lunes, 17 de septiembre de 2018
De la Sota: el hombre fuerte del PJ cordobés que inició su carrera bajo Lacabanne
El ex gobernador, que falleció este sábado, fue uno de los protagonistas de la política cordobesa y nacional desde los años 70.
El ex gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, falleció ayer en un accidente de tránsito en la ruta 36. El funeral de Estado se desarrolla desde esta mañana en el Centro Cívico de Córdoba. El lunes cerca del mediodía será sepultado.
De la Sota empezó su carrera política muy joven. En 1973, con sólo 23 años, es designado secretario administrativo del Concejo Deliberante de Córdoba en la intendencia de Juan Carlos Ávalos. Luego del “Navarrazo”, el golpe policial que volteó al gobierno de la izquierda peronista de Obregón Cano y Atilio López, De la Sota llegó a la Secretaría de la Gobernación de la Municipalidad de Córdoba. En septiembre de 1974, bajo la intervención provincial del brigadier Raúl Lacabanne, empezó a actuar el Comando Libertadores de América y se acentuó la persecución contra el movimiento obrero combativo y la izquierda. Para el momento del golpe, De la Sota integraba la agrupación “De pie junto a Isabel” (¿y López Rega?).
Años más tarde se jactó de haber “conocido la cárcel” bajo la dictadura, cuestión que es verdad, el 7 de abril de 1976 se presentó “espontáneamente” ante la policía de Córdoba y es detenido (alrededor de un año). Pero varios presos políticos relataron tiempo después que el mayor “riesgo” que corrió no vino del lado de los represores (nunca fue torturado), sino de parte de los detenidos, miembros del sindicalismo combativo y de la izquierda que no querían aceptarlo en sus pabellones.
Con el retorno de la democracia fue candidato a intendente de Córdoba y secretario General de su partido elegido por la Renovación Peronista en Río Hondo en el año 1985. Ese mismo año fue elegido diputado nacional por Córdoba e integró la Convención Constituyente de la Provincia por el Partido Demócrata Cristiano en 1986.
En 1987 se presentó como candidato a gobernador del Frente Justicialista de la Renovación (PJ junto a la Democracia Cristiana), junto al empresario molinero Enrique Gastaldi. La elección de Gastaldi rompía con la tradición de designar como candidato a vicegobernador a una persona proveniente del sindicalismo.
En 1989 acompañó a Antonio Cafiero en las internas presidenciales del PJ, pero resultó ganadora la fórmula encabezada por Carlos Menem, que lo designó embajador en Brasil. Ocupó ese cargo entre 1990 y 1992. En el vecino país mantuvo fluidos contactos con empresarios, políticos y consultores de campaña. De la Sota fue uno de los precursores del marketing político y se fue siendo un cultor de esas técnicas.
En 1991 se presenta nuevamente como candidato a gobernador con una alianza llamada “Unión de Fuerzas Sociales”, la precursora de lo que luego sería Unión por Córdoba. Estaba integrada por el partido Acción para el Cambio - liderado por el Arquitecto Hugo Taboada, ex intendente de Córdoba durante el gobierno militar de Onganía- y la Democracia Cristiana. Eligió como candidato a vicegobernador al dirigente ruralista Carlos Briganti. La campaña electoral fue diseñada por el publicista brasileño Duda Mendonça y produjo gran impacto en materia comunicacional. Luego de perder nuevamente contra Angeloz, fue apodado “el eterno perdedor”.
En 1995 fue elegido senador nacional, pero no llegó a completar su mandato porque ganó las elecciones a gobernador en el año 1999. Se impuso sobre el radical Ramón Mestre con el 49,49 % de los votos. Su propuesta fuerte fue la reducción del 30 % de los impuestos provinciales.
Su gestión fue respaldada en la elección general del 8 de junio de 2003, cuando se impuso sobre Oscar Aguad con el 51,84 % de los votos. Previamente había intentado la aprobación de Eduardo Duhalde para presentarse en 2003, pero el dedo fue hacia Néstor Kirchner.
En su segundo mandato impulsó la erradicación de asentamientos informales y villas miseria de la zona céntrica de la ciudad. Miles de personas fueron expulsadas, generalmente con represión policial de por medio, de las zonas donde habían vivido durante décadas, para ser trasladadas a los “barrios ciudad”, ubicados a varios kilómetros del centro de la ciudad. Sus viviendas fueron demolidas y los terrenos utilizados por grandes emprendedores inmobiliarios.
En 2007 apoyó la candidatura a gobernador de Juan Schiaretti, quien triunfó en las elecciones del 2 de septiembre de ese año por sobre Luis Juez, luego de un proceso electoral atravesado por denuncias de fraude. Tanto en esa elección como en las legislativas de 2005, el kirchnerismo cordobés apoyó abiertamente a Unión por Córdoba. Devolviendo el favor, en el 2007, Unión por Córdoba no presentó lista para diputados nacionales y se encolumnó detrás de la candidatura de Cristina Fernández.
Con el interregno de un mandato, volvió a ser gobernador entre 2011 y 2015. En ese mandato se dio la mayor crisis de su gobierno, durante el autoacuartelamiento policial a fines del 2013. Después de capitular ante el “partido policial”, se tiró contra los uniformados que no habían cumplido con su deber y los mandó a “perseguir delincuentes”. La salida a la crisis política se definió hacia la derecha, llenando la ciudad de policías decididos a remontar su desprestigio a fuerza de “corralitos” y controles a los motociclistas. Ese año, decenas de jóvenes fueron asesinados por la Policía.
En diciembre de 2014 fue proclamado como precandidato presidencial por el Partido Demócrata Cristiano y el 29 de abril de 2015, dio a conocer el acuerdo con el Frente Renovador, dirigido por Sergio Massa, para competir entre sí en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) nacionales.
La alianza Unidos por una Nueva Alternativa obtuvo un 20,57% de los votos en las Paso, aunque Massa sacó ventaja con el 14,32%, mientras que De la Sota obtuvo el 6,24% y quedó inhabilitado para las elecciones generales.
Desde el 2015, De la Sota dejó de aparecer en la escena pública como político, aunque fue muy crítico con el gobierno de Mauricio Macri desde las redes sociales. En el último año había tenido un acercamiento al kirchnerismo y estaba por lanzar un programa de televisión por el canal Crónica llamado “Puentes”. El primer entrevistado fue el cura José “Pepe” Di Paola, un posible indicio de su retorno a la vieja alianza con la Iglesia Católica.
Daniela Valente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario