lunes, 21 de julio de 2025

Sarampión, la enfermedad que podría dejar de considerarse “erradicada”


El Sarampión continúa expandiéndose en Estados Unidos y en lo que va del 2025 ya se reportaron más casos que en cualquier otro año desde que el virus fue declarado eliminado en el país, en el año 2000. La tendencia es mundial y escala a medida que disminuyen las personas vacunadas y se desmantelan los sistemas de salud. 

 La situación en Estados Unidos 

Según los datos brindados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), hasta el 8 de julio del 2025 se han confirmado un total de 1288 casos de sarampión. Los mismos se distribuyen en 39 jurisdicciones del país. De estos 1288 casos, 762 corresponden a Texas, registrando sólo en el condado de Gaines, en donde habita una comunidad menonita, 414 casos. En cuanto a los brotes (definidos como 3 o más casos relacionados) se han notificado 27. A su vez, se notificaron 3 muertes confirmadas a causa del virus en el país, de las cuales 2 se ubican en Texas. Las autoridades de salud pública del oeste de Texas han pronosticado que el brote continuará durante un año. (NY Times, 21/03). De continuar esta tendencia, el Sarampión dejaría de considerarse como una enfermedad erradicada ya que, para que esto suceda, el brote debe prolongarse más de un año.

 Una tendencia mundial

 Pero la propagación del Sarampión no sólo se localiza en los Estados Unidos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) notificó que hasta el 1 de julio en la Región de las Américas se confirmaron 7.132 casos, incluyendo 13 defunciones. Los casos se distribuyen en Argentina (34 casos), Belice (34), Bolivia (60), Brasil (5). En Canadá los casos escalan a 3.170, incluyendo una defunción, en Costa Rica 1 caso. En México informaron 2.597 casos, incluyendo nueve defunciones y en Perú 4 casos. A su vez, la Organización Mundial de la Salud anunció que Europa había reportado el mayor número de casos de sarampión en más de 25 años. 

 La caída en las tasas de vacunación enciende las alarmas 

La propagación de la enfermedad está estrechamente relacionada con la caída en las tasas de vacunación. A nivel mundial, la tasa de cobertura de la primera dosis de la vacuna es del 83 % y de solamente el 74 % para la segunda dosis. (UNICEF).
 De las personas contagiadas en Estados Unidos, el 92 por ciento no estaban vacunadas o se desconocía el estado de vacunación. Por su parte, Argentina enfrenta un descenso progresivo en las coberturas de vacunación contra el sarampión. Los registros aportados por el Ministerio de Salud de la Nación evidencian que la primera dosis de triple viral en menores de 1 año descendió del 86 % (2019) al 81.4 % (2023), mientras que la segunda dosis, indicada a los 5 años, sufrió una reducción alarmante hasta el 54.5 % en el mismo período.
 Este descenso en las tasas de vacunación mantiene persistentemente las coberturas por debajo del 95 % necesario para lograr inmunidad colectiva.

 El desmantelamiento de los sistemas de salud 

La respuesta del gobierno de Trump ante esta situación es profundizar el desmantelamiento del sistema de salud y cuestionar la vacunación como la medida más eficaz para prevenir la propagación de la enfermedad. En sus primeras declaraciones públicas sobre el brote, el secretario de salud antivacunas, Mr. Kennedy, se encargó de minimizar la amenaza. Luego, cambió su enfoque y ofreció recomendaciones moderadas sobre las vacunas, sin dejar de cuestionar la seguridad de las mismas y promoviendo tratamientos no probados científicamente. El ajuste, con despidos incluidos en los CDC, provocaron el desmantelamiento de divisiones enteras del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional, que había estado ayudando a los estados a garantizar que sus hospitales estuvieran equipados para tratar a pacientes con una enfermedad respiratoria transmitida por el aire. Esta situación se agrava con la decisión de retirarse de la Organización Mundial de la Salud, que administra una red de más de 700 laboratorios que rastrean los casos de sarampión en 164 países. Argentina le sigue los pasos a Trump con el desmantelamiento de áreas claves que dependen del Ministerio de Salud y el vaciamiento de hospitales nacionales como el Posadas, Bonaparte, Garrahan, Sommer. 
 Como se puede observar, los gobiernos de Trump y Milei pretenden desligar al Estado de la responsabilidad de la prevención, tratamiento y cuidado de la salud, mientras que la explotación capitalista avanza y empeoran las condiciones de vida de las masas. A este camino que sólo nos conduce a la barbarie es necesario oponerle una salida: frente a la destrucción del sistema de salud, nos sumamos activamente a las luchas contra el vaciamiento del Hospital Garrahan, contra los despidos en salud y en defensa de las residencias, incorporando a las mismas el planteo de la nacionalización del sistema de salud bajo control de los trabajadores y usuarios. 

 Daniela Magoc 
 16/07/2025

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