sábado, 18 de febrero de 2023

Neruda asesinado a manos de la dictadura de Pinochet


El pasado 15 de febrero, se presentó el informe provisorio que llevó diez años de investigación y se mantiene la fecha de entrega fijada por la ministra en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza González, para el 7 de marzo próximo, donde se presentará la resolución definitiva. Este día se espera saber a ciencia cierta la verdadera causa de la muerte Pablo Neruda (Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basualto) quien a menos de un año de haber recibido el premio Nobel de Literatura y a 12 días de uno de los golpes de estado más sangrientos falleció, supuestamente de cáncer en la ciudad de Santiago. 
 Manuel Ayala, el entonces chofer del Poeta, nunca creyó la versión oficial sobre la muerte del escritor y formó parte activa de expertos internacionales del denominado Grupo Estocolmo, que periciaron exhaustivamente los restos de Neruda. En abril del 2011 el abogado Marcelo Tapia Valenzuela, miembro del Partido Comunista de Chile (PC) y parte de la familia de Neruda, logró la apertura de la causa del posible asesinato del premio Nóbel por parte de la dictadura de Pinochet.
 El grupo de Estocolmo, en su informe preliminar habla de envenenamiento. La audiencia, donde se presentaría el informe preliminar fue prorrogada por "fallas técnicas", para el 15 del mes en curso. Aunque la realidad es que es debido a la falta de consenso de los integrantes del panel de expertos que llevan a cabo la investigación, que lleva ya una década. 
 Los antecedentes que maneja la opinión pública es que, si bien Neruda padecía de un cáncer de próstata, su estado no era terminal. El 23 de septiembre mientras se encontraba internado en la Clínica Santa María, recibió una medicación, a las diez de la noche. Manuel recuerda la última vez que lo vio y las últimas palabras del poeta "Me pusieron una inyección en el estómago y me estoy quemando por dentro". Sergio Draper, el doctor que estuvo a cargo de la asistencia de Neruda en la Clínica Santa María, dijo que la inyección era dipirona, un analgésico. Horas más tarde Neruda, moría. 
 En el 2017, el juez Carroza autorizó una nueva exhumación, donde se encontró la presencia de la bacteria "estafilococo dorado". El informe preliminar confirma que la causa de muerte fue a causa de la cepa Alaskae43 de clostridium botulinum, que solo se produce en laboratorios y fue encontrada en una muela de Neruda. La bacteria es altamente agresiva y resistente a la penicilina. Se espera que el informe aclare cómo se introdujo en el cuerpo del escritor y, aunque se sabe que fue inyectada por un médico, no se encontró registros en su ficha médica, que fue, oportunamente, solicitada por el juez. A esto se suma que el urólogo, Roberto Vargas Salazar, firmó el certificado de defunción desde su casa e indicó que la causa es la «caquexia» (debilitamiento extremo) provocada por el cáncer. 
 Alguna de las informaciones que se manejan es que un supuesto doctor de apellido Prize, así se presentó, le suministró el “tratamiento”. Por supuesto en la clínica y en el Colegio Médico de Chile no hay ningún registro de un médico con ese apellido y su descripción física coincide con la de algunos agentes de la policía secreta de Pinochet, como Michael Townley, acusado de asesinar a Orlando Letelier, y Hartmut Hopp, torturador de Colonia Dignidad. 
 El abogado Marcelo Tapia Valenzuela investigó el asesinato del ex presidente Eduardo Frei Montalva a manos del agente de la CNI, Eugenio Berríos, químico especialista en armas biológicas destinadas para el asesinato de opositores políticos a la dictadura de Pinochet. Y aunque lo común eran las desapariciones, los fusilamientos, la muerte por tortura, el asesinato de figuras públicas por envenenamiento fue una figura común. Una de las tareas de los agentes de la policía secreta de Pinochet, era desarmar el movimiento popular y una de las maneras era el asesinato y la aniquilación de las figuras en las que se podía lograr un aglutinamiento político. Neruda y Frei eran dos figuras que podrían lograr esa tarea, especialmente si lograban salir del país rumbo al exilio. 
 Es un detalle no menor que no aparezca hasta el día de hoy ninguna publicación en la historia de La Clínica Santa María (primera institución de salud privada del país) que haga acuse de recibo en su historia institucional de la muerte de estos dos personajes de la historia política de Chile.
 Dada la información que se maneja solo queda esperar a que se dé a conocer el informe oficial los primeros días de marzo, informe que consta de dos tomos de 30 páginas cada uno, y que se confirme que fue asesinado por los agentes de Pinochet bajo sus órdenes, ya que no debemos olvidar las palabras del dictador “aquí no se mueve una hoja sin que yo lo sepa”. 

 Anahí Huidobro 
 17/02/2023

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