Estas cifras del INDEC confirman algo que los analistas señalan desde hace un tiempo: los pobres ya no son personas desempleadas sino trabajadores ocupados, incluso bajo convenio. El gobierno nacional, que se cansó de repetir que "los salarios iban a ganarle a la inflación", ha tomado la delantera en materia de desindexación de los salarios y jubilaciones. Por otra parte, el proceso de luchas plantea una nueva situación política.
Disparen contra el Sutna
De Mendiguren incrimina al Gobierno cuando argumenta contra el reclamo de los trabajadores del Neumático que sería caprichoso porque el convenio del neumático está rankeado cómo número 19 entre los mejores convenios del país. Sin embargo, en promedio, un trabajador de Pirelli gana $450 por hora; en Fate y Bridgestone, $600.
Casi la totalidad de los convenios han quedado bajo los niveles de pobreza. Para ganar el equivalente a una canasta familiar -arriba de los 250mil pesos- hay que pertenecer al decil más alto de los salarios del país, pero estos son presas del yugo del ´Impuesto a las Ganancias´.
Salarios vs inflación
Según un informe de La Nación, "los empleados bajo convenio de compañías líderes en la Argentina recibirán un ajuste acumulado de 74% (18 puntos más que lo proyectado en junio), mientras que para el personal fuera de convenio será de 73% promedio (13 puntos más que el proyectado a mediados de año). Ambos casos quedarán por debajo del 95% de inflación anual estimada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de agosto."
Estos números son la prueba palmaria de que los acuerdos de adelantamiento de paritarias forjados entre la UIA, el Gobierno y la CGT, fueron un verdadero operativo de conjunto contra el salario. Detrás de las cifras impactantes -aunque en cuotas- se ocultó un cepo a los salarios.
En contraste con la pérdida salarial, un informe de CEPA señala que los balances de grandes empresas como Ledesma, Aluar, Molinos Río de la Plata, Arcor, La Anónima, el multimedio Clarín, Ternium Siderar, Pan American Energy (PAE) y Tecpetrol, en todos los casos los resultados en lo que va de 2022 revelan mejoras sustanciales respecto de años anteriores. Ledesma, Aluar, Molinos Río de la Plata y Arcor tienen una facturación promedio en sus últimos ejercicios presentados todos en 2022 que se ubica 18,5% arriba de los ejercicios anteriores, medida en dólares. ¿De dónde proviene esa rentabilidad extraordinaria? Según el mismo informe, el costo laboral para Ledesma, Aluar, Molinos Río de la Plata y Arcor se redujo a 16,7% en los últimos datos parciales que se conocieron en 2022, frente a un 17,8% del mismo período de 2021, en tanto para La Anónima, Clarín, Ternium, PAE y Tecpetrol la baja en el mismo lapso fue del 15,4% al 15%.
La CGT, el FITU y la huelga general
La burocracia de la CGT es uno de los partícipes necesarios de este saqueo de la clase capitalista a los trabajadores. No sólo que han firmado uno por uno los acuerdos a la baja, sino que actúan como gendarmes del Gobierno frente a los conflictos -el pedido principal que le hicieron a Fernández fue que aplique mano firme contra el Sutna. Las expectativas en la CGT que se alientan desde el FITU reclamando que rompan con el Gobierno y se pongan a la cabeza de las luchas, van a contramano del creciente proceso de autoconvocatorias cómo la de los residentes, los estudiantes o los docentes por un lado, y de la huelga del Sutna -enfrentada por la CGT alevosamente- por el otro.
El escenario salarial plantea una perspectiva explosiva: como dijo Morales Solá, si un conflicto salarial como el del Neumático termina paralizando la industria automotriz, la industria autopartista y amenaza con paralizar el Agro, por las luchas salariales que pueden generalizarse en los próximos meses tendremos paralizado el país. Si el conjunto de la clase capitalista ataca sin fisuras a los piquetes, a la huelga del Sutna, a las tomas de colegios, a las huelgas docentes, de residentes, etc., es porque ve en estos procesos al germen de una huelga general en vías de maduración -mientras que el FITU lo apunta como una oportunidad para sumar escaños en 2023.
El triunfo de las luchas, en particular la huelga del Neumático, plantea la necesidad de una convocatoria de conjunto. El crecimiento de las luchas requiere más que nunca la intervención independiente de la clase obrera en el proceso político.
Pablo Busch
29/09/2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario