Otro día, otra semana mas sin Julio López. Los patrulleros de la Bonaerense y la Federal (las del gatillo fácil, las que torturan en las comisarias y que están implicadas en miles de casos de corrupción y delitos) llevan su imagen como carcajada de un sistema que se negó a la protección de un testigo clave, en el juicio a uno de los mas sangrientos genocidas de la dictadura.
El juicio, mostró que lo que esta vigente no es la política de “derechos humanos” ni el castigo a los culpables, que en la era K es usada como fraseología vaciada de contenido real y condicionante de la memoria para continuar aplicando las mismas políticas económicas de la dictadura. Lo que esta vigente es otra cosa. Hace unos días atrás, Pablo de la UJS-PO fue golpeado salvajemente por tres matones que lo interceptaron en plena madrugada. “Te tenemos marcado” le dijeron. Las intimidaciones y amenazas telefónicas que se están registrando en todo el país no solo a los abogados del juicio y a los familiares, sino también por e-mail a militantes y víctimas de la represión hablan a las claras de un ataque planificado y practicado meticulosamente. El caso de la familia Saborido es una ejemplo, donde se repitió el modus-operendi de la agresión física en horas de la madrugada. “Zurdo de mierda” fue esta vez. Esta demostraciones brutales, junto con los silencios de la derecha empresarial muestra a quien obedecen estos perros de caza. En vergonzoso que se utilicen rastrillajes (de vuelta la bonaerense) y recompensas como forma de esquivar la investigación hacia los sectores con la capacidad operativa para realizarlo. Porque lo que se trata de esconder pero que resulta cada vez mas obvio, es que estas acciones solo puede ser ideadas y ejecutadas impunemente por los mismos aparatos represores que operaron en los 70 y que aun hoy continúan vigentes e impunes. La POLICIA y LAS FFAA. No seria extraño, pues, que se empiece a notar una extraña suba de detenciones de personas (y no solo militantes sino familiares, amigos o conocidos) por antecedentes o en rondas de testigos, con el amparo de una supuesta “casualidad” y de leyes retrogradas que posibilitan este accionar. Tampoco las manifestaciones publicas y mediaticas de oscuros personajes y grupetes de ultraderecha que se pavonean demostrando con que impunidad pueden hablar y actuar. El mismo gobierno deja el campo abierto a este comportamientos. Recordemos que con los casos de Las Heras (donde hubo desde secuestros y tortura hasta el sitiamiento de un poblado) y la detención de los trabajadores del Subte, muchos sectores de la izquierda ya estaban planteando que existía una ofensiva represiva sobre el conjunto del campo popular. Recordar, también, el accionar del servicio penitenciario en lo que fue la masacre del penal de Magdalena y la también muy lamentable actitud de muchas organizaciones que diferencian preso político de preso común (algo que ya se había producido con el caso Las Heras) Esto se fue profundizando con el uso masivo e indiscriminado del aparato policial para contener cualquier manifestación de reclamo y, mucho mas, por el uso de patotas rentadas para golpear estudiantes y trabajadores hospitalarios como en el caso ultimo del Hospital Francés. Aun hoy, a muchos les cuesta creer (o no creen redituable hacerlo) lo que esta sucediendo y toman la actitud de Doña Hebe del “algo habrá echo” o “Por algo será” y defienden a un gobierno que se niega a abrir los archivos de la SIDE y que protege a los responsables políticos del asesinato de Dario y Maxi Hoy tenemos un nuevo desaparecido en esta democracia siempre funcional a los intereses de unos pocos, funcional a un sistema que no duda, cuando se ve amenazado, en mostrar su cara mas macabra y repulsiva. En estos momentos resulta imprescindible la mutua protección entre las fuerzas del campo popular frente a los ataques del sistema y que posibilite , además, saltar la barrera meramente defensiva hacia una acción coordinada y desarticular de una vez ,a los perros de caza y a sus amos.
Laureano PCT La Plata
No hay comentarios:
Publicar un comentario