La extensa lucha en el Call Center de Arba

Los trabajadores y trabajadoras del Call Center de la Agencia de Recaudación bonaerense (Arba) en La Plata, se encuentran tomando medidas de fuerza desde hace más de 70 días, con un paro total de las actividades tras largos meses de soportar el trabajo precario en dicho organismo estatal y ante el riesgo de que más compañeros se queden sin trabajo. Piden que los pasen a planta permanente y que se termine con el falso régimen de las pasantías. Por ANRed La Plata

Por RedAcción - LP

En una fecha emblemática, los trabajadores del call center de Arba decidieron comenzar con un paro tras largos meses de soportar el trabajo precario en un organismo estatal y ante el riesgo de que más compañeros se quedaran sin trabajo. Una lucha nacida tras el crecimiento en conciencia colectiva de un grupo de trabajadores que no se resignó a ser una camada más de pasantes que justamente “pasara” como si nada por una estructura ideada para maximizar la productividad bajo condiciones laborales inaceptables.
“El paro y las medidas de fuerza arrancan el 20 de diciembre. Ese es el momento en que trascendemos y esto toma estado público. Antes ya habíamos empezado presentando notas a los gerentes de Arba, al director y al encargado del call center, manifestando que exigíamos que se nos incorpore a la Agencia porque no se cumplía con la Ley de pasantías en la cual pretendía enmarcarse”, relató Ismael, uno de los trabajadores del edificio situado en 47, entre 8 y 9.
Un detalle nada menor de aquel inicio del conflicto fue la adhesión masiva a la medida de fuerza, que continua hasta hoy: “El 20 de diciembre se iba a hacer una jornada informativa, y terminamos con un corte de calle y paro. Cuando se planteó la idea de protestar y reclamar, todos los compañeros se sumaron, porque ya habíamos visto que en noviembre 17 compañeros quedaron en la calle a pesar de que les habían prometido que se iban a incorporar, que iban a hacer una lista y algunos iban a quedar”.
Acto seguido contó la forma en que fueron contratados: “Nosotros estamos contratados a través de un convenio que tiene Arba con la UNLP, y nos contratan como si fuéramos pasantes o estudiantes que hacemos una pasantía educativa que en teoría contribuiría a la formación profesional. Nosotros somos estudiantes de Derecho y estudiantes de Económicas pero lo que venimos a hacer acá es atender el teléfono para consultas impositivas de patentes del auto, el impuesto de la casa, todas cuestiones que no tienen nada de formativo, y es la forma en la cual la Agencia enmascara la relación para después no tener que incrementar el plantel de personal de planta que tiene. De esa forma, al incumplirse el plazo que establece la ley como máximo para contratar pasantes, rescinde el vínculo laboral y no tiene ni que indemnizar ni queda vinculada con los trabajadores, y además nos pagan menos de la mitad de lo que cobra la gente de planta, entonces les sale barato, no incrementan la planta y no tiene vínculo laboral, y todo lo enmascaran con el contrato de pasantía educativa, que es una farsa”.

En Arba los prefieren jóvenes

Ismael recordó que la utilización del régimen de pasantías fue la salida que encontraron los directivos de Arba al no poder instaurar el régimen de precarización a los empleados de planta: “el call center en realidad es anterior a la creación de Arba, antes funcionaba con personal de planta, que venían acá a hacer horas extras. Pero en un momento se quiso proponer un trabajo según indicadores de productividad, donde ellos miden qué cantidad de recreos uno se tomó cada uno, cuanto tiempo tardó, qué cantidad de llamados atendió, empiezan a evaluar y auditar todas las llamadas, les medían el tiempo que se tomaban para responder y les descontaban o no sobre un plus que les pagaban. Pero el personal de planta no permitió eso porque ese tipo de trabajo según indicadores de productividad no es compatible con la ley 10430 del empleado público”.
Entonces, “como no se los pudieron imponer, ahí es cuando surgió la idea de traer pasantes. Te venden el tema de que vamos a poder pasar a planta en otros organismos, que esto es un semillero. Entonces los estudiantes venimos, nos bancamos el simulacro de pasantía, trabajamos. Los chicos que trabajaban antes de que entráramos nosotros tenían este sistema de productividad mucho más severo y en condiciones edilicias más decadentes, había hasta pulgas en el call center. A nosotros entre septiembre y diciembre nos sacaron la cobertura de la obra social, habiendo 3 compañeras embarazadas”.
Sobre el marco legal dentro del cual supuestamente deberían estar, aclaró: “La ley de pasantías exige que haya un programa pedagógico, que haya un tutor que oriente, que dice específicamente que no se puede usar a los pasantes para reemplazar al personal de planta. Acá llegamos a ser 154 pasantes, y había 14 más trabajadores de planta que hacían lo mismo que nosotros, pero el 90% éramos pasantes. Y cuando comenzamos la medida de fuerza, se para todo el call center porque no hay otra persona que lo atienda, porque éramos prácticamente todos pasantes. Acá claramente son 150 estudiantes que contrataron para hacer funcionar un call center”.

El desarrollo del conflicto

“Hemos hecho muchas medidas de fuerza: mantenido presencia acá en la delegación más de una vez, hemos recorrido el Ministerio de Economía con batucadas, realizado panfleteadas, incluso cuando se hizo el operativo de verano de Arba en Mar del Plata hemos ido a manifestarnos allá, y el jueves pasado cuando se inauguraron las sesiones legislativas movilizamos para entregarle un petitorio a Scioli para que intervenga, entre otras medidas”, continuó desarrollando Ismael.
Si bien el Ministerio de Trabajo convocó a dos reuniones con el área de Recursos Humanos de Arba, los encuentros fueron infructuosos.
“En el medio de todo esto, el 30 de diciembre hubo una promesa de dar 12 pases a planta, que cubría a los que se les vencía el contrato en esa fecha. Eso fue una forma de aliviar el conflicto pero nosotros exigíamos más, porque ya se habían quedado compañeros afuera en noviembre, ya éramos menos de los 154 que fuimos en su momento. El tema es que ni siquiera esos 12 pases a planta se materializaron. Arba no cumplió con esto, ni con las comisiones técnicas para coordinar el resto de los pases a planta, y el diálogo está cortado con el director”, afirmó.
Ismael contó además los intentos de fragmentar y debilitar la lucha que impulsaron desde la conducción de Arba, primero a través de la intervención de uno de los sindicatos ligados al Gobierno (AERI), luego intentando armar call centers regionales, sumado a las amenazas y patoteadas del propio director del organismo, Martín Di Bella.
Sin embargo, tras más de dos meses de paro los trabajadores y trabajadoras del centro de atención telefónica continúan organizados en asamblea, ideando alternativas, rodeándose de la solidaridad de algunas juntas internas, de la Federación Universitaria de La Plata, de organizaciones sindicales y políticas, en busca de algo que el Estado debiera garantizar: trabajo digno.