Un elemento fundamental a la hora de analizar la violencia y su uso por parte del poder, como arma contrarrevolucionaria, es ver como la utilizan los medios de comunicación de masas, sobretodo la TV. Y como el uso de ésta no beneficia los intereses de las clases populares, pues en ese terreno el pueblo es fácilmente derrotado por la minoría explotadora. La lucha pacífica y de masas es la única que nos puede permitir conseguir nuestros objetivos de libertad, democracia y justicia social.
Estos medios, la aprovechan para criminalizar y mostrar a los revoltosos y desheredados como personas incapaces de defender con la palabra y de forma democrática lo que piensan. Cuando en realidad el problema es que esa posibilidad se limita la máximo y no deja de ser una entelequia el hecho de la democracia participativa, que en la mayorías de los lugares donde esta se ha puesto en práctica, en realidad sólo ha servido para tomar decisiones sobre partes insignificantes de los presupuestos.
En el caso de Londres, los medios de masas nos han ganado la batalla. Han presentado a los revoltosos como delincuentes y criminales, lo que ha justificado la actuación de las fuerzas policiales (represivas) ante la opinión pública. Casi mil detenidos, tres fallecidos y decenas de edificios quemados y propiedades publicas destruidas. Eso es lo que han visto los telespectadores del Gran hermano. Ningún medio a ofrecido a sus lectores o espectadores la cruda realidad en que viven estas personas, ni se han preguntado qué es lo que hierve en los cerebros de estos seres humanos, sin esperanza, ni futuro. [1] Por qué han actuado a la desesperada de una forma inútil, autodestructiva e irracional. No eso a nadie le importa y menos a los medios del capital, ellos sólo se han preocupado de la violencia contra las propiedades y las personas de bien, entrevistas con comerciantes a los que se les han destruido sus tiendas, con vecinos que defienden su barrios frente a los malhechores y que parecen incluso escoltados (controlados) por pequeños grupos de filofascistas que han salido a defender al patria, así lo pude ver en la BBC.
Una encuesta muestra nuestras derrota, la derrota de los medios alternativos, de la izquierda y de los seres humanos civilizados, los que decimos que hay que ir a las causas de los problemas y de los conflictos sociales en lugar de a los simples síntomas. Eso no le importa a la mayoría, y ese es el triunfo de los medios del capital y de sus esbirros. Que los detengan, los condene y tiren la llave al mar y así con todos los que osen levantara la voz, no sólo con los que decidan usar la violencia. Ese es su triunfo del neoliberalismo, lanzarnos la opinión publica encima, ganar las elecciones y mandarnos a las mazmorras. Es el nuevo neofascismo democrático y si no despertamos acabaremos destruidos por sus fauces aparentemente democráticas, pero que en realidad no son más que las negras cavernas de siempre.
No descubriremos nada nuevo si explicamos que cierto nivel de caos y de descontrol, permite a los sectores más reaccionarios, manipular a la opinión pública para que esta exija mayores medidas de seguridad, sumiéndose en un estado policial por "voluntad propia", una situación que, en última instancia, sólo sirve para poder oprimir con libertad y con apoyo electoral a la disidencia legítima en contra del Estado.
En el caso inglés, empezaron enseguida las peticiones de instauración de la ley marcial, toque de queda y el uso de cañones de agua y pelotas de goma, lo que es excepcional en Inglaterra (pero no en la Irlanda ocupada) y necesita autorización del gobierno, que por supuesto ya ha dado.
The Sun, el diario popular (amarillo) mas leído en Gran Bretaña, publicó ayer una encuesta que reveló datos escalofriantes: Dos tercios de los británicos apoyan el uso de balas de goma, para hacer frente a manifestantes, mientras que el 33 por ciento apoya el uso de balas reales. "El toques de queda es respaldado por el 82 por ciento, los gases lacrimógenos tienen el 78 por ciento de apoyo y el uso de armas Tasers el 72 por ciento"
Rajoy y el PP si gana las elecciones, decían no hace un mes que aplicarían las mismas medidas contra la crisis que Cameron, es decir los recortes, entre ellos, también los dedicados a los jóvenes. La crisis que es sistemática (capitalista), no tiene visos de solución y no permitirá ni un segundo de respiro a la derecha. Los mercados (vamos a señores capitalistas con nombres y apellidos) les da igual quien este en el poder, sea Zapatero (que se dice socialista), Sarkozy o Berlusconi (derecha populista pura y dura), ellos están para hacer dinero si lo hacen a costa de los ciudadanos de Europa pues bien y sino pues de donde sea y si es significa miseria, hambre o muerte les es igual, ellos nos dirán son las reglas del juego, claro de su juego macabro criminal e inhumano. No el nuestro!!
La locura está desatada y en un punto de máxima intensidad, cualquier persona sensata lo puede ver. Ayer se criminalizaban las redes sociales, las mismas que estos días han permitidos a la clase media británica salir a la calle con sus escobas a limpiar los síntomas, sin pensar el las causas, bueno es ha sido el papel que históricamente ha jugado esa clase. Pero esta, como la española, parece ser que aún no esta preparada para lo que viene. Creen que en unos meses todo se solucionará con el cambio de gobierno, que Dios les pille confesados cuando el castillo de naipes se les derrumbe sobre sus cabezas.
Es evidente que esta violencia ni ninguna beneficia a las clases populares, y que es un síntoma del malestar social, pero también esconde otra realidad que debemos analizar sin caer en la demagogia o en simplificaciones ineficaces. Algunos se han apresurado a decir es la: "Revolución de los desposeídos". Mientras que otros, como la derechista, Theresa May, ministra del Interior del gobierno inglés, afirma con toda tranquilidad: "son pura delincuencia. No tengamos la menor duda" y de hecho eso opinan, parece ser, casi la mitad de los ingleses encuestados. Pero de el diario de izquierda The Guardian, mostró un mapa de los saqueos y este coincidía con el de la pobreza y la exclusión social urbana. Pero claro estos jóvenes asaltaron comercios de productos tecnológicos y electrónicos o tiendas de ropa de marca no de comestibles. En algún momento habrá que analizar la desintegración moral de la clase obrera británica a manos del Thatcherismo y como amplios sectores populares fueron derrotados y sometidos, perdiendo con los subsidios de miseria su propia dignidad.
La inteligencia es la característica fundamental de los seres humanos y si ésta es usada de forma correcta podremos, como mínimo, dar la batalla e incluso ganarla. Ejemplos los tenemos en el estado español donde personas y organizaciones políticas pacíficas, han sido criminalizadas de noche y de día, durante decenios y a pesar de eso han conseguido que miles de ciudadanos y ciudadanas confíen en ellos, que gobiernen instituciones. Pero que anden con ojo, los enemigos de la libertad se atreven incluso con los que han renunciado a dar apoyo a la violencia y tienen ahora el reconocimiento de su pueblo, deben ser capaces de afrontar una criminalización sin limites, más si gana el Partido Popular las próximas elecciones (así lo han manifestado ellos mismos). Ahora bien en este caso, los que tendrán que usar la violencia jurídica o la represiva contra el pueblo serán los enemigos de este, y entonces estaremos en condiciones del ganarles la batalla ideológica y mediática, pues sus acciones tendrán difícil justificación.
Al contrario que los criminales que gobernaron este país cuarenta años e insisten, gritemos: Viva la inteligencia!
Manuel Márquez
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