Recientemente, se dio a conocer que el Gobierno prorrogó hasta fin de año la eximición que beneficia a los colegios privados del pago de contribuciones patronales, a través del decreto 134/2024 publicado en el Boletín Oficial, con el argumento de que así se podría a evitar un "incremento importante" en las cuotas que pagan los trabajadores que mandan a sus hijos a dichas escuelas.
Educación confesional y secular privadas
Remontándose a 2001 y en reiteradas oportunidades el Estado, que continúa al servicio del capital, viene eximiendo por decreto a los colegios privados de los aportes patronales. En diciembre de 2019, la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública estableció, entre otras consideraciones, nuevas alícuotas a las contribuciones patronales, eximiendo del pago de las mismas a las patronales titulares de establecimientos educativos de gestión privada hasta fin de 2020, y facultó al Poder Ejecutivo a prorrogar la eximición, lo que aplicó el Gobierno de Fernández-Fernández por decreto en 2021, 2022 y 2023. La última prórroga había vencido el 31 de diciembre del año pasado.
En ese sentido, el Gobierno de Milei subrayó en sus considerandos del decreto que "en los casos en los cuales el instituto educativo no reciba aporte estatal, o lo reciba parcialmente, el significativo aumento de las contribuciones patronales originará incrementos importantes en el valor de los aranceles que abonan las familias por los servicios educativos y afectará su economía".
El llamado al salvataje de las patronales mediante la reducción de las contribuciones patronales a la seguridad social no es nuevo. Bajo todos los gobiernos capitalistas se intentó eliminar o bajar los aportes patronales a la previsión social.
Con la Ley 24241 de 1993, Menem y Cavallo redujeron el aporte patronal al 16 % y elevaron el aporte obrero del 10 al 11 %: el sistema previsional retrocedió del 32 % de aportes patronales sobre los salarios nominales en 1993 al 17,8 % en el 2000. Con este objetivo se privatizaron las jubilaciones y se crearon las AFJP. Todos los gobiernos posteriores, con idas y venidas, mantuvieron esta tendencia: De la Rúa con su reforma laboral, que permitía deducciones de aportes patronales en caso de nuevos empleos, etc. Incluso los gobiernos K: la anulación de las AFJP y su estatización creando el SIPA, dispuesta por la ley 26425, NO anula el artículo 11 de la ley menemo-cavalliana, reimplantando los aportes patronales. En sucesivas legislaciones se fueron otorgando exenciones temporariasa los capitalistas para el aporte de las contribuciones patronales al sistema previsional, bajo la excusa de fomentar la creación de nuevo empleo.
Un paso más hacia la privatización de la educación
Como si todo esto fuera poco, Milei anunció que está desarrollando, junto a los ministros Pettovello y Caputo, el lanzamiento de un programa de asistencia económica que incluirá vouchers para la compra de útiles escolares y financiamiento para el pago de las cuotas (que en marzo tendrán aumentos de al menos el 30 %) de colegios privados, según informó la agencia Télam.
Teniendo en cuenta esto, la canasta escolar sumó aumentos promedio de casi 300 % en un año, por encima incluso de la inflación. Para las escuelas sin subvención, se esperan incrementos de entre 40 % y 50 % respecto a la última cuota de diciembre. A fines de enero, el Gobierno derogó una resolución que, desde hacía 25 años, obligaba a las escuelas y universidades privadas de Argentina a informar anualmente el importe de las cuotas y la matrícula a la Secretaría de Comercio de la Nación.
Contra la privatización y las políticas antieducativas
La patronal privada de la educación ha obtenido luz verde en cuanto a los aranceles. Ahora se le suma la eximición de los aportes patronales. Por otro lado, la sanción del presupuesto 2023 a cargo de Fernández-Fernández y Massa, vigente en la actualidad, entre otras cosas autorizó el descuento de Ganancias del 40 % de las cuotas de los colegios privados.
La burocracia de CTERA y de las provincias funcionó como correa de transmisión de esta situación, luego de un meticuloso trabajo de división de la docencia nacional y entre enseñanza pública y privada.
Es imperioso el desarrollo de la organización y la lucha independientes que promuevan la deliberación y el alzamiento de la voz, los planteos y la disposición de lucha del conjunto de la docencia de Argentina –la que trabaja en el Estado y en las escuelas y colegios privados y arancelados-, en la perspectiva de la huelga general.
Sergio Escalas
19/02/2024
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