lunes, 29 de octubre de 2018

Nicolás Del Caño | Imponer un Paro Nacional contra el ajuste

Historia: Las cuatro grandes huelgas que forjaron al movimiento obrero antes de Perón



Masivas, activas y combativas hicieron temblar el régimen burgués. Repasamos cuatro de las huelgas generales más importantes de la historia argentina antes de la llegada del peronismo al poder.

Presupuesto y FMI: austeridad, bicicleta y muchas incógnitas



El presupuesto que obtuvo media sanción aplica un ajuste con ganadores y perdedores. El gobierno habla de “déficit cero” pero los desequilibrios alcanzan al 8 % del PBI. Los instrumentos con los cuales el gobierno intenta calmar al dólar prometen ser tan explosivos como los que desembocaron en la crisis.

En la madrugada del jueves el gobierno logró la media sanción del proyecto de presupuesto con 138 votos a favor, de los cuales 27 fueron aportados por diputados alineados con gobernadores peronistas. Macri envió así la señal de “gobernabilidad” para aplicar el ajuste. A la colaboración dentro del palacio de sectores peronistas, le sumó la colaboración callejera. La CGT ya hace rato que mostró su dedicada colaboración para dejar pasar el ajuste. El moyanismo se borró olímpicamente como el 18D de 2017, y el kirchnerismo sindical hizo una movilización testimonial donde faltaba que las banderas caminaran solas. Parece que los GPS quedaron desorientados, confundiendo Luján con el KM 0. Las columnas sindicales que unos días antes participaron de una misa en la basílica, brillaron por su ausencia en el Congreso. Finalmente con un show de provocaciones, la represión y cacería policial, el oficialismo pudo lograr la media sanción en diputados.
Con la media sanción, despejó el camino para que el directorio del FMI aprobara el viernes la versión 2.0 del acuerdo con la Argentina. El primero, firmado en junio, duró menos de tres meses. El gobierno sumó así dos buenas noticias en esta semana, que lo son solo para el elenco gubernamental y los acreedores de la deuda pública, que con los dólares del organismo internacional se aseguraron sus cobros para este año y el próximo. Todo el plan económico se reduce a liberar recursos para cumplir con los acreedores, con la auditoría del FMI.

Presupuesto de ajuste, pero no para todos

El presupuesto que recibió media sanción acelera el recorte de gastos por la friolera de 8 % en términos reales (de 10 pesos que se gastaron este año, dejará de gastarse casi 1 en 2019), una caída que supera todo lo que recibirá el año próximo el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología. La baja real del gasto podría ser mayor si la inflación no se desacelera [ 1 ]. El proyecto de presupuesto también establece aumentos de impuestos, por un monto que representa un aumento de 5 % los ingresos (en términos reales); además de las retenciones a las exportaciones ya restablecidas en septiembre, esto incluye una suspensión de la baja del impuesto al cheque, y un aumento en bienes personales.
Pero en tiempos de ajuste, algunos siguen siendo menos iguales que otros. Los pequeños, medianos y grandes dueños de propiedades agropecuarias quedaron exceptuados de bienes personales, además de recibir en varias ocasiones, durante las reuniones de la Comisión de Presupuesto y en la sesión del miércoles, elogios por su aporte “patriótico” que vienen realizando con los derechos de exportación, como si no fueran una migaja en relación a la renta formidable que se apropia el agropower.
También continúan exceptuadas del pago de impuesto a las Ganancias las mutuales y cooperativas grandes dedicadas a actividades financieras. El proyecto enviado al congreso eliminaba, en su artículo 85, las exenciones de estas entidades para dicho gravamen. Pero finalmente, el lobby del sector, que incluye algunas decenas de grandes entidades que amasan excedentes considerables por los cuales no tributan, logró mantenerlas excentas. A cambio, las cooperativas y mutuales realizarán durante cuatro años una contribución especial sobre su patrimonio (del 4 % del mismo, y del 6 % si supera los $ 100 millones).
Otra novedad de la redacción final es la creación de un fideicomiso que asegura el 30 % de las obligaciones que pudieran surgir por el “Programa Estímulo a las Inversiones en Desarrollo de Producción de Gas Natural Proveniente de Reservorios no Convencionales”. Este es un subsidio a los desembolsos de las firmas que explotan gas no convencional, establecido a través de la Resolución N° 46/2017, que les asegura un precio mínimo al millón de BTU de gas, y solventa la diferencia entre el precio de mercado y este valor. En 2018, el precio de incentivo asciende a USD 7,50 por millón de BTU. La normativa establece que el premio decrezca con el paso del tiempo: caerá a USD 7 en 2019; a USD 6,50 en 2020 y a USD 6 en 2021. Si bien Dujovne había anticipado la intención de negociar con las firmas una rebaja de estos subsidios, el presupuesto asegura que estarán los fondos para al menos una parte de los mismos. La factura podría superar los USD 1.000 millones en 2019. La principal beneficiaria es Techint, que a través de Tecpetrol lidera las inversiones para la extracción de gas no convencional en Vaca Muerta . Espera cobrar USD 350 millones este año, y USD 650 millones en 2019.
Las exenciones de ganancias para el poder judicial, los beneficios fiscales para la Iglesia, y los recortes de aportes patronales y Ganancias para las empresas establecidos por la reforma tributaria de 2017, continúan sin cambios.

Congelamiento y mazazo al salario, patas claves del plan Macri-FMI

Las novedades de la semana para la hoja de ruta definida en Washington por el staff de la entidad que preside Christine Lagarde no vinieron solo del Congreso. De acuerdo al Balance Cambiario del Banco Central (BCRA), la Cuenta Corriente del Balance de Pagos (el saldo entre los dólares que ingresan y salen por comercio exterior de bienes y servicios, y por intereses, rentas y utilidades) fue en septiembre ligeramente positiva (USD 100 millones). Esto no ocurría en ningún mes desde enero de 2016. El último año que cerró con saldo positivo fue 2012.
La raíz de este alivio para las cuentas externas no es ningún secreto: un desplome de las importaciones como resultado del salto del dólar, cuya cotización ajustó 100 % en un año, y del enfriamiento de la economía, que cayó 1,6 % en agosto, acumulando cinco meses seguidos de caída. Este desplome no es un resultado azaroso o inesperado, sino consecuencia ineludible de la combinación entre el ajuste por la vía del dólar y la restricción monetaria (con tasas de interés que hace meses están arriba de 60 %). En septiembre las importaciones cayeron 21,2 % respecto de igual mes de 2017. Las exportaciones también retroceden (-4,8 %), pero en menor proporción, y el saldo arroja un superávit comercial de 314 millones, el primer mes del año con resultado positivo.
Otro dato que podría ser tomado con una cuota de optimismo por parte del gobierno, haciendo algún esfuerzo, es que la fuga de capitales, aunque continúa fuerte, redujo su volumen: la formación neta de activos externos de acuerdo al Balance Cambiario fue de USD 1.979 millones, un 30 % menos que en agosto.
Otra cara de la licuación producida por el ajuste cambiario, que seguramente el gobierno no publicitará entre las buenas noticias aunque la celebran en el mundo empresarial, es la “competitividad” salarial alcanzada. Como ya analizamos en otra oportunidad, en el panorama de ganadores y perdedores que dejó el salto en la cotización del dólar , no hay dudas de dónde se ubican los asalariados. De acuerdo estimaciones del Observatorio del Derecho Social perteneciente a la Central de los Trabajadores Argentinos Autónoma (CTA-A), en el tercer trimestre de este año, el poder adquisitivo acumula un retroceso que va del 10,1 % (para el comercio) al 17,3 % (en el gremio de la alimentación), según los aumentos pactados por cada gremio. Entre los que más perdieron están también los empleados públicos bajo convenio SINEP (-17,2 %), transporte automotor de cargas (-15,2 %) y textiles (-15 %). Son los resultados provisionales de una pelea abierta; revertirlo exige superar la pasividad de las conducciones burocráticas de los sindicatos, partícipes necesarios y cómplices esenciales para que avance este plan económico contra los trabajadores.
El memorándum que dio a conocer el viernes el staff del FMI también incluye otra señal de la hoja de ruta para el año próximo: los funcionarios del gobierno nacional manifiestan la intención de analizar modificiaciones en el sistema previsional, que incluyen el aumento de la edad jubilatoria, y la reintroducción de esquemas de capitalización como las AFJP.
En síntesis, empujado por la corrida cambiaria y para lograr la ayuda del FMI, que la semana que viene empezará a liberar parte de los USD 13.300 millones previstos para este año (que se suman a los USD 15.000 millones ingresados en junio y en buena parte entregados a mansalva en la corrida), Macri aceleró el ritmo en tres planos: austeridad fiscal, reducción del déficit externo, y compresión de los salarios, uno de los costos que más preocupa al empresariado. Pero la estrategia diseñada para atacar la emergencia está produciendo otros desequilibrios económicos y financieros tan explosivos como los que estallaron en abril de este año.

Los bancos, ganadores del descontrol financiero

El presupuesto del “déficit cero” que tuvo media sanción esta semana incluye en realidad un déficit financiero del 3,2 % del PBI. Pero omite el déficit cuasi fiscal del BCRA generado por los pasivos remunerados con los cuales este viene tratando de domar al dólar (y también a la inflación). Este podría llegar a 5 % del PBI. Es decir que el (des)manejo de la política monetaria y el festival de endeudamiento generarán un déficit total de 8 % del PBI. Veámoslo atentamente.
A pesar de la magnitud de la devaluación, en los momentos más críticos de la corrida se puso de manifiesto que no había valor del dólar suficientemente elevado para desestimular las compras de moneda estadounidense y poner un freno a la corrida contra el peso. Para frenar su ascenso, y lograr por ahora que incluso descienda un poco, la receta aplicada bajo el paraguas del nuevo acuerdo con el FMI, fue definida por el vicepresidente del BCRA Gustavo Cañonero como “brutalmente básica”: crecimiento cero de la base monetaria hasta junio. Esto significa que la política pasa por asegurar que la suma de billetes en circulación y depósitos en los bancos se mantenga en su nivel nominal actual (lo cual con la inflación galopante significa una contracción considerable del dinero).
Para contener la cantidad de pesos en circulación, cuando asumió Guido Sandleris el 26 de septiembre, el BCRA determinó que el instrumento exclusivo serán las Letras de liquidez (Leliq). Estas son entregadas por el BCRA solo a los bancos para absorber dinero y reducir la base monetaria (a diferencia de las Lebac, no pueden ser adquiridas por nadie más que las entidades financieras). La entidad que preside Sandleris solo define la cantidad de títulos a colocar, y son los bancos los que fijan la tasa de interés, que actúa como referencia para el conjunto del sistema. El viernes las Leliq se colocaron a una tasa promedio de 71,8 %.
Estos títulos generan un jugoso negocio para los bancos, que ya con las Lebac, los futuros y otros instrumentos vienen elevando su rentabilidad al calor de la crisis (sus ganancias crecieron 263,7 % en agosto). Con las Leliq ganan por la diferencia entre la tasa que le facturan al BCRA y la que pagan por los depósitos. La tasa de las Leliq establece además una referencia (o piso) para lo que van a facturar por préstamos y redescuentos. En el cierre de la semana, la tasa de adelantos en cuenta corriente (para montos superiores a $ 10 millones) era de 79,1 %.
Si bien el de las Leliq es un negocio exclusivo para los bancos, del cual no pueden participar otros inversionistas como sí ocurría con las Lebac (que captaron numerosos fondos especulativos internacionales que sacaban provecho de las altas tasas locales y de un dólar con cotización casi planchada para hacer elevados márgenes en dólares, lo que se conoce como carry trade ), en un contexto de sequía financiera los bancos “derraman” alguna parte de su jugosa ganancia hacia los ahorristas, no por generosidad si no para poder asegurarse los fondos para adquirir Leliq. Los plazos fijos, que hace 30 días pagaban tasas inferiores a 40 %, ahora están en 50 %.
Al mismo tiempo, para atraer especuladores y mostrar “confianza” en los títulos de deuda del país, también el Tesoro aporta lo suyo, emitiendo en el mercado local títulos a corto plazo (no más de 8 meses) que pagan 60 % o más cuando son en pesos, y alrededor de 6 % cuando se emiten en dólares.
Con una inflación que ya tiene como piso 45 %, los rendimientos que ofrecen los títulos públicos (y en menor medida los depósitos) significan una ligera ganancia en términos reales. Menor quizás a la que hubo en los momentos de mayor esplendor de la bicicleta financiera durante los tiempos de Sturzenegger al frente del BCRA, pero suficiente para estimular una reedición del carry trade . Este mecanismo consiste en covertir dólares en pesos, hacer ganancias rápidas y retornar después al dólar, buscando ganar con la idea de que el dólar pueda mantenerse quieto o incluso caer por un tiempo, ayudado por la entrada de fondos del FMI y por la entrada de dólares de la exportación de trigo primero, y soja y maíz después. Un negocio tan jugoso como ruinoso para el país.
Esta bicicleta, que contribuyó a la calma provisoria de las últimas semanas, genera un cocktail explosivo en un plazo no muy largo. Similar a la “bomba de las Lebac” de la que se habló en los meses de mayo y junio. En ese momento, el stock de dichas letras, emitidas por el BCRA, crecía explosivamente; alcanzó un récord de 1,2 billones de pesos desde el mes de marzo, es decir, más que la cantidad de dinero (billetes, depósitos, etc.), que había en circulación, y más que las reservas en dólares que tenía el central. Como habían empezado a hacer en enero , pero cada vez más, los especuladores se retiraron de sus inversiones en Lebac para pasarse al dólar; fue el inicio de la corrida cambiaria que terminó con Macri en el Fondo.
Así como hubo optimistas que negaron el carácter explosivo de las Lebac hasta varias semanas después de que recrudeciera la corrida cambiara en abril, ahora encontramos a quienes nos dicen que “esta vez será diferente”. Estos tranquilizadores señalan que ahora las Leliq no serían ninguna amenaza, porque se entregan solo a los bancos.
Las proyecciones para junio de 2019 ubican el stock de Leliq en $ 1,2 billones, es decir, el mismo monto que se prevé para la cantidad de dinero en circulación. El estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) señala que esto “quiere decir que existirá otra base monetaria en las sombras como pasivo remunerado del Banco Central, y que el mismo estará en poder de los bancos comerciales”. De la mano de este crecimiento, podemos esperar nuevos aumentos de los encajes que deben retener los bancos por los depósitos que captan, que hoy están en 44 %.
Como la absorción hoy se realiza con instrumentos que volverán a lanzar un volumen creciente de pesos (con la suma de los intereses generados) dentro de unos meses, la abundancia de pesos para presionar sobre el dólar volverá a sentirse fuerte.
Si bien es cierto que los bancos no pueden protagonizar una fuga estrepitosa como la de los fondos de inversión desde los primeros meses de 2018, lo cierto es que este incremento de los títulos del BCRA en su balance puede intoxicar a todo el sistema financiero. La próxima corrida podría ser no solo cambiaria sino también bancaria. La alternativa sería un canje compulsivo por títulos de mediano/largo plazo, como ocurrió otras veces en la historia argentina.
Es la magnitud de estos desequilibrios, y no la “falta de confianza” que puedan tener los acreedores, lo que explica que a pesar del respaldo del FMI el “riesgo país” continúe en 670 puntos básicos.
Aunque con la nueva ofrenda a los mercados con el ajuste fiscal y la venia del FMI el gobierno de Macri aspira a aliviar la situación, los mercados difícilmente le darán un respiro. Los trabajadores y sectores populares, sobre los cuáles el gobierno quiere descargar los costos de la crisis para cumplir a rajatabla con la deuda, tampoco podemos hacerlo. El 14 de noviembre es la fecha proyectada para que el Presupuesto sea tratado en Senadores. Tenemos que organizarnos en cada lugar de trabajo y de estudio con asambleas para imponerles a las conducciones sindicales que convoquen para impedir la aprobación de este plan de guerra contra los trabajadores y el pueblo.

Esteban Mercatante
La Izquierda diario

Nota:

[ 1 ] Esta baja del gasto profundiza lo que ya viene aplicando el gobierno de Macri. Desde 2016 hasta 2019, el gasto público primario redujo su peso como proporción de la economía nacional (Producto Bruto Interno, PBI) en 4 puntos porcentuales, pasando de 24 % del PBI a 20 %. Estos recortes relativizan la noción de que lo que caracterizó la política económica de Macri venía siendo el “gradualismo” hasta que cayó en el Fondo. Las dificultades para avanzar más allá de lo tolerado por la “opinión pública” en cuestiones como las tarifas impusieron un ritmo más paulatino que el reclamado por los “mercados” para reducir el déficit; y esto también se manifestó en diciembre pasado cuando el “reformismo permanente” que lanzó el gobierno después de triunfar en las elecciones de medio término quedó sepultado después de la movilización y los enfrentamientos en medio de la que se aprobaron las modificaciones a la movilidad previsional. Pero esta es solo una parte de la historia, la otra es el “shock” de beneficios generados para el capital y sus “dueños” por la vía impositiva: baja de retenciones en los primeros días de gobierno, bienes personales (en la ley de blanqueo), contribuciones patronales a la seguridad social y ganancias, y otros gravámenes en la reforma impositiva de 2017. Todo esto significó una disminución de los ingresos del fisco de 2 puntos del PBI, lo cual contribuyó a mantener el rojo que el año próximo Macri busca eliminar aceleradamente.

Crónica del ascenso de Bolsonaro



Era unos de esos días calientes en Brasilia, lugar donde los poderes de la política institucional de Brasil hacen sus negocios en los palacios del gobierno. Era el año 2015 y estábamos en campaña contra la reducción de la edad de imputabilidad penal. El plenario del Parlamento se encontraba polarizado: de un lado, los parlamentarios de la “banca de la bala”, defensores de la pena de muerte, la militarización y la tenencia de armas por parte de la población; del otro estábamos nosotros, insistiendo con que la reducción de la edad no era la solución e intentando incidir sobre la opinión de los diputados aún dubitativos. De hecho, la mayoría de los diputados ni siquiera había leído el proyecto de ley. En esta época, Eduardo Cunha –uno de los articuladores del golpe palaciego que sacó a Dilma Rousseff del gobierno, en 2016– era presidente de la Cámara Baja y hacía cada vez más difícil el acceso al edificio, sobre todo al momento de las votaciones sobre temas polémicos. Las órdenes eran restringir el acceso de los activistas para garantizar una votación tranquila.
Entre todas las figuras que defendían el encarcelamiento de niños y adolescentes estaba Jair Bolsonaro. Él daba una entrevista a un canal de TV donde decía que había que proteger a la sociedad, que no se podía esperar que los hechos de violencia cometidos por menores ocurrieran y después soltar palomas blancas y hacer abrazos simbólicos contra la violencia. A cada momento, con más vehemencia, decía que el derecho de un bandido era no tener derechos. El hombre hablaba duro y alto, con un tono irritado y, por momentos, sarcástico, gesticulaba con una impronta ofensiva, como preparándose para un ataque.
A partir de entonces, Bolsonaro comenzó a ser una figura cada vez más frecuente en los medios de comunicación. Las discusiones sobre la reducción de la edad de imputabilidad volvieron a darse muchas veces y, junto con ellas, también, las divergencias con la diputada Maria do Rosário a quién, en el año de 2003, Bolsonaro había dicho que no la violaba porque era muy fea y no se lo merecía. Maria do Rosário es conocida por ser defensora de los derechos humanos y es diputada por el PT de Río Grande del Sur.
De a poco, el personaje Bolsonaro se fue popularizando. El diputado de Río de Janeiro por siete mandatos también fue el diputado más votado en el año 1990, con casi medio millón de votos. Río sufre un grave problema de inseguridad y la violencia, combinada con la actuación de grupos paramilitares que controlan el tráfico de drogas en este Estado, causan un malestar constante. Son muchos los casos de asaltos y secuestros. Los policías de Río trabajan bajo condiciones precarizadas, lo cual facilita el envolvimiento de miembros de la corporación en hechos de corrupción y, en muchos casos, en la participación directa con los grupos de narcotraficantes. El discurso enérgico de Bolsonaro de que “bandido bueno es bandido muerto”, y de valoración del trabajo de la Policía para que esta tenga más seguridad y capacitación para proteger a la población, ha sido recibido como una solución para el problema y explica sus éxitos electorales.

El golpe

En la votación que destituyó a la entonces presidente electa Dilma Rousseff, a partir de una maniobra jurídico-política conocida como “pedaladas fiscales”, Brasil pudo conocer a sus parlamentarios. El importante momento histórico que llevó a millones de brasileros y brasileras a poner atención en el espacio político-institucional, después de todos los escándalos de corrupción desvelados por la Operación Lava Jato, reveló el rasgo conservador y retrógrado de la composición del Congreso Nacional.
Los votos de los parlamentarios en nombre de Dios y de la moral cristiana convirtieron la votación en un acto de defensa de los valores de la familia. Muchos de los votos presentaban un tono macartista –contra la izquierda, el comunismo y el PT–. Sin embrago, uno de los votos más simbólicos fue el de Bolsonaro. El diputado empezó la justificación de su voto felicitando a Eduardo Cunha por la conducción del proceso del impeachment, después dijo que la oposición había perdido en 1964 –año en que se inició el período de la dictadura cívico-militar-empresarial en Brasil–, y que habían perdido nuevamente en el año de 2016. Votó contra el PT, contra el comunismo, por la libertad y por la memoria del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, el torturador de Dilma en la época de la dictadura.
El golpe de 2016 fue marcado por una fuerte persecución al PT en todas las esferas. La masiva propaganda mediática y el endurecimiento del discurso anti-corrupción vaciaron el contenido político de los debates que se iban dando en el seno de la sociedad. La identificación de la corrupción como la raíz de todos los males del país se instaló en todas las capas sociales. La selectividad en las investigaciones de la Operación Lava Jato puso al PT en el centro de todas las narrativas que hacían mención a los hechos de corrupción e inseguridad.

Elecciones

Brasil llega a las elecciones de 2018 a través de un proceso golpista validado por todos los sectores, y tiene en la prisión de Lula su más importante expresión de fragilidad del sistema judicial del país. Los intentos de una composición electoral que pudiese dialogar con la sociedad fallaron. Las respuestas a la prisión de Lula por parte del PT fueron fortalecer aún más un representante que nítidamente no iba a disputar las elecciones. El juego con las esperanzas del pueblo tuvieron un efecto inverso al deseado: en lugar de haber una transferencia de votos al candidato elegido para reemplazar a Lula, lo que ocurrió fue una apertura para que Bolsonaro creciera.
Paulatinamente, Jair Bolsonaro, que causaba desconfianza entre la propia derecha, se fue adaptando y surgió como alternativa posible a los sectores empresariales, del agronegocio y del mercado financiero. La deconstrucción de la figura de Bolsonaro como homofóbico, racista y misógino se hace notar en todas sus intervenciones desde del inicio de la campaña electoral. Sin embargo, la manutención del discurso del orden, del progreso y el ataque a la izquierda y al PT con rasgos autoritarios, es un evidente resultado de un análisis cuidado del perfil de la población.
Bolsonaro logra agradar a las personas que encuentran en su figura la validación para sus hechos de violencia, por un lado; y por otro, ofrece la seguridad que busca la población a través de su discurso fuerte, ordenador, de defensa de los buenos contra los malos. Siguiendo la tendencia mundial, el populismo de derecha en Brasil funciona. Asimismo, se vislumbra también un elemento clave que es la negación de la intelectualidad, que se encuentra con el resentimiento de una sociedad empobrecida a la cual siempre le fue negado el acceso a la educación superior.
En el último acto público en defensa de Bolsonaro en la Avenida Paulista, un día después de la segunda protesta #EleNão, manifestantes llevaban carteles con la inscripción “petista bueno es petista muerto”, y el discurso de Bolsonaro tuvo así su contenido amenazante. Con su peculiar forma autoritaria, prometió hacer una limpieza nunca antes vista en la historia del país, que los “rojos” serían presos o echados del mismo. Otra de sus promesas de campaña impulsa que las universidades federales dejen de ser libres y gratuitas.
En la provincia de Ceará, cientos de personas tomaron uno de los barrios nobles de Fortaleza y presentaron una danza organizada en la cual reproducen su conocido símbolo de un arma apuntando hacia arriba. La canción habla de la fuerza de Bolsonaro y hace mención a Lula, Dilma, Temer y a los comunistas diciendo que “el gigante despertó”, el mismo término utilizado en las manifestaciones de las llamadas “Jornadas de Junio” en el año de 2013, que empezaron con una protesta en contra del aumento de los boletos de transporte público y luego fueron cooptadas por fuerzas de derecha con un fuerte apoyo mediático.

¿Un retorno al ’64?

Las intervenciones de Bolsonaro son marcadas por una nostalgia de los tiempos de la dictadura militar desde que ingresó en la vida pública. En sus convicciones, la izquierda tiene por objetivo implementar una “dictadura del proletariado” y, para evitar que “el país se convierta en Cuba o Venezuela”, es necesario el retorno de los militares al poder. El planteo de un cambio de réagimen en el país no es solamente retórica, el proyecto de Bolsonaro es nítido y siempre fue conocido.
Esta será la octava elección del período llamado Nueva República que empezó en el año 1985 con el fin de la dictadura militar-civil-empresarial (1964-1985). En 1980, hubo un retorno del pluripartidarismo y en 1982 hubo elecciones directas para diputados, senadores y gobernadores. En este nuevo período, fueron electos gobernadores que hacían oposición al gobierno, con destaque de Leonel Brizola en Río de Janeiro y Franco Montoro en Sao Paulo.
En 1982, Brasil pasó por una profunda crisis causada por el alza en el precio del petróleo, recurriendo a un préstamo del FMI. Con el aumento de la inflación, un proceso amplio de movilizaciones empezó a tomar forma –incluso de la clase media que antes apoyaba al régimen militar–, el sector empresarial se alejó del gobierno y la izquierda modificó su forma de intervención, pasando a abrirse más al diálogo y adoptando prácticas menos vanguardistas.
En este escenario, los gobernadores oposicionistas empezaron a participar de actos con el apelo de retorno de la democracia y por el voto directo para presidente de la república. Surgía el movimiento “Diretas Já”, que involucró no solo a los sectores sindicales y a los movimientos sociales sino también a las capas medias de la sociedad. Asimismo, los medios de comunicación hegemónicos, de a poco, pasaron a apoyar las reivindicaciones del movimiento.
Las calles fueron totalmente tomadas por varias manifestaciones: solo en Río de Janeiro y en Sao Paulo las protestas llegaron a reunir dos millones y medio de personas. A cada día, el gobierno iba perdiendo fuerza. La propuesta del movimiento no fue aprobada en el Parlamento, pero abrió el camino para un fortalecimiento de la oposición que ganó el apoyo de parte de la base del gobierno. Fue recién en 1989 que en Brasil se inauguró el proceso de elecciones directas para la presidencia de la república –por medio del voto popular–, cuatro años después del fin del período dictatorial.
Brasil hoy, después de 30 años de redemocratización, vuelve a la posibilidad de tener un gobierno autoritario. Tras un gobierno progresista que duró 14 años y terminó siendo derrocado vía golpe, el país cobra una deuda histórica. Y recién en 2012 empezó el proceso de investigación de los crímenes cometidos durante el periodo del régimen militar; la Comisión Nacional de la Verdad concluyó su trabajo dos años más tarde. Las fuerzas de seguridad del Estado aún guardan los mismos modus operandi de la época de la dictadura, nunca fue desmilitarizada. En 2018, a una persona abiertamente neofascista le es permitido ocupar un espacio del poder institucional por casi 30 años y llegar a ser candidato a la presidencia del país.
Los tiempos que se avecinan son duros, como muchos otros en nuestra historia, y sin dudas también serán de construcción, de avance de las luchas y de acumulo para lograr cambiar este viejo y claudicante sistema que ya no se sostiene en sus propias contradicciones. Por ello, los sectores en lucha no podrán seguir adelante sin una profunda autocrítica, incluso los más radicalizados. Si por un lado hay una legítima preocupación respecto de lo que puede pasar, por el otro está la confianza en que el pueblo en lucha dará una respuesta a la altura de este momento histórico tan dramático para Brasil y para toda Latinoamérica. Que el Bolsonarismo sea apenas un recuerdo de un triste y breve pasaje de nuestra historia.

Vanessa Dourado es escritora y feminista brasileña, y actualmente vive en Buenos Aires. Es integrante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), autora del libro “Palavras ressentidas” (Ed. Giostri, 2015) y colaboradora en revistas de Brasil, Portugal y Argentina.

Fuente: https://ombelico.com.ar/2018/10/27/20043/?fbclid=IwAR0IokVGOiTNjLJ-hN

domingo, 28 de octubre de 2018

Represión, infiltrados, criminalización: el modus operandi del gobierno



Desde la movilización del 1 de septiembre del 2018, por el aniversario de la desaparición de Santiago Maldonado, las movilizaciones del 14 y 18 de diciembre del 2017, contra la reforma previsional y, por último, la del 24 de octubre contra la aprobación del presupuesto del FMI, se reproduce el mismo ´modus operandi´ en todas las manifestaciones masivas:
Un pequeño grupo se desprende de los manifestantes –o sale no se sabe de dónde– y comienza a tirar piedras e ir contra las vallas. Durante un lapso de tiempo, se observa la “inacción” de la policía, que permite que se concreten una serie de daños. A esto, le sigue una represión con gases lacrimógenos, gas pimienta, hidrante y balas de goma. En algunos casos, esto provoca que otras personas que permanecían en forma previa manifestando pacíficamente se defiendan utilizando lo que tienen a mano.
Finalmente, entra en acción la policía antimotines y la montada en motocicleta, para proceder a la persecución y violenta cacería de personas que intentan abandonar el lugar, incluso la detención de simples transeúntes. En esta fase, la policía aplica especial saña sobre aquellos que pretenden registrar con sus celulares y/o cámaras el accionar de la policía.
Las detenciones son acreditadas por medio de actas policiales que sin dar cuenta, en la mayoría de los casos, del horario o lugar de detención, atribuyen a los detenidos posesión de objetos ajenos a ellos para fundar la acusación de ser autores de daños, lesiones y atentado o resistencia a la autoridad. Del contenido de estas actas, sólo da cuenta el personal policial y en la excepcional circunstancia de que cuenten con testigos, estos son llamados cuando la escena ya ha sido montada.
Si el acontecimiento coincide con el turno de un juez federal, que recogen el libreto esgrimido por Macri-Bullrich, de que se trata de acciones que por objetivo ingresar al Congreso o impedir el funcionamiento de las instituciones, se le agrega el delito de intimidación publica y tramita en dicho fuero. Esto fue así en el caso de las movilizaciones de diciembre pasado, por ejemplo.
El 24 de octubre, en cambio, el juez federal de turno no requirió la investigación de lo sucedido, y por el tipo de delitos (resistencia a la autoridad, atentado a la autoridad, lesiones leves y daños) quedó radicada en el fuero penal de la Ciudad de Buenos Aires. A pesar de ello, el conjunto de pruebas con que se pretende acusar a los detenidos no difiere a los casos anteriores.
Es claro que existe un guión dirigido por la ministra de Seguridad Bullrich, que parece combinar el accionar de un grupo de provocadores, la represión policial y el accionar de los jueces y fiscales, acorde a la necesidad del gobierno de intentar abortar el crecimiento de las movilizaciones contra el ajuste. La represión generalizada y las detenciones masivas son complementadas por campañas mediáticas para demonizar a determinadas organizaciones políticas opositoras. En una estrategia perversa, ante la cual es necesario redoblar la movilización política en defensa de las libertades democráticas y del derecho a la protesta, contra la criminalización de los luchadores y por el cierre de las causas penales abiertas contra ellos.

Claudia Ferrero
Apel

Represión en Congreso // Presupuesto 2019

Macri-FMI, la letra chica del acuerdo colonial



La revelación del acuerdo entre el gobierno macrista y el FMI ha confirmado, en primer lugar, que el `organismo` no aportará recursos para ningún rescate de la Argentina. Los 57.000 millones de dólares totales de la “ayuda” al país sólo existen como garantía de última instancia para el pago de la deuda externa a los acreedores internacionales. Como prueba de ello, el Fondo ya aclaró que los primeros desembolsos de dinero quedarán en una cuenta “en reserva” del Banco Central, ya que el Tesoro “no tendrá necesidades de utilizarlos para su financiamiento”. Detrás de esta “falta de necesidad” está el brutal ajuste del gasto corriente resuelto en el presupuesto 2019, contra la salud, la educación, la obra pública y las provincias. Con esos recursos, el Fondo tampoco quiere alimentar corridas cambiarias: por eso, el acuerdo ratifica que la tasa de interés de referencia “no debe ser inferior al 60%”. O sea que consagra la política de colapso del crédito con la cual se ha frenado en las últimas semanas la devaluación de la moneda. No sorprende, en este cuadro, que los pronósticos del FMI anticipen un derrumbe económico todavía más agudo del que habían previsto sus propios técnicos y los funcionarios oficiales.

Abriendo el paraguas

En efecto: las perspectivas que el Fondo traza para la evolución del régimen macrista –y por lo tanto para el propio acuerdo con Argentina– se parecen más a un certificado de defunción que a un diagnóstico. El Fondo considera a la deuda argentina “sustentable, pero no con alta probabilidad” (sic). O sea que abre el paraguas frente a una crisis de deuda que conduzca a un defolt concertado –“reprogramación” – o a un desbarranque aún mayor. En ese sentido, el `diagnóstico` fondomonetarista se ampara repetidamente en la crisis financiera global.
Pero estos pronósticos funestos tienen un claro objetivo: abrir la puerta a una escalada todavía más grave contra trabajadores y jubilados. El informe del FMI no escatima críticas al ajuste macrista, al que califica de “baja calidad”. Sin decirlo, se refiere a que el recorte del gasto se ha fundado, hasta ahora, en la brutal devaluación de la moneda, que ha licuado los desembolsos en salarios, jubilaciones y gastos sociales. Una revaluación, se queja el Fondo, elevaría a su turno a estos gastos medidos en dólares. La receta que emerge de ello es clara: por un lado, un plan de despidos masivos en el Estado, que el gobierno buscará ejecutar parcialmente con el vencimiento de contratos precarios a fines de este año. Del otro lado, el acuerdo Macri-FMI es muy claro al indicar “una nueva reforma del sistema de pensiones”. Además de la eliminación de regímenes especiales conquistados por diferentes gremios, y que ya se anticipa en el presupuesto 2019, Washington y el gobierno van por el aumento de la edad jubilatoria. Este es el acuerdo colonial y antiobrero que contó con el cheque en blanco del Congreso, cuando los diputados del gobierno y el pejota votaron el presupuesto de ajuste. La base de estos recortes, a su turno, fue acordada con un amplio abanico de gobernadores que incluyó a Alicia Kirchner.
En la tarde en que se conoció el acuerdo, llamó la atención que los bonos argentinos nominados en dólares no experimentaran repunte alguno. Algún operador destacó que “el apetito del mercado argentino se concentra en el corto plazo”. O sea, en el aprovechamiento de la transitoria bicicleta que aportan las tasas de interés exorbitantes y el dólar por ahora estable. Los propios especuladores –al igual que el FMI– no creen en el acuerdo brutal que le han impuesto a la Argentina. Pero en nombre de este pacto sin futuro, pretenden imponerle una masacre social al país. Más que nunca: Congreso de bases de las organizaciones obreras para resolver un paro activo y la preparación de la huelga general hasta derrotar el paquete fondomonetarista. Que se vayan el gobierno y el régimen entreguista, asamblea constituyente libre y soberana, que debe repudiar, en primer lugar, a este acuerdo colonial y a la deuda usuraria.

Marcelo Ramal

El saqueo previsional del acuerdo colonial con el FMI



Por primera vez, tenemos un presupuesto es de triple aprobación: Diputados, directorio del FMI y, próximamente, Senadores.
En Washington se redactó, eso sí, un texto complementario, el segundo “acuerdo” con el FMI, que hay que leer con más atención que las 400 páginas de la “ley de leyes” que jamás se cumple.
Ese segundo “acuerdo” establece que “el Gobierno conjuntamente con el personal del FMI y los actores domésticos, evaluarán en 2019 una reforma muy necesario del sistema de jubilaciones y pensiones, socialmente equitativa, para fortalecer la posición fiscal, fomentar el crecimiento económico y crear empleo en el medio plazo”.
Era cantando. En la ley-fraude de “reparación histórica” votada en el 2016, se dispuso un plazo máximo de tres años para elaborar una reforma previsional “universal, integral, solidaria y sustentable”. O sea, antes de mayo 2019 tiene que haber un proyecto. Ahora sabemos que del diseño de esa reforma también participará el FMI.
La política del FMI en la materia está en el reporte 346 del año 2016. Sus puntos centrales son: elevar la edad de jubilación en forma progresiva, sobre todo para las mujeres –haciendo obligatorios a término los 70 años que hoy son opcionales-; cambiar la fórmula de cálculo para reducir la jubilación inicial que hoy ronda en el 60/65% del salario en actividad; cambiar la fórmula de movilidad, Transferir programas sociales de ANSeS a Desarrollo Social o Educación.
El cambio del cálculo inicial es un golpe enorme. Todos estiman, además, que el golpe palaciego en la presidencia de la Corte Suprema estuvo vinculado a los 150.000 juicios referidos a la inconstitucionalidad de ese cálculo por confiscatorio, consagrado por varias instancias en el llamado caso Ellif. Ahora, a través del caso Blanco, la Corte Suprema tiene en sus manos el destino de todos esos jubilados y la jurisprudencia futura para millones de trabajadores. Según sea el fallo, se agrega otro motivo explosivo para las cuentas del Anses y para los jubilados que penan para cobrar por sus derechos.
Estas premisas de 2016, obviamente, deben ser actualizadas. Para lo cual tenemos que apreciar el cuadro del presupuesto de guerra 2019 en relación a ellas. En primer lugar, los aportes patronales se reducirán sensiblemente porque se implementa la segunda suba del mínimo no imponible de cargas patronales previsionales, por lo cual los salarios hasta los primeros $5.000 no tendrán aportes. Esta caída recaudatoria se mantuvo firme a pesar del presupuesto de ajuste, lo cual ha puesto una bomba en los cimientos del Anses.
La movilidad ya fue alterada con la famosa ley del robo a los jubilados de diciembre pasado, surgida del pacto con los gobernadores. Pero su fórmula de cálculo estuvo pensada para una caída inflacionaria, no para el 48/50% de este año 2018, tras la megadevalucación. Se rige en un 70% por el Indice de Costo de Vida y en un 30% por la evolución de salarios. Aunque atenuado por la caída del salario real y con plata desvalorizada por el retraso en la aplicación (seis meses de retraso), los haberes del año que viene tendrían actualizaciones importantes que apurarán las otras reformas y tentarán a los ajustadores a nuevos cambios en la actualización.
El tema de la edad no necesita explicaciones. Se extiende la explotación del trabajador hasta límites cercanos al promedio de vida y por varios años no se jubila nadie, lo que da óxigeno a un sistema vaciado. Por otro lado, apuntan contra los regímenes especiales de docentes, transporte, estatales provinciales, docentes universitarios, entre otros.
El tema previsional está en el ojo del plan de guerra. Muchos piensan en la vuelta de las AFJP, pero esto ocurriría en una segunda etapa y de manera selectiva. Néstor Kirchner nacionalizó el sistema, pero no con el objetivo de devolver al trabajador que aportó durante toda una vida el 82% de su salario testigo, reparando el concepto de salario diferido que tuvo históricamente la jubilación. El cuantioso fondo sirvió al repago de la deuda pública mediante el empapelamiento del Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) con bonos del Estado. El kirchnerismo pasó del mercado de capitales de Cavallo mediante las AFJP, al uso y abuso del FGS para “vivir con lo nuestro”, usando la plata de los jubilados para pagarle a los banqueros.
El macrismo y el FMI se valen del Anses en el mismo sentido. La jubilación es concebida como una pensión asistencial a la vejez. Y para aquellos que tienen otra capacidad contributiva, se piensa en cajas complementarias, con aportes complementarios. Eso sería una segunda etapa.
Lo dicho muestra que el movimiento obrero no puede perder un minuto. Los presentes y futuros jubilados tampoco. Hay que fijar un programa: reposición de los aportes patronales, tanto los rebajados por Macri como por Menem; blanqueo laboral generalizado, control obrero de la evasión y la formalización laboral; 82% móvil, movilidad mediante indexación integral de acuerdo al trimestre anterior; reconocimiento a los regímenes insalubres y jubilación integral para los afectados por rentas vitalicias; administración del Anses y Pami por directorios electos por trabajadores y jubilados.
Brindamos este programa al clasismo. Impulsamos la formación de comisiones de lucha de jubilados en todos los sindicatos, un gran congreso de jubilados con delegados electos en todos los centros, sindicatos y organizaciones de todo el país, privados y estatales. La clase obrera entera tiene que tomar estas banderas en un gran paro activo nacional y un plan de lucha para derrotar el ataque a los jubilados y a todos los trabajadores inscripto en el plan del FMI.

Néstor Pitrola

El operativo contra los extranjeros: la Ley de Residencia del gobierno

Procuran deportar a cuatro detenidos en la marcha contra el Presupuesto, sin condena ni pruebas. Las calumnias en los medios y los antecedentes contra migrantes.

El gobierno nacional, sus socios opositores y los medios oficialistas han lanzado una intensa campaña contra cuatro extranjeros detenidos en la cacería policial del miércoles 24, que supone un salto en calidad de su larga política antimigrantes y en el avasallamiento de las libertades democráticas.
Los hermanos venezolanos Felipe y Eduardo Puelo Artigas, el paraguayo Luis Fretes y el turco Anil Baran fueron detenidos de forma arbitraria en las inmediaciones del Congreso, cuando la policía avanzaba contra la manifestación de repudio al Presupuesto del FMI y levantaba a manifestantes y transeúntes al voleo.
Los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Patricia Bullrich (Seguridad) realizaron una conferencia de prensa en la que defendieron los atropellos policiales, acusaron a los migrantes –sin poder exhibir prueba alguna- de pertenecer a “grupos violentos que intentaron poner en riesgo el ejercicio de la democracia” y anunciaron que esperaban “poder expulsarlos del país lo más rápido posible”, cuando no cuentan siquiera con una condena por delito alguno. El plan de deportación exprés supone la cancelación inmediata de su residencia (ya anunciada) y la realización de un “juicio abreviado”, que, espera el Ejecutivo, se resuelva el lunes mismo. El término es mentiroso, ya que para ser un “juicio abreviado” debería haber acuerdo de los acusados; lo que espera el gobierno, que ya los condenó de antemano, es un juicio sumario. No hay pretensión alguna de calificar y resolver hechos en base a pruebas. Horacio García, titular de la Dirección Nacional de Migraciones, fue claro: “sería una solución para poder expulsarlos y que tengan su debido proceso judicial” (nótese el orden de las acciones). El diario La Nación dice que “en el gobierno no ocultan su fastidio por la demora de la Justicia”, cuando no pasaron tres días de los hechos (La Nación, 26/10). El senador del PJ Miguel Ángel Pichetto, de extenso historial xenófobo, fue más lejos: dijo que esperaba “ya estén en el departamento de migraciones listos para la salida del país”, denunció la marcha contra el Presupuesto como un “hecho preinsurreccional” y protestó porque entren venezolanos al país.
El ataque gubernamental vino acompañado por un sinfín de calumnias e intrigas contra los migrantes en los medios oficialistas, para crear un clima condenatorio. Infobae publica que los hermanos Artigas “serían agentes desestabilizadores del gobierno de Nicolás Maduro” porque “una fuente segura de la AFI contestó con un lacónico ‘sí, es lo más probable’ a la consulta” de si lo eran (¡!), lo que le bastó al ministro de Justicia porteño Martín Ocampo para sugerir un complot continental: “si hay una organización vinculada al Estado venezolano que viene a la Argentina a realizar actos de violencia, ya es un conflicto internacional”. En clave de espionaje macartista, La Nación (lo mismo Clarín) busca demonizar al turco Baran a partir de sus publicaciones de Facebook: “se lo puede ver como partícipe de marchas, como la de repudio a la llegada de Obama en 2016 y en una visita a la casa de Ernesto “Che” Guevara en Alta Gracia” (La Nación, 26/10). Y aprovecha para hacer referencia a “una de las hipótesis que barajaban en el gobierno respecto de que los detenidos podrían haber ingresado al país recientemente para ocasionar disturbios en repudio de la cumbre del G-20”, incluso cuando el mismo artículo debe reconocer que la residencia de Baran y del paraguayo Fretes refuta esa “hipótesis”.

De Cané y Roca al Decreto 70/2017

La acción del gobierno recuerda inevitablemente a la nefasta Ley de Residencia de 1902, que habilitaba a la expulsión de inmigrantes sin juicio previo. La norma, pedida desde hacía años por la Unión Industrial Argentina y los más destacados cuadros de la oligarquía, apuntaba a golpear al movimiento obrero por la vía de la deportación de luchadores anarquistas y socialistas provenientes del exterior, en el cuadro de crecientes luchas de los trabajadores abierto por la huelga ferroviaria de 1888. También tuvieron sus operadores mediáticos: en noviembre de ese mismo año, La Prensa afirmaba que “una ley de defensa del país contra aquel elemento perturbador, que faculte a los Poderes Públicos para embarcar a todo individuo convicto de la prédica mencionada contra el orden social, y devolverlos a sus países, matará la única simiente posible y allí terminará la lucha” (29/11). La norma estuvo 56 años en vigencia, y desde 1946 fue utilizada por el gobierno de Perón contra trabajadores “contrarios a la CGT”, superando al texto original “al decidir el destino final de la víctima deportada, permitiendo su castigo en el país de origen, bajo un yugo militar”, como fue el caso de portugueses puestos en manos de la dictadura de Salazar y griegos que quedaron “en el campo de concentración de Makronisos” (Anred, 4/2/2012).
La persecución a los migrantes está en el ADN del gobierno, que la plasmó en su decreto 70/2017, que apunta a la criminalización y posterior expulsión de extranjeros –como vienen denunciado las organizaciones de la Campaña Migrar No es Delito. Frigerio, de hecho, se jactó ayer de que “en los últimos 12 meses tuvimos más deportaciones que en los últimos diez años” (Infobae, 25/10). En la Ciudad de Buenos Aires, las razzias contra los trabajadores ambulantes senegaleses se han hecho no solo más frecuentes, sino cada vez más grandes. El macrismo hasta puso en marcha una app en los celulares de funcionarios y policías de la Ciudad para perseguir a quienes tienen una situación irregular en materia de documentación, mientras son empujados crecientemente a ello por largas demoras (de hasta dos años) en los turnos, el encarecimiento de los trámites y todo tipo de obstáculos –transformándolos así en mano de obra aún más barata para las empresas, como un ariete contra los salarios de toda la población trabajadora.
Entusiasmado por el fenómeno Bolsonaro, el gobierno y sus cómplices dan con el operativo contra Fretes, Baran y los hermanos Artigas un salto en esta política. Se dirigen con ello, como sus antecesores, contra la movilización popular, y es la movilización popular la que deberá quebrar esta campaña infame. Abajo las imputaciones. No a la quita de la residencia. Abajo las deportaciones. Viva la unidad de los trabajadores de todos los países contra el ajuste y la persecución de los gobiernos capitalistas.

Tomás Eps

La insólita alianza sin principios de “feministas” con el Vaticano

En las últimas horas se oficializó un frente político entre un representante directo del Vaticano en la Argentina con militantes autodefinidas como “feministas” que dicen defender los derechos de la mujer. Si bien es cierto que algunos refranes podrían no ser estrictamente rigurosos ya que muchas veces apuntan a generalidades de carácter amplio, también es verdad que algunas veces dan en el clavo como si Guillermo Tell hubiera apuntado su flecha hacia una manzana. Este es el caso de la frase: “Dime con quién andas y te diré quién eres”, que se aplica con exactitud a la alianza de los kirchneristas vergonzantes de Patria Grande (la versión electoral de la agrupación de raigambre estudiantil cuyo referente es el ¿ex-bolivariano? Itaí Hagman) con el kirchnerista no tan vergonzante y embajador papal Juan Grabois. Grabois, dirigente de la CTEP, es un embajador con cargo (es consultor del “Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano”) de la reaccionaria Iglesia católica y férreo opositor a la legalización del aborto seguro y gratuito. Si bien Patria Grande se dividió recientemente en dos fracciones, ambas reivindican el frente con el dirigente papal.
El oportunismo de Patria Grande, a esta altura, no sorprende. Sus referentes participaron de las enormes movilizaciones populares a cuya cabeza se puso el movimiento de la mujer en defensa del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Esas referentes hoy borraron con el codo lo que habían escrito con la mano y en nombre del “frente amplio antimacrista” unieron fuerzas con los enemigos de sus derechos. Hay que recordar que la Iglesia católica organizó manifestaciones en contra de la legalización del aborto, hizo lobby en el Congreso para que no se apruebe y es abiertamente hostil a los derechos de las mujeres. Patria Grande, hace tan poco como el 8 de agosto, decía enfrentar los embates de la Iglesia y hoy, pocos meses después, converge con su representante en una alianza política.
Las “feministas” papales no podrían acusar desconocimiento de las implicancias de su alianza: tan temprano como en 2004 Jorge Bergoglio, entonces Arzobispo de Buenos Aires, desplegó una campaña de censura contra la exposición retrospectiva del artista León Ferrari en el Centro Cultural Recoleta, que incluyó oraciones colectivas en Plaza de Mayo y rotura de obras de arte por parte de algunos de sus feligreses. Más recientemente, en 2010 Bergoglio calificó a la ley de matrimonio igualitario como parte de un complot que tenía la “pretensión de destruir el plan de Dios” y que era parte de “una 'movida' del Padre de la Mentira (en referencia al Diablo) que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios” y llamó a una “guerra de Dios” para enfrentar la ley, que fue finalmente aprobada luego de años de movilización por el derecho de la comunidad LGBT. Este mismo año y al calor de la movilización por la legalización del aborto, el Papa conocido como Francisco dijo: “Es lo que hacían los nazis, pero con guantes blancos”. Y también: “Hoy duele decirlo. Se habla de familias diversificadas, de distintos tipos de familia. Sí, es verdad que la palabra familia es análoga: hay familias de estrellas, de árboles, de los animales. Pero la familia, imagen de Dios, hombre y mujer, es una sola”. Sobre este reaccionario monarca de un estado teocrático, patriarcal y machista, Juan Grabois dijo que “está a la izquierda del Partido Obrero”. Evidentemente, Grabois tiene deficiencias graves en su sistema de categorías. En estos momentos, la Iglesia juega un papel preponderante de ´contención social´ frente al ajuste, en alianza con la burocracia sindical, como se plasmó en la misa del 20 en Luján, junto a Moyano y la primera plana de los intendentes K. Esta ´misión piadosa´ fue la moneda de cambio que jugó Bergoglio desde el Vaticano para sepultar el proyecto de aborto legal en el Senado.
La alianza de las así llamadas “feministas” con el representante del monarca reaccionario del Vaticano produjo un debate en las filas del movimiento de la mujer, que mostró rechazos a este enfoque oportunista y claudicador de manera abierta. Un debate que ya surcaba este movimiento cuando, por ejemplo, la diputada Silvia Lospenatto votó a favor de la legalización del aborto, pero cuyo énfasis fue descomunal a la hora de levantar la mano por la reforma previsional que promueve el saqueo de los jubilados y, en las últimas horas, el presupuesto de hambre y de ajuste dictado por el Fondo Monetario Internacional. La delimitación de las variantes oportunistas en el movimiento de la mujer es un requisito insoslayable a la hora de continuar la lucha por el derecho al aborto seguro y gratuito, contra el patriarcado y por todos los derechos.

Antonia Torrebruna

Elecciones UBA: derrotas de las agrupaciones del rectorado y victoria de la izquierda en Filo

Esta tarde, luego de los escrutinios de anoche en Filosofía y Letras, Sociales y Psicología, cuando se contabilicen los votos en FADU quedará completa una nueva tanda de elecciones 2018 de los centros de estudiantes de la UBA, determinantes para el futuro de la FUBA. Las fuerzas del rectorado y su FUBA fraudulenta, que venían heridas tras la derrota en Medicina, quedaron severamente golpeadas: los estudiantes votaron contra las listas que enfrentaron la lucha docente-estudiantil y rechazaron las tomas y asambleas. En Filosofía y Letras fue refrendada la conducción de La Izquierda Al Frente; en Psicología, el EDI-Franja Morada no llegó y en Sociales la UES fue derrotada por la 15 que canalizó el rechazo a que el CECSo diera la espalda a la lucha estudiantil y a las acciones violentas ejercidas en la defensa de su principal dirigente, Cristian Bay, denunciado por acoso.
Mientras en FADU también se espera una derrota de las listas de la Franja Morada, restarán solamente las elecciones del centro de Agronomía -convocadas para la semana que viene- para completar el cuadro de retroceso de las fuerzas del rector Barbieri. El presidente de la FUBA, Julián Asiner, anunció que tras ellas, convocarán en las próximas semanas un congreso de la Federación para refrendar el mandato estudiantil y que se traduzca en una dirección independiente y de lucha para la FUBA.
Esta misma semana, un fallo judicial declaró la nulidad de la investigación armada por el rectorado y Franja Morada contra la FUBA, que pretendían ingresar a la policía y tareas de inteligencia sobre militantes de la FUBA, locales y centros de estudiantes.

Prensa Obrera

Nicolás del Caño // Repudió las declaraciones de Bolsonaro contra los Sin Tierra y Sin Techo

Entrevista a Nerina Visacovsky, autora del libro “Argentinos, judíos y camaradas”



La doctora en Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Nerina Visacovsky, nos presenta su libro “Argentino, judíos y camaradas. Tras la utopía socialista”.
En la charla se analiza a estos grupos de izquierdas de la colectividad judía, sus proyectos pedagógicos en el país a mediados del siglo XX, sus relaciones con la Unión Soviética, su contrucción identitaria bajo el ala del internacionalismo socialista, su posicionamiento frente al sionismo -que los ocultó de la historia- y sus luchas políticas a nivel local.

Isidoro Gilbert: testigo del estalinismo criollo



A los 87 años de edad falleció el periodista Isidoro Gilbert. Militante del Partido Comunista Argentino y director de la agencia soviética TASS, el periodista autor de El oro de Moscú y La Fede supo exponer la subordinación política y económica del PCA al aparato estalinista internacional dirigido desde el Kremlin.

Isidoro Gilbert ingresó a las filas de la Federación Juvenil Comunista en el año 1949. El PCA venía de haber entregado en 1943 la huelga de los frigoríficos bajo el argumento de no desabastecer a las tropas aliadas que luchaban contra el fascismo en Europa. La represión del gobierno del GOU y la claudicación en la lucha de clases le valieron a los comunistas criollos la pérdida de su influencia sobre los trabajadores argentinos. Vittorio Codovilla llamó entonces al PC a acompañar al imperialismo yanqui para "Batir al nazi-peronismo" (Informe del 22 de diciembre de 1945). El PC será parte activa de la Unión Democrática, junto a los conservadores, los radicales y los socialistas, quienes auspiciados por el embajador norteamericano Spruille Braden enfrentaron en las elecciones de 1946 a Juan Domingo Perón. Toda esta orientación respondía a lo que el estalinismo criollo denominaba como la estrategia del frente democrático nacional, eufemismo con que en 1955 explica su militancia a favor del golpe proimperialista de la Revolución fusiladora de Lonardi, Aramburu y Rojas.
Gilbert fue el responsable local de la Agencia TASS que respondía directamente al Estado soviético. Fue a partir de aquella experiencia que escribió El oro de Moscú, un pormenorizado relato de las relaciones entre el PCA y el Kremlin y los negocios compartidos con sectores de la burguesía criolla a partir de la influencia de hombres como José Bel Gelbard, afiliado secreto del PCA y ministro de economía del tercer gobierno de Juan Domingo Perón en 1973. Fue el mismo Perón que, para hacer cumplir los lineamientos del Pacto Social y el programa económico de su ministro, lanzaba contra la aguerrida vanguardia obrera, juvenil y popular surgida al calor del Cordobazo a las bandas fascistas de la Triple A. En la elección en que se impone la formula Perón-Perón en septiembre del 73, el PC romperá la Alianza Popular Revolucionaria y llamará a votar por la fórmula del FrejuLi.
Gilbert fue testigo y protagonista de la historia del PC en los años 70, del llamado a un gabinete cívico-militar para salvar al gobierno peronista de Isabel luego de las extraordinarias movilizaciones obreras que en junio y julio de 1975 cuando fueran derrotadas las bandas lopezrreguistas y el Plan Rodrigo, un brutal ataque contra las condiciones de vida del pueblo trabajador. Mientras la clase obrera organizaba coordinadoras interfabriles en los grandes cordones industriales del país y protagonizaba una huelga general política, el PCA llamaba a un acuerdo con las FFAA. Así lo explicaba la consigna un dirigente del PC de aquellos años: “Tiene en cuenta una realidad insoslayable, que es el peso de las Fuerzas Armadas en el quehacer nacional. Así como nos oponemos a que las Fuerzas Armadas constituyan un ’poder paralelo’ con funciones de ’vigilancia’, consideramos necesaria su intervención en un gobierno democrático, al lado de los civiles.” (Gerónimo A. Álvarez, “¡Unidad para afianzar la democracia y avanzar hacia la patria liberada¡" Informe rendido en la VIII Conferencia Nacional del Partido Comunista del 27 y 28 de noviembre de 1975).
El PCA apoyará "críticamente" a la dictadura del genocida Jorge Rafael Videla que se instaura el 24 de marzo de 1976. En una declaración del Comité Central fechada el 25 de marzo de 1976, “Los comunistas y la nueva situación en la Argentina" la dirección de los estalinistas criollos plantea “El Partido Comunista está convencido de que no ha sido el golpe del 24 el método más idóneo para resolver la profunda crisis política y económica, cultural y moral. Pero estamos ante una nueva realidad. Estamos ante el caso de juzgar los hechos como ellos son. Nos atendremos a los hechos y a nuestra forma de juzgarlos: su confrontación con las palabras y promesas.” El método no idóneo no le impide al PC el apoyo a la dictadura y sus postulados: “Fidelidad a la democracia representativa con justicia social, revitalización de las instituciones constitucionales, reafirmación del papel de control del Estado sobre aquellas ramas de la economía que hacen al desarrollo y a la defensa nacional. El Partido Comunista, aunque no comparte todos los puntos de vista expresados en los documentos oficiales, no podría estar en desacuerdo con tales enunciados, pues coinciden con puntos de su Programa, que se propone el desarrollo con independencia económica, la seguridad con capacidad nacional de decisión, soberanía y justicia social.”
El otro argumento del apoyo al golpe fue el de evitar la victoria del ala pinochetista de los "halcones" sobre las "palomas" que representaba Videla: “... es justo comprobar que el movimiento del 24 de marzo tiene algunos rasgos que lo diferencian de los anteriores. Las fuerzas armadas, llegadas al poder de facto, en vez de disolver los partidos políticos suspenden sus actividades provisionalmente. Aunque no se puede ocultar que quienes consideran –a pesar de la trágica experiencia chilena- que la solución debe levantarse sobre una montaña de cadáveres, presionaron para precipitar el golpe, aunque no prevalecieron en él; y ahora presionan y actúan para provocar un viraje a la derecha.”(O. Ghioldi “Democracia renovada o pinochetismo”, 8 de mayo de 1976).
Gilbert explica el apoyo al golpe en una entrevista en P12: "El PC, que había condenado todos los golpes anteriores y fue víctima de ellos, consideró que había una heterogeneidad entre los militares que permitiría con el tiempo una salida a la situación. A todas luces, una posición que no condecía con la realidad. Porque si bien había diferencias, había acuerdo en cómo y de qué manera había que reprimir. Influyó el peso del sector militar del PC: hubo militares comunistas o amigos. Y había una concepción de que la llegada al poder no se daría por la guerrilla sino a través de un papel que deberían jugar las Fuerzas Armadas. Jugó un rol importante la preservación de la organización y de los militantes, porque se consideró que no se los podría defender en una confrontación inmediata". Gilbert ensaya en estas líneas una falsificación. El PC no había condenado los golpes anteriores, más bien fue parte de la Libertadora en el 55. Y aún más, el coronel Francisco Corniccelli, miembro del PC, fue el negociador designado por el general Alejandro Lanusse, para acordar las condiciones del retorno de Perón a la Argentina en nombre de la dictadura criminal de la Revolución Argentina en 1972. A hombres como el mencionado coronel se refiere Gilbert para señalar la influencia de los militares del PC en el apoyo a Videla. Sin embargo, como señalan las páginas de El Oro de Moscú, la causa fundamental fue otra y se trató mas bien del alineamiento con las exigencias del Kremlin que compraba trigo y carne a la dictadura genocida en medio del bloqueo occidental por la invasión a Afganistán. El oro de Moscú sirvió para que el PC acallara las críticas a la dictadura y la oligarquía argentina que llenaba sus arcas con las exportaciones a la Unión Soviética. Luego el derrotero del PC siguió pidiendo frente al derrumbe de la dictadura tras la derrota de Malvinas un gobierno de coalición cívico-militar y el llamado a votar al candidato peronista Ítalo Luder en las elecciones de 1983 que terminaron consagrando a Raúl Alfonsín. Luder fue el autor del decreto de aniquilamiento de la guerrilla en el monte tucumano en 1975. Demás está decir que la crítica que ensaya Gilbert sobre la línea llevada a cabo frente a los genocidas, coincide con lo planteado en el XVI Congreso del PCA del año 1985, que ejerció una limitada "autocrítica" por el apoyo a la dictadura.
Gilbert fue un cuadro político formado en la escuela estalinista de Vittorio Codovilla y Rodolfo Ghioldi, en la colaboración abierta con la burguesía y hasta con el imperialismo. Codovilla tuvo un destacado papel como organizador del quintocolumnismo que se dedicó a la represión interna de anarquistas, poumistas y trotskistas en la Revolución española de 1936. Gilbert recibió entrenamiento en Praga y Moscú y como confesó alguna vez participó activamente de las maniobras de la burocracia soviética en nuestro país: “Yo pertenecía a una estructura ubicada muy por encima del PC local. Esa estructura se ocupaba directamente de las relaciones entre el Estado argentino y la Unión Soviética”. Desde este lugar no fue un mero testigo de los hechos.
Luego de la caída del Muro de Berlín sobrevino su ruptura con el PC a principios de los 90. Entonces Gilbert manifestó su desilusión "con el leninismo". Pero si el leninismo es el concepto de un partido de combate de la clase trabajadora para la revolución socialista, el PC, como satélite criollo del estalinismo, fue la negación de toda política leninista y la asunción de una estrategia reformista subordinada a los intereses de la casta contrarrevolucionaria de la burocracia del Kremlin y sus juegos diplomáticos, en detrimento de los intereses del proletariado argentino e internacional.

Facundo Aguirre

La historia en rojo



Los años 70 y la dictadura genocida de 1976 han sido retratados por el cine nacional en múltiples oportunidades. Ficción, documental, series televisivas, personajes, organizaciones, sucesos particulares, porque más allá de la cantidad, las posibles miradas son inagotables. Es cierto que esta vasta producción también cuenta con repeticiones temáticas y formales, compromisos vacíos o miradas superficiales, pero este no es el caso de Rojo, la tercera película de Benjamin Naishtat (Historia del miedo, El movimiento), que se destaca con una mirada innovadora para abordar un tema poco visitado: la complicidad de un sector de la sociedad civil con el advenimiento del golpe.

La película

La historia transcurre en un pueblo de alguna provincia argentina, durante 1975. Allí parece habitar una comunidad que aspira a “trabajar y vivir en paz”, pero poco a poco, bajo la aparente calma, se descubre una realidad crecientemente represiva. Los personajes centrales: Claudio, un reconocido abogado interpretado por Darío Grandinetti, su esposa Susana (Andrea Frigerio) y Paula, su joven hija (Laura Grandinetti), configuran un modelo familiar respetado por la comunidad; pero tras su imagen exitosa, se descubrirán oscuros secretos. Un incidente con un desconocido (Diego Cremonesi) en un restaurante llevará al respetado abogado a recorrer oscuros caminos. Humillación, violencia, muerte, abandono, engaños, negocios sucios, mentiras y silencios. Una cadena de hechos que desnudarán la hipocresía de una sociedad.
La película sigue códigos del género policial como también algunas pinceladas de western y humor negro. Crimen, huida, secretos, mentiras y, por supuesto, un particular detective, estrella de TV y ex policía chileno, Sinclair. Este personaje, interpretado por el chileno Alfredo Castro, irrumpe en la historia para quebrar toda tranquilidad y a la vez sacrificar sus destrezas en pos de mantener el "status quo". Son destacables el trabajo actoral de Castro, junto a Darío Grandinetti y Frigerio. Como lo han demostrado distintas obras literarias y audiovisuales, el policial negro tiene en las situaciones represivas y dictaduras latinoamericanas un adecuado escenario donde desarrollarse.
La imagen y construcción formal de Rojo viaja en el tiempo y adopta los códigos del cine de la época que retrata. Desde el detallado trabajo de ambientación y arte, la paleta cromática y hasta los planos elegidos, con zooms y lentes de la época. La construcción sonora y musical, los detalles del lenguaje, todo aporta a sumergir al espectador en esos años.
El año en que transcurre la película sucede uno de los puntos más altos del conflicto social, el Rodrigazo, con trabajadores organizados en coordinadoras interfabriles que tiran abajo un plan económico y al odiado ministro López Rega. La historia de Rojo transcurre pocos meses luego de estos hechos, cuando la clase dirigente y la burguesía aterradas por la fuerza social que se puso en movimiento aceleran cada una de las medidas represivas. Se intensifican los ataques de la triple A, se suceden intervenciones a localidades y provincias y se firman los decretos de aniquilamiento, todos antecedentes y preparativos de lo que vendrá a partir de marzo de 1976. Ante esta avanzada un importante sector de las clases medias o la "gente común" mantiene un silencio cómplice que está retratado en Rojo desde la primer escena. Una casa abandonada, de militantes atrapados o en huída, es el botín de saqueo de los respetables vecinos; sobre las ausencias o desapariciones se aplica el conocido "de eso no se habla" mientras la educación promueve el "no te metás". Cuando la persecución y la muerte ganan terreno, son la visita de unos cowboys norteamericanos, o la escapada para ver un eclipse, los puntos de atención de la vida cotidiana.
El trabajo de inmersión en la época fue realizado por Naishtat y su equipo a partir de un intenso recorrido por material de archivo audiovisual y gráfico, como también apoyado en historias familiares y publicaciones recientes como Los años setenta de la gente común de Sebastián Carassai o 73/76 de Alicia Servetto. Desde esa búsqueda un archivo documental se inserta en la ficción para completar la cuidadosa caracterización del momento. No es un noticiero ni declaraciones de un político; en esta ocasión el género publicitario mostrará su capacidad de amoldarse a un momento y al mismo tiempo trasmitir los valores del mercado para todas las cuestiones de la vida.

Conexiones

Como todo relato histórico, este es construido desde un presente en particular, y en este caso son los mismos creadores de la obra quienes establecen algunos lazos. En distintas entrevistas tanto Naishdat como Grandinetti han planteado algunos puntos de contacto de la historia que desarrolla la película con situaciones actuales de fortalecimiento de sectores conservadores y las derechas en Latinoamérica y el mundo. La película, dijo el director, es un llamamiento a estar "muy activamente conscientes de la historia". El trabajo de fotografía estuvo a cargo del brasileño Pedro Sotero, quien trabajó en las producciones Sonidos vecinos y Aquarius, ambas críticas de la situación actual. En el reciente Festival de San Sebastián, Rojo obtuvo el premio al mejor director, mejor actor y fotografía, y al recibirlo Naishtat cuestionó las políticas culturales del actual gobierno con un discurso que tuvo amplia repercusión.
La película comparte elementos de la temática con otras recientes realizaciones como La larga noche de Francisco Sanctis; sus realizadores, al igual que Naishdat, son parte del Colectivo de Cineastas, una nueva asociación que viene renovando la producción nacional desde la defensa del cine independiente y cuestionando las políticas de ajuste.
A partir del jueves 25 se estrena en cines nacionales.

Violeta Bruck

sábado, 27 de octubre de 2018

"Argentina está en una perspectiva de default"

Entrevista a Eduardo Lucita de Economistas de Izquierda (EDI)

M.H.: Hubo una reunión en el Sheraton de Mar del plata, de los empresarios de IDEA. Donde recibieron la visita del Presidente de la Nación en el último día de las Jornadas.
E.L.: Lo primero que hay que decir es que este año hubo mucho menos entusiasmo que otros, hubo menos presencia del funcionariado del gobierno y además hubo toda una sensación casi defensiva de los empresarios porque están acotados y algunos muy alarmados por la evolución de la causa de los cuadernos de Centeno.
Hay muchos que están afectados, están muy preocupados porque si la cosa sigue así, sus empresas no van a poder participar en los Programas de Propiedad Participada (PPP) que es la única salida del gobierno para recuperar la obra pública. Digo la única salida porque no la financia el gobierno sino las empresas privadas; después al gobierno le va a costar bastante más caro pero eso será para más adelante.
Por eso se está discutiendo un programa judicial que afecte y desafecte, valga la contradicción, a los empresarios de las empresas privadas que están comprometidos en la malversación de fondos, en problemas de corruptela pero que eso no afecte a las empresas para que puedan seguir funcionando con el Estado, esa es una gran preocupación.
La segunda cuestión, creo que lo máximo lo hizo el ingeniero Constantini, que es el de Nordelta y de todas esas construcciones, que planteó que el gobierno hizo todo mal. Obviamente están preocupados porque la devaluación favoreció a las exportaciones, hubo una gran transferencia de ingresos a los sectores más concentrados del capital pero les subieron mucho los costos con una inflación del 50%, con una recesión mucho más profunda de lo que se creía y que va a seguir profundizándose el año que viene. Los informes tanto del FMI como de la Cepal son mucho más pesimistas que los del gobierno, que a diferencia de otras veces no dice “lo peor ya pasó” sino “lo peor está por venir”, “habrá más recesión”, etc.
El gobierno mismo prepara el ambiente para lo peor, pero está claro que a pesar de eso hay más pesimismo en el FMI y en la Cepal en cuanto a las estimaciones que han hecho para este año y para el que viene.
Hay otra cuestión que llama la atención a todos, que es que el FMI dijo que este año el PBI cae 2.6, el año que viene 1.6 y después dice que la economía argentina va a volver a crecer en el 2023. ¿Y en 2020-21-22? ¿Sigue la recesión? ¿Qué es lo que pasa? Esa es una incógnita que se corrió por todos lados. El problema es que el acuerdo con el FMI vence en 3 años y hay que empezar a devolver los 57.000 millones de dólares, y nadie sabe de dónde va a salir la plata para devolver eso. Ese es el ambiente general.
M.H.: Hoy el gobierno consiguió dictamen para tratar mañana el Presupuesto 2019, tal cual era su intención, tenerlo aprobado antes de la reunión del FMI. Dado que todavía el acuerdo no ha sido firmado.
E.L.: Más que la intención del gobierno es la imposición del FMI, o se firma la media sanción en Diputados o no hay acuerdo y se cae todo como un dominó. Por eso es el apuro. Lo van a sacar porque si no consiguen el acuerdo vamos al default en 3 meses y a la hiperinflación, estalla todo. El presupuesto lo van a aprobar, están sacando lo que pueden, que entre paréntesis estaba viendo la sanción en Diputados por TV, y hay una bronca terrible porque se sabe que salió el dictamen pero nadie lo conoce y no lo dan a conocer. Vaya a saber qué cambios habrá.

Presentación de Sistema deuda de Éric Toussaint

M.H.: La diputada Romina del Plá denunciaba esto hoy, hay partes del acuerdo que se firma con el FMI que los diputados desconocen.
Vamos a estar presentando el próximo jueves el libro de Eric Touissant “Sistema deuda” que pretende hacer un recorrido por lo que ha sido la historia de las deudas externas a nivel mundial en los últimos 200 años. Has prologado ese libro, se me ocurre preguntarte cuál considerás que es el aporte de este trabajo de Touissant a la situación que vivimos en nuestro país.
E.L.: Este nuevo libro de Eric Touissant es un eslabón más en la larga cadena de textos que viene produciendo. Comenzó con el asunto de la deuda y la construcción del Comité por la anulación de la deuda del Tercer Mundo a mediados de los ´80 del siglo pasado y ha ido evolucionando en la comprensión del fenómeno.
Hasta ahora él había reproducido las cuestiones de endeudamiento, de repago, de crisis de deuda en distintos países inclusive la anterior de la Argentina también, replanteó el tema de Deuda o Dios, etc. Pero el salto cualitativo que tiene este libro para mí es que presenta la deuda como un sistema, antes trataba el tema país por país, ahora lo que demuestra en este libro es que en realidad es un sistema producto de la explosión de una plétora de capital financiero que aparece desde la crisis mundial de los ´70 en adelante, que no tiene dónde invertir en el sector productivo y entonces se va convirtiendo y armando todo un sistema de deuda y obligando a los países a endeudarse.
En los años ´80 y ´90 el endeudamiento era de los países periféricos llamados del Tercer Mundo, pero hoy son también los grandes países desarrollados los que están muy endeudados. La deuda en Japón es del 300% del PBI, después de 8 años de colaboración del FMI y no sé cuántos acuerdos firmados y vueltos a firmar, la deuda de Grecia que en estos 8 años perdió el 25% del PBI y así podemos ir país por país, Europa central, el propio EE UU que tiene la maquinita de imprimir pero su deuda es fenomenal. Hay un sistema deuda, eso es lo que demuestra y la importancia de este libro.
La segunda importancia que tiene este libro es que cae en la Argentina en un momento justo. Argentina está en una perspectiva de default, una vez más la deuda es el centro de la crisis económica de nuestro país, por eso el aporte del FMI es el más grande de la historia, nunca hubo un préstamo de 57.000 millones de dólares y tampoco por 36 meses, siempre son por 18 meses.
Hay una situación excepcional porque se estuvo al borde del default, entonces el libro cae en el momento justo. Tengo que decir también sin ánimo de alabarte, que es un mérito de la editorial que dirigís, hacer el esfuerzo económico que significa publicar un libro que tiene 300 páginas, en este momento justo. Es muy oportuna la aparición del libro y la decisión de la editorial de editarlo en este momento.
Bolsonaro desplazará a Macri como interlocutor privilegiado de EE UU en América Latina
M.H.: Inevitablemente te tengo que preguntar por Brasil.
E.L.: Brasil es muy preocupante, no se trata solo de un ultraderechista, sino de uno declaradamente fascista. Los comentarios que ha hecho últimamente diciendo que va a meter preso a Haddad, que va a perseguir a todos los que no lo votaron y una serie de cosas; lo que dijo su hijo diputado, que con un soldado y un cabo va a liquidar la Corte Suprema de Justicia, que no necesita ni un jeep. Son todas declaraciones rimbombantes pero que crean un clima.
Además de los hechos concretos de la persecución a los gays y travestis, a los opositores, muchas de esas cosas ya están pasando. Yo acabo de escribir un artículo que son notas del avance del proto fascismo en Brasil, creo que es un momento antes del fascismo.
Bolsonaro puede ser fascista y mucha de la gente que lo acompaña, pero eso no quiere decir que de inmediato se convierta en un régimen fascista porque para eso hay que tener un movimiento, hay que ver si esta millonada de votos que sacó es porque realmente comparten sus ideas o simplemente es un rechazo a la política del PT de los últimos tiempos, un rechazo a la corrupción generalizada, a los partidos políticos y entonces votan a lo que aparece como un tipo que esta por fuera de la política. Aclaremos que esto es lo que ha vendido porque Bolsonaro hace más de 20 años que es diputado, o sea que eso es mentira, pero se trata justamente de este régimen de la posverdad.
Para que haya un régimen fascista como tal tiene que haber un movimiento que además tenga un programa, hasta ahora todo lo que ha anunciado Bolsonaro ha sido un ida y vuelta. Dijo que iba a privatizar todo y lo pararon los militares que tienen una tradición nacionalista y dijo que los aspectos centrales no los iba a tocar, después iba a liquidar el Mercosur y ayer dijo que no, pero que hay que renegociar, etc. Y así con varias cosas, va y viene, cada grupo de presión reacciona con cada cosa que dice entonces se queda a medio camino. Veremos quién se termina imponiendo.
Ahora, va a tener una bancada de militares retirados importante. Es un gobierno pro fascista que se va a apoyar en una fuerte bancada de militares retirados con el apoyo de los militares en actividad. Además el peso de las iglesias evangélicas que todos sabemos, son creadas y correa de transmisión de EE UU. Es un fenómeno bastante extendido, en Chile, en Guatemala pusieron un Presidente, en Colombia, en Costa Rica; y ayer escuchando al presidente de las Asociaciones evangélicas argentinas en un reportaje, dice que entre el 10 y el 12% de la población argentina está en un culto evangélico. Hay un crecimiento muy fuerte.
M.H.: Y que cumplieron un rol central en la movilización por el rechazo a la Ley del aborto.
E.L.: Y tienen una actitud muy agresiva, porque están persiguiendo médicos, en los barrios hay una actitud muy agresiva de los evangelistas sobre las mujeres. Están en una campaña contra la Educación Sexual Integral (ESI). Es un avance ideológico muy fuerte.
Por último lo de Brasil, el peso social, político y económico en la región hace que Brasil retome su centralismo, va a ser el interlocutor válido de EE UU, desplazando a Macri, pero además hay que ver el éxito geopolítico que puede tener esto en la región porque tiene un peso muy importante.

Mario Hernandez

El árbol de Violeta



De Ucrania a Plaza de Mayo

El 22 de octubre se conmemora en Argentina el Día del Derecho a la Identidad, y las Abuelas de Plaza de Mayo cumplen 41 años.

Un collar en el cuello como despedida. Las palabras finales perdidas para siempre en el tiempo. La incertidumbre. Un olor. Una foto. La sangre, los ojos, la nariz. La historia. Una casa nueva. El miedo. El silencio. El amor. Nuevos olores, nuevas sonrisas, nuevos ojos, sangre nueva. ¿Qué es la identidad? Violeta tiene ocho años y tiene que armar el “árbol familiar” para la escuela.
La tarea nos obliga (me obliga) a pensar en los vínculos, tan rotos y vueltos a armar, tan fuertes y reforzados también, tan atravesados por el terrorismo de Estado. ¿Qué es la identidad? Violeta cuenta en clase que por el lado materno tiene tres abuelos: mis papás, que están desaparecidos, y su abuela, la bobe, que es mi tía sólo porque no quiso que la llamara mamá para preservar la presencia de mi madre, pero que es mi madre también. Cuenta que su bisabuelo y su bisabuela eran ucranianos aunque en sus documentos dicen polaco y polaca. Lo que figura en los papeles no es siempre la verdad o lo que sentimos o lo que somos. Muestra la libreta de casamiento de mis padres, que hemos aportado junto con el certificado de llegada de la bisabuela –la baba Rima– a América y un cartel con las fotos de los desaparecidos de la familia que pertenecía a la otra bisabuela, a Laura. En el librito rojo está inscripto mi nacimiento y también el de mi primo Hugo, que hubiera crecido como mi hermano si después de matar a sus padres cuando era un bebé y no tenía ni siquiera documento los militares no hubieran llegado para secuestrar a los míos. Por eso Hugo pasó su infancia en otro país llamando mamá a la abuela Laura y todavía está haciendo trámites para que en su documento figure su apellido paterno, y yo me quedé acá y tuve (tengo) otros hermanos que eran mis primos, Ariel y Leo. “Vas a marear a los chicos y a la maestra. No te preocupes que yo lo cuento hace más de cuarenta años y tampoco lo entienden mucho, lo tengo que repetir varias veces a las mismas personas”, le digo a mi hija. Violeta no se asusta y tampoco acepta las sugerencias para simplificar su exposición oral. Sale de la escuela feliz. “Me aplaudieron dos veces”, cuenta.
La identidad. Esos pedazos de historia. Nada de todo esto y todo a la vez. Sartre dijo que habremos de ser lo que hagamos con aquello que hicieron de nosotros. Vínculos que se construyen. O reconstruyen. O destruyen. Si no, pregúntenles a esas mujeres y esos hombres hijos de represores que formaron el colectivo de Historias Desobedientes. Personas que se afirman en la diferencia, en el repudio a lo que hicieron sus familiares.
Buceamos en fotos y documentos. Reconstruimos una historia hasta ahora borrosa sobre la llegada de la baba Rima a la Argentina. No vino escapando de la hambruna ni de la pobreza. Tenía veinte años, era militante comunista y la metieron presa en su pueblo. Su papá consiguió sacarla y la subió a un barco. Atravesó el océano para llegar a Tucumán, donde estaban dos de sus hermanos. Llegó en 1938, poco antes de que en Europa su familia fuera aniquilada por los nazis. Su padre la salvó sin saberlo de mucho más de lo que quería salvarla. Y ella lo habrá pensado tantas veces cuando no pudo, aquí, salvar a su hijo.

Victoria Ginzberg
Página/12

Entrevista a Laura Marrone, docente y legisladora (MC) de la CABA

"Las ciudades a dónde va el Encuentro de Mujeres tiemblan, se resquebrajan todas las relaciones patriarcales"

M.H.: Participaste del Encuentro Nacional de Mujeres en Trelew.
L.M.: Como siempre la verdad es que el Encuentro es revitalizador, primero porque para mi gran sorpresa el número no bajó. Éramos 50.000 aproximadamente en una ciudad que tiene 110.000 habitantes, con lo cual fue una verdadera inundación. Trelew es una ciudad chiquita pero muy simpática, por suerte tiene una plaza grande donde se pudo instalar lo que se llama la Feria del Encuentro donde cada una de las organizaciones pone su stand con mesita, con gazebos y ofrece sus publicaciones, hay muchísima presencia de artesanos y sectores feministas que llevan producciones como literatura, almanaques, remeras, y distintos productos que se fabrican especialmente dedicados a la lucha por los derechos de la mujer.
El encuentro transcurre con diversas actividades, primero se hace una apertura, los sábados a la mañana, al que generalmente no asistimos porque esta vez, por ejemplo, llegamos a las 12:00 y estaba terminando. Luego comienzan los talleres, en este caso eran 73 temáticas, pero cada uno se puede subdividir según la cantidad de gente que asista.
El taller que tenía previsto desarrollar estrategias para la Ley del aborto se desdobló en 30 comisiones y cada una de ellas para que sea más o menos operativa se compone de alrededor de 30 personas. Una vez que se pasa ese número se subdivide para que realmente haya una participación de las que asisten.
Los talleres funcionan en escuelas que se abren especialmente y tienen una mecánica totalmente horizontal porque elige a sus coordinadoras y sus secretarias de acta y se fija en cada edificio dónde van a funcionar, hay alguna responsable de la comisión organizadora que entrega una especie de guía de temas que comprenderían o abarcarían un tratamiento en profundidad.
Yo estuve en la Comisión de migraciones, que trabajó el tema del decreto 70 que el gobierno dispuso a principios de enero de 2017 que atentó contra el derecho de los inmigrantes en nuestro país, porque regula de forma totalmente arbitraria por supuestos delitos que permite la deportación inmediata de los migrantes. En esta comisión hubo mujeres de distintos lugares del país, que son migrantes, que contaron su situación, por ejemplo, vino un grupo de Misiones que son paraguayas y que señalan las restricciones que tienen al acceso a la salud o a determinados servicios, cosa que va contra la norma porque supuestamente eso todavía no se ha restringido. Esto para darte un ejemplo.
Luego se hacen debates, hacen intervenciones las presentes, algunas hablan desde su experiencia personal, otras que participan de asociaciones referidas a ese tema suelen aportar mayor densidad con elementos de tipo legal o que permiten avanzar en conclusiones importantes. De hecho y creo que estos encuentros son la explicación de por qué el movimiento de mujeres en Argentina ha adquirido una importancia tan grande que hoy se extiende en el mundo entero.
En esta comisión de la que participé había chicas colombianas, venezolanas, había una chilena y la delegación nuestra; yo fui con la agrupación Isadora que es de Izquierda Socialista, y compañeras independientes, llevamos a una española que quedó muy impactada, vino a hacer unos estudios en la UBA por unos meses y venía desesperada por participar del ENM porque tiene una trascendencia internacional y es un hecho que ella misma manifestó la necesidad de que se replique en su país.
M.H.: ¿Encuentro nacional o plurinacional?
L.M.: Ese fue uno de los debates en danza, forma parte de los debates en curso. A diferencia de otros encuentros esta vez estuvo claro que el tema del aborto es algo de lo que se tiene que apropiar el Encuentro, en otros años se complicaba porque se infiltraba gente de la Iglesia que se negaba a que se resolviera y como una metodología muy cuestionada que hay es que las comisiones funcionan por acuerdos unánimes, la Iglesia metía huevos en distintas canastas y no se podía concretar el apoyo al aborto. Esto desapareció, esta vez no metieron infiltrados. Existió una presión de la Iglesia evangélica en Trelew, de hecho en la ciudad hubo un gran debate antes de que llegáramos, hubo pronunciamientos públicos de las iglesias evangélicas para que el municipio no permitiera la entrada al Encuentro, para que no se realizara. Los rumores eran que nosotras éramos mujeres violentas que íbamos a ir a quemar la maternidad porque estábamos en contra de los nacimientos. Ese nivel de estupidez provocan los sectores que evidentemente no quieren que las mujeres se despierten y sean libres y necesitan oscurecer nuestro propósito. Así como ya es tradicional que la Iglesia católica ponga vallas de hierro a su Catedral, aquí no había catedral pero sí iglesia, esta vez también le pusieron vallas a la maternidad, por esto de que la íbamos a quemar. Cuento esto para que se sepa la histeria que provoca un movimiento que simplemente pide la igualdad.
M.H.: ¿Cuál fue la respuesta de la población de Trelew?
L.M.: Fue diversa. Trelew es una ciudad muy particular y con una historia muy simpática a su vez, se generó por el asentamiento de un grupo de galeses que eran mineros a fines del siglo XIX y esa comunidad que todavía tiene sus descendientes estableció un vínculo con los Tehuelches que estaban en esa zona, de cooperación, no de exterminio como fue tradicionalmente la conquista y colonización española. Entonces tiene una composición muy particular.
A pesar de esta campaña oscurantista de sembrar miedo, donde les decían que tenían que cerrar puertas y ventanas y meterse adentro de la casa para protegerse de este malón verde que llegaba, muchas familias se acercaron, muchas mujeres salieron a la calle y se dan anécdotas muy pintorescas. Por ejemplo, estaban las casas con las ventanas cerradas y las casas que tenían carteles que decían “Esta casa es sorora. Bienvenidas”. Sororidad es el equivalente a “fraternidad” que sería entre los hombres, la hermandad entre mujeres. Estaban las casas cerradas y las casas “sororas”. El sábado a la noche fuimos a comer a un restaurante histórico de la ciudad por donde pasaron Butch Cassidy que fue un famoso pistolero y ladrón de bancos que se había refugiado en la Patagonia y Saint-Exupéry, el famoso escritor autor de El Principito. En ese marco de celebridades también estaba Tosco, que da un reportaje tiempo después del asesinato de los compañeros de Trelew, en ese bar. Allí, nos ponemos a hablar con el dueño, yo entonces le dije que teniendo tantas celebridades nos tenía que permitir que le enviemos la foto de las mujeres de la marea verde para ponerla como hecho histórico en su bar. Entonces el hombre me dice, que hacía dos horas que estaba mandando mensajes a todas las redes sociales de Trelew porque están diciendo que han invadido nuestro bar, han roto todo y se han ido sin pagar. Y les estaba respondiendo que le parecíamos un encanto, que estaba conversando amigablemente con nosotras, que no le habíamos roto nada y que nadie se había ido sin pagar. Las ciudades a dónde va el Encuentro tiemblan, se resquebrajan todas las relaciones patriarcales.

Unicaba

M.H.: ¿Y el próximo Encuentro?
L.M.: Será en La Plata. Hace tiempo que queremos que sea en Buenos Aires para que sea realmente mayoritario, imagínate que si fueron 50.000 hasta Trelew que implica toda una travesía, que se prepare María Eugenia Vidal. Pero quería decir que la marcha que se hace siempre los domingos a la noche, fue realmente increíble, la más importante de la ciudad y lo es siempre de todas las ciudades que visitamos.
Quería comentar también sobre la represión, están llegando mensajes de compañeras que están muy golpeadas, que han recibido balazos de goma, hay muchachas que fueron detenidas sin saber por qué porque fue después de la marcha que se las llevaron. Yo creo que es una técnica que tienen las fuerzas represivas para generar miedo y que la gente tenga miedo de ir a las marchas, sobre todo la gente que por primera vez se acerca.
Te quiero comentar que hoy estuve en la Legislatura, sigue el debate de la UNICABA, debate que hacemos quienes asistimos, hoy tomé la palabra, junto con estudiantes y docentes de distintos profesorados porque en esta reunión se suponía que se abría el debate de los diputados sobre el tratamiento de los primeros 5 artículos de este Proyecto de ley que tiene 30 artículos. No hubo una sola intervención de los diputados del bloque oficialista que fundamentara el proyecto.
M.H.: No me sorprende. Es lo que viene sucediendo.
L.M.: Pero hasta ahora era lo que se suponía que sucediera, se trataba de la primera media hora que estaba abierta a la ciudadanía para expresar sus preocupaciones. Esta vez era orden del día y se suponía que íbamos a asistir a un debate de los diputados que fundamentara un cambio tan grande en el sistema educativo de la Ciudad. Nos dejaron hablar dos horas a los del público, yo creo que porque no tenían nada para decir. Cuando se abre el debate el tiempo había corrido bastante y cerró el presidente de la comisión que es integrante de Cambiemos por el sector de Coalición Cívica de Carrió, que hizo mención a artículos de las leyes nacionales que le permiten a la CABA regir sobre la educación superior y/o promover sistemas de evaluación externa. Pero no fundamentó, no dio un solo argumento sobre por qué es necesaria esta ley.
La discusión duró hasta las 19:00, estuvimos cuatro horas, algo poco frecuente, porque suelen durar dos. Los únicos argumentos fueron los de la oposición y quedó el interrogante sobre cuáles van a ser los próximos pasos, porque tienen decisión de tratarlo antes de que llegue el G20 que es a fines de noviembre; quieren que se resuelva a mediados de noviembre como meta a cumplir, independientemente que los debates tengan un curso largo, ya lo tienen establecido. Pero no han presentado ni siquiera un especialista que sepa algo de educación superior y pueda justificar el proyecto.

Pruebas Aprender

M.H.: Estamos a las puertas de nuevas pruebas Aprender.
L.M.: Antes que eso quiero comentar otro reclamo que hubo, porque tanto que pedimos por la apertura de escuelas, ahora estamos pidiendo que no cierren. No solamente está el peligro de que cierren los Profesorados, sino que esta semana tuvimos conocimiento de que los directores de Institutos superiores de formación técnica que es uno de los componentes de la formación superior aparte de la formación docente, fueron citados al ministerio cinco institutos para decirles que el 1º de enero de 2019 cesan, se cierran. Un escándalo. Nosotros que venimos denunciando que el verdadero propósito de la UNICABA es cerrar profesorados y ellos nos dicen que no, la otra rama de la educación superior que es la técnica y que hasta ahora no se decía nada, tuvo el comunicado liso y llano de que los quieren cerrar. Estuvieron presentes docentes del instituto 22, el 4 y las otras tres instituciones para denunciar esto. Y también estuvieron las familias, docentes y personal del hospital Ramos Mejía denunciando que se cierra el lactario del jardín maternal del hospital que funciona hace 32 años. Este anuncio se descubrió porque buscando la inscripción online las familias no encontraban la opción de este jardín, entonces se acercaron al Ministerio y con total desparpajo la ministra Acuña les dijo que este año se cierra, con lo cual el año que viene se cierra la sala de ambulantes y luego se cerraría la sala de dos. Y la idea es cerrar todos los maternales de los hospitales, sin que exista forma de reubicarlos porque ya faltan 10.000 vacantes en el nivel inicial. Entonces, estamos frente a una ofensiva muy grande, esto tiene que ver con los recortes del presupuesto.
En cuanto al operativo Aprender, a través del cual el gobierno pretende hacer evaluaciones externas a la población primaria y secundaria, lo hizo durante dos años ya.
M.H.: Me llamó la atención las cifras del rechazo que dio hace unos días Clarín.
L.M.: El rechazo es muy grande al punto tal que de algunas ciudades no se pueden tener proyecciones estadísticas porque la base de los que realmente hicieron las pruebas no es suficiente para emitir un porcentaje estadístico. Una de las ciudades con mayor rechazo fue la CABA y fue producto de una campaña de concientización que Ademys llevó adelante, ganando a las familias para que no se prestaran a este mecanismo perverso.
M.H.: Clarín consigna un 53% que no habría participado.
L.M.: Y a nivel de los Profesorados el año pasado se empezó a implementar el operativo Enseñar, el rechazo es mayor, al punto que no hay ninguna ciudad del país sobre la cual la cifra de participantes permitan establecer proyecciones estadísticas. Ademys está llamando nuevamente a las familias a que se solidaricen con el rechazo no enviando a sus hijos a realizarla.
Sabemos que en nivel medio el gobierno la ha suspendido argumentando que no es necesario hacerlo todos los años. Porque es un operativo muy caro, no solamente está la impresión de las evaluaciones que tiene un costo muy alto, sino que además como no confían en los docentes, contratan personas para que sean operadores que son los que entregan las hojitas para que los chicos respondan los multiple choice, que como tienen un procesamiento estandar en máquinas, no son pruebas que permitan expresión oral o alguna manifestación creativa, tenés que contestar si o no. Ese es el mecanismo.
Sabemos que a nivel secundario la suspendió el propio gobierno pero hasta ahora no tenemos conocimiento que se haya suspendido a nivel
primario así que desde Ademys estamos llamando a que esto sea acompañado por las familias y no permitan que sus hijos las respondan.

Mario Hernandez