El origen del corte masivo, según el gobierno, fue un incendio de pastizales en la zona de Campana que afectó al Sistema Interconectado Nacional de Energía. Por este motivo, suspendieron la generación de energía distintas generadoras, entre ellas la planta nuclear Atucha 1, conectada a esta red. Esta interrupción alcanzó, sin embargo, líneas eléctricas de la zona de Cuyo y la provincia de Santa Cruz. Las tres centrales nucleares de Argentina están controladas por la empresa estatal Nucleoeléctrica, pero sólo dos se encuentran operativas actualmente. Atucha 1 fue puesta en funcionamiento en 1974 y necesita una inversión millonaria para extender su ciclo de vida que, de lo contrario, culmina en 2024.
La empresa Transener es la que opera la mayoría de las líneas de alta tensión y en este caso es controlado por el Estado y la empresa Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin. Fue la responsable del apagón del 2019.
Vivir con apagones
Si bien el sistema de alta tensión fue recuperado en unas horas, los problemas de reestablecimiento de la energía obedecen a la red de transporte de energía que llega a los consumidores. Santiago Yanotti, subsecretario de Energía, apuntó a la responsabilidad de las concesionarias en reparaciones manuales con cuadrillas que, como sabrá el ministro, no se intensifican ni son complementadas con generadores eléctricos por las distribuidoras. Otros consultores fueron un poco más allá. El ex vicepresidente de YPF Nicolás Arceo denunció la ausencia de líneas de comunicación con los centros de generación de energía por falta de inversión (eldiario.ar, 2/3). Es por esto que, más allá de este gigantesco apagón, los cortes de luz se han generalizado en el país, especialmente ante las altas temperaturas. Los parques solares y eólicos, según Arceo, no tienen conexión con los centros de consumo energético.
El apagón dio la bienvenida a los tarifazos ($ 400 en abril, $ 800 desde junio) que el Gobierno oficializó para los clientes de Edenor y Edesur en Buenos Aires. Las generadoras de energía eléctrica recibieron millonarios subsidios del Estado, que ahora descarga sobre las tarifas que pagan los trabajadores. Pulpos como Midlin, Techint y hasta BlackRock son también accionistas de YPF, que produce el gas que necesitan las generadoras de energía (un 60% del total). Un emporio sobre la extracción y generación de energía que tiene en vilo al conjunto de la población con una red deficiente y colapsada por la ausencia de las inversiones necesarias.
Sabotaje político
El gobierno ha realizado una denuncia en la justicia federal porque considera que el incendio habría sido intencional, ya que el fuego se produjo con focos concretos y debajo de la línea de tensión. Se utilizarán imágenes satelitales de la zona, que detectan tipos de cultivo y de pasto, para determinar si ese sector tiene riesgo de focos ígneos. Todo esto tiene implicancias explosivas porque sería un sabotaje político para incitar abiertamente la caída de Alberto Fernández. El apagón tuvo lugar cuando este estaba realizando su discurso de inauguración de las sesiones del Congreso. Si fuera el caso, una vez más alcanzaría a conspiraciones internas que serían necesarias para que haya un incendio intencional en un sector de tamaña importancia. Algo sobre lo cual la prensa ha mantenido un cuidadoso tratamiento. Al fin y al cabo, Massa se ha convertido en la llave de los tarifazos necesarios para el rescate de las privatizadas de la energía, por un lado, y de un quebrado tesoro nacional, por el otro.
El régimen de tarifazos y apagones debe ser desmantelado por una acción histórica de los trabajadores.
Emiliano Fabris
03/03/2023
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