Ha trascendido que Javier Milei y Santiago Caputo están promoviendo la postulación del juez federal Marcelo Bailaque, un hombre sospechado de proteger a uno de los narcos más poderosos de Rosario, como camarista para la Justicia Federal de Santa Fe.
La lista libertaria de cargos a cubrir en la Justicia, en la cual se encuentra el pliego del juez, habría sido confeccionada por Caputo y contaría con el visto bueno de Sebastián Amerio, quien suena como reemplazante de Mariano Cúneo Libarona en el Ministerio de Justicia. Bailaque recibió denuncias de tres fiscales por rechazar medidas para avanzar contra Esteban Alvarado, que fue condenado por el delito de lavado de activos narco y ahora se encuentra encerrado en el penal de Ezeiza. Su hermana, que cumplía arresto domiciliario tras haber sido condenada a 11 años de prisión por narcotráfico, fue arrestada en agosto por distribuir droga.
Se ha llegado a sospechar que Alvarado estuvo detrás de esta última movida; de ser así, eso no hubiera podido suceder sin la complicidad de las autoridades carcelarias y del aparato estatal en general. Bailaque ha sido denunciado penalmente por una diputada santafesina por haber contratado al mismo contador que trabajaba para las empresas de Alvarado y por facilitar el ingreso del hijo del contador a su juzgado. Se trata de compañías que fueron creadas para hacer inversiones y mover el dinero turbio dándole una apariencia legal. El capo narco, que comercializaba drogas con la complicidad de policías santafesinos y fue catalogado como el enemigo número uno del clan mafioso Los Monos, también ha sido procesado por intentar fugarse de la cárcel de Ezeiza.
Milei, que se presenta como un abanderado de la lucha contra el narcotráfico, tiene una predisposición política a colocar personas vinculadas a este tipo de negocios turbios en puestos importantes del Estado. El ministro Cúneo Libarona fue abogado defensor de Miguel “Mameluco” Villalba, capo del narconegocio en Buenos Aires, y también de Mario Segovia, un rosarino al que se lo conoce como “El Rey de la Efedrina”. José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, financió su carrera política con dinero proveniente de los bolsillos del narco mafioso Fred Machado.
Para poder copar parte de la Justicia, el gobierno necesita reunir mayoría simple en un Senado donde tiene 6 representantes; tendrá que ir hacia una negociación con las fuerzas políticas opositoras. Además, necesita el apoyo del kirchnerismo, sector con el que venía negociando el apoyo a la nominación de Ariel Lijo para la Corte Suprema a cambio de mayores lugares (para los K) en la Justicia. Sin embargo, Milei y los suyos acaban de embarrar más la cancha ya que para el Tribunal Oral Federal de Santa Fe postularon a Sofía Chiambretto, secretaria del tribunal que condenó a CFK en la Causa Vialidad. Con todo, el escenario está abierto.
Los narcos fueron beneficiados por el blanqueo de capitales (a esto se suma que el gobierno quiere eliminar la base de datos de quienes ingresaron), pueden lavar su dinero a través del sistema bancario y sus negocios están respaldados por el aparato de represión y judicial del Estado capitalista. El combate contra el narcotráfico corre por cuenta de las organizaciones de trabajadores que pelean en los barrios contra el accionar de estas mafias amparadas por la policía, que luchan por el pan y el trabajo y por abrir una salida frente a este régimen capitalista en estado de putrefacción.
Nazareno Suozzi
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