domingo, 11 de febrero de 2007

DESDE URUGUAY.

Campo de batalla o base de agresión ( R.Arismendi).

En un cuadro histórico de guerra declarada por el Imperialismo en toda sus modalidades,
llegara invitado por el gobierno progresista-frenteamplista, el hijo del padre, G.W.Bush.
El integrista y fundamentalista jefe de la casa blanca, hombre que ha sabido hacer meritos como para ser considerado enemigo de la humanidad, de la clase obrera, los campesinos, la centena de niños que mueren por hora en el mundo: en síntesis como para ser declarado "reo"de lesa humanidad, ha sido invitado por el gobierno progresista-frenteamplista.
En un marco social y político, cuyo rasgo saliente, es el afán y vocación de cambio de las masas, el campesinado, los pueblos originarios, la clase obrera y hasta los indignados pacifistas, esta es la impronta de la época, esta es la nueva realidad política que recorre América Latina. Asistimos y no pretendemos hacerlo pasivamente, a una época de contraofensiva, de reagrupamiento de las masas, de la clase obrera, donde los pueblos van entreviendo y desarrollando sus vanguardias. El topo de la historia persiste, se introduce resueltamente, marcha a la construcción de un nuevo tiempo. Tiempo este, donde la sentencia del camarada Fidel no admite vacilaciones: “SOCIALISMO O MUERTE”. El mapa político en la region cambia. En lo formal, sucesión de nuevos gobiernos a traves de instancias electorales. En algunos casos, es la nueva cara de las clases dominantes, del Imperialismo. Y es siempre el fatalismo, el fin de la historia, la estación terminal. Esto es lo que se vocifera por parte de los ideólogos y filósofos burgueses y seudo burgueses. Pero no pueden detener el curso de la historia y esta camina hacia el socialismo. Caminar hacia el socialismo es enfrentar al Imperialismo, y la lucha y guerra al imperialismo se hace extensiva al oportunismo y a los traidores. El Imperialismo es la fase ultima del capitalismo, en descomposición. Por lo tanto, objetivamente el desarrollo capitalista conduce inevitablemente a la guerra de rapiña abierta y desembozada, para la expropiación y apropiación de los recursos naturales, no ya por la hegemonía, sino por el poder omnímodo.
Esta es la hora de indignarse amigos, compañeros, camaradas. Hora de enfrentar el sometimiento, la entrega, el aumento de la deuda externa, los tratados de inversiones, el TIFA, de rechazar el envio de tropas de ocupación a Haití, de enfrentar la represión a trabajadores ya sea esta encubierta o desembozada. En este cuadro de estado policiaco, cuasi totalitario, de criminalizacion de la protesta, de judicializacion y caracterización de sediciosos a los que protestan y condenan a los criminales; política instalada por este gobierno frenteamplista y progrersista. ¿Y de que mas es responsable este gobierno?, de ser representantes de los intereses del emporio empresarial, de las multinacionales-Botnia, Estora Ence, y del rancio y vernáculo empresariado criollo al estilo Soloducho-, de instalar el nacionalismo burgués “chauvinista”, asignándonos el rol de cuña en el embrionario proceso de Unidad Latinoamericana.
La base en Santa Catalina, por tanto, implica ser base de agresión. El gobierno progresista-frenteamplista invita a G.W. Bush.
Subestima al pueblo, a la clase obrera, al estudiantado (el de Liber, Susana, Nieto, Esposito), al internacionalismo proletario, y al antimperialismo, patrimonio innegociable de la mas rica historia de nuestro pueblo.
El desafio de la hora no admite actitudes menudas y mezquinas, rompe con los compartimentos estanco, gheto de seudo poder, con perfil electoralista. Este es el tiempo de la unidad, y ella es practica, o no lo es. Es la hora de desarrollar el ARCO OPOSITOR, la hora de unir lo unible y aislar al enemigo principal y a sus cómplices, quienes pretenden enterrar el programa histórico, forjado en la lucha obrero- estudiantil, en la construcción de un afirmado antimperialismo. Es la hora de inscribir el grito de, “ Guerra al Imperialismo”, como ayer el de “Tiranos Temblad”. El tiempo esta a favor de la clase obrera, de las grandes masas. “Aunque vengan a convidarnos a tanta mierda”.
Desde Refundación Comunista a los Camaradas: el marximo-leninismo es la adhesión conciente y voluntaria, guía para la acción, construcción concreta de la liberación, de las rupturas de los yugos, por tanto de antimperialismo, de lucha decidida y resuelta contra la explotación y la dominación.
Es la hora de reivindicar la ideología del proletariado. Por lo tanto es hora de ser “campo de batalla” contra el imperialismo y sus secuaces. Hora de internacionalismo proletario.
REFUNDACIÓN COMUNISTA DE URUGUAY

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