“Un hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar necesitó, en agosto de 2021, de $112.243 para satisfacer sus necesidades básicas. Este valor se compone de $37.619 necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de $74.624 para acceder a otros bienes y servicios básicos” (infogremiales, 25/10). Es lo que necesitó, en el mes de septiembre, una familia tipo compuesta por dos hijos de entre 6 y 9 años para solventar el gasto de consumos mínimos. No incluye, por ejemplo, el alquiler.
El Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil (CSMVM) estableció un monto de 31.104 pesos para septiembre, es decir una suba del 9 %; a 31.938 pesos para octubre (incremento del 4 %), y a 32.616 pesos en febrero de 2022 (3 % de aumento). El Consejo del Salario acordó que el alza del 35 % dispuesta en abril pasado, para ser aplicado en forma progresiva hasta febrero de 2022, se eleve al 52,7 %. De ese modo el nuevo mínimo pasará a ser de $33.000. El SMVM cubre poco más que una tercera parte de la canasta de pobreza “oficial”, que supera los 70mil pesos, y cubre una quinta parte (20%) de la canasta familiar, que supera los 150mil pesos.
Para las jubilaciones, la situación es mucho peor: una jubilación mínima cubre un tercio de la canasta básica de alimentos. Esta jubilación es cobrada por el 70% de los 5,46 millones de jubilados y pensionados de ANSES. Las jubilaciones bordean la indigencia (https://politicaobrera.com/politicas/5644-mas-pobres-y-precarios-que-hace-20-anos).
El salario real cayó un 30% en los últimos 6 años
La pérdida salarial real se sitúa en torno al 30% en los últimos 71 meses. “Las actualizaciones de nuestros trabajos tienen como finalidad ser un parámetro para las representaciones gremiales en general, y en particular para nuestras paritarias”, resaltaron los trabajadores de la entidad.
Por último, desde ATE-INDEC, indicaron que “a este valor llegamos en base al uso de datos oficiales publicados por el organismo”, para agregar que “las canastas utilizadas para este ejercicio no son las utilizadas por el organismo para la medición de la pobreza”.
La informalidad también creció exponencialmente durante estas últimas dos décadas, llegando a la alarmante cifra del 45%, casi la mitad de la población trabajadora, siendo el estado el principal empleador en negro, con los efectos que esto tiene sobre las condiciones de trabajo, de vida y de las jubilaciones.
La subocupación creció del 11,9% al 12,4%. Esto va de la mano de otro indicador alarmante: el número de trabajadores con más de 45 horas semanales subió del 25,6% al 26,9%.
Emiliano Monge
26/10/2021
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