sábado, 31 de marzo de 2012

Base militar no, apenas Centro de Ayuda Humanitaria del Comando Sur...


Jorge Capitanich recibió a miembros del Comando Sur

Sobre la presencia yanqui en territorio argentino: Chaco ¿Base, “centro de asistencia humanitaria” o directamente eufemismo…?
A veces nos ponemos demasiado susceptibles cuando uno se preocupa ante determinada situación que puede considerarse muy grave, grave, más o menos grave, pero que de una u otra forma la palabra grave está presente.
No quiere decir que la preocupación nos convierta en poco serios, alarmistas (aunque la situación amerite a este último concepto) mucho menos, mentirosos, eso de ninguna manera.
Cuando alguien manifiesta su preocupación frente a la instalación de un Centro del Comando Sur, supuestamente en “asistencia humanitaria” ¡ vaya, que uno no se preocupa porque sí! Todo lo contrario. Se preocupa porque conocemos desde épocas demasiado tristes para la seguridad de los pueblos, que los gringos hagan algo tal como lo que declaran: “ayuda humanitaria”.
Vale retrotraerse a la situación post terremoto de Haití, cuando aún no había dejado de temblar la tierra y ya estaban los “salvadores del mundo” brindando “asistencia”. Como si lo hubieran adivinado al terremoto, sabido es que las tropas nunca se preparan y arriban con tanta rapidez a una zona de desastre.
En los últimos tiempos, gracias a la unipolaridad del mundo, se puso de moda el empleo de eufemismos, “ayuda humanitaria” reemplazó a la invasión y en el pueblo al que haya llegado esa “ayuda” todavía están recogiendo los pedazos de lo que no hace mucho fuera gente adulta, ancianos o niños, animales, medio ambiente.
No se si será tan importante pedir aclaración sobre lo que en realidad será ese “Centro de ayuda” en la provincia del Chaco, Argentina”, porque nadie aclarará sino que se abocarán a oscurecer con palabritas bonitas pero ausentes de sentido común. Digo que no se porque de momento nadie -y nadia- salieron a darlas.
Lo importante sería decir a los señores del norte, que los argentinos no necesitan ningún tipo de “ayuda” sabiendo bien qué es lo que entraña esa palabra.
Estamos diciendo que “hay que denunciar que el Comando Sur comienza con un Centro hasta desembocar en una intervención, base, o lo que se le ocurra, vimos que también ese supuesto Centro está preparado para asistencia en cuestiones sociales… Casi nada.
Nadie puede demostrar que eso es una base militar peeeeroooo… creo que sería muy ingenuo esperar que entre gallos y madrugadas se convierta en eso. Entonces sí habremos llegado tarde, de momento conformémonos con lo que nos dicen que por ahí es cierto.
En esta nota no estoy hablando desde un antiperonismo visceral ni mucho menos, tampoco desde un anti kirchnerismo, (convengamos que alguien expresaría su antiperonismo si lo que gobierna fuera realmente peronista, en este caso es un poco peronista, no más)
De hecho, si esto se hubiera permitido en cualquier administración sentiría la misma repulsión, porque lo que estuvo mal ayer seguirá estando mal hoy y mañana, será denunciado por muchos compañeros y motivo de más que preocupación y eso debería ser para todos los que nos sentimos, decimos y actuamos dentro del parámetro del antiimperialismo, cosa que nadie puede dudar.
Cuando alguien denunció esta presencia militar gringa, Incubamos el huevo de la serpiente en Resistencia, no se de que tendencia será, a mi juicio fue muy coherente con su preocupación a la que se sumó la voz de agrupaciones de trabajadores, estudiantes, periodistas, docentes, investigadores etc. Argumentando que los casos de emergencia o catástrofe “pueden ser atendidos por organismos de salud, emergencia, seguridad o los que deban crearse con esos propósitos, pero AR-GEN-TI-NOS.
O por lo menos ¡¡¡NO GRINGAS!!!
Nunca, jamás, en ningún momento, pueden ser custodios de nuestros problemas los militares que destrozaron Afganistán, Irán, Libia y lo seguirán haciendo con otros países cuando les de la gana.
Por todo esto no está mal que los compañerxs se preocupen más allá de si está bien empleada o no la terminología “base gringa”, que al fin y al cabo no es sino lo que puede encubrir este “Centro de Ayuda Humanitaria” de quienes es harto sabido que la palabra humanitaria no sabe ni como se escribe.
De todos modos lo imperdonable no es que los compañerxs denuncien mal, lo imperdonable radica en que quienes deberían haber salido a explicar –para que no se cometan errores de apreciación- de momento no lo han hecho.
Nadie puede denunciar que eso es una base militar, es posible. Pero también debemos reconocer que si el mundo se quemó con leche, es normal que cuando vea una vaca llore…

Ingrid Storgen

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