martes, 10 de mayo de 2011

Paro en el Buenos Aires Herald: empresa fuera de la Ley con Ámbito Financiero


Trabajadores/as del diario Herald de Buenos Aires denuncian "vergonzosas condiciones de trabajo" y hoy realizan un cese de actividades ante la falta de respuestas por parte de la patronal, el el grupo AmFin (Ámbito Financiero). Por los/as trabajadores/as del Herald

Por ANRed - T (redaccion@anred.org)

Paro en el Buenos Aires Herald: de faro del periodismo con Robert Cox a empresa fuera de la Ley con Ámbito Financiero
Los tiempos cambian. El Buenos Aires Herald, prestigiosa institución de la prensa de Buenos Aires que en tiempos de la dictadura defendió con valentía los derechos humanos incluso a costa de la persecución y el exilio de sus directores, hoy, adquirido desde 2008 por el grupo AmFin (Ámbito Financiero), sigue promoviendo la decadencia del diario iniciada por Gabriel Mysler hace una década, mediante la explotación de sus trabajadores, vergonzosas condiciones de trabajo, la postergación permanente del diálogo constructivo, y la violación descarada de las normas vigentes, instaurando un clima de intimidación, provocando el éxodo de periodistas y poniendo incluso en peligro la viabilidad misma de esa fuente de trabajo.
En 2011, en la negociación paritaria ante del Ministerio de Trabajo, los trabajadores de prensa reclamaron un 35% de recomposición en salarios y colaboraciones, garantía de un piso salarial para el cargo de aspirante, hoy de apenas $2300 netos (con sueldos devaluados respecto de 2008 debido a la renuencia de la empresa a acordar una actualización razonable por inflación durante 2009 y 2010), y mejora en las condiciones laborales.

Los hechos

Desde las sucesivas “reestructuraciones” que comenzaron en 1997, del casi centenar de personas que producían el diario, hoy quedan unas 30. Se echaron secciones enteras (diagramación, fotografía, etc.) y se diezmaron las restantes. Hace años que no se categoriza adecuadamente a los periodistas, a pesar de que año tras año se pide la recategorización según tarea (individualmente, colectivamente y ante el Ministerio de Trabajo).
Desde que los actuales propietarios administran el diario, los trabajadores del Buenos Aires Herald sufrieron muchos cambios en su rutina laboral. Tuvieron que abandonar el edificio de la calle Azopardo 455 y mudarse al edificio de Ámbito Financiero, en San Juan y Paseo Colón, en donde se les destinó un entrepiso inadecuado para el trabajo. Los equipos son obsoletos, las sillas están rotas y el sistema de ventilación forzada y calefacción no es adecuado, por lo que los trabajadores sufren recurrentemente enfermedades provocadas por el calor excesivo en invierno y el frío en verano.
Ante los lógicos reclamos, la respuesta de la empresa ha sido simplemente hacer caso omiso de ellos. El acuerdo salarial de 2008 venció en diciembre de ese año. Cuando se realizó la mudanza, inmediatamente se derogaron el refrigerio, la cena y las fichas de café, lo que de hecho constituyó una rebaja salarial.
Las sillas de la redacción están en mal estado, lo que ocasiona dolores a los trabajadores. Detrás, se apilan equipos obsoletos que no son reemplazados por nuevos cuando se rompen
En marzo de 2009, debido a la inflación de 2008, los trabajadores del Buenos Aires Herald solicitaron una recomposición salarial del 25%. La empresa primero postergó el diálogo con toda clase de pretextos y luego directamente se negó.
En julio, los trabajadores presentaron entonces el pedido ante el Ministerio de Trabajo (más el listado de problemas a solucionar dadas las condiciones laborales). La empresa siguió negándose a dialogar, por lo que se convocó a un paro.
El día anterior a esta medida, la empresa pidió que no se realizara el paro porque existía el “riesgo de que Vignatti cerrara el diario”. Los trabajadores decidieron levantar la medida y seguir ejercitando la paciencia. En septiembre de 2009, a nueve meses de haber vencido el acuerdo anterior, la empresa otorgó una suma fija no remunerativa de $250 en concepto de recomposición salarial anual por inflación.
La tapa del diario Ámbito Financiero anuncia que se espera una inflación de 25% para 2011, pero a los trabajadores se les ofrece mucho menos para su recomposición salarial
En 2010, los trabajadores solicitaron 35% de incremento: 10% por el retraso del año 2009, y 25% para el año 2010. La empresa ofreció 200 ó 300 pesos (según el nivel salarial) a partir de junio, y volver a conversar en agosto, lo que fue aceptado.
Luego de varias e infructuosas audiencias en el Ministerio, recién en septiembre de 2010 la empresa ofreció 6% (y se negó tozudamente a pagar el retroactivo al 1° de agosto) y un 7% a partir de enero de 2011. Se esperaba que en marzo de este año (al retomarse negociaciones) se reconociera el enorme atraso producido en forma unilateral por la empresa, con maniobras de todo tipo, y se comenzara a hablar seriamente. Ante la decisión de la empresa de no ofrecer una recomposición adecuada, los trabajadores votaron en Asamblea convocar a un paro para el lunes 9 de mayo.
El argumento que la empresa esgrime para no recomponer los salarios es una supuesta “crisis” que no se condice con la situación real. La empresa manifestó públicamente que “mientras todas las empresas de medios despiden gente o se achican, nosotros crecemos y abrimos nuevas plantas de impresión en el interior del país.” En resumen, lo que los trabajadores reclaman es que se cumplan las leyes del sector, que se ajusten los sueldos a la realidad inflacionaria y que se brinden respuestas ante una serie de situaciones de maltrato laboral.

Ilegalidades de AmFin

Desde que AmFin compró el Herald, las jubilaciones de los empleados figuran en rojo en Misaportes.com de la ANSeS. Situación que genera que los mismos no puedan solicitar créditos, firmar contratos de alquiler, entre otras transacciones, además de no contar con la seguridad de una jubilación.
Otra situación irregular es el pago fuera de término de los aportes de obra social. Los trabajadores que derivan el pago de obra social a una empresa de medicina prepaga tienen que abonar los meses atrasados de su propio bolsillo, una suma que se descuenta en los meses en que la empresa sí abona, lo que implica engorrosos trámites.
Esta situación se sostiene con amenazas abiertas de cierre del diario, de despidos y arbitrariedades e ilegalidades cometidas con impunidad como negarse a otorgar las categorías según la tarea efectivamente realizada (Convenio art. 7, 23, 24, 37; Estatuto art. 23, 24), negación de los 15 días por examen (Convenio art. 22), deficiencias en cuanto a higiene y seguridad (Convenio art. 32) y ambiente de trabajo (Convenio art. 33), inexistencia de pago de horas extras (Estatuto art. 34), rebajas de remuneraciones e impuntualidad en los pagos (Estatuto art. 44, 69), etc.

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