martes, 9 de agosto de 2011

Del viernes negro al lunes negro, sin escalas


Al igual que el viernes pasado, las bolsas europeas se desplomaron y Wall Street abrió en el mismo sentido. A los temores sobre la evolución de la crisis en varios países de la zona euro se sumó la incertidumbre luego de la reducción de la calificación de la deuda estadounidense. Ayer, en un intento por frenar a último momento la caída de los mercados, los ministros de Finanzas del G-7 emitieron una declaración conjunta donde se mostraron dispuestos a intervenir.
La rebaja de la calificación de la deuda en Estados Unidos tuvo el temido efecto hoy en las bolsas europeas, que cerraron con mínimos históricos pese a haber empezado la jornada con caídas moderadas gracias a la disposición del Banco Central Europeo (BCE) a comprar deuda española e italiana.
La jornada “negra” estuvo encabezada por las pérdidas de Atenas (6 por ciento) y Frankfurt (5,02 por ciento). La Bolsa de París tuvo una merma de 4,68 por ciento, mientras que Londres cayó 3,39 por ciento y Milán el 2,35 por ciento. El índice paneuropeo Stxe 600 tuvo una baja del 4,14 por ciento, con una pérdida de 197.000 millones de euros de capitalización bursátil. Más temprano, la jornada negativa había sido anticipada por las bolsas asiáticas, que fueron las primeras en caer.
En medio del contexto mundial de pérdidas, las acciones líderes que integran el panel Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires registraban pasadas las 13 una caída de 6,10 por ciento respecto del cierre del viernes. En la Bolsa de San Pablo, el Bovespa exhibía una merma de 5,31 por ciento, en tanto que en la Bolsa de Nueva York el índice Dow Jones registraba una caída de 2,52 por ciento.
La Comisión Europea (CE) insistió en afirmar que descarta lanzar un plan de ayuda para las economías de España o Italia, porque estos dos países están emprendiendo las medidas de ajuste necesarias. Deslindó, por otra parte, valorar si la compra de bonos españoles e italianos será suficiente para estabilizar la zona euro, hasta que se pongan en marcha los cambios del fondo de rescate europeo acordado por los líderes el pasado 21 de julio.
El portavoz comunitario Olivier Bailly dijo en conferencia de prensa que “las cosas están claras para estos dos Estados miembros (Italia y España), que han anunciado medidas más profundas para la consolidación fiscal y creemos que estas medidas serán suficientes para garantizar una estabilidad financiera”.
El funcionario evitó comentar la reacción de las bolsas este lunes ni la rebaja de la prima de riesgo de los bonos españoles e italianos: “No corresponde a la Comisión comentar o prejuzgar las reacciones del mercado”, argumentó. Bailly valoró, en cambio, el mensaje “muy claro de confianza” que tanto el Banco Central Europeo como los países de los grupos de los Siete (G7) y de los 20 (G20) enviaron este fin de semana a los mercados

No hay comentarios:

Publicar un comentario