Amansadora
Más allá de su escaso alcance, el “paquete del Senado” ha ingresado en una larga amansadora. Los proyectos jubilatorios y de discapacidad serán vetados, y para su eventual insistencia (rechazo del veto) deberán recorrer el calvario de Diputados, primero, y de Senadores después. En cuanto a los proyectos que plantean volcar fondos a las provincias, sólo cuentan con la media sanción de los Senadores y deberán todavía ser considerados por Diputados. El ministro Francos anticipó que irá a Diputados en busca de los 87 “héroes” que vuelvan a refrendar los vetos presidenciales, como ocurriera el año pasado con el aumento jubilatorio y las universidades. Pero para eso, deberían aflojarle a los gobernadores algunos recursos y candidaturas. Los Milei y Caputo “el chico” no han satisfecho las exigencias de los gobernadores para insertar a sus personeros en las listas oficialistas de diputados y senadores nacionales.
El chubasco del Senado, en definitiva, expone una pelea y una crisis. El arco de gobernadores “dialoguistas” exige conformar una coalición de gobierno y, como adelanto de ella, pide un rescate financiero. El gobierno liberticida está dividido: una fracción promueve esas negociaciones, temerosa de un aislamiento político y de reveses electorales. La otra línea, en cambio, quiere llevar el choque con los antiguos aliados hasta las últimas consecuencias. En medio de una salida de capitales y de una crisis de financiamiento, se aferra a muerte al “superávit fiscal” (ficticio), en la creencia de que sería una garantía para que la deuda pública, empezando por la de pesos, no se caiga de la baranda. En cualquier caso, ese “superávit” está flaqueando por la caída de la recaudación de impuestos de mayo y de junio. Siguiendo esa línea, Milei iría por la judicialización y, en última instancia, por la no aplicación de lo votado, como lo anunció en la Bolsa de Comercio. El tuitero Dan reclamó poner “los tanques en la calle” para arremeter contra el Congreso. Para avanzar en un choque de poderes y ensayar un régimen de excepción, Milei cuenta con el padrinazgo de Trump, que recorre esa vía en los Estados Unidos.
Esterilidad política
El bloque de fuerzas opositoras que piloteó la sesión del Senado, comenzando por el peronismo, sabe muy bien de los límites de las leyes aprobadas. Espera que sirvan para extorsionar al gobierno con un regateo de fondos. Conociendo el pedigree político de los opositores, volverán a sacrificar a jubilados y discapacitados, si fuera preciso, con tal de salvar algunas migajas para los presupuestos provinciales y las camarillas capitalistas que se nutren de ellos. A despecho de esa expectativa, Milei podría dejarlos sin nada, lo que volvería a desnudar la impotencia política de estos “opositores”. En la cola de estos cuchillos sin filo, espera la ley de financiamiento universitario. Los jubilados, estudiantes, docentes, y todos los atropellados por la motosierra oficial deben sacar conclusiones y emprender un camino de lucha e independencia política -el camino de los “opositores del ajuste” es un callejón sin salida-.
Marcelo Ramal
11/07/2025
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