miércoles, 13 de diciembre de 2006

A TREINTA AÑOS DE LA MASACRE DE MARGARITA BELÉN.



13 de diciembre del 1976 - Masacre de Margarita Belén “Cuando no recordamos lo que nos pasa nos puede suceder la misma cosa...”
El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas derrocaron al Gobierno constitucional e instalaron en nuestro país la dictadura militar más sangrienta de la historia nacional. A lo largo y a lo ancho del país desplegaron su plan de terror, miedo, violencia. Persecuciones, amenazas, muertes, desapariciones de personas, fueron una constante a partir del golpe militar. La Provincia del Chaco no podía permanecer ajena a este régimen macabro. La intervención militar en la Provincia era ejercida por el General Facundo Serrano, luego reemplazado por el Coronel José David Ruiz Palacios. La masacre producida en Margarita Belén fue parte del plan. El 13 de Diciembre de 1976, en proximidades de la Localidad de Margarita Belén, a un costado de la Ruta Nac. Nº 11, cerca del kilómetro 1042, fueron asesinados veintidós (22) presos políticos por los personeros de la Dictadura Militar en el Chaco. Antes de ser fusilados pasaron por la U 7, la Alcaidía, y la Brigada de Investigaciones, donde fueron torturados brutalmente, en algunos casos casi hasta la muerte. Diecisiete (17) de ellos están plenamente identificados y de los otros cinco (dos mujeres y tres varones) aún hoy no se conocen sus identidades. Los asesinos armaron la farsa del traslado de presos hacia la Provincia de Formosa y ataque subversivo. Sus cadáveres nunca fueron entregados a sus familiares. Los familiares de las victimas siguen buscando sus restos y pidiendo justicia. Este hecho ha quedado registrado en la memoria popular como LA MASACRE DE MARGARITA BELÉN. La masacre de Margarita Belén es una causa emblemática, uno de los crímenes colectivos más horrendos, por su carácter de planificado y decidido en los más altos niveles de los dictadores militares. Esta causa formo parte de los casos analizados durante el histórico juicio a los ex comandantes, realizado en el año 1985. Algunos de los nombres implicados en los fusilamientos a los jóvenes militantes: Jorge Alcides Larrateguy, Athos Gustavo Renes, Rafael Carnero Sabol, Norberto Raúl Tosso, Luís Alberto Pateta, Ernesto Jorge Simoni, Aldo Héctor Martínez Segon, Horacio Losito, Ricardo Guillermo Reyes, Germán Emilio Riquelme, Cristino Nicolaides (Comandante de la VII Brigada, con asiento en Corrientes, habría firmado la orden de “traslado”), Ricardo Brinzoni (Secretario General de la Intervención), Hornos (al mando del Destacamento de Inteligencia 124 del Ejército), Oscar José Zucconi (Ministro de Gobierno de la Intervención). Fuente: http://www.margaritabelen.chaco.com.ar/ -------------------------------------------------------------------------------- Los hechos Se conoce como Masacre de Margarita Belén a la tortura y fusilamiento de 22 presos políticos, en su mayoría militantes de la Juventud Peronista, ultimados en un operativo conjunto del Ejército Argentino (ilegales desde el golpe de Estado: constitucionalmente eran "bandas armadas") y la Policía del Chaco durante la noche del 12 al 13 de diciembre de 1976, en un lugar cercano a la localidad de Margarita Belén, provincia del Chaco. El fusilamiento se disfrazó, como era común en la práctica de la época, de un tiroteo fortuito acaecido durante un intento de huida de los prisioneros. El caso fue uno de los más de setecientos tomados en cuenta en el Juicio a las Juntas, en 1985, y por eso se condenó a los ex dictadores Jorge Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti, que más tarde, en 1990, serían indultados por el entonces presidente Carlos Menem. Se ha supuesto que las medidas, ordenadas por el entonces coronel Cristino Nicolaides, a la sazón jefe de la Séptima Brigada de Infantería, se tomaron como represalia del ataque efectuado el 5 de octubre de 1975 por un grupo armado no identificado contra la sede del Regimiento 29 de Formosa, produciendo un fuerte golpe a las fuerzas de seguridad. Un monumento sobre la Ruta Nacional 11, en el sitio donde se produjeron los hechos, recuerda a los caídos en este trágico suceso. Las víctimas Patricio Blas TIERNO - 24 años - Buenos Aires - La Plata - Juventud Univ. Peronista - Estudiante de abogacía. Nestor Carlos SALA - 32 Años - Buenos Aires - Quilmes - Partido Auténtico - Estudiante de Arquitectura (La Plata). Carlos ZAMUDIO - 28 Años - Chaco - Resistencia - Juventud Peronista - Estudiante de Ciencias Económicas (UNNE). Luis Angel BARCO - 26 Años - Chaco - Sáenz Peña - Juventud Univ. Peronista - Estudiante UTN - Empleado de Ferrocarriles. Roberto H. YEDRO - 28 Años - Corrientes - Juventud Peronista - Abogado. Delicia GONZALEZ - 41 Años - Corrientes - Goya - Ligas Agraria - Maestra Rural. Luis DIAZ - 25 Años - Corrientes - Mercedes - Juventud Trabajadora Peronista - Estudiante de Ciencias Económicas (UNNE). Fernando G. PIEROLA - 25 Años - Entre Ríos - Paraná - Juventud Peronista - Estudiante de Arquitectura (UNNE). Raúl María CAIRE - 27 Años - Entre Ríos - Concordia - Juventud Peronista - Empleado Bancario. Julio PEREYRA - 24 Años - Formosa - Juventud Peronista - Maestro - Estudiante Ingeniería (UNNE). Carlos Alberto DUARTE - 24 Años - Misiones - Puerto Esperanza - Juventud Univ. Peronista - Estudiante Ciencias Económicas (UNNE). Carlos TERESZECUK - 23 Años - Misiones - Posadas - Juventud Peronista - Ex seminarista - Estudiante Trabajo Social (actual UNAM - Vice Pte. Ctro. Estudiantes) - Secretario Diputado Partido Autentico (Mnes). Manuel PARODI OCAMPO - 26 Años - Misiones - Posadas - Juventud Peronista - Ex seminarista - Estudiante Filosofía Instituto Montoya Misiones. Luis Arturo FRANSEN - 22 Años - Misiones - Posadas - Juventud Peronista - Empleado de Correo. Ema Beatriz CABRAL - 28 Años - Santa Fé - Juventud Peronista - Terapista Ocupacional. Soñéz Reinaldo ZAPATA - 36 Años - Santa Fe - Juventud Peronista - Profesor de física, química y matemáticas. Mario CUEVAS - 25 Años - Santa Fe - reconquista - Juventud Peronista - Técnico Mecánico. Más información El domingo 12 de diciembre de 1976, siete militantes de la Juventud Peronista detenidos legalmente e incomunicados en la Unidad Penitenciaria 7 de la ciudad de Resistencia fueron retirados de sus celdas, con el pretexto de su traslado a la cárcel de máxima seguridad de Formosa. Fueron trasladados en transportes militares a la alcaidía de Resistencia; el ex-diputado de la Unión Cívica Radical Víctor Marchesini, también preso en la alcaidía, informaría luego que fueron torturados en el comedor del establecimiento, antes de ser aislados en celdas individuales. Pocos días antes, otros detenidos habían llegado a la Brigada de Investigaciones de Resistencia y luego a la alcaidía, trasladados desde otras cárceles de la provincia de Misiones, a los que se sometió al mismo tratamiento. De acuerdo a testimonios presentados ante la CONADEP, los encargados de la tortura pertenecían al Destacamento de Inteligencia 124 del Ejército al mando del entonces teniente coronel Armando Hornos; los acompañaban agentes de la brigada de investigaciones de la policía del Chaco. Durante la noche, se presentó una comisión militar, que presentó órdenes de traslado para retirar a los detenidos; éstos fueron entregados, y transportados en dos camiones militares, custodiados por un patrullero de la policía del Chaco, hasta un descampado vecino a la localidad de Margarita Belén. La versión oficial de los hechos indicó que la columna que trasladaba a los detenidos había sido atacada en la ruta nacional 11, y que en el combate subsiguiente tres de los presos fueron muertos, mientras que los restantes huyeron. Sin embargo, la nvestigación realizada por la CONADEP demostró, en base a informes proporcionados por un miembro de la policía chaqueña, Eduardo Ruiz Villasuso, que los presos no estaban en condiciones de huir; uno de ellos, Carlos Zamudio, había recibido días antes la visita de su esposa, que confirmó en declaraciones que no podía caminar siquiera por las torturas recibidas, mucho menos huir. De acuerdo a los escritos de Ruiz Villasuso, las mujeres fueron violadas, tres de los presos varones fueron castrados, y todos ellos torturados en el camino. Al llegar a Margarita Belén, fueron colocados en varios vehículos y fusilados. Los cadáveres de diez de los muertos fueron llevados al cementerio de Resistencia, y allí enterrados en tumbas cuya apertura se había ordenado el día anterior. El episodio se incluyó como caso 678 en la causa 13 abierta contra la junta militar. La Cámara Federal de Buenos Aires halló responsable de homicidio agravado por alevosía a Jorge Rafael Videla, y sentenció que la versión oficial carecía de verosimilitud, indicando que los detenidos "fueron muertos por las fuerzas encargadas de su traslado y no por elementos subversivos como oficialmente se anunciara". Las Cámaras Federales de Rosario y Paraná habían citado a declarar por la misma causa a Nicolaides, a Leopoldo Fortunato Galtieri y al jefe de la policía santafesina, Wenceslao Ceniquel, todos ellos hallados culpables. Fuente: Wikipedia -------------------------------------------------------------------------------- Como fue la masacre En la madrugada del 13 de diciembre de 1976 un grupo de detenidos políticos fueron extraídos de la Unidad Penitenciaria 7 de Resistencia, y trasladados a la cárcel de máxima peligrosidad de Formosa, por orden del jefe de la Brigada de Infantería 7 y la Subzona 23, el entonces Coronel Cristino Nicolaides. Algunos de ellos habían sido detenidos luego del ataque de Montoneros al Regimiento 29 de Infantería de Monte de Misiones, a fines de 1975. Distintos testimonios de otros presos que sobrevivieron y de sus familiares que habían podido visitarlos coinciden en que todos ellos fueron torturados. El día en que se decidió el traslado primero se ordenó cavar fosas en el cementerio de Resistencia. El ex diputado radical Víctor Marchesini, que estuvo preso junto con ellos, declaró que a uno lo crucificaron durante 48 horas. Según Marchesini los colocaron en la alcaidía entre una doble fila de policías que los apalearon hasta dejarlos sin sentido. Luego los subieron a los vehículos para ser rematados. Según el testimonio de un ex oficial ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, intervinieron en el bárbaro procedimiento un grupo de militares del Destacamento de Inteligencia 124 del Ejército al mando de su jefe, el entonces teniente coronel Hornos, y agentes de investigaciones de la policía chaqueña. En dos camiones militares a los que acompañaba un patrullero de la policía del Chaco fueron conducidos hasta un descampado en el que se los ejecutó alegando un intento de fuga durante el traslado. QUIEN QUIERA OIR QUE OIGA Cuando no recordamos los que nos pasa nos puede suceder la misma cosa son esas mismas cosas que nos marginan nos matan la memoria nos queman las ideas nos quitan las palabras. Si la historia la escriben los que ganan eso quiere decir que hay otra historia la verdadera historia quien quiera oir que oiga. Nos queman las palabras nos silencian y la voz de la gente se oira siempre inutil es matar la muerte prueba que la vida existe. Nebbia - Mignona La esposa de Carlos Zamudio lo había visitado pocos días antes. Por el castigo recibido, el presunto fugado no podía caminar sin arrastrar los pies. A su familia le transmitieron sucesivamente tres versiones distintas sobre la fecha y lugar de su muerte. Un comunicado firmado por el coronel Aurelio Baguear sostuvo que había ocurrido el 13 de diciembre en Margarita Belén; la partida de defunción menciona el 17 de diciembre en Misiones; y un nuevo comunicado emitido en 1977 afirma que el enfrentamiento ocurrió el 16 de diciembre en Campo Grande, Misiones. La familia recibió un cajón cerrado, con prohibición de abrirlo, pero la autopsia del médico Guillermo Mendoza revela que no murió de bala sino de politraumatismo. Mirta Clara de Salas, que también estaba detenida, supo que su esposo había sido herido de un bayonetazo durante un interrogatorio. Nicolaides emitió un comunicado alegando que la columna que trasladaba a los presos había sido atacada en la ruta 11, cerca de Margarita Belén, y que se generalizó un combate en el que tres "Delincuentes Subversivos" fueron abatidos y los restantes huyeron. Varios fueron ubicados y muertos después, añadía. Sin embargo, cuando se presentó a reclamar la esposa de Fernando Piérola, que era uno de los presuntos prófugos, un oficial del Ejército firmó un certificado de viaje en el que anotó "viuda de Pierola". Luego explicó que se había tratado de "un error de máquina". El horrendo episodio constituyó el caso 678 en la causa 13, por el que la Cámara Federal de la Capital declaró responsable de homicidio agravado por alevosía al ex dictador Jorge Videla y lo condenó a prisión perpetua, de la que el presidente Carlos Menem lo rescató con el indulto. La Cámara dijo que la versión oficial no era verosímil y que los detenidos "fueron muertos por las fuerzas encargadas de su traslado y no por elementos subversivos como oficialmente se anunciara". Pese al supuesto traslado, el director de la cárcel a la que debían presuntamente llegar los detenidos declaró que nunca se habían recibido instrucciones tendientes a prepararles alojamiento. La justicia estableció que fueron ejecutados por personal militar durante el simulacro de fuga los detenidos Piérola, Zamudio, Manuel Parodi Ocampo, José Luis Barco, Alberto Duarte, Julio Pereyra, Reynaldo Soñaz, Omar Fransen, Roberto Yedro, Mario Cuevas, Patricio Tierno, Luis Alberto Díaz y Néstor Salas. Por el mismo caso, las Cámaras Federales de Rosario y Paraná habían citado a prestar declaración indagatoria a Nicolaides, al ex Comandante del Cuerpo de Ejército II, Leopoldo Fortunato Galtieri y al jefe de policía de Santa Fe, comisario general Wenceslao Ceniquel. Todos ellos también fueron indultados por Menem en 1989. La confesión Durante la audiencia del 5 de agosto de 1985 del juicio a los ex Comandantes, el ex miembro de la Conadep Edwin Tissembaum transmitió a los jueces los detalles de la confesión brindada en su lecho de muerte por el parapolicial Eduardo Pío Ruiz Villasuso, quien había sido herido por un oficial de la policía del Chaco. Tissembaum grabó su testimonio en la sala de terapia intensiva, ante un médico y un escribano que certificaron su lucidez. Antes de convertirse en colaborador policial y contrabandista, Ruiz Villasuso había sido militante peronista, detenido y procesado por asociación ilícita luego del golpe militar de 1955. Según su relato los muertos a golpes fueron diecisiete hombres y cuatro mujeres. Entre los participantes en la masacre mencionó a los entonces capitanes Bianchi y Rampulla, tenientes primeros Pateta y Chancaca Martínez Segón, subteniente Simoni y auxiliares de Inteligencia Valussi y Edgardo Eugenio Vicente, todos del Destacamento de Inteligencia 124, que estaba a cargo del coronel Hornos, al comisario general Carlos Alcides Thomas y a los sargentos Gabino Manader y Cardozo. Ruiz Villasuso también nombró entre los responsables al ex interventor militar en El Chaco, general Facundo Serrano. La hija del ex interventor, María Inés Serrano, es la esposa del actual jefe del Ejército, teniente general Martín Antonio Balza. La masacre de Margarita Belén fue uno de los primeros homicidios colectivos que se conocieron al concluir la dictadura militar. Todavía en 1983 se realizó una caravana hacia esa localidad para conmemorar los fusilamientos, organizada por la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional del Nordeste. Los estudiantes también impulsaron la instalación de un mural recordatorio en el aula magna de la Universidad, que fue pintado por Amanda Mayor de Pierola, la madre de uno de los estudiantes de esa casa asesinados. Pero como en el mural asiste a la sesión de tortura un sacerdote, el juez federal de Resistencia Norberto Giménez ordenó borrarlo. El Consejo Superior aceptó la resolución, pese a que previamente había aprobado el boceto de la obra, pero no consiguió ningún artista dispuesto a la mutilación, que finalmente se hizo con brocha gorda. El juez intervino a raíz de un recurso de amparo presentado por los entonces obispos de Corrientes y Resistencia, Antonio Rossi y Juan José Iriarte. La Iglesia sostuvo que no hubo ningun sacerdote vinculado con la masacre de Margarita Belén ni asistente a sesión alguna de tortura. La artista lo admitió y ofreció aclararlo al pie del mural, que consideraba simbólico de una situación nacional y no descriptivo de un hecho en particular. Por eso se tituló "Argentina, dolor y esperanza" e incluía otras representaciones ajenas a Margarita Belén, como la pirámide y las madres de Plaza de Mayo. El secretario del juzgado que ordenó borrar al sacerdote del mural, Carlos Flores Leyes, ya ocupaba ese cargo durante la dictadura militar. Durante el juicio a los ex Comandantes, las testigos María Graciela de la Rosa y Mirta Clara de Salas lo acusaron de haber protegido a los militares y policías que las torturaron en Resistencia. En 1994 Menem lo designó juez federal de Resistencia. Los esposos de las dos mujeres, Patricio Tierno y Néstor Carlos Salas, estuvieron entre los asesinados en Margarita Belén. Fuente: Página/12 -------------------------------------------------------------------------------- Margarita Belén, 13 de diciembre de 2005 Hace varios años que los familiares y compañeros de lucha, de los caídos en Margarita Belén vienen realizando actos para recordar la matanza, pero nunca antes tuvo el acompañamiento de ayer. Primero, por el gesto del Gobierno, que declaró al 13 de diciembre Día Provincial de la Memoria. Segundo, por el acompañamiento de distintos sectores de la sociedad que aunque no están directamente relacionados a esta lucha, participaron del 29º aniversario. Tercero y sobre todo, porque es el primer año que los principales responsables del caso están procesados y existen posibilidades ciertas de que sean juzgados a mediados del año próximo. El museo En ese marco, el día de ayer ya comenzó distinto. Como siempre, los jóvenes de la agrupación HIJOS se reunieron frente al edificio que ocupa la Administración Provincial del Agua, donde antiguamente funcionaba el centro de detención y tortura que era la Unidad de Investigaciones. Tradicionalmente una cuadrilla de policías cuidaba la fachada de esta casa mientras los hijos de los desaparecidos tiraron huevos y pegaron carteles reclamando que el lugar sea destinado al Museo de la Memoria. Ayer, sin embargo, en lugar de los uniformados estuvo el director del APA, Jorge Pilar, quien abrió las puertas para que los chicos puedan recorrerla. Todo un gesto. El escrache Luego, a las 15, los manifestantes se reunieron en la esquina de la avenida 25 de Mayo y Belgrano y marcharon hasta la casa del doctor Héctor Orlando Grillo, médico de la Policía durante la dictadura militar. La columna, con tambores y pancartas despertó a los vecinos de la calle Salta al 500, que apenas se asomaron con las persianas entreabiertas para espiar el escrache. Las ventanas del chalet de Grillo también permanecieron cerradas mientras sus paredes blancas soportaban una lluvia de bombas de pintura roja. Entre los manifestantes estuvieron gente del movimiento Barrios de Pié y del grupo de Familiares de Víctima de la Inseguridad, con la mamá de Tatiana Alegre, a la cabeza. “A Tatiana la mato un policía que a 20 años de la vuelta de la democracia, sigue gozando de los beneficios que dejo la dictadura”, declaró la mujer. El monumento Finalmente, a las 18, una caravana partió desde la plaza 25 de Mayo hacia el Monumento ubicado sobre la Ruta 11, en el lugar del fusilamiento. Camiones, colectivos, camionetas y alguna moto transportaron un heterogéneo grupo que incluía a gremialistas, artistas, periodistas, trabajadores sociales, docentes, profesionales varios y militantes peronistas de la primera hora, y de la última. Incluso algunos legisladores, aunque esto no alcanzó para una de las chicas de HIJOS que se quejó del “careteo” de los funcionarios de gobierno, que se acuerdan del tema en sus discursos, pero ninguno se hace presente. De hecho, el acto escapó a todo formalismo y como siempre sucede estuvo marcado por la espontaneidad. Para empezar, un problema eléctrico impidió el uso del micrófono y el Himno Nacional se cantó a capela, por no decir a grito pelado. Después siguieron los discursos, de los nietos de Amanda Piérola, de un ex detenido formoseño, de un hermano del desaparecido Alberto Duarte, de uno de los integrantes de la Red Nacional de HIJOS, de uno de los representantes de HIJOS Chaco. Todos, megáfono en mano, para hacer frente a las adversidades, para hacer su descargo, para mezclar política y sentimientos, para decir “presente” en nombre de los que no están. ¡Presente! El homenaje a los caídos en Margarita Belén ya no es cosa de unos pocos. Ni siquiera de un sector político. Más bien se podría decir que es una cuestión de sensibilidad. Ayer durante el acto, se leyeron adhesiones de la CTA, de Utre-Ctera, del Centro de Estudios Legales y Sociales, del Movimiento Socialista de Trabajadores, del Ministerio de Educación. Escondidos entre los presentes estaban los diputados Daniel San Cristóbal, Juan Chaquires y María Inés Pilatti Vergara. Estaban también funcionarios de Rentas, representantes del Centro Nelson Mandela, del Sindicato de Prensa y los bombos de Barrios de Pié. Además de los músicos, actores y bailarines, que sin segundas intenciones participaron de las actividades artísticas que se realizaron durante la vigilia. Martes 13 para Grillo Hace cinco años que los militantes de la agrupación HIJOS vienen escarchando a quienes participaron directa o indirectamente de la represión militar. Ayer le tocó al doctor Héctor Orlando Grillo, quien durante la dictadura perteneció al grupo GA7, miembro del cuerpo profesional escalafón sanidad de la Policía del Chaco, en dependencia de los cuarteles de La Liguria. Según denuncian, el médico fue el encargado de firmar las actas de defunción de los fusilados y muertos durante las sesiones de tortura. Entre estas actas se encontrarían la de Manuel Parodi, Luis Francem, Luis Barco, Mario Cuevas, Tierno Patricio, Néstor Salas, Luis Días, Carlos Duarte y un NN masculino asesinado en Margarita Belén. Para los jóvenes de HIJOS Grillo llegó a participar como “asistente de tortura”, asesorando a los verdugos hasta donde podía resistir el cuerpo humano. Fuente: Diario Norte -------------------------------------------------------------------------------- Masacre de Margarita Belén: ahora la lucha es por el museo Diciembre 2005 Al cumplirse 29 años de la Masacre de Margarita Belén, se desarrollaron durante la jornada del martes diversas actividades en homenaje a los 22 militantes de la vida, que fueron asesinados por el ismo de Estado el 13 de diciembre de 1976. Durante el acto realizado en el monumento a los mártires, los principales oradores reafirmaron su decisión de luchar por el Museo de la Memoria. Como siempre, el pedido fue de juicio y castigo a los genocidas. El acto en el monumento a los mártires de la Masacre de Margarita Belén se hizo este año a megáfono, porque no había energía eléctrica; igual, fue tan emotivo como el primero, realizado hace 22 años, cuando volvía la democracia. Como todos los años, el momento que se vivió más a flor de piel fue cuando se leyó la lista de los 22 fusilados: Patricio Tierno, Néstor Salas, Carlos Zamudio, Luis Barco, Roberto Yedro, Delicia González, Luis Díaz, Fernando Piérola, Carlos Cairé, Julio Pereyra, Carlos Duarte, Carlos Tereschuk, Manuel Parodi Ocampo, Luis Fransen, Ema Cabral, Reinaldo Zapata Soñez y Mario Cuevas, y tras cada nombre se escuchó un solo grito: "¡Presente!". Abrió la lista de oradores un representante de la Red Nacional de H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio), después vino el turno de Álvaro Piérola, que leyó un escrito póstumo de su abuela Amanda Mayor, que, como es habitual, sintetizó todas las voces. Bosquín Ortega, Juan Carlos Amarilla, Mirta Baravalle, Madre Línea Fundadora, Juan Leszka, Ramón Duerta y Emilio Goya, por H.I.J.O.S. Chaco, dejaron en claro por qué estaban ahí y anticiparon cuál será la nueva lucha: lograr que el Museo de la Memoria sea de los organismos de derechos humanos y no "un armado ligth en manos del Gobierno". El Diario de la Región / Chaco Día por Día, 12/12/ 2005 -------------------------------------------------------------------------------- A 29 años de la masacre de Margarita Belén SANGRE, DINERO Y DIGNIDAD Por Carlos del Frade* El fusilamiento y la desaparición de por lo menos veintidós militantes revolucionarios de los años setenta en cercanías de la localidad chaqueña de Margarita Belén sirvió para “consolidar el poder mafioso del entonces coronel Cristino Nicolaides, piedra basal del contrabando y narcotráfico en la región del litoral”, expresó una de las sobrevivientes del brutal centro clandestino que funcionaba en la Brigada de Investigaciones de Resistencia, enfrente de la plaza 25 de Mayo. Decenas de militantes sociales y políticos protagonizaron dos jornadas de memoria activa que sirvieron para dejar de lado el contrato con una empresa de vigilancia privada, conducida por un torturador que se encargaba de custodiar el sombrío edificio de la citada brigada; producir un escrache a un médico policial que sigue ganando dinero a partir de la sangre derramada; activar las causas sobre la matanza de Margarita Belén y presentar denuncias contra los actores del terrorismo de estado en Goya, ante la justicia federal de la capital correntina. También hubo un homenaje en la legislatura chaqueña del que participó el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe, Domingo Pochettino. A casi treinta años de los hechos de Margarita Belén, comienzan a aparecer las razones de una cacería humana que explica gran parte del presente que soportan las mayorías de las seis provincias sobre las cuales se imponía la fuerza del Comando del Segundo Cuerpo de Ejército, con asiento en la ciudad de Rosario. Recuerdos de la vida A casi nueve meses del golpe, los presos políticos de la Brigada de Investigaciones de Resistencia ya sabían que no había traslados los fines de semana. Sin embargo, a media tarde del domingo 12 de diciembre de 1976, integrantes de distintas fuerzas de seguridad y del ejército, ingresaron para llevarse –por lo menos- dos decenas de compañeros desde los distintos pabellones. También trajeron militantes de otros lugares. A todos los tuvieron, durante largas y dramáticas horas, sometidos a sesiones de implacables palizas cuyos golpes eran más fuertes que los habituales, recuerdan los sobrevivientes. Cuando llegaron las primeras sombras de la madrugada del lunes 13, se impuso un silencio de muerte. Partieron los camiones del ejército y llegaron hasta un paraje cercano a Margarita Belén, a menos de cuarenta kilómetros de Resistencia. Varios de los militantes llegaron muertos, dicen sus compañeros, producto de las palizas demenciales de aquella tarde noche. Patricio Tierno, Néstor Salas, Carlos Zamudio, Luis Barco, Roberto Yedro, Delicia González, Luis Díaz, Fernando Piérola, Carlos Cairé, Julio Pereyra, Carlos Duarte, Carlos Tereschuk, Manuel Parodi Ocampo, Luis Fransen, Ema Cabral, Reinaldo Zapata Soñez y Mario Cuevas, son los nombres de los veintidós fusilados que todos los años se recuerdan en Margarita Belén. Pero sus nombres esconden historias comprometidas con la urgencia de la revolución que por aquel entonces conmovía la existencia de miles de argentinos. Ellos venían de diferentes lugares del país, especialmente de la región del litoral y aunque los diarios de estos días se empeñan en relacionarlos con el intento de copamiento del cuartel del Regimiento de Formosa, realizado por Montoneros en octubre de 1975, no hay datos que confirmen la teoría. Entre los veintidós había militantes vinculados a hechos anteriores, como la muerte del general Cáceres Moiné, en Entre Ríos; dirigentes activos de las Ligas Agrarias; y activistas de la zona del impenetrable chaqueño. La matanza tuvo otros intereses y motivos. No parece ser una venganza por los hechos del pasado, sino una señal para aquel presente y el entonces futuro inmediato. Un mensaje doble, hacia el interior de las fuerzas armadas y hacia la sociedad en su conjunto. La masacre tuvo como protagonistas a jóvenes oficiales del Ejército Argentino bajo las órdenes del entonces coronel Nicolaides. Todos, sin embargo, reportaban a las decisiones de Leopoldo Galtieri, por entonces jefe del Comando del Segundo Cuerpo de Ejército, patrón de la vida en las provincias de Formosa, Chaco, Santa Fe, Misiones, Corrientes y Entre Ríos. Para una de las sobrevivientes de la Brigada de Investigaciones, Mirta Clara, “la masacre de Margaria Belén sirvió para consolidar el poder mafioso de Nicolaides, piedra basal del contrabando y narcotráfico en la región del litoral”. La militante expresó su convencimiento sobre “el carácter de pacto de sangre que quedó instituido a partir de entonces. Era el bautismo para todos los que después se quedaron con las riquezas que eran del pueblo de la región”. Mirta sostiene que “Nicolaides marcó la cancha con aquel hecho y sirvió para hacerse fuerte en la interna del poder militar y también envió una fuerte señal a los que seguían en la resistencia”. El escrache Antes del acto ante el monumento que recuerda los mártires de Margarita Belén, se produjo un escrache contra el médico policial, Héctor Orlando Grillo, frente a su domicilio en calle Salta 545, en la capital chaqueña. Grillo pertenecía al grupo GA 7 y era “miembro del cuerpo profesional del escalafón sanidad de la policía de la provincia del Chaco en dependencia de los cuarteles de la Liguria”, informaba un tríptico entregado por los militantes de la Red Nacional de HIJOS. Firmó las actas como “muertes naturales” de algunos de los fusilados en Margarita Belén, como Manuel Parodi, Luis Francen, Luis Barco, Mario Cuevas, Patricio Tierno, Néstor Sala, Luis Díaz y Carlos Duarte, entre otros. En el informe final de la Cámara de Diputados del Chaco se lo menciona como el encargado de revisar a los detenidos: “…el declarante muestra al médico oficial, el doctor Grillo, la marca de los golpes en las manos y otras partes del cuerpo a los que el médico oficial presta caso omiso desvirtuando la situación dictaminando que las heridas se debían a enfermedades de la piel”. También fue denunciado como asistente de tortura al señalar cuántos voltios podía resistir un militante y cuánto tiempo debía esperarse para repetir el vejamen. Grillo creció patrimonialmente: lo demuestra su casa, sus varios automóviles y la propiedad de un sanatorio privado. Negocios que vinieron de la mano de la sangre derramada. La vigilancia de la Brigada Una de las novedades que produjo la insistencia de los organismos de derechos humanos y la tozudez de diferentes militantes políticos fue la suspensión de los contratos de parte del gobierno provincial del Chaco con la empresa de seguridad privada de Gabino Manader y Caballero. Estos muchachos cuidaban las dependencias de la actual Administración Provincial del Agua que funciona en el edificio en el que trabajaba la tristemente célebre Brigada de Investigaciones de la policía chaqueña, en pleno centro de la ciudad capital. Manader fue denunciado como torturador por HIJOS hace ya varios años. Recién ahora hubo un pequeño gesto de justicia. En forma paralela se informó que la ex Brigada de Investigaciones será convertida en Museo de la Memoria. La dignidad Los recuerdos de la vida, tal como se llamaba la exhibición de paneles con las fotografías de los revolucionarios masacrados en Margarita Belén, daban la prueba clara del origen de la decisión de transformar la realidad que tuvo la generación de los años setenta. Mujeres y hombres no mayores de veinticinco años que se jugaron la vida para no naturalizar las humillaciones que sufría el pueblo del noreste argentino. Chicos esclavos en las grandes haciendas correntinas, mensúes misioneros condenados a sangrar sus manos durante años y curarse sin asistencia médica enfermedades como el paludismo, recolectores del algodón, la caña de azúcar, el tabaco y el té que jamás tenían para comprar ropa o mandar a sus chicos a las escuelas en el Chaco, trabajadores silenciados en Entre Ríos, Formosa y Santa Fe; fueron las postales existenciales que generaron indignación, rebeldía y militancia. A casi tres décadas de los hechos, las consecuencias de la masacre de Margarita Belén, en particular, y del terrorismo de estado, en general, están presentes en las urgencias que devastan la niñez y la adolescencia de miles. De allí la necesidad de entender el por qué de tanta entrega a favor de un país distinto y diferenciar con claridad a los asesinos que se comportaron como una banda de mafiosos que luego se enriqueció a partir de la desarticulación del estado y la conciencia política de la población. Sin embargo, los avances que se logran en la justicia es, en realidad, consecuencia de aquella dignidad que primero se establece en lo político y después llega a los tribunales. De eso se trató la notable doble jornada que se vivió tanto en Corrientes como en el Chaco al cumplirse los veintinueve años de los fusilamientos de Margarita Belén. Del avance de la dignidad a través de la memoria de los sueños colectivos inconclusos en busca de justicia y contra las pesadillas impuestas desde entonces. *Carlos del Frade nació en Rosario el 5 de febrero de 1963. Es periodista y escritor. Conferencista y docente sobre historia regional, nacional e investigación periodística. Ha publicado, entre otros trabajos: "Ecología y reconversión industrial en el Gran Rosario"; "Postales del ex cordón industrial del Gran Rosario"; "La iglesia y la construcción de la impunidad"; "Desaparecidos, desocupados"; "Impunidades y esperanzas"; "El Rosario de Galtieri y Feced"; "Artigas y San Martín, el proyecto para el siglo XXI"; "Somisa y Ponce de León, dos desaparecidos"; "Ciudad blanca, crónica negra. Historia del narcotráfico en Santa Fue"; "De Cavallo a Belgrano"; "De Saavedra a Duhalde"; "La Santa Fe de la revolución"; "¿Quién mato a Constantino Razzetti?"; "Orgullo portuario"; "Pibes. La historia en carne viva"; "Sante Fue. Una provincia robada"; "Matar para robar. Lucha para vivir"; "Escuelas esperanzas", en colaboración con Marta Fehrman; "La deuda interna santafesina. A cien años del informe Bialet Massé"; "Maestros. El porfiado sueño de todos los días"; "Historia futbolera del futuro"; "Nosotros, los trabajadores" y "Central, Ñuls: la ciudad goleada. Fútbol, lavado de dinero y poder", mayo de 2005. Logró, entre otros, los premios "Discépolo del pueblo al solidario con la cicatriz ajena", reconocido a nivel nacional por la Cámara de Diputados de la Nación, entregado el 28 de junio de 2002 en el teatro parque España, por el actor Emilio Lenski, de Rosario. "Martín Fierro", 1999, al Mejor Programa Periodístico del Interior del pais, por "Apuntes", que se emitía por LT8. Premio Martín Fierro a su programa "Columnas de Madianoche", por LT8 Radio Rosario, al mejor periodístico del interior del país en el año 1994. Premio Nacional Prensario, por su video "Inundaciones, la revelación del agua", 1993. Premio Memorial de la Paz, 1993, por su trabajo periodístico en favor de los derechos humanos y la historia social, entregado por el Premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. Premio Nacional "Coraje", entregado por la fundación tierra alerta, filial argentina de Greenpeace, año 1988, por su investigación sobre la contaminación ambiental y la agresión a los trabajadores a las empresas del Gran Rosario. Actual director y conductor periodístico de los programas "Otros Mundos", que se emite por LT8 Rosario, los domingos de 21 a 22; y "Sobre la hora", FM Red TL, de lunes a viernes de 8 a 10; "La Voz del Grillo", por Televisión Regional de San Lorenzo, los miércoles de 21 a 22; y de "Radiohistorias" por radio Universidad de Rosario desde 2002, de lunes a viernes de 23 a 24. Actual director de "Postales del Sur. El primer sitio de investigación periodística de la región", sitio de internet http://www.postalesdelsur.net/, desde octubre de 2001. Actual redactor del mensuario "El Eslabón" "Postales" y "El vecino", y del portal de noticias sobre pibes, "pelota de Trapo. su mail: delfradec@ciudad.com.ar] Fuente: http://www.postalesdelsur.net/ -------------------------------------------------------------------------------- A casi 29 años Procesan a ocho militares y dos ex policías por la Masacre de Margarita Belén Se los acusa de ser los autores o partícipes de la muerte de 22 presos políticos en 1976. La dictadura dijo entonces que los detenidos intentaron fugarse. Eduardo López. CHACO. CORRESPONSAL chaco@clarin.com A poco más de 24 horas de que se confirmara su competencia en la causa de la masacre de Margarita Belén, el juez federal de Resistencia,Carlos Skidelsky, ordenó el sábado la inmediata detención de los diez militares implicados en los hechos, que fueron liberados en 2003 por una discutida disposición de la Cámara Federal de Resistencia. Jorge Alcides Larrateguy, Athos Gustavo Renes, Rafael Carnero Sabol, Norberto Raul Tozzo, Luis Alberto Pateta, Ernesto Jorge Simoni, Aldo Héctor Martínez Segon, Horacio Losito, Ricardo Guillermo Reyes y Germán Emilio Riquelme, deberán ser detenidos y trasladados a Resistencia. Losito ya se encontraba arrestado, por otra causa, en la Base de Apoyo Logístico de Resistencia. La orden de Skidelsky se produjo a un año y nueve meses de la liberación de los sospechosos e implica el reinicio de las investigaciones, ahora abonadas además por el aporte de nuevos testigos y datos suministrados por familiares y ex detenidos. De estos se podrán determinar otras detenciones, además de relevamientos de nuevas pruebas. Entre las detenciones vinculadas a la masacre, nuevos testimonios incorporados a la causa podrán derivar en la detención de ex altos jefes de la Policía chaqueña y de otros militares de alto rango. En materia de nuevas pruebas, se espera ahora la investigación de un equipo de forenses que excavarán una posible fosa común detectada en un campo de las inmediaciones de la masacre. Este hallazgo adelanta la intención de confirmar el paradero de los cuerpos, determinar con exactitud el lugar del fusilamiento, la cantidad de víctimas y la verdadera cantidad de operativos que se habrían realizado para ocultarlos luego en un supuesto "intento de fuga", tal cual la versión oficial de lo que pasó en plena dictadura el 13 de diciembre de 1976 en Margarita Belén. Los militares que ahora volverán a prisión están imputados por los delitos de homicidio agravados por alevosía y por haber sido cometidos por el concurso premeditado de dos o más personas, con desaparición forzada de personas. Fueron detenidos por primera vez el 17 de junio de 2003 y puestos en libertad el 22 de julio de 2003, por los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, que negaron a Skideslky competencia en la causa. Ahora, la Cámara, integrada por conjueces, confirmó la competencia del juez federal de Resistencia, y de modo inmediato las partes querellantes, CELS, H.I.J.O.S., familiares de las Víctimas y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, pidieron las detenciones. Fuente: Clarín, 08/12/05 -------------------------------------------------------------------------------- La Justicia chaqueña ordenó la detención de diez militares Procesan a ocho militares y dos ex policías por la Masacre de Margarita Belén Se los acusa de ser los autores o partícipes de la muerte de 22 presos políticos el 13 de diciembre de 1976. La dictadura dijo entonces que los detenidos intentaron fugarse. Con información de Sergio Schneider, corresponsal en Chaco chaco@clarin.com, 02/05/05 El 13 de diciembre próximo se cumplirán 29 años de la masacre de Margarita Belén. Aquella noche, a veinte kilómetros de la capital chaqueña, 22 presos políticos fueron fusilados cuando eran trasladados desde el penal de Resistencia. Ahora, el juez federal de esa provincia, Carlos Skidelsky, dictó el procesamiento y la prisión preventiva para los ocho militares y los dos ex policías detenidos en mayo pasado en el marco de la causa. La decisión judicial fue informada por el magistrado a los acusados, cuando faltan tres días para que se cumplan casi 30 años de aquel crimen. El juez Skidelsky consideró a los militares como autores del hecho y los ex policías como partícipes secundarios. Se trata de los militares, detenidos en la Base de Apoyo Logístico del Ejército en Resistencia, Horacio Losito, Jorge Rafael Carnero Sabol, Athos Gustavo Renes, Ricardo Guillermo Reyes, Aldo Martínez Segón, Germán Emilio Riquelme, Ernesto Jorge Simoni y Luis Alberto Pateta. Todos están acusados de "homicidio doblemente agravado por el número de participes y alevosía reiterada en once hechos y desaparición forzada de personas reiterada en cuatro hechos, todos en concurso real en calidad de autores", según el dictamen. Los ex oficiales de Policía procesados son Carlos Marcelo Carballo y Alfredo Luis Chas, detenidos en el Cuerpo de Bomberos y sobre ellos pesa la misma acusación que a los militares, pero en calidad de "participes secundarios". Sobre los implicados el juez trabó un embargo de 50.000 pesos y decidió que permanezcan detenidos con "prisión preventiva" a la espera del juicio oral que podría realizarse a mediados de 2006. Pese a que el juez consideró que se acreditaron once homicidios y cuatro desapariciones, se da por seguro que las víctimas de la matanza del 76 llegaron a ser veintidós. Aquella madrugada del 13 de diciembre, los presos políticos -hombres y mujeres- fueron acribillados en las cercanías de Margarita Belén. La dictadura militar dijo entonces que se trató de un enfrentamiento armado por el intento de fuga de los detenidos. Recién con el retorno de la democracia se pudieron investigar los hechos. Cada 13 de diciembre la masacre es recordada con diferentes actos y actividades conmemorativas. El episodio se convirtió en un emblema de la represión ilegal en la provincia durante la dictadura. El dictamen judicial señala que "es aberrante el crimen aquí juzgado porque este grupo de seres humanos fue muerto por sus captores cuando se encontraba a su total merced, sin posibilidad de oponerse a sus victimarios en medio de la noche y en una ruta desierta". El magistrado destacó que los detenidos se debieron haber dado cuenta de la suerte que correrían, lo que prolongó “la intensidad del sufrimiento psíquico que se produce en cualquier ser humano al percibir el fin de su existencia, lo que constituye de por si un trato cruel e inhumano". La decisión del juez Skidelsky completa un año crucial para el expediente. Al magistrado se le reconoció en 2005 su competencia en la causa, luego de que los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia lo desacreditaran para intervenir. Esos mismos jueces fueron los que liberaron el 22 de julio de 2003 a los diez oficiales que habían sido detenidos por primera vez e el 17 de junio de ese año. En mayo pasado, la Cámara, integrada por conjueces, confirmó la competencia del juez federal de Resistencia, y de modo inmediato las partes querellantes, CELS, H.I.J.O.S., familiares de las Víctimas y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, pidieron las detenciones que fueron ordenadas por Skildesky y concretadas ese mismo mes. Fuente: Télam, 02/05/05 -------------------------------------------------------------------------------- Dos jueces del Chaco quedaron cerca del juicio político Por favorecer a diez represores Por Irina Hauser (octubre 2005) La Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura pidió la suspensión y el juicio político de dos camaristas federales de Resistencia por haber liberado a diez represores que estaban presos como responsables de la masacre de Margarita Belén, ocurrida durante la última dictadura. Uno de los jueces cuestionados, Tomás Inda, integra el grupo de conjueces de la Corte Suprema que defendió a Antonio Boggiano y ordenó reponerlo en el cargo. María Beatriz Fernández es la otra camarista que quedó en la cuerda floja. El dictamen de los consejeros los acusa de haber paralizado intencionalmente la causa sobre los fusilamientos, favorecer la fuga de los militares con una decisión ilegal, prejuzgar y perseguir a un fiscal. Ahora el plenario del Consejo es el que debe resolver si inicia el proceso de remoción contra los camaristas chaqueños acusados de “mal desempeño”. Podría hacerlo mañana mismo: el tema figura en el orden del día y, además, desde la semana pasada los consejeros tienen en su poder los antecedentes del caso. Si votan la suspensión, Boggiano ya no contará con uno de los cinco conjueces que se pusieron de su lado. Tendrían que nombrar a un nuevo conjuez para resolver el recurso extraordinario que anunció que presentará para cuestionar su destitución. El dictamen que aprobó ayer la comisión acusadora fue elaborado por la diputada Marcela Rodríguez (ARI) y el abogado Beinusz Szmukler a partir de una denuncia presentada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la agrupación HIJOS del Chaco. Lo votaron también los peronistas Jorge Yoma y Lelia Chaya y el radical Juan Minguez. La propuesta en disidencia fue del abogado Luis Pereyra Duarte. El duhaldista Jorge Casanovas faltó a la reunión. En marzo de 2003 el juez federal del Chaco, Carlos Skidelsky, declaró la inconstitucionalidad de las leyes de punto final y obediencia debida en la causa sobre la masacre de Margarita Belén. Como consecuencia de esa decisión ordenó la detención de los represores involucrados en el traslado de 22 presos políticos, con supuesto destino a la Unidad 10 de Formosa, que terminaron fusilados en la Ruta 11 luego de ser torturados durante un día, el 13 de diciembre de 1976. Los militares apresados presentaron un hábeas corpus a través del defensor oficial Carlos Pujol. La Cámara chaqueña les dio la razón. Pero según el análisis de los consejeros fue una decisión forzada, contra derecho, con la intención de favorecerlos. La principal imputación contra Inda y Fernández es haber liberado a los militares al declarar incompetente al juez original, Skidelsky, a través de un hábeas corpus que, además, daba por anuladas sus decisiones. También había firmado el fallo el juez Diómedes Rojas, quien falleció el 14 de febrero de este año. “Al hacer lugar al hábeas corpus se configuró el mal desempeño de los camaristas”, según advierte la resolución de los consejeros. Los jueces “prejuzgaron”, subraya. La cuestión sobre a qué juez le correspondía intervenir, añade el documento, debía discutirse por un carril aparte y “la querella debía ser escuchada”, pero nada de esto sucedió. Aun así, consideran, una declaración de incompetencia no invalida las medidas judiciales previas. Por ende, los detenidos por los asesinatos debían seguir en esa condición a disposición del nuevo tribunal. Otro punto del dictamen señala que al concederles “la libertad sin caución alguna” la Cámara “permitió que los imputados se profugaran”. “Ese es el caso –puntualizan– del militar Norberto Raúl Tosso, quien se dio a la fuga” y ahora tiene pedido de captura internacional. “Los camaristas paralizaron la causa”, enfatiza el texto. A entender de los consejeros, los camaristas montaron una persecución contra el fiscal federal Jorge Auat al hacer un “ejercicio abusivo del poder” para entorpecer su tarea. Auat había insistido con las detenciones. Pero, además, fue el autor –junto con el fiscal Javier de Luca– de un informe de 2003 que acusaba a la Cámara de incurrir en prevaricato (fallar a propósito contra derecho) y manipulación de citas de derecho procesal.Advertía incluso que el tribunal había copiado el dictamen de la ex fiscal subrogante Ana María Torres, exonerada días atrás por este tema por decisión del procurador general, Esteban Righi. El dictamen de Acusación reservó un punto especial para el camarista Inda. Dice que debió haberse apartado en el caso de Margarita Belén ya que cuando actuó como juez en una dos causas referidas a Néstor Sala, una de las víctimas de la masacre, nunca ordenó investigar su muerte ni la del resto de los que, igual que él, estaban detenidos a disposición del Poder Judicial. Incluso recuerda que por esa “omisión” la Cámara Federal le llamó la atención en el Juicio a las Juntas. Inda presentó al renuncia en febrero, pero el Gobierno nunca se la aceptó. Fuente: Página/12, 12/10/05 -------------------------------------------------------------------------------- La investigación de la masacre Por Victoria Ginzberg Brinzoni fue citado por la Justicia El juez Carlos Skidelsky lo interrogará como testigo, pero no se descarta que su situación cambie. Brinzoni era funcionario de la intervención de Chaco cuando se llevó a cabo la matanza. El ex jefe del Ejército Ricardo Brinzoni fue convocado por el juez chaqueño Carlos Skidelsky. El ex jefe del Ejército Ricardo Brinzoni fue citado por la Justicia para que contara todo lo que sabe sobre la Masacre de Margarita Belén. La matanza, en la que fueron asesinados 22 presos políticos, se realizó en el Chaco en diciembre de 1976, mientras Brinzoni era secretario general de la intervención de esa provincia. La citación del ex jefe del Ejército había sido pedida por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la agrupación HIJOS (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) del Chaco, impulsores de la causa. Los organismos de derechos humanos habían reclamado que Brinzoni fuera convocado como acusado. El juez Carlos Skidelsky, en cambio, lo citó como testigo, aunque un funcionario vinculado con el caso no descartó que la situación del ex jefe del Ejército cambie durante el transcurso de la investigación. En la noche del 12 de diciembre de 1976, 22 presos fueron sacados de sus celdas de Resistencia. Los guardias les dijeron que se prepararan para un traslado. Fueron torturados y subidos a autos, pero a las cuatro de la madrugada, en un camino lateral de la ruta 11, fueron ejecutados. Estaban maniatados y debilitados a raíz de la tortura. La versión oficial fue que los presos habían querido fugarse y se produjo un “enfrentamiento”. Hace cuatro años, cuando HIJOS y el CELS reactivaron la causa, Brinzoni, en ese entonces jefe del Ejército, admitió que la masacre “no fue un enfrentamiento, fue un fusilamiento encubierto de detenidos que estaban en la cárcel U-7”. Al explicar esa declaración, el militar aseguró que el día del asesinato de los 22 detenidos el ministro de Gobierno de Chaco, Oscar José Zucconi, le comunicó los hechos y él creyó su explicación pero que, posteriormente, investigando el caso en forma personal, se dio cuenta de que había sido un “fusilamiento”. Brinzoni deberá concurrir a declarar al tribunal chaqueño el 28 de junio y al día siguiente deberá hacerlo Zucconi. Para demostrar la participación de la gobernación en los crímenes del terrorismo de Estado, el CELS e HIJOS citaron al propio interventor, el general Antonio Facundo Serrano. “El enemigo calificado como delincuente subversivo es enemigo del ser argentino, del pueblo chaqueño y naturalmente del gobierno chaqueño. Nuestro gobierno no descansará hasta terminar con ese enmigo”, dijo en mayo de 1976. La causa por la Masacre de Margarita Belén estuvo dos años paralizada porque la Cámara Federal de Resistencia hizo lugar a un pedido de hábeas corpus de la defensa y ordenó la libertad de diez militares que estaban detenidos. Hace unas semanas, Skidelsky volvió a reclamar el arresto de los represores que participaron de los asesinatos, pero en el ínterin, uno de ellos, el coronel Norberto Raúl Tozzo, se escapó. En cambio, regresaron a prisión los militares Horacio Losito, Ricardo Guillermo Reyes, Germán Emilio Riquelme, Jorge Alcides Larrateguy, Athos Gustavo Renes, Aldo Martínez Segon, Rafael Carnero Sabol, Luis Alberto Pateta y Ernesto Jorge Simoni. Todos ellos están acusados de haber integrado el convoy que fusiló a los presos. Fuente: Pagina/12 - 23/05/05 -------------------------------------------------------------------------------- A 28 años de la Masacre de Margarita Belén los asesinos siguen sueltos Por Causa Popular.- Ya se han cumplido 28 años de uno de los crímenes masivos más aberrantes de la última dictadura militar y a pesar de la veracidad de las pruebas sobre los fusilamientos, los permanentes esfuerzos de las organizaciones de derechos humanos y los familiares de las víctimas, los 10 militares implicados en la Masacre de la localidad chaqueña de Margarita Belén, del 13 de diciembre de 1976 siguen libres. Allí, 22 presos políticos fueron ejecutados en forma sumarísima y desaparecidos. Durante este aniversario, los integrantes de HIJOS Chaco marcharon frente al juzgado en Resistencia y delante de la sede judicial se pelaron por completo, llenaron un sobre con sus pelos y se lo mandaron al juez Carlos Skidelsky diciendo: “La justicia nos toma el pelo, entonces venimos a entregarle los pelos al poder judicial”. También escarcharon al fiscal de cámara, Domingo Mazzoni, que según señaló una sobreviviente a Causa Popular: “presenciaba los tormentos y delante de los torturados llamaba para preguntarle a la Brigada de Investigaciones si tenía que preguntar algo mas.” Tres días antes del nuevo aniversario y justo el mismo día que el Presidente Néstor Kirchner afirmaba que la Justicia "está llegando sin venganza", al conmemorar en un acto el Día Internacional de los Derechos Humanos y entregar los premios Azucena Villaflor en la Casa Rosada, los familiares de los caídos en la Masacre llevaron una carta para el Jefe del Estado, donde hicieron hincapié en la parálisis que afecta a la causa judicial y denominaron ese hecho como "la organización de la impunidad" para los militares sindicados como autores de la matanza, que en 2003 pasaron sólo unas semanas detenidos. A pesar de detallar muchas veces en 28 años las atrocidades sufridas en Margarita Belén, los familiares tuvieron que recurrir a una carta para explicarle al Presidente que en la causa que investiga el fusilamiento y desaparición de 22 presos políticos en 1976, no pasa nada. El 10 de diciembre, en una nueva conmemoración del retorno democrático de 1983, la misiva fue entregada en mesa de entradas de la Casa Rosada. Los familiares reconocieron que "el Gobierno Nacional se haya presentado como querellante, a través de la Secretaría de Derechos Humanos en la causa" pero observaron que "para desarmar la organización de la impunidad es necesario que se instrumenten algunas medidas". Entre otras iniciativas reclamaron que, a través de un jury promovido por la Procuración General de la Nación, "destituyan definitivamente a los fiscales de primera y segunda instancia, Carlos Flores Leyes y Domingo Mazzoni, así como a sus secretarios doctores Sanserri y Torres, respectivamente". También pidieron que "se avale el Juicio Político y destitución de los camaristas federales de Chaco, Tomás Inda, Diomedes Rojas y Beatriz Fernández" los cuáles, según ellos, "conspiraron para dejar en libertad en 2003 a los diez primeros militares detenidos por su responsabilización en la Masacre". Además solicitaron que "se le de la baja a los militares en actividad que siguen estando en funciones claves: en Inteligencia en el Segundo Cuerpo de Ejército, como Germán Riquelme; al Subdirector del Hospital Militar Central Ricardo Reyes; y a Horacio Losito, detenido en la causa llevada adelante por el Poder Judicial de Corrientes". Todos ellos, según los familiares, "están acusados de haber participado en el traslado, tormentos, fusilamiento y desaparición de los detenidos indefensos", por lo que pidieron que "Losito y otros delincuentes estén en una prisión común, no en la Base de Apoyo Logístico de Resistencia, que fue uno de los escenarios" de la matanza. La carta estuvo firmada por Mirta Clara, viuda del asesinado Néstor Sala, y los integrantes de la organización H.I.J.O.S. Chaco; Familiares, Compañeros y Amigos de los militantes fusilados y desaparecidos en Margarita Belén. La Masacre de Margarita Belén ocurrió en la noche del 12 al 13 de diciembre de 1976, cuando 22 presos políticos fueron arrancados por la noche de las cárceles en Resistencia, torturados y trasladados hasta ese paraje, donde terminaron siendo ejecutados en forma sumarísima. Pese a que han transcurrido casi tres décadas, aún muchos cadáveres no han sido entregados a sus deudos -salvo los de diez víctimas- como en el caso de la mayoría de las personas secuestradas durante la dictadura, según los familiares. Sólo se identificaron los cuerpos de 17 hombres y dos mujeres. La "Masacre de Margarita Belén" fue uno de los más de setecientos casos que tomó en cuenta el Juicio a las Juntas, en 1985, y por eso se condenó a los ex dictadores Jorge Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti, que más tarde, en 1990, serían indultados por Carlos Menem. Un nuevo aniversario, pero el mismo reclamo contra la impunidad Cada año, los reclamos se concentran en Resistencia y en Margarita Belén, bajo un sol inclemente en vísperas del duro verano del Bosque Chaqueño y a pesar de la indiferencia del radicalismo local que viene administrando la provincia desde hace años y cuya política quizás sea más inclemente aún que el propio verano. Tres días después de la presentación de la carta, de la cual aún no se conoce respuesta alguna, la Comisión de Homenaje a los Mártires de la Matanza de Margarita Belén, Familiares de Detenidos y Desaparecidos, Compañeros Familiares y Amigos de los caídos en Margarita Belén, H.I.J.O.S Regional Chaco, UTRE-CTERA, CTA y Juventud por una mejor Democracia participaron de diversos actos realizados en conmemoración de los 28 años de la Masacre. La primera ceremonia se realizó en el recinto de la Cámara de Diputados provincial donde Amanda Piérola, madre de uno de los jóvenes muertos en aquel episodio, fue declarada ciudadana ilustre de la provincia. Entre las organizaciones que participaron de los actos estuvieron. "Por fin se comienza a hacer justicia" expresó Amanda Mayor de Pierola durante el homenaje en el que recibió la declaración de "Ciudadana Ilustre" de la provincia del Chaco, por parte de la Legislatura chaqueña. Amanda, durante la vigilia realizada desde la tarde del domingo junto a las organizaciones participantes, finalizó la restauración del mural "Margarita Belén" -de su autoría-, al reponer la figura de un sacerdote censurada hace 18 años. La madre de Pablo Piérola, uno de los 22 detenidos que fueron ultimados por fuerzas militares en 1976, pintó el mural entre julio y agosto de 1986, pero a los pocos días el sacerdote que aparecía en la obra fue borrado. "Recién ayer pudimos inaugurar por completo el mural porque el cura que pinté desapareció al poco tiempo", recordó la artista plástica en declaraciones a la prensa. La pintura que ocupa por completo una de las paredes del Aula Magna de la Facultad de Arquitectura de Resistencia, padeció la mutilación debido al fuerte reclamo que hizo el entonces arzobispo local, Juan José Iriarte. La orden de eliminar la figura religiosa, que aparecía observando una sesión de tortura en la que un joven desnudo es sometido a la picana eléctrica, fue emitida luego por la Justicia Federal, dando lugar una vez más a los menesteres inquisitoriales de la Iglesia, que no comenzaron ni con León Ferrari, ni con sus sistemáticos intentos por impedir que se imparta educación sexual en las escuelas. Piérola hizo varios intentos de repintar al cura, pero recién lo consiguió el domingo 12 gracias al fallo del juez federal de Resistencia, Carlos Skidelsky, quien consideró inconstitucional el procedimiento judicial por el que se tapó en su momento con un fondo azul-celeste al integrante más polémico del cuadro. Como la artista había inscripto el cuadro en el Registro de la Propiedad Intelectual, el juez pudo apoyarse en normas que protegen las expresiones artísticas "oficializadas" para ordenar la restauración. Skidelsky es el mismo juez que entre junio y julio de 2003 detuvo a los 10 militares implicados en la masacre y que luego fueron liberados por "artilugios legales" planteados en el mismo seno de la justicia federal chaqueña, tal como informó Causa Popular en una nota del 16 de Octubre. Los actos continuaron con manifestaciones frente al Juzgado Federal y en cercanías del ex Regimiento de Artillería 7, situado en el barrio "La Ligura" de esta capital, donde militantes de derechos humanos reclamaron la detención de los 10 militares imputados. Los implicados son Jorge Alcides Larrateguy, Athos Gustavo Renés, Norberto Raúl Tozzo, Aldo Martínez Segon, Rafael Carnero Sabol, Luís Alberto Pateta, Ernesto Jorge Simoni, Horacio Losito, Ricardo Guillermo Reyes y Germán Emilio Riquelme. La jornada de conmemoraciones concluyó a la tarde, con un acto en el que se recordó a las víctimas en el lugar donde se llevó a cabo el fusilamiento, distante 30 kilómetros al norte de esta capital. Según está probado en la causa, la masacre se concretó después de que los detenidos fueran sometidos a torturas en un centro clandestino desde donde fueron llevados hacia Formosa por la ruta nacional 11 desde la Unidad Penal 7 de Resistencia. Pero lo que parecía ser un operativo de traslado se interrumpió a la altura del acceso a la localidad de Margarita Belén, donde las víctimas fueron bajadas de los camiones y acribilladas por orden del entonces ministro del interior, Albano Harguindeguy, y que luego la dictadura quiso presentar como un fusilamiento. Sólo siete cadáveres fueron entregados a sus familiares, ya que los demás habrían sido enterrados en fosas comunes, y los investigadores que desde 1983 tomaron el caso jamás pudieron completar la identificación de las víctimas, al punto que cuatro de ellas siguen siendo NN. El listado actualizado de muertos y desaparecidos en la Masacre de Margarita Belén por el Equipo Argentino de Antropología Forense, es el siguiente: Tierno, Patricio Blas. Muerto. • Sala, Néstor Carlos. Muerto. Zamudio, Carlos. Muerto (exhumación en tramite p/confirmar). Barco, Luís Ángel. Muerto (exhumación en tramite p/confirmar). Yedro, Roberto H. Desaparecido. González, Delicia. Desaparecida. Díaz, Luís. Muerto. Pierola, Fernando G. Desaparecido. Cairé, Carlos María. Desaparecido. Pereyra, Julio. Desaparecido. Duarte, Carlos Alberto. Muerto. Tereszecuk, Carlos. Desaparecido. Parodi Ocampo, Manuel. Muerto. Fransen, Luís Arturo. Muerto. Cabral, Ema Beatriz. Desaparecido. Zapata, Sonéz Reinaldo. Desaparecido. Cuevas, Mario. Muerto. Imágenes: Carlos Tereszcuk, 24 años (arriba); Carlos Zamudio, 28 años (centro) y Nestor Salas, 33 años (abajo). Fuente: http://www.causapopular.com.ar/, sábado 18 diciembre 2004 -------------------------------------------------------------------------------- A veintiocho años de la Masacre de Margarita Belén A veintiocho años de la Masacre de Margarita Belén, seguimos buscando y señalando a los asesinos y sus cómplices, a todos los genocidas. Lo hacemos encontrándonos con todos los que tratan de impedir de una vez por todas que la cobardía, la vergüenza, la mentira, la traición, que reproduce la impunidad, sigan intentando matar nuestros sueños. A veintiocho años de las torturas, las violaciones, los secuestros, los robos, la desaparición de hombres mujeres y niños. A veintiocho años de la muerte respondemos con la forma más genuina de percibir y reafirmar la vida, a veintiséis años respondemos con la lucha. Esa lucha que nunca podrán vencer, esa lucha que nace y vive en el corazón de cada hombre digno, justo y solidario. Esa lucha que cree en la otra justicia, la que nace de la igualdad entre los hombres. A veintiocho años reafirmamos hoy, mas que nunca, que todos somos hijos de la misma historia. Todos somos hijos de ese país arrasado por el miedo, el silencio, por el prejuicio, el egoísmo, el olvido, la mentira y la cobardía de los poderosos. Pero también todos somos hijos del otro país, el país de los que recuerdan, de los que no se callan ante las injusticias, de los que ven en el otro a su hermano, el país de los humildes, el de la solidaridad, el país valiente, el país de la verdad, el verdadero país.
http://www.pctargentina.org/

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