Este lunes el dirigente de Patria Grande y la CTEP, el papista Juan Grabois, sorprendió a propios y ajenos con una frase que deslizó en entrevista con Ernesto Tenembaum, en Radio Con Vos. Dijo que “la fortuna de los Kirchner a él le hace ruido”, refiriéndose a los privilegios de la familia que integra la coalición gobernante y su evidente divorcio con la realidad cotidiana de una población trabajadora pauperizada que depositó expectativas en ellos. Pero bastó solo un día para que, en tiempo récord, el piquetero integrado al gobierno se retracte y le pida disculpas a Cristina y Máximo; al tiempo en que acusó al periodismo de “mala leche”, y de “sacarlo de contexto”. El ridículo que cometió Juan Grabois reafirma el papel reaccionario en que busca retener el apoyo de un pueblo derrumbado por el ajuste a los mismos que prometieron terminar con la catástrofe macrista y solo la empeoraron.
El dirigente esgrimió sus disculpas en un comunicado que publicó en su Instagram. Ahí es que señala la reproducción de la frase de ayer como un “mensaje torpe” que dijo al pasar, y atacó a los “cinco portales opositores” por “llevar a decir lo que no quiso decir” valiéndose de una única oración. Grabois es un impostor. Después de declarar algo que es totalmente cierto e innegable, hace primar su rol de contención dentro del gobierno. Señala a su vez a Cristina y Máximo como dos dirigentes con quienes “no comparte políticamente”, pero que son hoy “mejores que el neoliberalismo”. Lo cual, en este cuadro, es un llamado a votar por el Frente de Todos.
Es la confesión de quienes se hacían llamar “izquierda independiente” de haber devenido en un furgón de cola del peronismo que gobierna al país llevando a cabo un ajuste colosal, liquidando los salarios y las jubilaciones y llevando a cabo la agenda del FMI y los capitalistas. Profundizando el mismo derrumbe de las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras y populares que ejecutó Macri; un hecho que prueban todas las estadísticas referidas a la pobreza, la caída del poder adquisitivo de los salarios y la inflación.
En su reivindicación explícita de los enriquecidos Kirchner continúa haciendo una presentación de Máximo como quien “impulsó el impuesto a las grandes fortunas”, algo a todas luces falso. El kirchnerismo impulsó el devaluado “aporte solidario”, luego de llegar a un acuerdo con Juntos por el Cambio para negarse a tratar el proyecto del Frente de Izquierda – Unidad, que permitía gravar veinte veces más a los capitalistas del país que la truchada oficialista. Pero peor aún, dice que gracias a ese “aporte solidario”, hoy “miles de mujeres pueden tener dónde vivir, dándole una salida al hacinamiento”. Hace referencia al plan Mi Pieza, por el cual mujeres que viven en barrios populares o villas miseria podrían recibir un subsidio de entre $100.000 y $240.000. En costos actuales de la construcción, esa suma alcanza para edificar ¡un metro cuadrado!.
Aunque lo peor de todo no es, tampoco, que omita que el 25% de esos fondos van a parar a financiar a los pulpos del fracking, es decir, una transferencia directa a los Bulgheroni o los Paolo Rocca (cuando él mismo se dice “antiextractivista” en el comunicado). Sino que presenta a los que desalojaron a fuerza de ejércitos policiales, incendio de casillas y topadoras en Guernica, en La Matanza y en los cientos de recuperaciones de tierras en el país como la salida a la crisis habitacional. Gracias a esos desalojos, vale decir, se conocieron casos luego de mujeres asesinadas por sus violentadores tras haber perdido el único lugar que tenían para vivir.
Así, concluye su escrito diciendo que a Cristina y Máximo “los reivindica”. Grabois toma nota del golpazo electoral que se llevó el gobierno por ser un capitán del ajuste fondomonetarista, por ser los mismos que perpetuaron el salario mínimo bajo la línea de indigencia, o que eliminaron el IFE cuando la pobreza alcanzaba a la mitad de los hogares del país. Y toma nota también de que existe efectivamente un vasto descontento popular, que puede desplazarse a la izquierda revolucionaria expresada en el Frente de Izquierda – Unidad. Grabois le dirige la palabra a los hambrientos del país para decirles que hay que seguir votando y manteniendo esperanzas en los responsables de la miseria y el ajuste.
Más que nunca: contra la impostura de estos posados “izquierdistas” devenidos en funcionarios del Estado, votemos masivamente al Frente de Izquierda – Unidad por una salida de los trabajadores a la crisis.
Manuel Taba
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