Batakis, medidas de apuro y reaccionarias para contener un derrumbe

A las nueve de la mañana de un día lunes, la nueva ministra Batakis improvisó un paquete de medidas con un único propósito: contener a la corrida cambiaria que podría implicar un derrumbe prematuro de su breve gestión y, eventualmente, del gobierno de Alberto y Cristina Fernández. 

 A la altura del apuro, Batakis largó una batería de anuncios tan reaccionarios como estériles, de cara a la crisis en desarrollo. El eje de su intervención estuvo dirigido a proclamar el “equilibrio fiscal”, para lo cual no tuvo mejor ocurrencia que plantear un congelamiento de la planta del Estado. Teniendo en cuenta el elevado grado de precarización y de retiros, ello implicará una política de cesantías encubiertas, por la vía de la finalización de contratos y de los puestos de trabajo no repuestos. Ello ocurre en el país que acaba de vivir un colapso sanitario todavía no superado, que puso de manifiesto la falta de trabajadores en los hospitales públicos. 

 Pero la alusión al “equilibrio fiscal” en estos términos es una estafa: la bancarrota financiera del Estado es el resultado de una deuda impagable, que ha vuelto a ingresar en terreno de defolt en todos sus aspectos (deuda externa, deuda en pesos e incluso la de un Banco Central con patrimonio negativo). Los Fernández violaron sin empacho el “equilibrio fiscal” para subsidiar a los capitalistas de toda laya, antes y después de la pandemia. Entre ellos, a los monopolios energéticos, los cuales ahora asegurarán sus sobrebeneficios a costa de mayores tarifas. Batakis, en su conferencia de prensa, refrendó al “formulario tarifario” de Guzmán, dirigido a poner en marcha un tarifazo pleno a un sector de la población que excederá largamente a los “ricos”. 

 En materia de concesiones al capital, las cuestiones más importantes no fueron dichas, porque está en marcha un acuerdo de liberación progresiva de precios a los monopolios alimenticios, asi como de “flexibilidad” en el manejo de las divisas. Los que juraron “no devaluar”, a su turno, intentarán echar lastre acelerando la suba del dólar oficial. Batakis, en cualquier caso, anunció un paquete de concesiones al capital que está muy por detrás del rodrigazo que éste reclama. Pero esas concesiones implicarán un nuevo golpe a los salarios, a las jubilaciones y al derecho al trabajo. La clase obrera debe articular y preparar su respuesta política y de lucha al derrumbe del gobierno. 

 Marcelo Ramal 

 11/07/2022