Un estudio realizado por profesionales del Conicet, el Malbrán y el Instituto Leloir [1] reveló una alta circulación de los virus Cosavirus (CoSV) y el CardiovirusSaffold (SAFV) en muestras tomadas de la Cuenca Matanza-Riachuelo entre los años 2005 y 2015.
Los virus están asociados a la generación de enfermedades respiratorias y digestivas. Un reciente estudio realizado en Irán demuestra que enfermedades neurológicas como la meningitis y la encefalitis están relacionadas con el CoSV. Los investigadores detectaron el virus en muestras de líquido cefalorraquídeo en niños. [2]
Aunque por ahora estos virus estarían moviéndose de manera silenciosa y no se cuenta con registros de brotes, el doctor en Bioquímica y Virología, Daniel Cisterna, quien dirigió la investigación, señaló que “la presencia continua del virus en las muestras nos está diciendo que ese virus está circulando continuamente en forma silenciosa en la población”. Estos virus tienen una vida corta fuera de los hospedadores (las personas).
El descubrimiento de estos nuevos virus viene a revelar la estafa de la política de saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo.
Contaminación del riachuelo: un problema histórico
La cuenca Matanza-Riachuelo es la más contaminada de la Argentina. En ella habitan alrededor de cinco millones de habitantes y se calcula que cerca de un millón de ellos padecen un alto riesgo de salud producto de la contaminación y los brotes infecciosos relacionados al Riachuelo. La contaminación es causada por tres factores principales: desechos cloacales provenientes de 14 municipios (incluyendo la CABA), los desechos industriales y los residuos sólidos.
Según la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), desde el punto de vista de la epidemiología, los habitantes aledaños al Riachuelo padecen de problemas ‘mosaicos’’, es decir, que a los problemas de salud asociados a falta de vivienda, agua potable, cloacas, plagas y otros, se superponen los problemas de contaminación química industrial.
Desde el punto de vista de la urbanización y la salud, la falta de agua potable y de cloacas en las villas y barrios que rodean el Riachuelo limita las primeras necesidades básicas sanitarias de la población: no hay agua para higienizarse - lo que fue motivo de movilizaciones en la villa 21-24 durante la pandemia-; las cloacas informales se rebalsan con residuos fecales en los baños de los hogares y los pasillos y calles de las villas y barrios. La mayoría de estos residuos desembocan en el Riachuelo, a metros de muchas viviendas.
Un informe técnico dirigido por la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria de la UBA realizado en mayo de 2019 comprobó, también, la filtración de materia fecal en el agua de las canillas de los hogares de la villa 21-24. El principal sector afectado corresponde a las manzanas 16, 24, 25, 26, 27, 28 y 29, que se encuentran colindantes al Riachuelo. [3]
Ya en el 2006, el Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA había publicado una investigación, en la que se revelaba que el 83,3% de los niños y niñas de la villa 21-24 estaba afectado por algún parásito intestinal. [4]
En cuanto a la contaminación producida por desechos industriales, el 90% de los contaminantes son producidos por 80 empresas, entre las que se encuentran Coto, Parex Klaukol, Alfajores Jorgito, Coca-Cola Femsa, YPF, Puma (petrolera), Petrolera del Cono Sur, Mercedes-Benz, entre otros.
Este nivel de contaminación es especialmente riesgoso para grupos vulnerables de la población como niños, embarazadas y adultos mayores. Según la FARN “Tos o dificultad para respirar, diarreas, problemas dermatológicos y parasitosis son algunas de las dolencias que con mayor frecuencia padecen los habitantes de las zonas cercanas a la Cuenca Matanza-Riachuelo, producto de la presencia de plomo en la sangre y otros agentes contaminantes”. [5]
La sugerencia de “hervir el agua antes de consumirla” sólo aplica para algunas bacterias, y bajo ningún punto de vista para los metales pesados que no se evaporan. Además, los metales pesados no sólo pueden filtrarse en el agua, sino que también en el suelo, llegando a contaminar frutos, hortalizas y otros alimentos para consumo que se encuentren en el radio del suelo contaminado o que utilicen algún sistema de drenaje dependiente del Riachuelo.
Por último, la contaminación por residuos sólidos tiene que ver con los basurales y los cementerios de autos aledaños. La Dirección de Gestión Integral de Residuos Sólidos de ACUMAR ‘destaca la labor de las cuadrillas integradas por las cooperativas de trabajo que han retirado más de 52 mil toneladas de residuos’. Sin embargo, las tareas de estos ‘cooperativistas’, víctimas de la precarización laboral, no son monitoreadas desde el punto de vista de la salud laboral. Se desconoce el impacto que puede provocar el contacto con estos desechos en la salud de los trabajadores.
La “causa Mendoza”
En 2008 la Corte Suprema de Justicia ordenó al Estado con jurisdicción en la cuenca Matanza-Riachuelo avanzar en soluciones por el daño ambiental; es conocido como el “fallo Mendoza”[6]. El fallo ordena al Estado, entre otras cosas, construir 17.771 viviendas para las personas afectadas por la contaminación y el riesgo ambiental. A la fecha, sólo se han entregado poco más de 5 mil viviendas. El relevamiento realizado en su momento carece ya de toda relación con la realidad demográfica actual. Doce años después, el número de familias y ellas mismas han crecido, y la necesidad de vivienda supera lo planificado hace más de una década.
Los distintos organismos involucrados no han dado solución definitiva a lo ordenado por el fallo. En el caso de las obras de agua y cloacas a cargo de AySA y los diferentes gobiernos locales, no se ha visto ningún avance real después de doce años. Por su parte, la instrucción e involucramiento de ACUMAR no ha demostrado la mejoría de la calidad del aire y el agua del Riachuelo, así como tampoco la mejoría de los sistemas de recolección de residuos más allá de la precarización laboral de las cuadrillas.
Según la actual directora de Salud y Educación Ambiental de Acumar, María Dakessian, el riesgo de la exposición a la contaminación no sólo se debe a la contaminación industrial sino a ‘la exposición de las propias personas dedicadas a la recolección de chatarra’. Para Dakessian, esto se solucionaría con ‘educación ambiental’ y ‘empleos verdes, sostenibles y sustentables’. Además, considera que no todas las soluciones a la contaminación pasan por la ‘relocalización en nuevas viviendas’.
Desde el Polo Obrero Tendencia, rechazamos la política de ACUMAR que libera de responsabilidad a las empresas contaminantes; responsabiliza a los propios desocupados por exponerse a la contaminación; que promueve el trabajo precarizado en condiciones de insalubridad de las cuadrillas; y su pretensión de que la solución definitiva no es la relocalización cuando ni siquiera han logrado sanear el Riachuelo.
Rechazamos también el hecho de que a la fecha no haya otorgado ninguna reunión con las organizaciones y vecinos para informar y trabajar sobre los nuevos virus encontrados en el Riachuelo, y que nos tuviéramos que enterar por los medios.
Las organizaciones y vecinos de la villa 21-24 desconocemos los índices reales de enfermos producto del impacto de la contaminación del Riachuelo sobre el total de la población del barrio. Es común que el porcentaje de víctimas por problemas respiratorios, neurológicos, digestivos, etc., en sectores contaminados sea mayor que el índice promedio de esas mismas enfermedades en el resto de la población. La misma situación deben atravesar los vecinos de Villa Inflamable, La Boca y Pompeya, el sector más contaminado del Riachuelo.
Relocalización autorizada por los vecinos del Camino de Sirga y vivienda asegurada. No basta con mejorar las viviendas.
Entrega diaria de agua potable a través de los camiones cisterna de Aysa.
Terminación de las obras de agua y cloacas a cargo de Aysa, los 14 municipios involucrados y ACUMAR.
Actualización PERMANENTE del impacto real sobre la salud de la población producido por la contaminación por metales pesados, virus, bacterias y parásitos en agua y suelo, aire, frutas y verduras del radio contaminado, bajo control de las organizaciones, vecinos y profesionales de salud de los barrios.
Seguimiento a la salud de las familias relocalizadas que estuvieron expuestas a altos índices de contaminación por metales pesados.
Actualización del censo a las villas y barrios bajo control de la organizaciones y familias del barrio.
Pase a planta permanente de los trabajadores precarizados de las cuadrillas de limpieza, bajo condiciones laborales que protejan su salud.
Pase a planta de las promotoras de salud precarizadas de los barrios.
En la villa 21-24 necesitamos más trabajadores de salud en el CEMAR y los CESACS.
Por la organización de asambleas por manzanas de organizaciones y los vecinos.
Por un comité barrial de activistas y vecinos independiente del Estado.
Presupuesto para estas necesidades, no para pagar a los fondos financieros y al FMI
Javiera Sarraz
29/01/2022
NOTAS:
[1] https://drive.google.com/file/d/1IXUtueOWW0q1qN-oynXBqJN48M5PQtfp/view
[2] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34870389/
[3] https://observatoriociudad.org/panel/biblioteca/19_28_532019%20-%2005%20-%20MAYO%20-%2015%20-%20informe%20Relevamiento%20Villa%2021-24.pdf
[4] http://www.fcen.uba.ar/prensa/noticias/2006/noticias_04dic_2006.html
[5] https://farn.org.ar/las-condiciones-de-salud-de-los-habitantes-de-la-cuenca/
[6] https://www.acumar.gob.ar/causa-mendoza/ ; https://farn.org.ar/caso-medonza-cronologia/
Otros informes:
http://www.acumar.gob.ar/wp-content/uploads/2016/12/Informe-Final-Camino-de-Sirga-21-24-CABA.pdf
http://www.acumar.gob.ar/wp-content/uploads/2016/12/Dosier-EISAAR-Villa-21-24-El-Tri%C3%A1ngulo-CABA.pdf
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