La conferencia de prensa volvió a realizarse en el predio de la ESMA y desde el escenario no sólo se contó quién es la mujer recuperada, sino que Estela de Carlotto tomó la palabra para decir que la restitución de identidad es “una lucha colectiva” y afirmó que “la continuidad de las políticas de Estado es necesaria, así como es central la tarea de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación”.
Carlotto reclamó que siga funcionando con la totalidad de sus trabajadores y trabajadoras como un factor indispensable “para poder continuar con el ejercicio de Memoria, Verdad y Justicia”.
La mujer recuperada nació en cautiverio el 8 de febrero de 1978 en el Centro de Detención Clandestino “El Atlético”. Sus padres, que siguen desaparecidos, habían sido secuestrados en noviembre del 77 y su mamá tenía 6 o 7 meses de embarazo.
La abuela y luego también sus dos hermanos mayores la buscaron sin pausa hasta que, a fines de 2024, fue contactada por los organismos para ponerla al tanto de las pruebas que llevaban a pensar que era la hija de Noemí Beatriz Macedo y de Daniel Alfredo Inama, ambos militantes del Partido Comunista Marxista Leninista.
La conferencia se hizo en la Casa de Abuelas. La restitución del nieto 138, en cambio, se había hecho en la ESMA en medio de los abrazos y asambleas que intentaron frenar el cierre del Haroldo Conti. El 31 de diciembre, finalmente, llegaron los despidos masivos, se cerró el Conti y se dejaron sin personal a varios centros de detención clandestina reconvertidos en “espacios de la memoria”.
La defensa explícita de la dictadura militar y del terrorismo de Estado del gobierno de Javier Milei se expresa de muchas maneras. Ramiro Marra se permitió tapar un mural que daba la bienvenida al nieto 138, hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor.
Días después apareció incendiado el auto de Rubén López, delegado de ATE del Ministerio de Justicia, mientras la policía impedía que los trabajadores despedidos o suspendidos retiraran sus pertenencias personales de la ESMA. La muestra anual de fotoperiodismo de la Asociación de Reporteros Gráficos sigue secuestrada dentro del CC Haroldo Conti.
Es un ataque sistemático a la organización y al derecho a luchar. El ataque a “la memoria” intenta arrasar con la idea de que es posible enfrentar al Gobierno y a sus aliados en los sindicatos, en las provincias.
A esa premisa se le contestó con un festival que llenó la ESMA. Esa experiencia multitudinaria se reprodujo en el abrazo del lunes 20 en la puerta del Hospital Bonaparte.
Valentina Viglieca
22/01/2025
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