ATE-CONICET
En la última asamblea de ATE CONICET se votó un “plan de lucha” que consiste en dos iniciativas propias de acá a diciembre. Estas son: una feria de ciencias en plaza Houssay (15 de noviembre) y una vigilia al polo científico en conmemoración de un año de presidencia de Milei (10 de diciembre). Desde Política Obrera hemos votado a favor de estas acciones, con la salvedad de que propusimos que la feria de ciencias sea en Plaza de Mayo y, en lugar de la vigilia, promover una toma del Polo Científico.
Es necesario señalar que estas acciones no cumplen el principio básico del que estamos hablando. Se plantea realizar una feria de ciencias o una vigilia en un período donde no es esencial concientizar acerca de la devastación de la ciencia pública ni de lo importante que es ésta. Quienes deben poner el cuerpo a esta lucha ya son plenamente conscientes de ello. Estás acciones no expresan un problema de cantidad sino fundamentalmente de calidad. No se trata de hacer más ferias, ni más vigilias en el polo que ya hemos hecho. Tampoco de entregar un nuevo petitorio al directorio del Conicet o al Secretario de Ciencia. Se trata de realizar acciones con el nivel de profundidad acorde a la dimensión del ataque que estamos recibiendo.
Desde Política Obrera vamos a difundir y participar en ambas jornadas. Y desde ahora hacemos pública nuestra campaña por la toma del polo científico el 10 de diciembre con el reclamo del aumento de las becas de Agencia automático, mes a mes, al mismo nivel de Conicet, la duplicación del monto de las Becas Conicet, la duplicación del salario de los trabajadores de planta del Conicet y el ingreso inmediato de los 850 investigadores que ya han ganado su concurso para ingresar. No nos tenemos que ir del polo mientras no nos den lo que reclamamos. En esos términos vamos a difundir la actividad e invitamos a todas las agrupaciones que intervienen en ATE CONICET a difundirla con esta orientación de lucha acorde a la embestida del gobierno. Esa es la manera de generar en los jóvenes científicos el impulso a venir al polo. Es el rumbo que han marcado los estudiantes con las tomas de las facultades y los trabajadores del Hospital Bonaparte, que lograron impedir el cierre del mismo.
Dos estrategias, también en la Universidad
Hay dos estrategias que se hacen evidentes frente al ataque de Milei. Una es enfrentarlo al nivel que nos ataca con los métodos propios de estudiantes y trabajadores unidos: el piquete, la movilización, la toma, la asamblea, la huelga. La otra es realizar actividades intermitentes que muestren que Milei es negativo, pero que no detengan su avance. Quienes plantean actividades que no son acordes al ataque que recibimos se encuadran en esta otra estrategia. Algunos lo hacen conscientemente y otros porque están desmoralizados y son arrastrados por la corriente. El frente gremial universitario, que incluye las federaciones universitarias y estudiantiles, se ha encuadrado en esta senda y ha buscado conscientemente clausurar la rebelión educativa desatada luego del veto de Milei a la ley de financiamiento universitario.
Rechacemos los planteos desmoralizantes acerca de que la lucha es larga, difícil, que ya estamos en fin de año, y todos esos lugares comunes. Más aún cuando el movimiento docente y estudiantil viene de protagonizar importantes semanas de lucha, con clases públicas, cortes y tomas. Es al revés, el verano es una oportunidad para dedicarnos de lleno a la lucha tanto docentes como estudiantes.
Quienes defendemos la acción directa lo hacemos porque consideramos que es la única manera de detener la destrucción de la ciencia y la universidad públicas. Es un camino que nos une con todos los sectores en lucha como la salud, jubilados, aeronáuticos. Quienes eligen la otra estrategia, lo hacen pensando en las elecciones del 2025, es decir, están pensando en favor de que un congreso con otra distribución sea más favorable para los científicos y universitarios. Esto es falso ya que La Libertad Avanza es minoría en el Congreso, lo que esconde que el objetivo real de esta orientación es llegar a 2027 tolerando las políticas de Milei. Hay fuerzas políticas enormemente conscientes de esta estrategia y lo expresan públicamente por medio de sus referentes. El kirchnerismo y el radicalismo no tienen ningún problema en reconocer esto. Hay otras fuerzas que con el argumento de la unidad, se pegan a esta estrategia y solo acompañan la acción directa cuando ya es un hecho consumado. Este otro camino lleva siempre a la lucha aislada, a la desmoralización y al fracaso.
El Congreso no ha frenado ni atenuado el ataque de Milei. Por el contrario, ha salido a sostener a la camarilla libertaria, votando la Ley Bases, admitiendo el DNU 70/23, garantizando el veto a la ley de jubilaciones y a la Ley de Financiamiento Educativo. El frente gremial universitario, que llama a movilizar cuando se vote el presupuesto 2025, nos quiere conducir a una vía muerta. Seguir la estrategia de 2025 es el mejor favor que se le puede hacer a Milei. Nosotros en los momentos álgidos como en los momentos quietos, alentamos y explicamos la importancia de enfrentar a Milei en las calles. O el gobierno nos quiebra a nosotros o nosotros quebramos al gobierno. Debemos prepararnos para un choque histórico con toda la fuerza de los estudiantes y los trabajadores.
La segunda quincena de octubre fue hasta ahora el período de mayor impulso de la acción directa. Un gran despliegue las fuerzas que piensan en 2025 se esforzaron por aplacar esta orientación. En cada próximo salto en el desarrollo de la lucha se va a poner más en claro esta delimitación estratégica. En la medida que los sectores independientes y autoconvocados vayan ganando cada vez más desarrollo y protagonismo, el movimiento va a ir encontrando el camino hacia un enfrentamiento histórico.
Agustín Martínez y Agustina Martelli
08/11/2024
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