A LOS 64 AÑOS, EN EL HOSPITAL ARGERICH. Fue uno de los fundadores del ERP. Participó de la revolución sandinista y del asesinato de Somoza. Lideró el asalto del MTP al regimiento de La Tablada. Fue expulsado de México en 1995. Preso e indultado en 2003.
Enrique Haroldo Gorriarán Merlo— alias "comandante Ramón", "Ricardo" o "Pelado"— vivió clandestinamente o fue preso la mitad de su vida, enrolado en la insurgencia revolucionaria en el país y en América latina durante los setenta. La violencia política lo catapultó como personaje de la turbulenta historia argentina. Nació en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, en 1942. Era hijo de una familia de clase media acomodada, antiperonista. Saltó a la lucha política como dirigente estudiantil en las movilizaciones por la enseñanza laica, conocidas como "Laica o Libre". Expulsado del secundario, Gorriarán terminó la secundaria en Pergamino. En los tempranos sesentas, en Rosario, ingresó a la Facultad de Ciencias Económicas. Allí conoció al militante de izquierda Luis Enrique Pujals. Juntos realizarán el servicio militar y juntos volverán a la universidad decididos a apoyar la guerrilla de Jorge Masseti en el Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), inspirado en el ejemplo del Che. En plena influencia de la Revolución Cubana, Gorriarán se alineó en 1968 con el grupo trotskista comandado por Pujals y Nahuel Moreno, conocido como Palabra Obrera.En esos días, Gorriarán conoció a quien será su jefe político hasta 1976, Mario Roberto Santucho, proveniente del Frente Indoamericano Popular. La unión de ambos grupos dará nacimiento al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Con el estallido del Cordobazo, en mayo de 1969, Gorriarán ya está alistado con Benito Urteaga—también de San Nicolás e hijo de una familia de radicales prominentes—, detrás del liderazgo de Santucho. Luego del Cordobazo, Santucho considerará que el camino para "la revolución y el socialismo en la Argentina" era la lucha armada, la organización de la guerrilla urbana y rural. La violencia como método de acción política había llegado para quedarse a partir del 30 con los golpes militares, agravada a partir de 1955 por el derrocamiento del peronismo. Pero a partir de 1969, esta dinámica envolverá a los jóvenes, atrapados entre la proscripción política y la represión estatal. E influidos por la Cuba revolucionaria, las ideas de la Iglesia posconciliar de Medellín, el Mayo francés y el enfrentamiento entre EE.UU. y la ex URSS en la Guerra Fría.Gorriarán Merlo fue uno de los fundadores del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)— el "brazo armado" del PRT— en una isla del Paraná en 1970. Pensado como un ejército guerrillero urbano y rural, el PRT-ERP tuvo su bautismo de fuego en Tucumán y en Rosario. Las principales actividades consistían en asaltos a comisarías, reparto de alimentos robados a grandes empresas en barrios pobres y robo de bancos. En 1971, Gorriarán se instaló en Córdoba junto con la cúpula del ERP. "Ricardo" como era su seudónimo entonces, estaba ya casado con Ana María Sívori, también una militante activa del ERP. Con ella tendrá tres hijas: Sonia, Cecilia y Adriana. En 1971 fue apresado con Santucho en Córdoba. Los recluyeron en la cárcel de Rawson. De allí, se fugarán en agosto de 1972 rumbo a Chile, Santucho, Urteaga, Domingo Menna y Gorriarán (ERP); Fernando Vaca Narvaja (Montoneros); Roberto Quieto (FAR) y Marcos Osatinsky (FAR), jefes de la guerrilla peronista. Los que no pudieron fugarse fueron fusilados por la Marina: se conoció como "la masacre de Trelew". Gorriarán Merlo regresó a la Argentina junto con Santucho para asumir la jefatura militar del ERP en 1973. La llegada del gobierno peronista de Héctor Cámpora en mayo de ese año abrió un paréntesis para las operaciones militares del ERP. Pero la caída de Cámpora, el encrespamiento de la lucha entre la izquierda y la derecha del peronismo tapizó el camino de violencia.En una conferencia de junio de 1973, donde participó Gorriarán Merlo, el ERP anunció que seguiría con su guerrilla "contra el Ejército y las empresas imperialistas". En enero de 1974, con Perón ya en el gobierno, Gorriarán Merlo comandó el copamiento del regimiento de tanques de Azul. A partir de entonces, el crescendo de la violencia sumará a Montoneros. La represión ilegal del Estado, en la organización terrorista de ultraderecha creada por José López Rega, Triple A, tapizará de sangre la política. La clandestinidad absoluta, entonces, fue el signo de Gorriarán y los otros jefes del ERP. Durante 1975, Gorriarán dejó sus funciones en la cúpula por razones de ajuste internos en la guerrilla guevarista. Tal vez por eso, no se conoce su participación directa en el copamiento al regimiento Domingo Viejo Bueno, en Monte Chingolo en la víspera de Navidad, que anticipó la derrota del ERP. Tampoco, su participación activa en el final de la guerrilla en el monte tucumano. Por entonces, ya había comenzado la cuenta regresiva del plan suberviso de los militares, comandados por Jorge Videla, Emilio Massera y Ramón Agosti, contra el debilitado gobierno de Isabel Perón.La muerte de Santucho en julio de 1976 junto con sus dos sucesores en la cúpula guerrillera— Menna y Urteaga— dejó en Gorriarán Merlo la jefatura de los restos del ERP en el país. Pero por poco tiempo. Hacia fines de ese año comenzó su exilio rumbo a Europa. En 1979, se negó a disolver el ERP en una durísima batalla política interna con otros militantes del PRT— que consideraban terminada por militarista esa experiencia—, y se alistó en la Revolución Sandinista. Entró a Managua de la mano de los hermanos Daniel y Humberto Ortega. Allí, organizó la Seguridad del Estado. Allí, junto a otros ex guerrilleros del ERP, organizó el asesinato del ex dictador Anastasio Somoza en Paraguay, en 1980. Y persiguió a los militares argentinos que hacían la guerra sucia en Centroamérica.Gorriarán regresó clandestinamente a la Argentina del 84, porque los decretos de Raúl Alfonsín que ordenaban procesar a la cúpula del estado terrorista también ordenaba su procesamiento. Desde el secreto, organizó el Movimiento Todos por la Patria (MTP). Ya había dado un reportaje en 1988 al periodista uruguayo Samuel Blixen, transformado en el libro Conversaciones con Gorriarán Merlo donde se afirmaba como "un defensor de la democracia". Pero planificó el tremendo copamiento del R3 de La Tablada (enero del 89) que conmovió al gobierno radical y a quienes le habían creído su regreso pacífico a la política. Era su estigma de hombre de "aparatos de inteligencia" lo que parecía volver como su naturaleza. A partir de allí, Gorriarán fue el prófugo más buscado de la Argentina.En 1995, fue expulsado de México. (Ver Una cacería...) En la cárcel, Gorriarán se dedicó a escribir sus memorias. Un libro que publicó en 2004. El indulto del presidente Eduardo Duhalde en 2003— junto al que le dio al carapintada Mohamed Seineldin— lo devolvió a la vida civil. En julio de 2006, fue un contacto importante de la seguridad cubana con la llegada de Fidel Castro a la Cumbre en Córdoba. Una de sus últimas actividades fue estar reunido con diplomáticos venezolanos y empresarios de Pedevesa, la petrolera de ChavezMurió ayer, en una cama de hospital, lejos de las trincheras que habitó.
Fuente: Clarin__._,_.___
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