El asesinato en un acto de campaña callejero del ex primer ministro de Japón Shinzo Abe, a manos de un atacante solitario con un arma casera, ha dejado abierto el debate sobre la permanencia de la Constitución pacifista de Japón, que el fallecido impulsaba modificar. El triunfo electoral del domingo del Partido Liberal Democrático, del que Abe era miembro abre la posibilidad de un cambio.
Un aliado de la Otan
Abe fue primer ministro en dos oportunidades, apenas asumió en la primera (20/9/2006 – 26/9/2007) visitó la sede de la Otan y en un discurso dijo: “… mi Gobierno promoverá y llevará a cabo una política exterior activa, y que Japón debe desempeñar un papel significativo en el escenario mundial. En este planteamiento, Japón quiere colaborar con la Otan en base a una relación de confianza mutua”. Refiriéndose a China dijo que en la búsqueda de una “relación beneficiosa para ambas partes”, “… tenemos que comprender que China suscita ciertas dudas, por ejemplo, su creciente gasto en defensa y su continua falta de transparencia…”.
Abe parecía olvidar que Japón agredió e invadió China (1931) y creó el Estado títere projaponés de Manchukuo del que su abuelo materno, Nobusuke Kishi, fue ministro hasta que el Ejército Rojo expulsó a los japoneses de China. Luego el abuelo de Abe evitó ser condenado por crímenes de guerra por sus posiciones pronorteamericanas y logró ser liberado. Más tarde fue presidente del Partido Liberal Democrático y primer ministro de Japón en dos oportunidades.
Shinzo Abe, continuando con la tradición familiar, fue afiliado al Partido Liberal Democrático y estableció una relación de colaboración práctica con Estados Unidos y la Otan, de la que Japón no puede ser miembro ni tener un ejército regular porque su Constitución lo prohíbe. La Constitución fue votada en 1946 (redactada por generales estadounidenses) durante la gestión del general Douglas MacArthur cuando era Comandante Supremo de las Potencias Aliadas (SCAP) en Japón. El artículo 9 dice: “Japón renuncia a la guerra” y al “uso de la fuerza como medio de solución en controversias internacionales”.
El segundo mandato
Regresa en 2012 para un segundo mandato (26/12/2012 – 16/12/2020). Se destaca el impulso de un programa económico conocido como “Abemonics”, que establecía tres conceptos básicos para impulsar la economía japonesa del estancamiento y la recesión iniciado en 1989. Profundizar el “estímulo” monetario que el Banco de Japon inició al comienzo de la década de 1990, reduciendo las tasas de interés y la compra de bonos y acciones. Una reforma de la “estructura” laboral no fue implementada.
Las “abemonics” no dieron el resultado de hacer despegar la economía de Japón que mantuvo un crecimiento anémico frente a China que logró un crecimiento muy superior. Japón es relegada a tercera economía global según el PBI nominal al ser superada por China en 2011.
La rivalidad con China
Según el PBI nominal China superó a Japón como segunda economía en 2011 desde allí la distancia se fue ampliando y hoy China tiene una economía tres veces superior. Y según las mediciones de Paridad de Poder Adquisitivo, China ya superó a Estados Unidos.
Este “ensanchamiento” de la brecha de las economías de China y Japón impulsó a Shinzo Abe a ejercer más presión en reformar la Constitución de 1946 para facilitar la formación de fuerzas armadas regulares y ser parte de la Otan. Pero a pesar de las limitaciones “constitucionales” no fue impedimento para que Japón avance en un mayor gasto militar.
Funio Kishida, el actual primer ministro de Japón, en una reciente conferencia de defensa en Singapur centrado en la zona de Asia Pacífico, reiteró gastos adicionales de defensa, en una nueva interpretación de la Constitución que los prohíbe. En una nota de la revista Defense News relata que se comprometió a continuar los esfuerzos para fortalecer la alianza de seguridad entre Estados Unidos y Japón, “calificándola como el eje de la seguridad regional”. También anunció la asistencia a los países de la región, particularmente en el dominio marítimo. Ese apoyo “se brindará a través del llamado grupo Quad, integrado por Japón, Australia, India y Estados Unidos”.
El endeudamiento de Japón, el mayor del “primer mundo” es una bomba de tiempo
Japón es el país más endeudado del planeta si comparamos su endeudamiento con su producto, está cerca de ser tres veces el PBI. Pero lo más destacable es que el principal comprador de la deuda es el propio Banco de Japón que posee la mitad de la deuda emitida por el Tesoro.
Dentro de los bancos centrales del “primer mundo” todos han comprado su propia deuda, Japón lleva la delantera, seguido por el Banco de Inglaterra con el 38%, el BCE 37% y la Reserva Federal 28% según datos de Bloomberg.
Sobre este “experimento” donde los bancos centrales compran la deuda emitida por el mismo Estado, del que no hay precedentes en la historia monetaria del capitalismo, el jefe del J. P. Morgan, el banco con mayor cantidad de activos de Estados Unidos, dijo en una entrevista reciente al diario El País que “los bancos centrales han ido demasiado lejos. Ha habido una estimulación monetaria y fiscal excesiva” y ahora a diferencia con lo sucedido en 2008, cuando los bancos tenían un alto apalancamiento en sus deudas, “el problema del apalancamiento lo tienen, en cambio, los Estados”.
La “realidad” de Japón es que el abultado endeudamiento del Estado es financiado con emisión monetaria del Banco de Japón, no hay una demanda de “mercado” para los bonos de deuda del gobierno.
El problema al que se enfrenta el “Banco de Japón es que puede defender la paridad inundando el mercado con dinero recién creado, enviando así al yen a una caída en picada potencialmente descontrolada, o puede defender su moneda como una reserva inmutable de valor, pero no puede hacer ambas cosas, y el mercado lo obliga a tomar una decisión”.
Pero no puede hacer ambas cosas. “El Banco de Japón parece estar cada vez más atrapado entre la espada y la pared”, dijo un economista (ídem). Y el derrumbe del yen está contribuyendo a aumentar la inflación por las compras de alimentos y energía que tienen precios también en suba.
Dado el papel de Japón como el mayor propietario extranjero de la deuda del gobierno de EE.UU., con un estimado de $ 1,2 billones en reservas en bonos del Tesoro, “el dólar podría verse presionado si Tokio comienza a liquidar sus tenencias para apuntalar su propia moneda” (ídem). El legado de las “abemonics” de Shinzo Abe es una bomba de tiempo para las finanzas globales.
El triunfo electoral del Partido Liberal Democrático abre la reforma de la Constitución
El asesinato de Shinzo Abe, 48 horas antes de la votación para elegir parlamentarios, tuvo un gran impacto en la ciudadanía japonesa que dio un importante triunfo al Partido Liberal Democrático
“El gobernante PLD de Japón obtiene una victoria aplastante tras el asesinato de Shinzo Abe”, titula el Financial Times; y agrega: “sumando los escaños ganados por otros dos partidos que respaldan la reforma constitucional, la coalición gobernante logró 93 escaños, muy por encima de la mayoría de dos tercios necesaria para revisar la constitución, que fue redactada por las fuerzas de ocupación estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial”.
La aspiración de Abe expuesta en una reciente entrevista es que “Japón debería considerar albergar armas nucleares estadounidenses”. Aunque “Japón es signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear y tiene sus tres principios no nucleares, pero no debe tratarse como un tabú las discusiones sobre la realidad de cómo se mantiene seguro el mundo”.
El único país en el planeta que fue bombardeado con armas nucleares va en la búsqueda de ser una potencia nuclear. La decadencia de Japón luego de sociedad especial con Estados Unidos lo ha llevado al estancamiento, ante el fracaso de sus políticas se vuelcan al armamentismo que impulsa el imperialismo norteamericano para eliminar sus competidores.
Sergio Rivero
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