Situación política
El ex guerrillero del M-19 Gustavo Petro, que encabeza las encuestas para las elecciones de 2022, acaba de plantear que “hay que salvar a Duque de Uribe”. Con este recurso dialéctico, Petro se suma a una coincidencia generalizada en la burguesía de que Duque debe terminar su mandato. El despliegue del ejército para aplastar la rebelión, el ‘progresismo’ lo atribuye a Uribe, para ofrecer de su lado un pacto de ‘gobernabilidad’ que pasaría por una contención negociada de la rebelión popular. Biden, la Unión Europea y hasta la ONU, respaldan esta maniobra. Sería la variante colombiana de la política aplicada por Piñera en Chile. El problema es que en Colombia esto significaría el abandono del acuerdo de “facilidades extendidas” con el FMI y la aplicación de un bozal al ejército y a los paramilitares, que se expresan por medio de Uribe. Duque respondió a la oferta con el planteo de que “las Fuerzas Armadas y de Policía encarnan nuestros valores democráticos” (infobae, 4/5). En la tarde de ayer comenzaron las contramanifestaciones de quienes reclaman el fin de los cortes de ruta y de los ‘saqueos’. Como nota al pie de esta crisis, señalemos que ha comenzado una ola de pronunciamientos militares en varios puntos del planeta, desde el gope de las FFAA de Myanmar, que está tomando la vía de una guerra civil; el pronunciamiento de militares ‘retirados’ en Francia, para sacar los tanques contra la “subversión islamista”; un pronunciamiento similar en Perú, contra el candidato Pedro Castillo; y, finalmente y por sobre todo Brasil, donde un ala del ejército y la policía militar reclama un estado de sitio general, apoyado por manifestaciones fascistas en Río de Janeiro y Sao Paulo.
Petro le ha reclamado al comité del paro “reorganizar la movilización. Plantea volver a los paros aislados sin movilizaciones callejeras ni cortes de rutas. Advierte contra “Los que quieren hoy enfrentar al pueblo con la policía para intentar un golpe de estado”. El Comité del Paro ha hecho todo lo que tenía en la mano para seguir la orientación que reclama la oposición centroizquierdista, lo que solamente consiguió ha sido impulsar una rebelión popular.
Nelson Alarcón, presidente de Fecode: declaró que “claro que estamos dispuestos al diálogo, pero al diálogo y a la concertación que realmente se le busque soluciones a cada una de las problemáticas...” (Caracol, 4/5).
“A ver quien dirige la batuta”
En Bogotá, las concentraciones han paralizado el tránsito. 39 estaciones de Transmilenio quedaron fuera de operación. A las 13 hs. se habían registrado al menos 11 protestas entre plantones, bloqueos y marchas. El secretario de Gobierno dijo que se destruyeron 16 CAI policiales.
En Tocancipá y Gachancipá, en la ruta de Tunja a Bogotá, desde las 7 de la mañana fueron bloqueadas las rutas de entrada y salida. Esto sucede en todo el país, todos los días. Los manifestantes se enfrentaron por horas al los escuadrones del Esmad. Desde Bluradio se informó que los manifestantes frenaron un camión cisterna, y prendieron fuego los tanques de combustible. En la Universidad Nacional se convocó una nueva manifestación.
Más de 300 campesinos de Cúcuta bloquearon las rutas en las zonas de Catatumbo. Rechazan la reforma tributaria pactada con el FMI y exigen que paren las aspersiones con glifosato y se cumplan los acuerdos de paz firmados con las disueltas Farc. En Santander se atacaron centros comerciales y bancos, 12 personas heridas, y pérdidas millonarias. Los indígenas de Nariño (Pasto), bloquean los pasos, y dijeron que continuarán con la Minga.
En Cali hace tres días que no hay transporte público, hay escasez de alimentos y gasolina. “La gente está en la calle de manera espontánea”, dicen los líderes estudiantiles del Valle de Cauca. Se están estableciendo corredores sanitarios para garantizar alimentos. La gente les está llevando alimentos a los manifestantes que mantienen los bloqueos, apoyando la lucha” (Bluradio, 4/5).
No es un ajuste, son 20 años
Este miércoles 5 de mayo las calles de las ciudades del país serán testigo de una nueva jornada de protestas, movilizaciones, plantones, cacerolazos y bloqueos. Bogotá anunció verificadores de derechos humanos en 13 lugares de la ciudad, pero habrá el doble de cortes. El CNP movilizará.en todo el país. La última vez se hicieron manifestaciones en 500 alcaldías.
El Comité declaro también reiteró que el Gobierno debe sentarse a negociar. Sin embargo, si cae definitivamente la reforma fiscal y la de salud, se caen los acuerdos de financiamiento con el FMI.
No es una reforma tributaria más, son 20 años.
Emiliano Monge
05/05/2021
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