La inauguración formal de la nueva edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires estuvo marcada por fuertes denuncias al gobierno nacional, ante el fuerte ajuste a la cultura.
“Concurrir a la feria, este año, representa un acto de rebeldía y de resistencia. Como nunca este espacio plural, activo, será el eje central alrededor del cual girarán el repudio de todas las fuerzas culturales a las políticas devastadoras que propone este gobierno”, declaró Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación El Libro, institución a cargo de la organización de dicho encuentro. Esta misma organización presentó un informe sobre la fuerte caída en las ventas y en la impresión de textos.
A la par, desde la Cámara Argentina del Libro vienen informando que desde enero se visualiza una importante reducción de la compra de ejemplares. La causa principal es el elevado costo. Solo por nombrar algunos de los títulos que integran el ranking de mayor interés: “En Agosto nos Vemos” (novela póstuma de Gabriel García Márquez) se vende a $20 mil; “La Felicidad” (de Gabriel Rolón) a $28.000; “Tan Poca Vida” (de Hanya Yanagihara) a $55.500; “El Viento Conoce Mi Nombre” (de Isabel Allende) por encima de los $23.000. Mientras tanto, el salario mínimo vital y móvil se encuentra por debajo de los $203 mil, la jubilación mínima muy poquito por encima de los $171 mil y el ex Potenciar Trabajo en $78.000.
Las patronales del mundo editorial, la industria gráfica y grandes cadenas de librerías buscarán transferir esta crisis sobre las espaldas de los trabajadores, con despidos y mayor precarización laboral.
En su 48° Encuentro Internacional, el Ejecutivo nacional decidió no participar, siquiera con un puesto. Pero sí el presidente presentará un libro propio, en un predio del mismo centro de exposiciones de La Rural. El ninguneo de la Feria es parte del desprecio más general del gobierno por la cultura. El gobierno nacional no efectuará la compra anual de textos escolares para las escuelas y colegios, necesarios para el ciclo lectivo 2024. El Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, declaró que los 14 millones de ejemplares destinados a alumnos de primaria y secundaria, que forman parte del programa “Libros para Aprender”, no serán adquiridos este año.
Como parte del mismo acto de apertura, hizo uso de la palabra el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, quien mientras trataba de contar sus anécdotas infantiles con los libros, fue fuertemente abucheado por el público presente. No se debe olvidar que la gestión municipal viene desfinanciando a los centros culturales y bibliotecas populares, en serio riesgo de cierre, ante la recepción de las altísimas tarifas de servicios.
Posteriormente, hizo uso de la palabra la novelista Liliana Heker, quien expresó que “el libro adquiere una significación especial en estos momentos. Un justo representante de todo lo que hoy es atacado en el campo de la cultura”.
Más que nunca, en defensa de la cultura, necesitamos seguir en las calles, en el camino de la Marcha Federal Educativa del 23. Es urgente un plan de lucha que derrote el plan motosierra de Milei y el FMI.
Maxi Robes
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