domingo, 5 de enero de 2025

Causa Correo Argentino: un fallo a la medida del Grupo Macri


Maqueda, “hoy te convertís en héroe”. 

 Mauricio Macri, el “guardián” de la República, ha sido beneficiado por un fallo de la Corte Suprema de Justicia al traspasarle al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de Buenos Aires la revisión de sentencias de la Justicia Nacional. 
 El fallo de la Corte Suprema, rubricado por Rosatti, Lorenzetti y el saliente por jubilación, Maqueda, toma como base la causa que los familiares del artista plástico León Ferrari mantiene con Levinas, que sienta precedente doctrinal, lo que puede y va a ser aprovechado por Macri en la causa Correo Argentino, al poder trasladarla al Poder Judicial de la Ciudad, que está copado por un lobby que le responde políticamente. 
 El último viernes, entre gallos y medianoche, ante la inminente jubilación de Maqueda y con la necesidad de contar con mayoría en la votación, que terminó 3 a 1, el supremo tribunal apresuró la resolución para favorecer al Grupo Macri.

 Antecedente 

El artista plástico León Ferrari, fallecido en 2013, antes de morir le había iniciado una querella penal al periodista y marchand Gabriel Levinas. Ferrari “le había entregado una quincena de obras para que se las exhibiese y a cambio solo fueron devueltas cuatro. Las otras once, se esfumaron.” (Agencia Paco Urondo 13/2/2013) La demanda de los familiares y herederos de Ferrari comenzó por la venta en Francia de once dibujos del artista, que al día de la fecha no han sido abonados por Levinas, quien en el juicio penal declaró que las obras fueron adquiridas, en negro, por “un tal Grumberg” y debido a las irregularidades en la venta no hay más datos del comprador. En su testimonio Levinas aseveró que se gastó el monto recibido por las obras por cuestiones de urgencia relacionados a su salud. En primera y segunda instancias, Levinas recibió espaldarazos que lo hicieron recurrir a una apelación al TSJ “bajo la figura del recurso de inconstitucionalidad, una herramienta diseñada por Raúl Zaffaroni cuando ocupaba una banca como legislador porteño.” (LPO 27/12/24) 

 La Causa Correo Argentino y el enroque del macrismo

 La resolución de caso Ferrari–Levinas le habilita una fuga hacia adelante a Macri en la causa Correo Argentino, por la que debería pagar una deuda millonaria que mantiene desde 2001 con el Estado argentino. La CSJ cierra el año y despide a Maqueda, con una ofrenda a Macri, ya que el fallo habilita a que el expediente por la causa Correo, que se tramita actualmente en el fuero comercial nacional, sea investigada por el TSJ, donde el macrismo hace sentir su influencia. La causa está caratulada como SOCMA AMERICANA S.A., empresa matriz del grupo Macri, que tenía bajo su égida al Correo Argentino y es la que debe hacerse cargo de la quiebra en el caso de que quede firme la resolución. Dos décadas después de que se dé inicio al expediente (2001), la jueza Marta Cirulli realizó la declaración de quiebra que, por apelación, fue suspendida. En 2017, cuando Macri era presidente, la fiscal Gabriela Boquin presentó en la Cámara Comercial las pruebas del entramado con el Estado para licuarle el 98,87 por ciento de la deuda. (Página 12 27/12/2024) La familia Macri, además de no tener intenciones de pagar la millonaria deuda, quiere sacarse de encima las irregularidades que se dieron en el concurso de acreedores, denunciado por la fiscal Boquin, que expuso los mecanismos de vaciamiento que se ejercieron en el Correo Argentino. “Son aspectos determinantes en cuanto a las consecuencias económicas para la extensión de la quiebra a SOCMA. Pero, además, el grupo empresario aspira en otro fuero, si sale ganador, conseguir alguna clase de resarcimiento por la expropiación de la empresa.” (Ídem)
 Macri en el TSJ de CABA juega de local. La pléyade por la que está compuesto el tribunal responde en casi su totalidad al macrismo. El TSJ está integrado por Inés Weinberg, candidata de Macri a la Procuración General, Vivian De Langhe, que se desempeñó como directora del Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, Santiago Otamendi, ex viceministro durante la gestión de Garavano y al staff lo completan el juez Luis Lozano, afín al macrismo, y la jueza Alicia Ruiz, la única no alineada. 
 El escandaloso fallo regalado por la Corte Suprema no fue avalado con su firma por Carlos Rosenkrants, cercano a Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, hasta hace poco prófugo de la justicia e ideólogo de los decretos que impusieron a los integrantes de la Corte Suprema durante el gobierno de Macri. Para Rosenkrantz “el TSJ de la Ciudad no tiene competencia para revisar una sentencia dictada por la Cámara de Apelaciones en lo Civil, ni la Comercial, ni otra del fuero ordinario nacional.” (Idem) El enroque del macrismo implicaría, según Rosenkrantz, un cambio institucional de gran envergadura del sistema federal de justicia, ya que “ningún tribunal tiene la facultad de asignar de manera directa, ni siquiera de modo transitorio, las competencias propias de un tribunal nacional a uno local, alterando las disposiciones procesales.” (Ídem) En síntesis, para Rosenkrantz, en esta causa los movimientos judiciales rozan la inconstitucionalidad. 
 Así las cosas, la Corte Suprema de Justicia se erige como árbitro de la crisis de régimen. Una caída en desgracia en términos económicos del Grupo Macri, se traduciría en un desplome político del ya resquebrajado macrismo, que está siendo torpedeado por Milei en todas sus líneas. 

 Lucas Giannetti 
 30/12/2024

Cine: 105 años de “Juan sin ropa”


El cine silente es una parte fundamental de los orígenes y del ulterior desarrollo del séptimo arte. Popularmente, a ese período que va de 1895 a 1928, se lo conoce como cine mudo. Sin embargo, no era “mudo”, porque los personajes en esos filmes expresaban sus mensajes a través de placas de texto distribuidas cada cierta cantidad de fotogramas. Simplemente, era cine “silente”, por el hecho de que esas películas carecían de banda sonora, debido a que aún no se habían desarrollado los medios técnicos para que el público disfrutara de un relato con imagen y sonido. 
 Con los hermanos Lumière como los mayores exponentes del cine documental (que fue la primera expresión cinematográfica, con “La llegada de un tren a la estación de La Ciotat”, de 1895) y Georges Méliès, como el “maestro” del cine ficcional y de efectos especiales, con “Viaje a la Luna”, de 1902, como ejemplo de ello, se puede observar aquel “big bang” del séptimo arte. Fue recién en 1927, con el filme “El cantante de jazz”, que se pudo apreciar el primer largometraje con sonido sincronizado. Y a su vez, la primera vez que se proyectó un film completo en color fue en 1929, con la película “On with the show”. 
 Tomando todos los elementos previos como contexto, podemos ver que “Juan sin ropa”, una película argentina de 1919 de la etapa del cine silente, en la que se puede apreciar un relato que amerita difundirse y conocerse. A principios del siglo pasado, un peón rural se conchaba, mediante una carta que le llega a su casa, en la que alguien conocido le informa de un puesto de trabajo vacante, en un frigorífico para trabajar en la faena vacuna. Antes de partir, se despide de sus padres, en escenas cargadas de dramatismo. Posteriormente, se exhibe el trabajo de los laburantes (Juan incluido) en las distintas partes del circuito productivo que le corresponden a un matarife, en un frigorífico. 
 Luego y fuera del lugar de trabajo, se suceden imágenes de una asamblea en la que Juan interviene, como uno de los oradores. Todo marcha relativamente normal, hasta que una nueva placa de intertítulos, anuncia algo, para espectadores y personajes, que comunica la patronal. “Aviso: debido a la falta de medios de transporte, se suspenden las faenas y se liquidarán los salarios pendientes, con un 20% de rebaja”. Esto da pie a una asamblea masiva del frigorífico, en la que Juan tiene la voz más consciente, resolutiva y organizada, en comparación con otro orador que mocionará dialogar con los patrones, medida que se ve infructuosa. La respuesta insurrecta de los trabajadores, que apedrean las oficinas de los patrones, redunda en el llamado a los aparatos represivos, con quienes los peones llegan a tener enfrentamientos cuerpo a cuerpo. 
 La mayor virtud técnica de esta película es indudablemente su uso del montaje, algo vanguardista para esa época. Esto alcanza su máxima expresión en la escena en que el patrón más joven, en su casa, pisotea hormigas -cuestión ligada a la opresión que realiza sobre los derechos y conquistas de los trabajadores del frigorífico. En el uso del montaje, con contenido obrero, por esos años, se mostró como un maestro Serguéi Eisenstein, con películas como “Octubre”, “El acorazado Potemkin” (en la que destaca la escena de la escalinata, con el cochecito cayendo) o “La huelga” (que es cinco años posterior a “Juan sin ropa” y en la que se ven escenas de faena de vacas y luego, a trabajadores moviéndose con todo hacia la rebelión).
 Esta película está protagonizada por Camila Quiroga, Héctor Quiroga, Julio Escarsela, José De Ángel y José Rubens. En 1927, para su reposición en las salas, se escribió un tango -con música de Antonio Cipolla y letras de Francisco Bastardi- que permitió que nuevos títulos fueron recreados para que el público pueda apreciar el conjunto de la trama que relata la película. Apenas comenzada la exhibición, el filme presenta una placa de texto que describe a “Juan sin ropa” como la “simbolización simbólica del vencedor de Santos Vega”. Esta referencia literaria alude al poema “Santos Vega”, una de las obras cumbres de la literatura argentina, escrito por Rafael Obligado, en 1885.
 De hecho, existe un famoso payador criollo del cual se desconocía casi todo, excepto una leyenda que dio origen a uno de los duelos poéticos y musicales más famosos de la historia argentina. Ese gaucho popular, e idolatrado en “tuitas” las pulperías bonaerenses, era Santos Vega, quien fuera derrotado por un desconocido forastero. Un tal “Juan Sin Ropa”, oriundo de Mendoza, y cuyo verdadero nombre fue: Juan Gualberto Godoy (1793-1864); un enviado del mismísimo “Mandinga” (el diablo) según lo relata la mítica tradición campera nacional.
 Tomando en cuenta estos elementos telúricos, la película “Juan sin ropa” tiene un desenlace con escenas campestres, con bailes folclóricos y otros elementos nacionales, sin ser por ello, un mensaje nacionalista, conservador, ni reaccionario. Esto, por todo el desarrollo centrado en las insurrecciones campesinas, obreras, rebeliones y de enfrentamiento abierto con la patronal, que fueron previas a la última parte ya mencionada. Juan, también tiene un romance con una mujer con conciencia de clase, amante de los animales, hija del patrón de mayor edad, con quien, posteriormente, quedarán interrumpidos los afectos. Ella tiene una mirada proletaria e intercede por los oprimidos, ante su padre y patrón, para apaciguar los ánimos de su afán represivo. Es una mujer “empoderada”, a principios del S. XX, con cierta perspectiva socialista (aun estando comprometida con el patrón más joven), matizada por el melodrama que anuda el hilo del relato. 
 Los contenidos folletinescos son elementos frecuentemente desarrollados en el relato del filme. Sobre ellos, diversas críticas que tuvo “Juan sin ropa” enfatizaron sus cuestionamientos en el melodrama, y hasta hubo alguna que lo hizo desde el ultraizquierdismo, mientras que otras la ensalzan, remarcando su “epicidad proletaria”. A 105 años del estreno de “Juan sin ropa”, dirigida por Georges Benoît, vale la pena verla, disfrutarla, para pasar a la acción revolucionaria. 

 Sergio Escalas
 17/12/2024

sábado, 4 de enero de 2025

Campaña internacional por la libertad inmediata del pediatra Abu Safiya, director del hospital Kamal Adwan


Israel ejecuta el mayor infanticidio del siglo 

 El viernes pasado el ejército israelí dio el asalto final al hospital Kamal Adwan, de Beit Lahia, en el norte de Gaza, donde se encontraban cientos de personas entre el personal, pacientes y refugiados en el momento del ataque. 
 Entre los detenidos se cuenta el director del hospital, el pediatra Hussam Abu Safiya, una autoridad científica y símbolo de la resistencia palestina contra la brutalidad sionista, a quien Israel acusa de ser “un terrorista de Hamas”. La Organización Mundial de la Salud y una campaña internacional de médicos y trabajadores de salud en todo el mundo reclama su urgente liberación. 
 El hospital, que lleva el nombre de un dirigente de Al Fatah asesinado en 1973, era el único gran centro médico que aún operaba parcialmente en el norte de Gaza. Antes de la invasión sionista, atendía a más de 400.000 personas. 
 Un editorial del diario israelí Haaretz calificó el asalto y destrucción de los hospitales en el norte de Gaza como una parte fundamental de la "limpieza étnica" contra los palestinos y se burló de los intentos del gobierno de Benjamín Netanyahu de justificar la masacre con fotos de dos pistolas y un cuchillo supuestamente encontrados en Kamal Adwan. 
 Hace ya más de 80 días, los médicos del hospital lanzaron un dramático llamamiento a la comunidad internacional para que actuara. Manifestaron un compromiso heroico: ningún médico iba a abandonar el hospital hasta que estuviera garantizado el traslado del último de sus pacientes. 
 Kamal Adwan se ha convertido en un símbolo de resistencia ante la brutalidad de la ofensiva israelí. Durante 80 días, drones, tanques y francotiradores fueron arrasando con servicios enteros, incluida la terapia intensiva y quemaron exprofeso los archivos médicos. 
 “Estamos siendo asesinados a diario en el hospital y enfrentamos bombardeos directos sin previo aviso. No tenemos electricidad, agua ni oxígeno”, dijo el 15 de diciembre Abu Safiya. Además, informó haber visto "cientos de cuerpos" esparcidos justo más allá de los terrenos del hospital, con decenas de nuevos heridos que abruman al ya devastado equipo médico. 
 El 23 de diciembre, NBC News volvió a citarlo: "Las balas han penetrado en la unidad de cuidados intensivos, el departamento de maternidad y la sección de cirugía especializada. Utilizan todo tipo de armas, incluyendo disparos de francotiradores, proyectiles de tanques y drones para atacar la sala de neonatología, la maternidad y otros departamentos." 
 El jueves, Safiya publicó en X un doloroso mensaje: “Hay aproximadamente 50 mártires, entre ellos tres miembros del personal médico, bajo los escombros de un edificio frente al hospital tras el bombardeo de aviones de guerra”. Y siguió: “Ahmad Samour, pediatra, trabajaba en el hospital y salió a la torre donde vive con su familia. El ejército bombardeó la torre. En cuanto a Israa, la técnica de laboratorio, fue a llevar comida a su padre y a su hermano que viven en el mismo edificio. Cuando Fares, el técnico de mantenimiento, vio la escena, corrió a intentar ayudarla. Los aviones también le apuntaron a él, lo que provocó el martirio de los tres, junto con más de 50 miembros de nuestro personal bajo los escombros”, describió. 
 El viernes, los israelíes incendiaron múltiples secciones del hospital, ubicado en el norte de Gaza, mientras evacuaban por la fuerza las instalaciones. 
 El domingo, un comunicado del ejército sionista informó que de los 940 palestinos que pasaron por un puesto de control del ejército frente al hospital, 240 fueron detenidos por ser presuntos miembros de grupos terroristas. En total, unos 600 civiles y otros 95 pacientes, cuidadores y varias decenas de médicos habrían sido evacuados con destino desconocido. 
 Las trabajadoras del hospital denunciaron que los soldados las obligaron a desnudarse y que las golpearon si se negaban.
 Recién el lunes, la CNN informó que Abu Safiya y medio centenar de médicos “habían sido trasladado a la tristemente célebre prisión de Sde Teiman”, conocida por someter a sus prisioneros a todo tipo de torturas con el beneplácito del gabinete de Netanyahu, que llamó héroes nacionales a los asesinos y a los torturadores.
 “Los hospitales de Gaza se han convertido de nuevo en campos de batalla y el sistema de salud está gravemente amenazado”, escribió en X el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Y agregó que los pacientes en estado crítico de Kamal Adwan habían sido trasladados al Hospital Indonesio, “que a su vez está fuera de servicio”. 
 El asedio a Kamal Adwan fue sistemático. El 25 de octubre, el ejército israelí bombardearon el tercer piso del hospital, destruyendo el generador de oxígeno, lo que provocó la muerte de dos recién nacidos en la unidad de cuidados intensivos. Poco después, las tropas israelíes invadieron el hospital, sacaron a los pacientes de sus camas y los concentraron en el patio central, mientras arrestaban a cientos de personas, incluidos casi todos los médicos. 
 Abu Safiya fue detenido e interrogado, pero se plantó ante los invasores y se negó a evacuar a los pacientes. En represalia, Israel asesinó con un dron a su hijo de 15 años, quien, junto con su familia, se refugiaba en las instalaciones del hospital, como cientos de otros palestinos desplazados.
 “Me negué a abandonar el hospital y a sacrificar a mis pacientes, así que el ejército me castigó matando a mi hijo. Lo vi morir en la puerta de entrada, fue un gran shock. Le encontré una tumba cerca de uno de los muros del hospital, para que pudiera estar cerca de mí”, dijo entonces.
 Israel está ejecutando el infanticidio más brutal del siglo. Abu Safiya es un pediatra que se levantó contra los asesinos de niños. A los miles de niños asesinados y mutilados por las bombas sionistas. A las decenas de niños que han muerto de hambre, se suman ahora las lluvias y el frío. Solo ayer murieron congelados tres bebés. El hermano gemelo de uno de ellos tiene daños cerebrales irreversible por el frío. Su madre “dijo que había hecho todo lo posible, pero que necesitaba más ayuda”. “Lo envolví en muchas capas, pero fue en vano. No hay ningún lugar protegido. No hay calefacción. No hay ropa ni mantas suficientes” (NYT 31/12). 
 La Oxford Union, una reconocida sociedad de debate estudiantil de Oxford, celebró el jueves 28 de noviembre un acalorado debate que resultó en la aprobación de la moción que considera a Israel como un Estado de apartheid responsable de genocidio, con una abrumadora mayoría de 278 votos a favor y de 59 en contra.
 La poeta palestina Susan Abulhawa fue una de las oradoras. Terminó su alegato con las siguientes palabras: “Algún día, su impunidad y arrogancia terminarán. Palestina será libre; recuperará su gloria pluralista, multirreligiosa y multiétnica; restauraremos y ampliaremos los trenes que van de El Cairo a Gaza, a Jerusalén, Haifa, Trípoli, Beirut, Damasco, Ammán, Kuwait, Saná, etc.; acabaremos con la máquina de guerra sionista estadounidense de dominación, expansión, extracción, contaminación y saqueo. …y o bien te irás, o bien finalmente aprenderás a vivir con los demás como iguales”. Más temprano que tarde la clase obrera pedirá cuentas a los infanticidas. 
 Libertad inmediata a Abu Safiya y todos los presos políticos palestinos. 

 Olga Cristóbal 
 31/12/2024

 Notas:

 https://contrahegemoniaweb.com.ar/2024/12/04/palabras-de-susan-abulhawa-en-el-debate-de-oxford-union/

La fundamentación arbitraria de un nuevo fallo persecutorio contra Arakaki


Lo responsabiliza del "quiebre" del gobierno de Macri, y destacada lo "positivo" para César de ir a prisión.

 La Sala 1 de la Cámara Federal de Casación Penal falló recientemente –con voto dividido- respecto a la apelación presentada por la defensa de César Arakaki reduciendo la condena del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 a tres años aunque imponiéndose el criterio de cumplimiento efectivo de la condena en prisión, quedando habilitada una última instancia de apelación ante la Corte Suprema. Las argumentaciones arbitrarias de los jueces de la mayoría dejan traslucir una clara orientación política que busca sancionar a activistas y militantes como escarmiento contra la población trabajadora que se moviliza contra las injusticias de un régimen hambreador y descompuesto. 
 Las argumentaciones más arbitrarias son las que corresponden al juez Diego G. Barroetaveña, a cuyos fundamentos y decisorio se avino el juez Daniel Antonio Petrone.
 Barroetaveña trata de hacer hincapié en la valoración negativa de los supuestos golpes y lesiones efectuados al policía Brian Fernando Escobar –cuya atribución a Arakaki fue negada por el propio “damnificado”- como la culminación de un proceder violento hacia las instituciones democráticas que “generó un punto de quiebre, impactando de manera nociva en la regular marcha del gobierno de ese entonces”. 
 Para el juez de alzada Arakaki sería responsable, nada más y nada menos, que del inicio del deterioro político del entonces gobierno de Mauricio Macri, por lo cual su condena debe cargar, en alguna medida, con la responsabilidad de dicho resultado negativo.
 Esta afirmación del Barroetaveña tiene al menos dos aristas a interpretar: una vinculada al disparate de tal atribución que solo se explica por la necesidad de justificar una condena privativa de la libertad que no tendría lugar de otra manera. Y la otra es poner de manifiesto el verdadero sustento político de la causa contra Arakaki, como un proceso judicial contra el pueblo movilizado, que supo poner un límite al ajuste gubernamental y a los planes antiobreros de fondo (reforma laboral, etc.) de aquel gobierno.
 Siguiendo en su argumentación retorcida, Barroetaveña pasa a elogiar las “virtudes” de una condena a prisión efectiva señalando que la misma tendría “una repercusión positiva en César Javier Arakaki”, algo llamativo de quien afirma al mismo tiempo que carece de antecedentes penales y conducta reiterativa alguna que haga pensar la necesidad de internalizar el “valor del respeto que debe guardarse a las autoridades públicas”. 
 El juez cuestiona abiertamente la doctrina y jurisprudencia para el caso de condenas cortas, como el caso de Arakaki, para argumentar sin fundamentos que la prisión efectiva resultaría “positiva”, siendo los establecimientos penitenciarios federales lugares superpoblados donde las condiciones de vida se encuentran constantemente vulneradas y las políticas de “resocialización” son de escasas a nulas. 
 El efecto “positivo” que menciona Barroetaveña es nada más ni nada menos que la carga punitiva de la condena, siendo que como el mismo reconoce y el propio Arakaki dio testimonio, su “inserción social” no se encuentra cuestionada, aunque si amenazada por la Condena privativa de la libertad a la cual se lo quiere someter, apartándolo de su familia, profesión, vínculos afectivos y trabajo.
 Lo de Barroetaveña replica casi textualmente parte del fallo de primera instancia donde se afirma que el régimen penitenciario “le permitirá incorporar las herramientas necesarias para desenvolverse de manera adecuada con sus conciudadanos, de modo de lograr un apropiado respeto por la ley que rige la vida en comunidad”: no hay nada en los antecedentes de Arakaki ni en su conducta actual que suponga pensar que estamos ante “amenaza a la vida en comunidad”. 
 Esto, que se cae de maduro para quien se detenga brevemente a analizar el caso, parece no ser así para los jueces actuantes, quienes entre sus fundamentos agregan como agravante “el gran temor que (Arakaki) ocasionó a las personas que se encontraban allí, algunos de los cuales aún recordaban la situación vivenciada con profunda tristeza, miedo, amargura y desazón”. Que a Arakaki se lo responsabilice por todo esto es un despropósito que busca aumentar la responsabilidad sobre una atribución genérica de “sensaciones” (nada de esto se encuentra probado), aunque bien sirve para justificar lo injustificable, la condena a prisión efectiva. 
 La fundamentación de este nuevo fallo saca a las luces todas las arbitrariedades judiciales contra los luchadores como Arakaki, utilizadas con el único propósito de doblegar la movilización popular contra los gobiernos ajustadores. Por estas razones debemos redoblar la lucha para derrotar esta intentona criminalizadora, que se extiende a la política persecutoria del gobierno de Milei y la Justicia sobre el movimiento piquetero y los trabajadores.

 Marcelo Mache

2025: los desafíos de Milei y los de la clase obrera


Ataques de fondo contra la clase trabajadora. 

Que Milei ha ganado el centro de la escena política nacional no caben dudas. Que se inscribe en la saga internacional de ultraderechas de Trump, Meloni, Bolsonaro o Le Penn, menos. Que todos ellos se basan o intentan basarse en regímenes fuertes, de poder personal y atropello de las instituciones de la democracia formal capitalista, tampoco. Sin dudas, la crisis mundial los engendra para mejor descargarla sobre las masas. Milei no es la excepción, pero su proyecto bonapartista de derecha es sui generis y caracterizar sus rasgos y contradicciones importa mucho para quienes construimos una corriente obrera y socialista llamada a ser su enemiga mortal. Por lo pronto, Milei mismo entiende que somos ese tipo de enemigo si observamos que ha puesto al Polo Obrero y una docena de sus militantes y dirigentes en la primera línea de su política de represión y persecución política y judicial. 
 Nos adelantamos a cualquier debate sobre su bonapartismo, muy diferente al de Perón del ’45 que pendulaba entre dos gigantes, el imperialismo y la clase obrera, con concesiones a una y otra orilla, típico de los movimientos nacionalistas de la época. Este bonapartismo o semibonapartismo de derecha se eleva por encima de las fracciones capitalistas para acometer tareas de fondo contra la clase trabajadora, sus condiciones sociales y conquistas democráticas, mientras gobierna por encima de las distintas fracciones capitalistas con claro predominio de los intereses del capital financiero, lo cual inevitablemente acumulará contradicciones más o menos explosivas en su propio frente de clase.

 Fortalezas y debilidades 

El relativo fortalecimiento con el que terminó su primer año de mandato no proviene de las fuerzas del cielo sino de haber logrado asestar fuertes golpes a las masas trabajadoras aplicando un ajuste criminal. Y eso fue posible ante todo por el cerrado apoyo del imperialismo y el “tout” de la burguesía nacional; en segundo lugar, por el default completo de la oposición política tradicional; y en tercer lugar, lo más relevante, porque las luchas de los trabajadores, habiendo sido importantes, no estuvieron a la altura de superar los bloqueos de la burocracia sindical y social. 
 Milei está buscando formatear una nueva versión de la democracia argentina que a su turno significará una reforma constitucional, si antes las cosas no vuelan por los aires. Ha gobernado con los decretazos y los vetos, por la Ley Bases que le aprobó la oposición más próxima y le hizo pasar el peronismo, al tiempo que le permiten gobernar sin presupuesto: la ley de leyes es el dedo de Milei. Pero aún en los peores momentos no se animó a convocar un plebiscito por miedo a perdelo. Entonces ahora, trabajosamente, busca una reforma política y electoral de tipo completamente reaccionaria, que privatiza del todo la política haciéndola más casta de lo que fue nunca, busca borrar a la izquierda del mapa político con pisos y requisitos, y mediante la eliminación de las Paso pondría muy incómoda a la fragmentada representación política patronal. Ya logró meter la boleta única de papel para debilitar a los aparatos, que Milei no tiene. Pero como parche que es tiene el efecto no deseado de separar todas las elecciones en la medida que en cada provincia rige un sistema electoral distinto, desdoblen o no las fechas. Ese escenario transicional complica el arrastre nacional del “bonaparte” en construcción, más aún en elecciones intermedias. 
 Por otro lado Milei ha destruido al macrismo más que a nadie, aunque peronistas y radicales se dividan en pedacitos. Todos se han adaptado a su agenda y los más próximos tienen la disolución más acentuada: Milei se está quedando con la base de la centroderecha macrista. Hasta se especula que Bullrich pudiera ser su candidata a senadora por la capital. Resulta difícil pensar que los carpetazos de alto voltaje contra Ritondo y Santilli y sus propiedades en el exterior mediante sociedades off shore no provengan del manejo de los aparatos de inteligencia, a los que además sumaron a Kravetz, figura del gabinete de Jorge Macri. La compra del senador Kueider, como antes de la senadora Crexell, son testimonio de la inescrupulosidad y corruptela del propio régimen de Milei. Muy ilustrativo para los trabajadores, porque la corrupción es inherente a un sistema social que no reconoce “ética” alguna en ninguna de sus fuerzas políticas, algo que no pudo o no quiso comprender el desaparecido periodista Jorge Lanata que hizo su fama con los casos más sonados. No hay Estado barato y sin coimas que no sea el de los trabajadores, bajo control de los propios trabajadores. Como lo demuestra la “limitación” de las dietas de los senadores a 7,8 millones de pesos. Las debilidades del discurso de Milei surgen de su arma más preciada: de la denunciada casta que tiene metida hasta la médula, al punto que acusa de agente de la casta a su segunda, Villarruel. 
 Por ahora no pudo llamar a extraordinarias para aprobar las reformas electorales. Probablemente nombre como jueces de la Corte a Lijo y Mansilla “en comisión”, por decreto. Todo está políticamente atado con alambre lo que hace al régimen político más dependiente de los “éxitos macroeconómicos”, que por ahora no pasaron por los domicilios “microeconómicos” de por lo menos 40 millones de argentinos. Conviene ver cómo andan esos éxitos. 

El fantasma de la devaluación 

La gran victoria mileísta de moderar la inflación se consiguió con una caída del PBI en 2024 del 6%, si descontamos la sequía del 2023. A su vez el gasto público fue reducido en un 27% real, de lo cual jubilaciones es la cuarta parte, le siguen la suspensión de la obra pública, la pérdida del 59% del poder adquisitivo del ex Potenciar Trabajo, la caída del 16% real de los salarios estatales, la rebaja de subsidios debido a los tarifazos de servicios y transporte, y así de corrido. O sea, se moderaron los precios demoliendo el mercado interno; veremos en otro contexto qué pasa. Porque la recaudación cayó como consecuencia de la recesión y el endeudamiento creció en 100.000 millones de dólares, desnudando la maniobra del despeje “mágico” del pasivo del Banco Central y poniendo un interrogante en la sostenibilidad del superávit fiscal primario. Si sumamos las deudas provinciales y las privadas, el cuadro de endeudamiento es crítico. 
 Aún así la miradas críticas del propio FMI y otros popes de la economía capitalista, como Cavallo o Melconián, están en la apreciación del peso que crece día a día. En un contexto en el que Brasil, el gran socio comercial, devaluó más de un 25% en 2024; en el que la asunción del proteccionista Trump, decidido a fortalecer el dólar, puede disparar inflación y proceder a un aumento de la tasa de interés norteamericana para contenerla. Eso puede acelerar el fin de la jugosísima bicicleta financiera de Caputo –carry trade- que rindió hasta un 60% entre noviembre 2023 y diciembre 2024. Algunos como Toyota se empezaron a ir y produjeron una minicorrida cambiaria la semana de Navidad. 
 En estos días tres pulpos del agro -Surcos, Los Grobo y Agrofina- defaultearon obligaciones de deuda. Por cifras menores, pero que podrían ser la punta de un iceberg en la medida que los precios internacionales se derrumbaron, no hubo la proclamada baja de retenciones y el dólar se retrasa. Primero la deuda, contesta Milei. Un CEO de Techint se quejó por el precio del dólar. El fantasma de la devaluación produce sudor frío, que disimulan Caputo y compañía, por eso en medio de reservas fuertemente negativas han encanutado 6.000 millones de dólares para asegurar el pago de capital e intereses al menos hasta julio, buscando tirar hasta las elecciones. ¿Llegan? ¿Y después? Las importaciones del dólar barato están agravando la crisis industrial, y la balanza turística se dio vuelta. La crisis mundial, su guerra comercial y de monedas –y las guerras- operan en la vulnerabilidad total del esquema adoptado. Suplican fondos al FMI y a la banca para que les financien, ya no digamos la salida del cepo sino al menos cierto bimonetarismo y llegar a octubre. 
 Hay que llevar a los trabajadores la compresión de las contradicciones de Milei y su régimen, porque la salida capitalista a todas ellas es ir por reformas antiobreras más profundas en lo laboral, en lo previsional, en el esquema tarifario e impositivo, y por ello mismo contra los derechos democráticos conquistados.

 El desafío de los trabajadores

 La “sabia” dirigencia sindical peronista, “astuta negociadora” con todos los gobiernos según el periodismo vulgar, no pega una. Milei y su régimen de extorsión se los está llevando puestos, aunque los más perjudicados sean los trabajadores que dicen representar, por supuesto. Camioneros acaba de hocicar sin lucha en una paritaria de 5% de diciembre a febrero, contra el 15% que pedía. La bonificación anual de $600 mil se cobrará en cuatro cuotas, lo cual sólo disimula la pequeñez de los aumentos. A la obra social le irán $16.000 mensuales por trabajador, que indudablemente las patronales descontaron del salario. O sea que el moyanismo que marcaba los topes salariales no escritos con Cristina, con Macri y con Alberto, los marca también con Milei. Entre los movimientos sociales, el Evita se borró de toda lucha hacia el fin de año, y la CCC y otros levantaron el corte previsto en La Matanza que sólo sostuvo el Frente de Lucha Piquetero. En ese cuadro la movida del 5 de diciembre de las CTAs y pocos más fue para cerrar el año marcando el paso, no para canalizar la enorme bronca que recorre a la abrumadora mayoría de los trabajadores contra Milei. 
 Las grandes luchas de 2024, la huelga docente neuquina, el misionerazo, el levantamiento universitario, las luchas piqueteras y otras más puntuales como el Garrahan, los jubilados o las batallas del Neumático, han sido aisladas por la burocracia sindical. El peronismo sindical, de los Daer hasta las CTAs, como las direcciones de los movimientos sociales integradas a UxP, han sido finos actores para evitar un curso ascendente que pusiera en debate la huelga general contra las medidas del gobierno. Ellos ponen por delante una “democracia”, que hoy es de infantería, y la recomposición de un peronismo que comparte agenda capitalista de fondo. 
 El empeño del Partido Obrero se expresa en la consigna “Fuera Milei” porque es un grito de lucha en la calles, de organización en los lugares de trabajo y estudio, en los barrios. Es un llamado a reagrupar a la vanguardia obrera para abrir un curso de lucha y debatir un programa de salida de los trabajadores. Por ello insistiremos en este 2025 en la realización de un congreso del Frente de Izquierda, más que nunca. Cualquier progreso -incluso electoral- será posible si contribuimos a enfrentar al régimen en todos los planos de la lucha de clases. Es Milei o los trabajadores. Tenemos que estar a la altura. 

 Néstor Pitrola

Siete de cada diez jubilados se jubilaron a través de las moratorias que Milei decidió eliminar


Condenando a nuevas camadas de adultos mayores a cobrar migajas a través del Puam. 

 En marzo de este año vence la moratoria previsional aprobada en febrero 2023 y el gobierno no tiene en sus planes renovarla. De ese modo, deja sin posibilidad de jubilarse a buena parte de la población que no pudo reunir los aportes necesarios fruto de la informalidad laboral a la que fue sometida, afectando particularmente a las mujeres que dedicaron su vida a las tareas de cuidado no remuneradas.
 En un país como Argentina, con el 30% de la fuerza de trabajo no registrada, cada vez más personas accedieron a la jubilación por la vía de la moratoria. Tres de cada cuatro nuevos jubilados en el último año, el 81% en 2023 y el 65% en 2022. De conjunto, el 67,7% de los 5,6 millones de jubilados actuales requirió de una moratoria para poder jubilarse. Cabe destacar que recae sobre esos adultos mayores la obligación de comprar los aportes faltantes (pagando una cuota o a través de descuentos), cuando deberían hacerse cargo las patronales que incurrieron en fraude laboral. 
 Con la decisión de Javier Milei de no extender la moratoria previsional, todos aquellos en edad de jubilarse que no pudieron alcanzar los treinta años de aportes requeridos deberán recurrir a la Pensión Universal del Adulto Mayor (Puam), la cual equivale al 80% de la jubilación mínima y, además, es incompatible con la pensión por viudez y no reconoce los años de aportes. Sin mencionar que extiende en los hechos la edad jubilatoria de las mujeres, ya que se puede solicitar recién a los 65 años. De esta manera, el gobierno avanza en un objetivo estratégico de la clase capitalista y el FMI: que las jubilaciones pierdan su carácter de salario diferido y pasen a ser meras pensiones asistenciales. 
 Esta condena a la indigencia más absoluta se posa con más fuerza sobre el colectivo femenino. Sucede que 79,4% de las mujeres que cobra una jubilación no hubiese podido hacerlo sin un plan de moratoria (ente los varones el porcentaje llega al 47,5%). Lo cual configura un futuro sombrío para las nuevas camadas de adultas mayores, carentes de aportes previsionales tras haber destinado su tiempo al trabajo doméstico. 
 Mientras el gobierno priva del derecho a jubilarse a quienes trabajaron toda la vida, a través de la Ley Bases habilitó una moratoria para que los capitalistas que defraudaron al fisco puedan pagar los impuestos adeudados en cómodas cuotas y sin recibir sanciones. La doble vara es total: Milei premia a los evasores y castiga a los perjudicados. 
 Lo cierto es que el grueso del ajuste de la gestión libertaria se descargó sobre los jubilados. Según la OPC, el poder de compra promedio de las jubilaciones registró una caída del 21% real a noviembre pasado respecto del mismo período de 2023. A su vez, en los primeros once meses de 2024, de cada $100 recortados, $22,1 correspondieron a las jubilaciones. Ni qué decir que el haber mínimo apenas alcanza los $265.907 más un bono extraordinario de $70 mil. 
 Como si fuera poco, el oficialismo prevé aplicar una reforma previsional que termine de hundir los haberes. Según trascendidos, esta podría incluir un aumento de la edad jubilatoria, la liquidación de los regímenes especiales -como el de los docentes y el de los trabajadores de Luz y Fuerza, quienes aportaron un mayor porcentaje del sueldo a lo largo de su vida laboral- y recortes a la pensión por viudez, “por ejemplo, (estableciendo) una duración equivalente a la duración del matrimonio o unión convivencial o mantenerla solo para casos excepcionales” (Clarín, 2/1). 
 Es necesario que todo el pueblo ser rebele contra esta ofensiva hacia los trabajadores jubilados. Ganemos las calles por una nueva moratoria con aportes a cargo del Estado y los capitalistas, una jubilación mínima equivalente a la canasta del adulto mayor y recomposición del poder adquisitivo de todos los haberes. Para recapitalizar la Anses es necesario reponer los aportes patronales y registrar a todos los trabajadores en actividad. 

 Sofía Hart

Tristeza não tem fin: la canasta básica sale el doble en Argentina que en Brasil


Medido en dólares, el precio de productos básicos revela la caída del poder adquisitivo de los salarios en nuestro país. 

 La ola de veraneantes argentinos en las playas brasileras volvió a poner arriba de la mesa lo caro que está vivir en nuestro país. Luego de una devaluación del 27,35% del real durante 2024, un relevamiento de precios detectó que la canasta básica medida en dólares sale la mitad en Brasil que en Argentina. Esto desmiente que el hecho de que hayan subido los salarios medidos en dólares, como se jacta el gobierno, implique necesariamente una mejora en las condiciones de vida de la población. 
 Ámbito Financiero realizó un relevamiento de precios y detectó que la canasta básica en dólares es un 48,86% más barata en Brasil que en Argentina. La comparación toma como base un tipo de cambio de u$s1 a 6,14 reales, según el dato oficial del Banco Central de Brasil al momento, y un tipo de cambio de dólar turista de $1.365,65 para la Argentina. De acuerdo con el análisis, el costo total de los 22 productos seleccionados asciende a u$s25,11 en Brasil y a u$s51,39 en la Argentina. 
 El jabón en polvo se expresa como la diferencia de precios en dólares más alta con el 87,62%. El caso del desodorante corporal en aerosol de la misma marca que se comercializa en ambos países, en Argentina es 81,16% más caro en dólares, seguida por la pasta de dientes (que cuesta 69,9% más), el detergente (58,24%) y el papel higiénico (52,19%). En el caso de los alimentos, el pollo lidera como el producto con mayor diferencia medido en dólares, en Argentina es 70,32% más caro. Lo siguen la carne picada (65,69%), el agua mineral (59,91%) y los huevos (56,67%).
 En el caso de los alimentos vale destacar además que Argentina tiene una mayor carga tributaria sobre estos productos, puestos que están gravados con un IVA del 21%, mientras en Brasil el mismo impuesto es del 12%. A su vez, vale destacar que en Argentina lo que más se incrementa son los precios de las tarifas, lo que constituye un componente fundamental del costo de vida. 
 Esto cobra mucho más sentido cuando evaluamos los salarios promedios en ambos países. En Brasil el salario promedio de comercio es de aproximadamente 500 dólares y en Argentina de 562 dólares para el mismo rubro. Sin embargo, un trabajador argentino puede comprar la mitad de elementos básicos que un trabajador brasilero. 
 Esta es la expresión principalmente de la licuación que aplica el gobierno sobre los ingresos de la población mediante paritarias a la baja y ajuste fiscal, el cual recae en mayor medida sobre las jubilaciones. Esta política utilizada por el gobierno para reducir el déficit fiscal y poner a tono las cuentas públicas con las exigencias del FMI y los acreedores internacionales. Para esto cuenta con la complicidad de la burocracia sindical, que deja pasar cada golpe a los salarios en post del beneficio patronal. 
 A su vez, el congelamiento del tipo de cambio que aplica el gobierno para sostener la rentabilidad de los especuladores hace que la inflación se de en dólares, encareciendo exponencialmente el costo de vida de la población. Sin embargo, en el marco de fuertes presiones devaluatorias, una depreciación del peso podría hundir aún más los ingresos de trabajadores y jubilados, profundizando el cuadro de derrumbe del poder adquisitivo. 
 Milei es un representante de los grandes fondos de inversión y pretende satisfacer sus intereses llevando adelante una política de masacre social. Los trabajadores debemos organizarnos y pelear por un salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar. 

 Camila García

Año nuevo, ¿bici nueva?


Toyota, Los Grobo y el carry trade. 

 Los últimos días de 2024 mostraron que los “grandes éxitos” del gobierno en la estabilización de la inflación y la economía tienen unos cimientos un poco precarios. La suba de los dólares paralelos, unos defaults de empresas de agronegocios y sobre todo la pérdida de reservas del Banco Central hicieron que se colara en los brindis de fin de año de los hombres de negocios una inquietud sobre la capacidad de Milei y Caputo de mantener el veranito cambiario a fuerza de bicicleta financiera.
 Un episodio en particular ganó la atención del mercado. El mismo día en que el Banco Central comunicaba sus planes para avanzar este 2025 hacia la prometida “competencia de monedas” y los pasos necesarios para remover el cepo cambiario, tuvo que vender nada menos que 600 millones de dólares de sus reservas. Fue para satisfacer la demanda de divisas generada por el desarme de posiciones de algunos de los grandes capitalistas que se bajaron del carry trade.
 El carry trade es la bicicleta financiera que, gracias a la apreciación de peso, ofrece ganancias en dólares difíciles de igualar en el mundo. Los problemas que eso genera los analizamos en un artículo reciente. Para lo que vamos a ver ahora, el punto es el siguiente: como eso se sostiene exclusivamente porque el cepo cambiario permite al gobierno fijar una tasa de devaluación menor a la inflación, la suba de los dólares paralelos en las semanas previas ya había encendido alertas y el gobierno venía rifando bonos para contener la brecha cambiaria. Pero la cosa se puso más peluda, y en total en la semana navideña perdió 800 millones de dólares, además de rematar 870 millones en bonos para contener las cotizaciones financieras.
 Los ruidos empezaron cuando el gobierno anunció una baja de las tasas de interés, que ocasionó un alza del dólar blue. Sumado a la presión devaluatoria que genera la caída del real en Brasil y la perspectiva de mayor encarecimiento de la moneda norteamericana a nivel internacional, hizo que algunos desarmen sus posiciones para evitar pérdidas. Las malas lenguas señalaron a Toyota y otras automotrices. 

 Como pompas de jabón 

Hay en juego una burbuja gigantesca. Es que el veranito financiero se sostiene porque crece la oferta de dólares en el mercado cambiario. Además del blanqueo, esos billetes vienen de las empresas que venden dólares para ponerse a lucrar con la tasa en pesos: los exportadores anticipan la liquidación, los importadores demoran los pagos, las empresas que pueden se endeudan con los bancos en moneda extranjera y las que no -porque no exportan- emiten obligaciones negociables en dólares. Detrás del festejo por las bajas tasas de interés que están consiguiendo se evidencia que es solamente para meter la guita en el carry trade, no para inversión (que acumuló entre enero y noviembre una caída del 17,1%, según la consultora Orlando Ferreres). 
 Que la versión que circuló haya responsabilizado a Toyota por la corrida es indicativo de un problema que puede volverse bastante grande. Es que en un año, entre mediados de 2023 y de 2024 (último informe disponible del BCRA), las automotrices duplicaron su deuda externa privada hasta superar los 10.000 millones de dólares. Son multinacionales que se endeudan con sus casas matrices en el extranjero solo para ponerse a facturar con la timba financiera, como se ve si comparamos los datos de Adefa (la cámara patronal de fabricantes de automóviles) que muestran que la producción cayó 17% de un año a otro y apenas se utiliza poco más de la mitad de la capacidad instalada de la industria. 
 Lo dicho prueba de que nada de lo que ganaron las automotrices con los Bopreales, la remoción del impuesto País, o la baja en los derechos de exportación tuvo como destino una reactivación productiva. Para 2025 Toyota espera incrementar la cantidad de unidades fabricadas… pero con 180 operarios menos. Ni las exenciones impositivas al capital ni la reforma laboral derraman ventajas para los trabajadores. Lo que atenta contra la competitividad de la industria argentina es el “costo empresario” de este régimen de saqueo. 
 Para dimensionar, la deuda externa privada supera ya los 100.000 millones de dólares y más de la mitad corresponde a préstamos entre empresas del mismo grupo. Este endeudamiento en moneda dura por parte de las multinacionales es uno de los pasivos del Banco Central que traba la posibilidad de levantar el cepo cambiario sin provocar una estampida al dólar, ante la demanda para girar al exterior dividendos “adeudados” (que se estiman en más de 8.000 millones de dólares) y cancelar estas deudas intragrupo cuando el tipo de cambio todavía está barato. 

 Pagadiós 

Otro incidente que captó las miradas fue la decisión de Los Grobo y otras firmas de los agronegocios de incumplir el pago de algunos vencimientos en dólares. No son sumas importantes, pero revelan la intención de reestructurar sus deudas ante situaciones de “iliquidez”. Si bien no estamos ante una oleada de quebrantos, en el sector aseguran que es el retrato de un cuadro más general. 
 Empresas del grupo Grobocopatel y la compañía de agroquímicos Surcos defaultearon el pago de pagarés bursátiles, que son un mecanismo de endeudamiento prácticamente sin control alguno ni relación con la capitalización real de las compañías. Una consultora especializada en el mundo de los pooles de siembra afirmó que estos incumplimientos son la punta de un iceberg, porque “muchas empresas tomaron estrategias de expansión basándose en el apalancamiento” pero ahora vinieron “tiempos de bajos márgenes, tasas positivas y costos en dólares crecientes”, debido a la apreciación del peso y la caída en los precios internacionales de las comoditties (La Nación, 29/12). 
 Si el endeudamiento intragrupo fue uno de los mecanismos de las multinacionales para burlar el cepo, los pagarés bursátiles fueron una forma fácil de financiamiento en dólares para las firmas locales. Según estimaciones privadas, lo que los fondos comunes de inversión tienen colocado en estos instrumentos supera los 830.000 millones de pesos (El Cronista, 2/1). La Comisión Nacional de Valores “libertaria” se apuró a emitir nuevas regulaciones para aminorar la inquietud del mercado. 
 Estos defaults sirvieron también para que muchos sojeros renovaran sus reclamos al gobierno para que avance en la prometida rebaja en los impuestos a la exportación, ante el rechazo oficial a proceder a una nueva devaluación. Hasta el momento, Milei y Caputo siguen haciendo oídos sordos. Esto desnuda que el cepo cambiario y las retenciones no eran una ceguera distorsiva del intervencionismo kichnerista, sino una necesidad para honrar el pago de la deuda externa impagable. El Estado argentino, en última instancia, actúa como el garante último de todo este ciclo de saqueo por el capital imperialista. 

 Una más, y no jodemos más 

En el gobierno descuentan que la bicicleta financiera puede seguir girando, aunque sea hasta las elecciones legislativas. Es probable, pero incluso si lo logra los costos serán cada vez mayores. Las Lecaps emitidas por el Tesoro y que sustentaron el carry trade, ofreciendo un rendimiento del 70% en dólares, acumularon en medio año 16 billones de pesos en intereses capitalizados (unas siete veces el superávit financiero de 2024 tan celebrado por Milei). 
 A favor del entusiasmo libertario tenemos que los capitalistas siguen pedaleando. Tanto es así que, para ampliar las posibilidades de la timba, los bancos privados de capitales nacionales nucleados en Adeba salieron a pedir un cambio en la normativa que les permita reducir los encajes bancarios (porción de los depósitos que queda inmovilizada en el BCRA como garantía a los ahorristas) y agrandar así los fondos que pueden prestar a sus clientes. También reclaman que se los habilite a prestar dólares a empresas que solo facturan en pesos, es decir que no exportan. 
 Los bancos extranjeros no se solidarizaron con estos pedidos. Son partidarios de sostener las regulaciones preventivas -instauradas después del recordado corralito de 2001-, y evitar así modificaciones perjudiciales en la calificación de las aseguradoras internacionales por un mayor riesgo para los inversionistas. 
 En el gobierno los desestimaron, como era cantado: los encajes son una parte sustancial de las reservas brutas del Banco Central, de las que echan mano para intervenir en el mercado cambiario. Es que las reservas netas siguen en terreno negativo, lo que explica que el riesgo país siga siendo alto incluso a pesar que el Tesoro haya anunciado que ya compró las divisas necesarias para pagar buena parte de los vencimientos del año. 
 Este tironeo da la pauta de los riesgos ocultos de todo el esquema. Si efectivamente se desarma la bicicleta y se genera una corrida, los alcances pueden ser más profundos que una devaluación forzada y un nuevo shock inflacionario. Los fondos del blanqueo pueden retirarse con un simple clic, y de hecho ya salieron casi 3.000 millones de dólares. A eso se agrega que los bancos pueden sacarse de encima las Lefi en cualquier momento y el BCRA está obligado a comprarlas (son las letras emitidas en reemplazo de las Leliq, que como vemos no desarmaron el pasivo). En conclusión: el “ajuste más grande de la historia” no despejó las posibilidades de que terminemos otra vez en una hiperinflación y a las puertas de un default. 
 Con este panorama, ¿cuál es la apuesta del gobierno y los capitalistas? Un nuevo préstamo del FMI o de fondos de inversión. Eso puede inyectar sobrevida para sostener la rueda girando, pero no resuelve ningún problema de fondo. Milei lo sabe, si recordamos que en campaña electoral acusaba a Caputo de haberse “fumado” 15.000 millones de dólares del BCRA financiando el desarme de posiciones de los que se bajaban del carry trade durante el mandato de Macri. El megacrédito del Fondo Monetario se fue así en financiar la fuga de los capitalistas, mientras nosotros seguimos pagando la cuenta. 
 Como en una espiral descendente, si se vuelve a repetir una estampida cambiaria nos dejaría ahora en peores condiciones que la crisis anterior. Solo si derrotamos el plan de guerra de Milei contra los trabajadores podemos salir de este laberinto, poniendo fin a todo este régimen de saqueo capitalista de la Argentina mediante la nacionalización de la banca y del comercio exterior bajo control obrero. 

 Iván Hirsch

viernes, 3 de enero de 2025

La Cámara de Casación porteña condena a Alejandro Bodart por sus tuits contra la masacre de Gaza


En el último día de actividad antes de la feria judicial, la Cámara de Casación porteña revocó la absolución de Alejandro Bodart y lo condenó a seis meses de prisión en suspenso y pagar las costas del juicio por “incitar a la discriminación contra los judíos”. La acusación, promovida por la DAIA, se basa en unos tuits del dirigente del MST contra el genocidio sionista en Gaza. Bodart había sido absuelto en dos oportunidades. En 2023, por el juez Pablo Casas, quien señaló “la reiterada e indebida utilización del sistema penal para criminalizar el disenso político”. La DAIA apeló ese primer fallo e insistió en llegar a la instancia de juicio oral, alcanzada en 2024, donde Bodart fue absuelto nuevamente, esta vez por la jueza Natalia Molina. En esa instancia, Jorge Altamira fue citado como testigo de concepto junto a otros referentes de la izquierda y del movimiento judío antisionista, para desbaratar la infame acusación contra Bodart. 
 El fallo de la cámara porteña confirma el propósito político del sionismo de perseguir judicialmente toda expresión de denuncia contra los crímenes del Estado de Israel. Sin ir más lejos, el fallo se apoya en la definición de antisemitismo de la “Alianza Internacional para la Memoria del Holcausto” (IHRA, por sus siglas en inglés), acuñada por los criminales Trump y Netanyahu, que fue promovida por la cancillería argentina durante el gobierno de los Fernández y apoyada por todo el arco político y legisladores del FITU. Esa definicíón caracteriza como ´antisemita´ los “ataques contra el Estado de Israel, concebido como una colectividad judía”. Aunque se insista en su carácter “jurídicamente no vinculante”, ha servido para ´orientar´ políticamente a los jueces en este fallo. Se encuentran en gateras otros procesos judiciales, también impulsados por la DAIA o sus alcahuetes, contra el actor Norman Brisky y Vanina Biasi, del PO. El fallo de la Cámara apunta abrir paso a una persecución en regla. 
 La decisión de los camaristas no fue unánime. La jueza Patricia Larrocca, en su fallo, descartó la existencia de delito y fustigó el informe amañado que presentó el INADI, favorable a la demanda de la DAIA, por inconsistente. Por último, Larocca también consideró que las expresiones de Bodart se encuentran amparadas por el derecho a la libertad de expresión. 
 En cambio, los jueces Ignacio Mahiques y Jorge Atilio Franza, concluyen, entre falacias y tergiversaciones, que, “bajo el ropaje de críticas legítimas, (Bodart) despliega un arsenal discursivo discriminatorio que contiene una comparación del movimiento político sionista con el nazismo”. Considerar que un “movimiento político” pueda ser ´víctima´ de “discriminación” es una innovación jurídica -aberrante, por supuesto, en este caso-. 
 Los siguientes pasos, anunciados por los abogados defensores de Bodart, serán solicitar que otra sala de la misma Cámara revise el fallo. Si ésta lo confirma, presentarán un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Superior de Justicia porteño; y, en última instancia, apelarán ante la Corte Suprema de la Nación.
 Impulsemos una gran campaña para derrotar esta provocación y contra las masacres de la OTAN y el sionismo.

 Jacyn 
 02/01/2025

Una “tormenta perfecta” del campo a Milei


Mientras los falderos del gobierno anuncian una recuperación de la economía en forma de V, un crecimiento del PBI, en 2025, de un 5%, y un aumento del salario promedio, Héctor Huergo, que cumple la doble tarea de vocero de la Mesa de Enlace y editor del suplemento de agronegocios de Clarín, no dudó en titular, el sábado pasado, en el cuerpo principal del diario, que “el campo cierra el año con una tormenta perfecta”. Para novatos, el llamado “campo” ha sido uno de los actores fundamentales en el derrocamiento de gobiernos de distinto signo en los últimos 75 años. 
 El desasosiego de Huergo obedece al “incumplimiento del pago de una obligación negociable por parte de la emblemática empresa proveedora de insumos y servicios agropecuarios “Los Grobo” (que) sacudió a la plaza financiera”. El monto del default es irrisorio, 100 mil dólares, pero la compañía advirtió que haría lo mismo con un vencimiento, en marzo, de 10 millones. Como el fondo Victoria Capital posee la mayor parte del paquete accionario de la empresa, Huergo se interroga acerca de si “los accionistas la dejarían caer”. Otra empresa que ha recurrido al impago de deuda, Red Surcos, tiene un vencimiento de 9.500 millones de pesos a pagar entre noviembre próximo y junio de 2026. Para Salvador Vitellli, de Romano Group, “hay que prestar atención a la cadena de pagos tras el default de Los Grobo Agropecuaria, ya que se puede generar “un efecto dominó”. Agrego: “está aspero el mercado de pagarés” (La Nación, 31/12). 
 Para el editor agropecuario de Clarín, “el verdadero telón de fondo de la crisis financiera de los proveedores de insumos tecnológicos” es la caída de los precios internacionales de las materias primas agrarias y la continuidad los derechos de exportación, que en el caso de la soja llegan al 33 por ciento. Huergo no menciona la valorización del peso frente al dólar, el eje de la política de Caputo y Milei, lo que aumenta sideralmente los costos internacionales de la producción interna. “Si al final del camino ‘no hay plata’, o no alcanza, todo el sistema cruje”, concluye. Cuando se esperaba que la crisis se desatara en la industria, que sufre una recesión aguda, el estallido “ha sorprendido” por otro lado. De acuerdo a CREA, un instituto agrario, el sector agropecuario (no incluye la ganadería) “está en rojo”. No es una crisis coyuntural. Con la política oficial centrada en el pago de la deuda pública en dólares y en la obtención de un fuerte superávit fiscal en pesos equivalentes, la camarilla financiera en el gobierno no puede prescindir de las retenciones a la exportación agropecuaria. Por las mismas razones no puede recurrir a una devaluación del peso, más allá de la preocupación por un aumento de la tasa de inflación interna. Una salida limitada podría resultar de una mayor proporción de bíocombustibles con la relación a la nafta, sobre la base del aceite de soja o maíz. Pero esto chocaría fuertemente con el lobby petrolero de Vaca Muerta. 
 La reacción del gobierno se ha limitado intensificar la supervisión del mercado de pagarés bursátiles – donde ocurrieron los defaults; pero no tiene condiciones para ofrecer subsidios a los afectados o al sector de servicios agrarios y al campo, en general. Llamativamente, “Los Grobo” no han recurrido como alternativa al impago al crédito bancario, que sin embargo abunda como consecuencia del blanqueo de dinero. Es incierto que recibieran una respuesta positiva de los bancos, que seguramente poseen un cuadro realista sobre el endeudamiento del sector. Con depósitos abundantes en dólares, los bancos lidian con la dificultad de convertirlos en préstamos en pesos, que pueden ser víctimas de una devaluación. 
 Ocurre que la crisis agroindustrial tiene un alcance mundial: “La recesión llegó a la América agraria”, tituló hace dos semanas The Wall Street Journal. Los costos de los servicios tecnológicos al campo han aumentado, desde semillas, fertilizantes y pesticidas hasta maquinarias. Bayer, un proveedor gigante, de insumos agrarios, ha anunciado un fuerte recorte de su previsión de ganancias, como consecuencia de la caída de la demanda de los agricultores; sus acciones, en la lsa de Frankfurt, se han desplomado un 40 por ciento. Lo mismo ha ocurrido con las grandes procesadoras y comercializadoras internacionales, como Cargill, Bunge y ADM. Los productores agrarios norteamericanos no han obtenido aún un subsidio aplicado a los préstamos bancarios, en parte por la incertidumbre acerca del gobierno de Trump y por la amplitud que ha alcanzado el déficit del Tesoro de Estados Unidos – un de un 7 al 10% del PBI, o sea, alrededor de tres billones de dólares. La intención que ha declarado Trump de imponer aranceles elevados a socios comerciales como China o México, podría llevar a represalias en cuanto a la compra de productos agrarios de Estados Unidos. De acuerdo a la prensa especializada, China e India han hecho una gran acumulación de inventarios agrícolas en previsión, precisamente, de una guerra comercial en cuanto a alimentos. De todas las cadenas de producción, la más sensible es la que tiene que ver con la alimentación. 
 No es entonces solamente el campo el que atraviesa “una tormenta perfecta”; es gran parte de la industria asociada a la producción agraria y los fondos y bancos que participan de su financiamiento, o sea el conjunto de la economía mundial. La consecuencia de una fuerte retracción de la producción agrícola será, más temprano que tarde, un salto en los precios, que puede involucrar un cepo a la exportación, para preservar los mercados internos. El default de los Grobo, que opera bajo la tutela de Victoria Capital, inducido o forzado, es una muestra del elevado dominio del capital financiero sobre el agro en Argentina. Pero la posibilidad, que plantea Huerga, de que se los “deje caer”, sería un golpe al bajo vientre del gobierno y a toda la política de pago de la deuda. 
 Como ocurrió bajo el gobierno de Macri, Caputo se vuelve a enfrentar con la pesadilla de tener que pedir el rescate del FMI. El salvataje se convertiría en “una tormenta política perfecta. 

 Jorge Altamira 
 02/01/2025

jueves, 2 de enero de 2025

Entrevista a Vanina Biasi / Cromañón 20 años

No glorifiquemos a Jimmy Carter


Una vez fuera de su cargo [de presidente de EE.UU.], Jimmy Carter tuvo el valor de denunciar la “abominable opresión y persecución” y la “estricta segregación” del pueblo palestino en Cisjordania y Gaza en su libro de 2006 “Palestina: Paz, no apartheid”. 

 Dedicó su tiempo a supervisar elecciones, entre ellas hizo una polémica defensa de la elección de Hugo Chávez en Venezuela en 2006, y a defender los derechos humanos por todo el planeta. Arremetió contra el proceso político estadounidense, calificándolo de ser una “oligarquía” en la que el “soborno político ilimitado” crea “una subversión completa de nuestro sistema político como pago a los grandes contribuyentes”.
 Pero los años de Carter como expresidente no deben ocultar su tenaz servicio al imperio, su afición a fomentar desastrosas guerras por delegación, su traición a los palestinos, su adopción de nefastas políticas neoliberales y su servilismo a las grandes empresas cuando era presidente. 
 Carter desempeñó un significativo papel en el desmantelamiento de las leyes del New Deal con la desregulación de las grandes industrias, incluyendo las aerolíneas, la banca, el transporte por carretera, las telecomunicaciones, el gas natural y los ferrocarriles. Puso a Paul Vocker a cargo de la Reserva Federal, quien, en un intento por combatir la inflación, subió las tasas de interés y llevó a EE.UU. a la mayor recesión desde la Gran Depresión, lo que dio inicio a un periodo de austeridad y rigurosos recortes. Carter es el padrino del expolio conocido como neoliberalismo, un saqueo que su compañero, el demócrata Bill Clinton, pondría en modo turbo. 
 Carter cayó bajo la desastrosa influencia de su asesor de seguridad nacional, Zbigniew Brzezinski, un polaco exiliado que objetaba la confianza de Nixon y Kissinger en la distensión con la Unión Soviética. La misión vital de Brzezinski, que veía el mundo en blanco y negro, era enfrentarse a la Unión Soviética y destruirla, al igual que a cualquier gobierno o movimiento que considerara bajo influencia comunista o simpatizante de ésta. 
 Bajo la influencia de Brzezinski, Carter abandonó las Conversaciones sobre Limitación de Armas Estratégicas (Acuerdo SALT II) con la Unión Soviética, que pretendía frenar el despliegue de armas nucleares. Aumentó el gasto militar. Envió ayuda militar al gobierno indonesio del Nuevo Orden durante la invasión y ocupación indonesia de Timor Oriental, que muchos han calificado de genocidio. Apoyó, junto con el Estado sudafricano del apartheid, al sanguinario grupo contrarrevolucionario Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), dirigido por Jonas Savimbi. Proporcionó ayuda al brutal dictador zaireño Mobutu Sese Seko. Apoyó a los Jemeres Rojos. 
 Dio instrucciones a la CIA para apoyar a los grupos y partidos políticos opositores que intentaban derribar al gobierno sandinista de Nicaragua cuando tomó el poder en 1979, lo que posteriormente, con la Administración Reagan, dio lugar a la formación de los Contras y a una insurrección sangrienta e insensata respaldada por EE.UU. Proporcionó ayuda militar a la dictadura de El Salvador, ignorando el llamamiento del arzobispo Oscar Romero –asesinado posteriormente– a interrumpir los envíos de armas. 
 Envenenó las relaciones de EE.UU. con Irán al dar respaldo al régimen represivo del Shah Mohammad Reza Palaví hasta el último minuto y permitir luego, una vez depuesto, que buscara tratamiento médico en Nueva York, lo que desencadenó la ocupación de la embajada estadounidense en Teherán y la “crisis de los rehenes”, que se prolongó durante 444 días. La beligerancia de Carter –que congeló los activos iraníes, dejó de importar su petróleo y expulsó a 183 diplomáticos iraníes de Estados Unidos– contribuyó a la demonización de Estados Unidos por parte del ayatolá Jomeini y a sus llamamientos a un gobierno islámico. Destruyó la credibilidad de la oposición iraní laica. 
 Carter concedió al presidente filipino Ferdinand Marcos miles de millones en asistencia militar, a pesar de que gobernaba bajo la ley marcial. Armó a los muyahidines en Afganistán tras la intervención soviética en 1979, una decisión que costó a Estados Unidos 3.000 millones de dólares, supuso la muerte de un millón y medio de afganos y dio lugar al nacimiento de los talibanes y de Al Qaeda. Las consecuencias de esta política exterior de Carter han sido catastróficas. 
 Asimismo, apoyó al ejército surcoreano en 1980 cuando sitió la ciudad de Gwangju, donde los manifestantes habían formado una milicia, lo que provocó la masacre de unas 2.000 personas. 
 Por último, traicionó a los palestinos cuando en 1979 negoció un tratado de paz entre el presidente egipcio Anwar el-Sadat y el primer ministro israelí Menájem Begín, conocido como los Acuerdos de Camp David. Dicho acuerdo excluía de las conversaciones a la Organización para la Liberación de Palestina. A pesar de lo prometido a Carter, Israel nunca intentó resolver la cuestión palestina con la participación de Jordania y Egipto. No permitió el autogobierno palestino en Cisjordania y Gaza en un plazo de cinco años. No puso fin a los asentamientos israelíes, una negativa que llevó a Carter a afirmar más tarde que Begín le había mentido. Pero como el acuerdo no incluía ningún mecanismo para su aplicación, y como Carter no estaba dispuesto a desafiar al lobby israelí para imponer sanciones a Israel, los palestinos se encontraron, una vez más, impotentes y abandonados. 
 En su haber, Carter tiene haber nombrado a la activista por los derechos civiles Patricia Derian como Subsecretaria de Estado para Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios, lo que condujo al bloqueo de préstamos y a la reducción de la ayuda a la junta militar en Argentina durante la Guerra Sucia, restricciones que la administración Reagan eliminó. El compromiso de Derian con los derechos humanos era auténtico. Apoyó al líder filipino Benigno S. Aquino Jr. y al disidente y ex presidente surcoreano Kim Dae-jung. Carter le permitió enfadar a algunos de nuestros aliados más represivos. Pero su política de derechos humanos estaba destinada principalmente a respaldar a los disidentes democráticos y a los movimientos obreros de Europa Central y Oriental, especialmente Polonia, en un esfuerzo por debilitar a la Unión Soviética.
 Carter tenía una decencia de la que carecen la mayoría de los políticos, pero da la impresión de que las cruzadas morales que emprendió una vez fuera de la presidencia fueran una forma de penitencia. Su historial como presidente es sangriento y funesto, aunque no tan sangriento y funesto como el de los presidentes que le sucedieron. Eso es lo mejor que podemos decir de él. 

 Chris Hedges | 02/01/2025 | EE.UU. 
 Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo

A 4 años de la conquista del aborto legal, seguimos luchando por su implementación


Un pañuelazo denunció que la Ley N° 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo se encuentra totalmente vulnerada.

 El 30 de diciembre se conmemoraron 4 años de sancionada la Ley 27.610 que con toda la garra conquistó la marea verde por el aborto legal, seguro y gratuito. En ese sentido, se realizó al mediodía un abrazo al Hospital Zonal de Furilofche y un pañuelazo en visibilización de la lucha que tuvo un hito histórico allá por 2020 y que continúa por su implementación. Fue una actividad abierta a la comunidad organizada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito Regional Bariloche, a la cual asistió el Partido Obrero Bariloche. 
 Lo cierto es que, como la ESI, la ley no se aplica íntegramente, y hoy más que nunca se encuentra gravemente atropellada por el desfinanciamiento sistemático de todos los gobiernos, tanto de Milei como de Wererilneck en la provincia de Río Negro y Walter Cortés en la localidad de Furilofche. Para todo el arco político que les sostiene, la salud pública y un derecho tan elemental como el aborto legal, seguro y gratuito no son una prioridad. 
 Marianela, una de las representantes locales de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto señaló que “estamos en el hospital público de San Carlos de Bariloche conmemorando los cuatro años de la sanción de la Ley por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y elegimos está locación para visibilizar las falencias que tiene el hospital. Porque sin salud pública, sin hospital y sin mediques tampoco se puede garantizar el aborto. Así que, por más ley que tengamos, también hay que apoyar la salud pública, que les mediques cobren lo que corresponde y se garanticen los insumos, que hoy siguen faltando y escaseando”. 
 Virginia, otra compañera de la campaña, profundizó la denuncia de la falta de insumos, y acotó que “algunas de las consignas que planteamos a 4 años de sancionada la ley son la plena implementación ya a nivel federal, la compra y distribución de misoprostol y mifepristona, y que no vamos a volver a la clandestinidad nunca más. Esto es básico, nosotres apelamos a la vida porque un aborto legal, seguro y gratuito habla de cuidar la vulnerabilidad a la que se sometía en otras épocas a las mujeres con los abortos clandestinos”. 
 Leticia, también referenta de la Campaña, puntualizó “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. ¿Qué significa? Que seguimos pidiendo que la ESI se cumpla en las escuelas, que haya anticonceptivos, y en el caso de ser necesario haya la medicación y los medios para hacer los abortos. La campaña siempre sostuvo lo mismo, que hay pasos anteriores y que el aborto es la última instancia. Actualmente, lo que nosotras vemos es el vaciamiento de todas las instancias, la ESI desapareciendo, y los anticonceptivos y la medicación para la interrupción del embarazo también”.
 Desde el Partido Obrero Bariloche exigimos el financiamiento de la salud pública que garantice el real desenvolvimiento de la Ley N° 27.610. Milei, como Wererilneck y Cortés, son los responsables inequívocos de que hoy por hoy se vulnere el derecho al aborto, como así también de la falta de medicación para les jubilades, que los tratamientos oncológicos no tengan insumos en Furilofche, y que los fondos para tratar VIH e ITS hayan sido recortados en un 76%. 
 Unamos fuerzas y organicémonos contra estos gobiernos, y quienes los sostienen, contra su política de miseria, y construyamos una salida de y para el pueblo. Los gobiernos capitalistas están acecho contra el derecho al aborto y todas nuestras conquistas, hasta que la clase obrera finalmente acabe con este sistema que nos oprime. I

Inara Ocampo Rodríguez

miércoles, 1 de enero de 2025

Jorge Lanata


Jorge Lanata ha ocupado un rol protagónico, incluso dominante, en los medios de comunicación de los últimos cuarenta años. Renovó el periodismo progresista con la creación de Página 12, que pretendía ser la versión criolla de esa vertiente en el escenario internacional, el hoy decaído Le Monde. Con el formato tabloide del francés, Página tampoco salía los lunes. No era el primer intento de afrancesamiento mediático – lo había inaugurado antes Jacobo Timmerman con el cotidiano La Opinión. Pero “todo cambia”. La cruzada contra el kirchnerismo convirtió a Lanata en el operador del neoliberalismo nativo. La derecha argentina, íntegramente comprometida con los golpes y dictaduras militares, se esforzaba por cubrirse con el manto del republicanismo, la división de poderes y la prensa libre. Fue la novedad que presentó el macrismo, luego del fracaso de Alfonsín. El mayor producto de este republicanismo fue la reforma constitucional de 1994, que consagró el gobierno de los decretos de necesidad y urgencia. La república siempre encuentra recursos excepción para gobernar por encima de la Constitución. El liberticida Milei ha llevado al extremo esta tendencia republicana.
 Lanata nunca reconoció que ejercía un periodismo militante – por el contrario, lo combatió. Lanata confinaba la militancia a la financiada por los gobiernos y el estado; por ejemplo el famoso kirchnerismo cacofónico de 678. Pero él mismo se convirtió vocero del grupo Clarín, desde el diario, radio Mitre y TN. Fue el periodista eficaz que puso fin al segundo mandato de Cristina Kirchner, con las espectaculares denuncias domingueras de su enriquecimiento de la mano de Lázaro Báez en el ‘prime time’ de la televisión. Que las pruebas de corrupción que aportaba Lanata fueran verídicas no le quita en absoluto su objetivo y función desestabilizadora. La medición del rating de PPT (Periodismo para todos), era noticia relevante los lunes por la mañana. Fue un duro denostador de la Ley de Medios, que pretendía poner un límite a la expansión del Grupo Clarín. La Corte Suprema validó, con enmiendas, esa ley, pero sólo después de que el kirchnerismo fuera derrotado por Massa en las elecciones bonaerenses de 2013, poniendo fin a la ambición de un tercer mandato para la actual expresidenta.
 Lanata ha sido comparado con otros dos ‘gigantes’ del periodismo argentino – Natalio Botana, director de Crítica en el entresijo de las décadas del 20 y 30 del siglo pasado, y con Jacobo Timmerman, director de la revista Confirmado y de La Opinión. Pero la analogía va más allá de lo profesional, porque Botana colaboró, por medio de la agitación mediática, al derrocamiento de Hipólito Yrigoyen, y don Jacobo tanto al de Illía como al de Isabel Perón, aunque pagando cara esa aventura. Un periodista de la misma estirpe, y también diputado nacional, el brasileño Carlos Lacerda, promovió el suicidio de Getulio Vargas, desde la prensa de Río de Janeiro. 
 Cuando su vida ya estaba definitivamente comprometida, Jorge Lanata atacó a Milei por haber invitado a la embajadora de Israel a una reunión del Comité de Crisis que debía abordar la masacre sionista en Gaza ¿Es un dato suficiente como para suponer que, si hubiera superado los problemas de salud, se habría convertido en el vocero de la denuncia del genocidio? Lo que sabemos es que no hubiera contado para ello con el Grupo Clarín. 

 Comité Editorial Política Obrera
 31/12/2024

Defolt en el Agro: una quiebra en la base social del gobierno liberticida


El cierre del año 2024 ha sido sacudido por la declaración parcial de cesación de pagos de varias empresas del agronegocio. Agrofina y Los Grobo, vinculadas al grupo Grobocopatel, declararon que no podrán cumplir con compromisos de deuda que, en lo inmediato, representan unos 600.000 dólares, pero totalizarán unos 10 millones de dólares de acá a marzo. A fines de noviembre, otra empresa del sector –Surcos- había pedido el Concurso Preventivo de Crisis, dejando vencimientos impagos por 500.000 dólares. 
 Tanto Surcos como Agrofina-Grobo son proveedoras de insumos agrícolas -principalmente agroquímicos y fertilizantes-. En el comunicado donde el Grupo Grobo explica su defolt parcial, señala la “imposibilidad del cobro de ciertos créditos en favor de la sociedad”, así como “dificultades financieras de una firma relacionada”. Lo que está planteado, por lo tanto, es una ruptura en la cadena de pagos al interior del agronegocio. Los proveedores de insumos asisten al incumplimiento de pago de los productores agropecuarios, al alargamiento de sus plazos de pago o, sencillamente, a la venta de sus agroquímicos a precios de liquidación.
 Los instrumentos de crédito que se defoltearon son conocidos como “pagarés bursátiles” -promesas de pago que pueden ser negociadas en la Bolsa-. Este mecanismo se expandió fuertemente en la última etapa del gobierno de los Fernández y Massa, y permitió a numerosas empresas financiarse muy por encima de sus garantías patrimoniales. Es el caso del grupo Grobo, ahora controlado por un fondo internacional, que se “apalancó” para extender sus operaciones en toda la cadena del agronegocio. Ahora, según reconoce el comunicado de este grupo, el mercado de pagarés bursátiles se ha paralizado como resultado de estos incumplimientos. Del mismo modo, los clientes del grupo Grobo -productores agrícolas que le suministran sus granos para la comercialización- han salido a reclamarle el pago inmediato de la producción ya entregada. No sorprende, en este cuadro, que un analista financiero presente al defolt parcial de Grobo y Surcos como “la punta de un iceberg” (LN, 28.12). 

 Derrumbe de precios 

La burbuja crediticia que financió la expansión de la cadena agrícola en los últimos años tuvo lugar mientras el precio de la soja trepaba hasta superar los 600 u$s a mediados de 2022, pero desde entonces el precio ha entrado en picada hasta llegar en la actualidad a poco más de la mitad de ese valor. También han caído los precios y la producción maicera. Los importadores y productores de insumos agrícolas acumularon inventarios esperando una expansión del negocio, con la expectativa de la recuperación de los precios internacionales y de una sostenida devaluación. Pero el mercado internacional de la soja continuó en caída libre, mientras Milei-Caputo urdían una operación especulativa fundada en la apreciación del peso. De cara a esa situación, los capitalistas del agro se apoyan en el defolt parcial de Grobo y Surcos para reclamar una reducción de las retenciones a la exportación y, más inmediatamente, una devaluación de la moneda. Milei-Caputo, sin embargo, resistirán con todas las fuerzas a una devaluación monetaria, por sus consecuencias inflacionarias explosivas. Una reducción de las retenciones planteará, por otra parte, el reforzamiento de la “motosierra” para compensar los menores ingresos del fisco. El defolt del agro acentúa todas las contradicciones del programa oficial y una fractura expuesta dentro de la mismísima base capitalista del gobierno liberticida. 

 Balde de agua fría

 Según algunos observadores, el defolt de los “pagarés bursátiles” no se limita al sector agrícola. La cesación de pagos también está rondando por el mercado de servicios y concesiones petroleras -como ocurre con la firma President Petroleum, operadora de pozos en la cuenca neuquina-. No se trata de una casualidad, porque también en este caso hay una expectativa incumplida: la del boom de los hidrocarburos. Los precios internacionales del petróleo también se encuentran en una pendiente y ocurre lo propio con el gas natural. En este cuadro de conjunto, el Gobierno enfrenta un escenario de quiebras, no en la industria “tradicional”, sino en las actividades que deberían encabezar “la reencarnación de la Argentina de 1880”, al decir de Milei. Los observadores financieros anticipan que estos defolts empresarios abrirán un escenario de fusiones y adquisiciones, es decir, de destrucción de capital sobrante y posterior concentración. Son las “inversiones” de un capital en retroceso, lejos de las expectativas abiertas con el RIGI y otros anuncios oficiales. 
 La incipiente crisis agraria, en definitiva, expone la precariedad del gobierno liberticida, en el escenario de la crisis mundial y la guerra internacional. 

 Marcelo Ramal 
 30/12/2024

La dura historia de Yolanda Vargas: quién es y por qué piden su absolución


##La Justicia de Salta quiere condenarla a prisión por la muerte de sus dos hijos, pero hay un aspecto que omite: en 2021, en plena cuarentena, Yolanda tuvo que salir de su precaria casilla para comprar productos, cocinarlos y venderlos, ya que sus ingresos dependían de ello. Ese día, decidió no llevar a sus hijos para evitar los peligros de la tormenta y cuando volvió a su casa, era todo cenizas. Desde entonces, el Estado la persigue y organizaciones piden su absolución.## 

 Una intensa campaña se lleva adelante para reclamar por la absolución de Yolanda Vargas. Se trata de un caso que, como otros tantos, da cuenta de las consecuencias del abandono estatal y la persecución en lugar de contención. La historia de Yolanda es una historia de pérdidas, dolor y lucha. Actualmente, el Poder Judicial la persigue por la muerte de sus dos hijos, pero desconoce o hace caso omiso respecto a las causas de sus fallecimientos.
 Yolanda es una mujer joven, madre, sostén de familia, que trabaja en changas y vende la comida que hace, es decir, que sus ingresos dependen únicamente de su trabajo diario. Vive en Colonia Santa Rosa, un pueblo pequeño de la provincia de Salta donde no han llegado ni cloacas ni asfalto y las precarias casillas de madera hablan de las dificultades de la vida cotidiana -y los peligros- cuando hay tormentas, frío o calor. 
 En 2021, todavía en plena cuarentena, a pesar de una intensa tormenta Yolanda tuvo que salir a comprar algunos productos para poder cocinar y luego vender, porque tenía que alimentar a sus hijos. Debido a la pandemia de entonces, la guardería donde podía dejarlos para ir a trabajar estaba cerrada, entonces, a causa del complejo clima, decidió dejarlos un rato en la casa.
 Ese día, ocurrió una falla eléctrica por la tormenta y la precariedad de la casilla, se desató un incendio y los dos hijos de Yolanda murieron dentro de la casa, consumida casi al instante por el fuego.
 Tras ello, Yolanda no recibió del Estado ni apoyo psicológico ni ningún otro tipo de contención; por el contrario, fue detenida, pero gracias la lucha colectiva, tras 23 días, se logró su liberación, aunque no su absolución.
 Ahora, según denuncian las organizaciones que la acompañan, "el Estado vuelve a perseguirla, criminalizando sus condiciones de pobreza", por lo que el 3 de febrero de 2025 se le iniciará un juicio, cuya causa la Fiscalía caratuló como "Abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo", lo cual implicaría al menos 20 años de prisión. 
 Por ello, se lleva adelante una intensa campaña mediante la cual se pide visibilización para Yolanda y así lograr su merecida absolución. 

Artículo publicado en InfoNews el 26 de diciembre de 2024.