No cumplieron con el aporte que comprometieron para pagar el sonido. Las mujeres movilizadas reunieron los fondos con una colecta en Plaza de Mayo.
Justo antes de que comience el acto en Plaza de Mayo por el 8M, en el marco del Paro Internacional de Mujeres, las miles y miles de manifestantes fueron testigo de un hecho bochornoso que pinta de cuerpo entero el papel de la CGT y las dos CTA en relación con la movilización de este poderoso movimiento.
Cuando debía comenzar la lectura del documento central, la empresa a cargo del sonido advirtió que no habilitaría el mismo porque… faltaba una parte del pago. El dinero que faltaba era el que habían comprometido las conducciones sindicatos nucleados en torno a las direcciones de esas centrales, que nunca hicieron efectivo.
Las organizaciones convocantes dieron cuenta de esta situación desde el escenario, lo que llevó a una colecta de las y los presentes que rápidamente reunieron cerca de cien mil pesos en media hora.
La burocracia de la CGT y la CTA, de vínculos aceitados con el Vaticano y parte integral de los armados de los partidos patronales, lleva hasta las últimas consecuencias su política de boicot al movimiento de mujeres y sus reivindicaciones. Lo mostró en sus sistemáticos bloqueos a la “marea verde”, y vuelve a verse en su rechazo a convocar un paro general para esta jornada –cuyo reclamo contra el ajuste de Macri y los gobernadores es la contracara de la tregua cegetista.
Las mujeres, claro está, siguen sonando.
Prensa Obrera
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