Algunas entidades diferencian los porcentajes de subas según el plan y aplican, por ejemplo, porcentajes más bajos para aquellos que lanzaron recientemente, para evitar la fuga de afiliados y afiliadas (“low cost”). En el caso de Swiss Medical, por ejemplo, se informó una diferenciación entre los aumentos de planes sin copagos (21,3%) y los correspondientes a planes con copagos (11%).
Las patronales de las prepagas se apoyan en la necesidad de estos aumentos esgrimiendo que falta recuperar “terreno perdido”, refiriéndose al decreto que limitaba los aumentos de las cuotas que estuvo vigente durante el 2023, aunque nunca se hayan abierto los libros contables y, a pesar de que la salud privada es uno de los sectores que viene siendo beneficiado con subsidios del estado como el FESCAS (Programa Nacional de Fortalecimiento de los Equipos de Salud para la Calidad y la Seguridad).
Además de la pérdida de afiliados y afiliadas y del pasaje a planes mas baratos, la respuesta a los aumentos han sido los recursos de amparo por parte de quiénes se ven imposibilitados de pagar las altas cuotas, que suben por encima de los bajos salarios o de las jubilaciones de miseria. Estos fallos sólo aplican a los afiliados que de forma particular los presentaron, pero todos están relacionados con personas jubiladas que no pueden costear los aumentos. Son la expresión de que las prepagas se están volviendo impagables. Mientras tanto, el gran beneficiado por el gobierno de Milei, Claudio Belocopitt (dueño de Swiss Medical), se encarga de responder las quejas de los afiliados y afiliadas con un ejército de trolls por la red social X.
Los nuevos aumentos de las cuotas ni siquiera se condicen con los salarios de los trabajadores y trabajadoras del sector privado de la salud (los convenios del sector asistencial de sanidad acaban de cerrar un bono de $70.000 por única vez, ya que las patronales refieren no poder pagar un nuevo aumento en el marco de la negociación de la revisión paritaria del mes de enero). Tampoco con la calidad de atención, cada vez más afectada por la falta de turnos, el cobro compulsivo de copagos, el vaciamiento de clínicas y sanatorios y la falta de profesionales en las cartillas.
Este nuevo aumento, es un nuevo ataque a la vida de trabajadores y jubilados, mientras la desvalorización de salarios ha sido de más del 13 % en estos dos primeros meses del año.
Soledad Domínguez
08/02/2024
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