lunes, 15 de octubre de 2012
Se consolida la tendencia a la desaceleración de la recaudación fiscal
En los últimos tres meses fue notoria la caída en la recaudación de aquellos impuestos relacionados con la actividad económica local. Con la publicación de la recaudación impositiva de septiembre se puede observar claramente una desaceleración o caída en el crecimiento de la actividad económica. No es posible dilucidar si hay una caída o simplemente un menor crecimiento, porque no se cuenta con un índice de inflación confiable que permita distinguir aumentos por crecimiento de la producción o aumentos nominales por los incrementos de precios. (Por ANRed)
Por RedAcción - LP
Llama la atención en la página de la AFIP el triunfalismo que aún impregna el anuncio del crecimiento de la recaudación. Mientras que en septiembre del 2011 éste orillaba el 33,9%, este mes sólo se incrementó un 20,2%, abriendo una serie de interrogantes sobre el futuro de la actividad económica local y la disponibilidad de recursos por parte del Estado Nacional. Este optimismo incluso se contrapone a las recientes declaraciones de Cristina Fernández de Kirchner, que alertó en Perú sobre la persistencia de la crisis internacional.
La variación de la recaudación de los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, con una variación del 27,3%, fue el ítem que mostró mayor continuidad en su crecimiento. De todas maneras, es el punto al que hay que prestarle la mayor atención en estos meses que siguen. El dato de este mes se encuentra levemente por debajo al promedio del año, 30,6%. Esta variación menor puede ser una baja puntual, aunque en caso de mantenerse puede pasar a reflejar una baja en el nivel de empleo, la que incluso reconoció a fines de agosto el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada. En ese caso estaríamos asistiendo al comienzo de una etapa de impacto masivo de la crisis sobre el pueblo trabajador del país.
Hilando más fino se puede apreciar que la variación de los Aportes y Contribuciones registra un menor crecimiento que el promedio anual y que hay una caída en “Otros ingresos”, ya que sólo ingresaron $620.5 millones, un 17,1% menos que el año anterior. En este rubro se concentran los pagos de autónomos, la regularización de sus deudas, y el monotributo previsional. Es decir que “el hilo se corta por lo más delgado”, dejan de pagar sus moratorias los sectores de trabajadores profesionales ylas y los precarizados trabajadores contratados como monotributistas interrumpen sus pagos de este régimen (no podemos afirmar si incluso no se finalizan estos contratos precarios).
En Comercio Exterior la caída se debe fundamentalmente a la menor cantidad de días hábiles del mes en comparación con el mismo mes del año anterior (22 contra 19), debido a que los exportadores e importadores tienen que pagar en cuanto declaran sus operaciones (no hay una fecha determinada de vencimiento). Si realizamos un promedio diario de la recaudación encontramos que la misma creció un 12,6% en comparación con el 2011. El promedio anual se encuentra un 22,1% por encima del año anterior, por lo que no se trata de un mes especialmente bueno para el sector externo, a pesar de los altos precios de la soja registrados durante el mes. Queda expuesta la caída del valor de las ventas de otros productos, lo cual es consistente con la caída de la producción industrial de Brasil, país al cuál enviamos la mayor parte de las exportaciones locales.
Con respecto al resto de los ingresos:
En el Impuesto a las Ganancias se continúa observando un incremento de la proporción que se recauda por las retenciones sobre los salarios (llegando al 52% este mes) y aduana (6%), en desmedro de la recaudación por las ganancias de las sociedades (42%). Con la información sobre composición de la recaudación se puede aproximar la variación de ambos conceptos: Mientras que en el caso de las ganancias de las sociedad es el aumento es del 19% con respecto al mismo mes del año anterior ($4.549 Millones), en las retenciones el aumento se mantiene en el 30% ($5.632 millones), afectando a cada vez más trabajadores debido a la falta de actualización del mínimo no imponible y las escalas.
Debido a estos altos montos de recaudación por gravar salarios, el Impuesto a las Ganancias logra una tasa de variación interanual por encima de la variación total (alcanza el 25% con $10.832,3 millones). Eso ocasiona que se incremente el porcentaje de la proporción de la recaudación que proviene del Impuesto a las Ganancias, lo cual es festejado por los analistas oficialistas como un avance de la progresividad del sistema impositivo. Sin embargo,. no se trata de una medida de política expresa (más bien de inercia), ni se trata de algo más que mayores gravámenes sobre los ingresos de las y los trabajadores.
En el Impuesto a los Débitos y Créditos a las cuentas corrientes (“impuesto al cheque”) lo relevante es la variación de los montos que en promedio se recaudan por día (15,6% llegando a $178,1 millones por día), y no la variación interanual (10,6%). Esa variación relevante se encuentra lejos del promedio de la variación del año, que es del orden del 22,4%, habiendo registrado valores cercanos al 30% hace pocos meses. No es una sorpresa la baja en la recaudación de este impuesto, pero no es cierto lo que indica la AFIP al señalar que dicha ralentización se debe únicamente al día hábil menos (ya que el menor incremento se confirma al calcular el promedio por día).
En el Impuesto al Valor Agregado (IVA) se vuelve a notar un crecimiento menguado por la desaceleración o caída de la actividad económica. Sólo 17,2%. En el IVA que se cobra sobre las importaciones (IVA DGA), efectivamente la pérdida de 3 días en comparación con el 2011 generó que sólo crezca un 6,7%, alcanzando una recaudación absoluta de $5.348,2 millones. Sin embargo, al comparar el promedio diario (281,5 millones) el crecimiento es de 23,6%.Ese incremento también incluye un cambio legal en las percepciones de aduana, que obliga a los importadores a adelantar el pago del impuesto, que no podemos cuantificar. El IVA cobrado sobre las ventas al mercado interno alcanzó un valor de $11.448,4 millones, un 19,1% por encima de lo recaudado el mismo mes del año anterior, confirmando la desaceleración o caída de la actividad económica. No hay en el informe de la AFIP información sobre otros impuestos, pero se pueden buscar en las planillas que informa el Ministerio de Economía. Allí se encuentran un par de puntos llamativos:
Continúa la tendencia creciente de los Impuestos sobre los Combustibles. Si bien las altas tasas de variación se deben a que se compara con una base baja del año pasado (donde los ingresos por estos gravámenes crecieron muy poco en relación con el 2010), esa variación aún así es muy alta, del orden del 57%, llegando a $ 2.361,8 millones. No sólo estos impuestos están recuperando su proporción perdida sino que también crecen debido a los incrementos de los precios de las naftas y el gas oil: YPF, la principal operadora del país, estuvo ajustando sus tarifas, como parte del plan del Gobierno para financiar sus operaciones (el resto del plan contempla la asociación con operadoras internacionales y el endeudamiento de la firma).
El Impuesto a los Bienes Personales creció un 22,3% en relación al mismo mes del año anterior. No se trataba de un mes donde se esperaba que se recaude demasiado (sólo ingresaron $220 millones), pero vale la reflexión: este impuesto que grava la riqueza, en lo que va del año solo representó un 1,11% de los recursos tributarios ($5.546,1 millones).
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