domingo, 30 de junio de 2019

Espert: el candidato más reaccionario del sistema



Luego del intento frustrado del macrismo de proscribirlo, la candidatura de Espert ha concitado la atención de muchos medios y comentaristas, y ya son varios los que se animan a calificarlo como una de las revelaciones de esta elección. La emergencia de su candidatura está directamente relacionada al fracaso del macrismo. Es que antes que nada Espert expresa eso: la desilusión de un sector radical de la derecha con el macrismo por no haber podido aplicar hasta el final un plan de guerra contra los trabajadores.
La base de su campaña es prometer que él si lo hará. Consultado sobre su plataforma destacó cinco puntos: una reforma laboral a fondo, eliminando paritarias y convenios colectivos, que serían reemplazados por contrataciones individuales; una reestructuración del Estado para reducir el gasto público drásticamente mediante el despido de empleados públicos y racionalización de los presupuestos de salud y educación; una reforma sindical para atomizar al movimiento obrero; una reforma impositiva para eliminar impuestos al capital; y un acuerdo de libre comercio con los EEUU, lo que implicaría una destrucción de buena parte del aparato productivo del país. Espert se inscribe en la corriente que se opone al llamado ´populismo industrial´, por entender que el complejo industrial del país está basado en una serie de subsidios o medidas proteccionistas del Estado contra la competencia extranjera. A Espert y a los que defienden su posición obviamente no se le pasa por la cabeza superar ese atraso productivo mediante la nacionalización de la banca y el comercio exterior, que permita desarrollar las fuerzas productivas del país. Si su política se llevara hasta el final, quedaría en pie en la Argentina solo el complejo agrario, la extracción de materias primas (incluido acá el petróleo, el gas y los minerales) y alguna rama de los servicios. Esta defensa acérrima del libre mercado no pasa de una abstracción. Después de todo, los principales grupos económicos imperialistas cuentan con enormes subsidios de sus Estados y de sus dispositivos financieros, y también diplomáticos y hasta militares.
Bien visto, sin embargo, el programa de Espert no dista en lo esencial del que habían elaborado oportunamente los equipos de Macri. La cuestión de las cuestiones entonces no es el programa sino reunir las condiciones políticas para aplicarlo. Macri comprobó rápidamente la diferencia que existe entre querer y poder. Su llamado ´gradualismo´ estuvo determinado por los límites que los trabajadores le impusieron a su ofensiva. En Brasil Bolsonaro también está verificando una experiencia similar. Si quiere aprobar la reforma previsional deberá antes derrotar a los trabajadores.
A la luz de lo señalado, queda claro que el programa de Espert, aunque se autodefina a sí mismo como liberal, reclama para ser aplicado a un gobierno abiertamente reaccionario y represivo. Es la historia de nuestros ´liberales´, que han terminado apoyando todos los golpes de Estado. Espert quiere ser Martínez de Hoz, pero el ex ministro de la dictadura hizo lo que hizo porque los Videla y los Massera establecieron un régimen de exterminio físico de la clase obrera y la intervención directa de sus organizaciones y partidos.
Por eso, aunque se presente como antisistema, Espert representa la faceta más reaccionaria del sistema capitalista. En este punto repite la historia de los movimientos más reaccionarias, como es el caso del nazismo, que también se presentaban como ´antisistema´ para canalizar la bronca de una parte de la población ante la miseria creciente.
Llamamos a la juventud que quiere repudiar a este régimen a votar por el Frente de Izquierda y no por este fascista trasnochado.

Gabriel Solano

Patricio del Corro en C5N "El acuerdo va en línea de la dependencia y el atraso que tiene Argentina"

.Facebook Live del Frente de Izquierda Unidad // Romina Del Plá y Nicolás Del Caño

sábado, 29 de junio de 2019

Horas decisivas para la huelga docente en Chile, mientras crece el apoyo por todo el país



Cacerolazos, marchas en distintos puntos del país, apoyo de trabajadores portuarios y ferroviarios y videos solidarios se están extendiendo por todo Chile en respaldo a la lucha de los profesores, que ya llevan cuatro semanas de huelga contra la reforma curricular y por un pliego de reclamos históricos.
Mientras crece la pelea contra el gobierno, se apura una consulta en el profesorado para valorar la propuesta que hizo la ministra de Educación Marcela Cubillos tras dos largas reuniones, que contiene concesiones a una parte del pliego de la docencia pero deja insatisfechos varios reclamos centrales de la huelga.
El gobierno entregaría la propuesta por escrito este viernes al Colegio de Profesores, que informó que cada punto de la misma será evaluado en asamblea nacional y durante el fin de semana, para ser puesta a consideración el lunes 1° de julio a la docencia.

Apoyos

Una vez más en la historia reciente de Chile la lucha educativa conmueve a todo el país. El cacerolazo nacional del miércoles 26 mostró una gran adhesión de la población al reclamo de los profesores, con expresiones en Iquique, Tocopilla, La Serena, Santiago, Rancagua, Valparaíso, Valdivia y otras ciudades.
Un dato del apoyo y de la bronca que se acumula contra el gobierno de Sebastián Piñera son las marchas que desde diferentes seccionales de la Unión Portuaria se protagonizaron el miércoles 26 en oportunidad del cacerolazo. Las autoconvocatorias de las seccionales portuarias que difundieron a través de Facebook son el canal para proclamar la unidad entre los trabajadores. Se suman con ello a las expresiones de solidaridad por parte de los mineros, quienes desarrollan su propia lucha contra la empresa estatal de extracción de cobre Codelco.
Tal como venimos siguiendo desde estas páginas, la bronca popular crece en medio de cambios de gabinete de Piñera para hacer pasar las denominadas “reformas estructurales”, sin plasmarse aún en un plan nacional de lucha unificado para enfrentarlas.

Horas decisivas

Según la propuesta informada ayer por el Colegio de Profesores, el gobierno se niega al pago diferencial (pago a maestras de educación especial) y solo se compromete a revisarlo en el 2020. A su turno, no dan marcha atrás con la reforma curricular, que implica el recorte de materias como Historia, Educación Física y Arte que pasarían a ser opcionales. Sobre la reclamada “deuda histórica” del Estado con los profesores, que viene desde la dictadura de Pinochet, tampoco ofrecen nada concreto, solo una mesa de negociación. Entre otros puntos del petitorio presentado por el profesorado se habrían logrado compromisos como el de una Ley de titularidad para horas de extensión; la anulación de la doble evaluación y que solo se mantenga una evaluación para quienes estén en carrera docente; una ley sobre sanciones a los agresores de profesores y otros compromisos generales, pero nada firme.
De acuerdo a datos de los profesores, en el paro participan unos 80.000 docentes, cerca del 70% del total que trabaja en la enseñanza pública. Y el apoyo de estudiantes y diferentes sectores de trabajadores se multiplica.
Los ánimos del profesorado, que cada día sale a manifestar frente al ministerio y ha protagonizado multitudinarias marchas por las calles de Santiago, contrastan con las direcciones sindicales nacionales (CUT) que solo le han presentado una carta al gobierno de Piñera, cuando lo que está planteado es una huelga general para derrotarlo.
Todo el apoyo a la lucha docente-estudiantil. Apoyemos la huelga hasta arrancar todos los reclamos.

Amanda Martín
Secretaria adjunta de Ademys

La nueva central nuclear

El Gobierno juega a la ruleta rusa con nuestra cabeza

El Gobierno, a cinco meses de terminar su mandato, se propone tomar una decisión que compromete el futuro de los argentinos. Se trata de la construcción de una nueva central nuclear en Atucha, con financiamiento, tecnología y dirección técnica china, llave en mano. Como bien señala el MARA (Movimiento Antinuclear de la República Argentina), es un procedimiento irregular, porque se omiten el previo estudio de impacto ambiental y la audiencia pública correspondientes.
Los compromisos económicos y políticos que ha tomado el Gobierno con la República China son de tal magnitud que solo una movilización vigorosa de la ciudadanía podría bloquear este perverso proyecto. Sin olvidar, claro, que paralelamente hay que lograr el cierre de todas las centrales nucleares, porque los problemas no se reducen a que la nueva central tenga un reactor de tecnología en estado experimental, ni su altísimo costo. Lo peor es el riesgo que entrañan esas centrales nucleares a cien kilómetros aguas arriba de una megalópolis de doce millones de habitantes: si llegara a haber un siniestro grave, son doce millones de personas que quedan sin vivienda, sin trabajo, sin agua, sin comida, sin escuelas, sin hospitales.
¡Sin nada!
Es la vuelta al paleolítico. Son doce millones de personas lanzándose a los caminos a tratar de sobrevivir, disputándole a dentelladas, a los que no hayan sufrido la catástrofe, lo poco que estos conserven en un país sumido en el caos.
¿Se puede ser tan canalla y criminal como para jugar a la ruleta rusa el destino de los argentinos?
Bueno: sí, se puede. Sucesivos gobiernos lo han demostrado.
El pueblo no lo debe permitir. Para ello, los que hemos tenido la oportunidad de informarnos no debemos desmayar en la tarea de llevar esa información y nuestra consiguiente preocupación a nuestros conciudadanos.
El peligro al que estamos expuestos, y que se incrementará con una nueva central, es lo que requiere una acción perentoria. Pero también hay que considerar un aspecto secundario: el económico. Atucha II terminó costando el triple de lo presupuestado, y resultó un emparche que presenta desperfectos que requieren ajustes frecuentes. El costo de Atucha III será, según algunos (hay números para todos los gustos) de entre cinco mil y seis mil millones de dólares. Podemos apostar lo que queramos que son cifras voluntaristas, y que si permitimos continuar con el proyecto hasta su terminación nos va a costar, mínimamente, el doble. No solo porque las cifras son para encajarnos la central, y después, cuando a medio camino se hayan gastado todas las partidas presupuestadas, ¿qué vamos a hacer?, ¿vamos a tirar todo lo que invertimos?, sino porque esto es la Argentina: recordemos el costo de la central térmica de Río Turbio, o el de Yacyretá.
Pero con cinco o seis mil millones de dólares podríamos desarrollar en el litoral atlántico toda una red integrada de centrales undimotrices, con una tecnología totalmente accesible a nuestras posibilidades, con materiales de los cuales disponemos y empleando mano de obra de nuestros trabajadores, que mucho lo están necesitando.
Y es una tecnología absolutamente amigable con el ambiente, pasare lo que pasase.
Pero para que podamos investigar y discutir estas cuestiones, ¡asumámoslo!, es absolutamente imprescindible que eliminemos esta amenaza de nueva central atómica que pende sobre nosotros.

Juan del Sur

Alerta BAUEN: la nueva amenaza

Un nuevo plazo judicial para la cooperativa que gestiona el Hotel Bauen pone más cerca la posibilidad de un desalojo. La jueza que lleva la causa les dio una semana para llegar a un acuerdo con la empresa. Frente a eso, los trabajadores anunciaron una serie de medidas que van desde elaborar una propuesta a la empresa Mercoteles S.A., hasta un plan de lucha. Recibieron el apoyo de cientos de organizaciones, movimientos, partidos políticos y otras cooperativas que reconocen en el Bauen un emblema de la recuperación y generación de fuentes de empleo frente a las crisis. La empresa que reclama la propiedad del edificio mantiene deudas con el Estado y goza de un beneficio crediticio otorgado en dictadura y perdonado por los sucesivos gobiernos. La contracara: la cooperativa decidió albergar estos años a otros proyectos como La Garganta Poderosa, la revista Cítrica, el almacén de economía social de el movimiento La Dignidad, la cooperativa teatral El descubridor, entre otros, que suman en total más de 200 trabajadorxs amenazadxs.

“Entramos en zona de tormenta”.

Las palabras de Federico Tonarelli, referente histórico del recuperado Hotel Bauen, sintetizan la instancia del litigio judicial que mantienen desde hace casi veinte años con la empresa Mercoteles S.A., de la familia Iurcovich, que llegó ayer martes a una instancia decisiva. En una audiencia en la que se vieron las caras las dos partes, la jueza Paula Hualde, del Juzgado Comercial nº 9, otorgó un plazo de una semana para llegar a un “acuerdo”.
¿Qué significa? Los trabajadores encienden la alarma, pero son prudentes: “Fuimos intimados a buscar acuerdo so pena de que continúe el expediente judicial que tiene firme una sentencia de desalojo”, resumen a lavaca.
Es decir: el desalojo no es la semana próxima, sino que en la misma causa en la que se tramita el desalojo, la jueza generó una instancia (¿la última?) más. “Si nosotros rechazamos la propuesta que nos hacen estos días, sabemos que nos exponemos a que la jueza nos notifique que tenemos que dejar el edificio. ¿Cuándo? No lo sabemos”.

Breve historia de una estafa

Ante el alerta, cientos de personas se acercaron al hotel de la Avenida Callao al 300 para escuchar la conferencia en la que el abogado de la cooperativa, Ataliva Dinani, la presidenta, María Eva Lossada, y el referente Federico Tonarelli contaron las malas nuevas.
Allí recordaron que la sentencia de desalojo se encuentra firme desde julio de 2007 por parte del mismo juzgado de primera instancia que tomó la causa tras la quiebra de la empresa Mercoteles en el 2001. Luego de esa decisión, hubieron distintas instancias judiciales cuyos trámites fueron permitiendo la gestión ininterrumpida de la cooperativa al día de hoy, que mantiene 130 trabajadores.
A pesar de que la Corte Suprema falló en contra de la cooperativa, en conferencia los trabajadores recuerdan que en 2016 una Ley sancionada en ambas cámaras planteó la expropiación del edificio a manos del Estado. Esa expropiación –dictaba el proyecto- sería abonada con los créditos impagos que el grupo Mercoteles S.A. mantiene con el Estado, a partir de un préstamo oficial obtenido en 1978, en plena dictadura militar. Esa deuda permanece impaga al día de hoy; según un cálculo judicial de 2016, el monto de esa deuda supera en 2 ó 3 veces el valor del edificio.
La historia de cómo la justicia le otorga la propiedad del edificio a un grupo empresario que jamás lo pagó puede sintetizar parte de la trama oscura de este país. “Pero ese no es el principal problema”, recuerda Federico Tonarelli. “El tema central es que el sujeto de esa causa no es Mercoteles S.A., sino Bauen S.A., otra empresa de la familia Iurcovich. Es decir, la forma de eludir la responsabilidad jurídica de estos grupos es mandar a la quiebra a una sociedad y crear otra. Y esa otra es la que compra el Bauen en la quiebra. La justicia es la que debe vincularlas. Esa es la única manera de terminar con la impunidad de estos grupos que representan la especulación financiera que fundió el país en los 90 y pretende volver a hacerlo ahora”.
Las dos causas se mantuvieron en paralelo y la que avanza –con cierta malicia en un año electoral- es la que pone contra la pared a los trabajadores. Tonarelli lo define así: “Estamos hablando de expertos en maniobras judiciales para hacerse de fondos públicos, estamos hablando de un empresariado parasitario del Estado, que ha tejido relaciones de todo tipo –jurídicas, políticas, sociales, personales- que les permiten manejar esto de una forma imposible para cualquiera de nosotros. Es muy simple y lo puede entender cualquiera: si vos debés la cuota de tu crédito hipotecario, te rematan el departamento, pero ellos pretenden que les perdonemos las deudas y le devolvamos algo que, a esta altura, es de todos. No sólo nuestro, de los trabajadores del Bauen: de todos”.
La Ley de expropiación soluciona(ba) la amenaza de desalojo: simplemente legalizaba la gestión de la cooperativa frente al hotel, lo que en la práctica ya viene pasando. Y no le otorgaba la propiedad a la cooperativa – lo cual circuló, también, con cierta malicia- sino que se la entregaba en comodato, una especie de alquiler.
Durante largos años el hotel funcionó sin leyes ni soluciones concretas por parte de la dirigencia política del entonces oficialismo kirchnerista. Pero se logró sancionar la Ley en Diputados y luego en Senadores la Ley de expropiación, vetada finalmente por el presidente Mauricio Macri en 2016. Tras el veto, la causa judicial volvió a flote. Y después de un 2017 y un 2018 de idas y venidas judiciales, finalmente el 28 de diciembre del año pasado la Corte Suprema rechazó las apelaciones finales de la cooperativa. “A partir de ese rechazo vuelve el expediente a la jueza de primera instancia que, como tiene firme la sentencia de desalojo desde 2007. Nos convoca a un acuerdo. En la breve audiencia de este martes nos comunica que nos otorga un plazo de 7 días hábiles a los efectos que las partes en conflicto intentemos un acuerdo”, cierra Tonarelli.

El complejo cooperativo

Cualquiera que pisó el hotel sabe que la consigna “el Bauen es de todos” no es una consigna. Cientos de actividades sociales, culturales, sindicales y de cualquier otra índole – desde reuniones de inmigrantes senegaleses hasta convenciones de tatuadores, pasando por la Asociación Argentina de Luthiers- llenan los pasillos, los auditorios y las piezas de este hotel que se ha convertido en un emblema del cooperativismo argentino.
Durante los últimos años, la cooperativa del Bauen se ha encargado además de cobijar en el edificio a otros proyectos: “Están en riesgo los puestos de trabajo de la cooperativa cultural El descubridor, de la revista Cítrica, de la cooperativa que hace La Garganta Poderosa, del área de distribución y comercialización del Movimiento La Dignidad”, enumera Tonarelli. “Al hablar del Bauen, nos referimos a un conjunto de al menos 200 trabajadores y trabajadoras en total”.
Esta trama de cooperativas y organizaciones sociales no solo se ve sino que se siente en la conferencia en la que el Bauen pide, y a su vez, manifiesta un apoyo transversal a los distintos colores políticos en pleno año electoral. “De ahora en más la solidaridad es con todos: estamos dispuestos a defender los puestos de trabajo de todos los trabajadores que estamos acá” plantearon ante la presencia de representantes de las dos CTA, la CGT, la asociación de teatros independientes, gremios de aceiteros, actores, bancarios y muchos otros. Así lo rubrica Eva, la presidenta de la Cooperativa Bauen: “Gracias a cada organización. Más allá de donde estén políticamente, sentimos que hay mucha gente defendiendo nuestros puestos de trabajo. Por eso una se siente invencible. No somos la única cooperativa que paga el gas, la luz, que nos cuesta. No nos dejen caer, lo único que les pido. Estén con nosotros y lleven esta lucha porque así como nosotros hay un montón de compañeros que pueden quedar sin trabajo si esto se cae. Sabemos lo que es levantarnos temprano con la lluvia, con el viento para tomarnos el colectivo: ellos no lo saben. Eso es lo que hace que no nos puedan desalojar. El Bauen no es de los trabajadores solamente: es de todos. Y al que no le gusta, se jode.

La instancia internacional

Frente a los malos anuncios, y después de dos recorridos completos en instancias judiciales nacionales, el equipo jurídico del Bauen preparó una serie de presentaciones que plantean el caso ante dos organismos internacionales. “También hemos vuelto a presentar nuevamente en el Congreso de Nación el proyecto de declaración de utilidad pública del Hotel, nada menos que el proyecto que fue Ley en 2016”, suma Tonarelli.
Lavaca dialogó con el abogado Ataliva Dinani para precisar las instancias del acuerdo urgente y conocer sobre las instancias que siguen fuera del país.
¿Qué iniciativa va a tomar la cooperativa en el acuerdo?
Nosotros le explicamos hoy a la jueza que lo que queremos preservar son las fuertes de trabajo. Es una necesidad laboral: no podemos aceptar cualquier tipo de acuerdo que implique quedar en la calle y no tener nada para llevar a las casas. Hace unos años hubo una propuesta que tenía que ver con seguir ele emprendimiento aunque sea en otro lado. Negar ese derecho es inadmisible. Espero que la justicia entienda que esta situación no es un capricho: hay una necesidad básica que es sostener las fuentes de trabajo. Todo lo que desarrolla el Bauen, toda la solidaridad que genera, los vínculos con la sociedad tienen que poder seguir desarrollándolos.
¿Cuál es la posición de la empresa?
Ellos piden que se atengan a la sentencia que ya está: el desalojo. La audiencia de hoy terminó con Iurcovich hijo diciendo que viaja a Brasil el viernes y que hasta ese día nos daba tiempo para hablar con él. Fue muy shockeante, porque fue lo mismo que sucedió en 2003 cuando los trabajadores se vieron ante la obligación de tomar este lugar para preservar las fuentes de trabajo: ese mismo ultimátum, pero de Iurcovich padre. En el plano jurídico nosotros hemos trabajado cada instancia que teníamos a nivel de derecho interno y ahora a nivel internacional.
¿Cómo es la presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos?
Ahora elevamos una denuncia a la Comisión que evaluará si amerita ser tratado el caso en la Corte Interamericana. Es una denuncia al Estado: nosotros decimos que, de favorecer a la familia Iurcovich nuevamente, se produce un incumplimiento del derecho a la justicia de los trabajadores – y una violación al derecho al trabajo. Es notoria la violación. Y el día de mañana (por hoy, miércoles 26) estará viajando a Perú José Schulman (de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre) para llevar una denuncia ante el relator de la ONU con respecto a la independencia de los magistrados. La idea es que los organismos internacionales tomen conocimiento de esta situación: lejos de ser un problema de 200 personas, es un problema de una visión social del Estado argentino respecto de sus ciudadanos.

lavaca.org

El acuerdo Mercosur – Unión Europea, entre el “humo” y la entrega



Los funcionarios del gobierno nacional anunciaron con bombos y platillos, desde Bruselas, la firma de un acta acuerdo entre el bloque del Mercosur y la Unión Europea, celebrándolo como “un hecho histórico”. En realidad, se trata de una cortina de humo para intentar mostrar algún logro en una campaña electoral marcada por la recesión económica, la precaria situación financiera del país y las penurias que padecen cotidianamente los trabajadores.
La calificación de lo firmado como “un avance estratégico en el posicionamiento argentino en la escena internacional” (según el canciller argentino Jorge Faurie) es simplemente una farsa. Lo que firmaron hoy representantes de ambos bloques es un acuerdo político, más parecido a una declaración de intenciones, que patea finiquitar los aspectos comerciales para dentro de al menos seis meses. Muy lejos está aún un tratado de libre comercio, el cual para concretarse deberá navegar en las turbulentas aguas de la guerra comercial que domina el mercado mundial.
Sin embargo, a pesar del manijazo de campaña que es realmente, la firma de un acuerdo plantea problemas no menores. Un sector de la clase capitalista ha salido a cuestionarlo, porque a pesar de no conocer el texto suscripto, sí estaba claro que la UE no cedería en los aspectos más importantes que traban el tratado desde hace 20 años. Considerando esto, más que un acuerdo es una capitulación.

Capitulación

De movida, un tratado de libre comercio entre dos bloques económicos con una desproporción evidente serviría para reforzar la injerencia del bloque imperialista sobre el otro semi colonial. Por este motivo, el anuncio despertó el recelo de un amplio sector de los capitalistas sudamericanos.
El aspecto central es la cuestión arancelaria. Hoy en día, las exportaciones argentinas pagan al entrar a Europa aranceles de 4 o 5%, mientras que el promedio del gravamen que pagan los productos europeos que ingresan a Argentina es del 20%, y en Brasil es del 27%. Es por esto que varios analistas económicos aseguran que con la eliminación de las barreras arancelarias se facilitaría el ingreso de productos de la UE, pero no incentivaría nada las exportaciones sudamericanas.
En este sentido alzaron la voz distintos sectores de la burguesía local. La Corporación Vitivinícola encendió el alerta ante la posibilidad de que esto incentive la importación de vinos franceses, italianos, portugueses y españoles, los cuales contarían con la ventaja de subsidios millonarios de sus estados. Las autopartistas también se quejaron por la eventual reducción de los aranceles (hoy en el orden del 18%) y cuestionan las exigencias de la UE sobre las normas de origen, que consisten en que alcance con un 50% de componentes locales en los vehículos para que sean considerados europeos, por más que utilicen la otra mitad de las autopartes de países como China.
El sector automotriz, en especial carioca, buscaba fijar un límite a las importaciones de automóviles, pero ello no habría sido incorporado por la negativa de Alemania. Paralelamente, tampoco estaría contemplado un aumento en la cuota de carne vacuna que se exporta a Europa, por la oposición del gobierno francés a ceder en perjuicio de los productores galos. Similar límite pesaría sobre los productos agrarios, que significan la mayor parte de los productos que se venden a Europa. Los laboratorios nacionales también ven el tema con preocupación, ya que la igualación de las reglas de propiedad intelectual favorecería a la industria farmacéutica del viejo continente, que tendría mejores condiciones para imponer la protección de sus patentes.

El fracaso de la burguesía nacional

La claudicación de los gobiernos argentino y brasileño, urgidos por mostrar algún progreso en sus países -surcados por profundas crisis políticas y económicas-, es una muestra más de la incapacidad de la burguesía nacional en desarrollar autónomamente a la región y lograr una ubicación más favorable en el mercado mundial. Ese fracaso es agudizado por la guerra comercial y la contracción del mercado a nivel global.
El descontento de un sector de la burguesía nativa intentará ser capitalizado por los Fernández, que con un discurso seudo nacionalista buscan emblocar a los trabajadores detrás de la defensa de la “producción nacional”, es decir de las patronales que pujan por la reforma antilaboral. El planteo en pos de una nueva devaluación, que Alberto trasmitió al FMI en la reunión donde volvió a asegurar que pagará la deuda, apunta a congraciarse justamente con los exportadores que advierten sobre el atraso cambiario que genera contener al dólar a fuerza de tasas usurarias y la fuga de divisas.
El nacionalismo burgués latinoamericano de los Chávez y los Kirchner, de todas maneras, carga en sus espaldas con el fracaso de la tan patrocinada integración regional, habiendo convertido al Mercosur en un compendio de acuerdos aduaneros y cláusulas de flexibilización laboral en distintos sectores de la industria, y en paraguas de los negocios de los sojeros y el capital financiero en la región, sin avanzar en desarrollar ninguno de los proyectos que se había trazado como el Banco del Sur o el Gasoducto del Sur.
El desarrollo independiente de América Latina y una verdadera integración regional solo podrán ser obra de un plan económico elaborado y dirigido por la clase obrera, en dirección a erigir una federación de repúblicas socialistas de Lationamérica.

Iván Hirsch

viernes, 28 de junio de 2019

El FMI pone un huevo en cada canasta



El programa de Macri y el de Fernández-Fernández representan dos variantes para que la crisis la paguen los trabajadores

Como ya se ha hecho costumbre, esta semana llega al país nuevamente una misión del FMI. Pero a diferencia de otras veces, el motivo del viaje no será verse con funcionarios del gobierno para evaluar la aplicación de los compromisos asumidos, sino para reunirse muy especialmente con Alberto Fernández, el candidato a presidente nominado por Cristina Fernández de Kirchner. La reunión con candidatos de la oposición es una metodología habitual del FMI como así también de los fondos de inversión y representantes del gran capital, que suelen poner un huevo en cada canasta para tener a resguardo sus intereses más allá de quien gane las elecciones. En el caso argentino, el FMI ha hecho lo imposible para sostener la candidatura de Macri y apuntalar su reelección. Pero incluso luego del anuncio de la fórmula con Miguel Angel Pichetto, las encuestas siguen ubicando al oficialismo muy por debajo de la fórmula Fernández-Fernández. Por el momento, el ex jefe de la bancada peronista en el Senado parece haberle aportado a Macri sólo varias tapas de congratulación del diario Clarín. Pero votos, nada. Las recientes elecciones municipales de Río Negro debieron, con seguridad, alarmar al macrismo. Realizadas luego del anuncio de la candidatura de Pichetto, y a pesar de su condición de rionegrino, el resultado obtenido fue pésimo, perdiendo incluso la intendencia de Cipoletti que hasta ahora dirigían.
A la luz de estas perspectivas electorales, se entiende la importancia que tiene para el FMI la reunión con Alberto Fernández. Pero la importancia es mutua. En la previa, el candidato del pejotismo-kirchnerismo hizo saber que discutirá los términos de una renegociación de las condiciones del acuerdo. El objetivo sería prorrogar el pago de los vencimientos que deben pagarse en el 2021 y el 2022 al FMI, que equivalen a unos 50.000 millones de dólares, sobre un total de vencimientos que rondan los 150.000 millones de dólares. Se trata de cifras imposibles de afrontar, lo que explica finalmente que el riesgo país de la Argentina siga por encima de los 900 puntos, triplicando a los países de la región. Detrás del pedido de prórroga se encuentra también el interés de la banca acreedora, que requiere que las divisas del país sean utilizadas para cancelar los vencimientos de los bonos y no que las acapare el FMI.
La posibilidad de que el FMI acceda al pedido de Alberto Fernández está supeditada a que un eventual gobierno suyo admita los condicionamientos ya por todos conocidos. El FMI reclama la aplicación de la reforma laboral para precarizar aún más el trabajo, la reforma previsional para elevar la edad jubilatoria, la reducción de los haberes y proceder a la virtual liquidación del fondo de garantías de la Anses, y una reforma fiscal que profundice el carácter regresivo del sistema impositivo. También está en juego la entrega de los recursos naturales que tiene la Argentina, empezando por el gas y el petróleo de Vaca Muerta. La aprobación del macrismo a este programa se da por descontada, pero no así que reúna las condiciones políticas para poder llevarlo adelante. El interés de la misión del FMI es obtener de Alberto Fernández, no sólo el compromiso en relación a este programa, sino evaluar los medios políticos con que cuenta para aplicarlo. Con seguridad, la nominación de Sergio Massa como primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires será exhibida por Alberto Fernández como prueba de que el kirchnerismo ha quedado reducido a una minoría dentro de su coalición política. Por si eso no alcanzara, podría invocar también la presencia de los gobernadores peronistas, que cogobernaron con Macri en estos casi 4 años.

Devaluación

En la previa, Alberto Fernández no solo anticipó su propósito de rediscutir los plazos de pago, o sea, de pagar la deuda con el Fondo. Su crítica más fuerte al acuerdo vigente consiste en que se esté usando los dólares del préstamo para sostener el tipo de cambio en los niveles actuales. Recientemente señaló que “el precio del dólar es ficticio”, dejando entrever que es partidario de una nueva devaluación, que lleve el tipo de cambio más allá de los 60 o 70 pesos por dólar. Esto sería un gran negocio para los exportadores, que verían incrementados en pesos sus ganancias, y también para los capitalistas industriales por el impacto que tendría sobre la desvalorización del salario. Para Alberto Fernández, que se jacta de representar al kirchnerismo de los orígenes, la devaluación debe ser un hecho fundante de su gobierno. Después de todo, fue esa gigantesca devaluación pos-convertibilidad la que permitió a Néstor Kirchner un crecimiento económico asentada en el derrumbe del salario y la restitución de una tasa de beneficio más alta para el capital.
El ex viceministro de economía de Axel Kicillof, Emmanuel Alvárez Agis, ha dado aún más precisiones de cómo sería este plan. Agis propuso un congelamiento de ingresos de los trabajadores por el término de un año, que debiera aplicarse con un congelamiento similar de los precios. Para llevar adelante este tipo de entuerto, conocido en la historia como “pacto social”, Cristina Kirchner propuso un “contrato ciudadano” entre los capitalistas y los sindicatos. La trampa de este tipo de propuestas ya ha sido develada innumerables veces en la historia argentina. Antes de proceder al congelamiento, los capitalistas recurren a la devaluación y a la remarcación de precios. Después de todo tiene lógica: un congelamiento sin previa devaluación y aumento de precios oficiaría como una operación matemática de simplificación. Sería perpetuar una situación de impasse.
Del lado del gobierno no difieren con esta política. Solo quieren discutir el momento oportuno. Para el macrismo esa devaluación debiera llevarse a cabo luego de las elecciones, pues es consciente que un nuevo salto en el tipo de cambio sepultaría para siempre las ya muy maltrechas posibilidades de reelección de Macri. En este sentido, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne acaba de prometer en Nueva York un “superpeso”… hasta las elecciones. En el ínterin pretenden tentar a los fondos especulativos a que aprovechen el tipo de cambio planchado para hacer negocios con un nuevo carry trade, valiéndose de las tasas siderales que paga el Banco Central y que contrastan con la reducción de tasas a nivel internacional. El debate entre el gobierno y la fórmula Fernández-Fernández se reduce a esto: quién paga el costo político de la devaluación que todos quieren aplicar. El pejotismo-kirchnerismo quiere que lo haga Macri ahora, para reducir sus chances electorales y evitar que quede como tarea pendiente para un eventual gobierno del peronismo. Esto será lo que Alberto Fernández le `exigirá al FMI´. Se entiende, entonces, por qué un reciente informe del Bank of América presentado en Wall Street saludó la candidatura de Alberto Fernández calificándola de “moderada”.

Quién paga la crisis

El programa de Macri y el de Fernández-Fernández representan dos variantes para que la crisis la paguen los trabajadores. De hecho es lo que ya está sucediendo y de un modo cada vez más agravado. Los últimos informes sobre la situación social dan cuenta de una situación alarmante. Casi la mitad de los trabajadores tienen trabajos informales y con ingresos que están por debajo de la línea de pobreza. Incluso en la Ciudad de Buenos Aires el promedio salarial de la mitad de los trabajadores es de $ $16.000, una cifra que marca el retroceso social que se está operando de modo cotidiano. Sólo la bochornosa tregua que todas las burocracias sindicales han sellado con el gobierno, y que se consolidó luego de la postulación de la fórmula Fernández-Fernández, explica que este ataque sistemático a las condiciones de vida pueda progresar sin que convoque a medidas de acción directa de la clase obrera. En oposición a esta política, la campaña del Frente de Izquierda- Unidad plantea la necesidad de un paro activo de 36 horas como inicio de un plan de lucha para derrotar la ofensiva de Macri, los gobernadores y el FMI.
La campaña del Frente de Izquierda-Unidad tiene por función denunciar estos planes reaccionarios que se están cocinando entre los capitalistas, el gobierno y la oposición patronal, oponiendo un programa de salida de los trabajadores. El programa del FIT-Unidad plantea la ruptura con el FMI, el repudio al pago de deuda y la reorganización social integral a favor de los intereses de los trabajadores, para que la crisis la paguen los capitalistas. Con este programa nos lanzamos a ganar el voto a favor de la izquierda, para separar a los trabajadores de las fuerzas patronales, y construir una alternativa política obrera y socialista.

Gabriel Solano

Brasil entra en una etapa convulsiva



Luego del paro nacional del 14 de junio

A las grietas por arriba, ahora se le ha sumado la movilización popular.

El paro general del pasado 14 de junio se caracterizó por su contundencia.La jornada abrazó un sinfín de gremios y se destacó por una cantidad fenomenal de piquetes, movilizaciones y actos, superando anteriores medidas de fuerza, incluida la de abril de 2017, durante el gobierno de Michel Temer, que fue catalogada en su momento como una de las demostraciones de fuerza más importantes de la década. El paro general viene precedido por la gran rebelión educativa contra las reformas y el recorte de fondos para la educación que pretende implementar el gobierno.
La jornada del 14 ha puesto de relieve la enorme disposición de lucha que anida entre los trabajadores y la juventud. El reclamo central de la huelga fue contra la reforma previsional que se está tratando en el parlamento, que despierta un enorme rechazo en la población.
El estado de ánimo y humor popular existente contrasta con la política contemporizadora que reina en las direcciones gremiales. El paro, incluso, podría haber tenido más fuerza si no hubiera sido por la labor de sabotaje y divisionista de las centrales
La UGT suspendió el paro de los choferes de San Pablo y de varias capitales. Força Sindical, que también dirige a importantes contingentes de choferes, no llegó a ese extremo pero le sacó el cuerpo a la medida y no se empeñó en garantizar su cumplimiento. En Salvador, Curitiba, Londrina y Maringá, sin embargo, los colectivos pararon, muchos en contra de sus direcciones sindicales. Por su parte, los trabajadores de subte de San Pablo, enrolados en el sindicalismo combativo de Conlutas, se plegaron a la huelga. La conducción de la CUT (dirigida por el PT), a su turno, pidió a sus afiliados que "se queden en casa" en lugar de salir a las calles.

Salvar la reforma

Este freno a los alcances de la huelga tiene que ver con la negociación en marcha en el parlamento brasileño, entre el gobierno y la oposición, para hacer pasar la reforma previsional. La idea es recortar algunos aspectos del proyecto original, de modo de lograr un consenso ya que su aprobación requiere de una mayoría especial de un 60%.
La comisión de Diputados presentó una nueva propuesta de la reforma previsional, que lima aspectos importantes del planteo original: la nueva propuesta eliminó la posibilidad de crear un régimen de capitalización y excluyó la adhesión de Estados y municipios. Incluso, aunque prosperaran estos retoques, la nueva propuesta constituye un ataque colosal contra las masas (aumento de la edad mínima, congelamiento de la jubilación hasta 2024, mínimo de 20 años de contribución para los hombres).
La propuesta de la comisión de Diputados cuenta con el apoyo de partidos y gobernadores de la oposición, incluidos los del PT, por más que el ex partido gobernante diga repudiar la reforma. Dicha versión incluye las modificaciones propuestas por los gobernadores del nordeste, del PT y del PCdoB. Se estima que con los cambios, el ahorro del Estado en materia de jubilaciones sería de 850 mil millones de reales en los próximos 10 años, en lugar de los 1,2 billones contemplados en el proyecto original, una confiscación de todos modos siderales, que está destinada al pago de la deuda y a los acreedores internacionales.
Las centrales sindicales no tienen como propósito el retiro de la reforma sino que están subordinadas a esta salida consensuada entre oficialistas y opositores, que apunta a salvar el proyecto. Las direcciones gremiales, no solo las oficialistas Força Sindical y UGT, sino también la CUT y la CTB (dirigidas por el PT y el PCdoB) plantean que la nueva reforma previsional informada por la comisión especial de Diputados es una "victoria fruto de la presión sindical".
No es ocioso señalar que esta política de maridaje y compromisos, le da un aliento al gobierno de Jair Bolsonaro, que viene a los tumbos, sacudido por crisis en numerosos frentes. Con una economía al borde de la recesión (el PBI se acerca a cero crecimiento y el desempleo asciende a 13 millones de personas), cortocircuitos de todo tipo al interior del gabinete, denuncias por corrupción y las revelaciones, días atrás, de las manipulaciones del otrora juez y actual ministro de Justicia Sergio Moro en la causa Lava Jato, Bolsonaro se juega en la aprobación de la reforma previsional la estabilidad –y hasta la continuidad- de su gobierno.
La reforma jubilatoria constitye, por lo tanto, una pulseada estratégica. Paulo Guedes, el superministro de Economía, ha amenazado con renunciar en caso de que naufrague su sanción. Resta por ver si las podas que se están haciendo al proyecto son digeribles para él. A las modificaciones ya nombradas se agrega el hecho de que los militares fueron excluidos del paquete.
Hay quienes señalan que las revelaciones contra Moro están vinculadas a la disputa entre EEUU y China en lo que se refiere a su presencia económica y también política en la región y, en especial, en la nación carioca. No hay que olvidar que Moro es un hombre de confianza del Departamento de Estado y la justicia norteamericana y ha actuado como ariete para reforzar la hegemonía norteamericana en Brasil. Cediendo a estas presiones, Bolsonaro ha procurado estrechar sus relaciones con Estados Unidos y en especial con la administración Trump, lo cual ha avivado las tensiones con un franja de la clase capitalista brasileña, cuyos negocios giran en torno al gigante asiático -que es el principal destinatario de las exportaciones brasileñas y uno de los principales inversores en la nación vecina. El viaje del vicepresidente Hamilton Mourao a China refleja la tentativa por poner paños fríos a este giro y, al mismo tiempo, revela la escalada en las tensiones entre el gobierno de Bolsonaro y las fuerzas armadas, a punto tal que empezaron a abrirse paso los trascendidos sobre la posibilidad de un relevo del actual mandatario. Por lo pronto, la pretensión de Bolsonaro de consagrar su papel de árbitro, armar un régimen de poder personal y reforzar el poder de su camarilla de corte fascistoide está haciendo aguas. Los apetitos del clan Bolsonaro chocan con los militares, celosos de su autonomía, y también con los intereses cruzados de la clase capitalista, que teme que el derrotero que está siguiendo el ex capitán de navío termine por comprometer la gobernabilidad del país.

Perspectivas

A las grietas por arriba, ahora se le ha sumado la movilización popular. Una combinación que abre una nueva transición política de carácter convulsivo.
Las direcciones sindicales vienen maniobrando para impedir que la situación se salga de su cauce. En primer lugar, fueron dilatando el paro nacional para dar suficiente tiempo al gobierno para las negociaciones en el Congreso en torno a la reforma, y parir la salida consensuada que se está enhebrando. Ahora, las centrales no han anunciado ninguna continuidad de la medida de fuerza. Han bajado la cortina, sumándose a este operativo, a contramano del sentimiento y reservas de lucha que existe en los trabajadores y la juventud.
La superación de esta contradicción plantea una amplia intervención de masas, capaz de superar este escollo, la cual solo puede abrirse paso a través de una amplia deliberación popular. La batalla por un Congreso de trabajadores, con delegados electos en los lugares de trabajo, está colocada a la orden del día. Ese congreso debe estar dirigido a profundizar las medidas de lucha hasta lograr la derrota de la reforma, asestando un golpe fundamental al gobierno de Bolsonaro y, al mismo tiempo, a discutir una salida obrera a la crisis nacional.
Las tendencias combativas de Brasil deben ponerse a la cabeza de este planteo.

Pablo Heller

jueves, 27 de junio de 2019

Myriam Bregman "Que en la campaña los candidatos digan lo que piensan"

“Los chicos que toman colegios hacen más por la educación que los Gobiernos” // Fer Ramal y Manu B

De la mano del FMI: la deuda externa total aumentó U$S 23.000 millones en un año



El Indec confirmó que en el primer trimestre de 2019 el stock de deuda externa que en un 62 % corresponde a deuda contraía por el Gobierno, aumento en U$S 23.000 millones respecto a igual periodo de 2018.

El endeudamiento sigue en aumento, el informe elaborado por el Indec sobre Balanza de pagos, posición internacional y deuda externa confirmó que en el primer trimestre de 2019 se registró una suba de casi U$S 23.000 millones en comparación al mismo periodo de 2018.
“El stock de deuda externa bruta total con títulos de deuda a valor nominal residual al 31 de marzo de 2019 se estimó en US$ 275.828 millones”, sostuvo el informe. Esto implica una leve baja de U$S 2.104 millones en comparación al trimestre previo, principalmente debido a la reducción del valor en dólares de la deuda emitida en pesos.
La composición de la deuda en el primer trimestre del año corresponde en un 62% a la contraída por el Gobierno general; el 26% a sociedades no financieras, hogares e ISFLSH (instituciones sin fines de lucro); el 9% al Banco Central; el 2% a las sociedades captadoras de depósitos y el 2% a otras sociedades financieras.
Además, el informe del Indec relevo que “durante el primer trimestre de 2019 la cuenta corriente registró un déficit de US$ 3.849 millones. El resultado se explica principalmente por salidas de rentas de la inversión parcialmente compensadas por el saldo positivo en la balanza de bienes y servicios e ingresos secundarios. Por su parte, la cuenta financiera mostró un ingreso neto de capitales de US$ 4.935 millones.”
El creciente endeudamiento eterno en comparación al primer trimestre de 2018 esta relacionado con el acuerdo Stand By pedido por el Gobierno al FMI para frenar las corridas cambiarias, exactamente un año atrás.
Los efectos de esta vuelta al Fondo y sus recetas de ajuste fiscal y monetario explican la profunda recesión de la actividad, la suba del desempleo y la pobreza, a contramano del desplome industrial y del consumo. Bajo el reinado de las exigencias del FMI se agudiza la fuga de capitales, la ganancia de los bancos y los especuladores y empeoran las condiciones de vida de las amplias mayorías.

La Izquierda Diario

La foto que conmueve al mundo: padre e hija murieron al intentar cruzar un río



Otra imagen que expone la crisis migratoria

Otra vez una foto que expone el costado más cruel de la crisis migratoria conmueve al mundo entero. La imagen muestra los cuerpos de un hombre y su pequeña hija tendidos sin vida a la orilla del río Bravo, en el noreste de México, a un kilómetro del puente internacional que conecta con Estados Unidos.
La tragedia ocurrió el domingo en la ciudad de Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas. La esposa del hombre y madre de la niña fallecida que logró ser rescatada, Tania Vanessa Ávalos, dijo a las autoridades que el agua se llevó primero a la niña y fue el padre quien intentó agarrarla, pero ambos fueron arrastrados por la corriente del río y desaparecieron.
La imagen desgarradora recordó a la de 2015 cuando un niño sirio de 3 años murió ahogado en las aguas del Mediterráneo. En este caso, ambos están tirados a la vera del río, unidos por la remera del hombre. Se cree que el papá logró alcanzar a la nena en el agua pero que por la fuerte corriente decidió sujetarla por debajo de su remera. Ambos murieron ahogados.
El matrimonio era originario de El Salvador. Óscar Alberto Martínez Ramírez tenía 25 años y la pequeña Valeria, un año y 11 meses. Habían llegado a esta ciudad mexicana para pedir asilo político en Estados Unidos.
Sin embargo, ante la desesperación por la lentitud en los tramites decidieron junto con otros migrantes cruzar el río Bravo, según señaló la mujer.
Los cuerpos fueron encontrados al día siguiente por las autoridades de Protección Civil mexicanas. El hallazgo tuvo lugar en las orillas del río, entre unas ramas y a kilómetros del puente internacional de Matamoros que une esta ciudad con Brownsville, Texas.
Enrique Alberto Maciel Cervantes, presidente del Instituto Tamaulipeco del Migrante en Matamoros, lamentó la tragedia y pidió a los migrantes que no se metan a las aguas del río Bravo ya que las compuertas están abiertas y la corriente es muy fuerte. "El río no ayuda; cobra vidas", advirtió.
Miles de migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala ingresaron desde octubre a México en varias caravanas a través la frontera sur con el objetivo de cruzar a Estados Unidos. Ante el aumento del número de migrantes irregulares y de solicitantes de asilo que llegan a Estados Unidos, el presidente de ese país, Donald Trump, amenazó el 30 de mayo pasado con imponer aranceles a todas las importaciones mexicanas.
El 7 de junio se anunció un acuerdo que prevé el envío de 6.000 efectivos de la Guardia Nacional de México a la frontera sur, entre otras medidas para contener la migración. A cambio, Estados Unidos retiró la amenaza de los aranceles.
Este lunes, el Gobierno de México anunció el despliegue de más de 20.000 efectivos, entre militares, marinos y miembros de la Guardia Nacional, en las fronteras norte y sur de México.

Página/12

Cuba es el país más seguro de América Latina para ser niño, niña y adolescente



Primer día de clases.

De acuerdo con el nuevo informe global de Save the Children, en la actualidad las niñas, niños y adolescentes tienen más probabilidades de crecer sanos, recibir educación y estar protegidos.
Los resultados del reporte Construyendo una vida mejor con la niñez” —publicado por Save the Children en el año de su centenario- muestran que por lo menos 280 millones de niños y niñas tienen más probabilidades de crecer sanos, recibir educación y estar protegidos que en cualquier otro momento en las últimas dos décadas.
Este informe anual evalúa a 176 países usando indicadores internacionales sobre mortalidad infantil, acceso a la educación, nutrición, protección frente a prácticas perjudiciales, como el trabajo infantil, el matrimonio infantil, los homicidios y el desplazamiento forzado.
En el ranking global, el país de América Latina y el Caribe con mejor desempeño es Cuba, seguido por Chile y Barbados.
El país con peor desempeño en la región por tercer año consecutivo es Guatemala. Es el único país de la región que está entre los 30 últimos dentro del ranking. El siguiente país con el rendimiento más bajo es Honduras, que es el 40º último. Venezuela, Haití y El Salvador completan la parte inferior de la región.



Nancy Ramírez, directora de Incidencia Política de Save the Children, afirmó que en los últimos 20 años se han logrado progresos importantes a favor de la niñez y adolescencia, sin embargo, tenemos a la violencia como principal vulneración a sus derechos.
Este flagelo sigue siendo una de las principales causas de muerte de niñas y niños en América Latina y el Caribe, donde cada día fallecen 70 pequeños consecuencia del maltrato, alerta.
“Hace cien años, tras una de las guerras más destructivas de la historia de la humanidad, Eglantyne Jebb, fundadora de Save the Children, redactó la Declaración de los Derechos del Niño. Hoy en día, se han logrado grandes avances, pero todavía hay millones de niños y niñas a los que se les sigue privando de su niñez”.
“Desde el año 2000, las tasas de homicidios, de niños y niñas aumentaron un 8 por ciento en la región”, afirmó Ramírez.

Cubadebate

miércoles, 26 de junio de 2019

#FITunidad Nicolas del Caño "La prioridad no puede ser decir cómo les pagamos a los especuladores".

"A 17 años de la masacre de Avellaneda gritamos fuerte ¡Justicia por Dario y Maxi!"// Del Plá

La mitad de la clase obrera en la precariedad



Los gobiernos patronales son responsables de esta catástrofe.

La noticia de que el 49,3% de los trabajadores está ocupado en el llamado “sector micro-informal de la estructura productiva” ilustra la catástrofe social que está atravesando la Argentina.
Según el informe referido al tercer trimestre de 2018 que difundió esta semana el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, se trata de “actividades laborales autónomas no profesionales o llevadas a cabo en pequeñas unidades productivas de baja productividad, alta rotación y baja o nula vinculación con el mercado formal”. En este sector “el ingreso medio mensual de los trabajadores (...) fue un 41% menor que el ingreso del total de ocupados”, con un valor de $10.283 miserables. Además, el 81,7% de los empleos “micro-informales” son “de baja calidad” y el 75,9% no hace aportes al sistema de seguridad social. Dentro de este universo, las mujeres ocupan la mayor cantidad de lugares. Para los “agraciados” que pertenecen al sector formal privado o al empleo público, el estado de cosas está lejos de ser un oasis: el ingreso medio de estos sectores está en $24.985 y $22.987, respectivamente.
Los datos se publican pocos días después de que se conociera el crecimiento de la desocupación al 10.1% (dos millones de personas) y corresponden al mismo período que arrojó la cifra de pobreza más alta de la última década: 33.6%. Estos datos demoledores alcanzan y sobran para demostrar el fracaso estrepitoso del macrismo, que en su momento hizo demagogia prometiendo “generar empleos de calidad”. Mientras se cerraron fábricas en forma sistemática, la mistificación ideológica fue el elogio oficial al “emprendedurismo” -un eufemismo para encubrir la realidad concreta de los datos arriba reseñados-. A la vez, el informe arroja un dato que no ha sido suficientemente destacado: en casi el 40% “de los hogares tenían a todos sus trabajadores en empleos precarios o desocupados”. El “enigma” de la pobreza estructural argentina se clarifica en esta postal. Como si todo esto fuera poco, los nuevos datos deberían ser peores, pues los últimos dos trimestres reflejarán impactos aún más profundos de la crisis en curso -como la devaluación y aceleración inflacionaria-.

Una tendencia que también incluye al gobierno de CFK

La serie histórica (2010-2018) que presenta el informe sobre la calidad del empleo en la última década aporta datos significativos. Por un lado, desde el punto de vista de “la foto” vale aclarar que este pico de trabajadores “micro-informales” ya tuvo lugar en 2014 (49,4%).
Por otro, la “película” también es ilustrativa, pues en los ocho años citados se observa una notoria degradación dentro del propio universo de empleos precarios. Es decir, mientras el llamado “empleo pleno” (mayormente en blanco) se mantiene con poca oscilación (43,8% en 2010, 44,1% en 2018), dentro del gigantesco abanico de trabajadores que están precarizados o desocupados (siempre en torno al 55%), fueron ganando terreno las formas todavía más frágiles. Así, en 2010 al interior de las formas inestables de trabajo el llamado empleo precario representaba el 35,1% y el “subempleo inestable”, el 9,7%. En 2018, la primera categoría retrocedió al 27,1% mientras el subempleo inestable creció hasta el 18,6. Se trata de un retroceso histórico en las condiciones de vida de millones: peores trabajos, más inestables, mayor incertidumbre.
Contra lo que más de un desprevenido creería, esta tendencia no arrancó con el macrismo; al ver el gráfico, es notorio el desplazamiento de estos números entre 2010-2015. En otras palabras, durante el gobierno de Cristina Fernández se desarrolló una notable precarización de la fuerza de trabajo. Luego, la política de Macri profundizó con nuevos y más profundos mazazos ese camino. Sobre este punto, el mentado informe grafica el derrumbe salarial de los últimos años: el ingreso medio total del sector “micro-informal” empieza a descender en 2013, y a fines de 2018 representó un 33% menos que el de ese año en términos reales. En resumen: los datos indican que cada vez más trabajadores están en peores condiciones de empleo y con ingresos reales que decrecen.

Responsabilidades y perspectivas

Estos datos constituyen una denuncia contundente del estado actual de cosas, en las que una mayoría creciente de las clases laboriosas agrava sus condiciones de vida. Es preciso determinar responsabilidades, de un lado, y un programa para transformarlas, del otro. La condición “estructural” sobre la precariedad laboral y la pobreza en Argentina que suele destacarse en la presentación de estos informes es adecuada; se desprende, agregamos, de las relaciones sociales vigentes. En otras palabras, la burguesía nacional ha sido incapaz de desarrollar el país según las premisas que vocifera para la tribuna -empleo de calidad, infraestructura, industrialización y otras mentiras-. No lo hizo mediante el gobierno “populista” o “industrialista”, tampoco bajo el “neoliberal”. La “falta de trabajo” es pura responsabilidad de esta clase social; basta con observar el despilfarro de una capacidad instalada en torno al 60%. ¿Qué otro obstáculo hay para no utilizar el restante más que la primacía del lucro por sobre las necesidades sociales?
En este cuadro dramático, los partidos patronales que disputan el destino del país en las próximas elecciones ofrecen salidas contrarias a una solución positiva de esta crisis. Macri, por caso, planteó “hacer más rápido lo que vinimos haciendo”, es decir, llevar a fondo la política capitalista que tuvo como resultado este desastre. La reforma laboral inconclusa supone precarizar aún más las condiciones de empleo -una “uberización” general a medida recomponer la ganancia capitalista- . En la pretendida “vereda de enfrente” las cosas no son tan distintas. Nielsen, uno de los economistas que asesora a Fernández, planteó abiertamente que las reformas “son necesarias”. Agis, que sería el ala “progresista”, dijo sin sonrojarse que es preciso “congelar” salarios por al menos un año. Todos coinciden, entonces, en la agenda estratégica de la burguesía nacional y el capital financiero: reformas y acuerdo con el FMI.
Frente a políticas que lejos de resolver este cuadro catastrófico, solo prometen reforzarlo, el programa del Partido Obrero y del Frente de Izquierda-Unidad desborda realismo. En primer lugar, porque la “falta de trabajo” podría resolverse con una medida elemental: repartir el conjunto de las horas disponibles sin afectar los salarios. La “calidad” en sus condiciones debe estar garantizada por la plena vigencia de los convenios colectivos, que deben hacerse respetar con la libertad de organización absoluta para la clase obrera. Para revertir los ingresos de miseria, es preciso que el salario mínimo equivalga al costo de la canasta familiar -lo contrario a la traición de la burocracia sindical, que pacta un inicial de indigencia junto a las cámaras patronales-.
Estas medidas suponen, en definitiva, que la crisis la paguen los capitalistas, responsables de esta masacre laboral. Para terminar con la pobreza estructural y la degradación generalizada, se precisa una reorganización social integral bajo dirección de los trabajadores.

Alejandro Lipco

Sartre, lector del "Cordobazo"

Sartre es una de las figuras tutelares de “los años 68”, ciclo global de contestación e insurgencia. Nunca escribió sobre las puebladas argentinas que estallaron a partir del año 1969, pero sí puede considerarse que fue leído “en clave cordobesa”.

El interés por América latina de Jean-Paul surge fundamentalmente de la Revolución cubana con la cual el filósofo se solidariza. Viaja a la isla a principios de 1960, junto con Simone de Beauvoir, y luego no dejará de denunciar, en sus escritos, la política exterior estadounidense en su patio trasero, tomando posición a favor de los presos políticos, participando, por ejemplo, en la campaña internacional por la liberación del peruano Hugo Blanco. Posteriormente, en los setenta, integrará el Tribunal Russell contra los crímenes de las dictaduras en Brasil y en el Cono Sur. Sin embargo, a fines de los sesenta, nada escribe sobre la Argentina y menos aún sobre “el mayo argentino”. De ahí lo extravagante, al menos a primera vista, del propósito de esta nota: considerar a un Sartre intérprete o lector de un Cordobazo que nunca llegó, realmente, a comentar [1].
No obstante, sí que es muy conocido Sartre en la Argentina: por una parte, el Sartre de El existencialismo es un humanismo, publicado en lengua española por la editorial Sur el mismísimo año de su estreno en Francia, en 1946; por la otra, el Sartre “argelino”, que prologa Los condenados de la tierra de Frantz Fanon, publicado por Era, en México, en 1965, y muy difundido en la Argentina y de central importancia para toda una nueva generación militante; y, por último, el Sartre político y “sesentayochesco”, el del mayo francés y de sus repercusiones. Nos centraremos en aquella tercera dimensión del filósofo a partir de una entrevista publicada originalmente en el cuarto número de Il Manifesto –la homónima revista del grupo encabezado por Rossana Rossanda y Luigi Pintor, expulsados del Partido Comunista en noviembre de 1968 y símbolo por antonomasia de la “nueva izquierda” italiana–, con el título “Partito e classe”. Formará parte de la selección de textos titulada “alrededor de 1968” que traducirá Losada en 1973 a partir de Situations VIII. Sin embargo, antes de que aparezca en esta antología, Nuevos Aires, revista trimestral de literatura y política de izquierda dirigida por Vicente Battista, Mario Goloboff y Edgardo Trilnik, publica una primera traducción de aquella entrevista. Aquel tercer número de Nuevos Aires, publicado a principios de 1971, es el más francés (o franco-argelino) de los once que sacará la revista [2]. Basta con fijarse en la tapa: “Cortázar y la fundación mitológica de París”, de David Viñas, “El judío y la revolución”, de Albert Memmi, “Los últimos días de Fanon”, de Dan Georgakas, y “Clase y partido”, de Sartre, larga entrevista realizada por Rossanda en que el filósofo se detiene en un análisis personal del alcance y de los límites de los acontecimientos de mayo y junio de 1968 en Francia.
Si consideramos que, en relación al “mayo francés”, el Cordobazo es una suerte de “68 con un año de atraso”, podemos decir que Sartre no escribe sobre el “mayo argentino” pero sí es leído desde el Cordobazo, los distintos “azos” y su posteridad [3]. Para decirlo con Borges, si consideramos que el lector es autor, y viceversa, “Sartre lector del 68 argentino” no es pura “ficción”. No lo es por dos motivos. La Revolución, para retomar a Lenin, es ante todo una cuestión de imaginación. ¿Acaso no termina el ¿Qué hacer? con aquel llamativo imperativo categórico, “¡hay que soñar!”? Desde un ángulo metodológico, intentaremos pensar cómo aquel texto de Sartre sobre el “mayo francés” fue leído e interpretado –a partir del contexto argentino, por cierto absolutamente distinto aunque con llamativos paralelismos respecto al “posmayo francés” [4]– por toda una nueva generación de activistas que tenían en mente o hasta habían vivido en primera persona el Cordobazo y las distintas puebladas, revueltas urbanas y semiinsurrecciones que dejan herido a muerte el régimen militar argentino de Juan Carlos Onganía a partir del año 1969.

El Cordobazo y la “nuit des barricades”

Aunque sea un error reducir el mayo francés a lo que ocurre en la capital, ¿qué es el Cordobazo en relación al mayo parisino y respecto a sus momentos icónicos? Sintéticamente, lo podríamos definir como una suerte de combinación de “noche de las barricadas” y de huelga de Renault Billancourt, la “fortaleza obrera” ubicada en el Oeste de París.
De “noche de las barricadas”, es decir aquella noche particularmente violenta de enfrentamientos entre estudiantes, jóvenes y policía del 10 al 11 de mayo de 1968 y en que se erigen unas sesenta barricadas por el Barrio latino, el Cordobazo tiene mucho. La diferencia, en términos de intensidad y duración de los enfrentamientos, es que si los choques, en París, empiezan al anochecer, arrancan tempranísimo en Córdoba, ni bien se difunde la noticia del asesinato de Máximo Mena, y se extienden durante todo el día. En realidad, ni siquiera pueden considerarse terminados luego de la reducción de los últimos focos de resistencia en el barrio Clínicas por parte de los paracaidistas de la IV Brigada, el 30 de mayo por la madrugada, ya que se registran choques esporádicos hasta el sábado 31 en varios puntos de la ciudad.
Con la huelga que comienza el 13 de mayo de 1968, en el marco de la gran jornada de protesta llamada por los sindicatos contra la represión que se desató en la noche del 10 al 11 de mayo, el Cordobazo comparte otra característica, la obrera. En ambos casos, el paro está convocado por las direcciones tradicionales del movimiento obrero –las dos fracciones de la CGT peronista, en la Argentina, la comunista CGT, la socialcristiana CFDT y Force Ouvrière y la federación docente (FEN), en el caso francés–, sin embargo los sectores movilizados van a sacar provecho de esta situación de frente único en los hechos para desbordar y superar holgadamente las intenciones originales de los convocantes. En el caso cordobés, las columnas que convergen hacia el centro el día 29 son numéricamente mucho más reducidas que las de la marcha parisina, de más de un millón de personas. Es de notar sin embargo en ambas manifestaciones la participación de los mecánicos. Si, en el caso parisino, vienen de las distintas fábricas automotrices del cinturón industrial de la capital, un grupo nutrido se moviliza desde Renault Billancourt. En Córdoba la principal columna que desempeñará un papel destacado en los enfrentamientos de la tarde es la de los 3 a 4.000 mecánicos que desfilan detrás del SMATA y proceden, en su gran mayoría, de la planta IKA-Renault de Santa Isabel.
El otro punto en común radica en la inédita –en términos de magnitud– unidad entre estudiantes y obreros que caracteriza la marcha del 13 de mayo de 1968 y la del 29 de mayo de 1969. A contramano de las interpretaciones más tercermundistas para las cuales el sujeto político de la época ha de ser “los condenados de la tierra” –lectura llevada a su ápice en La hora de los hornos de Octavio Getino y Pino Solanas estrenada, en Europa, precisamente, en 1968, y luego difundida clandestinamente en la Argentina en círculos militantes– en Córdoba se movilizan los estudiantes de la más clásicamente liberal y gorila universidad de la Argentina, la UNC, tanto como de la recién fundada Católica, junto a “los obreros mejor remunerados del país” [5], para retomar la expresión del ministro de economía de la época, Adalbert Krieger Vasena. En sendos casos, sin embargo, a imagen y semejanza de lo que plantea Sartre en relación al mayo francés, son los estudiantes los que “[son] el detonador del gran movimiento” [6].
El Cordobazo y las otras puebladas del período tendrán duraderas repercusiones que exceden, en términos de alcance político, los límites de cada provincia y dejan herido a muerte al régimen militar. En el caso francés también [7]. Los primeros brotes parisinos, cuyas raíces se encuentran en acciones estudiantiles en la universidad de Nanterre, en marzo de 1968, rápidamente se difunden al resto del país, tanto geográfica como socialmente. En palabras de Ernesto Laclau, en un artículo sobre la Argentina publicado por Les Temps Modernes, la revista dirigida por Sartre y Beauvoir –lo más argentino que se publica en ámbito sartriano en aquel período–:
… la crisis de mayo no fue un evento aislado, sino el primer acto de nacimiento de un polo de atracción de las masas capaz de unificar las luchas venideras en la Argentina. Una alianza entre la clase obrera y la pequeña burguesía, con toda su potencialidad explosiva, se cristalizó en las barricadas de Córdoba, Tucumán y Rosario; [una unidad entre] el democratismo pequeño burgués y el populismo nacionalista de la clase obrera […] por primera vez en la historia de la Argentina a pesar de los orígenes muy distintos de ambas tradiciones” [8].
Recalcando también las hondas repercusiones del mayo francés y la forma en que la movilización marcará un punto de inflexión en la situación, destacará Sartre a dos años de distancia de los acontecimientos que el “mayo del 68 no fue una hoguera sin continuidad; aquella insurrección, traicionada aunque no vencida, dejó profundas huellas entre los trabajadores, y particularmente entre los más jóvenes” [9]. Un análisis que podría valer también para la Argentina del poscordobazo.

El Cordobazo y “la France s’ennuie”

¿Cómo explicar el estallido en el marco de la aparente solidez del régimen de facto instaurado por Onganía tres años antes, en 1966? O, para decirlo de otra forma ¿cómo explicar el Cordobazo a la luz de “la France s’ennuie” –que podríamos traducir por “Francia se aburre, aquí no pasa nada”– famosa editorial publicada por Le Monde el 15 de marzo de 1968, una semana antes del inicio de los disturbios en Nanterre?
A contramano de cualquier lectura de los resortes del mayo francés basados en un mero rechazo ideológico y espontáneo a la sociedad de consumo, Sartre evoca una arqueología inmediata del ‘68, anclada inclusive en reivindicaciones sociales concretas de la clase trabajadora. El filósofo recuerda, en particular, la cuestión de los decretos de reforma del Seguro social, presentados algunos meses antes, “medidas reaccionarias [que] conmovieron a la población trabajadora [por más que] los sindicatos […] no quisieron ir demasiado lejos [y] no llegaron a oponerse. [Hubo si] me recuerdo bien, un día de huelga general y las cosas quedaron ahí” [10]. Independientemente de la cuestión de los decretos Jeanneney, hubo otros antecedentes al “joli mai” [11]. Basta con pensar en varias huelgas que estallan en los meses precedentes en el interior, demostrando que “el lindo mes de mayo” dista mucho de ser un relámpago izquierdista en el sereno cielo de “los treinta gloriosos”, supuestamente marcados por una democratización del acceso al consumo y al bienestar material. En el caso argentino, independientemente de las particularidades cordobesas –cuestión de las quitas zonales y la del sábado inglés, sobre todo–, también existen antecedentes al estallido del 69 por más que muchas veces hayan quedado en segundo plano, como carcomidos tanto por la fuerza disruptiva que expresa objetivamente el Cordobazo como por lecturas interesadas en resaltar el elemento espontáneo del acontecimiento. Basta con hojear las últimas páginas de Los pasos previos de Paco Urondo en que el autor, en aquel momento activo en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, evoca los prolegómenos de la explosión cordobesa [12].
Otra causa que es menester tomar en cuenta tiene que ver, tanto en Francia como en la Argentina, con el factor que actúa de caja de resonancia de las contradicciones y desempeña un papel detonante: el elemento generacional. Desde ya, dice con cierta dosis de ironía el ensayista y poeta italiano comunista heterodoxo Franco Fortini a los que quieren convertir los “años 68” en un mero movimiento juvenil, ocultando el papel disruptivo de la insurgencia proletaria, “la juventud no es una clase” [13]. Sin embargo, el “ser joven” marca un estado de ánimo y está caracterizado por cierta permeabilidad a una politización alternativa a las sociabilidades tradicionales que también explica los nuevos vínculos que empiezan a saldarse entre estudiantes y trabajadores. Al salir de la Segunda Guerra mundial Sartre destacaba en 1946, en Matérialisme et révolution, que “los jóvenes, hoy en día, no se sienten a gusto. No se reconocen a ellos mismos el derecho a ser jóvenes” [14]. Dos décadas más tarde es como si la situación se hubiera revertido: son los regímenes de los generales De Gaulle y general Onganía, independientemente de sus diferencias, los que no reconocen a los jóvenes el derecho a ser jóvenes. La represión al mundo académico y al movimiento estudiantil, preparada, en forma dantesca, en la Argentina, con la llamada “Noche de los bastones largos”, en 1966, cuando se intervienen las universidades y se viola la autonomía universitaria, tanto como, a otro nivel, la represión a los estudiantes de Nanterre en marzo de 1968 y la violación de las “franchises universitaires”, abren el paso, con temporalidades y ritmos diversos, a la revuelta juvenil que se propaga a partir del año 1968 e interviene como factor dinamizador de aquel convulsivo período que inicia.

Poscordobazo, serie y fusión

Sin embargo, si nos atenemos a las categorías sartrianas, ¿cómo llega el pueblo de Córdoba a movilizarse, a pesar del despliegue represivo, a incendiar edificios, derrotar la policía y hasta resistir al ejército? El elemento decisivo, si seguimos a Sartre, es el pasaje de la “serialidad” a la “fusión”: genera lo que el filósofo llama “libertad salvaje” y aporta a los trabajadores una “conciencia precisa de su ser de clase”. Esta transformación genera un estado de ánimo que deja huellas y sigue actuando duraderamente tanto después del mayo francés como luego del Cordobazo. Habitualmente, dice Sartre, los obreros son
… incapaces de espontaneidad [concepto que tiene escasa pertinencia, dicho sea de paso, para el filósofo], en cuanto es verdad que, por sí mismos, son aquellos que son, pero a los otros no están ligados sino en una relación de reificación –una relación de serie. Están constantemente ajenos de sí porque están designados únicamente a través de una relación con otro, que a su vez es designado a través de una relación con otro, y así sigue” [15].
Para trasladar aquel concepto a Córdoba, basta con pensar en algunas descripciones del estado de ánimo imperante en fábricas importantes del tejido manufacturero local. En el sector del caucho, de central importancia para la industria automotriz, relata Rafael Flores Montenegro [16] cómo, entre los trabajadores, “había que partir casi de cero, tomando en cuenta la débil conciencia de clase y la desorganización sindical” [17], estando el sector en manos de la burocracia vandorista de FOCAYA. Aunque no tan catastrófica, la situación en Fiat Concord es bastante similar. Carlos Masera, que habrá de convertirse en uno de los principales dirigentes del combativo SITRAC, recuerda cómo entre “1965 y 1970 […] Fiat era la empresa que menos pagaba en la industria automotriz argentina. [En 1970], cuando se elaboró el convenio, la conquista más grande fue un pan de jabón y un rollo de papel higiénico” [18].
Al estado de pasividad inicial, sin embargo, puede oponerse el de “grupo en fusión”, vinculado a la capacidad de constituirse en bloque a través de situaciones de horizontalidad o de lucha. En el primer caso, a raíz de la intervención de varios activistas, entre ellos Flores Montenegro, la implementación de un método asambleario “por arriba de cualquier verticalismo dirigista” no solo desemboca, para los trabajadores del caucho, en la fundación de un nuevo sindicato, el clasista SITRACAAF, sino que “a los seis meses de práctica en que la voz de cada uno pesaba lo mismo, termina dirigiendo la base, compacta” [19], no solo en Rubber S.A sino en Armando López y Cía y en otras empresas menores del rubro. Ya por el año 1975, antes de que estalle el Rodrigazo, el SITRACAAF es una de las puntas de lanza de la Mesa de Gremios en lucha, versión cordobesa –y mucho más avanzada– de las Coordinadoras porteñas y del Gran Buenos Aires.
Las luchas también son el terreno predilecto a partir del cual nace “la fusión”. En “ésta o aquélla fábrica donde tiene lugar una lucha en el transcurso de la cual los obreros individualmente establecen relaciones recíprocas […], disfrutan de aquello que he llamado ‘libertad salvaje’ y toman una determinada conciencia de su ser de clase” [20]. Para ilustrar este tipo de punto de inflexión basta con rememorar el conflicto que estalla el 14 de mayo de 1970 en Concord. En aquella “fábrica tumba” del grupo Fiat en que todo está estrechamente controlado por la patronal con la ayuda del sindicato oficialista, recuerda Gregorio Flores cómo, aquel día, en una masiva e inédita asamblea que no hubiera podido ocurrir sin el Cordobazo, un trabajador de base, el “Gato” Saravia, se atreve a desafiar la autoridad de la conducción burocrática del sindicato, exige su destitución y elección libres. Plantea, con cierta “libertad salvaje”, para decirlo sartrianamente, los dos momentos de una genuina democracia, a la vez destituyente y constituyente: “Compañeros [dice Saravia, a pesar de la presencia de matones sindicales armados], yo soy medio caballo para hablar, pero creo que estos cosos se tienen que ir a la mierda porque no sirven” [21]. A partir de aquel momento, recuerda Antonio Marimón, futuro responsable del sector prensa del SMATA y militante maoísta, los obreros ocupan la planta, la rodean con tanques de naftas, toman rehenes y, para recibir a los periodistas y las autoridades que llegan, “decenas de obreros golpean con herramientas el portón [produciendo] un rumor ensordecedor [que atestigua] de algo salvaje, una rebelión interiorizada durante demasiado tiempo” [22]. Una rebelión que ha de extenderse al resto del país y que no cesará sino con el golpe de estado de marzo de 1976.

“Le faltó una dirección política”

En la entrevista a Sartre que nos sirve de hilo rojo sostiene Rossanda que, a la luz de la forma en que acaba la movilización huelguística en Francia –con la vuelta al trabajo, pocas conquistas arrancadas en comparación con la intensidad del paro, y, sobre todo, con la victoria de los gaullistas en las elecciones anticipadas de junio– “la revuelta de mayo” termina con un “fracaso” y con la “victoria de la reacción” según la comunista italiana [23]. En realidad la victoria táctica de De Gaulle en los comicios no cierra la crisis que recién se está abriendo. Lo mismo puede decirse del Cordobazo ya que hiere a muerte la dictadura de Onganía aunque, a primera vista y para la época, la derrota parece ser la del campo obrero y popular: una cantidad indeterminada de muertos, centenas de heridos, varias decenas de procesados entre los activistas y, sobre todo, los dirigentes del sindicalismo cordobés condenados por tribunales militares.
Sartre responde a esta lectura pesimista y truncada desde un ángulo más estratégico, recalcando lo que le hizo falta a la movilización para desembocar en una inversión clara y decisiva de la relación de fuerzas: “le faltó, dice Sartre refiriéndose a Francia, una dirección política [pero absolutamente distinta] a un partido comunista [ya que] el Partido comunista francés actuó como elemento de freno de cualquier tentativa revolucionaria” [24]. En profundo desacuerdo con las tesis luxemburguistas y espontaneístas de Rossanda y del Manifesto en relación a la cuestión del partido, Sartre admite a pesar de todo no tener ninguna clave para construir una dirección comunista que no termine reproduciendo “los problemas que cualquier estructura estabilizada lleva consigo” [25], por más que esté convencido de la necesidad de construirla.
Sin embargo, si seguimos nuestras pautas sartrianas, tanto el mayo francés como el Cordobazo permiten avanzar en el terreno de la necesaria construcción de una expresión política marxista de sendas movilizaciones. Ambas zanjan varios debates marcando una vuelta a los cánones clásicos del marxismo:
… el arma de los trabajadores, recuerda el filósofo en otra entrevista en que vuelve sobre los acontecimientos de mayo y junio, la única, pero es un arma absoluta, consiste en negarse a librar su producto a la sociedad. Entonces todo el sistema se detiene […]. Decir que la clase obrera, la única clase productora, está liquidada como fuerza revolucionaria en las sociedades “de consumo” consiste en decir que nunca habrá revoluciones en aquellas sociedades. Es la conclusión a la cual llega Marcuse. Pero, precisamente, creo que estuvo desmentida por lo que acaba de ocurrir en Francia” [26].
Una vuelta al “clasicismo” al cual llega también Nahuel Moreno en su debate post 68 y poscordobazo con el “trotsko-guevarismo” de un Roberto Santucho o de un Livio Maitan [27]: “‘normales’ [son las] revoluciones [como el Cordobazo] que tienen por centro de gravedad al proletariado industrial, las ciudades como marco geográfico y la insurrección urbana como eje de la lucha armada” [28]. Estas son las coordenadas, confirmadas tanto por el mayo francés como por el Cordobazo, que servirán, en aquellos años, para reactualizar el debate sobre partido y dirección y la construcción de una expresión política de los trabajadores que, según Sartre, ha de “luchar contra dos fuerzas, el capitalismo y los partidos socialistas y comunistas que sostienen aquel capitalismo” [29]. Si Sartre hubiera sido, de verdad, lector del Cordobazo, habría completado, seguramente, con “las corrientes o partidos nacionalistas burgueses, como el peronismo, que sostienen aquel capitalismo”. De hecho, a través del GAN, el general Lanusse volverá a llamar a su viejo adversario de su exilio madrileño para encontrar una vía de fuga que permita, con la salida electoral, contrarrestar las tendencias más abiertas a la insurgencia obrera y social que se habían plasmado en el Cordobazo.

Jean Baptiste Thomas
Ideas de Izquierda

Notas

[1] Agradezco la lectura y los comentarios de la primera versión de este trabajo realizados por Facundo Aguirre, Ariane Díaz, Juan Dal Maso y Matías Maiello.
[2] Según el mismo Goloboff, Nuevos Aires tiene un carácter más marcadamente marxista que otras revistas culturales de izquierda, y tiene una tirada de alrededor de 3000 ejemplares: una difusión modesta, pero lo suficientemente importante como para tener influencia o al menos participar de algunos debates.
[3] No pretendemos limitar el ciclo de insurgencia obrera, de contestación juvenil y de movilizaciones contra el imperialismo que caracterizan “los años 68” al mayo francés. Se trata de un ciclo “global” que abarca “los cuatro puntos cardenales del planeta”. Ver JB THOMAS, “Ce n’est qu’un début, continuons le combat!”, en D. BENARD, J. KERGOAT, JB THOMAS et X. VIGNA, Cuando obreros y estudiantes desafiaron el poder. 50 aniversario del Mayo francés, Buenos Aires, IPS Ediciones, 2018.
[4] Con esto no queremos decir que no existan profundas diferencias entre la Francia de las postrimerías de los 60 y la Argentina del Cordobazo, tanto a nivel de régimen político (una democracia con fuertes rasgos bonapartistas en el caso de la V° República gaullista, un régimen de facto encabezado por los militares, en el caso argentino) como, sobre todo, a nivel de inserción en el tablero mundial (siendo Francia un país imperialista ahí donde Argentina está en el patio trasero del imperialismo estadounidense).
[5] Citado en L. DE RIZ, La política en suspenso 1966-1976, Buenos Aires, Paidós, 2000, p. 65.
[6] J.P. SARTRE, “L’idée neuve de mai 68”, publicado originalmente en Le Nouvel Observateur [26/06/1968], en Situations VIII, París, Gallimard, 1972, p. 194.
[7] Los paralelos, desde ya, tienen su contrapartida en las diferencias en el sentido del acontecimiento y de sus implicancias. En Francia el 68 es desviado por el PC y la CGT y, aunque perdura, al menos hasta los años 1978-1981 con las últimas huelgas siderúrgicas duras en Lorena y la llegada al poder de Mitterrand, no volverá a cuestionar el régimen y el poder patronal tan claramente. En el caso argentino, el Cordobazo no es sino una etapa, que prosigue con altibajos pero con tendencias al enfrentamiento y que, a pesar de la vuelta de Perón, desembocará en el Rodrigazo y en el Mondellazo, siendo el golpe una respuesta definitiva a aquel ciclo caracterizado por una insurgencia obrera creciente.
[8] E. LACLAU, “Argentine: Stratégie impérialiste et crise de mai 1969”, en Les Temps Modernes N.° 291, París, octubre 1970, p. 661-662 y 646. En este artículo, publicado primero en inglés en la New Left Review, Laclau, que reside en aquel momento como becario en Inglaterra, retoma varios elementos del análisis en que se basa la “izquierda nacional” de Jorge Abelardo Ramos, con la cual milita, caracterizados, en particular, en la renuncia a luchar por cualquier independencia política de clase y adaptarse al peronismo considerado como único instrumento capaz de articular las reivindicaciones sociales de la clase trabajadora y de las clases populares.
[9] J.P. SARTRE, “Toute la vérité”, publicado originalmente en Le Monde, [27/05/1970], en Situations VIII, op. cit., p. 312.
[10] J.P. SARTRE, “Clase y partido”, in Nuevos Aires N.° 3, dic-en-feb 1970/1971, p. 41.
[11] La expresión “lindo mes de mayo” está sacada del título de uno de los documentales del icónico cineasta Chris Marker. Se refiere a “mayo primaveril” (boreal), el de 1962, el primero “en tiempos de paz” desde 1954 y el inicio de la guerra de Argelia, otra secuencia clave para entender las raíces del mayo francés. Llamativamente, si seguimos el método de las correspondencias levantiscas, se hace eco al “cielo lindo” del 69 del famoso poema de Mario Benedetti que se refiere al “mayo uruguayo”, caracterizado por un “arriba nervioso [el gobierno de Pacheco Areco] y el abajo que se mueve”.
[12] Ver F. “Paco” URONDO, Los pasos previos [1972], Buenos Aires, Adriana Hidalgo Editora, 1999, p. 333.
[13] F. FORTINI, “L’età non è una classe” [1976], en Disobbedienze. Gli anni dei movimenti (1972-1985) (vol.1), Roma, Manifestolibri, 1997, p. 107.
[14] J.P. SARTRE, “Matérialisme et Révolution” [1946], in Situations philosophiques, París, Gallimard, 1998, p. 153.
[15] J.P. SARTRE, “Clase y partido”, op. cit., p. 37.
[16] Joven activista libertario que entra a trabajar en Rubber Argentina SA después del segundo Cordobazo, a los 22 años, Flores se transformará posteriormente en una figura clave del segundo clasismo cordobés a través del SITRACAAF.
[17] R. FLORES MONTENEGRO, Pasión y caída. Memoria de la Mesa de Gremios en Lucha. Argentina, 1973-1976, Stuttgart, Editorial Abrazos, 2008, p. 36.
[18] “Queríamos participar y entender la política”, entrevista a C. MASERA, Los ‘70 N.° 8, Buenos Aires, 1997, p. 17.
[19] R. FLORES MONTENEGRO, entrevista con el autor, París, 14/04/2019. Si seguimos con nuestra clave de lectura podemos decir también que la práctica del SITRACAAF es “eminentemente sartriana”. En la misma época en que se funda el nuevo sindicato del caucho, en Córdoba, plantea Sartre en una entrevista que da en 1973 que “solo concib[e] la democracia como democracia directa: asambleas en que se vota a mano alzada y que delegan a uno de sus miembros poderes estrictamente limitado”. Citado en F. JEANSON, Sartre dans sa vie, París, Seuil, 1974, p. 258.
[20] J.P. SARTRE, “Clase y partido”, op. cit., p. 36.
[21] G. FLORES, SITRAC-SITRAM. La lucha del clasismo contra la burocracia sindical, Córdoba, Espartaco, 2004, p. 144.
[22] A. MARIMÓN, El antiguo alimento de los héroes, Buenos Aires, Puntosur, 1988, p. 108.
[23] J.P. SARTRE, “Clase y partido”, op. cit., p. 42.
[24] Ibíd.
[25] J.P. SARTRE, “Clase y partido”, op. cit., p. 46.
[26] J.P. SARTRE, Les communistes ont peur de la révolution: entretiens avec les rédacteurs de “Der Spiegel” et avec Léonce Peillard, París, Didier, 1969, p. 18.
[27] Para profundizar este punto, ver J.B. THOMAS, “Quand Sud Aviation se rapproche de Nanterre. L’extrême gauche trotskyste argentine face à Mai 68”, en Ideas. Idées d’Amériques N.° 11, París, 2018.
[28] N. MORENO “Partido leninista o partido mandelista” [1973], en Nahuel MORENO, El partido y la revolución, Antídoto, Buenos Aires, 1989, p. 308.
[29] Entrevista de febrero de 1973 a Der Spiegel citada en F. JEANSON, Sartre dans sa vie, op. cit., p. 258.

"La estrategia gubernamental es la privatización del servicio médico para que cada uno pague de acuerdo a la capacidad de su bolsillo"

Entrevista al Dr. Reynaldo Saccone, directivo de CICOP

M.H.: Cicop viene llevando varias medidas de fuerza reclamando paritarias. ¿Han tenido algún resultado?
R.S.: Es muy complicado. El reclamo es abrir la paritaria, ya estamos en el mes de junio, corren 6 meses de este año y estamos esperando que se convoque a la reunión paritaria. Los docentes tuvieron su reunión paritaria en abril, ya atrasada porque la idea original era convocarla en febrero; los empleados de la justicia de la provincia de Buenos Aires tuvieron dos ofertas totalmente inaceptables, por su monto, casi una especie de provocación. Y en nuestro caso, el de los profesionales de la salud de provincia, el noviembre del año pasado se realizó después de una presión muy grande del gremio, una reunión paritaria del 2018 donde se acordó un pequeño aumento y el gobierno se comprometió a hacer una nueva convocatoria en diciembre para cerrar 2018 con una actualización.
Esa convocatoria no se realizó, no tuvo efecto en ningún momento. Tampoco la que corresponde a 2019. Así que estamos en una situación donde el deterioro solamente en lo que va del año es de un 15% pero tomados los últimos 12 meses estamos hablando de cifras estadísticas del 56% que como todos sabemos, esas cifras siempre son menores a las de las góndolas, como decía algún dirigente sindical. Entonces esa es la situación.
Nosotros creemos que es una política deliberada y consciente de tirar a la larga las paritarias para hacer una baja salarial de hecho, que es lo que está pasando y está negando el disfrute de un derecho que es el de tener una discusión salarial anual.
El miércoles 26 de junio, levantaremos una carpa sanitaria en Plaza Congreso de la Ciudad de Buenos Aires, junto a trabajadores estatales y judiciales, en el marco de un paro por 24 horas convocado para ese día.
M.H.: Sé que los reclamos de Cicop no se limitan al problema salarial, porque el sistema de salud de la provincia de Buenos Aires está pasando una situación muy delicada desde el punto de vista de la infraestructura hospitalaria. Por ejemplo, en solo uno de los hospitales de la región de La Plata funciona el tomógrafo, en el hospital San Juan de Dios. Yo me pregunto, hay una gran publicidad de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires en torno a las ambulancias del Same. Cuando llegan esos enfermos o esas personas accidentadas que recoge el Same, a los hospitales públicos de la provincia, puntualmente a La Plata ¿qué se puede hacer si no funciona el tomógrafo?
R.S.: Ese es el problema. Es una política consciente de desproveer al sistema público y restringir las prestaciones. Es una especie de ahorro sobre la salud de la gente. No les interesa en lo más mínimo políticamente mantener la salud de la gente. La estrategia es la privatización del servicio médico para que cada uno pague de su bolsillo de acuerdo a la capacidad de pago. Entonces es una manera de encaminarse hacia ese objetivo.
Como no pueden hacerlo de un día para otro porque eso provocaría una reacción popular y de los trabajadores del área de salud muy importante, lo van haciendo por la vía del ahogo presupuestario, restringen las prestaciones, no ponen la plata que tienen que poner y de esa manera descalifican el servicio, los trabajadores protestan y la gente se la agarra con los trabajadores.
M.H.: Hay situaciones que son pavorosas. En el hospital Posadas se niegan a pagar las guardias realizadas diciendo que ya cubrieron el presupuesto. Es decir que hay médicos que han realizado sus guardias de 12 horas los fines de semana a los que les están diciendo que no les van a pagar.
R.S.: En ese caso es jurisdicción de la Nación, no de la Provincia, porque si bien tiene un convenio entre Nación y Provincia, jurisdiccionalmente y administrativamente responde al ex ministerio de Salud, actual secretaría de Salud de la Nación. Digo esto solo para aclarar, no para liberar a la gobernadora, porque ya tiene una serie de cargos a cuenta que exceden lo que están haciendo en el Posadas, porque eso es cotidiano en los hospitales de la provincia de Buenos Aires.
Ese es uno de nuestros reclamos, por eso las medidas de fuerza. Hay amenazas de levantar las guardias, es un continuo tira y afloje con el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires por la renuencia a pagar los reemplazos de guardia.
Y no les importa, porque en el Conurbano bonaerense, los fines de semana y los feriados largos te encontrás directamente sin cobertura, aun en especialidades críticas como neonatología y ni hablar de que a veces hay carteles diciendo “hoy no hay traumatólogo de guardia”.
M.H.: Otro tema indignante es el de los discapacitados que se manifestaron en la quinta de Olivos, afectados por el programa Incluir Salud que ha sufrido una baja, de acuerdo a lo que señala Pedro Avalos del Observatorio de personas con discapacidad de la Ciudad de Buenos Aires, del orden de los 1.000 millones de dólares.
R.S.: Incluso en cuanto a las pensiones por discapacidad y la cobertura de salud para quienes están en esa situación han inventado un sistema perverso para actualizar, con el argumento de que hay muchas pensiones truchas. Que para personas que tienen dificultades para trasladarse es un gran problema. Me ha tocado que personas que yo he atendido a las que les he dado el certificado inicial, se lo hacen renovar y muchos han acudido a mí porque no saben a quién recurrir. Y es realmente un peregrinar por los hospitales para que sea nuevamente revisada y documentada su discapacidad, con estudios y con un plazo perentorio que para personas que no pueden viajar en colectivo, no sólo por la discapacidad sino por la falta de recursos, se hace imposible. Toda esa dificultad busca ahorrar pensiones, que se vayan cayendo. Que por otra parte son montos ridículos.
M.H.: Estuvieron congeladas durante un año y medio y ahora le dieron un ajuste del 13% a partir de mayo. Algo ridículo. Tenías un par de temas para comentar.
R.S.: Sí, hay algo perverso en la política de la provincia de Buenos Aires que es realmente indignante. La gobernadora Vidal ha lanzado un plan, hace varios años, de reparación y puesta en “valor” como le llaman ellos, de las guardias de los hospitales, son alrededor de 50 guardias en distintos establecimientos de la provincia. En algunos de esos establecimientos, que son los que están inaugurando con gran despliegue mediático como, por ejemplo, el Hospital de Niños de La Plata, han hecho una verdadera renovación, yo estuve presente y recorrí la guardia nueva del hospital San Martín de La Plata, que es el hospital escuela, el más importante, el portaviones del sistema público de la provincia.
Una guardia que en muchos hospitales está muy bien, en la mayoría es un recauchutaje, una especie de refacción con un poco de maquillaje, para que queden de aspecto aceptable. Eso es lo que se muestra en forma mediática y es lo que inauguran con gran despliegue televisivo y de medios, pero en el mismo hospital con una guardia último modelo, desprovista de recurso humano, porque eso no lo resuelven; saliendo de la guardia en el resto del hospital los ascensores no funcionan, se han caído ascensores en el hospital San Martin. Allí mismo hubo varios cortes de luz, en uno de ellos tuvieron que concluir operaciones iluminando con celulares. Eso es lo perverso, una producción escenográfica para la campaña electoral dejando caer al resto de los hospitales y al recurso humano.
En cuanto al recurso humano, hace 2 o 3 años ha habido concursos de funciones en los hospitales, jefaturas de distintos niveles. Los profesionales que han ganado esos concursos no han sido designados aún, porque el ministerio lo hace con una lentitud deliberada para acompasarlo a las necesidades del manejo del presupuesto de la provincia, que como ya hemos dicho, cada año es menor que el anterior en valores absolutos, y mucho más si lo actualizás por inflación.
Así que realmente el sistema de salud en la provincia como no lo pueden convertir inmediatamente a la privatización y la explotación privada de los hospitales entregándolos a las empresas, los van dejando caer lentamente, utilizando el ahogo presupuestario. Esto no es invento del gobierno argentino, esto viene de tiempo atrás y en otros países del mundo se hace lo mismo.
M.H.: También había alguna temática respecto a las vacunas.
R.S.: Quedó establecido que la última dosis de la vacuna meningocócica ya no se da. La sacaron transitoriamente y después quedó firme, de todas maneras en algunos lugares la siguen dando, mientras tengan vacunas, pero eso ya es iniciativa de los vacunatorios de cada hospital.
Lo que hay ahora es una falta rotativa. Un mes llegan al hospital las vacunas para la semana o para el mes dependiendo de cómo sea el sistema de entrega, al mes siguiente llegan menos, y al mes siguiente no llegan. Eso que están haciendo con las vacunas, en general y desde hace décadas, lo hacen con todos los insumos. Eso genera faltantes rotativos, o sea, siempre falta algo. Y lo hacen de esa manera porque van desguarneciendo un mes a un hospital, otro a otro, y así sucesivamente. Esto es lo que está pasando en la provincia de Buenos Aires, en Capital hay muchas quejas de madres que han llevado a vacunar a sus hijos y no han podido, puede tener que ver con esta metodología de carencia rotativa o puede ser directamente que no haya. Eso no tengo información categórica y estadística. Pero sí están las denuncias de las madres.
M.H.: Se han producido algunas muertes por casos de tuberculosis. Una enfermedad de la pobreza.
R.S.: Tal cual, es así, a tal punto que hay investigadores sanitaristas que dicen que para los grandes números, si se mejoran las condiciones de vida desaparece la tuberculosis y es casi innecesario el medicamento.
De todas maneras en el caso individual los medicamentos son fundamentales porque te salvan del desarrollo de una enfermedad que puede llevar a la muerte porque es una infección que va invadiendo el sistema respiratorio, puede producir hemorragias y distintos trastornos.
Felizmente el desarrollo farmacológico pone un freno. Durante mucho tiempo bajó y ahora está subiendo. Sube cuando bajan las condiciones sociales, cuando se deterioran, como está pasando ahora, vuelve a aparecer. Hay otro fenómeno que es que la utilización de antibióticos y quimioterápicos que han reducido y salvado muchísimas vidas han provocado mutaciones en los microbios del bacilo de la tuberculosis, entonces quedaron cepas resistentes a los medicamentos que se vienen usando; esos bacilos resistentes son más peligrosos porque hay que cambiar la medicación, buscar medicación adecuada para mantenerlos a raya.
Muchas veces no hay medicación suficiente y hay que internar al paciente, y el no poder cortarlo a tiempo produce graves daños en el organismo. Entonces son dos cosas, la tuberculosis multi resistente que aparece en las últimas décadas y el deterioro de las condiciones de vida que aumenta la tuberculosis.
Las vacunas son un arma preventiva muy eficiente para enfermedades como el sarampión que puede llevar a la meningitis y producir la muerte en las formas más graves y en organismos que no están vacunados, cuando el virus invade ese organismo no tiene defensas, entonces hace desastres.
Hay una creencia popular en algunos sectores europeos y norteamericanos, no tanto en Argentina, al menos lo que yo puedo ver en los barrios más carentes de La Matanza, las madres son muy cuidadosas y dedicadas con sus hijos y ponen por encima de cualquier otra consideración el tenerlos vacunados; pero hay otra gente que tiene otras ideologías al respecto, que desaconsejan la vacunación y realmente hay problemas, han habido en Italia, en EE UU. Hay una secta dentro de la religión judía que prescribe la vacunación de los niños y en esa comunidad se ha producido una gran incidencia de sarampión.
La vacunación no es una cosa moderna, tiene más de 200 años, el Gral. San Martín antes de iniciar el cruce de Los Andes hizo vacunar a todo su ejército contra la viruela. Es interesante esto, cómo disponiéndose a cruzar a Chile para la guerra revolucionaria hizo esto con una vacuna que era relativamente nueva, no hacía 10 años que habían hecho las primeras vacunaciones en Europa.

Mario Hernandez