sábado, 30 de noviembre de 2024

La ficha limpia ensucia a todos


El Congreso nacional ha inaugurado un procedimiento bizarro para el tratamiento de los proyectos de leyes: en lugar de aprobarlos o rechazarlos por medio del voto, ha elegido el vaciamiento de las sesiones. Es lo que acaba de ocurrir con el proyecto de “ficha limpia”; la mayoría que dejó sin *quorum *el recinto prefirió esa ausencia en lugar de asistir y rechazarlo. La sesión convocada el día de ayer contó con ausencias de la casi totalidad de los bloques: ocho diputados de LLA y dos del PRO vinculados a la ministra Bullrich; el espacio de Pichetto “Encuentro Federal”, la totalidad de Unión por la Patria, el FITU y bajas en ambas fracciones de la UCR (en la de Lousteau-Manes y en la de De Loredo). El día anterior ocurrió lo mismo en el tratamiento del proyecto sindical del radical Tetaz, y para el de la iniciativa de derogar el decreto que anula tres artículos de la ley Financiera. En primer caso, el boicot corrió por cuenta del Encuentro Federal, la mayor parte (no todos) de la UxP, el FITU y la mayor parte de la LLA. En el segundo caso, se ausentaron sin aviso la mayor parte de la UCR, el PRO y LLA. El estado evidente de fragmentación política indudable es claramente funcional al gobierno, que no quería el proyecto sindical, tampoco la derogación de su decreto financiero y menos todavía la “ficha limpia”. Este proyecto del Pro prohíbe la candidatura a cargos públicos para todos aquellos que cuentan con una condena en dos instancias del Poder Judicial, aunque no tengan sentencia firme de la Corte Suprema. Un proyecto diseñado para proscribir a Cristina Kirchner antes del inicio del año electoral. El operativo ‘limpieza’ ha dejado ensuciados a todos. 
 El proyecto mismo no pasa de una provocación política, porque probablemente sea inconstitucional. Es obvio que no se podría aplicar en forma retroactiva, pero también contradice la facultad de la Corte de impugnar la condena de las dos instancias previas, aunque se limite a reclamar la revisión de lo juzgado. El oficialismo liberticida había abrazado con pasión el proyecto, al punto que Milei lo había hecho suyo en el discurso ante la asamblea parlamentaria en marzo pasado. El paso del tiempo oxidó la “motosierra”. Alguien le avisó al presidente que cargar con una proscripción en un año electoral, en la provincia de Buenos Aires, no era una táctica conveniente. Alguno de sus asesores podría haberle soplado también que la ausencia de CFK en los comicios, podría darle mayor aire electoral al Pro. Como muchos prefieren ignorar, el objetivo del “brazo armado” de LLA es aniquilar al macrismo; por un lado, para quedarse con CABA, y por el otro para polarizar en la Provincia. Milei necesita calmar las aguas en las vísperas de su designación por decreto de los dos jueces para la Corte, para todo 2025. El único impedimento para ello sería el incierto cuestionamiento del presidente de la Corte, que podría corregir la falta de dos jueces mediante el nombramiento de subrogantes. 
 El equipo liberticida está empeñado en gobernar por decreto, tener su Corte y su propio Presupuesto.

 Silvina Yoga 
 29/11/2024

Milei “desprecia” al Estado o cómo los ingleses se comen el cuento del tío


Acerca de un editorial del Economist 

 La revista inglesa The Economist dedicó la tapa de su última edición a Javier Milei. El propósito, como se lee en la bajada, es diferenciar al liberticida argentino de aquellos de otras partes del mundo, como el húngaro Orban, la ultraderechista Le Pen y hasta el neonazismo alemán, pero por sobre todo advertir a Trump contra la implementación de una guerra comercial, que perjudicaría también al Reino Unido, y contra sus declaraciones “dictatoriales”. El editorial, “Lecciones desde Argentina”, ofrece el titular a la afirmación de Milei – “Mi desprecio por el estado es infinito”. Un libertario puro y duro.
 La argumentación del editorial de esta revista bicentenaria es, sin embargo, sorprendentemente torpe. Como es público, Donald Trump ha designado a Elon Musk, en una peculiar cartera de desregulación, que tendrá atribuciones más catastróficas que las que Milei asignó a Sturzenegger, a quien la publicación le otorga el estatus de “calificado ministro”. Como los Caputo y las Pettobello, Musk quiere reemplazar el servicio civil del Estado por una administración pública a cargo de consultoras privadas. Las similitudes saltan a la vista, más cuando Trump ha declarado que designará a sus ministros “en comisión” por decreto, como Milei con la cobertura de puestos en la Corte Suprema, para saltarse la confirmación por parte del Senado. The Economist defiende a Milei como un principista del libre mercado, cuando se trata de lo contrario. Devaluó el peso en una magnitud extraordinaria, no liberando el mercado de cambios, sino por medio de una resolución que reforzó el cepo cambiario. Esto le permitió ejecutar otra medida estatista enorme, como ha sido congelar jubilaciones y salarios luego de desencadenar una inflación del 25% en diciembre y enero pasado. También utilizó el garrote del estado para incumplir con el pago de las obras públicas, algo que la Justicia, de haberla, debía haber declarado como default. También por medios estatales transfirió al Tesoro la deuda del Banco Central con los bancos, lo que comporta una confiscación sin precedentes de los contribuyentes. Con esos mismos medios despóticos ha rifado las reservas potenciales en divisas para bajar la cotización del dólar y aumentar de ese modo la rentabilidad de los acreedores en pesos del Estado. Esta deuda se valoriza día a día gracias al ‘encepamiento’, que evita una corrida cambiaria. 
The Economist bautiza como libre mercado al estatismo del capital financiero. Como vocero del mercado de valores de Londres, saluda el ejercicio de la dictadura estatal como un caso de militancia liberal. Milei orilla el estado de excepción, que es el estatismo concentrado en una persona, cuando deroga por decreto una ley, como ocurre con los artículos de la ley de administración financiera. El despotismo, en este caso, apunta a ofrecer un canje de deuda extranjera aumentando la tasa de interés que deberán pagar los contribuyentes. 
 La Bolsa de Londres levanta su protesta porque Donald Trunp, a diferencia de Milei, se propone gravar fuertemente la importación, mientras Caputo, el libretista de Milei, reduce esos impuestos. La dislocación del comercio internacional disloca las operaciones financieras, aunque hay financistas que aseguran que sólo altera las primas de sus riesgos, o sea, de sus quiebras. Pero el propósito del norteamericano tampoco es re-centrar la producción industrial en Estados Unidos, en una suerte de “capitalismo en un solo país”. Se quiere servir de esos instrumentos para coaccionar a los competidores y rivales a que se subordinen al monopolio tecnológico norteamericano. Es aquí donde intervienen Musk y los otros capos de Silicon Valley, y de donde emana la tendencia a una guerra mundial – más catastrófica que todas las conocidas. Y es aquí donde interviene Milei con su pacto de guerra con el sionismo y la intención de integrar la producción de materias primas y de la industria a las cadenas de producción del imperialismo norteamericano. 
 El editorial de la publicación inglesa se reitera, curiosamente, en la advertencia de que a Argentina “todavía todo le puede salir mal”. Argentina lo sabe por experiencia propia, porque es lo que le ocurrió a los planes de las numerosas dictaduras que tuvo que soportar y a los que implementaron las pseudo democracias que las siguieron. Es el FMI y la prensa inglesa quienes más advierten de un estallido del descomunal endeudamiento internacional público como privado. El editorial que funge como una solicitada paga del gobierno argentino, señala que Milei ha llevado el endeudamiento del estado argentino del 60 al 100 por ciento del PBI, en otra manifestación del “desprecio” que la revista y Milei comparten con ese aparato guardián del sistema capitalista. Ocurre que The Economist, como todo el capital internacional, no ha superado el trauma Liz Truss, la primera ministra inglesa admiradora de Milei, que en septiembre de 2023 fue eyectada del gobierno por la Bolsa de Londres, cuando su motosierra liberal estuvo a punto de quebrar todo el sistema financiero del Reino Unido en sólo 45 días de gestión. En efecto, “todavía todo puede salir mal”. 
 Una ‘ley’ que ha circulado desde hace añares en Estados Unidos, la ley de Murphy, asegura que lo que puede salir mal, va a salir mal con toda certeza.

 Jorge Altamira 
 30/11/2024

⭕Una evaluación para estigmatizar el empleo público | El Círculo Rojo

Reconocimiento a Norman Briski // Audiencia pública del Frente de Izquierda Unidad en el Congreso

viernes, 29 de noviembre de 2024

Milei no gobierna solo


El sostén de la burocracia y el peronismo. 

 Javier Milei no se puede quejar: huérfano de diputados, senadores, gobernadores propios, cada vez impone con más holgura su agenda. En un parlamento dominado ampliamente por la oposición, ya ni siquiera debe apelar a los vetos -como hizo con los jubilados y la universidad- cuando no acuerda con lo que ahí se vota. En las últimas semanas se han caído sesiones especiales convocadas por la oposición porque dentro de los bloques de los mismos convocantes se produjeron deserciones a la hora de garantizar el quórum para funcionar. 
 ¿De dónde viene la capacidad de Milei de imponerse a partidos que han sustentado el poder durante décadas? De que el conjunto de esas fuerzas políticas tradicionales comparten lo esencial de la agenda del liberfacho. Y el papel central en el sostenimiento de Milei lo juega sin ninguna duda el peronismo en todas sus variantes. En primer lugar la burocracia sindical. 

 La CGT de Milei 

Es más que evidente que hay un acuerdo entre los burócratas de la CGT y el gobierno. El martes se cayó la pretensión de Martín Tetaz de la UCR de hacer una sesión especial para que salga el despacho de reforma sindical y laboral que no logra los votos en la Comisión de Trabajo porque el bloque de La Libertad Avanza no acompaña. De esa manera quedó fuera la pretensión de impedir las reelecciones indefinidas en los sindicatos y el aporte compulsivo a los no afiliados, que afectaba a los burócratas. La burocracia les está garantizando a las patronales la reforma laboral –como lo había dicho Barrionuevo- gremio por gremio, fábrica por fábrica, sin necesidad de apelar a una ley general. 
 Esta contribución de la burocracia es fundamental para mejorar la productividad a costa de una mayor superexplotación del trabajador, modificando jornadas laborales, ritmos de producción, dotaciones, tareas, etc. El acuerdo de los gremios de Aerolíneas Argentinas con el gobierno es un caso testigo; su puesta en marcha no solo implica un régimen laboral que barre con conquistas de convenio sino que abre el camino para producir despidos masivos -500 pilotos por ejemplo-, y acerca más la privatización, que ya tiene despacho en Diputados. En muchos lugares de trabajo la dictadura patronal se impone con el aval de la burocracia. 
 Daer salió no hace mucho a asegurar que no habría ningún paro contra el gobierno y planteó la necesidad de un diálogo tripartito que incluyera a la patronales. ¿Cuál sería la agenda? El gobierno ya reclamó poner un freno a las actualizaciones salariales; las patronales quieren profundizar la reforma laboral y bajar el “costo laboral” -como salida a los reclamos de mejorar la competitividad ante la negativa del gobierno a devaluar- y una rebaja tributaria. La burocracia no solo se postula para impedir que la agenda y los reclamos de los trabajadores cobren fuerza, sino para defender un programa de los capitalistas. 

 Milei, basura, vos sos la dictadura… del capital

 La colaboración del peronismo no se limita a la burocracia. Un papel clave lo juega el kirchnerismo y sobre todo Cristina Fernández de Kirchner. El “reto” de Máximo a sus seguidores por “patalear” frente a los vetos no se reduce a una táctica que privilegia concentrar fuerzas en las elecciones del año que viene en detrimento de la lucha. Es más profundo. Hay una concordancia en la esencia de la política mileísta. 
 Cristina fue explícita en defender la necesitad de la reforma laboral, de poner un coto a las organizaciones sociales, avanzó en la defensa del “equilibrio fiscal” –hecho a costa de un salvaje ajuste que aumentó la pobreza-, y agregó la necesidad de la “eficiencia” del Estado. Incluso en el terreno “ideológico”, el de la “batalla cultural”, Cristina se postuló como una verdadera trumpista cuestionando el trumpismo del “idiota” de Milei. 
 En un acto en Rosario, cuando sus seguidores cantaban “Milei, basura, vos sos la dictadura”, CFK salió a amonestarlos. Milei no es la dictadura, Milei es un presidente de la democracia, por eso tiene derecho, según Máximo, de vetar el aumento a los jubilados o a las universidades. 
 Los rasgos fascistas de Milei, de sus seguidores, de sus “Fuerzas del cielo”, su autoritarismo, la pretensión de barrer con derechos, de imponer un control ideológico –todo lo que implica una modificación del régimen político- se desenvuelven en el marco de la “democracia”. La reforma laboral antiobrera se hace con el concurso de los sindicatos, no con el método de la guerra civil propio de un régimen fascista. La persecución a los luchadores, la condena al derecho a organizarse, el protocolo de Bullrich hostigando la movilización popular, además de un despliegue represivo en las calles, cuenta con los fallos judiciales del actual régimen político, los mismos que hacen la vista gorda frente a los ilícitos que involucran a los capitalistas. El fallo de la cámara de apelaciones –macrista- acusando a los compañeros del Polo Obrero de extorsión y coacción por impulsar y organizar movilizaciones y la decisión del juez de cerrar la instrucción para elevar a juicio la causa a los ¡7 meses! de iniciada es la muestra más alevosa del carácter reaccionario y de clase de la justicia, plagada de macristas, peronistas, radicales, etc. 
 Cristina no quiere que se “ensucie” a Milei acusándolo de ser la dictadura, para defender la verdadera dictadura que se esconde detrás de las formas democráticas: la dictadura del capital.

 La fiesta capitalista 

Lo que une a Milei con Cristina, con la burocracia, con la oposición dialoguista –que se está inmolando en aras de la gobernabilidad- es seguir la voz de orden de los capitalistas, los mismos que gobernaron con el peronismo, con los radicales, que incluso impulsaron la candidatura de Massa en el balotaje, y ahora reclaman asegurarle la gobernabilidad a Milei, y aprovechar el momento para avanzar fuertemente contra los trabajadores en aspectos clave como el régimen laboral y beneficiarse con los negocios financieros. El caso emblemático es el de Mastellone, dueño de La Serenísima: mientras cae el consumo de lácteos obtuvo resultados netos –tienen en cuenta las variables financieras- positivos del 2.050%, en el mismo momento que creció la pobreza, que los jubilados de la mínima no superan la línea de indigencia, que los comedores no tienen comida, que se derrumban la salud y la educación.
 Avanza el ataque a los trabajadores, funciona la timba financiera –carry trade, etc.-, el Rigi permite negocios leoninos en la explotación de minerales y combustibles: a la burguesía le alcanza para sostener al gobierno. Además, la estabilidad de la moneda y la decisión del gobierno de establecer como prioridad el pago a los acreedores acercan la posibilidad de que Argentina refinancie sus vencimientos y sus capitalistas pueden recurrir al mercado de capitales en mejores condiciones e incluso avanzar en un canje de deuda sin pasar por el Congreso. 
 Lógicamente esto no disimula los problemas que se avizoran, ni los reclamos particulares (como la apertura de las importaciones, el dólar barato mientras se devalúa el real -agregando más tensiones sobre la política cambiaria-, etc). Un punto que preocupa en los círculos capitalistas es la precariedad de este “veranito financiero”, la sequía de dólares en el Central, que no afloja, y el triunfo de Trump, que amenaza con invertir el flujo de capitales secando a los países emergentes; ya sucedió con los efectos “tequila”, “caipiriña”, la crisis asiática en los 90, etc., que golpearon a la estabilidad de Menem-Cavallo. Una revalorización del dólar a nivel internacional impulsaría una devaluación en regla en la Argentina, a la que agarraría con una industria con un alto índice de su capacidad productiva ociosa y en los niveles más bajos, con una caída del consumo y con un alto endeudamiento. 
 Preocupa también que no habría presupuesto; eso otorga al gobierno un manejo discrecional de los fondos que están por encima del presupuesto de 2022 y obliga a las provincias a que hagan uso de sus propios fondos, pero crea un cuadro de inseguridad jurídica para garantizar un flujo de inversores. 
 Pero, mientras tanto, la voz de orden es sostener al gobierno y eso es lo que hace la oposición, la burocracia sindical, los gobernadores. 

 Fuera Milei 

Todo esto revaloriza el planteo de que el gobierno de Milei es incompatible con los intereses de los trabajadores, con sus más elementales reclamos, que su permanencia solo puede agravar la difícil situación que vive la inmensa mayoría de la población. Y las razones son claras: es un gobierno de los capitalistas. Y la oposición acompaña porque son partidos de los capitalistas. 
 Esto no hay que perderlo de vista. Milei está colaborando para que CFK no quede fuera de las próximas elecciones –obstaculiza que se apruebe el proyecto “ficha limpia” que la dejaría sin posibilidades de presentarse- porque quiere polarizar la elección y terminar de comerse al macrismo y la UCR. CFK también busca la polarización pero para mostrarse garante de las “conquistas” capitalistas bajo Milei, no en oposición a ellas. 
 Nuestra política es la opuesta. Es organizar la lucha contra el gobierno, levantar fuertemente los reclamos y reivindicaciones y con ello impulsar una intervención independiente de los trabajadores que dé vuelta la situación. 
 Con esta perspectiva participamos de la reunión del sindicalismo combativo, el movimiento piquetero y las organizaciones de lucha, que el pasado martes se realizó en el Garrahan, para fijar una posición independiente frente a la convocatoria de la CTA a Plaza de Mayo -que tiene una orientación al servicio de la parálisis del peronismo-, el apoyo a las acciones de lucha que prepara el movimiento piquetero, y reunir todas las fuerzas independientes de los trabajadores para organizar un 20 de diciembre con marchas y actos en todo el país. 

 Eduardo Salas

La Legislatura porteña votó en contra del pase de enfermería a la carrera profesional


Luego de la votación, la Policía de la Ciudad comenzó a provocar a los manifestantes con empujones, gases y palos, se llevaron detenidos a 2 enfermeros y dejaron un tendal de heridos. 

 Este jueves, mientras una enorme movilización de trabajadores de la salud reclamaba en la puerta el pase de enfermería a la carrera profesional, la Legislatura porteña votó en contra del proyecto que plantea dicha inclusión y, en su lugar, aprobó el proyecto de Macri-Quirós que crea una carrera paralela trucha. Una nueva traición por parte de los partidos patronales, esta vez a los enfermeros y enfermeras a quienes vuelven a condenar a la discriminación laboral y salarial. 
 Luego de la votación, la Policía de la Ciudad comenzó a provocar a los manifestantes con empujones, gases y palos, se llevaron detenidos a 2 enfermeros y dejaron un tendal de heridos. El objetivo era blindar el recinto, a sabiendas de que lo que se estaba votando era contrario a los intereses de los trabajadores de la salud.
 El proyecto, que propone mantener a los enfermeros sometidos al pluriempleo, jornadas extenuantes, bajísimos salarios, fue sancionado con 27 votos a favor de los bloques La Libertad Avanza (LLA) y Vamos por Más (VxM); 26 en contra de Unión por la Patria (UP) y el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT); y siete abstenciones del Partido Socialista (PS) y la Unión Cívica Radical – Evolución (UCR-Ev).
 Muchos de ellos habían acompañado el proyecto durante su debate en comisión, pero se dieron vuelta durante la sesión, en el marco de negociados entre los distintos partidos patronales y del lobby de corporaciones médicas, que tienen como una de sus principales fuentes de beneficio la super explotación de los trabajadores de enfermería. Nuevamente, el radicalismo dio la nota por votar de manera dividida, garantizando el voto extra que el gobierno necesitaba y terminó de inclinar la balanza en favor del oficialismo. 
 Gabriel Solano, legislador por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda sostuvo: “Clandestinamente votan con el oficialismo por compromisos políticos porque sino Jorge Macri los echa de su cargo. Vayan a buscar un trabajo honesto y no condenen a los y las enfermeras a la miseria salarial y a la exclusión. La política de salud pública no se puede regir por los compromisos de diputados con el empresario de un bingo” y agregó: “Vamos a ir por una gran huelga hospitalaria que es la única manera en la que escucha a los trabajadores. La lucha no termina hasta que enfermería no se incluya en la 6035”. 
 Nuevamente queda demostrado que los trabajadores no podemos tener ninguna tipo de confianza ni expectativa en las instituciones del régimen. La única manera de conseguir nuestros derechos y reivindicaciones es arrancándoselos a los mulos del capital, que son quienes nos gobiernan. 

 Prensa Obrera

Tres claveles rojos para Sendic


Tres claveles rojos reposan sobre su nombre y la estrella amarilla con la letra T de la organización que fundó en 1965. Conviven a la sombra con flores de plástico. Es la foto del instante. Un instante que se vuelve un viaje hacia el pasado. “Al compañero Raúl Sendic”, se lee sobre la tumba del líder tupamaro en Montevideo. Sus restos los repatriaron desde París, donde se trataba la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth que afecta los nervios que controlan el movimiento muscular. El bebe, como le decían, había sido consecuente con el texto de la poetisa Idea Vilariño que musicalizaron Los Olimareños: “Dejo todos los amores que me llenaban la vida, dejé a mi madre querida y a mis hijos los dejé, dejo todo lo que amé, por irme pa’ la guerrilla”. Su paisana y contemporánea murió un 28 de abril igual que él, pero exactamente veinte años después (1989-2009).
 Sendic fue un ejemplo de coherencia revolucionaria, de pensamiento y acción a la par. Nunca se rindió hasta que lo hirieron de un disparo que le deformó la cara. Estudió derecho pero le bastó con llegar a procurador. No quiso alcanzar el título de abogado para evitar que lo llamaran doctor. Rechazó ser diputado nacional por el partido socialista y se proletarizó en el campo. Asesoró al sindicato de zafreros de Bella Unión. Perseguido por la policía y terratenientes que habían puesto precio a su cabeza, pasó a la clandestinidad. Hasta que se transformó en máximo referente del Movimiento de Liberación Nacional (MLN). PUBLICIDAD
 El día que sepultaron sus restos en el cementerio del barrio montevideano La Teja, miles de uruguayos siguieron a pie el cortejo fúnebre. El auto porta-coronas se hundía en el asfalto de tantas flores que llevaba, como los claveles rojos que hoy lo acompañan. A Sendic lo despidieron en respetuoso silencio, solo cortado por la consigna que entonaba la multitud: “MLN, Tu/pa/maros...”. 
 El diputado Gabriel Otero, del Movimiento de Participación Popular (la continuidad ampliada del MLN), busca el nicho del Bebe y lo encuentra muy rápido. Va guiado por su conocimiento de ese lugar de peregrinación donde descansan otros orientales ilustres. En el cementerio de La Teja o Paso Molino están Tabaré Vázquez, dos veces presidente del país por el Frente Amplio; su esposa María, su vice Danilo Astori, el militante detenido-desaparecido y profesor de derecho, Fernando Miranda Pérez y el célebre relator de fútbol Carlos Solé. 
 “Yo creo que lo que más lo unió con el Che fue la acción, sin duda y esa cuestión de la libertad del Che, esa cuestión profunda de buscar la libertad, del bocho propio. Los Tupamaros decimos bocho propio. Todo lo que vos quieras, pero bocho propio. No alienación”, cuenta sobre Sendic y la idiosincrasia del movimiento el diputado Otero, hijo de dos tupamaros y detenido junto a su madre cuando era niño. Entre las crueldades que hacían los militares de la dictadura soportó que lo bañaran con agua fría o no le dieran suficiente comida. Era un plan sistemático de tortura física y psicológica.
 Con el Bebe o Rufo --su nombre de guerra-- se ensañaron durante doce años de cautiverio. Contaba el defensor de cañeros, aunque uno más entre ellos, que había pasado “cinco años seguidos con una luz encendida día y noche sobre mí”. Cayó preso el 10 de septiembre de 1972 en la ciudad vieja de Montevideo. Los militares lo monitoreaban agazapados hasta que pudieron atraparlo. Cuando lo detuvieron estaba con su pareja de ese momento, Xenia Itté y otro compañero, Jorge Ramada Piendibeni. 
 Antes había sido detenido al menos dos veces. La primera ocurrió en 1964, en la provincia de Corrientes, a orillas del río Uruguay. La segunda en Montevideo, el 7 de agosto de 1970. Terminó en la cárcel de Punta Carretas, hoy transformada en un shopping. Pero se fugó junto a otros 105 tupamaros y cinco presos comunes el 6 de septiembre de 1971 después de que la organización guerrillera cavara un túnel durante meses. “Teníamos que hacerlo en el menor tiempo posible”, dice José López Mercao, en el documental Raúl Sendic: tupamaro de Alejandro Figueroa. 
 Durante el escape de la prisión construida en 1915 y cerrada en 1986, el barrio de La Teja donde fue enterrado el guerrillero resultó un lugar clave en la estrategia de distracción del MLN. Se quemaron ómnibus y como recuerda el escritor Mauricio Rosencof, hoy con 91 años, “sacamos de circulación al 60 por ciento de los vehículos enviados por la policía con clavos miguelito”. 
 Alguna vez Mario Benedetti, amigo cercano de Sendic, le permitió ocultarse en los ’60 en el departamento donde escribía de la avenida 18 de Julio. También le dedicó Todos conspiramos. En un extracto del texto se lee: “estás solo o con pocos que estás contigo mismo y es bastante porque contigo están los pocos muchos que siempre fueron pueblo y no lo saben/ qué bueno que respires que conspires en esta noche de podrida calma bajo esta luna de molicie y asco/ quizá en el fondo todos conspiramos/ sencillamente das la señal de fervor la bandera decente con el asta de caña pero en el fondo todos conspiramos...”. 
 El jefe guerrillero había nacido en el paraje rural de Chamangá, en el departamento Flores, donde se había instalado su familia de origen vasco francés. El “antihéroe que no hacia alarde de sus virtudes”, según Eduardo Galeano, el justiciero, el que no dudó un instante en vivir entre cañaverales junto a sus “peludos” --los trabajadores de la zafra que concientizó y acompañó en sus luchas--, el defensor de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA), el que se ocultaba de casa en casa, de monte en monte; el que cruzaba la frontera con Brasil hacia Sant’Ana do Livramento cuando estaba cercado, el que se formó leyendo a Marx, Lenin y Rosa Luxemburgo, el que fue atendido en Cuba de su enfermedad antes de morir en París. 
 Sendic, el hombre de pocas palabras pero convicciones irrenunciables, todavía está marchando por las tierras campesinas reclamadas como la primera vez en 1964. 

 Gustavo Veiga 
28 de noviembre de 2024 - 00:52
 gveiga@pagina12.com.ar

jueves, 28 de noviembre de 2024

La economía de la motosierra y la bicicleta financiera – entre la calma y la tempestad


Un clima de euforia reina en los principales círculos financieros. Los bonos de deuda extranjera duplican su valor; lo mismo las empresas que cotizan en Buenos Aires y Nueva York. El ‘riesgo-país’, que mide la diferencia de rendimientos entre la deuda pública de Argentina se achica Los dólares que se transan en los mercados paralelos se acercan, a monedas, al oficial. Argentina coquetea con “la estabilidad”. Milei usufructúa políticamente estas delicias financieras – los decretos del Ejecutivo arrasan en el Congreso, las leyes votadas por la dos Cámaras, incluso con mayorías calificadas, rebotan contra los vetos presidenciales. LLA y sus ‘brazos armados’ van por la conquista de una mayoría parlamentaria el año que viene, incluso en las legislaturas de provincias, y acarician victorias ejecutivas en numerosos distritos e incluso una reelección en 2027. 
 Bien mirado, sin embargo, Caputo y Milei han obtenido estos beneficios a fuerza de acumular contradicciones explosivas en el campo económico como financiero. Luego del pánico desatado por una corrida bancaria en julio pasado, que se adjuntó enseguida a otra en Silicon Valley y Japón, el dúo oficial se embarcó en una venta acelerada de dólares del excedente de exportaciones en el mercado paralelo, a costa de perpetuar el stock de reservas negativas del Banco Central. Añadió a esto la emisión de deuda en pesos, las llamadas Lecaps, para transferir al Tesoro la deuda de la institución monetaria con los bancos, aunque con una característica particular, que es no pagar intereses por esa deuda hasta su vencimiento. Al día de hoy, la deuda pública bajo la gestión liberticida ha aumentado en el equivalente aproximado a los 60 mil millones de dólares. Sobre una deuda, a fines de septiembre, de una deuda, en pesos, de 204 billones (equivalente a 200 mil millones de dólares), las Lecap representan un 27% del total, unos 60 billones de pesos. Otra parte no menor de la deuda del Tesoro se ha valorizado por la depreciación del peso respecto al dólar y por pagar intereses superiores a la deuda contraída en divisas. Es a cambio de estas ofertas generosas a los especuladores, se ha armado un ‘círculo virtuoso’ de pesificación de activos en dólares, que refuerza la reducción de la brecha en el mercado cambiario. 
 No hay en todo esto nada que no hayan hecho antes Martínez de Hoz, bajo la dictadura, ni Cavallo, bajo Menem, con los resultados que son conocidos. Todos partieron de grandes devaluaciones del peso, con la finalidad de desvalorizar jubilaciones y salarios, para luego pasar de una política de inflación a otra de deflación, con el propósito de congelar en el tiempo la confiscación impuesta de la fuerza de trabajo. El resultado final fue la declaración de default. Es lo que hizo el gobierno de Macri, con Caputo y Struzenegger, en 2016/17, que explotó con una fuga de capitales en 2018 y un default, bautizado como “reperfilamiento”, que fue seguido por la renegociación de deuda de Martín Guzmán, los Fernández y Kicillof. En la actualidad, la deuda acumulada no ha arribado a una explosión, por la presión que ejerce el ‘cepo’, que bloquea o regula la salida de capitales y divisas. Hay que esperar a la Oficina de Presupuesto del Congreso, porque los gurúes de las finanzas no lo hacen, para enterarse que el Tesoro sigue adeudando una cifra enorme al Banco Central – unos 70 mil millones de dólares, utilizados para pagar deuda externa, contabilizados como “letras intransferibles”, sin valor de mercado. Luego del ‘saneamiento’ del Banco Central, por parte de los Caputo, el patrimonio de esa entidad continúa negativo. Sin una recapitalización, que debería ser hecha por el Tesoro, el Banco Central no puede funcionar como instrumento de regulación monetaria, o sea de rescate del capital en un período de crisis y bancarrotas.
 La política de default facilitó el blanqueo de capitales, muy inferior al de Macri en 2017, pero elevado en lo que hace a la declaración de dinero en efectivo – 40 mil millones de dólares. Pero este ‘rally’ no está exento de que se convierta en un ‘búmeran’, como ocurrió con Macri. El dinero que engrosó los depósitos de los bancos no encuentra mercado interno porque el gobierno ha reglamentado que los créditos se realicen en dólares a empresas cuyos ingresos se producen en la misma moneda, o sea los exportadores, principalmente. La perspectiva de una dolarización hace temer al gobierno que había prometido dolarizar la economía. Ahora le preocupa el ‘descalce de monedas’, como se llama al crédito en dólares a empresas que operan en pesos. Entretanto, las grandes empresas emiten deudas en dólares, aprovechando su abundancia, al 8% anual, que se reduce a mucho menos como consecuencia de la devaluación de la moneda norteamericana frente al peso. Esa deuda no va al financiamiento del giro económico sino al pago de deudas anteriores, contraídas a tasas de interés mayores. El endeudamiento acelerado y abusivo del Estado en pesos, a tasas elevadas por la valorización de la moneda local, subsidia el desendeudamiento del capital local, que destina su dinero a la compra de deuda del Tesoro. Este bloqueo del crédito afecta la salida a la recesión, como lo muestra la caída de la actividad económica en septiembre, luego de dos meses de supuesto ‘crecimiento’. 
 El impasse económico no se ve solamente en números y balances. La recesión industrial continúa implacable, disimulada por el crecimiento agropecuario y el minero. El desplome del consumo es incuestionable: un 24% anual. Pero el remedio que repite el vocero Adorni tampoco se hace ver: la inversión. Los proyectos de Vaca Muerta no han salido aún del diseño; la Unión Industrial reprocha que no hay incentivos para invertir debido a las retenciones a la exportación; al encarecimiento del peso; el hundimiento del consumo final; y a la ausencia de crédito. La situación, sin embargo, es más compleja aun que lo que surge de esta enumeración. Estados Unidos, con quien están aliados Milei y Caputo, simplemente se ha retirado del mercado de inversiones industriales o infraestructura. Es el lugar que ha ocupado China, como lo acaba de demostrar la inauguración del puerto de Changay, en Perú. Pero los liberticidas, ligados a los fondos norteamericanos, no parecen dispuestos a transitar por la ruta de la seda. Tampoco con la Unión Europea, señalada como enemiga comercial y geopolítica por Trump, el fetiche número uno de Milei. La UE, ante el giro que se ha producido en la situación internacional, ha decidido firmar el acuerdo con el Mercosur, a despecho de la oposición de Francia y Polonia. El propósito es reconstruir sus cadenas de producción, afectadas por la guerra contra Rusia, los choques con Trump y la crisis que acaba de abrirse con China. La política de Caputo y Milei, centrada en los fondos internacionales norteamericanos, va a contramano. Es un impasse que afecta a Elon Musk, que ve desbaratados numerosos negocios y que se ha alejado de Wall Street para alinear políticamente a las empresas de microelectrónica e Inteligencia Artificial. La crisis mundial va a trazar una divisoria en la burguesía argentina. 
 La estabilidad que festejan bonistas y financistas no ha inaugurado un ciclo de crecimiento económico. Para eso, la política económica y la economía deberán atravesar aún mayores crisis de alcances explosivos. Ha desarrollado una deuda exponencial en pesos, todavía más impagable que la que heredó, pero de ningún modo un mercado de capitales, o sea que financie un ciclo de inversiones. La apuesta a Vaca Muerta y al litio es temeraria, porque supone, de un lado, endeudamientos elevados. Del otro lado, se encuentra condicionada a un régimen de explotación que establece un régimen de transferencias de beneficios al exterior. Lo más importante es que enfrenta una crisis mundial excepcional; endeudamientos internacionales sin precedentes y una combinación de guerras comerciales y financieras; guerras geopolíticas, que involucran desestabilizaciones y golpes de estado; y una guerra militar mundial, que abarca a casi todo el planeta. Según mentideros extraoficiales, fue lo que le dijeron sin pelos en la lengua ni miramientos a Milei, el colombiano Petro y el chino Xi, en las reuniones privadas que mantuvieron en Río, hace diez días, y Georgia Meloni, en Olivos, Buenos Aires.

 Jorge Altamira 
 28/11/2024

Caída del consumo e inflación en dólares


La última cuota del “aumento” por decreto del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) impactó en noviembre y lo llevó a miserables $271.500. 
 El SMVM se utiliza para calcular el Fondo de desempleo, el Plan Acompañar, algunas jubilaciones, y sirve como tope para otras asignaciones como las becas Progresar o el programa Hogar. 
 Con esta última actualización, el salario mínimo apenas alcanza a cubrir la mitad de la canasta de indigencia, y una cuarta parte de las canasta de pobreza. Por lo tanto el SMVM que debería estipular el Consejo Nacional del Empleo, Productividad y el Salario Mínimo -formada por la tríada gobierno, patronales y sindicatos- está completamente desfasado de las necesidades alimentarias mínimas. Un informe de la CTA calcula en más de $590.000 el valor del salario mínimo si no hubiera habido pérdida del nivel de compra desde 2015, una suma que casi duplica la actual pero que, de todas maneras, apenas representa media canasta de pobreza. 
 Es que desde la dictadura, la pobreza y la caída en el poder de compra de los salarios no pararon de crecer. Con altibajos pequeños, la curva siempre fue hacia abajo. 
 Según un estudio del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el poder adquisitivo del SMVM sufrió una disminución del 28% en el último año. En términos reales, se ubica incluso por debajo de los niveles de 2001 y acumula una pérdida del 60% respecto a su pico máximo registrado en septiembre de 2011. (GrupoLaProvincia.com, 21/11)

 Los salarios 

Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el salario de septiembre del 2024 del sector privado registrado alcanzó 98,5% del nivel de noviembre de 2023, mientras que el sector público se quedó en un 84%. Los ingresos de los trabajadores no registrados se calcula que sufrieron un derrumbe mucho mayor.
 Sin embargo, para la percepción de los trabajadores, la pulverización salarial es más aguda. Esto tiene bases reales y contantes. 

 La inflación también es un dibujo 

La trampa reside en la forma en que se calcula la inflación, la cual quedó desactualizada. En la canasta de bienes y servicios de 2004 -que el INDEC toma actualmente para medir el costo de vida, basada en la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (ENGHO)- el peso de los servicios públicos era del 10%. 
 En encuestas más actuales el mismo rubro pasa a ocupar el 14% de la canasta, debido al peso que los super tarifazos de este año tuvieron en los bolsillos familiares. Razón por la cual, si se tomase en cuenta una canasta más actualizada -que considerase la mayor incidencia del gasto en servicios públicos-, la inflación sería mayor. Algunas consultoras calculan que, desde diciembre hasta el último dato de octubre que publicó el INDEC, podría haber 15 puntos más de inflación acumulada. En octubre, la cifra del 2,7% que festeja el gobierno, llegaría alrededor de un punto más si se utilizara esta otra canasta. 
 Con la medición actual del INDEC ni siquiera los salarios de los trabajadores privados logran recuperar el poder de compra pre Milei, pero si la inflación medida contemplara el real impacto de los servicios, el derrumbe se vería trasparente.

 Salarios en dólares 

Otra trampa recurrente en el discurso del presidente es aseverar que los salarios crecieron en dólares -dando cifras inverosímiles- omitiendo que en Argentina hay una inflación en dólares, algo alertado por los mismos laderos liberticidas como Juan Carlos de Pablo, y que es el resultado del cepo y de mantener artificialmente bajo al dólar en una virtual convertibilidad. 
 A consecuencia de esto el costo de la canasta básica medida en dólar blue pasó de casi u$s 600 a u$s 790. Mientras que el aumento del dólar blue a septiembre fue del 21%, en el caso de la canasta medida en la misma moneda, fue del 33%. Los remedios en Argentina están entre los más caros del mundo, medidos en dólares.
 Y esto también causa que el derrumbe del consumo todavía no haya encontrado piso. Para los mayoristas, la caída de las ventas alcanzó un 21,7% interanual, acumulando más de un 14% en el año. Los supermercados acumulan un 12% de caída. Entre los rubros más afectados están los lácteos, que a pesar de derrumbarse sus ventas, las empresas maximizaron ganancias gracias al remarcado de precios. La carne está en su piso histórico. Son caídas del consumo de productos de primera necesidad que solo se vieron en situación de guerra. 
 Lo que demuestran los datos es que el superávit fiscal no es garantía contra la inflación. No solamente porque en este caso es un dibujo -el superávit- sino porque el gobierno que no emite para gasto público, sí lo hace para intervenir en el mercado de cambios para planchar el dólar. 
 El gobierno enemigo de la mano del Estado defiende a capa y espada fijar dos precios: el dólar, y los salarios. 
 En la paz de los cementerios sigue habiendo inflación, en parte velada -originada por la emisión para garantizar el carry trade y que los fondos del blanqueo no huyan en estampida– mientras que los salarios siguen atrasados por el techo que el Ministerio de Trabajo le impuso a las paritarias de la mano de la burocracia sindical que se puso al servicio de los liberticidas incluso antes de haber llegado a un acuerdo por sus propias cajas y los mandatos perpetuos. 
 Estamos frente a una transferencia de recursos gigantesca, un verdadero robo a mano armada, pero no solo a través de la mano velada del mercado -como le gustaría presumir a Milei-, sino que es la mano del Estado quien directamente llena las cuentas de la burguesía condonándole impuestos o subsidiándole el dólar, casi tan transparente como Luis XVI cuando aumentaba los impuestos a los hambrientos para comprarle más vestidos a Maria Antonieta.

Aldana González
28/11/2024

La presencia de Serrat en Rosario y el cerco “antiabucheo” de Pullaro


En el Festival Fontanarrosa que se llevó a cabo en Rosario desde el sábado 23 y el domingo 24 de noviembre, la entrevista a Joan Manuel Serrat a cargo de Eduardo Sacheri fue, sin duda, el hecho más convocante del evento. 
 Las actividades del festival se desarrollaron en la Plaza Montenegro y el Centro Cultural que lleva el nombre del destacado humorista rosarino. En cambio, la cita con Serrat y Sacheri tuvo lugar en el Teatro El Círculo, con entradas gratuitas que estuvieron “disponibles” el miércoles a partir de las 10 de la mañana. 
 Las entradas numeradas para las gradas, “el gallinero”, se agotaron en 10 minutos. Esto provocó una gran decepción. Se alzaron voces entre la gran cantidad de personas que pretendían ver al legendario cantante catalán. Desde la Municipalidad salieron a salvar la situación informando que el reportaje se trasmitiría directo en pantalla gigante en la plaza del Centro Fontanarrosa, a tres cuadras del teatro. Alrededor de este se montó un operativo policial, con cortes de calle a una cuadra a la redonda y con agentes de policía privada como ordenadores en el interior del teatro. El evento fue registrado por medios nacionales e internacionales.
 Los que pudieron entrar al evento fueron derivados al cuarto piso, donde apenas se escuchaba y la pantalla ubicada al fondo del escenario era tapada parcialmente por el cortinado superior. De esto se desprende que las ubicaciones de plateas y balcones fueron asignadas con anterioridad para cubrir las espaldas del gobernador y de los intendentes, ubicados en primera fila. Sin embargo, esto no impidió que, cuando se identificó al gobernador, desde arriba, fundamentalmente, comenzaran los abucheos que fueron rápidamente apagados por el inicio del evento. 
 El reportaje de Eduardo Sacheri, guionado, privilegió la escenografía por sobre el entrevistado. Sacheri no logró que se exprese la afinidad histórica que une a Serrat con su público argentino y el rosarino en particular. A pesar de ello, Serrat, sin que se lo preguntara, se manifestó sobre la relación entre el franquismo y la dictadura Argentina, reivindicó las luchas del pueblo como el Cordobazo y el Sitrac-Sitram. Desde ahí surgieron los primeros aplausos que se precipitaron cuando dijo que ahora estaríamos en otra dictadura. Continuó haciendo una defensa de la labor de los periodistas de la libertad de prensa y de la políticas públicas en salud y educación. 
 En ese momento, desde los pisos altos se escuchó: “¡Escuchen los de adelante!”, en clara alusión al gobernador e intendente. Sacheri trató de disimular lo evidente.
 El día anterior, el viernes 22, ya había tenido lugar una manifestación de repudio al gobernador -un radical aliado a Milei- durante un raquítico acto, en la capital santafesina, con motivo del 238° aniversario del nacimiento del Brigadier López. 

 Silvia Coronel 
 25/11/2024

Elecciones en Uruguay: derrota del gobierno derechista


Ganó el ala derecha del Frente Amplio 

 El balotaje uruguayo del domingo, consagrando el regreso al poder del Frente Amplio (FA) y a Yamandú Orsi como nuevo presidente con unos cuatro puntos porcentuales de diferencia, fue presentado en forma deliberada como una novedad sin estridencia, casi de curso natural. Los medios argentinos de todos los colores ponderaron la “continuidad institucional” del Uruguay, mientras que sus pares brasileños le dedicaron una breve sección de buenos augurios. Otros, como el español “La Base”, prefirieron ahondar en una historiografía mítica del Frente Amplio. 
 En Argentina, el cambio de gobierno uruguayo, de una derecha de ofensiva contra conquistas obreras hacia un sector que se reclama “nacional y popular”, apenas mereció el retuit presidencial de las felicitaciones oficiales (ningún improperio contra la “casta” o los “zurdos”). Cristina Kirchner, a su vez, decidió contentarse con un saludo a Orsi y al ex presidente José Mujica, evitando subirse a un “triunfo” contra la “derecha”.
 La experiencia de cinco años de gobierno de la coalición de derecha, añadido al espejo de Milei en Argentina, no dio lugar a una consolidación de esta tendencia como la favorita entre las masas. La presidencia de Yamandú Orsi, un político de carrera, se perfila, sin embargo, como antiobrera y derechista. A diferencia del primer gobierno del Frente Amplio dos décadas atrás, que se subía en lo económico al boom de exportaciones de materias primas y en lo político al eje continental que se reivindicaba “nacionalista”, aquí no hay ninguna “ola rosa”, ni banderías populares. Por el contrario, lo que aparece destacado es un intento de mimetización con el gobierno de Luis Lacalle Pou.
 Orsi ha manifestado que continuará en lo fundamental con la llamada Ley de Urgente Consideración (LUC) sancionada bajo el gobierno anterior, un paquetazo de cientos de artículos de los más diversos temas, al estilo de la ley “Bases” de Javier Milei. Debe recordarse que el Frente Amplio, y más precisamente el sector de Orsi-Mujica garantizó los votos y el quórum para sesionar. 
 Esta contrarreforma reaccionaria estableció, entre otros ataques al pueblo, la elevación de la edad jubilatoria, elemento que fue nuevamente cuestionado con el plebiscito que se realizó con urna separada durante la primera vuelta. Un millón de electores se pronunciaron por su rechazo, a la vez que postulaban el aumento de los haberes y el fin del sistema privado, entre otros puntos. Esto a pesar de que la dirección del Frente Amplio y su fórmula presidencial llamaron a rechazarlo. 
 La diatriba contra el plebiscito fue el tema excluyente de la gran burguesía hacia el nuevo gobierno. No se trata, por supuesto, de un tema fiscal -el argumento que Orsi tomó prestado de Milei- sino de evitar cualquier alteración del orden político general. 
 En esta línea se inscribe la designación de Gabriel Oddone como ministro de Economía, un hombre que no oculta su pertenencia a la mesa de dinero. Su reunión con el FMI, a la que se suma la agenda con representantes del empresariado, llevaron la calma a los mercados.
 Su nombramiento marcha en paralelo a una serie de proyectos clave para la burguesía uruguaya y brasileña (y parcialmente argentina) que fueron presentados durante la campaña electoral en forma velada. En primer lugar en cuanto a un falso debate sobre aumentos -o no- de impuestos. En una declaración de archivo levantada por los medios, Orsi afirmaba que un candidato que dice que no aumentará los impuestos incurre en “una promesa de campaña”. Luego, en el debate y en otras oportunidades, afirmó que él, efectivamente, “no aumentará los impuestos”.
 Lo que fue tomado en forma jocosa por la prensa capitalista encubría que el problema tributario de Uruguay no se refiere a las tasas para la gente de a pie, sino a una monumental excepción impositiva a la burguesía. Un Rigi a la uruguaya que el gobierno de Lacalle Pou firmó con la venia de Mujica y que ahora Orsi se apresta a continuar. 
 En concreto nos referimos a la construcción de la cuarta planta de celulosa (pastera) en río Blanco, a la ampliación de la navegación fluvial con Brasil y al uso compartido del aeropuerto de Rivera, a la construcción y refacción de puentes binacionales de Barón de Mauá y en el paso del río Yaguarón, a la extensión de la red ferroviaria para transportar la celulosa de la pastera de Paso de los Toros hacia el puerto de Montevideo. 
 Las exportaciones de producción forestal ya representan el 4% en Uruguay y van camino a convertirse en su primer ítem, por delante del comercio agrícola o ganadero. Esto se está desenvolviendo en forma subordinada a un sector de la burguesía brasileña, entre ellos el gran productor de celulosa Suzano, talando enormes franjas de eucalipto sin miramientos ambientales y con salarios muy por debajo de la media internacional. Un negocio que el presidente brasileño Lula da Silva impulsa con energías. 
 La otra pata es el acuerdo de libre comercio con China, principal destino de las exportaciones de celulosa y de exportaciones en general, un viejo anhelo de la burguesía uruguaya que ha provocado choques en el pasado con Argentina y Brasil. Es evidente que un acuerdo de este tipo implica un golpe al Mercosur, porque facilita el ingreso de mercaderías baratas -vía Uruguay- de procedencia china, a la par que rompe la barrera protectora de la venta común.
 A diferencia de años anteriores, la novedad es que la asociación de la burguesía brasileña contribuye a un visto bueno y rúbrica común. Lejos de la promesa de campaña de combatir el narcotráfico, las actividades ilegales tenderán a proliferar con estas libertades para la salida de bienes y capitales. La exportación de mercadería brasileña, y en menor medida también argentina, bajo falsa etiqueta uruguaya -es decir, de contrabando- con destino a China será el pan de cada día. Estamos ante una práctica muy arraigada en la burguesía de todas las latitudes. 
 Por supuesto que la agenda con China no debe entenderse como una ruptura con Estados Unidos. Orsi fue el artífice del desembarco -y la garantía comercial- de Google durante su intendencia en Canelones. Ha practicado un alineamiento con el imperio del norte en los temas clave, incluyendo la protocolar visita a Israel en medio del genocidio, que no condena. Se mostró favorable a declarar a Hamas como organización terrorista, lo cual es en verdad un ataque al importante movimiento en favor de la causa palestina en Uruguay. 
 Yamandú Orsi, el hombre de la derecha del Frente Amplio, miembro del MPP de José Mujica, deberá verse también como árbitro de su herencia política. La integración final del Frente Amplio y el MPP al esquema del régimen ha llevado a una descomposición que lo aleja de cualquier premisa ideológica para recaer en el arribismo y el lobby capitalista. Su total primacía en la representación del bloque del Frente Amplio en senadores y diputados electos no será utilizada para imponer medidas a favor de los trabajadores, sino para desenvolver esta agenda capitalista. Con Orsi, Uruguay irá a una profundización de su carácter de factoría de materias primas y de cueva financiera para la burguesía brasileña y argentina. La minoría del Frente Amplio y sus representaciones sindicales, ¿dejarán pasar los ataques al salario y las condiciones de trabajo que acompañan este plan capitalista?
 El voto a Orsi no puede leerse como un cheque en blanco, sino que estará condicionado por el millón de votos en el plebiscito jubilatorio. Orsi cosechó 120 mil electores más que la primera vuelta, mientras que su rival Álvaro Delgado del Partido Nacional (blancos) no pudo retener la totalidad de los votos de su coalición. Debe notarse que el aumento de votantes en los dos grandes distritos (Montevideo y Canelones) fue de la mano de un rechazo a la participación y de los números porcentuales más altos de voto nulo y blanco.
 Las expectativas en la democracia burguesa que aún anidan en la clase obrera uruguaya son consecuencia de la acción desmovilizadora del Frente Amplio y de sus adalides burgueses y burocráticos. Es necesario que la izquierda dé pasos hacia la construcción de una verdadera alternativa militante, lo cual vuelve irrenunciable una delimitación sin concesiones con la experiencia del Frente Amplio y con el gobierno de Orsi.

 Luciano Arienti

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Myriam Bregman: "Hay que terminar con la sangría de divisas que tiene nuestro pais que es el FMI."

"Hay que tirar el DNU 70 que en un año arrasó con la vida los trabajadores" // Vanina Biasi

La catástrofe social detrás de la persecución a los dirigentes del Polo Obrero

Cometierra, el repudio a la censura liberticida


Todo intento de censura desde el aparato del Estado o el clero tiene como contrapartida una respuesta vigorosa de respaldo al censurado. Una tradición que abreva en lo mejor del espíritu democrático. 
 Los libros del programa Identidad Bonaerense, condenados como pornográficos por la vicepresidenta Villarruel y su armada Brancaleone familiarista y retrógrada, no fueron la excepción. Después de la brutal andanada, Cometierra, el libro de Dolores Reyes, que fue editado en 2019, quedó prácticamente agotado en las librerías. 
 Cometierra, contra lo que trataron de imponer con una furiosa campaña funcionarios y trolls en las redes sociales, NO es un libro erótico sino un libro sobre los femicidios. Sobre las infinitas violencias que viven las mujeres de la clase trabajadora en las barriadas, las más pobres, las que no tienen a donde acudir, las despreciadas por la Justicia. 
 Su protagonista es una chica pauperizada del conurbano que vive con un hermano que la cuida amorosamente, rodeada de los amigos del barrio que van a la casa de estos adolescentes solos a compartir alegrías, charlas y cervezas. La muchachita Cometierra tiene un don que le da el nombre: cuando come tierra, tiene visiones que le muestran qué pasó con los desaparecidos, en general desaparecidas, mujeres asesinadas por sus maridos. Así se entera de que su mamá fue muerta por la pareja, que huyó y está impune. 
 Cuando se corre la voz, mucha gente desesperada se acerca a pedirle que trate de “ver” donde están sus desaparecidos o qué les pasó a sus muertos. Gente como ella comienza a dejarle en el jardín botellitas de tierra con un teléfono. Cometierra es una vidente a su pesar, que padece enormemente física y emocionalmente lo que ve. Sus visiones la atormentan, se conecta con las muertas, con su enorme sufrimiento. El abrazo del hermano, la compañía de los amigos, son el consuelo. 
 La escena erótica que Villarruel y sus secuaces no pueden soportar es un intenso encuentro sexual con el chico que quiere y que la quiere. Una escena de sexo oral entre dos adolescentes, consensuada, que ocupa media página de todo el libro. Y que muestra que las asperezas del erotismo no tienen nada que ver con la violencia. Y, agrega quien suscribe, que la violencia no tiene nada que ver con las asperezas del erotismo. Cometierra, la novela, enseña sin proponérselo. ¿Se puede brindar algo mejor a los adolescentes en un contexto de noviazgos violentos y una muerta cada 30 horas? 
 En un lenguaje tan brutal como poético, la novela de Reyes denuncia de facto el enorme desamparo, la indiferencia del Estado con los más pobres, la falta de acceso a la Justicia, la complicidad del poder con los violentos. Que la novela refleja una dramática problemática social que no conoce fronteras es evidente: fue traducida a 12 idiomas. 
 En alguna entrevista, Reyes contó: “Algunas personas piensan que yo soy Cometierra; otras, que tiene una existencia real y la conozco. A veces se olvidan de mi nombre y me paran por cualquier lado: '¡Cometierra!', me gritan. También me preguntan por la vidente, porque la necesitan para resolver algún problema. Eso es duro. Porque ahí atrás viene generalmente la historia de una mujer desaparecida”. (Clarín 21/4/23)
 Milei repudió fragmentos de Cometierra sin tener la menor idea sobre lo que versa. Villarruel puso en su Instagram dos párrafos que atribuyó a Cometierra cuando en realidad el primero correspondía a Las aventuras de la China Iron, de Gabriela Cabezón Cámara. Una novela extraordinaria y multipremiada que cuenta el Martín Fierro desde la perspectiva de la mujer del gaucho. 
 Son las obras que el gobierno salió a denunciar como pornografía. Las hayan leído o no, no les falló el olfato represor. Cuando la literatura da estatura artística a la barbarie en la que vivimos abre también los caminos para la comprensión política. 
 Las lecturas colectivas se multiplicaron en todo el país a partir de que más de un centenar de escritores convocaron el sábado 23, en un desbordante Teatro Picadero, a una "lectura colectiva" de Cometierra. Cada uno leyó un párrafo. Tras poco más de dos horas intensas, la jornada terminó con una Dolores Reyes emocionada que gritó: "¡Aguanten los libros siempre!". “Estábamos allí para defender que no se prohíba este libro, que no lo saquen de las bibliotecas escolares, secundarias y de institutos docentes", señaló Claudia Piñeiro, una de las organizadoras. 
 Dolores Reyes sabe de lo que habla en carne propia. Es madre de siete hijos y, antes de dedicarse a la escritura, trabajó como docente en escuelas públicas de los barrios sobre los que escribe, compartió las penurias de sus alumnos y de las familias.
 En una entrevista, Ernesto Tenembaun le preguntó qué le diría a Villarruel. Primero dijo ¡Nada! Pero después agregó: "Que conteste dónde están los bebés que todavía se están buscando en Argentina". Reyes, otra visionaria a su modo. 

 Olga Cristóbal 
 26/11/2024

El Congreso, bajo la batuta de Milei-Caputo


Quedó en pie el canje usurario de la deuda y la ley de asociaciones profesionales de la burocracia, las patronales y el Estado. 

 La jornada de hoy en el Congreso tuvo dos sesiones sucesivas. Hubo bloques políticos que se ausentaron en una y dieron quórum en la otra, y otros que actuaron en forma exactamente contraria. En todo caso, se ofrecieron en bandeja al gobierno al que acusan de “gobernar sin el Congreso”. Por un lado, Diputados dejó pasar, por falta de quórum, el decretazo que libera a Caputo de cualquier restricción para canjear la deuda pública a un costo más alto y que amplía las posibilidades de usar el Fondo de Sustentabilidad de la ANSES para comprar títulos del mismo Estado, a costa de los jubilados. En las “manifestaciones de minoría” que se sucedieron después del fracaso de la sesión, los diputados que se visten de opositores repitieron hasta el cansancio que el gobierno emplearía las facultades extraordinarias que se otorgó a sí mismo por decreto, para un canje de deuda que tendría lugar en 2025, por 15.000 millones de dólares, a tasas de interés más elevadas. Lo que las señoras y señores diputados entregaron sin chistar, tiene sin embargo la oposición del FMI, que no quiere, como acreedor que no cobra, que se aumente la deuda pública. El FMI reclama que se junten los dólares, por medio de una devaluación, para pagar la deuda en lugar de canjearla con aumento. La salida que ofrece el Fondo interrumpiría, sin embargo, la actual bicicleta financiera, que es el negociado de los Caputo boys. Pero al igual que el Congreso, tampoco el FMI se anima a pegarle al libertinaje financiero de Caputo y los BlackRock, Pimco o Templeton, los fondos que apoyan al ex ministro de Macri y ministro de Milei 
 La sesión de hoy, poblada de faltazos, incluyó por sobre todo al PJ de Cristina y Kicillof, que apareció más desflecado que nunca, desde las provincias mineras y petroleras hasta uno de los diputados del santiagueño Zamora, reciente anfitrión de Cristina Kirchner. A ellos, se suma la ausencia casi total de los diputados del cordobés Llayora. Lo mismo pasó con el radicalismo, que mantuvo en el recinto a apenas un par de náufragos, y con la Coalición Cívica. Los gobernadores del ausentazo prometen ahora dar la batalla de los Andes por el Presupuesto 2025, entregando primero sus piezas de negociación. Es que Caputo les prometió que la plata que no obtendrán del Presupuesto vendrá de la autorización a la toma de nuevas deudas en las condiciones del decreto usurero triunfal. Quien más lo necesita es Kicillof, cuya provincia no tiene los dólares para pagar intereses y vencimientos de una deuda total de 20 mil millones.

 Democratización sindical 

La sesión de más temprano, que debía tratar un proyecto del radical Tetaz para limitar los mandatos sindicales y obligar a la representación de minorías en las comisiones directivas, corrió la misma suerte, pero con otras presencias. Dieron quórum el radicalismo y el macrismo, y el oficialismo con las ausencias necesarias. “La Nación” señala que el mileismo, que se rehusaba a tratar el proyecto “para no dañar la buena relación con los gremios”, “escenificó un viraje” (sic) por presión del macrismo. En realidad, lo “escenificó” a sabiendas que el proyecto no prosperaría. El radical De Loredo, que de pactos sabe mucho y de seguidismo a Milei todavía más, denunció en la frustrada sesión un pacto “entre Milei y la CGT”. Para retratarlo, señaló que los diputados libertarios “se sentaban y paraban” en sus bancas de acuerdo a cómo se palpitaba la marcha del quórum. Lo que sugirió es que la presencia libertaria sólo funcionaba para el caso en que la sesión no reuniera las voluntades necesarias, que fue lo que finalmente ocurrió. 
 Al previsible boicot de todos los diputados del pejota kirchnerismo, el brazo político de la burocracia cegestista y ceteísta, se sumó el de los diputados del FITU. Ya con la sesión caída, Alejandro Vilca tomó la palabra para denunciar la “demagogia” del proyecto radical. Pero la demagogia es siempre una promesa positiva que luego no se pretende cumplir. En este caso sería la restricción del monopolio familiar, empresarial y de camarilla de los sindicatos, por parte de la burocracia sindical. 
 Esa restricción serviría a los activistas clasistas a usar, como minoría, los consejos directivos como una nueva tribuna, o forzar a la burocracia a reunirse en forma clandestina, como hacen los aparatos, y ser objeto de denuncias de los luchadores. Vilca –y Castillo, Biasi y del Caño “no vieron” el pacto de la burocracia sindical con Milei, o sea, la mano del imperialismo (el embajador norteamericano recibe en forma regular a cegetistas y ceteístas). Ese pacto, precisamente, convierte a todos los que boicotearon al proyecto de pseudodemocratización de la UCR en funcionales a ese acuerdo político y al propio gobierno liberticida. En las exposiciones de "minoría”, las denuncias sobre la burocracia -sus privilegios, sus empresas, su carácter vitalicio en los sindicatos- terminó en manos de la derecha y con argumentos pseudoliberales. Con el faltazo a esa sesión, el FITU se sumó, como una pieza más, y otra vez, al entramado político que, en la jornada de hoy, le anotó una victoria política al gobierno de Milei y sus cómplices. Ninguna cámara empresaria reclamó el apoyo al proyecto Tetaz, porque no pasa un día en que las patronales no estén complotando con la burocracia contra los trabajadores. 

 Marcelo Ramal 
 26/11/2024

martes, 26 de noviembre de 2024

A 122 años de la Ley de Residencia


También llamada “Ley Cané” por su inspirador, fue aprobada por el Congreso en noviembre de 1902 y se mantuvo vigente hasta 1958. Habilitaba la expulsión del país de los extranjeros considerados “peligrosos” para el mantenimiento del orden social. Lecciones de lucha para enfrentar al gobierno actual. 

 El último tercio del siglo XIX no fue solo el inicio de los llamados gobiernos oligárquicos, de consolidación del capitalismo dependiente en el país sino también de los orígenes de la clase obrera argentina que durante esos años acrecentó sus fuerzas mediante la inmigración promovida desde las esferas gubernamentales. La Ley Avellaneda de inmigración y colonización, promulgada en 1876, creó las condiciones para la llegada de contingentes migratorios y convirtió especialmente a Buenos Aires en el destino de miles de trabajadores, con un crecimiento acelerado de su población. En los censos de 1887, 1895 y 1904 los extranjeros representaban un alto porcentaje de la población de la provincia, la mayoría proveniente de Europa, con experiencias de lucha e ideas políticas nuevas que agitaban al viejo continente, encontrando en la realidad del mundo obrero del país condiciones para proyectarse.
 Especialmente durante los primeros años del siglo XX los trabajadores llevaron adelante una serie de luchas en distintos ámbitos y ramas productivas, dando forma de conjunto a un período de destacada conflictividad social. Tal vez la manifestación del 1º de Mayo de 1890 y, desde entonces cada año, la pelea por la jornada de 8 horas junto al recuerdo de los mártires de Chicago, puedan considerarse símbolos de esta combativa clase obrera en formación. 
 Toda la primera década del siglo XX estuvo atravesada por huelgas y acciones obreras directas, se constituyen las primeras organizaciones sindicales por oficio y las primeras Federaciones. Aparecen periódicos como El Obrero desde diciembre de 1890 a febrero de 1891 y en 1897 nacen los emblemáticos anarquistas La Protesta Humana y Ciencia Social, a cargo de criollos e inmigrantes alemanes, españoles, italianos, franceses. 

 Una ley infame

 El panorama de conflictividad obrera entre 1900, 1901 y 1902 fue en aumento en actividades involucradas en la vida cotidiana de la ciudad y otras de mayor alcance, afectando el funcionamiento de puertos, ferrocarriles y la exportación de bienes: trabajadores portuarios en San Nicolás, Ramallo, Bahía Blanca y Ensenada; foguistas de la compañía Mihanovich; obreros de Bunge y Born.
 En 1902 pega un salto, atravesado por acciones reivindicativas y políticas como la huelga en solidaridad que recibieron los estibadores, que pone en alerta a las clases dominantes ante el evidente desgaste y deslegitimidad de un orden oligárquico y elitista. La huelga fue ganando adhesión, tuvo su punto mayor tensión en la huelga general del 22 de noviembre, considerada una de las más importantes en toda América Latina, que implicó una acción conjunta contra el gobierno y las patronales. Como cuenta la historiadora Josefina Martínez en “Cien años de historia obrera en la Argentina. 1870-1969”, esta huelga se da en un contexto en el que la clase dominante argentina comienza una campaña contra los “agitadores extranjeros” que “infiltran” al movimiento gremial y el diario inglés The Economist llama a una “cruzada mundial contra el terrorismo anarquista. 
 La clase obrera expuso el conflicto de clases en primer plano, afectando los centros estratégicos de la producción. El general Julio Argentino Roca al frente de su segunda presidencia declaró el estado de sitio por 60 días para Buenos Aires y Santa Fe y luego finalmente a nivel nacional; se prohibió el derecho a manifestar y la censura sobre periódicos y todo tipo de información de la huelga promovida por las organizaciones obreras, que pasaron a publicarse de forma clandestina; cientos de obreros fueron detenidos y comenzaron las deportaciones de anarquistas y clausuras de sus locales. 
 Durante la sesión que discutió el estado de sitio, Joaquín V. González declaraba “el mercado europeo está esperando los barcos cargados con nuestros productos, y no Ilegan porque no pueden salir de nuestros puertos, porque hay elementos anárquicos extranjeros, de ninguna manera vinculados a nuestro país, que están interesados en evitar que esa exportación se verifique, supeditado a intereses puramente gremiales los más grandes intereses de la nación”, para ampliar “...ni son los intereses sociales o económicos de ganancias o salarios los que están en discusión en estos momentos en el público, sino el de agitadores profesionales, extraños a la vida pacífica y ordenada del trabajo, que vienen al país a traer todos sus vicios y defectos y a contaminar a la sociedad con sus malas costumbres.” [1] 
 En ese contexto el Congreso sancionó la Ley 4144 o Ley de Residencia, inspirada en la propuesta de 1899 del senador Miguel Cané quien sostenía en esos años que era necesario un marco legal para distinguir la “calidad” de quiénes llegaban al país, planteando que junto a “los hombres de buena voluntad, que llamaban para cultivar el suelo, ejercer las artes y plantear industrias, vinieron enemigos de todo orden social, que llegaron a cometer crímenes salvajes, en pos de un ideal caótico, por decirlo así, que deja absorta la inteligencia y que enfría el corazón”. [2] Tres años después la burguesía amenazada por las huelgas apresura su aprobación, en una sesión extraordinaria del Congreso de la Nación. El contexto político de entonces encontraba en esas horas todos los consensos de una oligarquía que buscó asegurarse que nada hiciera sombra al modelo de acumulación agroexportador. 
 El senador Domingo T. Pérez (de Jujuy), que presentó el proyecto de ley al Senado en nombre de la Comisión de Negocios Constitucionales, explicó las causas en sus palabras de apertura: “las circunstancias son graves… este movimiento de huelga, sin duda promovido por agitadores que explotan la buena fe de los gremios trabajadores, tiende a tomar proporciones tan graves… que puede llegar a comprometer todas las manifestaciones de la vida comercial, industrial y económica de la Nación… la cosecha misma… que representa la riqueza nacional.. todo está amenazado”. [3] 
 La Ley de Residencia, preservando los privilegios de la oligarquía, respondió con represión y deportaciones a los trabajadores en lucha. Facultó al Poder Ejecutivo a expulsar del país a todo extranjero que atentara contra o comprometa la seguridad nacional o perturbara el orden público, que haya sido condenado o sea perseguido por los tribunales extranjeros por crímenes o delitos comunes y establecía que “el extranjero contra quien se haya decretado la expulsión tendrá tres días para salir del país, pudiendo el Poder Ejecutivo, como medida de seguridad pública, ordenar su detención hasta el momento del embarque.” Al respecto escribía con claridad Liborio Justo en Nuestra patria vasalla que la generación del 80 consideraba más conveniente expulsar a los extranjeros que venían a trabajar al país que a los que llegaban para explotarla. 
 Destinada en primer lugar a la expulsión de los inmigrantes anarquistas y socialistas a pocos días de su implementación fueron deportados cientos de extranjeros, españoles, italianos, rusos y de otras nacionalidades. El odio de la oligarquía frente a los reclamos obreros no se detuvo en estas medidas. Se creó la Sección especial de la policía en la Capital; en 1910 se aprobó la Ley de Defensa Social y se fortalecen y ganan terreno discursos que tratan a los anarquistas y luchadores de “delincuentes”, “monstruos” o “enfermos mentales” que en los años de la entreguerra funcionan como discursos xenófobos contra el mestizaje heredado de la colonia y la inmigración, bajo la pretensión de proteger la “esencia del ser nacional".
 La Ley de Residencia fue la respuesta a mano de la oligarquía para lidiar en esta etapa de formación de la clase obrera, que hizo de la acción en las calles una de sus herramientas de lucha, influenciada por ideas de transformación del orden social. Utilizada en cientos de ocasiones, frente a la huelga general de 1904 por la FORA o durante el conflicto de los trabajadores rurales de la Patagonia en 1921 bajo gobierno de Yrigoyen, cuando la policía bajo el respaldo de aquella ley no dudó en detener y expulsar a los dirigentes de la huelga, esta respuesta a la llamada “cuestión social” junto a la represión abierta hizo retroceder la resistencia obrera pero no logró derrotarla. 

 Solidaridad y unidad en las calles 

Sobran ejemplos en la historia del país en los que las clases dominantes ante cada ajuste contra las mayorías populares recurren a mitos refundacionales: el heroísmo individual de sus próceres o la eficacia de la espada para “civilizar” la nación. El gobierno de Milei no es la excepción. Y aunque el relato que escoge no es original ni se repite como copia exacta, los resignifica para asumir otros sentidos en el presente. No sólo profesa admiración por la oligarquía argentina de comienzos del siglo XX responsable del genocido indígena, sino también se inspira en la represión y persecución de ayer contra los inmigrantes, hoy contra quienes defienden derechos elementales como la salud o la educación, contra las organizaciones populares, alimentando el fuego de la estigmatización, que tanto ha servido a la burguesía nacional para proteger sus intereses. Claro que la clase obrera de entonces es muy distinta a la actual en muchos sentidos pero recordamos esta fecha para rescatar sus acciones independientes, un movimiento obrero mayoritariamente anarquista y socialista que se enfrentó a la represión, detenciones y deportaciones de aquel régimen conservador que tanto añora Milei y el camino que la clase obrera comenzó a forjar entonces de solidaridad y unidad en las calles, lecciones indispensables para enfrentar al gobierno actual. 

 Liliana O. Calo 
@LilianaOgCa 
Jueves 21 de noviembre 21:23

 [1] Edgardo Alvarez, “El movimiento anarquista como enemigo interno de la Nación: 1900-1910”, Centro Cultural de la Memoria H. Conti.
 [2] En Constanzo, Gabriela Anahí, “Lo inadmisible hecho historia. La Ley de Residencia de 1902 y la Ley de Defensa Social de 1910”, Buenos Aires. 
 [3] Oved, “El Trasfondo Histórico de La Ley 4.144, de Residencia”, Desarrollo Económico, Vol. 16, N°. 61.

Bolsonaro es acusado por intento de golpe de Estado


Cuatro soldados fueron detenidos por planificar los asesinatos de Lula, su vicepresidente y el juez de Moraes. 

 Esta semana, la Policía Federal acusó formalmente al expresidente brasileño Jair Bolsonaro, a dos generales y a 34 personas más por intento de golpe de Estado en Brasil. 
 Según la investigación, el plan urdido por el expresidente contra Lula fue abortado a último momento debido a que los jefes del Ejército, Marco Antonio Freire Gomes, y de la Fuerza Aérea, Carlos de Almeida Baptista, rechazaron sumarse a la asonada. En cambio, el entonces comandante de la Marina, el almirante Almir Garnier, suscribió el golpe y ofreció a sus marineros para llevarlo adelante.
 Los 37 sospechosos están acusados de “abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y pertenencia a organización criminal”. La Fiscalía General del Estado es la que debe decidir si le va a dar curso al proceso, si desestima las acusaciones o pide nuevas investigaciones. 
 Ambos jefes, el del Ejército y el de la Fuerza Aérea, implicaron a Bolsonaro en el entramado. Atestiguaron que el entonces Presidente los convocó a reuniones en su residencia del palacio de la Alvorada, en Brasilia, donde les mostró un borrador del documento para declarar el estado de sitio para evitar que Lula asumiera el poder. 
 Entre los acusados resaltan dos generales retirados del ejército que fueron ministros muy cercanos a Bolsonaro durante su gestión. Walter Braga Netto fue ministro de la Presidencia, de Defensa y candidato a vicepresidente en las elecciones de 2022. Augusto Heleno fue ministro de Seguridad Institucional, encargado de la protección de la Presidencia. 
 Además, la Policía Federal de Brasil detuvo a 4 soldados del Ejército y 1 policía investigados por su participación en un plan para asesinar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y a Alexandre de Moraes, ministro de la Corte Suprema y en ese entonces titular del Tribunal Superior Electoral. Según la investigación, la intención era matar a Lula mediante envenenamiento o utilizando productos químicos para provocar un colapso orgánico. A su vez, Geraldo Alckmin sería asesinado para que no hubiera ninguna posibilidad de que se convirtiera en presidente. Alexandre de Moraes, considerado uno de los mayores enemigos de Bolsonaro, sería primero detenido y luego ejecutado. 
Según el plan, su muerte sería causada por una bazuca (la AT-4) que se utiliza para destruir vehículos blindados u objetivos muy fortificados, como edificios. (LPO, 21/11) 
 El plan debía ser llevado a cabo por soldados conocidos como "Black Kids", las fuerzas especiales del ejército brasileño. Tras el asesinato del candidato ganador, Bolsonaro firmaría un decreto que establecería el Estado de Defensa en Brasil (Idem) y nombraría un Gabinete de crisis encabezado por los dos principales militares acusados.
 Según la Policía, los asesinatos de Lula, Alckmin y De Moraes estaban planificados para el 15 de diciembre de 2022, 45 días después de que la fórmula del PT resultara electa por el 51% en las elecciones presidenciales. 
 Otro de los principales testigos es Mauro Cid, el secretario personal de Bolsonaro, el militar que le llevaba el móvil mientras fue presidente y lo acompañaba en todos los actos. El “arrepentido” aceptó colaborar después de pasar unos meses en una prisión castrense. 
 El documento presentado por la Policía Federal se dio a conocer mientras se desarrollaba la cumbre del G7 en Río y unos días después de que un bolsonarista se hiciera explotar frente al Tribunal Supremo de Justicia, luego de que no lograra entrar al edificio. Mientras, Bolsonaro se sigue proclamando candidato a presidente e intenta postular a su hijo como vice en las próximas elecciones.

 Los vínculos con Argentina 

Entre los acusados hay un argentino, el dueño de la Derecha a Diario y actual asesor de Milei, Juan Cerimedo, quien podría ser condenado a 30 años de prisión por participar de la conspiración golpista. Cerimedo era el encargado de convocar manifestaciones a la puerta de los cuarteles y difundir las face news sobre fraude electoral para debilitar a Lula y promover la asonada. 
 En la Argentina hay una causa espejo a la de Brasil, en el tribunal del Juez Lijo. Malena Galmarini denunció a Cerimedo por formar una organización criminal de Trolls para desprestigiar y amedrentar a dirigentes políticos y figuras públicas a través de face news. Pero además, por organizar “amenazas coordinadas o la exposición de datos personales ("doxeo") con la finalidad de fomentar que otros usuarios más espontáneos adhieran o repliquen la amenaza o el insulto", según señala la denuncia. El uso por parte de los libertarios de datos personales y comerciales para atacar a los blancos elegidos, apunta también a Santiago Caputo quien controla a la Side y la división de inteligencia fiscal de la AFIP.
 Además, está la causa por el ataque al Palacio del Planalto, ocurrido el 8 de enero de 2022, una semana después de que asumiera Lula su tercer mandato. Esta causa cuenta con 200 condenados, quienes, estando en prisión domiciliaria, al unísono rompieron sus tobilleras y escaparon. Muchos de estos buscaron refugio en la Argentina y pidieron asilo político. 
 Paradójicamente, fue la Libertad Avanza quien modificó las normas que regulan el asilo en Argentina para negárselo a los condenados por actos delictivos. El pedido de extradición a Brasil está siendo tratado por el Juez Rafecas quien ya emitió hace una semana una orden de arresto a la Interpol sobre 61 bolsonaristas alojados en la Argentina. Por lo menos fueron detenidos dos hasta ahora sin que se conociera ninguna intervención del gobierno para impedirlo. Tampoco, para agilizar la búsqueda.
 Asimismo, mientras fue canciller, Diana Mondino se negó a reunirse con el abogado de los bolsonaristas, por lo que, pese a tanta pantomima fascista y reuniones de la ultraderecha mundial, el pragmatismo sigue pesando más para el gobierno argentino, por lo menos a lo que hace a demostraciones públicas, a pesar de los reiterados pedidos de Jair por asilo para sus seguidores. 
 Así también lo mostró Milei al seguir suscribiendo al acuerdo de París y al documento del G7, ambos plagados de los principios ‘wok’ que le dan alergia. 

 El poder en Brasil 

Los que ponen a Bolsonaro contra las cuerdas son la Policía Federal y el Tribunal Supremo, que es el que está demostrando por ahora decisión política de continuar el proceso y avanzar con las condenas, aunque hasta ahora no hay ningún financista en el banquillo de los acusados. Fue el mismo Ministro de Moraes una pieza clave en la derrota del golpe al ordenar la intervención de Brasilia para quitar del gobierno al bolsonerista Rocha que impedía el desalojo de las manifestaciones en los cuarteles aclamando un golpe. 
 Pero hay que recordar que la Policía Federal inició el lava jato y el Tribunal Supremo convalidó él golpe institucional contra Dilma Roussef y cada una de las reformas antiobreras que llevó adelante Bolsonaro y que aún continúan vigentes. De Moraes fue designado por Temer, y antes fue abogado de uno de los promotores del juicio político a Dima Roussef y, como Secretario de seguridad, ordenó el uso de tanques israelíes para reprimir las movilizaciones. Los resultados de las recientes elecciones en Brasil, en las que la derecha superó al PT, debilitaron aún más a un Lula qué llegó a su tercer mandato condicionado por sus propias componendas con los mismos partidos que impulsaron el lava jato y lo metieron preso. En marzo de este año, al cumplirse el 60 aniversario del golpe militar en Brasil, Lula vetó la asistencia de cualquier miembro de la secretaría de Derechos Humanos a los actos de conmemoración en un claro compromiso con las mismas fuerzas Armadas que participaron en el intento de golpe a su tercer gobierno. 
 Bolsonaro fracasó en el intento, e incluso hoy puede ir preso, porque ya cumplió con las tareas que la burguesía afincada en Brasil requería y, de momento, le resulta más útil el progresismo democratizante, -hoy impotente, incapaz de restaurar los derechos previos al gobierno de Bolsonaro- hasta que se vuelva a consolidar una derecha menos lumpen qué Jair. 
 Esto explica la postura de los dos generales “antigolpistas” y del Tribunal Supremo, a quien, sin embargo, se le puede reconocer algo de coraje -teniendo en cuenta lo que pasó en Estados Unidos en una situación completamente análoga como es el asalto al Capitolio, en donde el golpista Trump no solo salió impune, sino que hoy es presidente y avanza en imponer un estado policial. Quizá la falta de iniciativa corresponda achacarse a la burguesía norteamericana, que habiendo financiado a Kamala Harris permitió que un golpista lleno de causas como Trump se presentará como candidato. 
 La condena a los golpistas no puede depender del Tribunal Supremo -hoy antigolpista, ayer garante del impeachment- completamente funcional a los intereses momentáneos de la burguesía brasilera. Requiere de la movilización independiente de los trabajadores.
 Como ocurrió en la Argentina, como puede ocurrir en Bolivia, la ultraderecha es abonada por el derrumbe del progresismo nac&pop y la burguesía va cambiando los huevos de canasta según le conviene. 

 Aldana González 
 24/11/2024

Balotaje 24N. Ganó el Frente Amplio y Yamandú Orsi será el nuevo presidente uruguayo


En un balotaje que se anunciaba como muy parejo, finalmente se impuso con claridad la fórmula encabezada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse. De esta manera, y luego del periodo de gobierno de la derecha encabezado por Luís Lacalle Pou, el Frente Amplio vuelve al gobierno. 

 Finalmente el Frente Amplio logró ganar las elecciones nacionales. 
 Aunque las encuestas previas al balotaje señalaban una gran paridad y prácticamente un empate técnico, la fórmula de Yamandú Orsi y Carolina Cosse logró el primer lugar, con casi el 50% de los votos, ganando con cierta holgura frente a la fórmula del Partido Nacional de Alvaro Delgado y Valeria Ripoll, que estuvo cerca del 46%. 
 Aún falta contabilizar los últimos datos definitivos pero la unanimidad de las encuestadoras apenas terminada la veda, instaló inmediatamente la certeza de que había ganado el frente amplio. 
 Inmediatamente la algarabía y alegría tomó las calles de Montevideo, miles de manifestantes se dirigieron a la Rambla Gran Bretaña esquina Misiones, en las inmediaciones del NH Columbia en la Ciudad Vieja, lugar elegido por el FA para los festejos. 
 A las 21 40 la vicepresidenta electa Carolina Cosse fue la primera en dirigirse a la multitud, para en primer lugar, enviar sus saludos a los que no los votaron, y de esa manera remarcar la unidad nacional por encima de las diferencias. 
 A su turno el flamante nuevo presidente Yamandú Orsi resaltó “voy a ser el presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional para encontrar las mejores soluciones…”; su discursó tendió puentes al dialogo y al acuerdo con la futura oposición. 
 Mientras tanto en Plaza Varela unos minutos antes, la formula perdedora reconoció la derrota enviando sus saludos a la fórmula ganadora y diciendo que perdieron una elección pero no están derrotados. Ya anteriormente el actual presidente Luís Lacalle Pou se había comunicado con el presidente electo para felicitarlo por el resultado del balotaje. 

 ¿El cambio seguro?

 Orsi y los principales integrantes del futuro gobierno han dado señales de cómo imaginan el próximo gobierno.
 Más que cambio seguramente prevalecerá la continuidad, y los llamados a acuerdos y unidad nacional van en esa línea: el debate, los programas, las declaraciones muestran que no habrá cambios profundos, y que lo central del modelo no será cambiado. 
 Como venimos planteando desde La Izquierda Diario Uruguay y la CTS, no hay grandes diferencias entre ambos candidatos. Yamandú Orsi representa un proyecto político absolutamente moderado, del que el futuro ministro de economía Gabriel Odonne es su garantía. Como lo anunciaron será un gobierno respetuoso del status quo. 

 La Izquierda Diario Uruguay