viernes, 22 de julio de 2011
Entrevista a Hernán Camarero: “No puede tolerarse que la izquierda sea proscripta”
Entrevistamos a Hernán Camarero, docente e investigador, miembro de la coordinación de la asamblea de intelectuales, docentes y artistas en apoyo al Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
LVO: ¿Qué reflexión te merece el mecanismo de las internas abiertas y la exigencia de obtener 400 mil votos para presentar candidatos en las elecciones en octubre?
HC: Evidentemente, tienen un carácter reaccionario y representan una profundización del carácter clasista y excluyente de la democracia burguesa. Este régimen siempre funcionó como garante de los intereses de los capitalistas, encubridor de los mecanismos de explotación y desigualdad de la sociedad actual a través de una enunciación de derechos formales que nunca tienen aplicación real para los trabajadores, los pobres, los excluidos. Las elecciones son un terreno adverso para las fuerzas de izquierda, porque no cuentan ni remotamente con los recursos económicos, materiales, comunicacionales, simbólicos, que poseen los políticos del sistema. Pero ahora se está pegando un salto.
Lo que se busca desde la aplicación de la llamada “reforma política” es un reforzamiento de las estructuras políticas dominantes, reconstruyendo un modelo bipartidista, que permitiría la alternancia entre fuerzas peronistas o radicales, coincidentes en la defensa de la sociedad capitalista. Si bien la idea está enunciada en términos de garantizar que las fuerzas “minoritarias” tengan la suficiente representatividad (con el piso del 1,5%), ello no afecta a la derecha, que de cualquier modo tiene mil formas de expresarse (incluso por estar contenidas en el propio actual gobierno); el objetivo fundamental es el de barrer a la izquierda, impedirle que tenga expresión en los comicios de octubre. Los mecanismos comenzaron con la exigencia de miles de firmas y afiliaciones para poder presentar fórmula nacional y en los distritos; continuaron con el reforzamiento de la obligatoriedad del voto en estas primarias (agravando las dificultades de subir el piso electoral); y van superándose con nuevos procedimientos, como el de anuncio de hoy que pauta que en la provincia de Buenos Aires serán las propias fuerzas las que deban proveer las boletas a cada una de las miles de mesas electorales. Todo constituye un proceso proscriptivo y antidemocrático, un ataque a la izquierda que no puede permitirse. La respuesta es concurrir masivamente a votar al Frente de Izquierda.
Quiero ser claro. Todos los que nos sentimos identificados con las ideas, los valores, los programas, la historia o lo que sea que representa la izquierda, con las banderas del socialismo, de la emancipación social y las causas de los oprimidos, estamos siendo amenazados de ser excluidos, no sólo los componentes formales del FIT. La izquierda socialista, clasista, la que pugna por la independencia de clase de los trabajadores, no es una expresión artificial o irrepresentativa en la sociedad argentina. Está en la primera línea de la lucha de los trabajadores por sus condiciones laborales, por recuperar las comisiones internas fabriles y los gremios de manos de la burocracia sindical (como viene ocurriendo en Kraft y tantas otras fábricas, lugares de trabajo y organizaciones) y por las reivindicaciones de los obreros tercerizados y precarizados (como se ve en el caso de los ferroviarios); está presente en el combate de las fábricas recuperadas (y lo Zanon es un ejemplo en ese sentido, por lo que la gran elección de los diputados ceramistas en Neuquén no es un acontecimiento casual). Además, la izquierda posee una presencia activa en el movimiento estudiantil, en las movilizaciones por la tierra y la vivienda, por la salud y la educación, en el propio mundo de la intelectualidad, el arte y la cultura. No puede tolerarse que todo esto sea proscripto.
LVO: ¿Cómo opinás que tenemos que enfrentarlo? ¿y qué tiene planteado el espacio que se conformó de intelectuales, docentes, y artistas en apoyo al FIT de cara al 14 de agosto?
HC: Creo que hay que realizar una gran campaña de agitación y de explicación bien sistemática, argumentativa, sobre esta situación. Todavía existe una gran desinformación, de modo que hay que salir a la ofensiva señalando estos hechos y el peligro que representa este intento de proscripción. Desde el espacio de intelectuales, docentes y artistas que se constituyó en apoyo al FIT (desde donde ya recolectamos más de 500 firmas de adhesión) estamos encarando esta tarea en nuestro sector. Tras la primera y gran asamblea inaugural, de mediados de junio, en la que nos reunimos casi 300 personas, hemos avanzado con algunas declaraciones y actividades. Está planteado realizar otro encuentro masivo para principios de agosto, seguir con los pronunciamientos, organizar mesas de debate y diversas actividades.
LVO: ¿Cuál es la actitud que tendría que adoptar la izquierda independiente frente a este intento proscriptivo?
HC: La proscripción es a toda la izquierda, de modo que no hay espacio para la abstención. A mí no me interesan hoy los debates secundarios, que habrá que seguir haciendo en múltiples instancias. El hecho es concreto. El kirchnerismo, el régimen burgués, está preparando la eliminación de la izquierda de la contienda electoral. Es un intento de golpe a todo lo que ella representa en este país, la expresión independiente de la lucha de los explotados. El mensaje es inequívoco: ahora sólo te dejamos este derecho, el de optar sólo por candidatos de los distintos bandos o expresiones capitalistas. ¿Alguien de izquierda puede no pronunciarse y actuar frente a ello? Deberían haber llamados masivos a denunciar esta situación y a llamar a votar explícitamente al FIT el 14 de agosto.
IPS KARL MARX
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