sábado, 7 de julio de 2012

La indagatoria se hace esperar



El dueño del Ingenio Ledesma no se presentó a la audiencia porque el auto en el que viajaba fue golpeado por un grupo de manifestantes a su llegada al juzgado de San Salvador de Jujuy. Fue convocado para el próximo martes, día en que originalmente había sido citado.

Por Adriana Meyer

Los familiares de las víctimas de la dictadura esperaron muchos años ese momento y se volvieron a llenar de impotencia. Ayer al mediodía, Carlos Pedro Blaquier intentó evitar las manifestaciones en su contra presentándose ante la Justicia de Jujuy, que lo había citado a indagatoria por segunda vez para el martes en dos de las causas por la desaparición de personas durante la dictadura en esa provincia. Con el factor sorpresa a su favor, pretendía ser indagado apenas llegó, pero el Juzgado Federal Nº 2 lo convocó para la tarde. Tras varias horas en las que intentaron organizar un operativo para su ingreso, la audiencia se frustró porque el vehículo que lo transportaba fue golpeado por un grupo de manifestantes y Blaquier se retiró del lugar. Los querellantes lamentaron el escrache al dueño del Ingenio Ledesma y advirtieron que podría ponerlo como excusa para evitar rendir cuentas.
El empresario se presentó al mediodía en los Tribunales de Jujuy para adelantar la indagatoria que tenían previsto tomarle el 10 de julio. La defensa de Blaquier solicitó anticipar su declaración, lo cual fue aceptado por el juez federal subrogante Nº 2 de Jujuy, Fernando Poviña, pero como no se encontraba en la ciudad, fijó la audiencia para las 17. Aunque no con la magnitud prevista para el martes, varias organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos se concentraron frente al juzgado y en la plaza de San Salvador de Jujuy para expresar su permanente reclamo contra la impunidad de la poderosa familia Blaquier. “Estamos afuera, esperando; hay organizaciones sociales que se movilizaron dando vueltas a la plaza y otro grupo está frente al juzgado porque estamos interesados en que declare y quede detenido, no importa si vino por su cuenta, acá estamos”, dijo a Página/12 Mariana Alvarez García, de H.I.J.O.S., antes del incidente.
El abogado Pablo Pelazzo, flamante fiscal ad hoc de la Unidad Fiscal de seguimiento de las causas por delitos de lesa humanidad, explicó que una vez fijada la audiencia para las cinco, comenzaron a armar el procedimiento para que Blaquier pudiera ingresar al edificio, lo cual duró toda la tarde. “Ahora aducirá que no había garantías, se le tiraron encima y le rompieron el auto, por eso salió disparando, lo cual lo coloca en el peor lugar, el que no le corresponde, lo hace victimizarse”, dijo Pelazzo sin ocultar su enojo. Desde la Unidad Especial también expresaron su desazón por lo ocurrido, y destacaron que la designación de Pelazzo “no es en desmedro de nadie sino un refuerzo para este tipo de procesos”.
Martín Patiño, del Comité para la Defensa de la Salud, la Etica y los Derechos Humanos (Codesedh), estaba afuera muy cerca del frustrado ingreso de Blaquier. “Sólo habían entrado los defensores y el fiscal, habían pedido a las agrupaciones que se desconcentren porque iba a haber un operativo para que pueda descender. Más tarde llegaron tres o cuatro autos y una camioneta, y cuando quiso acercarse al garaje, los de la prensa frenaron el auto, y luego llegaron corriendo algunos de agrupaciones que habían quedado”, relató Patiño. “Ahora justificó que ya vino, y no va a querer volver. Era la oportunidad única de que haga su descargo y declare, después hagan lo que quieran”, se quejó.
El presidente de Ledesma está imputado como supuesto autor del delito de privación ilegítima de la libertad de más de 20 personas entre el 20 y el 27 de julio de 1976 en las ciudades de Libertador General San Martín y Calilegua. Poviña investiga los expedientes llamados “Luis Arédez y otros”, y “Burgos y otros”. Esta última causa se refiere a la Noche de los Apagones, de julio de 1976, y la otra es por la desaparición de Arédez, ex médico, ex empleado del ingenio y ex intendente de Libertador General San Martín, secuestrado en mayo de 1977, quien permanece desaparecido.
Hasta ayer, Blaquier evadió declarar ante el tribunal jujeño, alegando razones de salud, por lo que fue sometido a dos revisaciones médicas por peritos de parte y de la Corte Suprema. Finalmente, Poviña fijó su indagatoria para el próximo 10 de julio, con la presencia de una ambulancia y personal médico para resguardar su salud.

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