domingo, 31 de marzo de 2019

Presentación de informe anual de Correpi // Plaza de Mayo

Endeudar jubilados... con la plata de los jubilados



La mentirosa "reactivación" macrista

Sin ruborizarse, varios diarios de este fin de semana le han dedicado la primera plana a una iniciativa de supuesta “reactivación económica” que estaría pergeñando el gabinete macrista. Se trata del relanzamiento de un plan de créditos a jubilados, con recursos… del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Anses. Los préstamos –de hasta 160.000 pesos- tendrán una tasa de interés anual del orden del 50%, o sea, muy superior a la tasa de inflación prevista oficialmente y, también, al reajuste esperado para los pasivos.
La inyección reactivante, por lo tanto, consiste en endeudar usurariamente a los jubilados…con la plata de los propios jubilados. El diario “La Nación” informa que un funcionario se entusiasmó con el impacto "netamente reactivante" de la medida, porque apunta a sectores con “escasa capacidad de ahorro (sic!) que vuelcan lo que tienen al consumo”. En buen castellano, nos dicen que los jubilados utilizarán estos préstamos para financiar su consumo corriente, teniendo en cuenta que la actual jubilación mínima –que involucra a la mitad de los pasivos- apenas cubre el 40% de la `canasta de pobreza`. El gobierno, por lo tanto, endeudará a los jubilados para que éstos pueden afrontar el costo insostenible de sus medicamentos, alquileres, expensas o servicios públicos. Desde luego, cualquier “impacto” sobre el consumo inmediato terminará siendo compensado por mayores privaciones futuras a la hora de pagar las cuotas, cargadas además con un interés usurario. La noticia destaca también el “alto índice de cobrabilidad”, el cual, por definición, es del 100%, ya que las cuotas se descuentan directamente de los haberes jubilatorios.
Hace quince días, el Anses le prestó al Banco Nación 5000 millones para afrontar problemas de liquidez proveniente de créditos impagos de varias empresas. La tasa de ese préstamo fue del 41,5% anual. O sea que los jubilados que se endeuden, al pagar el 50% de interés, estarán subsidiando el rescate estatal a grupos privados. La estafa no puede ser mayor.
Los jubilados no quieren ni pueden transformar a sus haberes en la garantía de pago de deudas agobiantes. En oposición a ello, planteamos una jubilación mínima equivalente al 82% de la canasta familiar y establecer una dirección del Anses y el Pami a cargo de jubilados y trabajadores electos.

Marcelo Ramal

LELIQs: Acortaron la mecha de la bomba

El Banco Central ha tomado una medida que emparenta la presente crisis con el 2001. Los bancos podrán aumentar su posición en Leliqs hasta el 100% del promedio de los depósitos diarios en pesos. Dicho de otro modo, si los ahorristas se presentan en alto número a retirar sus depósitos a plazo fijo, no estarán los pesos para devolvérselos, sino bonos del Banco Central.
La medida está acompañada con el aumento de las tasas de las Leliqs al 68%, una enormidad que da por tierra con el plan de rebajas graduales para liberar fondos al crédito que pueda mover en algo la economía. El objetivo de semejante tasa y al mismo tiempo la posibilidad de calzar el total de los depósitos a plazo fijo en las letras del Banco Central, es que la tasa de los plazos fijos se eleve hasta igualar o superar la inflación que está en el orden anual del 50% y no cede de ese lugar. Eso ya está ocurriendo puesto que en ciertos tramos de depósitos la tasa pasiva alcanzó esta semana el 52%. Un círculo vicioso que alimenta la recesión y la ola de suspensiones y despidos. Los pedidos de concursos de acreedores en Capital y Gran Buenos Aires han aumentado un 62% con respecto a 2017 y su nivel es sólo comparable al 2001/2002 (La Nación, 31/3). Por supuesto, los bancos acrecentarán sus ganancias parasitarias tomando depósitos al 50% y poniendo el total de ese dinero en Leliqs del Banco Central al 68% sobre un total de unos u$s30.000 millones de dólares.
El objetivo de semejante desastre económico es mantener en calma el dólar que pegó otra levantada hasta casi $45, mediante estos “incentivos” –léase tremendo negociado financiero. Pero el operativo no es gratuito. Respaldar los depósitos en bonos y no en moneda lleva el riesgo de la corrida cambiaria al riesgo de la corrida bancaria. Sabemos que las Leliqs superan ya el billón de pesos, un pasivo del central de unos 25 mil millones de dólares que son equivalentes a sus reservas netas. Pero a su vez en el sistema bancario hay otros u$s30.000 millones en depósitos directamente nominados en dólares cuyo encaje o respaldo en moneda es de un 30% de ese importe, pero en caso de una corrida fuerte hacia el dólar la demanda de los ahorristas puede superar rápidamente esa reserva.
En resumen, la medida tomada por el Banco Central por cuenta y orden de la jefatura del FMI que controla el ministerio colonial de economía, coloca a la Argentina al borde del abismo en el terreno financiero. Y las medidas que se toman para no caer directamente en ese abismo, al menos por un tiempo, nos precipitan aún más al otro abismo, al de la recesión aguda combinada con una inflación que lejos de ceder se mantiene en el primer trimestre más cerca del 4% mensual que del 3%. Este cocktel dramático es el que ha llevado la pobreza a 13 millones de personas que bien medido es un 35% de la población porque ese es el porcentaje del último trimestre (el 32% es el promedio del segundo semestre del 2018).
Las razones del aumento del dólar fueron presentadas como parte de una ola de devaluaciones mundial de las monedas “emergentes”. Lo cual es solo parcialmente cierto puesto que el nivel de la devaluación del peso lleva un 14% en lo que va del año y un 134% en los últimos 15 meses, mientras que la Lira Turca se devaluó un 40% en el mismo período. La política del gobierno Macri y el capitalismo argentino están marcados por contradicciones enormes que amplifican la crisis mundial capitalista que entra en fase de recesión.
La fuga de capitales durante el gobierno Macri alcanza la friolera de u$s64300, lo que supera la abultada cifra operada durante toda la década kirchnerista. Se trata de un dato indicativo que los mercados financieros tan íntimos del gobierno de CEOs, están apreciando que el gobierno se va al tacho, que iremos tarde o temprano a un cuadro de reestructuración de deuda lo equivale a un default.
Los motivos son muy profundos. El modesto superávit de la balanza comercial que marca la entrada y salida de dólares no alcanzan para el pago de la deuda en moneda dura contraída que alcanza al 100% del PBI si consideramos junto a la deuda del tesoro nacional la del Banco Central y la de las provincias. Si consideráramos las deudas privadas, que son parte de lo que tiene que producir el país como ahorro nacional para pagarlas, la cosa es más grave aún.
Entre las medidas de emergencia, Dujovne fue a gestionar a Washington el permiso para vender dólares del préstamo que financien el pasaje de “carteras” que es clásico en la previa de las elecciones y que se ha acentuado como resultado de la presente bancarrota. Pero sólo habrá por ese lado la venia para liquidar u$s60 millones diarios a partir del 15 de abril. En tanto hasta que el dólar pise el tope de $50 de la banda establecida en el segundo acuerdo con el FMI el Central no puede vender para contener el precio. El otro maná que se espera es la liquidación de la cosecha gruesa por parte de los exportadores, cuestión vidriosa teniendo en cuenta que los dólares de la cosecha fina fueron retenidos en gran medida empujando la devaluación de este año. De ese modo el capital agrario y las compañías exportadoras licúan los $4 por dólar fijos de retenciones.
El cuadro es de tal fragilidad que uno de los fondos más poderosos del mundo, el Templeton, que tuvo pérdidas importantes con la devaluación de abril/mayo 2018, -en tiempo de Luis Caputo en el Banco Central-, envió dos de sus ejecutivos a reunirse con dos economistas cercanos a Cristina para conocer lo que pasaría de ganar la ex presidenta. Recibieron garantías de repago tanto al FMI, como a los tenedores de deuda privada, debido, según Ambito Financiero, a “que es deuda contraída por un gobierno democrático”.
La excusa es elegante. Pero el punto es que la tendencia de esta crisis después de la medida que origina esta nota, el respaldo en Leliqs de hasta el 100% de los depósitos en plazos fijos, tiende a tener dos salidas, el corralito o la hiperinflación, experiencias por las que ya pasamos los argentinos. Desde luego combinadas con devaluación, antes o después.
Ni la clase obrera, ni las clases medias soportan ya la situación. A la par de nuestra lucha con los trabajadores para enfrentar la ofensiva de suspensiones, despidos y pérdida salarial, de nuestro impulso desde abajo a un paro activo nacional de 36 hs, mediante un congreso de delegados electos por las bases de todos los sindicatos, el FIT tiene que presentar un programa urgente de salida a la crisis desde el campo de los trabajadores: ruptura con el FMI, repudio de la deuda, nacionalización del comercio exterior y de la banca, expropiación sin pago de los pulpos petroleros y enérgeticos, apertura de libros de las empresas formadoras de precios, control obrero de la producción, salario y jubilaciones equivalentes a la canasta familiar.
Sólo los trabajadores pueden ofrecer una salida para que la crisis la paguen los capitalistas.

Néstor Pitrola

Utilizando lenguaje inclusivo, Eduardo Salas denunció en la legislatura la visita pro-FMI del Felipe VI



También apoyó los reclamos de autodeterminación de los catalanes. Mirá el video.

El legislador del Partido Obrero-Frente de Izquierda, Eduardo Salas, denunció en la Legislatura cordobesa la visita de Felipe VI y su apoyo a las reformas antiobreras del gobierno nacional. Haciendo uso del lenguaje inclusivo para poner de manifiesto el carácter reaccionario de su presencia para participar del Congreso Real de la Lengua Española, Salas explicó que “hablo en lenguaje inclusivo que expresa la necesidad de opinar sin atropellos las distintas formas de vivir la sexualidad y que se convirtió en emblema de la lucha multitudinaria en nuestro país por el aborto legal, contra el machismo, el patriarcado y por el respeto a las disidencias para poner de manifiesto que la pureza del lenguaje o las normativas en el mismo son un avasallamiento y pretende tapar el sol con la mano”.
Sobre la cuestión de la lengua española, Salas discutió la idea de que la misma sea la segunda en cantidad de hablantes, como promueve la publicidad del Congreso. “Les llamados hispanohablantes no compartimos la misma lengua. Les catalanes hablan catalán, no español. Lo mismo les gallegues, les vasques tampoco, hablan sus propios idiomas. España misma no es una unidad lingüística. Tampoco nuestra américa, donde las lenguas originarias han debido irrumpirse por la dominación que ejerció la conquista. La pretensión de unificar las lenguas es un avasallamiento de culturas e identidades”.
Y dijo a "les miembres" de la Real Academia Española que “pregunten a les habitantes de esta provincia y de este país, les trabajadores ocupados que no llegan a fin de mes y pierden sus condiciones laborales, o les que trabajan en negro, a les precarizades, a les nueves pobres, a les comerciantes que cierran sus negocios, a les estudiantes, a les jubilades que a quienes la reforma previsional aumenta la edad, de las reformas del FMI que viene a apoyar el Rey. El Rey viene a reforzar un rumbo antiobrero que les argentines no votaron. El Partido Obrero-Frente de Izquierda plantea su reclamo de libertad a les presos catalanes y el respeto a la autodeterminación de Cataluña, el fin de la monarquía franquista y una federación obrera y socialista de los pueblos de España”.

Prensa Obrera

Venezuela: impasse político tras semanas de tentativas golpistas y agresión imperialista



La situación política del país parece entrar en un impasse, donde ninguna de las fuerzas termina imponiéndose, tras dos meses de intervencionismo imperialista y tentativas golpistas de la derecha local.

Pasaron ya más de dos meses de una fuerte tensión política en Venezuela, signada por una descarada injerencia imperialista y el intento de forzar un golpe de parte Juan Guaidó y la derecha local, con el respaldo de la derecha regional.
La situación actual parece entrar en un impasse, donde ninguna de las fuerzas termina de imponerse, y las Fuerzas Armadas siguen siendo el factor clave tanto para el sostenimiento de Maduro como para las intentonas golpistas de la oposición.
La derecha no ha conseguido su objetivo de derrocar a Maduro al no poder quebrar a las Fuerzas Armadas, pilar fundamental del régimen. Maduro se ha mantenido justamente, no por un apoyo de las masas, sino porque los militares cerraron filas y no se observaron resquebrajamientos ni en los altos mandos ni en la oficialidad media en los cuarteles.
Aunque la oposición ha anunciado nuevas manifestaciones, como la de éste sábado que se mostró deslucida, prácticamente desde la llegada de Guaidó al país tras el “Día D” fallido del 23F y su periplo por varios países, no ha prevalecido un aumento de fuerza de la derecha criolla en las calles que pueda expresarse en escaladas mayores que hagan temblar al gobierno de Maduro.
Todo esto en una situación donde los mega-apagones prolongados continúan, y junto con ellos la incertidumbre no hace más que aumentar las angustias y privaciones de todo un pueblo. El gobierno de Maduro sigue sosteniendo que se trata de ataques y sabotajes al sistema eléctrico y sobre todo a la principal represa hidroeléctrica, el Guri. Nada se puede descartar en un marco de agresión del imperialismo con la avanzada golpista que ha venido sosteniendo.
Pero tal como lo hemos explicado en un reciente artículo, es de remarcar que en medio del colapso y descalabro económico es posible que los constantes blackout, que mantienen a oscuras a buena parte del país, se deban al fuerte deterioro de todo el parque de generación de electricidad y la falta de inversión en todo el sistema. Desde hace muchos años han venido alertando sobre esta situación, tanto los propios trabajadores como técnicos y especialistas, e incluso hasta ex funcionarios gubernamentales.

Venezuela en el juego geopolítico de Rusia y Estados Unidos

A este escenario se han sumado las tensiones geopolíticas donde Venezuela se ha transformado en un ficha del ajedrez político internacional. Si hasta hace una semana se reunían en Roma altos representantes políticos de Rusia y Estados Unidos para discutir sobre Venezuela, más recientemente la llegada de dos aviones rusos con militares y equipos ha venido a elevar los cruces entre estos dos países que antes mantenían roces en otras partes del globo pero no por su actuación en Venezuela.
El gobierno de Maduro busca hacer pasar la presencia cada vez más activa de Rusia en el país como “contrapeso” a Estados Unidos, y como un apoyo ruso a su propia gestión, con el objetivo de buscar una sobrevida. Pero es más que claro que se trata de un aprovechamiento de Rusia de la situación venezolana. Más que apoyo decidido a la gestión de Maduro, Putin usa a Venezuela para aprovechar su posición geográfica y desde el punto de vista geopolítico. Y nadie oculta que, para Rusia, la trascendencia política de Venezuela es su ubicación cercana a Estados Unidos, sus recursos naturales y la oportunidad de obtener ganancias en negocios realizados en el país, como lo viene haciendo en el sector petrolero.
Una situación que lleva a Venezuela de la mano de Maduro, a una dependencia cada vez mayor de Rusia, así como ya se ha venido haciendo con China en el plano económico, con quién se tiene una gigantesca deuda e hipotecada una gran parte de la producción petrolera hacia los próximos años. Maduro busca mostrar que cuenta con un aliado político de peso internacional, pero que Putin lo usa para mejorar su posición en su disputa con EE.UU.
En este marco es que John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de Trump, insistió este viernes en “denunciar” el envío de personal y material militar a Venezuela por parte de Rusia, afirmando que "Seguiremos considerando este tipo de acciones provocativas como una amenaza directa a la paz internacional y a la seguridad en la región", en el que aseguró, además, que EE.UU. "defenderá y protegerá" sus intereses en el continente americano. Además de “advertir” a cualquier "actor externo" en contra de desplegar "activos militares" en Venezuela o en cualquier otra zona del continente.
Pero todos estos acuerdos del gobierno venezolano para intentar frenar la espiral de la crisis no solo no fortalecen a Maduro, sino que lo vuelven cada vez más dependiente de los militares en el plano interno, de China en el económico externo y de Rusia en el político externo. Este es el camino que transita Maduro, al frente de un gobierno en franca descomposición política y sumergido en las peores catástrofes de su historia reciente.

La inhabilitación de Guaidó y las discusiones del Grupo de Contacto

Elvis Amoroso, el contralor general designado por la oficialista y fraudulenta Asamblea Constituyente, anunció el jueves la inhabilitación de Guaidó para el ejercicio de cargos públicos durante 15 años señalando que se "presume" que Guaidó "ocultó o falseó" datos de su declaración jurada de patrimonio, y a su vez “recibió dinero de instancias internacionales y nacionales sin justificar”.
Poco interés tiene realmente el gobierno sobre ocultar recursos en “declaraciones juradas de patrimonio”, justamente un gobierno plagado de corrupción en todos los niveles y que se ha enriquecido recurriendo a todo tipo de métodos y formas. Se trata de una nueva movida política para dejar fuera de la escena política a este dirigente político de Voluntad Popular, tal como lo ha hecho con Henrique Capriles y otros dirigentes de la oposición, así como la inhabilitación descarada de partidos políticos por no haberse presentado a tal o cual elección política.
Guaidó representa lo más rancio de la derecha venezolana, y se transformó en un títere de Washington cuando se autoproclamó “presidente encargado” de Venezuela, en toda una avanzada golpista. Pero esto no implica avalar ni apoyar estas medidas de Maduro, que mediante un obsceno bonapartismo saca del juego político a quién le plazca mediante hipócritas artilugios. Si Maduro lo hace con estos políticos representantes de grupos de poder y hasta de apoyo internacional, qué no hará (o hace) con las organizaciones de los trabajadores y populares que se resisten a sus medidas antiobreras y antipopulares.
Ya vemos que con simples anuncios borra conquistas históricas de la clase obrera contenidas en los convenios colectivos, manda a la cárcel obreros por el simple derecho de protestar y llega al descaro de despedir a dirigentes sindicales por el simple hecho de pensar distinto como el reciente caso de la Cancillería, y avanza en medidas entreguistas además de seguir descargando esta brutal catástrofe sobre el pueblo. Se trata de medidas que son y serán implementadas doblemente contra el pueblo trabajador.
La inhabilitación de Guaidó no busca más que, tras una eventual negociación, producto de tantas reuniones a puertas cerradas que seguramente se están realizando, se pueda ir a algún tipo de elecciones, tener fuera de los candidatos a este político derechista que se presenta como nueva cara frente a los ya desgastados dirigentes que antes conformaban la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Y al mismo tiempo ir debilitando a este personaje en función de sus objetivos.
Es por eso que, en el llamado Grupo de Contacto con Venezuela, que persigue una salida negociada y la convocatoria a elecciones, condenaba este jueves desde Quito la decisión adoptada por la Contraloría General de inhabilitar a Guaidó. Este Grupo, esta conformado por Ecuador, Costa Rica y Uruguay (del lado latinoamericano) y entre otros por Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia y el Reino Unido (por parte de la Unión Europea). En su primer encuentro en Montevideo, Uruguay, el pasado 7 de febrero, acordaron un plazo de 90 días para cumplir con el objetivo de que se convoquen elecciones presidenciales en Venezuela.

Un impasse con grandes tensiones donde el pueblo sigue sufriendo las consecuencias

Tomada más de conjunto, y tal como afirmamos al principio, aún no hay un desenlace en la imposición de las fuerzas tras más de dos meses, en una prolongación de los tiempos que parecen jugar a favor de Maduro. Hasta el momento se prefigura un relativo impasse al no quebrarse las Fuerzas Armadas, centro neurálgico de Maduro.
Estados Unidos declaró que por ahora una intervención militar directa no cuenta con el aval de sus socios latinoamericanos, luego de la declaración del grupo de Lima. En tal sentido podía apuntar más hacia agudizar las sanciones económicas “severas” para buscar un mayor el estrangulamiento económico. Aún no se han anunciado medidas de mayor contundencia, más allá de las ya aplicadas.
El tiempo le ha permito a Maduro avanzar en su relación con Rusia, y está prevista una nueva reunión entre ambos países. Aunque el gobierno lo hace aparecer como un punto fuerte de una nación soberana, en verdad, si Maduro se mantiene, no es más que una debilidad al aumentar su dependencia de Rusia, pues en una negociación de largo alcance entre Estados Unidos y este país, Venezuela es más que una ficha en el ajedrez político internacional. En esta situación Guaidó no ha mostrado más vitalidad, o la iniciativa como lo fue el 23 de enero y el 23 de febrero, solamente haciendo afirmaciones generales que las próximas movilizaciones apuntarían hacia Miraflores para ocupar la silla presidencial, hecho que no ha ocurrido. La de este sábado fue deslucida, con Guaidó hablando desde una ciudad menor como Los Teques, a una hora de Caracas.
Esta situación al momento no implica que la variante golpista esté fuera del escenario político, pero los tiempos si se prolongan pueden apuntar a buscar salidas negociadas donde el imperialismo presione cada vez más a Maduro por la vía del estrangulamiento económico. Las medidas ofensivas del imperialismo continúan su curso y terminan recayendo sobre el pueblo, aumentando las calamidades ya existentes. Los trabajadores tenemos que rechazar cualquier tipo de agresión imperialista que de la mano de la derecha criolla solo implicarán más sometimiento, esto no implica ningún apoyo político a Maduro.
Alertamos también que no será recostándose sobre Rusia que pueda venir algo progresivo, donde lo único que vendrá es dependencia y sometimiento al país al juego político internacional, todo para que la burocracia estatal chavista busque una sobrevida. Pero al mismo tiempo decimos que cualquier salida negociada que se pacte será en detrimento del pueblo, tal como propone el llamado Grupo de Contacto. La única salida progresiva sólo puede venir del pueblo trabajador encabezando la lucha contra la agresión imperialista y la miseria a que son sometidos.

Milton D'León
Caracas @MiltonDLeon
Sábado 30 de marzo | 13:22

sábado, 30 de marzo de 2019

"Hay un espiral explosivo: inflación, dolar y pobreza" // Néstor Pitrola en C5N

"La extensión de la edad jubilatoria es un ataque a la condición humana"

Entrevista a Mario Diamonte de Jubilados Clasistas

M.H.: El 10 de marzo el diario Clarín entrevistó a Basavilbaso, Director Ejecutivo del ANSES, quien en un arranque de “feminismo” dijo: “Creo que la igualación en la edad jubilatoria la van a terminar pidiendo las propias mujeres. Por eso me parece que el reclamo o la posibilidad de que se puedan jubilar a los 70 años se dará naturalmente. Me parece legítimo pedir que obligaciones y derechos sean más parecidos a los de los hombres, desde ya me gustaría que tuvieran iguales derechos y obligaciones en todos los ámbitos.” ¿Qué opinión te merece esta declaración?
M.D.: Respetando los buenos modales voy a decir solamente que me repugna este nivel de cinismo. Es lo que se puede esperar de esta gente. Obviamente rechazo semejante afirmación. La extensión de la edad para jubilarse es un ataque a la condición humana, porque después de haber trabajado toda su vida, en sus últimos años, si está en condiciones y si su salud se lo permite, lo que merece es disfrutar.
M.H.: Y en el caso de la mujer además afectada por el trabajo productivo y reproductivo.
M.D.: Exactamente. Pero lo que buscan los capitalistas es apropiarse de ese plus de vida en su favor y en detrimento de la vida de los trabajadores. En el caso de las mujeres es esto que vos decís. Por alguna razón la legislación de los trabajadores ha establecido una diferencia entre la edad para jubilarse de las mujeres y la de los hombres. Esta gente efectivamente quiere hacer tabla rasa con todas las conquistas de los trabajadores y las trabajadoras. Basavilbaso lo único que merece es el repudio de todos los trabajadores y trabajadoras, no solamente por esto.
Ahora, quiero formular una reflexión, en la Ley de reparación histórica, ya se establece un aumento para la edad jubilatoria de la mujer que la nivela con el hombre para la adquisición de un “beneficio” que es con la pensión a la vejez que equivale al 80% del haber mínimo.
Para poder acceder al PUAM aquellos que no hayan logrado completar los aportes que exige la ley, se les otorga una pensión y para poder ser beneficiarios, a la mujer se le extiende la edad a los 65 años. Eso está establecido por ley.
Pero ¿quién votó esa ley? No solo Cambiemos, la votó toda la oposición excepto en FIT. No hay que olvidarse de esto porque hoy se rasgan las vestiduras hablando de los derechos de los pobres abuelos, cuando son absolutos responsables de la situación que hoy vivimos los y las trabajadoras jubilados o próximos a jubilarse.
M.H.: Profundizando en el tema, Basavilbaso además hace una afirmación muy fuerte, dice “las tres grandes reformas que hizo este gobierno le dieron sustentabilidad al sistema. Esto es, la fórmula de ajuste de las jubilaciones, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y la edad opcional que le dio la posibilidad a los trabajadores hombres de jubilarse a los 70 años y a la mujer a los 65”. Explicame esto, porque por otro lado en un artículo de Clarín económico de febrero, de una persona que me parece un serio analista económico, Ismael Bermúdez, afirma: “La recaudación previsional es el talón de Aquiles del fisco. Sigue para abajo, disminuyó 6%. El factor más contractivo fue de contribuciones patronales con un retroceso de un 6.3% interanual”. Esto lo dice el Informe de la Oficina del presupuesto del Congreso Nacional y agrega: “En la segunda mitad de 2018 la caída fue del 16%”. Entonces, la pregunta es: ¿Este señor Basavilbaso es un chanta?
M.D.: Por supuesto, un chanta y un delincuente. Esto lo afirmó con absoluta propiedad y me encantaría que me acusara de algo para poder llevarlo al banquillo de los acusados. Efectivamente la política del gobierno, y Basavilbaso la defiende desde ANSES, es la de desfinanciar el ANSES. Esto que dice Ismael Bermúdez, que coincido con vos que merece la mayor de las confianzas, es absolutamente cierto. Y esto tiene que ver no sólo con la caída del proceso económico, porque no olvides que en los ingresos del fondo de ANSES van los aportes patronales, los aportes de los trabajadores y parte de los impuestos nacionales, entre ellos el IVA. Como se ha derrumbado el consumo, esto golpea en la recaudación neta. También se perdieron 200.000 puestos de trabajo en blanco. Esto constituye una merma de aportes al sistema previsional. Además la patronal es eximida del pago de aportes salariales por debajo de los 7.000 pesos.
La otra cuestión es lo que Basavilbaso dice, que la opción para extender la jubilación a los 70 años es un beneficio para los trabajadores, que es una absoluta burrada; pero lo que no dice es que si el trabajador decide extender la edad para jubilarse hasta los 70 años, en caso de que el patrón lo acepte, este queda eximido a partir de a los 65 años hasta los 70 de hacer aportes previsionales. Esto está establecido en la misma Ley de reparación histórica. Por lo tanto, lo que dice Basavilbaso es una vil mentira.
Nosotros sostenemos en una declaración que sacamos recientemente, que mienten como bestias, absolutamente conscientes, tratando de hacer pasar gato por liebre. Ellos llevan adelante una política que desfinancia ANSES y nos quieren hacer creer que en realidad están garantizando su sustentabilidad. Y ni hablar de cómo han metido la mano violentamente en el Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS). Y la última metida de mano ha sido la que hicieron hace unos días, cuando se produjo la mini corrida con el dólar.
Por los acuerdos que tiene el gobierno con el FMI ninguno de los bancos oficiales está autorizado a intervenir en el mercado cambiario para evitar la suba del dólar. ¿Quién puso dólares en la corrida? Anses ¿De dónde salieron esos dólares? Del Fondo de Garantía y Sustentabilidad. ¿Cuál es el resultado de esto? Pérdida neta para el FGS y, por lo tanto, para los jubilados. Es decir que la demostración de que este hombre miente de un modo absolutamente brutal abunda.

La reparación histórica es una estafa histórica

M.H.: Afirma además que la reparación histórica subió la jubilación mínima en unos 6.000 pesos.
M.D.: ¿Quién se puede tragar ese verso? En realidad el tema de la reparación histórica no solo es una estafa histórica, sino que además solamente ha alcanzado a aproximadamente 1.000.000 de beneficiarios, del total de 7.500.000 del Sistema Previsional. Muy lejos de los 2.000.000 que el gobierno decía que iban a ser “beneficiados”. Nada parecido a lo que afirma este hombre. Pero lo que dice Basavilbaso lo podemos comparar con lo que dicen Dujovne por un lado y Macri por el otro. Cada vez que intervienen dicen que se ha parado el proceso inflacionario, que estamos en una curva ascendente en el proceso productivo, por ejemplo.
M.H.: Tengo datos de la Universidad de Avellaneda de que en febrero el haber mínimo fue un 21,4% menor a diciembre de 2015 y que cada jubilado habría perdido $ 9.720. Basavilbaso también sostiene que bajó la litigiosidad de los jubilados en un 46% y Clarín del 25 de febrero lo desmiente porque dice que “El ANSES pagó más de 30.000 sentencias pero los juicios de jubilados no bajan”. El diario oficialista reconoce que los juicios no bajan y él dice que bajaron un 43%. ¿Cómo es esto? ¿Clarín miente?
M.D.: Primero lo primero, la inflación del trimestre en curso está estimada es del 11,5%. El ajuste trimestral establecido por la nueva ley previsional va a alcanzar un 11,11%, es decir, que el ajuste de marzo no va a compensar siquiera la inflación del trimestre actual. Y, por supuesto, no recuperamos ni un punto de los 20 que se robaron de nuestros haberes con la Reforma previsional y con la modificación del cálculo. Este cálculo que hace la Universidad de Avellaneda es cierto y desmiente al gobierno y a los gobernadores que firmaron el Pacto fiscal para que se aprobara esta ley miserable, cuando decían que con la nueva fórmula (que es la fórmula Pichetto, senador de la oposición peronista) decían que con esta nueva fórmula no iba a haber pérdida de las jubilaciones frente a la inflación.
Esta gente no tiene el menor empacho en mentir. Piensan que nadie se da cuenta de las brutalidades que dicen. Pero como decía Martín Fierro: “no hay mal que dure 100 años ni tiento que no se rompa”. Esperemos que dure menos este mal y este tiento. Evidentemente esto hay que enfrentarlo con el método que tenemos los trabajadores que es salir a luchar.
Respecto de la litigiosidad, efectivamente no ha disminuido, pero además hay que tener en cuenta el fallo de la Corte Suprema sobre el caso del jubilado Blanco que se extiende a un universo muy grande de jubilados que están en las mismas condiciones. Entre ellos está mi caso.
M.H.: Hay 300.000 juicios con sentencia de primera y segunda instancia favorable a los jubilados y después hay una cantidad de nuevas demandas, de reclamos administrativos que son un paso previo e ineludible para cualquier presentación judicial posterior.
M.D.: Totalmente. El fallo de la Corte Suprema habilitaría que automáticamente todos los casos similares tengan igual tratamiento. No está pasando nada de eso. Es decir, con fallo favorable, ANSES no cumple con lo que ha establecido la Corte Suprema.
M.H.: Claro porque las sentencias deben ser canceladas dentro de los 120 días.
M.D.: Tienen un plazo de 120 días hábiles, casi un año. Hay toda una argumentación al respecto que es que hay que hacer el re cálculo uno por uno, mes por mes de lo que corresponde actualizar tanto el haber como el retroactivo que corresponde en cada caso. Hoy eso una computadora lo hace en un ratito. Es otra mentira.
M.H.: Quedó desarticulado el Cara a Cara de Clarín con Basavilbaso.
M.D.: El otro tema es cómo recuperamos lo perdido en nuestro haber y no solo sino también en otras cuestiones como las prestaciones del Pami y el tema de los medicamentos. Abunda la información que señala el derrumbe del consumo de medicación en los adultos mayores. Han tenido que suspender tratamientos médicos y la repercusión es terrible. Todo esto tiene que ser respondido con una enérgica lucha que termine con toda esta situación.
La CGT y las centrales obreras están haciendo la plancha, y son cómplices del gobierno y de este “opo-oficialismo” como le llamás vos. Ahora quieren hacer una marcha con los patrones que están despidiendo trabajadores en vez de hacer una huelga general que aplaste esta porquería. Tienen que tomar el ejemplo de las mujeres de Textilana de Mar del Plata, que salieron al frente para terminar con las condiciones brutales de súper explotación que había establecido la patronal.

Mario Hernandez

“¿Cuál es el interés de tener a Felipé Solá?”

Entrevista a Alberto Santillán, padre de Darío

Mientras el año electoral pone en juego roscas, alianzas y las listas se dirimen entre candidaturas y especulaciones, conversamos con Alberto Santillán, padre de Darío. El blanqueamiento de la imagen de Felipe Solá, y su posible candidatura, es uno de los ejes principales de esta entrevista.

Cuando el 26 de junio de 2002 asesinaron a los militantes piqueteros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en la ex estación Avellaneda, quienes dispararon creyeron que la impunidad estaba de su lado. Sin embargo, Alfredo Fanchiotti y Alberto Acosta, ambos policías bonaerenses, fueron condenados a prisión perpetua. Quienes aún continúan impunes ante el Poder Judicial son los responsables políticos de la que se conoció como “Masacre de Avellaneda. ¿Por qué había ese día un enorme operativo conjunto de las fuerzas de seguridad? ¿Qué les dio tanta libertad a esas fuerzas para disparar con balas de plomo en lugar de las balas de goma que se utilizan para reprimir?
Así, familiares, compañeras y compañeros de los pibes asesinados siguen adelante con la causa contra el entonces gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá; el ex presidente de la Nación, Eduardo Duhalde; el ex Ministro de Justicia, Jorge Vanossi; el ex Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Juan José Álvarez; el ex jefe de gabinete de la Nación, Alfredo Atanasof; el ex Secretario de Seguridad bonaerense, José Genoud; el ex Ministro del Interior, Jorge Matzkin; el ex vicejefe de la SIDE, Oscar Rodríguez y el ex senador, Aníbal Fernández. La causa es llevada por el Juez Federal Ariel Lijo, titular del Juzgado Federal Nº 4 de los Tribunales de Comodoro Py, y tiene muy poco movimiento durante todos estos años.
En ese contexto, conversamos con Alberto Santillán, padre de Darío, sobre el intento de “limpiar” la imagen de Solá con biografías y charlas distendidas, y su posible candidatura para las elecciones de este año. Alberto es un tipo que dice lo que piensa. Y lo dice así, sin filtro. Enfermero desde hace más de 30 años en el Hospital Argerich, nos cuenta: “A mí me dicen: ‘vos tenés que hablar distinto’. Y yo les digo que decir lo que uno siente es lo mejor, sin buscar la palabra linda ni la palabra aduladora o la que a los demás le caiga bien”.
-¿Qué nos podés decir de que en algunas fórmulas progresistas se esté hablando de una posible candidatura de Felipe Solá?
-Nos da bronca y nos preguntamos: ¿Cuál es el interés de tener a Felipe Solá? Tiene un 2,5 % de intención de votos, un 5% como mucho; entonces, ¿desde qué lado puede sumar que Solá sea presidente o vice? Muchos compañeros antes de Darío y después de Darío dieron su vida para no traicionar a esos compañeros y hoy nos encontramos con esta clase de larva.
No se puede entender y es muy difícil. Todos hablamos de cumplir y que la lucha sea una sola, pero duele cuando ves a personajes como Solá que están acompañados con tantos compañeros que alguna vez habrán caminado con Darío, me habrán acompañado en esta búsqueda de justicia, nos habrán acompañado en algún escrache, en algún corte, porque más de uno se subió un 26 de junio ahí en el acto para pedir justicia por Darío y Maxi, y sin embargo hoy los ves impulsando la candidatura de uno de los principales asesinos de Darío.
-¿Cómo siguen la familia, las compañeras y los compañeros el pedido de enjuiciamiento a los responsables políticos?
-Nadie nos va a correr de la denuncia, nadie nos va a correr de hacer un escrache. ¿Pero viste como te dan vuelta todo? En el escrache a Solá que fue Leo (Santillán, hermano de Darío), fueron diez: cinco compañeros y cinco compañeras. Después todo el arco político apoyó a Solá y todos los medios hegemónicos de mierda hablando de la violencia del Frente Popular Darío Santillán, de que les sorprende la violencia del hermano de Darío… ¿Cómo te vas a sorprender si tenés enfrente a quien mató a tu hermano?
Y en estos 17 años la justicia, nada. Nunca lo llamó a declarar. Pedimos al juez Lijo que acelere el proceso de la causa que está a su cargo y que debe investigar las responsabilidades políticas de Eduardo Duhalde, de Felipe Sola y de todos los que tuvieron que ver en la planificación del operativo represivo del 26 de junio del 2002. Y tanto el juez como el fiscal Soria siempre nos han exigido que nosotros demostremos lo que sostenemos, porque según la justicia Solá y Duhalde no tiene nada que ver y entonces tenemos que laburar para presentar los testimonios. Entonces al fiscal no le alcanza nada.
-¿Es decir que les exigen a ustedes las pruebas?
-Claro. Nosotros presentamos cuatro o cinco testimonios y la fiscal dice que no alcanza, porque lo que dicen es lo que sabemos todos: “Necesito nombre y apellido”. Bien, presentamos testigos: fue a declarar Norita Cortiñas. Y estuvo hablando una hora y pico, pero lo más fuerte que dijo es que cuando se estaba llevando adelante la represión lo llamó a Sola y le dijo: “¿Por qué está llevando adelante semejante represión?”. Y él le contestó: “No te preocupes, Norita, es una guerra entre pobres y se están matando entre ellos”. Esa es una prueba contundente.
En ese momento el que era intendente de Avellaneda, Oscar Laborde en una reunión que tuvimos con él no dijo que iba a “dar nombres y apellidos de quienes lo apretaron, quienes lo amenazaron”. Fue y dijo lo mismo, que Juan José Álvarez lo amenazó de muerte, que el jefe de Gendarmería lo amenazó de muerte, y así y todo a la fiscal tampoco le alcanza, no le alcanza nada. (NdeR: Recordemos que puede encontrarse testimonio de lo dicho por Laborde en diarios de aquel momento, donde declaró a un programa radial que “los puesteros y los vendedores ambulantes fueron amenazados el jueves y el viernes para que no testifiquen”).
Nosotros sabemos dónde estamos parados y sabemos que nunca hubo voluntad para investigar a los responsables políticos. La cadena perpetua a Franchiotti y Acosta no es que tengo que agradecerle a la justicia y a los fiscales por laburar. Les tengo que agradecer a los abogados por cómo laburaron y a la militancia: los escraches, cómo pintaron los tribunales de Lomas de Zamora, un mes acampando en pleno invierno metiendo presión… Y ahí se consiguió la condena por primera vez de un comisario general a cadena perpetua. Yo creo que en todo esto uno de los pocos casos en los cuales hubo una en contra hacia los políticos, un gobernador, un presidente. Es por Darío y Maxi.
-Y después de tantos años, ¿qué rescatan de este recorrido de búsqueda de justicia?
-Quizá los medios no lo reflejen, pero uno tiene otra retribución más allá de la búsqueda de justicia. Porque la búsqueda de justicia es esto: condenar a los que te mataron a tu hijo y que tu hijo descanse en paz y que vos puedas hacer el duelo. Porque si no tengo justicia por mi hijo, no puedo hacer el duelo.
Pero hay otras cosas por las cuales uno se ganó el respeto. A Darío lo aman. A donde vamos con Leo, con Javier (mi hijo mayor), sabemos que la gente le hace bien. Por ahí somos una familia que aunque no tenemos medios, sabemos que está el padre Darío Santillán, el hermano de Darío Santillán y capaz te aparece una Norita Cortiñas o Vanesa Arruga y entonces hemos estado en causas que no son visibilizadas y en base a la presión en las calles y a la presencia de nosotros adentro muchas veces se ha logrado revertir lo que ya estaba determinado por causas armadas. Esto es lo que uno siempre acompaña con muchas ganas. Y con el ejemplo de Norita Cortiñas, que es increíble: un día está acá, otro día está en el sur… Norita nunca miente.

“Veo en los ojos de estos pibes la mirada de mi hijo”

Alberto habla de su hijo y se emociona, se quiebra. Como muchos otros padres y madres, él heredó la lucha de su hijo. Abrió los ojos a una realidad que antes no veía con tanta claridad. Ese lugar que, dice, sobre Darío, “cuando empezó a descubrir en qué lugar estaba parado en la vida nunca más se pudo correr”.
Y así, rompiendo estructuras, fue como también contagió a quienes lo rodeaban: “Como padre aprendo a los golpes, porque yo no soy Darío y él era militante. Yo toda mi vida he sido enfermero y un tipo totalmente estructurado, ya desde el lado de mis viejos. La cultura de uno era laburar, laburar dos turnos, que los hijos tengan la primaria, la secundaria… y de repente Darío rompió con todo ese molde”.
Hoy la presencia de Santillán sigue viva en muchas pibas y muchos pibes que ingresan a la militancia porque les duele el mundo que les rodea. Ahí es donde Alberto recurre para sentir que no fue en vano todo: “Me gusta mirar a los ojos a los pibes. Veo en los ojos de estos pibes la mirada de mi hijo también. En su presencia, en sus posturas, en su gritos. Que no es un grito cualquiera. Vos te das cuenta por el grito nada más: cuando nace desde las entrañas es porque estas gritando por un compañero caído”.
Ahí es donde se para de esa vereda en la que eligió quedarse Darío para siempre. Y entiende, también, que hay cosas que no se pueden comprar: “Por más que ellos tengan todo el dinero, nosotros tenemos algo que es más importante: no traicionamos, tenemos corazón, somos solidarios; llegamos, incluso, hasta la última consecuencia. Como hizo Darío. Él sabiendo lo que le podía llegar a pasar, siendo consciente. No se trata solo de lo que uno desea, sino llevarlo también adentro. Por eso nos dejó un mensaje tan claro. Porque cualquiera, por una cuestión lógica de querer preservarse en una situación límite, se va a la mierda y la pelea después desde otro lugar. Pero él se quedó. Por eso insistimos, cuando decimos que a Darío no lo mataron, lo multiplicaron, eso lo veo reflejado en tantos jóvenes”.
Los 25 de junio, en las jornadas culturales en el Puente Pueyrredón donde se hace la clásica vigila previa a cada aniversario del asesinato de Darío y Maxi, van llegando desde hace un tiempo pibas y pibes con un puñado de años. Desde “Niñez y Territorio” generan actividades para que ellas y ellos también sean parte de las jornadas. Alberto se reconforta: “Los chicos se expresan, leen poemas y eso es lo genuino, es un poco lo que hacía Darío: siempre sostenía. Nosotros rescatamos esa parte ¡y los pibes jugaban a ser piqueteros! Darío decía que los pibes piqueteros iban a ser los luchadores del mañana”.
-Ya que algunas figuras tienen algunos medios donde “levantar sus imágenes”, queremos que vos nos cuentes la imagen de Darío que te gustaría que se perpetúe
– Es bueno hablar del Darío cotidiano, humano, porque no era perfecto y este es uno de los peores errores: tenerlo ahí como una imagen y no bajarlo y mostrarle al compañero que Darío era como vos que te sumaste a militar. Cuando dejó mi casa y se fue a vivir al barrio La Fe, no quiso que lo ayude en nada. Después Leo se fue a vivir con él. Comían al mediodía y a la noche no comían nada. Dormían en una casucha. Darío peleó mucho para que las familias consigan su espacio. Yo cuando fui a visitar ese lugar me encontraba con agua, barro, piedras, vidrios. Ese espacio lo consiguieron y ahora esa manzana funciona. Yo le decía: “¿Qué haces acá?, yo te puedo ayudar a alquilarte una casa…”, pero jamás quiso saber nada. Él era como un militante viejo: miraba un poco más de lo que vemos todos. Él te decía “¿ves aquel barrio? ese barrio era igual que este” y pasaron los años y el barrio La Fe es muy lindo, no es Nordelta, pero es un lugar donde la gente tiene su casa, y la ilusión era esa.
Siempre sostengo que la lucha de Darío no es únicamente la del “luchador”, en el sentido de que preguntaba, iba al Municipio, hablaba con la cana, estaba en los cortes de ruta, iba a la casa de los compañeros cuando se caían y dejaban de creer en la lucha. Yo creo que para llevar semejante lucha hay que tener mucho amor.
Insisto en que no nos quedemos con el Darío de la bandera, el “perfecto”. Él era terrenal, tenía sus errores, sus broncas. Era como todos. Pero yo no quiero que termine siendo simplemente una banderita. Rescatar lo humano de Darío es lo mejor que podemos hacer.

Marcha

"La Argentina solo puede salir de la crisis no pagando la deuda y haciendo frente al FMI"

Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)

M.H.: Quería referirme a un tema que tengo en carpeta hace tiempo, pero que particularmente está resonando mucho en nuestro país en este momento, por el lado de la oposición a la administración de Cambiemos, en particular de Roberto Lavagna y Axel Kicillof que plantean que es fácil salir del ajuste al que nos ha sometido el FMI y dan como ejemplo el caso de Portugal.
G.A.: Yo soy amigo de algunos de los dirigentes del Bloque de Izquierda de Portugal que están en el gobierno y en general coincido para referirme a la Argentina, con lo que escribió un economista del FIT, Esteban Mercatante. Me parece que va por lo esencial, en primer lugar en Portugal a diferencia de la Argentina la recuperación y reorganización de 2015 no estuvo ligada al FMI. Al contrario, el gobierno anterior había hecho desastres para cumplir con la UE, un ajuste brutal, había pasado la semana laboral de 35 a 40 horas. Había rebajado los salarios, las jubilaciones, había duplicado el IVA que llegaba al 23%, había eliminado el aguinaldo, las indemnizaciones por despidos, había aumentado la edad jubilatoria, reducido las vacaciones y había caído brutalmente el PBI. Pero el acuerdo con la UE terminó y eso hizo posible que el gobierno de Antonio Costas apoyado por el Bloque de Izquierda de la izquierda revolucionaria en general y por el PC portugués tuviera la posibilidad de reorganizar algunas cosas.
Lo primero que hicieron fue aumentar los salarios, eliminar los impuestos a los ingresos, nuevamente llevar la semana laboral a 35 horas y aumentar las jubilaciones y el salario mínimo. Además el gobierno, como habían hecho tanto Lula como Néstor Kirchner con el FMI, le pagó a la UE por anticipado para reducir el monto de los intereses de la deuda.
Portugal desde 2015 hasta ahora aprovechó una situación relativamente favorable, el petróleo era barato por la crisis, por menor actividad; el auge del turismo, porque siendo un país muy lindo y además cerca de los demás países, se llenó de turistas europeos. La instalación masiva de jubilados de otros países cuyas jubilaciones no les bastaban para vivir en Francia o Italia les sobraba para vivir en Portugal, la construcción que fue desarrollada por esa instalación de decenas de miles de extranjeros, un aumento del consumo de productos de mayor calidad y tuvo un auge entonces que todavía mantiene.
Pero eso se está acabando, porque la recuperación económica en Europa es relativa y en vísperas de una crisis bancaria más aún. La recuperación económica ya ha hecho que el petróleo aumente, ya está encareciendo la vida y la mano de obra en Portugal, entonces hay presiones que están produciendo diferencias internas tanto en el Partido Socialista como en el Partido Comunista y también en el mismo Bloque de Izquierda en cuanto a las políticas a seguir.
Es decir, en realidad Portugal, a diferencia de Argentina, no tiene que salir del FMI porque no está, no está comprometido. Entonces la situación es completamente diferente. En Argentina el FMI va a cobrar hasta el último centavo y va a imponer sus condiciones. La única forma de que Macri pueda responder a las presiones del FMI es con mayores ataques al trabajo y a la fuente de trabajo, mayor desocupación, rebaja de los salarios reales, rebaja de los salarios indirectos, educación, sanidad, transporte, infraestructura. Es decir, una recesión grave, todavía más grave que la actual. Sobre todo porque la política de Macri ha empeorado gravemente la situación en la Argentina, que ya era mala con el gobierno de Cristina Kirchner.
Ha cambiado la situación. Estamos a escala mundial en una perspectiva de continua baja de los precios de las materias primas, de pelea entre EEU U y China por la hegemonía comercial y la posición de Macri de alineamiento con EE UU le hace bastante difícil conseguir inversiones chinas en infraestructura o en servicios importantes, en el mismo momento que los hospitales son un desastre, las escuelas se derrumban, las carreteras y las calles están llenas de pozos. No hay una acción del Estado que dinamice la economía.
Yo creo que ese es el problema central, ni el momento internacional, ni la situación de Portugal son las mismas que la de Argentina. La Argentina está en una situación muy grave de la cual a mi juicio solo puede salir no pagando la deuda y haciendo frente al FMI con una ruptura y recuperando todos los capitales que pueda que se han fugado del país que son mucho mayores al monto de la deuda y contando con una reestructuración y planificación de la economía que restrinja las ganancias enormes de un puñado de sojeros y en cambio permita sobrevivir y tener trabajo a cientos de miles de personas.

Mario Hernandez

La reanimación de la memoria argentina en las calles

Como todos los 24 de marzo, Buenos Aires inunda sus avenidas de encarnada memoria sobre el más trágico horror del pasado reciente hasta converger en la histórica Plaza de Mayo. El domingo se conmemoró el 43° aniversario del último golpe cívico-militar que instauró el Terrorismo de Estado en Argentina, una de las sedes prácticas del Plan Cóndor. Los méritos del kirchnerismo resultan acotados y puntuales, pero entre ellos sobresale particularísimamente haber anulado las leyes de obediencia debida y punto final que legó la genuflexión de Alfonsín y -como si no bastaran de reaseguro de impunidad- los indultos con los que Menem benefició a los pocos condenados de entonces.
Esas revocaciones se acompañaron de una política enérgica y coherente, sostenida por un lado desde la Secretaría de Derechos Humanos a cargo de Eduardo Luis Duhalde y por otro de la Procuración General de la Nación, con Esteban Righi. Ambos amigos y compañeros fallecidos (el último muy recientemente) quienes fueron los principales responsables de la gran cantidad de juicios a los genocidas y de sus consecuentes procesamientos y encarcelamientos. Un verdadero ejemplo de alcance mundial ante la barbarie, que merece el más profundo reconocimiento. De este modo nos convocamos para reavivar la memoria y continuar avanzando hacia la verdad y la justicia. Y últimamente, año a año, venimos siendo cada vez más y el domingo no fue la excepción.
La principal razón del crecimiento en la convocatoria proviene del empoderamiento ciudadano que supone la vigencia de la justicia y el fin de la impunidad de los terroristas de estado, al menos de su fracción militar y policial es decir de los perpetradores directos, sin que se haya llegado aún a los sectores civiles y eclesiásticos, cómplices o partícipes directos del régimen. Algunas de las sinuosidades o retrocesos parciales en años previos, tuvieron que ver con la cooptación que el kirchnerismo ha hecho de algunos organismos de DDHH y las consecuentes divisiones que hasta llevaron a realizar dos o más marchas en el mismo día y en sentidos opuestos.
Pero en las últimas 4 ocasiones, fue el macrismo quien contribuyó a expandir la concurrencia, no por participar ni convocar a la movilización, sino por su política en el más amplio y ruinoso sentido: desde los DDHH, hasta la esfera económica, social, institucional, educativa, sanitaria, judicial, etc. Se recordará que Macri inició su mandato intentando designar por decreto a dos nuevos integrantes de la Corte Suprema de Justicia, algo inconstitucional hasta para la mirada de un ingresante a la facultad. Meses más tarde, y luego de los procedimientos previstos, el senado aprobó la designación de tales nuevos Ministros de la Corte. En el campo de los DDHH ese cuerpo ampliado acortó la pena de un represor condenado basándose en una ley llamada vulgarmente del 2X1 que existió en Argentina entre 1994 y 2001 con el objetivo de reducir la población carcelaria, compuesta en gran parte por personas con prisión preventiva y sin condena firme. El parlamento debió dictar una ley que restringe la aplicación de reducciones de condena para los delitos de lesa humanidad. Tampoco se privó el macrismo de provocaciones como la de un funcionario que puso en duda la cifra de 30.000 desaparecidos.
El amplio consenso social que tiene el desarrollo de los juicios contra los genocidas le impide al macrismo anularlos o siquiera -como en su momento propuso el ex Presidente Duhalde a quien no hay que confundir con el citado secretario de DDHH- un referéndum para suspender los juicios. Sin embargo, manipula y presiona a la justicia para lograr la lentificación burocratizada de su accionar y la bifurcación multiplicadora de causas y consecuentemente de testimonios. Tanto como logra que los jueces dispongan prisiones domiciliarias de los condenados, las que van en aumento en detrimento de los que se encuentran en diversas cárceles. De los 977 detenidos, 650 están bajo arresto domiciliario, 252 en penitenciarías federales, 74 en una unidad militar y sólo 1 en la gendarmería nacional. Al inicio del macrismo, había 439 en sus domicilios y 603 en las prisiones. La tendencia habla por sí misma.
Más allá de la magnitud incremental, se van ampliando los sectores sociales movilizados y con ellos las demandas, que exceden la esfera jurídica. Es que la política económico-social de Macri replica casi con exactitud la de la dictadura (habría que agregar que luego fue profundizada más aún por Menem). El documento consensuado por todas las organizaciones convocantes a la marcha unitaria habla explícitamente del “programa económico de miseria planificada” que pone en peligro hasta la propia “democracia (…) No tener derecho al trabajo, a la alimentación, a la salud, a la educación y a la vivienda, entre otros derechos fundamentales genera pobreza y hambre”. Luego de reafirmar el carácter alarmante de las cifras se enfatizan los despidos masivos, “la entrega del país a los buitres, la persecución de los pueblos originarios, la persecución a militantes, las presas y presos políticos, la grave injerencia del gobierno sobre el Poder Judicial y retrocesos en el campo de memoria, verdad y justicia”.
El futuro argentino no es alentador. Será muy largo y tortuoso el esfuerzo de reconstrucción, luego del derrumbe que deja Macri. Aunque es fundamental, como sea y con quien sea, que a alguien se lo deje.
Como entonces: Nunca Más.

Emilio Cafassi

viernes, 29 de marzo de 2019

Ser jubilada en tiempos de ajuste: "No podes comer al medio día y a la noche"

"Hay una crisis especial con la juventud, quieren borrar a una generación de pibes" Bregman en A24

"Planteamos la nacionalización de los bancos para defender salarios, jubilaciones y empleos"

"Si el dólar llega a $60 no hay rejas que salve a Macri del helicóptero"

Nuevo ascenso de la rebelión popular en Haití



Está en marcha un proceso revolucionario.

Según informa Henry Boisrolin, del Comité Democrático Haitiano en Argentina, “está desarrollándose en Haití un embate, un ataque, una rebelión de las masas en contra de un sistema neocolonial”. Se inició con una movilización sin precedentes, en julio pasado. “Lo que pide el pueblo a través del rechazo al aumento del combustible, a través del reclamo de un proceso para detener el despilfarro de los fondos de Petrocaribe, es la renuncia del Presidente, del Primer Ministro y el cierre del Parlamento. Lo que significa una transformación radical” (entrevista de Mario Hernández, en Rebelión online, 27-3). “El único apoyo real del gobierno actual en Haití frente al embate de las masas que es muy fuerte, es la posición norteamericana”.
"El Gobierno trató de salir del aprieto disparando (Infobae, 28/3). El hecho más notable fue la 'masacre de La Saline' (barrio de Puerto Príncipe), el 13 de noviembre. La Policía y pandillas aliadas al oficialismo atacaron a un vecindario políticamente activo antes de las manifestaciones que estaban planeadas para el 18. Según algunos reportes mataron a más de 70 personas". El millón o más de personas que están en la calle desde el verano pasado para pedir que renuncie no sólo están motivado por su desagrado hacia Moïse, sino por un profundo enojo con la democracia.
Las movilizaciones se fueron diluyendo hacia fin de año. Pero la investigación que confirmó el desvío de al menos 2.000 millones de dólares (de PetroCaribe), y la responsabilidad de funcionarios de la administración pasada y de la actual, también reveló que una empresa dirigida por Moïse antes de ser presidente estaba entre las que habían recibido fondos a cambio de obras que no se concretaron. La indignación fue generalizada y el estallido fue ahora mucho mayor a los anteriores. Los manifestantes no sólo reclaman Justicia, piden la renuncia de Moïse, que busca aferrarse al cargo con una combinación de represión y llamados al diálogo.
Haití, en este momento, está ´funcionando´ sin presupuesto – no fue votado por el Parlamento debido a la amenaza popular de quemar el Parlamento con los diputados y senadores adentro, luego de ser calificado como criminal para los trabajadores. El gobierno, ante el impasse, “llama a un diálogo nacional, (pero) todo el arco opositor, el 90% dijo que no, la única condición es su partida. Hasta los sectores religiosos dijeron que no. El sector protestante hizo un llamado a los demás sectores religiosos para organizar una gran marcha en Puerto Príncipe para pedir la renuncia” (ídem).
El partido Raíces Campo del Pueblo -RCP, un nuevo brote del desgastado nacionalismo haitiano, se encuentra entre los impulsores de la sublevación en curso. Del carismático Jean Bertrand Arístide, en Haití, no queda casi recuerdo. Destituido en 1986, siete meses después de asumir la presidencia, retornó al gobierno años después de la mano de una intervención norteamericana, para ser de nuevo derrocado por otro golpe –ahora organizado directamente por los yankis (2004). Desde entonces Arístide vive exiliado en Sudáfrica.
La sublevación haitiana tiene raíces profundas. Al igual que en toda Centroamérica, desde la época de Clinton los yanquis han devastado la economía campesina. Haití, en 1980, se autoabastecía de arroz (producto básico en la alimentación), hoy importa de EEUU el 80% de su consumo. “Uno de los grandes legados de la revolución antiesclavista (1804) fue que la tierra quedó en manos de los campesinos. Por ello, en la actualidad, una de las ofensivas más importantes es el intento de quitarles la tierra a los campesinos para transferirla a las multinacionales. Se aprovechan de Martelly y de la coyuntura post sismo. Después del terremoto (2010), se observa una penetración y avance del capital sobre todo en áreas económicas como la minería, el turismo de lujo, las exportaciones agrícolas, así como la constitución de una zona franca” (Martelly, antecesor del actual presidente Jovenel Moïse - Camille Chalmers, dirigente de RCP, entrevista del 7/2015). El capital internacional pretende convertir a Haití en una plataforma de exportación, bajo la dirección de la cerrada oligarquía local, lo cual supone una destrucción de la pequeña producción agraria, que lleva más de dos décadas.

Minustah

Este proceso de confiscación va más allá de las posibilidades del débil estado haitiano, por eso cuenta con la cobertura militar de la Minustah. Se trata de una fuerza militar multinacional (participan casi 40 países, entre ellos el británico, el francés, el norteamericano – ¡tiene el apoyo de China!), bajo la jefatura de Brasil y Argentina, que está en el país desde hace 15 años. Durante una década fue ‘chefiada’ por el comandante en jefe de Brasil, Augusto Heleno, hoy el principal actor en el gabinete de Bolsonaro. Bajo el disfraz de una misión `humanitaria`, desempeño un papel de contrainsurgencia urbana – que está prohibida en los países intervinientes. Ahora es directamente una fuerte de ocupación. Está acusada de todo tipo de atropellos a los derechos humanos, de violaciones de mujeres y niños. En una favela, dice un informe, “hubo violaciones sistemáticas de mujeres por 118 soldados de Sri Lanka que cuando regresaron a su país no fueron sometidos a ningún proceso judicial” –ídem). Maneja el tráfico de drogas y estupefacientes a los EEUU (“el 12 por ciento de la cocaína que consume EE.UU. transita por la isla” –ídem ant.). La “fuerza militar humanitaria” que organizaron los ´nac&pop´ (PT brasilero, los K, etc.), por un reclamo de Bill Clinton a la ONU, sigue con los Macri y Bolsonaro.
Es bajo la mirada vigilante de esta fuerza de ocupación que "Petrocaribe implicó comprar petróleo a precio muy bajo e intereses prácticamente inexistentes. Además, en 2010 Venezuela le condonó una deuda de 4.000 millones de dólares. Esto se tradujo en un subsidio al precio de los combustibles para el consumo del pueblo haitiano", contó a Infobae el sociólogo José Manuel Ferreiro, doctor en lingüística por la Universidad de Lancaster. Lo que este relato nos viene a decir es que el chavismo financió a un régimen político que se encontraba bajo la tutela de una fuerza militar reclamada por EEUU. El chavismo pretendió trocar favores con la oligarquía haitiana, para distanciarla de EEUU, como había hecho con el hondureño Zelaya, cuando Haití no tiene ninguna salida para las masas, ni posibilidad de echar al imperialismo, sin una revolución contra esa oligarquía.

Por el triunfo de la rebelión haitiana

La rebelión haitiana pone de manifiesto que la llamada derechización regional tiene límites políticos enormes, y por de pronto no ha llegado a las propias masas; el partido de Correa acaba de ganar las elecciones municipales en Ecuador. Como Lenin Moreno, Jovenel Moïse (igual que Ortega en Nicaragua) hasta ayer nomás coqueteaba con el chavismo, antes de cambiar de corbata. Incluso “en mayo (pasado) cuando terminaron las elecciones en Venezuela, felicitó a Maduro y fue a verlo” (Henry Boisrolin, entrevista citada). La sublevación popular es una respuesta a una crisis de conjunto, en la que los chavistas y los macristas latinoamericanos, respectivamente, han desempañado el rol que le es propio.
El impasse del imperialismo en América Latina acaba de ser retratado con una fuerza que no podía ser mayor por el canciller español en visita a Argentina. “Dos meses después, dice Josep Borrell (La Nación, 28.3), es forzoso constatar que (Juan Guaidó) no tiene el control del territorio ni de la administración. Quienquiera que fuese el que diseñó este proceso, porque alguien lo diseñó (¡así se refiere a Trump y a su propio gobierno, que han ungido a Guaidó!), no pensaba seguramente que dos meses después todavía estaría Maduro en el ejercicio del poder administrativo intacto. La situación está bloqueada”.
Una de las reivindicaciones centrales coreada en las calles de Puerto Príncipe es Asamblea Constituyente, en oposición al planteo de la oposición burguesa, que “está reclamando no organizar elecciones ya, reclaman un gobierno de unidad nacional, de transición para poder tener por lo menos 3 años con un programa mínimo para atender las necesidades básicas”, y coquetea con una Asamblea Constituyente al final de este proceso. (ídem ant.).
Puesta en estos términos, la crisis política, y más precisamente la situación prerrevolucionaria, la cuestión fundamental es el partido, dado que un nuevo liderazgo nacionalista pequeño burgués es incapaz de arrancar una victoria decisiva, que es el poder de los trabajadores.
Haití es, en este momento, otro campo de exploración de una salida política revolucionaria por parte de las masas, a la que deberíamos contribuir con la experiencia y la estrategia de los socialistas revolucionarios de todos los países.
La sublevación popular en Haití pone de manifiesto el acierto del llamado del Partido Obrero a una conferencia internacional latinoamericana, para organizar una intervención en toda esta crisis a escala continental. La queja del canciller español por el ‘bloqueo’ político en Venezuela, tiene que ver con que una ‘salida’ que pueda implicar el desmembramiento de las fuerzas armadas de Maduro, podría conducir a una situación revolucionaria y no a la contrarrevolucionaria que busca el imperialismo.

Jorge Altamira

jueves, 28 de marzo de 2019

La pobreza de un gobierno fundido



El dato de que la pobreza alcanza en la Argentina al 32% de la población, o sea, a 13 millones de personas; que en el último año se sumaron a esa cifra 2 millones de argentinos, y que, además, existen casi 3 millones de indigentes, fue superado por un hecho todavía más bochornoso. Nos referimos a las ´explicaciones´ que, horas después del anuncio del Indec, brindaron los ministros Carolina Stanley y Dante Sica en una conferencia de prensa. En pocos minutos, pasamos, del “gobierno de la pobreza”, a la pobreza de un gobierno hundido y sin respuestas. Los funcionarios atribuyeron el salto en estos índices al “coletazo de la inflación”, ello, como si la inflación no fuera el resultado de la bancarrota económica y social prohijada por el macrismo y sus cómplices. La devaluación de la moneda –y el posterior salto en los precios- expresaron el final de la operación de endeudamiento que sostuvo al macrismo en sus primeros dos años y medio de gestión. Pero también, fueron la vía por la cual las consecuencias del derrumbe de ese ciclo especulativo se trasladaron a los que viven de su trabajo: la inflación de casi el 50% golpeó brutalmente al salario. La descomposición económica de todo el “modelo macrista” –con su secuela de despidos y suspensiones- arrojó a la calles a 191.000 trabajadores en blanco en 2018. Stanley y Sica, en definitiva, presentaron como un fatalismo a los resultados de su propia política.
Los datos de pobreza volvieron a revelar una verdad que pocos admiten: con 27.500 pesos de canasta de pobreza –que se van a 42 o 43.000 cuando se incluyen los gastos de vivienda- es muy claro que la pauperización no afecta sólo a los desocupados: hoy, la pobreza golpea profundamente a quienes trabajan todos los días, incluso con empleos en blanco. La misma estadística del Indec señala que el 50% de los argentinos gana menos de 35.000 pesos, una cifra inferior a la canasta de pobreza “con gastos de vivienda”. Es evidente, a esta altura, que la primera ´medida´ contra la pobreza es la recuperación del salario, en un marco donde las paritarias 2019 arrastran pérdidas salariales del año anterior que van del 5 al 20%, según el caso. El tándem Sica-Stanley, en cambio, aludió difusamente a medidas asistenciales, como la asignación por hijo o los planes sociales, cuyos montos está muy lejos de paliar la situación desesperante de los desocupados.
Incapaces de dar una respuesta a la imposibilidad de “parar la olla”, los ministros dijeron que estaban enfocados en la “pobreza estructural”, mencionando las condiciones sanitarias, de vivienda o de servicios públicos. Ello, como si cualquiera de estos indicadores fuera menos devastador que el de la canasta de pobreza. Por caso, en el último año se desconectaron 87.000 usuarios a la red de gas natural, por no poder pagar los tarifazos. Lo “estructural” del macrismo, en definitiva, es un retroceso civilizatorio.
Sica y Stanley presentaron a los datos del Indec como secuelas de la crisis económica y cambiaria de 2018, como si ésta hubiera sido superada. Por el contrario, la trepada del dólar de estos días, y la decisión de frenarla ampliando el endeudamiento del Banco Central – y el negocio de financiar su quiebra a costa de tasas usurarias- potencia la magnitud de una posible corrida cambiaria y de depósitos. Las consecuencias sociales de un estallido hiperinflacionario –de eso se trata- empequeñecerían a las estadísticas de pobreza informadas en el día de hoy.
Los datos del derrumbe social son igualmente brutales en un conjunto de provincias gobernadas por el pejotismo-FPV, donde los salarios de estatales y municipales están lejos de la mentada canasta de pobreza. El informe del Indec, por lo tanto, constituye un certificado de defunción para todo un régimen político. El que cerró el pacto con los fondos buitres; acrecentó en 150.000 millones de dólares la deuda usuraria ya voluminosa dejada por el gobierno anterior; asestó los tarifazos y finalmente trasladó a los explotados la factura de su propia quiebra. A la pobreza de 13 millones de argentinos, se ha sumado la pobreza –conceptual, moral y estratégica- de Macri, de quienes cogobernaron con él y de sus mandantes, la clase capitalista. La pobreza popular será abatida por una reorganización social de fondo, bajo la dirección de los trabajadores. Pero la de los “de arriba”, no tiene remedio. Como nunca, es necesaria una lucha y una acción histórica de la clase obrera para terminar con este régimen de barbarie, y dar paso a una salida de los trabajadores.

Marcelo Ramal

La bancarrota económica y el antiCordobazo K

Los cambios en la situación política marchan al ritmo que le impone la dinámica cada vez más veloz de la crisis económica. La sostenida suba del dólar no logra ser detenida ni con una tasa de interés que volvió a niveles cercanos al 70%, ni con el compromiso del FMI de liberar 10.000 millones de dólares, habilitando al gobierno a usarlo para intervenir en el mercado de cambios. A esta altura de la crisis, nadie piensa que la modesta cifra de 60 millones de dólares diarios es suficiente para enfrentar una corrida cuyo potencial, si se suman todos los activos en pesos que están en el sistema financiero, ronda los 40.000 millones de dólares. Los dólares de la cosecha, que deberían ingresar en las próximas semanas, son una gran incógnita, porque es sabido que los exportadores tenderán a demorar la liquidación de las divisas especulando con una mayor devaluación. El pretendido dólar a 50 pesos implicaría lisa y llanamente la liquidación de Macri.
La minicorrida hacia el dólar se conjuga con un derrumbe de la producción y el consumo de proporciones enormes. Esta caída en picada se ve potenciada por una tasa de interés usuraria y por el retroceso del consumo, impuesto por la desvalorización del salario y las jubilaciones. La tendencia al defol de la Argentina abarca tanto al Estado como a grupos económicos de peso. Ahora mismo, Molinos Cañuelas está en un proceso de reestructuración de su deuda millonaria, que alcanza los 1.300 millones de dólares, que implica una pulseada con los grandes bancos. El salvataje mediante un crédito impagable del Banco Nación a la molinera es una echada de lastre ante el derrumbe industrial, al igual que otros paliativos crediticios a las Pymes, que son aspirinas para el cáncer, al tiempo que agrava una situación de quebranto del propio banco. Los recursos preventivos de crisis presentados por la clase capitalista se multiplican, alcanzando el ritmo de uno cada dos días. Mediante estos recursos, la clase capitalista busca descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.

División

El ritmo que va tomando la marcha de la bancarrota económica acelera también los desplazamientos políticos. Progresivamente, el gobierno de Macri va perdiendo el respaldo de más grupos empresariales, ya sea porque piensan que pierde en las elecciones de octubre y debe estructurarse un recambio o porque temen que gane y que se profundice la actual política económica. El desplazamiento tiene su centro en la llamada burguesía industrial, pero de ningún modo se limita a ella. La entrevista realizada hace una semana atrás a los integrantes de la Mesa de Enlace de la época del conflicto por la Resolución 125 fue categórica. Varios de los representantes del capital agrario le bajaron el pulgar al gobierno.
Estos desplazamientos políticos en busca de un recambio son el eje hoy de la política burguesa en la Argentina. El pelotón para encabezar ese viraje tiene en la pole position a Roberto Lavagna, que cuenta con mayores reconocimientos de varios grupos empresariales. Las acciones en alza del ex ministro de Duhalde y Néstor Kirchner se explican por un motivo: en un país que está en estado de pre-defol, su principal mérito es haber encabezado en el pasado una reestructuración de deuda. Implícitamente, la atracción de la candidatura de Lavagna es el reconocimiento de que la deuda pública argentina es impagable y que se impondrá una reestructuración, tanto con los capitalistas como con el FMI. La renegociación llevada adelante por Lavagna bajo el kirchnerismo dejó un buen recuerdo entre los capitalistas, ya que rescató una deuda desvalorizada por el defol y emitió además un cupón PBI que redujo significativamente la quita que se publicitaba. Las condiciones actuales, sin embargo, son bien distintas, pues se pretende renegociar una deuda que, al no estar en defol, demandará de los banqueros condiciones todavía más leoninas.
Aunque una parte de la clase capitalista presione para que se estructure este recambio vía Lavagna, el éxito de este operativo político está aún en cuestión. Los gobernadores del pejotismo siguen reclamándole a Lavagna que se presente a las Paso del Peronismo Federal, mientras el ex ministro de Economía lo rechaza, queriendo ser ungido como expresión de un frente de unidad nacional que incluya a sectores del radicalismo, el PS y la centroizquierda. Lavagna tiene, además, un problema adicional: le faltan votos. Parece un detalle menor, pero no lo es. En tanto la clase capitalista ha decidido gobernar por medios constitucionales, necesita refrendar sus decisiones por el electorado. En Brasil, la falta de votos inviabilizó la candidatura de José María Alkmim, que contaba sin embargo con el respaldo de la mayoría de la clase capitalista local y extranjera.

Córdoba

Esta presión por estructurar una salida a la bancarrota del macrismo alcanza también al kirchnerismo. Así debe entenderse su decisión de bajar intempestivamente su lista para las elecciones provinciales de Córdoba, hecho en nombre de asegurar el triunfo del peronismo contra Cambiemos. Todo el mundo sabe, sin embargo, que ese triunfo no estaba en cuestión, sobre todo luego de la división del radicalismo cordobés en dos listas. El apoyo a Schiaretti es paradigmático, pues se trata del más macrista de todos los gobernadores macristas del pejotismo.
Al menos por lo que se conoce públicamente, el apoyo del kirchnerismo a Juan Schiaretti ha sido un acto unilateral, sin contraparte alguna por parte del pejotismo cordobés. No estamos ante un pacto, sino ante una capitulación. El electorado popular que pensaba votar a la lista K en contra de Schiaretti y Cambiemos tiene ahora como única alternativa al Frente de Izquierda, que debe asumir el desafío de ir a conquistar el voto de decenas de miles de trabajadores y jóvenes para sus listas. Una elección significativa del Frente de Izquierda en Córdoba tendrá con seguridad un impacto nacional.
La capitulación cordobesa del kirchnerismo anticipa otras, pero difícilmente puede seguir el mismo modelo. Ocurre que para archivar la candidatura presidencial de Cristina Kirchner, el kirchnerismo requiere que sus candidatos, muchos acosados por causas judiciales, sean incorporados en las listas del peronismo. Duhalde ha ofrecido sus favores para armar esta componenda y cubrir con fueros la retirada ordenada de la tropa K. Sin embargo, Lavagna salió públicamente a rechazar estas conversaciones y negó toda posibilidad de acuerdo con el kirchnerismo. Lavagna teme que un acercamiento a Cristina Kirchner le reste apoyos de la burguesía y frene el proceso de ruptura con el gobierno. El macrismo, mientras tanto, jugará las pocas cartas que le quedan en el mazo para pelear por su continuidad. Ante el temor a un gran conflicto obrero en la estratégica zona norte del Gran Buenos Aires, el gobierno discute ceder a varias de las pretensiones del grupo Madannes-Quintanilla, otorgándoles subsidios y cupos a las importaciones para evitar despidos masivos en Fate.
En estas condiciones, el armado de un recambio deberá atravesar varias crisis y su final es incierto. Al final del camino no se puede descartar que Lavagna decline su candidatura porque sus condiciones no fueron atendidas y que Cristina Kirchner sea finalmente candidata por defol; es decir, porque nadie quiso hacerse cargo de incorporar a su tropa a las listas del pejotismo. Las crisis políticas, justamente, se definen cuando lo que debe ocurrir no puede ocurrir y ocurre aquello que nadie quiere.

El movimiento obrero

El armado de este recambio también abarca a la burocracia sindical, cuyos miembros más emblemáticos aparecen entre los principales operadores de estos armados políticos. La información periodística da cuenta que el inefable Barrionuevo le ofreció al macrista de derecha Carlos Melconian ser el ministro de Economía de un gobierno de Lavagna. Melconian cuestiona al gobierno por ‘gradualista’ y milita entre los que pregonan un ajuste feroz en forma de shock. Como se ve, el único límite de la burocracia sindical son los trabajadores.
Esta política es la que impera en la movilización del 4 de abril convocada por la CGT y que cuenta con el respaldo del moyanismo y los sindicatos K. El programa de la marcha desconoce los reclamos obreros contra los despidos, las suspensiones o la defensa del salario, y hace propio un rosario de reclamos patronales dirigidos al Estado, que finalmente deben financiar los trabajadores por medio de los impuestos. La movilización, en estas condiciones, puede transformarse en una farsa. Su recorrido, fijado de la Estación Once a la 9 de Julio, elude al poder político. No sólo no habrá paro, sino que tampoco habrá acto. Por miedo a que le roben el atril, la burocracia anticipó que el documento no será leído al finalizar la manifestación, sino que será subido a la página web de la CGT.
Para los sindicatos independientes y clasistas, sumarse alegremente a esta manifestación sería un error inadmisible. Es necesario denunciar la maniobra y la tregua establecida con Macri, desnudar ante los trabajadores el contenido pro-patronal del programa levantado y oponerle la necesidad de un verdadero plan de lucha, que parta de un paro activo de 36 horas ya y un programa para que la crisis la paguen los capitalistas. En ese sentido, apoyamos la convocatoria del Plenario Sindical Combativo (ver nota).

Frente de Izquierda

La agudización de la bancarrota económica y las maniobras para estructurar un recambio al macrismo involucrando a las organizaciones obreras, le plantea al Frente de Izquierda una gran batalla política de delimitación sobre la base de un programa de salida obrera a la crisis. Oponemos al programa de salvataje a la clase capitalista, un programa de salvataje de los trabajadores, que parta del reparto de las horas de trabajo para evitar despidos y suspensiones, la actualización mensual de los salarios y jubilaciones según el índice de inflación, la defensa de los convenios colectivos de trabajo y el rechazo a todas las cláusulas de flexibilidad laboral. A la reestructuración de la deuda que negocian los Lavagna, Massa o Cristina Kirchner, le oponemos el repudio a la deuda pública, la ruptura con el FMI y la nacionalización del sistema financiero.
Sobre la base de este programa le reiteramos al Frente de Izquierda la necesidad de alcanzar de inmediato un acuerdo integral para potenciar la lucha por una salida de los trabajadores y la izquierda a la crisis. La capitulación cordobesa del kirchnerismo debe ser ampliamente denunciada entre los trabajadores y la juventud, para mostrar los límites insalvables del nacionalismo burgués y reforzar un bloque político independiente.

Gabriel Solano

El movimiento obrero ante el 4A



El 4 de abril próximo, la CGT convoca una movilización después de más de seis meses de parálisis total, al punto que el Consejo Directivo no se reunía hace cuatro meses. Es sin paro, lo hace junto a tres agrupamientos patronales menores, pero patronales al fin, y con el lema “producción y trabajo”, típico planteamiento de la UIA. Héctor Daer, por otro lado, no se privó de inscribir la marcha en la unidad del PJ. Para rubricar el carácter de la movida, marchan de la Estación Once hasta la avenida 9 de Julio por Avenida de Mayo, para no indigestar al Presidente con obreros en la Plaza de Mayo. Al llegar la cabecera no habría acto, sino lectura de un documento para evitar un efecto “7 de marzo 2017”, donde algunos enojados terminaron con el palco y el pupitre cegetista, que fue a parar a “mercado libre”. A la movida se sumaron, sin chistar demasiado, todos los sectores opositores de la burocracia sindical: Moyano, la Corriente Federal K y las dos CTA, Yasky y Godoy. No vaya a ser que alguien quede afuera de las listas de la “unidad opositora” en grado de tentativa, que tuvo su último y bochornoso capítulo con la baja de la lista cordobesa del yaskista Pablo Carro, para apoyar a Juan Schiaretti, por orden de Cristina. Indudablemente, no se han notificado del agravamiento de la carestía, de los movimientos devaluatorios que anuncian nuevos tarifazos y del desmantelamiento productivo que está ocurriendo ahora mismo.
¿Qué pretende semejante esperpento del poderoso movimiento sindical argentino? El propósito es encubrir la entrega sistemática de las reivindicaciones obreras, tanto las salariales como las referidas a la ola impresionante de suspensiones, despidos, cierres y preventivos de crisis. Mientras tanto, se negocian por abajo algunos fondos de obras sociales, que son de los trabajadores, y se gestionan reivindicaciones patronales referidas a impuestos, créditos, regulaciones de importación, reembolsos, moratorias y otras demandas patronales. Claro, todas muy costosas, porque en cada mesa sectorial se entrega alguna cláusula o convenio entero, lo que no ha detenido los cierres como se expresa en la industria textil y hasta en la aceitera. Los grandes motores industriales, el sector automotriz y la construcción, sufren un parate sólo comparable a 2009, por ahora, y va camino a compararse con 2002, igual que la inflación.
En materia de salarios se abrió camino a un desquicio importante. Luego de una resolución acordada el año pasado con el FMI de no permitir importes en negro en las paritarias, ahora directamente hay negociaciones enteramente en negro. Por ejemplo, el propio Estado ofrece a los docentes universitarios blanquear recién en abril los 10 puntos en negro del año pasado y compensar la pérdida de ese año con 19 puntos, todos en negro y en cómodas cuotas, sin fecha cierta de blanqueo. Con otros gremios se discuten -además de importes en negro- paritarias “cortas” y, en otros casos, cláusulas de costo de vida vencido, pero sin compensar la brutal pérdida del año pasado.
El gobierno echa lastre ante el desbarranque inflacionario y la burocracia desquicia los salarios obreros sin lucha, sin movilizar y sin unir al rechazo a los despidos y suspensiones la cuestión salarial.

Luchas obreras

En este cuadro, sin embargo, por abajo aparecen puntos de ruptura que debemos levantar muy alto para extenderlos. Las obreras y obreros de Textilana en Mar del Plata fueron a la huelga e impusieron un aumento fabril de 2.500 pesos por quincena, que es más de un 30% de lo que ganan, al tiempo que diversas limitaciones a la superexplotación patronal en planta. Mientras Ctera cortó en seco la lucha después del paro del no inicio, en Salta una huelga impuesta desde abajo por la docencia arrancó un 38%, en Chaco se produjo un movimiento similar y en La Rioja se acaban de movilizar 5.000 docentes con los mismos reclamos. El Suteba Matanza, contra la parálisis de Baradel y el Frente Gremial, ha resuelto en asamblea parar el 4 de abril. La Conadu Histórica está en una huelga de cinco días en demanda del 50% para 2019, ante la defección de la Conadu K, que sólo parará un día, el 4 de abril. El combativo sindicato local de la Alimentación de la pesca en Puerto Deseado impuso un 40% en dos cuotas para 2019, con la fuerza de un gran movimiento que hicieron en el pasado.
Los obreros de Fate están escribiendo un capítulo fundamental que puede alterar el derrotero de la ola de cierres, preventivos, despidos y suspensiones en la zona norte (ahora hay PPC en la Línea 60 por 250 despidos, y suspendieron el 40% de Lear, además de las suspensiones automotrices). Con el Sutna a la cabeza, han concretado media docena de movilizaciones, la última al Ministerio de Tigre, un festival masivo y, por sobre todo, una asamblea general de 1.200 obreros que plantó bandera para las máximas medidas, que no excluyen la ocupación de fábrica si tocan a un compañero de los 437 despidos anunciados. En el Sarmiento, los compañeros pararon durante ocho horas por una muerte laboral y los petroleros neuquinos lo hicieron por 24 horas por el mismo motivo.

Consignas

Basados en estas reservas de lucha, el clasismo del Plenario Sindical Combativo debate movilizar por separado el 4 de abril con las consignas “Que la crisis la paguen las patronales, abajo el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores, paro activo de 36 horas”. Nuestro programa es el salario equivalente a la canasta familiar y la actualización por inflación, el 82% móvil, el reparto de horas sin afectar el salario para poner fin a los despidos y la ocupación de las fábricas que cierran. Con estas consignas, y en unidad con el movimiento piquetero combativo y sus reivindicaciones acuciantes, hay que dirigirse a la Plaza de Mayo, que evita toda la burocracia sindical para no enfrentar a Macri y a todo el régimen de socios del FMI. Y allí hacer un acto marcando una perspectiva de lucha y de independencia política de clase a todo el movimiento obrero.

Néstor Pitrola

Dictadura del capital financiero: la deuda en el Gobierno cívico militar



El endeudamiento fue un fraude de los centros financieros internacionales y los grandes empresarios argentinos. El objetivo: redoblar el dominio de las potencias imperialistas sobre el país.

Durante el golpe cívico militar, quedó claro que la deuda externa es un mecanismo de dominación de las potencias económicas. Luego del fin del boom económico de la posguerra, en la década del 70, las economías centrales tenían una enorme cantidad de capital acumulado sin posibilidad de colocación rentable. Eran los llamados eurodólares (acumulados en la reconstrucción europea y el boom) y petrodólares (ganancias por la suba del precio del petróleo), que no sabían dónde invertirlos.
Los centros financieros internacionales, como los de Nueva York y Londres, en connivencia con la clase empresaria local, encontraron en América Latina un lugar donde podían obtener enormes ganancias. La región recibió el 80% de los préstamos que se orientaron a los países en “desarrollo” (en realidad economías dependientes de las potencias imperialistas). El endeudamiento latinoamericano pasó de U$S 20.900 millones en 1970 a U$S 243.000 millones en 1982. Es decir, creció más de 1000 %.
Argentina estuvo atada a los centros financieros desde los comienzos de su historia con el primer empréstito de la Baring Brothers a Bernardino Rivadavia en 1824, del cual casi no llegó una sola libra esterlina al país, a pesar de lo cual la deuda se pagó durante un siglo. Con la dictadura cívico militar la deuda externa como mecanismo de dominación pegará un salto de cantidad y calidad.

Plan de guerra contra la clase trabajadora

A fines de 1975 se funda la Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias (Apege), que agrupa a la Unión Industrial Argentina, a la Sociedad Rural, a la Cámara Argentina de la Construcción, a la Unión Comercial Argentina, entre otras cámaras empresariales. El 16 de febrero de 1976, Apege convoca a un “lock out” patronal reclamando las medidas económicas que a partir del mes de marzo llevaría adelante la dictadura cívico militar.
Por ese entonces, como presidente del Consejo Empresario, José Alfredo Martínez de Hoz presentó a los militares su plan económico. La familia Martínez de Hoz fue fundadora de la oligárquica Sociedad Rural. Pero José Alfredo diversificó sus negocios. Presidiendo Acindar (Villa Constitución), en 1975 se vengó del “Villazo” derrotando la heroica huelga de cincuenta y nueve días del año previo: se trató de una incursión coordinada del ejército, la burocracia sindical, grupos parapoliciales y directivos de la empresa. Allí montó, antes de la dictadura, uno de los primeros centros clandestinos de detención. Un breve desvío en el relato: paradojas de la historia, Martínez de Hoz, encontraría la muerte gozando de arresto domiciliario en su cómodo departamento del emblemático edificio Kavanagh, frente a la coqueta Plaza San Martín, condenado en tres causas por crímenes de lesa humanidad, un 16 de marzo de 2013, en el aniversario del triunfo de la huelga de Villa Constitución de 1974.
Con esas medallas de guerra, el 24 de marzo de 1976, se transformó en el primer ministro de Economía de la dictadura. Aprobado por la Junta Militar, el 2 de abril presentó su “Programa de recuperación, saneamiento y expansión de la economía argentina”. El detalle del programa es tedioso, pero adquiere relevancia para encontrar equivalencias con la actualidad: buscaba reducir 40 % los salarios reales en relación al nivel promedio del quinquenio previo; la eliminación de retenciones a la exportación de productos agropecuarios; la reducción progresiva de los aranceles de importación (apertura de la economía); eliminación de subsidios a las exportaciones no tradicionales, de créditos de fomento, de prestaciones sociales deficitarias (salud, vivienda) e incremento real de las tarifas de servicios públicos (sinceramiento de los precios); liberalización de los mercados cambiarios y financieros (reforma financiera) y el financiamiento del déficit público mediante colocación de títulos en el mercado de capitales; la reducción del gasto, empleo y déficit del gobierno (redimensionamiento del Estado), la reprivatización de empresas caídas en el pasado bajo control estatal [1]. Se trata de una receta imperecedera, con condimentos que aparecerán más adelante en los gobiernos posteriores a 1983. El fin, siempre es el mismo: “modernizar” el país.
El financiamiento del plan de ataque a la clase trabajadora lo harán los organismos internacionales y los centros financieros internacionales. A poco de asumir, Martínez de Hoz logrará un primer préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por U$S 110 millones. De una aceitada relación con magnate David Rockefeller, por entonces al frente del Chase Manhattan Bank, el ministro verá facilitada la tarea de emisión de bonos de deuda pública en los “mercados”. En 1978 el multimillonario yanqui visitó la Argentina y expresó un “gran respeto y admiración” por Martínez de Hoz.

Fraude histórico

A partir de una denuncia de Alejandro Olmos Gaona (padre), el juez Jorge Ballestero emitió un fallo donde se dan por comprobados 470 ilícitos en la conformación de la deuda pública durante la dictadura.
Existen algunos hechos destacados entre los ilícitos. Uno de ellos, es el endeudamiento de las empresas públicas sin que el dinero ingrese a la compañía. Es lo que ocurrió con YPF. La dictadura pidió préstamos a nombre de la petrolera estatal, pero el dinero se utilizó para alimentar la timba financiera. La deuda de la empresa se incrementó de U$S 400 millones a U$S 6.100 millones.
Por otro lado, la justicia determinó que la mitad de la deuda que dejó la dictadura era privada: entre otras, de la Sociedad Macri (Socma) de la familia del presidente Mauricio Macri. Las empresas crearon deudas ficticias para enriquecerse. Luego Domingo Cavallo, en su breve presidencia del Banco Central entre julio y agosto de 1982, nacionalizó esas deudas para que las paguemos todos. La estatización definitiva la consagró el Gobierno de Raúl Alfonsín: se dio en 1985 cuando José Luis Machinea asume el Banco Central. Entre las empresas que se beneficiaron de la nacionalización de deudas privadas sobresalen Techint, Renault, Pérez Companc, Bridas de la familia Bulgheroni, Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), Ford. Pero son muchas más. La deuda alimentó así la “patria financiera” y la “plata dulce”. Un efímero bacanal de los dueños del país que se enriquecieron todavía más.
De acuerdo a lo expuesto por Alejandro Gaona Olmos (hijo) en una entrevista con La Izquierda Diario, el propio Banco Mundial determinó que el 40 % de la deuda contraída financió la salida de capitales, otro 30 % fue a pagar intereses de la deuda previa y el 30 % restante se destinó a la compra de armamentos e importaciones no declaradas. Es decir, ni un solo dólar para el desarrollo del país. Como ocurre ahora con el macrismo, el endeudamiento para financiar la salida o fuga de capitales es un elemento característico de la economía argentina y en particular durante las crisis: en aquel momento los dueños del país se llevaron al extranjero el equivalente a un 40 % de los dólares que ingresaron por la deuda tomada por la dictadura. Frente al descontrol económico que sobrevino en el final del gobierno dictatorial, la fuga de capitales se acentúo hasta valores que se estiman entre U$S 16 mil millones y U$S 22 mil millones entre 1980 y 1982. La adicción a los paraísos fiscales de los empresarios locales tiene larga data.
El endeudamiento ofrecido desde el extranjero en su gran mayoría había llegado atado a una tasa de interés variable ligada a la tasa en Estados Unidos. En 1979, Paul Volcker, presidente de la Reserva Federal yanqui, eleva fuertemente las tasas de interés e impone en los hechos un enorme crecimiento de las deudas de los países latinoamericanos, a la vez que encarece los futuros créditos. Fue el origen de la crisis de deuda que la región afrontó a principios de la década de 1980.
Bajo el fraude organizado por el gran capital, la deuda pública creció desde U$S 8 mil millones en 1975 a U$S 45 mil millones en 1983, hacia el final de la dictadura. Luego se recicló en distintas renegociaciones durante los gobiernos de la llamada etapa democrática y no paró de crecer, a pesar que se pagaron alrededor de U$S 600 mil millones (más que lo que produce el país en un año) desde el golpe de 1976 hasta la actualidad.
El fallo de la justicia argentina (el mencionado del juez Ballestero) fue enviado al Congreso en el año 2000. Desde entonces duerme el sueño de los justos. Ese mismo Congreso aprobó en 2016, con votos del oficialismo macrista radical y de la oposición peronista, hacer honor a un fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa en favor de los fondos buitre. Hasta en los “detalles” el régimen político patronal deja expuesta su sumisión a las potencias imperialistas. La historia deja en evidencia el carácter ilegítimo, ilegal y fraudulento de la deuda y la tarea urgente de dejar de pagarla para cortar con los lazos de dependencia.

Pablo Anino
@PabloAnino

[1] Adolfo Canitrot, “La disciplina como objetivo de la política económica. Un ensayo sobre el programa económico del gobierno argentino desde 1976”, Separata de Desarrollo Económico Nº 76, vol. 19, Buenos Aires, Enero-Marzo de 1980, p. 459.