martes, 30 de noviembre de 2021

Decenas de organizaciones dicen no al acuerdo con el fondo // ¡El 11/12 todos a la plaza!

Concentración en apoyo a Thelma Fardín exigiendo justicia // Comienza el juicio contra Juan Darthés

Juicio Brigadas de Banfield/Quilmes/Lanús -día 50- Martes 30/11 9:00 hs.

Mercado Libre: el “unicornio argentino” pierde 34.000 millones de dólares en tres meses


Mercado Libre ha sufrido un gran desplome, desde su pico en septiembre al día de hoy -o sea en menos de tres meses- de un 36% de sus acciones, lo que representa una pérdida de u$s 33.370 millones. 
 Así, ML pasó de valer u$s 97.600 millones a los u$s 64.230 millones actuales.
 Esto representa un cachetazo para la compañía, presentada por un importante sector de la burguesía y sus medios masivos de comunicación como La empresa modelo de cuño nacional, entre otras variables, por su “modelo de negocios”, sus formas de contratación y su supuesto crecimiento imparable, que este desplome viene a desmentir. No debe llamar la atención, entonces, que esta información no esté circulando casi en ningún medio. 
 A mediados de noviembre ML decidió volver a los mercados de capitales para vender acciones. La última vez que la empresa había hecho lo mismo fue en marzo de 2019, recaudando u$s 1.900 con inversiones de compañías como PayPall. Pero este año no corrió con la misma “suerte”: vendió un millón de acciones por un total de u$s 15.500 millones, lo que generó que los papeles del gigante tecnológico cayeran un 5,5% en Wall Street. Duro golpe. Luego de esto, los papeles de la compañía pasaron de valer u$s 1.971 a u$s 1.273. 
 La caída de las acciones era relativizaba en ese momento por el sitio invertironline de la siguiente manera: “si bien la noticia no fue bien recibida por el mercado, Mercado Libre mantiene sus fundamental de crecimiento y la emisión de acciones apunta a sostener esos fundamentas.” 
 Los números favorables que presentó la compañía como balance del tercer trimestre del año, con tasas -ficticias- de crecimiento imparables, se chocaron con la realidad bursátil. No es que hablemos siquiera de una corrida accionaria en beneficio de otra empresa. La gran caída de sus activos financieros es la demostración de que no todo lo que brilla es oro. En el “relato oficial”, ML es la empresa argentina por excelencia, el modelo a seguir, la que contrata continuamente todo tipo de mano de obra. Sin embargo, para ver otra dimensión de esta realidad, lo que perdió ML en el último mes equivale a un 32% más que el valor total de todas las compañías argentinas, valuadas en su conjunto en u$s 20.000 millones. 
 Por más que se la quiera presentar como una “isla exitosa” en medio de la anarquía del capital, la empresa no está exenta de los cimbronazos de la crisis capitalista de raíz que atraviesa al mundo. Quien quiera presentar el desplome accionario de ML como un “simple problema financiero” pretende tapar el sol con la mano: las ramificaciones de la crisis generan tanto ganancias extraordinarias, así como pérdidas enormes allí donde se suponía que reinaba la fortuna. No nos dejemos engañar: este no es un problema simplemente de “números”, es la expresión de un sistema social, económico y político acabado. 

 Matias Melta
 29/11/2021

A Cristina y Macri los une la impunidad judicial


Silencio absoluto del expresidente, que busca su impunidad en la causa ARA - San Juan, acerca del sobreseimiento de CFK. 

 El reciente fallo de impunidad para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por el que resultó absuelta de manera anticipada en la Causa Hotesur – Los Sauces junto a sus hijos Máximo y Florencia y los empresarios oficialistas Lázaro Báez y Cristóbal López es, como ya señalamos, la demostración de un régimen de impunidad para el poder y sus negocios fraudulentos con el Estado. Quizás es por eso que, aunque llame particularmente la atención, el expresidente Macri no ha referido ni media palabra sobre la cuestión. Es también un claro beneficiario de este régimen de impunidad, gracias al que supo evadir más de doscientas causas en contra. La disputa entre las facciones políticas, asociadas con sus respectivas camarillas judiciales, se da más bien de fondo y es por hacerse del control del aparato de la justicia. Tal era el propósito de la abandonada “reforma judicial” del kirchnerismo, un intento del oficialismo por imponerse en este sentido.
 A pesar que el expresidente Macri viene opinando de los temas de actualidad en su cuenta de Twitter, más aún desde la victoria de Juntos en las elecciones, nada dijo sobre el sobreseimiento de Cristina. Se trata de un resguardo de quien supo valerse una y otra vez del velo de impunidad que le brinda la justicia a los dueños del poder, gracias al que pudo “zafar” por sus implicancias en causas delicadas como la deuda con el Correo o el contrabando de partes en Sevel. Ahora, sin ir más lejos, viene ensayando maniobras para garantizarse una vez más la impunidad en la causa por espionaje a familiares de las víctimas del ARA San Juan, habiendo pegado primero un faltazo a declarar, reclamando la recusación del juez Martín Bava, exigiendo el traslado de la causa a Comodoro Py (donde podría resultar absuelto según las consideraciones de los jueces) y ejerciendo presión mediática.
 Pero Macri tampoco emite palabra sobre la absolución de Cristina porque es un vivo representante del mismo régimen corrupto. Uno de los ejemplos más emblemáticos probablemente sea que Ángelo Calcaterra, su primo, estuvo implicado en la causa de los Cuadernos; que fue radicada contra la vicepresidenta por asociación ilícita. Pero de estos abundan: otro tanto sucede con la megacausa de corrupción en Odebrecht, un grupo que fue enorme beneficiario de los negocios con la obra pública, y que salpica tanto al gobierno de Cristina como al de Macri. Es indisociable la ligazón del conjunto del poder político con los negocios de la patria contratista. Esa misma patria contratista de la que alguna vez un Mauricio Macri más joven, no en condición de figura política, sino de empresario, decía formar parte consultado por Bernardo Nestaudt. 
 Cristina y Macri están cruzados por el manto de impunidad judicial. Los une, también, la utilización de la propia justicia como ariete contra la movilización popular, para criminalizar la protesta y para ordenar las represiones y los desalojos que supieron protagonizar sus gobiernos. Prueba suficiente es la condena de César Arakaki y Daniel Ruiz, imputados bajo el macrismo por movilizar contra la reforma previsional, y condenados con nula veracidad probatoria bajo el gobierno de los Fernández. Lo es también la paralización de la causa por el asesinato de Santiago Maldonado, un hecho del que sectores del kirchnerismo hicieron bandera en los años del gobierno macrista, pero en el que ahora, desde la Rosada, se han encargado de refrenar cualquier avance en su esclarecimiento; en momentos donde el gobierno nacional mantiene una militarización policial del extranjerizado sur del país. El hecho de fondo es que a ambos dos los une no solo la impunidad para los negocios con el Estado, sino también la represión, la persecución a los luchadores y la utilización de la justicia para garantizar los negocios de este mismo régimen corrupto. 
 El Partido Obrero y el Frente de Izquierda – Unidad levantan, por contrapartida, la necesidad de una verdadera democratización de la justicia en su programa político. La misma tiene que darse a través de la designación y la revocabilidad de jueces y fiscales por voto popular, al turno en que los mismos deben cobrar un salario que contemple la canasta básica pero por debajo de las privilegiadas dietas que hoy ostentan los peces gordos de la esfera jurídica del Estado. Un planteo en la vereda contraria a los cimbronazos entre las facciones de un régimen por copar los tribunales . Una orientación que choca de fondo contra los preceptos del Estado capitalista y delinea las formas de una nueva organización social: la del gobierno de los trabajadores.

 Manuel Taba

Forma y contenido de las nuevas derechas según Adorno ¿Qué hay de nuevo?


A la hora de pensar la cultura y la política el marxismo ha sido particularmente fértil en el análisis de una problemática fundamental: la novedad. El principal mérito de todos esos variados aportes ha sido el de comenzar por poner en discusión su carácter de tal. Esto es empezar por responder un interrogante simple: ¿qué hay de nuevo en esto que se muestra pretendidamente novedoso? Desde la repetición con otras formas que van de la tragedia a la farsa enunciada por Marx en el 18 de Brumario, pasando por las pervivencias de lo viejo en disputa con lo nuevo esbozadas por Gramsci, como posibles marcas del cambio de época, hasta llegar al desarrollado análisis de las variaciones de las formas culturales y sus disputas entre lo arcaico, lo residual y lo emergente, postuladas por Williams, por solo mencionar algunos trabajos y autores, analizar críticamente aquello que se muestra como nuevo es un tema obligado para el pensamiento crítico. Lenin, Trotsky, Brecht, Benjamin, Jameson y otros también han puesto el foco en ello. Pero es sin dudas Adorno, en soledad o junto a Horkheimer, quien más ha insistido en reflexionar sobre la novedad en la sociedad y la cultura de masas con la dialéctica marxista como método. Desde allí el presente recupera su lugar como un modo de interpelar al pasado y la novedad su lugar de etiqueta o de nuevo ropaje -muchas veces estandarizado, planificado y armado- de lo viejo. 
 La editorial Taurus acaba de editar Rasgos del nuevo radicalismo de derecha, un pequeño libro en el cual se reproduce una conferencia dictada por Theodor Adorno en la Universidad de Viena en 1967. En ella se pone el foco en un único tema que además de ser un fenómeno interesante marcaba la necesidad política de reflexionar sobre él: el ascenso de la Nationaldemokratische Partei Deutschland (NPD) en la que era la República Federal de Alemania. La lectura de las 48 escasas páginas donde se reproduce la conferencia (el libro además cuenta con epílogo crítico a cargo Volker Weiss) produce un efecto de actualidad inquietante. Los rasgos que Adorno destaca de la NPD y que desmenuzan la forma y el contenido de las por entonces “nuevas derechas” son en gran medida los mismos de estas otras que inundan nuestro presente. Para decirlo pronto, Adorno analiza magistralmente a la NPD como parte de las “nuevas derechas europeas” de finales de los sesenta, pero parece estar hablando de las “nuevas derechas de hoy”, algunas autodenominadas libertarias, de sus figuras alocadas, de sus interpelaciones carentes de conceptos y de la responsabilidad política que implica tomarlos en serio, debatir sus posiciones y enfrentarlos por lo que son ahora y, fundamentalmente, por lo que pueden ser. 

 La permanente actualidad de un método 

A la hora de analizar el fenómeno del ascenso de las “nuevas derechas” Adorno comienza por el principio y es ponerlo en relación con las condiciones sociales que lo enmarcan, sosteniendo que son ellas las que se mantienen como condición de posibilidad de su emergencia. La tesis es clara. Para Adorno: “El radicalismo de derecha, o mejor dicho, el potencial de dicho radicalismo (…) se explica por el hecho de que en todo momento siguen vivas las condiciones sociales que determinan el fascismo”. Esta afirmación pone el foco en el método de análisis propuesto por al autor y confirma que empezar por lo concreto siempre es el mejor primer paso pero, a la vez, que debe complementarse con el análisis de la coyuntura, de la política, de lo puntual, o de lo evidente del fenómeno. “Las condiciones que determinan los movimientos fascistas, a pesar del fracaso de estos, siguen vivas en todo momento en la sociedad, aunque no necesariamente en la política”. En ese punto la presencia o no en el ámbito político de este tipo de expresiones políticas depende de varios factores que exceden a la política pero que la contienen. Fundamentalmente uno: la tendencia a la concentración económica del capital dominante que, como sostiene Adorno, es una tendencia “de la que no cabe duda alguna por mucho que se la pueda hacer desaparecer del mundo por medio de todas las artes estadísticas imaginables”. Como contracara de esa concentración del capital está “la posibilidad de desclasamiento, de degradación, de unas capas sociales que, según su conciencia subjetiva de clase, eran totalmente burguesas y deseaban mantener sus privilegios y su status social, e incluso reforzarlo en la medida de lo posible”.
 De esta manera es que el análisis liga lo objetivo de las condiciones materiales con el aspecto subjetivo de las clases sociales. Esa subjetividad es la que encuentra el reconocimiento en interpelaciones que apuntan a movilizar el “odio contra el socialismo o lo que ellos llaman socialismo, al ponerlo como responsable de su situación”. En así que el desclasamiento (real o potencial) que produce la concentración económica capitalista es explicado en una mitología que levanta al socialismo como culpable de los males de un sistema al que en realidad combate y cuyo buen funcionamiento lleva la concentración económica y a la pauperización social… En ese punto, Adorno sostiene que el espectro del socialismo, como el dueño de todos los males del sistema capitalista, se encarna muy fácilmente en grupos sociales donde pensar el paso al socialismo ha sido siempre muy difícil. Esos sectores sociales son la base de esos movimientos pero no son los únicos que los integran lo que obliga a no caer en simplismos como el de asociar directamente a la nueva derecha con la pequeña burguesía o con sectores urbanos. 
 La dificultad principal para pensar en el socialismo como alternativa radica en el papel jugado por los gobiernos que desde una posición “no ortodoxa” en lo económico se han ubicado como sostenedores del sistema económico y como contenedores de los conflictos que este genera. Adorno señala puntualmente a los gobiernos de la social democracia en Alemania. Sobre todo a las consecuencias del liberalismo keynesiano que, al mismo momento en que evita las posibilidades de un cambio en la estructura social, refuerza distintas amenazas; entre ellas, la del empobrecimiento general y fundamentalmente el de las capas sociales anteriormente mencionadas. La inflación paulatina que viene añadida a la expansión del keynesianismo y que es el modo en que la sociedad experimenta un constante deterioro de sus condiciones de vida trae consigo la siempre presente posibilidad de que lo que viene puede ser peor. El cuadro no puede ser más simple. Se apunta a mantener y a sostener una crisis permanente que lo que hace es confirmar a aquellos que se construyen como administradores de esa propia crisis. Es interesante reparar en un detalle: para la retórica, como ciencia del decir, la crisis permanente es un oxímoron. O sea, es la unión de dos términos encontrados que se oponen en una misma proposición. Si es crisis no puede ser permanente salvo para la retórica y para los intentos del mantenimiento del sistema capitalista… 
 En ese punto, lo que los movimientos de derecha hacen es montarse sobre la sensación de catástrofe social y establecer un diálogo mano a mano con ella. “Se apela al deseo inconsciente del colapso o la catástrofe”, sostiene Adorno para explicar, justamente, esa comunión de cuestiones objetivas con motivaciones psicológicas. Verdadera distorsión de la teoría marxista del colapso “que se desarrolla en esta conciencia sumamente encogida y falsa”. 

 Propaganda para todos 

Para Adorno la nueva derecha combina “una extraordinaria perfección de los medios (..) propagandísticos, en el sentido más amplio, (…) con una ceguera, con una oscuridad impenetrable de los fines que persiguen”. Por esta diferencia entre lo que se exhibe en cuanto a capacidad de visibilidad de estos movimientos con lo no mostrado de sus verdaderos intereses es que la propaganda es la base (se diría única) de su política. Adorno es claro, el hecho de carecer de sustento teórico o de exhibir casi de modo jactancioso su ínfimo nivel intelectual no debería nunca servir para subestimar a estos movimientos. Es más, ubicarlos primero como una técnica de poder es el primer paso para analizarlos y confrontarlos. 
 Esa técnica de agitación reposa en varios lugares conocidos. Primero, en la negación de una interpelación conceptual y la puesta en escena de una permanente invocación a la emoción y a la fuerza. Segundo, en la construcción de enemigos previsibles y permanentemente nombrados. Esto se hace con la perpetua invocación a “la imago, la imagen ideal subconsciente, del comunista”. De ese modo se apela a ese carácter místico que ha alcanzado el comunismo por la propaganda burguesa de ser algo tan abstracto como elástico como para contener “todo lo que a la gente no le gusta”. Tercero, en el rechazo a la intelectualidad y en la invocación a una autoridad intelectual inventada que, aunque contradictorios, son la base para terminar de conformar una ideología fragmentaria que encuentra una justificación en un recetario de frases simples y slogans recordables. Es tal que, para Adorno, la evidente propaganda no está tanto destinada a la difusión de una ideología como a “mantener ocupadas a las masas”. Lo que hace la nueva derecha es llevar al extremo la propaganda como mera “técnica de psicología de las masas”. Símbolos, trucos más o menos estandarizados que se repiten, aunque sean pobres y endebles, reponen la importancia de la repetición ritual. 
 “Soltar las mentiras más burdas”, que es toda una técnica usada por las derechas y que sigue el dictum goebbeliano de formar capas de verdades a pura mentira, se une con el “método salami” en donde la descontextualización, el tomar una parte del y por el todo se suman a cierta pedantería pretendidamente científica que busca legitimar, darle autoridad a sus líderes y propuestas. El llamamiento a lo concreto donde el anti- intelectualismo se muestra claramente se relaciona con el formalismo como modo de pensar donde el sistema se reconfirma en la negación que de él se hace en nombre de la (mala) forma que tiene hoy. Allí es que el mito de la libertad, por caso, asoma como una forma que puede condensarlo todo. 

 La obligación política y teórica del combate 

¿Qué hacer frente a estos movimientos? Adorno es claro: “la táctica del ¡Chitón!, esto es, la táctica de guardar absoluto silencio sobre estos asuntos no ha dado nunca buenos resultados”. Hay que discutir y debatir, “no hay que moralizar, sino apelar a los intereses reales de la gente”. En ese sentido, se trata de combatir en el terreno de las ideas para poder apelar a esa “escisión de conciencia” de las personas, incluso en aquellas “personalidades prejuiciosas, que han sido abiertamente autoritarias, represivas y reaccionarias desde el punto de vista político y económico y que han reaccionado de modo de distinto en los puntos en los que estaban en cuestión sus propios intereses más claros, los intereses más claros para ellas”. Otro factor es la introspección para poder desmontar esos elementos proyectivos que ponen el foco en los enemigos declarados por la extrema derecha y poner a esas derechas y a esos radicales de derecha como objeto de la reflexión y el estudio y no hacerle el caldo gordo a su odio. No es el socialismo ni somos los que luchamos por él los que tenemos que rendir cuentas por el desastre del capitalismo, por sus fechorías, ni por sus catastróficas consecuencias. Pero fundamentalmente sí es el socialismo el que está obligado políticamente a combatir a estas (no tan) nuevas derechas sin caer en la traición de la defensa del sistema y de sus instituciones y planteando que ese radicalismo lleva al extremo ese mismo sistema del cual se declama “anti”. 

Javier Palma

lunes, 29 de noviembre de 2021

💸 ¿Qué hay detrás de la quita de las cuotas para pasajes al exterior?

Juicio Vuelos Campo de Mayo - día 45- Lunes 29/11 9:30 horas

Situación política: la lapicera que nadie quiere agarrar


La vicepresidenta no dejó pasar un día de su sobreseimiento en las causas por lavado de dinero sin proferir una nueva proclama, en este caso, en torno del acuerdo con el FMI. La carta, pretendidamente “clarificadora”, oscurece todavía más el panorama. Se trata de una confesión del impasse en que se encuentra el acuerdo con el Fondo. Los vericuetos, como el plan plurianual que el gobierno pretende aprobar en el Congreso, sin que nadie tenga idea acerca de lo que plantea, es una muestra de ello. Por segunda vez, en estos últimos dos meses, la “palabra” de Cristina vuelve a echar un baldón de tierra sobre el precario gobierno del FdT. 
 Al revés del albertismo, la carta abraza, sin atenuantes, la tesis de una derrota electoral. Como las negociaciones de deuda “son llevadas adelante por el Ejecutivo” y, de nuevo, “la lapicera la tiene el presidente”, ella le saca el cuerpo a los resultados del 14 de noviembre y a las conclusiones que Alberto Fernández y el círculo que lo rodea plantea – apurar el acuerdo con el FMI e ir a elecciones internas en 2023. Por otro lado, como el acuerdo con el FMI debe refrendarlo el Congreso y el oficialismo perdió la mayoría absoluta en el Senado, le cabe a la oposición, no a ella, decir qué acuerdo está dispuesta a votar. De tanto menear el argumento de que CFK es ‘el poder detrás del trono’ – una Lady Macbeth platense, la Vice contesta con un clásico: “Yo, argentina”. En esta segunda carta, Cristina Kirchner vuelve a su reivindicación preferida: (los K) somos “pagadores seriales”. En su imaginario, la ex Presidenta no incluye la complicidad matrimonial con el gobierno Carlos Menem, que pagó la deuda externa contraída por la dictadura militar con yapa. Fue entonces que se privatizaron las empresas del Estado, que nunca más se volverían a estatizar. Sin la necesidad del ‘contador’ Lázaro Báez, valuó al ciento por ciento los bonos en poder de los acreedores, que cotizaban al diez por ciento en mercado. Es decir que las empresas no se vendieron sino que se regalaron, incluyendo los derechos de monopolio en los mercados de energía, comunicaciones y servicios en general. Los K fueron impulsores de la privatización y “repsolización” de YPF. Después de 2005 cometieron una tramoya diferente: ‘desendeudarse’ con las reservas del Banco Central y el Fondo de Sustentabilidad de Anses. Quebraron al Central y a la Caja de Jubilados para pagar la deuda externa. ¿Qué no estarán dispuestos a hacer ahora, cuando el hombre de “la lapicera” es el mismo que privatizó seguros y jubilaciones con Cavallo, y cuando su gobierno después quebró al Central y a Anses con Boudou? Para cerrar el relato, fue en ese tiempo que Macri se quedó con el Correo y el conglomerado de Macri engordaba el capital a todo ritmo. ‘Todos unidos, saquearemos’. En definitiva, el kirchnerismo ‘desendeudó’ contrayendo deuda, solo que en este caso nunca pensó pagar ni ha pagado, porque, alegó, es una “deuda interestatal”. Para estos dos saqueos gigantescos, acompañados de la quiebra de instituciones vitales, monetarias y previsionales, no está previsto ningún tribunal oral y público. El derrumbe financiero de Argentina es la consecuencia literal, de las gestiones Menem-Kirchner y de Kirchner-Kirchner.
 La segunda carta de la Vice elude una cuestión fundamental, cuando señala que, ahora, el acuerdo deberá ser refrendado por el Congreso. Es que omite que, cuando Macri-Caputo ‘arreglaron’ con Lagarde, el acuerdo no pasó por el Congreso, porque el peronismo no lo quiso. Tenía mayoría suficiente para impedirlo en las dos Cámaras. Si de cualquier forma, hubiera sido llevado al Congreso, el peronismo le habría dado el apoyo – de lo contrario caía el gobierno. En ese caso, el apoyo parlamentario del peronismo al acuerdo de Macri con el FMI, lo habría liquidado políticamente. Es por eso que pactó el no tratamiento. Ahora, al revés, es el peronismo quien quiere comprometer a la oposición macrista, incluso con la expectativa que ella se divida, entre macristas y mileístas, de un lado, y larretistas y radicales, del otro. 
 El gobierno todavía aspira a hacer votar por el Congreso un plan plurianual que, luego, sería llevado a la mesa del Fondo. Está obligado a hacerlo por una ley votada a finales de 2020. Pero el radical-macrismo opina que hay que proceder al revés: sólo refrendaría un acuerdo previamente arreglado con en Washington. Un impasse. El tándem Guzmán-Fernández ya resignó la pretensión de prolongar los plazos de pago de la deuda a más allá de diez años, así como la reclamada reducción de sobretasas. Las condiciones “básicas” del acuerdo no podrían soslayar una devaluación del 25-30% del dólar oficial, y una liberación gradual o parcial del cepo. Lo mismo ocurre con las tarifas, que terminarían sumando dos tipos de aumento: el que resulte de la reducción de subsidios, por un lado, y el ´necesario´ para mantener su valor en dólares, luego de la devaluación, del otro. 

 “Camino intermedio” 

Cristina Kirchner ha dejado la lapicera en manos del presidente y ofertado un reconocimiento a la lapicera de la oposición. Pero hay otro más que le esquiva el bulto al bolígrafo – ni más ni menos que el propio FMI, que dice que el ‘plan’ de acuerdo debe presentárselo el gobierno, y no a la inversa. La carta de CFK no despeja otra incógnita del acuerdo: la llamada “consistencia política”. Ahora que ha dicho que ella misma no es un obstáculo a nada, se advierte que el ‘temor’ de los ‘analistas’, incluso los de la CIA, es una rebelión popular. Observan América Latina, y no les gusta nada la ‘fragmentación política’, por un lado, y la inflación, por el otro, que ya no es ‘argentina’ sino internacional. Todo, en un marco de desigualdad social brutal.
 Ha comenzado a sonar, como alternativa, la posibilidad de un “reperfilamiento” de la deuda con el Fondo que vence en 2022, dejando el paquete en el limbo hasta 2023-2024. Contradictoriamente, ese paraguas sólo podría abrirse a cambio de fuerte concesiones en materia de política económica y política internacional – a la cual la Vice le escapa, en la carta. El gobierno está transitando, en primer lugar, el ajuste fiscal ejecutado a lo largo de 2021 – 6% sobre las jubilaciones; 14% sobre el gasto social. Ahora, puso en marcha la segmentación de las tarifas eléctricas, en los mismos días en que fue derogada la doble indemnización por despido. 
 Detrás de esta tentativa por prolongar el ciclo de Guzmán y Fernández, asoman choques de fondo al interior de la propia burguesía. Los voceros oficialistas celebran la recuperación de ciertas ramas industriales y -sobre todo- de las exportaciones, como plataforma de un relanzamiento económico y político. Pero quienes lideran esa recuperación son también los principales abanderados de una liberalización drástica de la política económica, y principalmente, del comercio internacional. Esa tendencia se ha instalado en el gabinete nacional: en medio de una situación extrema de falta de reservas, el gobierno negocia con los productores y cerealeras una reducción de las retenciones en el trigo, como contrapartida de un ingreso efectivo de los dólares de las próximas exportaciones. 

 La clase obrera 

En la movilización del pasado 17, Alberto Fernández sacó a relucir a su único recurso para sostener a raya a la clase obrera y a los explotados en una situación social intolerable: la burocracia de los sindicatos y de los movimientos “sociales” cooptados por el gobierno. Pero el desprestigiado aparato de los sindicatos es un recurso muy precario. El debate sobre la reapertura de las paritarias se ha instalado incluso al interior de los sindicatos más regimentados. En Política Obrera venimos informando sobre la gran lucha de los cosecheros, en Tucumán, que marca la irrupción significativa del proletariado del agro. Más temprano que tarde, las consecuencias de los acuerdos o “reperfilamientos” con el capital internacional ampliarán decisivamente este escenario de la intervención obrera en la crisis. 

Marcelo Ramal
28/11/2021

Dziga Vértov: Historia de la Guerra Civil - “Al Terror Blanco responderemos con el Terror Rojo”


Se estrenó una película del gran cineasta soviético que se creía perdida.

 Luego de cumplir exactamente 100 años de su realización y puesta en escena una sola vez en el año 1921 se estrenó en Ámsterdam, Holanda, la película “Historia de la Guerra Civil” de Dziga Vértov. El cineasta y documentalista soviético fue uno de los realizadores que revolucionó la manera de hacer cine durante el siglo pasado. La película de Dziga Vértov fue restaurada durante dos años, y su estreno en el Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam, el IDFA, fue nada más y nada menos que en el mayor espacio de encuentro del mundo, para seguidores y profesionales del cine documental. Se espera que luego se presente en Moscú y Venecia.

 La película (1918-1921)

 La película es una compilación de una serie de rollos que había filmado Vértov durante sus recorridas por los distintos frentes de batalla en la guerra que llevaba adelante el Ejército Rojo contra los 20 ejércitos imperialistas y contrarrevolucionarios blancos con el propósito de defender la primera revolución proletaria del mundo.
 Por eso, la película fue un encargo para la celebración del III Congreso de la Internacional Comunista. Fue un trabajo similar al que ya había realizado con motivo del Primer Aniversario de la Revolución: utilizar materia fílmico preexistente para crear una nueva película documental. El III Congreso de la Comintern se celebró entre el 22 de junio y el 12 de julio de 1921. Y según cuenta el propio director, “la película se hizo con prisas en un plazo de tres semanas. Por eso no se terminaron todas las partes. Pero recuerdo que, las mejores eran ‘Hacia Kolchak’ y ‘El terror blanco’. 
 En la película muda presentada en Ámsterdam, de 94 minutos de duración, aparecen Philip Mironov (Fundador del Ejército Rojo) y León Trotsky dando discursos en los diversos frentes de batalla, en particular, en uno de los intertítulos habla de Trostsky: “junto a la tumba con la mano alzada: 
«Al terror blanco responderemos con el terror rojo”. También, hay personajes como Kliment Voroshilov, que principios de marzo de 1918 organizó el primer partido socialista de Lugansk, y dirigió la defensa de la ciudad de Járkov de las tropas alemanas y austríacas. Asimismo, preparó y dirigió la defensa de la ciudad de Tsaritsyn, años más tarde sería un potente aliado de Stalin en durante los años de las purgas del PCUS. Otro, es Semyon Budyonny; organizador de la mítica “Caballería Roja” en la región del Don; y, Fedro Raskolnikov que fue el encargado de organizar la flota naval del Báltico y el Volga, Ivar Smilga comandante del 7° ejército que enfrentó en 1920 a la ofensiva polaca, y Sergó Ordzhonikidze, que dirigió el Ejército Rojo en la región del Cáucaso, luego también sería un aliado acérrimo de Stalin.

 "Al terror blanco responderemos con el terror rojo” 

Pero la preocupación de Vértov estuvo en mostrar al mundo desde batallas en las calles, hasta tribunales militares y trincheras. Retratando el caos en que se sumió a la naciente URSS y la resistencia del Ejército Rojo y las distintas tácticas empleadas frente a la desigualdad de recursos bélicos en los que se encontraba en aquel momento, y cómo se hizo frente a la superioridad numérica y tecnológica de las fuerzas contrarrevolucionarias blancas aliadas con los ejércitos imperialistas. Queda el interrogante de por qué esta película fuera presentada una sola vez y durante el III Congreso de la Internacional Comunista, y el politburó de aquel momento decidieran no difundirla de manera masiva en la población soviética de aquel entonces. Tal vez, alguna de las razones a seguir investigando, los motivos se encuentren en palabras de Trostky “La organización del Ejército Rojo se llevó a cabo en medio del combate, y de ahí qué frecuentemente no respondía ni de lejos, a un plan establecido, e incluso resultaba de improvisaciones bastante desordenadas” (Escritos Militares de León Trotsky, ¿Como se Armó la Revolución?). 
 El filme de Vértov, en cierto sentido, refleja aquel hecho, pero también habla de aquella lucidez con la que intentaba desarrollar sus exploraciones técnicas y conciencia política acerca del momento histórico que estaba documentando. Mucho antes que se supiera de la existencia del material filmográfico, la película se encontraba conservada en el archivo personal de Vértov, plasmado en papel, donde el propio director había trabajado la planificación del filme. 

 Cine – Ojo, Vértov y una corriente que innovó el cine 

En tal sentido, debemos recordar que Vértov y otros jóvenes cineastas, entre los que se encontraba su futura esposa Yelizaveta Svílova, crearon un grupo llamado Kinoki (Cine-Ojo). Posteriormente se les uniría también el hermano de Vértov, Mijaíll Kaufman. Entre 1922 y 1923, Vértov y Svílova publicaron varios manifiestos en publicaciones de vanguardia, desarrollando su teoría del Cine-Ojo. Vértov y los otros miembros del grupo rechazan todos los elementos del cine convencional: desde la escritura previa de un guion hasta la utilización de actores profesionales, pasando por el rodaje en estudios, los decorados, la iluminación, etc. Su propósito era captar la “verdad” cinematográfica, montando fragmentos de actualidad de forma que permitieran conocer una verdad más profunda que no puede ser percibida por el ojo. Según el propio Vértov, “fragmentos de energía real que, mediante el arte del montaje, se van acumulando hasta formar un todo global”, permitiendo “ver y mostrar el mundo desde el punto de vista de la revolución proletaria mundial”
 El estreno de la película rescatada de “Historia de la Guerra Civil” es un gran aporte a la vigencia de la revolución de octubre, y, se ve plasmada en el interés del público colmando las salas todos los días del festival. 

 Ricardo Lusso 
 28/11/2021

Omicron, la mutación que puede producir una “tormenta perfecta”


Una nueva variante de Coronavirus ha sido detectada en el momento en que muchos pronosticaban el fin de la pandemia. Se trata de la variante denominada Omicron, que se estima hasta 500 veces más contagiosa que otras cepas. Los mercados se desplomaron tras el anuncio de los reportes científicos. La Organización Mundial de la Salud consideró el viernes la nueva mutación como una "variante de preocupación". En Sudáfrica, país origen de esta cepa, la tasa de vacunación es del 23% y no existe restricción alguna. Los virus mutan constantemente, más aún si se les permite circular libremente entre sus “huéspedes”. La política de inmunidad de rebaño que los gobiernos capitalistas adoptaron en virtud de las difusión de las vacunas es caldo de cultivo de nuevas y más agresivas variantes del covid. 
 La variante, técnicamente conocida como B.1.1.529, es más infecciosa, más resistentes a las vacunas y posiblemente cause síntomas más graves, según los reportes. Los países europeos restringieron los viajes desde Sudáfrica, pocas horas después del anuncio de los funcionarios sudafricanos. En el pasado, hacían falta días, semanas o meses para que se impusieran tales restricciones. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, llamó a Omicron una "súper variante". 
 Las acciones cayeron en todo el mundo el viernes cuando las noticias de la variante asustaron a los mercados. El promedio industrial Dow Jones cayó 905 puntos, o un 2,5 por ciento. El S&P 500 perdió 106,84 puntos o un 2,3 por ciento. El Nasdaq cayó 353,6 puntos, o un 2,2 por ciento. 

 “Constelación de mutaciones muy inusual”

 Omicron tiene una "constelación de mutaciones muy inusual", dicen los especialistas de Sudáfrica (Bostonglobe, 26/11). "Esta variante nos sorprendió: tiene un gran salto en la evolución, muchas más mutaciones de las que esperábamos, especialmente después de una tercera ola muy severa de Delta" (ídem).
 La variante Delta, por ejemplo, representa casi el 100% de los casos en los EEUU. Omicron tiene más de 30 mutaciones en la proteína de pico, que es lo que usa el virus para adherirse a las células del cuerpo humano. Más del doble del número que tiene Delta. 
En Sudáfrica, los casos se cuadruplicaron de 273 a más de 1.200 en menos de diez días. Un especialista dijo que hubo 100 veces más casos de Covid en áreas de Sudáfrica afectadas por la nueva variante en comparación con hace apenas un mes (express.co, 27/11).

 “Ni con cierres podrá pararse” 

Ulrich Elling, un líder de investigación en Viena cuyo laboratorio secuencia el virus Covid y detecta variantes, dijo a DW que la propagación de la transmisión que se observa actualmente en Sudáfrica significa que "podría ser casi imposible contener esto incluso con un cierre completo (lockdown)" (DW, 26/11). La única salida, para el especialista, es frenarla en las fronteras (DW, 26/11), lo que ya fracasó con las anteriores variantes. Para el especialista, de fracasar esto, estaríamos ante una situación “sin salida”. Si se implementara esta política, significaría condenar a los países africanos a una masacre sanitaria.

Emiliano Monge
28/11/2021

domingo, 28 de noviembre de 2021

Digamos NO AL FMI en PLAZA DE MAYO el sábado 11 de diciembre.

La carta de Cristina: en línea con el FMI


Y un apriete a la oposición para que ponga sus huellas en la entrega.

 La vicepresidenta Cristina Kirchner acaba de publicar una nueva carta en su página web. Se trata de la primera declaración pública de la Vicepresidenta luego de la derrota del oficialismo en las elecciones generales del 14 de noviembre. Con esta carta, Cristina pone en claro su posición en torno a la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Cristina comienza su carta refunfuñando de la “irresponsabilidad política de la oposición” por poner en dudas su posición con respecto a las negociaciones que el presidente Alberto Fernández está llevando adelante con el FMI y aclara que “la lapicera no la tiene Cristina… siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación”. 
Cristina reniega, a su vez, de que la oposición “no se haga cargo” de sus propias responsabilidades por el endeudamiento exorbitante que debe afrontar la Argentina y de aquellos que “llegan al gobierno diciendo una cosa” y luego “hicieron exactamente lo contrario una vez que atravesaron la puerta de la Casa Rosada”. Lo que no queda claro es si Cristina solo se refiere al gobierno de Macri o también hace alusión al gobierno de Menem, que Néstor y Cristina Kirchner supieron apoyar e incluso declarar como el “mejor presidente de la historia” cuando aún se encontraba al frente de la presidencia. O al mismísimo Alberto Fernández, que asumió prometiendo llenar la heladera de los argentinos y defender a los jubilados antes que a los bancos, y terminó por hacer exactamente lo contrario. 
 Pero una vez pasadas las facturas de rigor a la oposición Cristina va al nudo del asunto y aclara “¡Ojo! Que nadie está hablando de desconocer deudas”. Así, la Vicepresidenta despeja cualquier tipo de dudas y le envía una señal clara al “staff” del Fondo, al capital financiero y a los grandes capitalistas nacionales que reclaman por un rápido acuerdo con el FMI. En su nueva carta Cristina reivindica el pago al contado de 10 mil millones de dólares al FMI bajo la presidencia de Néstor Kirchner en el año 2005 y la reestructuración de la deuda en 2010. No solo eso, reivindica para el kirchnerismo su condición de “pagadores seriales”. Pero es necesario recordar que cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003 la deuda pública equivalía a los 180 mil millones de dólares. Y a pesar de que en el curso de los 12 años de gobiernos kirchneristas se pagaron alrededor de 190 mil millones, cuando Cristina concluyó su segundo mandato la deuda había ascendido a los 250 mil millones. No cabe ninguna duda que la deuda argentina es una deuda usuraria, fraudulenta e ilegítima.
 En su nueva carta, Cristina le recuerda a la oposición que en el artículo 2 de la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, aprobada en febrero de este año, se dispone que “todo el programa de financiamiento y operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente”. También les recuerda que esa Ley fue aprobada por la totalidad de los senadores y diputados del oficialismo y la oposición, con los dos únicos votos en contra de los diputados del Frente de Izquierda. De esta manera, Cristina aprieta para que los legisladores de la oposición pongan sus huellas en el plan plurianual que Alberto Fernández enviará prontamente al Congreso, a pedido del Fondo, para poder avanzar en una renegociación de la deuda. Es evidente que el peronismo pretende compartir con la oposición el costo político que significará la descarga de un mayor ajuste contra el pueblo.
 Con la carta de Cristina se agotaron las especulaciones a derecha y a izquierda. Toda la coalición oficial está embarcada en la ruta del ajuste fondomonetarista. La movilización que el Frente de Izquierda impulsa junto a numerosas organizaciones sociales, sindicales y política, para el 11 de diciembre a Plaza de Mayo, con el objetivo de rechazar el acuerdo con el FMI, por el no pago de la deuda, contra el ajuste y la reforma laboral, adquiere una importancia estratégica. 

 Pablo Giachello

34° Congreso de Suteba: Baradel y el FMI

Luego de realizarse las asambleas ordinarias del Suteba, tuvo lugar el congreso provincial ordinario del Suteba en donde la conducción celeste recogió una mayoría de votos a favor de su balance, memoria y política gremial. Como siempre, una mayoría de las asambleas conducidas por la celeste tiene prohibido el debate entre sus asistentes. Esta ruta, sin embargo, fue lo que apenas se colocó en debate en reemplazo de un sistemático autobombo y provocaciones permanentes sobre delegados de la Multicolor cuando estos tomaron la palabra.
En efecto, se evitó a toda costa poner a consideración del congreso el próximo acuerdo con el FMI y sus alcances antiobreros. Baradel, Yasky y Alesso vienen de adherir al reciente acto de la CGT que se pronunció a favor de este acuerdo. El congreso del SUTEBA le dio las espaldas a lo que pretende ser un masazo en toda línea para la clase obrera.
 Para una conducción que se encuentra integrada al gobierno, la defensa de este fue más que modesta. Señaló que el gobierno FF es “un gobierno diferente" y citó como ejemplo la convocatoria a paritaria hecha por kicillof y no así el acuerdo salarial firmado, que reforzó la pérdida de poder adquisitivo ante una inflación galopante. Afirmó que no existía tal cosa como la precarización docente -a pesar de la proliferación de contratos por fuera del estatuto como fines, atr, forte- y que hubo una mejora en la infraestructura escolar. Ante estos dislates, la barra que aplaudió a Baradel durante todo el congreso mantuvo un fulminante silencio.
 La presencialidad escolar en pandemia que disparó la segunda ola estuvo directamente fuera del radar del congreso. Si hubiera una nueva ola de Covid tendremos un refrito de la administración de contagios y muertes que significaron los “semáforos” a la presencialidad durante el 2021. 
 La Multicolor destacó las victorias de su política gremial y de sus listas en varias seccionales, incluida Bahía Blanca donde se sumó al ‘presencialista’ Gandolfo. Pidió un "plan de acción" ante el acuerdo con el FMI. El PTS invitó a la celeste a la movilización del FITU del 11 de diciembre próximo, violando la declaración que convoca a aquellos que estén de acuerdo con su contenido. En definitiva, el ‘contenido’ es un colador por donde pueden pasar los preferidos por el PTS. El llamado a marchar contra el FMI no debería tener condicionales.
 Los delegados congresales de Tribuna Docente (tendencia) denunciamos a la conducción provincial Celeste que está apoyando el acuerdo con el FMI, y señalamos que es necesario preparar la huelga general mediante la agitación y medidas de lucha. Reivindicamos en las asambleas las huelgas votadas por la docencia en defensa de la salud y la vida en la pandemia. 
 Durante la jornada, la burocracia presentó la conformación de nuevas seccionales del SUTEBA en la provincia y una reforma exprés del estatuto del Suteba que, esencialmente, amplia los cargos directivos de cada seccional. Se trata de un reforzamiento del aparato de la burocracia en vísperas de las elecciones en 2022. Los delegados multicolores rechazamos esta reforma que además no fue debatida por ningún docente.

 Emiliano Fabris 
 26/11/2021

El sobreseimiento de Cristina Kirchner, un vergonzoso hecho de impunidad


La vice y todos los procesados quedaron libres de cargos antes de elevarse a juicio la causa Hotesur - Los Sauces. 

 El sobreseimiento anticipado de Cristina Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia, los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López, así como resto de los imputados en la Causa Hotesur – Los Sauces, es una puntada más de un régimen de impunidad de los negocios que se tejen a costillas del Estado. 
 La resolución del TOF 5 de eximir de cargos a los acusados antes de ir a juicio oral es vergonzosa. La causa investigaba los pagos millonarios que los empresarios, con numerosos contratos de obra pública, hicieron a las empresas fantasma de la familia Kirchner en Santa Cruz, durante sus años en el poder. Se habían registrado casi 35 millones de pesos gatillados por sociedades de Báez a Hotesur por supuestos servicios hoteleros y más de 25 millones a la inmobiliaria Los Sauces por López y Báez que significaron el 90% de los ingresos de la firma, de solo dos empleados (entre ellos Florencia Kirchner).
 De esta manera descartaron los cargos de asociación ilícita, lavado de dinero y dádivas, ya que se presume que se trataría de retornos relativos a la adjudicación de contratos públicos, rubro en que dichos empresarios realizaron jugosos negocios. Es el tercer fallo que la favorece en el año, tras quedar exenta en las causas por el memorándum con Irán y los negociados con el dólar futuro. Al momento, el único juicio por corrupción en marcha es el de Vialidad. 
 El sobreseimiento antes de llegar a la instancia de juicio, cuando aún había dos peritajes contables pendientes, puede sorprender a quienes esperaban que la derrota electoral del gobierno redundara en un mayor cerco judicial sobre la vicepresidenta, mentora de un proyecto de reforma judicial que pretendía garantizar la impunidad para ella y su círculo íntimo. Finalmente, ¿qué efecto tendría un apresamiento de la vicepresidenta en funciones? El cuadro político del político del país es delicado, cuando las elecciones expresaron un hartazgo general con el ajuste mientras sigue creciendo la pobreza y se aprestan a cumplir con la exigencias del FMI. 
 Cristina se cuidó bien de dejar en claro que no pretende boicotear el acuerdo con el Fondo, y hasta refrendó a Martín Guzmán como ministro en pleno golpe palaciego tras la debacle oficialista en las Paso, lo que demuestra que el kirchnerismo no ofrece ningún rumbo alternativo al pago de la deuda que justifique ante los ojos del establishment un golpe de timón o un cerco mayor, a pesar de haber sido el gran derrotado de las recientes legislativas -incluyendo la propia Santa Cruz. 
 El abandono del kirchnerismo a su campaña por la reforma judicial es la confirmación que esta estaba atada a lograr la impunidad para los casos que involucran a CFK y su entorno. 
 El entramado de impunidad en torno a las causas de corrupción, que involucran no solo al personal político sino al grueso de la patria contratista, no solo beneficia a la vice y los suyos. Desde ya, empalma con la eximición generalizada de todos los grandes empresarios del país salpicado en la Causa de los Cuadernos. Estamos ante la preservación de todo un régimen parasitario donde los capitalistas lucran a costa de negociados con el Estado, que tanto dicen querer achicar.
 También es un respiro para Mauricio Macri, apretado en la causa por las escuchas ilegales a los familiares de los fallecidos por el hundimiento del ARA San Juan. Con este precedente en favor de Cristina se prepara el terreno para todo un pacto de impunidad, y sienta una jurisprudencia favorable para el expresidente. En una Argentina sumida en una crisis política, la Justicia actúa en pos de salvar al régimen político, en momentos en que abogan por un redoblamiento del ajuste y un ataque frontal a los derechos laborales que augura choques sociales. Es sintomático que en contraste Comodoro Py haya condenado a los luchadores César Arakaki y Daniel Ruiz por movilizarse junto a centenares de miles contra el robo a los jubilados en diciembre de 2017.
 La impunidad de las corruptelas e ilícitos del poder es constitutiva de la orientación fondomonetarista que comparten oficialistas y opositores que se alternan desde hace décadas en el gobierno.

 Iván Hirsch

sábado, 27 de noviembre de 2021

UNT: “Fábricas recuperadas: la experiencia de Zanon y Madygraf”

Juicio Virrey Cevallos II - El Veredicto

Plenario abierto del Frente de Izquierda Unidad contra el FMI // Néstor Pitrola

Plenario abierto del Frente de Izquierda Unidad contra el FMI // Alejandro Lipcovich

¿Qué nos han dicho las elecciones?

“La voz de las urnas” no brinda respuestas para la crisis acuciante y multidimensional que sufre la sociedad argentina. Al contrario, despunta un acuerdo entre gobierno y oposición que sólo puede llevar al agravamiento de las condiciones reinantes. La izquierda ha aumentado su caudal, sin alcanzar una medida que permita un salto cualitativo en su influencia. 

 Una celebración llena de equívocos

 El espectáculo de dirigentes y militantes del Frente de Todos (FdT), cantando y bailando en la noche del domingo 14 de noviembre constituye una paradoja. El FdT acababa de obtener cinco millones de votos menos que en los comicios de 2019. La coalición adversaria, Juntos por el Cambio (JxC), lo superó por cerca de dos millones de votos en el total del país. 
 El mito de la “invencibilidad” del peronismo unificado sufrió un duro golpe. También queda cuestionada la tradicional afirmación de que “el pueblo es peronista”, como condición indiscutible e inmodificable. Sin pensar en un declive definitivo, un caudal electoral de algo más del 33% del total y en un contexto de elevada abstención (sólo votó alrededor del 72% del padrón) no puede ser identificado sin más con “el pueblo”. En la comparación, el Frente de Todos perdió 5 millones 200 mil votos respecto de las elecciones de 2019. A la hora de buscar algo digno de recobrar aliento en el peronismo sólo puede encontrarse la leve reducción de la diferencia que JxC obtuvo en las PASO a nivel nacional sobre la coalición oficialista. Y en particular el acercamiento en la decisiva provincia de Buenos Aires, con el FdT que mejoró su rendimiento electoral en buena parte de los municipios del conurbano. 
A la hora del objetivo de máxima de “dar vuelta” el resultado electoral, ello sólo ocurrió en dos distritos pequeños, Chaco y Tierra del Fuego. La repetición de la derrota en jurisdicciones como La Pampa y Chubut le acarreó una alteración desfavorable de la correlación de fuerzas en la cámara de senadores. Sin duda lo que en realidad se celebró es haber eludido las predicciones más negativas, que hacían temer unas cifras electorales para el peronismo aún peores que las de las PASO. Se desmintieron así muchas previsiones que auguraban una “catástrofe”. 
 La paradójica alegría fue desatada por el alivio de no verse en una situación que dificulte aún más la espinosa gestión de gobierno y oscurezca en mucho el panorama electoral para 2023. El FdT puede seguir “remando” en la crisis, las estructuras políticas sobrevivieron. Se diluye un poco el imperativo de revisar con severidad lo ocurrido y hurgar en las causas de la derrota. 
 Más allá de la paradoja de exaltar una derrota, hubo un elemento que añadió un matiz sombrío al jolgorio. Minutos antes se había emitido un discurso grabado del presidente Alberto Fernández, que abogó por un pacto con la oposición en dirección a un arreglo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Incluyó una propuesta concreta, el establecimiento por ley de un Programa Económico Plurianual para el Desarrollo Sustentable. En cuanto al contenido del programa manifestó que “…contemplará los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI”El presidente se ocupó de aclarar que estas propuestas contarían con el aval de la vicepresidenta de la Nación y buscaría en el ámbito parlamentario el consentimiento de la oposición. 
 Si se descuentan las consabidas aclaraciones acerca de que esos acuerdos no acarrearán un “ajuste” ni se harán sobre el hambre del pueblo la perspectiva parece ominosa. Allí penden como amenazas la reforma laboral y previsional, la reducción del déficit fiscal con salarios del sector público y prestaciones sociales como “ahorros” fundamentales, la liberación de las tarifas de servicios. Todos ataques contra las condiciones de vida y los derechos adquiridos de las clases populares, que suelen ir asociados a los acuerdos de financiamiento con el organismo internacional.
 Si el gobierno consiguiera el respaldo para un acuerdo con el FMI en esos términos, tanto en el interior de la coalición de gobierno como en el campo opositor, sólo puede esperarse que las angustiosas circunstancias que vive la mayoría de la sociedad argentina empeoren más aún. Con la política económica bajo la estrecha supervisión del Fondo. Y que quede hipotecada la vida de lxs argentinos por el lapso de una década. Condición desencadenada sobre todo después del “plazo de gracia” que estos pactos llamados de “facilidades extendidas” contemplan y el recomienzo de los pagos de una deuda sideral. 
 Que tales anuncios no enfriaran la “alegría” de la noche electoral, puede echar otra luz acerca de los motivos del forzado alborozo: La mera posibilidad de permanecer en el poder, sin importar con qué políticas ni en base a qué ideas. Con prescindencia de tradiciones y promesas. Sin más preocupación por el bienestar popular que las que las urgencias electorales impongan. Podría pensarse que el kirchnerismo se autoelogió en su carácter de maquinaria política que, pese a todo, consigue ser medianamente eficaz.

 Los resultados y sus consecuencias 

 Cabe preguntarse por las razones que permitieron al frente peronista conjurar el desastre. Entre las dos elecciones el gobierno desplegó algunas medidas paliativas, aunque no llegaron otras que podrían haber sido importantes, como un bono para lxs jubiladxs o una reposición temporal del IFE. No hay que descartar que los limitados aumentos del salario básico y la jubilación mínima, o el incremento de los salarios familiares hayan tenido algún efecto en el leve repunte del Frente de Todos. 
 Jugó su papel el trabajo “voto a voto” en busca de sufragios que estuvieron ausentes en las primarias o la realización de algunas obras públicas en escala reducida y muy focalizadas. 
 Asimismo pudo tener incidencia la alarma de algunos votantes ante la posibilidad de que un amplio revés del FdT comience a abrir las puertas a la oposición de derecha y a otra brutal agresión como la que desplegó el gobierno de Mauricio Macri. 
 Otra característica de la acción del FdT fue la apuesta a los actos masivos. Buscó trasmitir una imagen de cohesión y entusiasmo que faltó en el turno de septiembre. La convocatoria y organización de esos actos no estuvo exenta de tensiones y contramarchas. Lo que no quita que cumplieron su función de movilizar a la militancia e infundir bríos para el trabajo proselitista cotidiano. 
 JxC ratificó el triunfo del 12 de septiembre y quedó en posición expectante de cara a las elecciones de 2023. De cualquier modo perdió más de 1 millón de sufragios respecto a la votación de 2019 y sufrió algunos retrocesos en comparación con las PASO, como en CABA, actuación electoral que estuvo por debajo de sus expectativas. 
 El porcentaje nacional alcanzado, en torno al 42% es más que satisfactorio y coloca a esa alianza en una posición favorable. En cuanto a la distribución de las bancas legislativas, la pérdida del quorum por parte del oficialismo en el Senado los coloca en una posición más favorable para cualquier negociación. Ambos turnos electorales mostraron que, aún cuestionado y disminuido, el arraigo del “bicoalicionismo” sigue vigente. Lo que facilita que los desencantados de su anterior voto al peronismo tomaran el camino de la oposición de derecha en lugar de buscar otros destinos. Sólo una minoría se inclinó por otras opciones, en crecimiento, pero aún lejos de las mayorías. 
 Otra reflexión posible es que si se arriba al consenso en torno al sometimiento al FMI y a la aprobación de un programa económico a su medida, quedará más clara la superficialidad del choque frontal que a oficialismo y oposición les place escenificar. En base al supuesto de que encarnan “proyectos de país” antagónicos. La existencia de esa contraposición debe ser al menos relativizada.
 Se evidenciarían aún más las coincidencias de fondo, proporcionadas por su compartida vocación de administradores del capitalismo argentino. De no alterarse la lógica en curso, ambas alianzas utilizarán el 75% de los sufragios que aún retienen entre ambas para converger en la subordinación al gran capital. A lo sumo con algunos desacuerdos en el ritmo y modalidad para sostenerla. 
 La izquierda ha logrado cuatro diputados y casi un 6% de los votos a nivel nacional. El resultado de Jujuy, con más del 25% de los sufragios ha sido notable. Los desempeños en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (7.76) y en la provincia de Buenos Aires (6,82) constituyen actuaciones significativas en los dos distritos de mayor visibilidad. Como contraparte cabe señalar resultados por debajo del promedio nacional en distritos tan importantes como Córdoba (3,54%) y Santa Fe (2,19%) 
 La reforzada presencia de legisladores de izquierda en el próximo turno parlamentario garantizará una voz crítica en temas como el rechazo al pago de la deuda externa y las políticas de ajuste, el deterioro de los ingresos populares o el avasallamiento de derechos laborales. Asimismo harán escuchar propuestas como un aumento radical del salario y la jubilación mínimas y la reducción de la jornada de trabajo. 
 Hay que valorar que el Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FITU) consolida de a poco su incidencia electoral sobre la base de un trabajo militante en variados campos y una persistente denuncia de los peores rasgos del sistema capitalista. El crecimiento es sin embargo limitado. Todavía la amplia mayoría de los desencantados con las distintas propuestas sistémicas no toma el camino de la izquierda. Busca otros senderos, que en este turno electoral incluyeron a la derecha radical, como se ha visto en las PASO y en los comicios generales, por ahora sólo en el ámbito porteño y bonaerense. 
 Una política de alianzas más amplia, y un esfuerzo diferente por ampliar mecanismos de participación democrática en las organizaciones sociales que conducen, serían quizás caminos que coadyuven a un salto cualitativo en la resonancia popular del FITU. 
 Los ultraliberales liderados por Javier Milei, que alcanzó el 17% en CABA y José Luis Espert que obtuvo el 7,5% en la provincia de Buenos Aires, deben ser justipreciados en el papel que cumplen y en su incidencia electoral. Su mirada de ataque sin tapujos a lxs trabajadores a favor del gran capital, traza unas propuestas de máxima que pueden no ser factibles, pero esbozan un mundo ideal para los empresarios. Sin regulaciones de precios, sin impuestos a las exportaciones, con supresión de las convenciones colectivas de trabajo. Y sin sindicatos salvo los más “amarillos”, en un cuadro de derogación o atenuación de toda la legislación laboral. 
 Sobre todo Milei parece captar en parte a un electorado tan escéptico como desorientado que, aun sin profesar ideas de extrema derecha, se ve atraído por sus poses rebeldes, su agudizado discurso antipolítico y una estética que interpela a las generaciones más jóvenes. 
 No puede anticiparse hoy el futuro de la ultraderecha. Si quedará como un fenómeno localizado o logrará expandirse a escala nacional. Y en este último caso habrá que ver el crecimiento que alcance y su aptitud para consolidarlo. De todas formas es un toque de atención. Al menos el flamante diputado por CABA parece apuntar a una política de alianzas, como quedó de manifiesto en sus recientes declaraciones elogiosas hacia el expresidente Macri. 

 La democracia menguante

 Las observaciones acerca de la calidad de la democracia siguen vigentes. Continuamos en un régimen donde cada dos años se celebra la única participación institucional del conjunto de la ciudadanía. Hay otras previstas en la Constitución, como la iniciativa y la consulta popular. Nunca se llevan adelante.
 Por más que el sistema electoral argentino establezca las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) las listas de postulantes siguen elaborándose en discusiones a puertas cerradas y muchas veces se obtura la posibilidad de que haya pluralidad de propuestas. La agrupación de mayor arraigo popular, el peronismo, mantiene una organización vertical, en la cual la militancia es utilizada como masa de maniobra, en tareas de intención proselitista o en movilizaciones de aclamación al liderazgo ya existente. 
 Como hemos escrito en este mismo medio en ocasión de las primarias: “La participación ciudadana queda reducida al voto por candidatxs que se eligen “a dedo” desde arriba y establecen una comunicación unilineal con sus futuros electores.(…), desvinculados de las necesidades populares. El escepticismo afecta al “ciudadano común” y asimismo a la militancia de la base, excluida de la toma de las grandes decisiones y en general sólo convocada para aclamar a ‘lxs jefxs’.”
 La situación social de nuestro país es un rosario de calamidades sin respuesta cuya enumeración ya se torna monótona, sin perder un ápice de su dramatismo. Erosión de los ingresos por elevada inflación, precarización del trabajo, elevados niveles de pobreza agravados en los más jóvenes y las mujeres. Se suman los padecimientos ocasionados por la pandemia, tanto los que agravaron las condiciones materiales como los derivados del encierro, la pérdida de actividad, el deterioro educativo, la caída de expectativas. Ahora que ha mejorado la situación sanitaria, no se perfilan políticas serias para combatir las secuelas que aún subsisten. 
 Es probable que los que vienen sean dos años arduos, jalonados por luchas para defenderse ante una situación económicosocial angustiante. Y por las presiones de las clases dominantes, los organismos financieros y sus servidores políticos para “relanzar” el capitalismo argentino con un diseño a su medida. En tales circunstancias lo más factible es que el ya fuerte descontento vaya en crecimiento, y podría alcanzar formas de rebelión. Hacia dónde se canalice y a quién vaya a beneficiar es una cuestión no resuelta a priori. 
 Si se plantea el sendero del enfrentamiento a políticas que pueden empeorar aún más la situación, el timorato acatamiento de una supuesta “correlación de fuerzas desfavorable” no puede conducir sino al aumento de los sufrimientos populares. Y a la pérdida sin lucha de conquistas que pueden preservarse y a una “contención social” que sólo resulta favorable a los poderosos. 
 Una vez más se planteará la discordancia entre quienes tienen una mirada combativa de las luchas sociales y los que centran sus esfuerzos en acallarlas o a lo sumo mantenerlas en niveles “controlados”, que permitan posicionarse para negociar mejor con los poderes permanentes. 
 La construcción de una alternativa popular amplia, que busque la atención de las mayorías sin tentaciones sectarias ni desvíos hacia el reformismo, sigue siendo una asignatura pendiente. El crecimiento de la izquierda puede marcar un hito positivo en ese sentido. De cualquier modo, urge comenzar el seguramente difícil itinerario en esa dirección. 
 Las dispersas corrientes que llevan adelante hace tiempo la brega por una perspectiva anticapitalista, antiimperialista, ecosocialista, antipatriarcal, de defensa de los pueblos originarios, deberían tener mucho para decir en este campo. Su actuación en el porvenir inmediato en orden a articular esfuerzos y convertir la diversidad en construcción política marcará su posibilidad de ejercer una influencia eficaz sobre el destino de nuestra sociedad. 
 El escenario queda abierto y el rumbo de los próximos años puede resultar decisivo. 

 Daniel Campione | 23/11/2021

«La movilidad es un derecho social que hay que reivindicar»

Entrevista a Silvio Schachter, del Consejo de Redacción de la revista 'Herramienta' 

 Sobre el sistema de transporte en la Ciudad de Buenos Aires y particularmente en el funcionamiento del subterráneo. 

 *** 

 M.H: Escribiste un artículo sobre subtes. 
 S.S: Sí, en realidad es sobre subtes y a partir del subte para pensar un poco el tema del transporte público en general. El subte es un elemento clave porque es el principal trasporte público de la CABA y uno de los principales de toda el Area Metropolitana (AMBA) teniendo en cuenta que el 50% de la gente que trabaja en la Ciudad o en el distrito central del AMBA viene del Conurbano y gran parte de esa gente, la que no viene en sus autos, muchos de ellos, usan el subte una vez que ingresan en la CABA ya sea por la vía de las terminales de tren de Constitución, Once y Retiro, o por los nexos que hay con el transporte público automotor.
 El subte es una estructura vital en el desplazamiento en la Ciudad. Y no solamente en nuestra ciudad, son claves para todas las grandes ciudades del mundo por la rapidez con la que resuelven el desplazamiento porque hay una relación muy importante que tiene que ver con la distancia pero también con el tiempo. 
 El espacio-tiempo de la movilidad es un tema determinante en la vida de las grandes ciudades donde las distancias son muy grandes, inclusive la flexibilización del capitalismo tardío obliga muchas veces a la gente a cambiar trabajos de un momento a otro y entonces tampoco se da esa experiencia que cubrió la primera etapa del desarrollo industrial en la Argentina donde la gente trabajaba muy cerca de la empresa. Sin contar los estudiantes y otra gente que necesita desplazarse, el subte es una pieza clave en ese nivel de interconexión o intermodal del transporte. 
 Como es de conocimiento, el gobierno de la Ciudad a través de una licitación con un único oferente final, quedó en manos nuevamente del grupo Roggio, con lo cual al agregarle estos doce años más tres de ampliación, don Roggio se quedaría al frente de la administración del principal trasporte de la Ciudad por cuarenta años; es un caso sin antecedentes en el mundo. En general casi todos los metropolitanos del mundo, en un 98%, están manejados por el Estado, no solamente son del Estado, como en este caso, sino que están administrados por el Estado. Está claro que hay que pensarlo como una necesidad social y no como un negocio, y no cabe duda que para Roggio es un negocio. Benito Roggio cobró magnitud a través de su relación con la dictadura y la obra pública 
 M.H: Ubiquemos al empresario Benito Roggio. 
 S.S: Benito Roggio es una empresa de muchos años pero se hizo importante o cobró magnitud a través de su relación con la dictadura y la obra pública, fue uno de los fundadores de la Cámara de la Construcción y una de las piezas claves de lo que se llamó la patria contratista, es decir, recibía los beneficios de los contratos estatales y, sobre todo, eso se desarrolló mucho en el caso de Roggio y otros como los Macri en el período de la dictadura. 
 Roggio logró la licitación y la construcción de ATC (Televisión Pública) en su momento, el estadio mundialista Chateau Carreras en Córdoba, entre otras obras. Y después terminada la dictadura continuó su relación con el Estado, porque la realidad es que los gobiernos pasan pero los núcleos principales de la patria contratista permanecen en su vínculo con el poder político, no dependen del color de quién esté en ese momento en el gobierno, son jugadores claves para pensar la obra pública.
 Después estuvo vinculado a Yaciretá que como todos conocemos fue caracterizada como el “monumento a la corrupción”, los contactos para realizar los puentes de peaje y las rutas de peaje ya en el gobierno de Menem, y con el tema del subte fue parte de la política de privatizaciones de Menem que por un decreto otorga la administración de los trenes y del subte. 
 En este caso a Roggio le tocó el subte y sigue administrando el Ferrocarril Urquiza. Tiene una historia muy vinculada a actos de corrupción, apareció en los Panama Papers, está procesado desde el 2018 por el juez Casanello por la causa de Odebrecht que consideraba a la familia Roggio como partícipe necesario para la estafa al Estado con las coimas. Sin embargo, ha tenido el beneficio que se le renueve la concesión de un medio de trasporte que tiene enorme déficit. 
 A cualquiera que se le ocurra tomar la combinación del subte en Carlos Pellegrini y viajar para Constitución o Retiro tendrá que padecer, no solamente dentro del subte, sino en las próximas estaciones las enormes dificultades para acceder y viajar en condiciones de hacinamiento que son intolerables. Mucho más si tenemos en cuenta que la pandemia no terminó. Más allá que haya bajado el nivel de contagio, el virus sigue circulando y la gente viaja en el subte como ganado.
 M.H: Ahí hay una doble situación porque por un lado vos mencionás el tema del coronavirus pero también hay que mencionar el tema del asbesto. 
 S.S: Sí, en el caso de la línea B de las formaciones que compró Macri en España que eran formaciones que los españoles habían desechado, el gran negociado que hizo Macri. Los carriles no coincidían con la trocha, durante muchos meses, casi un año, hubo reformas y funcionando la Línea B, que es una de la que más pasajeros transporta, secuencialmente porque hubo que adaptar todas las estaciones con un costo adicional para esos vagones. 
 El tema es que ya no se pueden ampliar las formaciones porque no hay más de esos vagones. La Línea B es la que transporta más pasajeros pero a su vez la que más demora tiene, lo que hace que en horas pico, en el cruce de Carlos Pellegrini sea imposible subir. 
 Esto genera un tema de descarte. Tanto las mujeres como la gente con limitaciones han descartado el subte porque las condiciones del viaje son insoportables. Por otro lado no hay ningún plan de ampliación. 
 En el artículo que vos mencionás yo hago un análisis comparativo con los principales subtes del mundo y la verdad que teniendo en cuenta que la Argentina fue uno de los países que hizo punta a nivel internacional en cuanto a la inauguración del subte, porque tiene más de un siglo, el nivel de retraso que tiene en cuanto a la extensión de las líneas, a la calidad del servicio, a la cantidad de formaciones que hay es significativo.
 El Premetro es un clásico que una vez por semana no anda. Y lo del asbesto está vinculado a esas formaciones que les compraron a los españoles porque los vagones tenían en su composición parte de asbesto cemento que son muy tóxicos, de hecho fallecieron dos trabajadores víctimas de las complicaciones que generan en los pulmones. A lo cual Benito Roggio y la Ciudad hicieron caso omiso, dieron vueltas y nunca lo terminaron de resolver. 

 El sistema de transporte está administrado o es patrimonio privado con lo cual rige la lógica del capital que es la ganancia 

 M.H: Hacia el futuro ¿qué podríamos proponer para nuestro subte? 
 S.S: El tema es cuando cada uno piensa cada núcleo de transporte, cuando uno habla de la necesaria movilidad de la población hacia el trabajo, el estudio o la recreación, tiene que pensar un sistema integrado. Lo cual es muy difícil porque la mayoría salvo alguna línea de tren, casi todas están administradas o son patrimonio privado con lo cual rige la lógica del capital que es la cuota de ganancia. 
 Por eso tenés lugares en la provincia, por ejemplo, donde los colectivos no llegan porque no es rentable o el ritmo decae en determinadas horas porque la cantidad de pasajeros no le sirve a pesar que están todos subvencionados. 
 Hay que pensarlos en una trama general que haga que viajar para la gente no sea un suplicio, no sea una pérdida de tiempo. Los estudios que se han hecho es que de la provincia de Buenos Aires a la Ciudad se tarda entre dos horas y dos horas y cuarto entre ida y vuelta, o sea, tenés cuatro horas por día, en una semana destinás al transporte más tiempo que uno o dos días laborables, es un mes por año que viajás en malas condiciones que perdés ese tiempo, que le robás ese tiempo a la vida familiar, a la social y al esparcimiento. 
 Todo el stress que produce, hay gente que tiene que tomar tren, subte y un colectivo, todo eso es muy agobiante después de una jornada laboral. El tema es modificar la estructura de este monstruo, yo recuerdo una frase de Carlos Fuentes que cuando le comentaban sobre ese libro que él escribió La Región más transparente refiriéndose al Distrito Federal en la década del 50, el primer libro que escribe Carlos Fuentes, en una entrevista que le hacen a fines del siglo XX él dice que la región más transparente se convirtió en un gigantesco monstruo que nos asfixia a todos. 
 Y la verdad que Buenos Aires es eso, es un gigantesco monstruo y si no hay una política de descentralización, una ciudad que tiene 100 kilómetros de una punta a otra y donde viven 14 millones de habitantes con un caótico sistema de transporte y de vínculo horizontal. Tenemos 100 kilómetros de la punta sur a la punta norte, tiene una dimensión monstruosa y pensar un sistema de transporte eficaz para eso es muy difícil. Ahora se pueden hacer cosas, puede haber cosas para mejorar. El subte es un camino, ampliar la red, de hecho en un momento hubo un plan de generar nuevas transversales que es un tema muy importante porque está todo muy centralizado salvo ahora la Línea H y la vieja Línea C, hay toda una parte de la Ciudad de Buenos Aires que no tiene contactos horizontales. 
 Hay ciudades como es el caso de Londres donde hay un subte circular. Hay toda una parte de la movilidad que requiere inevitablemente conexión con otra cosa. Interconexión significa que vos tenés que salir a caminar hasta la parada, estar en la parada del colectivo muchos minutos porque cuando uno habla de tiempo del transporte tiene que sumar todo ese tiempo, hay paradas de colectivos que están en las bocas de los subtes donde las colas son de 50 metros. 
 Pasada la pandemia y la fantasía de que todo iba a funcionar con poca presencia de gente, volvió otra vez a saturarse, y el subte es un ejemplo de eso. Se puede ampliar la red, se puede mejorar la calidad del servicio, hay muchas ciudades en el mundo que el subte en las horas pico tarda un minuto y medio, acá hay muchas líneas que tenés que esperar 9 minutos, tres o cuatro veces más. 
 Pero si vos pensás desde una lógica clasista, porque también hay que tener en cuenta de que mientras el trasporte público se fue deteriorando, sobre todo a partir de las privatizaciones, siempre se benefició al automóvil, sobre todo desde la dictadura en adelante. No hay que olvidarse que uno de los grandes socios comerciales de la dictadura fue el grupo Sevel de Macri que vendía los autos Peugeot y Fiat en la Argentina, así como toda la presión para desmantelar el tren y reemplazarlo por el transporte de automotor de carga. 
 Todo eso significa también un deterioro de la calidad de vida urbana, el ruido, la polución ambiental, ni qué hablar de la huella ecológica que genera el consumo de combustible fósil. Por un lado se hacen discursos de sustentabilidad pero, por el otro, se favorece, se prioriza permanentemente el uso del automóvil o de los camiones.
 En cambio, el subte, primero que te quita mucho del transporte en superficie que es el que más contamina, en principio la lógica es que no se usará combustible fósil y se pueda optimizar. En las grandes metrópolis es una gran solución o por lo menos es un paliativo muy importante. El tema es que si vos lo ponés en manos de una empresa que quiere lucrar con eso y el Estado a su vez lo subvenciona sin mejorar el servicio, estás premiando a quien no lo merece.
 El transporte, la movilidad en tanto ese espacio-tiempo no remunerado, porque a nadie le pagan por el tiempo que pierde viajando, tiene que ser pensado como un derecho social, el derecho a comunicarse, el derecho a viajar, el derecho a acceder al trabajo, a la creación, al estudio, a la vida familiar, porque hasta la vida familiar es un tema. 
 Si vos estas viajando 4 horas por día pocas ganas y poco tiempo te queda para dedicarte a tu familia y a las relaciones de amistad y mucho menos a la política. Entonces, la movilidad pasa a ser un derecho social que hay que reivindicar.

 Mario Hernandez | 26/11/2021 | Argentina

Chile: semana de realineamientos


La primera vuelta de las elecciones presidenciales ha empujado a toda la política chilena a una semana de realineamientos y definiciones.

 La crisis que dejó las primarias tiene dos aspectos fundamentales. Primero, ninguno de los candidatos que pasaron a segunda vuelta eran los candidatos oficiales de las grandes fuerzas políticas y económicas chilenas. Aún con la reacción positiva de los mercados el día después del triunfo de Kast, el verdadero candidato del oficialismo y del capital financiero era Sebastián Sichel, quién quedó cuarto en la primera vuelta. Kast no era el preferido de la derecha no por falta de simpatía, sino porque temían y temen que un presidente fascista provoque una respuesta en las calles de las masas movilizadas de la rebelión - y así lo señalaron grupos como la Cámara Nacional de Comercio y la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras. 
 Ahora, con el triunfo de Kast (el defensor por excelencia del régimen pinochetista), la derecha no tolera su propio triunfo. Está obligada a apoyar a un candidato que no es el suyo, y Kast está obligado a incorporar al resto de la derecha a su campaña si quiere ganarle a Boric. Y es lo que ha pasado. Ya presentaron su apoyo a Kast los principales partidos de la coalición oficial Chile Podemos+, es decir, la Unión Democrática Independiente (UDI); el Partido Regionalista Independiente (PRI); el partido de Piñera, Renovación Nacional (RN); y el partido Evópoli, el más centrista de la coalición. Este advirtió que no le interesa integrar un gobierno de coalición de derechas
 También Sichel le brindó su apoyo, y su ex asesor económico se sumó al Comando de Campaña de Kast. Otro que se integró al Comando en estos días fue Sebastián Claro, ex presidente del Banco Central. Ambos llegan para moderar las propuestas tributarias de Kast. Claro enfatizó que para ‘reducir los impuestos hasta donde quiere Kast, primero hay que estabilizar las cuentas fiscales’. 
 Aunque la suma de votos de la derecha en primera vuelta es mayor que la de los aliados potenciales o eventuales de Kast del domingo pasado, el resultado del balotaje sigue incierto. El apoyo de la ex candidata del partido Democracia Cristiana (DC), Yasna Provoste, fue seguido de posiciones diferentes. Los apoyos luego el Partido Socialista; de José Miguel Insulza, ex secretario general de la OEA; Ricardo Lagos Escobar, ex presidente de Chile; y la fundación de Michelle Bachelet, Horizonte Ciudadano, expresan la posición de un espectro amplio del ‘establishment’ chileno al candidato que apoya el partido comunista. 
 Han hecho público el apoyo a Boric la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); el dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores del Petróleo; y el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre. 
 El apoyo más significativo a la campaña de Boric llegó de la mano de la presidenta del Colegio Médico (COMED), Izkia Siches, quien dejó su cargo en COLMED para asumir la dirección del Comando de Campaña del presidenciable. Siches es uno de los personajes mejor evaluados en las encuestas por su rol durante la pandemia y sus críticas a la gestión de Piñera en torno a salud. Luego de la primera vuelta, Boric negó la posibilidad de incluir en su futuro posible gobierno al ex presidenciable del PC, Daniel Jadue (a quién le ganó en la interna en la coalición Apruebo Dignidad). Y la tensión entre el PC y el Frente Amplio tuvo un nuevo episodio este viernes cuando Jadue cometió la torpeza de atacar al electorado liberal de Parisi. Boric, que busca los votos de Parisi para la segunda vuelta, salió rápidamente a repudiar a su compañero de coalición. 
 Quien sea que gane, no tendrá una base parlamentaria propia en el Congreso. Tanto el Partido Republicano (PR) de Kast como el Frente Amplio de Boric serán minorías en ambas cámaras. A ello debe sumarse, que Kast acaba de perder al diputado recién electo, Johannes Kaiser, quién renunció al PR luego de ser repudiado por dichos misóginos contra el derecho a voto de las mujeres en Chile.
 Es frecuente, en todo el mundo, hablar de una polarización política, que no existe. La fragmentación político-electoral que no tiene como contrapartida la concentración de fuerzas en dos polos con apoyos activos en la sociedad, no debe confundirse con polarización. El cuadro es de impasse. Es necesario distinguir, incluso, una polarización revolucionaria de otra contrarrevolucionaria. La primera es la de Rusia del 17, la de China desde la segunda guerra, la de Cuba a partir del progreso de la guerrilla del MLN – de la de Hitler y Mussolini, en 1933 y 1921, y de la que desarrolló en la guerra civil española, y de la que llevó al poder a Pinochet. 
 Los teóricos de la polarización son, curiosamente, electoralistas, cuando es condición necesaria de ella es el involucramiento de las masas en forma activa. Es precisamente lo que quieren evitar que ocurra los Piñera y los Biden, y por sobre todo los Boric y los Jadue. Se ha formado un corralito de vigilancia a Kast, para impedir que provoque una segunda rebelión popular, a dos años de la primera.

 Javiera Sarraz
 26/11/2021

viernes, 26 de noviembre de 2021

Juicio La Pastoril -día 7- Jueves 25/11 9:30 horas

Juicio Contraofensiva - día 78- Palabras finales y Veredicto 10/06 9:30 hs.

Altamira sobre las perspectivas del país luego de las elecciones

Agenda FMI: el gobierno apunta contra la doble indemnización y la prohibición de despidos


El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, adelantó a las patronales que no prevén renovar ambas medidas.

 El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, adelantó a las patronales que el gobierno no tiene interés de renovar las medidas de doble indemnización por despidos sin justa causa y prohibición de despidos, las cuales vencen a fines de diciembre. Se trata de unos de los reclamos fundamentales de los capitalistas y el FMI, en medio de las presiones por una reforma laboral y mayor flexibilidad en las contrataciones.
 Las declaraciones del ministro tuvieron lugar en un evento en Campana, del cual participaron Paolo Rocca, dueño de Techint, y presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja. Cabe recordar que Rocca, en su momento, recibió el decreto de prohibición de despidos con 1.450 desvinculaciones de su personal enrolado en la industria de la construcción, dando cuenta de que las patronales hacen y deshacen a su antojo. 

 Ningún cuidado del empleo

 Las declaraciones del ministro de Trabajo deben ser leídas al calor de la agenda impuesta por las patronales y el FMI, y de un balance de las medidas oficiales. 
 El gobierno incorporó la doble indemnización ante despidos sin justa causa ni bien asumió su mandato Alberto Fernández, a fines del 2019, bajo el pretexto de combatir el creciente desempleo. Sin embargo, ahora no se renovaría tal medida en función de la “recuperación económica” pospandemia, lo que no implica que la situación a diciembre del 2019 haya mejorado. 
 Tomando comparativamente los informes de Mercado de Trabajo trimestrales, elaborados por el Indec, para el cuarto trimestre del 2019 la tasa de empleo alcanzó el 43% y la tasa de desocupación fue del 8,9%; mientras que para el tercer trimestre del 2021 (último registro), los indicadores son del 41,5% y 9,6%, respectivamente. Es decir que hay menos empleo y mayor desocupación que cuando… se lanzó el decreto de doble indemnización. 
 Respecto a la prohibición de despidos, tan vilipendiada por las patronales y vulnerada en un sinfín de ocasiones, se trata de una medida incorporada con el arribo de la pandemia y las políticas sanitarias, con el supuesto propósito –valga la redundancia- de prohibir despidos. Pero ocurre que las patronales la vienen desconociendo sistemáticamente. Al caso de Techint podemos sumarle los trabajadores tercerizados de Edesur, bajo la firma EMA; e incluso el reciente conflicto de Garbarino, con miles de telegramas de despido enviados por la patronal. Esta última incluso combinando la vulneración de ambos decretos, ya que pretende despedir, no pagar doble indemnización y solo pagar la mitad de lo que correspondería “normalmente” por ley. 

 Una señal para “ajustar” los negocios

 La orientación del gobierno, que avanzaría en el desmantelamiento de ambos decretos limitados, opera en medio de una ofensiva patronal que reclama mayor “versatilidad” para contratar y desprenderse del personal y un régimen laboral más flexible. La eliminación de ambos institutos es una puerta abierta para avanzar en esta dirección, sin que haya reparos políticos ni consecuencias legales. 
 El discurso del gobierno se asienta en el crecimiento económico pospandemia. “Como se está normalizando la situación porque la Argentina está creciendo al 9% es altamente probable que esas medidas terminen a fin de año y no sean prorrogadas”, señaló Moroni. Mientras que el ministro de Economía, Martín Guzmán, habla de metas de crecimiento del 10% para el 2022. Sin embargo esto no es sinónimo de empleo y mejores salarios, sino que representa una mayor explotación obrera, como sucede con la reforma laboral en Toyota. Esto también se ha visto reflejado en el derrumbe en la participación de los salarios en el producto bruto.
 Ante la persistencia de los altos índices de desocupación es necesario hacer cumplir una verdadera prohibición de despidos y suspensiones, para conservar los puestos de trabajo, y evitar cualquier flexibilización y/o reforma laboral que abra las puertas a más despidos y desocupación. Junto a la apertura y control obrero de los libros de las empresas que aleguen dificultades económicas y/o quiebra. Por un plan de reactivación de la obra pública y la industria nacional, para terminar con el desempleo, combinado con el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. 

 Marcelo Mache

Argentina, basural a cielo abierto

Sobre la “ley de envases”. 

 El Congreso se presta a tratar en las próximas sesiones un proyecto -ya aprobado en comisión- llamado “ley de envases con inclusión social”. Por un lado, “establece la creación de una Tasa Ambiental de Responsabilidad Extendida (TAREP), para todos los productos cuyos envases estén comprendidos en el proyecto.” (La Nación, 19/11), de “hasta el 3% del precio mayorista” (ídem). La alternativa sería “el “compromiso a reciclar sus propios envases” (Clarín, 19/11). El gobierno no cuenta aún con la mayoría necesaria para elevar el proyecto al Senado, y lo más probable es que no ingrese al recinto.
 En Argentina, el tratamiento de las miles de toneladas de basura es altamente contaminante. Simplemente se "deposita" la mitad en basurales a cielo abierto -unos 5 mil- y la otra parte la gestiona el CEAMSE, que ha establecido una cantidad de "complejos" en la provincia de Buenos Aires, rodeados de barrios de trabajadores. Los conflictos entre distintas localidades por la "administración" de la basura han sido acompañados por movimientos de lucha contra estos depósitos infecciosos. En 2006 se produjo el “catanazo”, un levantamiento popular de los vecinos matanceros contra una de las sedes del CEAMSE. El proceso de reciclaje apenas comprende el 10% de la basura producida. Por añadidura, durante 2020 se importaron más de 90 mil toneladas de residuos (Página 12, 20/11). Argentina se ha convertido en el basural de todo un conjunto de países. La industria plástica apoya el proyecto, que prevé el establecimiento de un multimillonario fideicomiso para el reciclaje. 

 Rechazos 

La mayoría de las asociaciones empresariales se ha pronunciado contra el proyecto, al cual denuncia, en cualquiera de sus variantes, como inflacionario. El gravamen se aplica sobre el producto integral: envase y contenido. La Copal (productos alimenticios). Algunas cámaras denuncian que “el efecto cascada añadiría hasta 6 puntos de inflación” anual (La Nación). Para el gobierno, el alcance de la tasa no superaría el 0,8 (ídem). Quienes pagarían esa "inflación" son los consumidores finales de estos productos. La disputa entre si el gravamen es una tasa o un impuesto es ociosa, porque en el primer caso aumentaría el costo de producción y por lo tanto el precio en función de la capacidad de entendimiento entre los monopolios y, en el segundo caso, operaría como cualquier impuesto al consumo. 

 "Economía circular"

 El propósito de hacer frente a la "sobreproducción" de basura, sigue una lógica capitalista: paga el consumidor para impulsar otro negocio, el del reciclaje. En todo el mundo capitalista, las leyes ambientales son financiadas por el pueblo. De un lado, por medio de mayores impuestos; por el otro, por los subsidios que el estado ofrece a la “energía limpia”. El proyecto del gobierno no se aparta un milímetro de la "socialización" de los costos ambientales. Leonardo Grosso, gestor del proyecto, ha declarado que “la experiencia (sic) cartonera vino a aportar una gran solución a la falta de empleo y a la gestión de residuos, este proyecto dignifica a los trabajadores de la economía popular, impulsando la economía circular” (Perfil 20/11). La "economía circular" es el último invento de los economistas profesionales para justificar la reconversión del ambiente mediante la expropiación de los ingresos del trabajo. El funcionarato de los “movimientos sociales” suscribe por completo los lineamientos de grandes bancos y corporaciones que incentivan la llamada "economía circular". Un informe favorable de la ONU sugiere que “la transición a una economía circular podría generar un beneficio económico neto de 1,8 billones de euros para Europa (sic) en 2030”. Finalmente “desde 2016, se ha multiplicado por diez el número de fondos privados vinculados a inversiones relacionadas con la economía circular, y solo en 2020, los activos se multiplicaron por catorce”.
 Macri impulsó, en 2003, la privatización completa de la recolección de residuos. La realización de esta tarea por un ejército de cartoneros tuvo lugar sin ningún derecho laboral y en condiciones extremadamente precarias. Juan Grabois pretende reclutar este ejército para sus Unidades Ejecutoras, que pagan el diez por ciento de una canasta familiar. El proyecto oficialista prevé un monto de recaudación, pero no dice nada sobre las condiciones de trabajo y los salarios. Tampoco se compromete a un esquema de transformación de los depósitos, que naturalmente debería iniciar con el cierre del CEAMSE y de todos los basurales a cielo abierto. La discusión sobre la basura es un eje fundamental del esquema social, en especial bajo la presión de la pandemia actual y las futuras.
 En lugar de la "economía circular", mayores impuestos al consumo y la conversión de Argentina en "basurero del mundo", sería positivo que las organizaciones sociales piqueteras discutan su propio proyecto y lo lancen como reivindicación política-social. 

 Fede Fernández 
 25/11/2021