La semana pasada, se verificaron los días más fríos del año. Un bebe falleció debajo de la autopista 25 de Mayo. Los sin techo acompañados por la Central de Trabajadores de la Argentina y diversas organizaciones manifestaron frente a la sede del gobierno porteño en demanda de un plan de inclusión. Mauricio Macri no estaba para escucharlos. Procesado en segunda instancia, disfrutaba de la playa en Punta Cana. Esta semana Médicos del Mundo, dará su informe anual sobre el la situación de las personas que viven en las calles de la ciudad.
Su presidente, Gonzalo Basile, habló con ACTA de las causas del incremento de gente que vive “en el subsuelo de la pobreza” y cuyo destino, el frío y la inoperancia oficial pueden transformar en una tragedia.
Médicos del Mundo es una organización humanitaria que nació hace 25 años. Los dos grandes principios de la organización son acción directa y denuncia social ante la violación de los derechos humanos en el área salud y otras, recordó su presidente Gonzalo Basile.
Según señaló a ACTA el dirigente de la ONG “en estos días vamos a dar a conocer nuestro infirme 2010 sobre la situación de la gente en situación de calle. Se nota un importante aumento. El año pasado hablamos de 10 mil personas, hoy son por los menos 15 mil. Se debe fundamentalmente a la gran cantidad de desalojos que tuvieron lugar en los últimos tiempos”. Consultado por las políticas del gobierno porteño para atender esta problemática expresó que “la estrategia fue represiva, a través de la creación de un grupo de choque que actuaba en las sombras y institucionalmente, mediante la policía metropolitana”.
Basile explicó que “paralelamente se han reducido todos los programas. Hay algo más de 200 empleados para atender la situación de miles de personas. Además acá hay que tener en cuenta que la situación de quien está en la calle no es lineal.
Muchas personas están 8 meses en los hoteles con subsidios del gobierno, y después retornan a dormir en la calle. Los subsidios otorgados son 3.800”..
No hay estadísticas oficiales pero la mayoría de las organizaciones coinciden en que se verifican por lo menos cien muertos por año por causas derivadas de la precariedad en la que viven los sin techo porteños.
Cuando se le pregunta a Basile como se enfrenta la emergencia señala: hay que hacer lo que se pueda. Nosotros a través de puestos sanitarios, doblegar el trabajo de comedores y ollas populares. Pero tenemos que tener en cuenta que nada de esto puede suplir la falta de políticas públicas”.
Nuestras estadísticas señalan que el setenta por ciento de los chicos que viven en la calle están absolutamente solos, sin red que los contenga, ni adulto que los ayude. Oficialmente parece no haber para ellos otra respuesta que la represión. Hay que movilizarse para exigir que se respete la dignidad de esta gente que vive en el subsuelo de la pobreza y que es absolutamente ignorada por las políticas del gobierno porteño.
Carlos Saglul (ACTA)
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