martes, 28 de marzo de 2023

Macri: en la FIFA se está mejor que en Argentina


Los asesores de marketing político logran hazañas retóricas extraordinarias. Es el caso del video donde Mauricio Macri, más guionado que nunca, anuncia su apartamiento de la disputa presidencial. En pocos minutos, el ex presidente logró comparar al macrismo con la selección de Messi, y presentó a las fracturas en Juntos por el Cambio como expresión de la “competencia sana” y el “trabajo en equipo”. Los medios "amigos", en su mayoría, salieron a desparramar que “se ordena” la oposición, mientras exaltaban la figura del renunciante. Una mirada más severa, sin embargo, dice otra cosa: el PASO al costado del jefe del PRO es una manifestación de la crisis que envuelve a la coalición opositora, e incluso puede agravarla. 
 Según revelan ahora los diarios, las semanas previas al "renunciamiento" vinieron acompañadas de una fuerte presión de sectores capitalistas para que Macri asuma la candidatura presidencial de JxC. Más allá de los “elogios” que le prodigaron algunos empresarios nacionales o internacionales, especulaban con que su candidatura podría abatir o al menos atenuar las disputas en el frente macrista-radical. Pero según el editorialista Kirchbaum, de Clarín, ocurrió al revés: esas divisiones terminaron alimentando su renuncia. “El enfrentamiento interno -dice Clarín- impide avanzar en cualquier proyecto conjunto de gobierno, convencidos como están de que esta vez recibirán una herencia mucho peor de la que dejaron Cristina y Macri”. En buen romance, Macri se “borró” ante la perspectiva de pilotear un colapso económico y una nueva cesación de pagos al frente de un gobierno dividido. Por otra parte, el “renunciante” cargaba con la hipoteca de un fuerte rechazo en las encuestas, razón para que algún otro macrista –y seguramente uno o varios radicales- se atrevieran a desafiarlo en las PASO. Por estos mismos motivos, después de la decisión de Macri nadie puede asegurar “ordenamiento” alguno en JxC, el cual, según el mismo Clarín, está “tan cerca de gobernar como de romperse” (26/3). 

 Bullrich

 Otros analistas consideran que la decisión de Macri le pavimenta el camino a Patricia Bullrich, con cuya orientación política se identificaría el ex presidente. Si ello es así, es claro que Macri no ha querido colocar su propio pellejo al frente de esa política, que plantea llevar adelante una contrarrevolución social y laboral apelando si es necesario a los métodos de un estado de excepción. Los “trumpistas” argentinos parlotean sobre la política de shock sin hacerse cargo del fantasma que sobrevuela sobre el conjunto de la crisis política: el de la rebelión popular, por parte de una clase obrera y un pueblo explotado que soporta un 40 % de pobreza y, para quien trabaja, niveles intolerables de sobrexplotación laboral. El principal columnista de La Nación, Carlos Pagni, acaba de publicar un libro referido al conurbano bonaerense, al que caracteriza como un volcán social a punto de erupción.
 La renuncia de Macri, en este cuadro, es un retrato del impasse mortal del régimen que lo tiene como a uno de sus principales protagonistas: mientras que los “nacionales y populares” tienen al barco que manejan bordeando el default y la hiperinflación, sus antagonistas no se quieren hacer cargo del cimbronazo social ajustador que pregonan en palabras. 
 A su manera y en su “campo”, Cristina Kirchner recorrió el mismo camino meses atrás, cuando se dio de baja de la carrera presidencial aduciendo la persecución judicial. Desde entonces, masculla su retórica política en foros y conferencias, mientras sostiene férreamente la confiscación histórica a trabajadores y jubilados que Massa perpetra a cuenta del FMI. La transformación de los dos mayores protagonistas del régimen imperante de la última década en “charlistas de video” es una manifestación poderosa de la crisis de dominación política del capital. 

 Marcelo Ramal
 27/03/2023

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