jueves, 2 de agosto de 2012

Castigo a todos los culpables del asesinato de Mariano Ferreyra



El lunes 6 de agosto se realizará a partir de las 8.00 una concentración en los tribunales de Comodoro Py. Ese día se dará comienzo al juicio contra los asesinos de Mariano, contra Pedraza, la patota y la policía que liberó la zona.

El 6 de agosto, en los Tribunales de Comodoro Py, Ciudad de Buenos Aires, comenzará el juicio oral y público por el crimen de Mariano Ferreyra. A partir de las 8:00hs, distintas organizaciones realizarán una concentración para exigir justicia por el militante y cárcel a los responsables de su muerte. Ferreyra recibió un disparo en el pecho durante una manifestación que tuvo lugar el 20 de octubre de 2010 y que reclamaba el pase a planta permanente de trabajadores ferroviarios tercerizados. Los autores materiales del asesinato respondían al secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, uno de los diecisiete imputados.
El lunes 6 de agosto a las 9:00hs, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 21 de la Ciudad de Buenos Aires dará inicio al juicio oral y público por el asesinato de Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero (PO), y por las heridas recibidas por otros manifestantes en octubre de 2010.
A partir de las 8:00hs, organizaciones sindicales, políticas, sociales, de Derechos Humanos y estudiantiles realizarán una concentración en Retiro para reclamar cárcel perpetua a los autores materiales e intelectuales de la muerte de Mariano.

Los hechos y los imputados

El 20 de octubre de 2010, en Barracas, Ciudad de Buenos Aires, Ferreyra, de 23 años, fue asesinado por un disparo en el pecho, cuando una patota de la Unión Ferroviaria (UF) arremetió contra quienes exigían el pase a planta permanente de trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca. Otros tres manifestantes -Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos- recibieron heridas de bala. Al día siguiente, la Plaza de Mayo fue colmada con la presencia de más de 60 mil personas y las movilizaciones y actos signaron a varias ciudades de la Argentina. El reclamo era unánime: Justicia; el repudio al accionar de la patota, también.
A nivel judicial, el resultado de esta exigencia llegó cuatro meses después. El 22 de febrero de 2011 se detuvo a los jefes de la patota: José Ángel Pedraza, titular de la UF, y a su segundo, Juan Carlos "Gallego" Fernández. A ellos se les sumaban Cristian Favale -barrabrava y supuesto autor material del crimen-, Pablo Díaz -de la Comisión de Reclamos de la Línea Roca, considerado reclutador del grupo agresor- y los afiliados a la UF que formaban parte de la patota: Gabriel Sánchez -a quien también testigos señalaron como autor de los disparos-, Claudio Alcorcel, Guillermo Uño, Salvador Pipitó, Juan Carlos Pérez y Jorge González.
Siete policías, acusados de abandono agravado de persona seguido de muerte, completan la nómina de imputados: Luis Mansilla, Jorge Ferreyra, Hugo Lompizano, Rolando Garay, David Villalba, Luis Echavarría y Gastón Conti.
Cabe señalar que los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 21 son Horacio Días, Diego Gustavo Barroetaveña y Carlos María Bossi y que el proceso se desarrollará en el salón de usos múltiples (SUM) ubicado en el subsuelo de los tribunales de Comodoro Py 2002. Se prevé que declararán cerca de 360 testigos y que el juicio -cuyo cronograma de audiencias será lunes, martes y jueves de 10 a 17hs- durará aproximadamente 5 meses.

Implicancias

El asesinato de Mariano Ferreyra volvió a poner en el tapete una serie de cuestiones, desde la precarización laboral sostenida por las empresas y avalada por el Estado hasta los subsidios que perciben los dueños del transporte público y la falta de inversión en el mejoramiento del mismo. A ello, hay que sumarle el accionar de patotas, como una de las formas que adquiere el disciplinamiento hacia la clase trabajadora y que es impulsada y sostenida por empresarios, gobernantes y por la burocracia sindical.
Pero también vale destacar la contraparte: Mariano Ferreyra no era ferroviario; la solidaridad y el compromiso de su militancia lo llevó a participar de la medida de fuerza impulsada por los trabajadores del tren. El no padecía la tercerización pero la comprendía y había decidido dar la batalla.
El disciplinamiento a quienes dan la pelea por salario justo y por condiciones dignas de trabajo, a quienes combaten la tercerización y el trabajo en negro, a quienes luchan por la democracia sindical, sigue siendo moneda corriente. "El Be", amigo y compañero de Ferreyra, escribió: "Un homenaje no puede ser sólo un recordatorio. Un homenaje a lo Mariano es un discurso, un volante, una lucha". Es decir, el homenaje que vale es la búsqueda de acciones para dar vuelta la "moneda corriente".
Por este motivo, se espera que la concentración en la Ciudad de Buenos Aires, que se replicará a lo largo del país, sea un doble homenaje: por el juicio y castigo a los responsables del asesinato y por una jornada de lucha para cimentar una nueva sociedad, como por la que peleó y fue asesinado Mariano

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