miércoles, 31 de mayo de 2017

Macri cínico: “Estamos en este mundo para ser felices y para recibir amor”



La afirmación la hizo en la inauguración de la Expo Empleo Joven, que se realiza en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, las empresas ofrecen trabajo precario a la juventud.

El presiente Mauricio Macri participó, en la mañana de este martes, en la apertura de la Expo Empleo Joven, que se realiza en el predio de la Sociedad Rural. El evento, que tiene lugar en la Ciudad de Buenos Aires, está destinado, formalmente, a brindar oportunidades laborales para los jóvenes de hasta 29 años.
En un breve discurso, durante la apertura del evento, Macri dijo entre otras cosas “estamos en este mundo para ser felices y para recibir amor”. Al mismo tiempo, llamó a los jóvenes presentes a “ser responsables”.
El discurso del mandatario nacional va reñido con la realidad que la enorme mayoría de las empresas que estarán presentes en la Expo Empleo Joven son firmas que precarizan a la juventud a niveles brutales. Un listado corto lo evidencia: consultoras y empresas de empleos como Bayton, ZonaJobs, Randstad, Adecco, entre otras.
Una de las marcas que debería “brindar amor” según Macri, es McDonald’s. Se Una de las empresas que más se caracterizan por la superexplotación de la juventud.
En la apertura del evento, Macri habló ademas de que Argentina "después de años de aislamiento, ha vuelto a insertarse en el mundo". Ni para el país en su conjunto ni para los jóvenes presentes, la afirmación no tendrá mucho sentido.
La "apertura al mundo" no ha traído la tan mentada "lluvia de inversiones" que el Gobierno anunció tantas veces. Por otro lado, para la juventud los nuevos empleos que se crean solo implican mayores índices de explotación y precarización de las condiciones laborales.

La Izquierda Diario

Organizaciones denuncian la detención ilegal de Rodolfo Aguiar y Aldo Capretti de ATE Río Negro

En el día de ayer en la ciudad de Gral. Roca se reunieron organizaciones ante el grave hecho que significa la detección persecutoria del secretario general de ATE Río Negro Rodolfo Aguiar y el adjunto Aldo Capretti.

Distintas organizaciones realizaron ayer una reunión multisectorial ante la detención persecutoria del secretario general de ATE Río Negro Rodolfo Aguiar ocurrida en la mañana del lunes, y la de secretario adjunto Aldo Capretti, detenido el pasado viernes.
La multisectorial denunció las detenciones ilegales de Aguiar y Capretti “definidas por el gobierno provincial y avaladas por la justicia”. En un comunicado aseguraron que “los compañeros son juzgados por estar al frente de la protesta contra el megaendeudamiento del Plan Castello, en defensa de los derechos del conjunto de los trabajadores/as y del pueblo, pues ni siquiera quienes votaron favorablemente conocen el verdadero alcance en tiempo y costo de la deuda que tomará Weretilneck y que pagarán las futuras generaciones.” A su vez, definieron las detenciones como “un claro mensaje de disciplinamiento hacia los sectores sindicales, sociales y políticos que no acuerdan con las del poder. Exigimos la inmediata liberación, el sobreseimiento de los compañeros y el cese de todo tipo de persecución a quienes luchan por sus derechos.”
De la reunión participaron referentes de diferentes sindicatos, organizaciones estudiantiles, políticas y sociales, como Patricia Cetera, secretaria general de UnTER (docentes Río Negro) y Cecilia Altamirano de la seccional de Gral. Roca, Manuel Hermida, secretario adjunto de la la CTA, Andrés Blanco, secretario adjunto del Sindicato Ceramista de Neuquén, la presidencia de la Federación Universitaria del Comahue. Cecilia Carrasco del PTS-FIT de Río Negro, Raul Godoy, diputado del PTS-FIT de Neuquén, Lila Calderón del Movimiento Popular la Dignidad, Raúl Rajneri del PTP-PCR Río Negro, Jorge Rivamar de la CCC, Aquiles Añazco del Nuevo MAS y el cuerpo delegados de Expofrut .
El diputado del Frente de izquierda Raúl Godoy manifestó que “la detención persecutoria del secretario general de ATE Río Negro Rodolfo Aguiar, así como la del secretario adjunto Aldo Capretti, detenido el pasado viernes, en ambos casos por haber participado de la movilización en Viedma que terminó en una dura represión policial. Estas detenciones tienen un claro carácter persecutorio y significan un ataque al derecho de organización y manifestación de los trabajadores, empezando por ATE Río Negro pero para el conjunto de los sindicatos.”
Por su parte Cecilia Carrasco, precandidata a diputada nacional por el PTS en el Frente de izquierda de Río Negro, alertó acerca de “la gravedad política que reviste el encarcelamiento y detención de Aguiar quien desde hace meses viene enfrentando la persecución del gobierno de Weretilneck por oponerse a un plan económico de endeudamiento, despidos y flexibilización laborar. Por eso exigimos la inmediata libertad de los compañeros de ATE y el cese de la persecución y criminalización a los que luchan y se organizan contra el modelo de ajuste de JSRN y el PRO.”

LID

La defensa de las Fuerzas Armadas de un propagandista de los genocidas

Alejandrina Barry, hija de desaparecidos, querellante contra Editorial Atlántida, le contesta al periodista Alfredo Serra
La defensa de las Fuerzas Armadas de un propagandista de los genocidas

Motiva esta columna la gran indignación que me generan los dichos de Alfredo Serra. En esta oportunidad su ataque se dirigió a la periodista Julia Mengolini a raíz de un posteo en twitter donde ella compara la exhibición de la Fuerza Aérea en el desfile militar del 25 de Mayo con los bombardeos de junio de 1955, antecedente de la Revolución Fusiladora. La respuesta de Serra en el diario Infobae resultó, nuevamente, en una reivindicación de las Fuerzas Armadas genocidas.
Yo puedo contar a través de mi historia personal quién es realmente Alfredo Serra. Desde el año 2010 vengo peleando para que sea condenado, junto a los dueños de Editorial Atlántida y todo el staff editorial de las revistas Gente, Somos y Para ti, por el delito de genocidio.
En el año 2010 me presenté como querellante por mis viejos Juan Alejandro Barry y Susana Mata, y por mí. He demostrado que Serra, quien en plena dictadura militar era parte del Staff de la revista Gente, junto al resto de los empresarios y directivos de la editorial, fueron parte de una operación para legitimar y reivindicar el asesinato tanto de mis padres como el secuestro del resto de los compañeros que se encontraban con ellos.
En diciembre de 1977, armaron una operación de prensa, orquestada por la patota de la ESMA que respondía al Almirante Emilio Massera. Publicaron notas supuestamente informativas, con fotos mías cuando estaba apropiada por los militares, diciendo que había sido abandonada por mis padres “terroristas” y “subversivos”. Tenía tres años, mis padres habían sido asesinados por los militares y fui usada como botín de guerra para llevar adelante lo que ellos llamaban medidas de acción psicológica y de propaganda para legitimar el terrorismo de Estado. Las tres revistas Somos, Gente y Para Ti, montaron una falsa escena donde fui fotografiada mientras se mostraba una cuna donde supuestamente dormía rodeada de armas, diciendo que mis padres merecían morir. Me usaron para legitimar su accionar criminal ante la población civil y justificar, de esta manera, la apropiación de los hijos de los militantes. Nada que envidiarle al aparato de propaganda de Joseph Goebbels en la Alemania nazi.
Pese a la enorme cantidad de pruebas presentadas y los numerosos testigos que declararon mostrando la complicidad y relación de esta editorial con los militares, la justicia hasta ahora no ha querido avanzar sobre ninguno de ellos. Los Juzgados patean la causa de un lado a otro, declarándose “incompetentes” porque ninguno quiere meterse con hombres como el mismo Serra, que aún hoy gozan de impunidad y que de manera ininterrumpida siguió trabajando en los medios desde la restauración de la democracia. Tanta es su impunidad que puede darse el lujo de defender lo indefendible, a Fuerzas Armadas, a "milicos" (palabra que le resulta molesta) que perpetraron un genocidio y que durante la guerra de Malvinas fueron valientes para castigar y matar de hambre a los soldados argentinos mientras se arrodillaban ante los ingleses.
En tiempos en que el gobierno y la Corte Suprema intentaron avanzar con el fallo del 2x1, no es de extrañar que hombres como Serra se sientan con poder para defender el “honor” de las FF.AA. genocidas. Pero los centenares de miles que se movilizaron el pasado 10 de mayo muestran que somos muchos los que estamos empeñados en que los militares genocidas y sus cómplices civiles vayan a la cárcel. La enorme marcha que impidió que se avanzara con el 2x1, nos dio, a los hijos y familiares de desaparecidos, una mayor fuerza para continuar la pelea para que vayan presos todos. No sólo los militares sino también los civiles. Sabemos que es una lucha difícil y en particular que sean juzgados los grandes intocables, aquellos que actuaron impunemente al servicio de los militares en los medios de comunicación.
En la farsa montada por la revista Gente cambiaron mi nombre por el de “Alejandra”. Quien hoy los acusa tiene el orgullo de llamarse Alejandrina Barry.

Alejandrina Barry
Hija de desaparecidos | CeProDH | Operadora social en villa 21 24 | @alebarryceprodh

Cordobazo

Crónica del Cordobazo (mayo de 1969), escrita por Rodolfo Walsh y publicada originalmente en el periódico de la CGT de los Argentinos

Trabajadores metalúrgicos, del transporte y otros gremios declaran paros para los días 15 y 16 de Mayo, en razón de las quitas zonales y el no reconocimiento de la antigüedad por transferencias de empresas.
Los obreros mecánicos realizaban una asamblea y son reprimidos, defienden sus derechos en una verdadera batalla campal en el centro de la ciudad el día 14 de Mayo.
Los atropellos, la opresión, el desconocimiento de un sin números de derechos, la vergüenza de todos los actos de gobierno, los problemas del estudiantado y los centros vecinales se suman.
Se paraliza totalmente la ciudad el 16 de mayo. Nadie trabaja. Todos protestan. El gobierno reprime.
En Corrientes es asesinado el estudiante Juan José Cabral. Se dispone el cierre de la Universidad.
Todas las organizaciones estudiantiles protestan. Se preparan actos y manifestaciones. Se trabaja en común acuerdo con la CGT.
El día 18 es asesinado en Rosario, el estudiante Adolfo Ramón Bello. Se realiza con estudiantes, obreros y sacerdotes tercermundistas una marcha de silencio en homenaje a los caídos.
El 23 de Mayo es ocupado el Barrio Clínicas por los estudiantes y son apoyados por el resto del movimiento estudiantil.
El 26 de Mayo el movimiento obrero de Córdoba resuelve un paro general de las actividades de 37 horas a partir de las 11 horas, para el 29 de Mayo, con abandono de trabajo y concentraciones públicas de protesta.
Los estudiantes adhieren en todo a las resoluciones de la CGT. Los estudiantes organizan y los obreros también. Millares y millares de volantes reclamando la vigencia de los derechos conculcados inundan la ciudad los días previos.
El 29 de Mayo amanece tenso. Los trabajadores de luz y fuerza son atacados con bombas de gases a la altura de Rioja y Gral. Paz. Una vez más la represión está marcha.
Las columnas de los trabajadores de las fábricas automotrices llegan a la ciudad y son atacados. El comercio cierra sus puertas y la gente inunda las calles.
Corre la noticia de la muerte de Máximo Mena, obrero mecánico. Se produce un estallido popular, la rebeldía contra tanta injusticia, contra los asesinatos, contra los atropellos. La policía retrocede. Nadie controla la situación.
Es el pueblo. Son las bases sindicales y estudiantes que luchan enardecidas. El apoyo total de la población.
Es la toma de conciencia contra tantas prohibiciones. Nada de tutelas ni usurpadores del poder, ni de cómplices participacionistas.
El saldo de la batalla de Córdoba, "El Cordobazo", es trágico. Decenas de muertos, cientos de heridos. Pero la dignidad y el coraje de un pueblo florecen y marcan una página histórica argentina y latinoamericana que no se borrará jamás.

Rodolfo Walsh
Periódico de la CGT de los Argentinos

En medio de esa lucha por la justicia, la libertad y el imperio de la voluntad del pueblo, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su hermano.

"Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan.
La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las cosas. Esta vez es posible que se quiebre el círculo...".

* Extraído de “Periódico de la CGT de los Argentinos”. Colección Completa. Números 1 al 55. Mayo 1968 – Febrero 1970.

martes, 30 de mayo de 2017

Odebrecht, el mismo lodo que embarra a todos y todas



Cada nueva revelación en el caso de las coimas repartidas por la constructora brasileña preocupa tanto a macristas como a kirchneristas. La “gobernabilidad” en manos de tránsfugas y mercenarios.

En Argentina, cada novedad en el caso judicial que tiene a la constructora brasileña Odebrecht como protagonista exaspera los nervios de muchas personas. Especialmente de gerentes de empresas, de exfuncionarios kirchneristas y de miembros del actual Gobierno nacional.
En el estado actual de la causa, la mayor duda que recorre los despachos, las oficinas, las redacciones y los estudios de televisión es, por un lado, si la sangre finalmente llegará al río; y por otro, quién sufrirá las heridas más dolorosas. Sea como sea, nadie que tenga un poco de información y un poco más de capacidad de análisis se anima a arriesgar ningún pronóstico.
Es que la caja de Pandora que se abrió con las “confesiones” de los dueños de la empresa y varios de sus empleados deja al descubierto lo que en rigor de verdad no debería sorprender a nadie: la estrecha, espuria e interesada relación entre capitalistas de la obra pública y funcionarios que, con sus firmas y medidas de gobierno, son esenciales para la concreción de negocios multimillonarios.

Todas y todos

Este jueves, según los plazos legales, estaría habilitada la posibilidad de que toda la información volcada en el expediente “Lava jato” que se tramita en Brasil deje de ser secreta y por lo tanto pueda conocerse en Argentina y otros países.
Lo que se discute hoy es si los fiscales de esa megacausa brasileña entregarán o no todo lo acumulado al Estado argentino y si, de hacerlo, lo harán solamente a su par nacional Alejandra Gils Carbó o también a los jueces que tramitan las tres causas en las que las coimas de Odebrecht tienen alto significado.
Pero sin que se haya “liberado” aún la masa de información que posee el Poder Judicial brasileño, el nivel de enchastre que ya generaron los pocos datos conocidos alcanza y sobra para llenar la agenda política y mediática desde hace semanas. De hecho ya existen implicados directos que salpican tanto al Frente para la Victoria-PJ como a Cambiemos. Y éstos podrían ser los primeros de una larga lista.
Del lado del gobierno anterior el foco está puesto en altísimos funcionarios kirchneristas como Julio De Vido, José “el bolsero” López y Ricardo Jaime. Todos ligados a la obra pública, concentrada durante la década pasada en el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
Del lado de la gestión actual, los primeros mencionados son nada menos que el amigo personal y el primo del Presidente Mauricio Macri. Tanto el jefe de la AFI Gustavo Arribas (quien antes de dirigir a los espías de la ex SIDE vivía en Brasil y compraba y vendía jugadores, entre otras changas) como el empresario Angelo Calcaterra (dueño hasta hace poquito de la empresa argentina integrante del consorcio que ganó la licitación para soterrar el tren Sarmiento), están en el ojo de la tormenta y ya provocaron una crisis en el oficialismo.
Los botones de muestra de una causa sobre la que, supuestamente, aún no se sabe lo más importante sirven para demostrar que cuando de negociados entre corporaciones y estados se trata, no hay más grietas que las que se abren a golpes de excavadoras y máquinas cementeras.

Buscando un símbolo de paz

El periodista Hugo Alconada Mon (quien hace meses dio la primicia de que el “cuevero” Leonardo Meireles le transfirió no menos de US$ 850 mil
a Gustavo Arribas por no se sabe aún qué contraprestación) escribió este domingo en La Nación que, para obtener contratos de varias obras en Argentina, Odebrecht se asoció con empresas locales como BTU de Carlos Mundin (de estrecha relación con De Vido), Iecsa de Calcaterra y Esuco, propiedad de quien presidiera la Cámara Argentina de la Construcción durante el kirchnerismo, Carlos Wagner.
Como lo demuestra la serie de notas que publica Alconada Mon, cierta información incontenible no puede ser obviada por los grandes medios. Sin embargo los editorialistas de los diarios más influyentes, como Clarín y La Nación, que a su vez se proponen ser garantes intelectuales de “gobernabilidad”, se vienen preguntando hace rato cómo hará el Gobierno para salir airoso de este berenjenal.
Obviamente la “ayuda” que pueden aportar esas corporaciones periodísticas pasa por hacer foco en lo hecho por Cristina, De Vido y el resto de funcionarios de la anterior gestión y por la “inacción” de la procuradora Alejandra Gils Carbó alrededor del caso. Pero no pueden hacerse los distraídos y por eso se rasgan las vestiduras cuestionando los zigzagueos y hasta los pasos en falso que se dan desde los despachos del poder político.
El fin de semana ambos diarios “casualmente” depositaron expectativas en lo que vayan a resolver este martes dos comisiones de la Cámara de Diputados respecto a modificaciones a la Ley de Responsabilidad Penal de Personas Jurídicas.
En esencia, se espera que desde el Parlamento se le dé herramientas legales al Gobierno para encarar una negociación formal con los directivos de Odebrecht a fin de poder acceder a la más preciada información a cambio de una moderada sangría. O, dicho en palabras de Joaquín Morales Solá, “el Ministerio de Justicia trabaja ahora en la incorporación de un artículo a la ley (…) para que incluya beneficios a las empresas que aporten información sobre corrupción y asuman el compromiso de reparar el daño que hicieron”.
La idea de los voceros de la burguesía es que el régimen político haga todos los esfuerzos para salir lo menos agujereado posible de este escándalo “importado” desde Brasil. En función de ese objetivo, que Odebrecht haya “ofrecido” pagar una multa equivalente al monto que la misma empresa dice haber pagado en coimas (U$S 35 millones) era poco menos que una burla. Y encima proponían abiertamente dar información sobre esos pagos millonarios a cambio de impunidad.
En este contexto, que Elisa Carrió haya decidido salir a hablar mal de sus aliados puede entenderse como parte del juego propio tolerable sin romper las alianzas estratégicas. Desde hace días insiste en que Julio De Vido está teniendo una de sus mejores coberturas por parte de sectores del propio Gobierno que ella misma integra. Y entonces decidió dar un mensaje de cierta autonomía presentándose ayer ante el fiscal Federico Delgado para pedirle que investigue directamente si el exministro De Vido recibió coimas de Odebrecht.
Pero los efectos transparentistas de la diputada, en este caso pueden tener un alcance menor incluso que su vocación democrática al defender el 2x1 para los genocidas.
Para quienes gestionan el Estado capitalista la idea de que la sangre de unos y otros (embarrada con el mismo lodo) no llegue al río se transforma cada vez más en una necesidad. Habrá que ver hasta dónde aguantan las represas que se buscan construir desde el Congreso, desde la cartera de Germán Garavano y, sobre todo, desde los Tribunales.
Porque si algo queda claro en estos tiempos de confesiones y delaciones, es que empresarios como los de Odebrecht saben tanto de soterrar ferrocarriles como de destruir castillos.

Daniel Satur
@saturnetroc

Para escucharte mejor

El Poder Ejecutivo pretende convertir una oficina técnica de escuchas telefónicas, la que llamaban Ojota (Observaciones Judiciales) llamada ahora Dirección de Captación de Comunicaciones (Dicom), en una nueva central de informaciones y, de hecho, en una agencia de inteligencia paralela. A la Dicom se le daría acceso a distintas bases de datos del Estado. Por ejemplo, a los datos personales de los ciudadanos, que constan en el Registro Nacional de las Personas; la Inspección General de Justicia (IGJ), donde se registran las sociedades; el Registro de la Propiedad; el del Automotor; y se menciona incluso la AFIP y hasta la Unidad de Información Financiera (UIF), que se convirtió ahora en una verdadera agencia de persecución de opositores, según consignó el juez federal Sebastián Casanello.
En teoría, la Dicom sólo se ocupaba de intervenir llamadas, para grabar su contenido o escucharlas en directo, y pasar los correspondientes CD a los jueces que ordenaron esas escuchas. En la mayoría de los casos, la Dicom ni siquiera debía enterarse de los contenidos de esas conversaciones. Pero es un secreto a voces que, después de que el Gobierno de Macri le quitó esa tarea a la Procuración y se la pasó a la Corte Suprema, pasó a operar los aparatos un núcleo de ex integrantes de la SIDE. O sea que el manejo de las escuchas quedó en manos de una alianza entre la Corte Suprema, su delegado en este tema Martín Irurzun, y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI, ex SIDE) a la que se le dieron facultades de transcripción y manejo de las grabaciones. En ese marco, ahora se agrega el Ministerio de Justicia, que firmaría un protocolo en el que se da acceso a la Dicom a toda esa masa de información. La cabeza de las negociaciones es el encargado de la oficina de Combate contra el Lavado de Dinero, Juan Félix Marteau, un hombre de estrechísima relación con la Embajada de Estados Unidos, tan estrecha que en uno de los cables revelados por Wikileaks, el 1257 del año 2009, sobre lavado de dinero, Marteau figura como informante de los norteamericanos. El interés por escuchar, espiar, acumular información y usarla políticamente está en el ADN del macrismo.

Técnica

De acuerdo con las leyes vigentes, la Dicom no debe analizar información de ningún tipo. Su función es basarse en las compañías de teléfonos y celulares para intervenir las comunicaciones que le solicitan los jueces. El trabajo de los que conducen la Dicom se limita a verificar que la orden de intercepción sea legal, firmada por un juez, en el marco de un expediente judicial. Es un aparato estrictamente técnico cuyo usuario es el juez.
Lo que se busca ahora es que la Ojota sea intermediaria de toda la información. Por ejemplo, si el juez quiere saber qué cuentas bancarias tiene un sospechoso se lo pedirá a la Ojota, que a su vez lo tendrá a disposición gracias a la AFIP o al Banco Central. En la práctica, esto significará que un aparato de escuchas sabrá cómo se está investigando a una persona, qué cosas le están buscando, qué sociedades formó, dónde vive y qué actividad tiene el sospechoso. De entrada, es violatorio del secreto bancario y fiscal porque la Ojota no tiene ninguna atribución para enterarse de lo que posee o hace un ciudadano. Semejante paso no se podría dar ni siquiera a través de una ley, pero el Gobierno intenta hacerlo a través de convenios entre el Poder Ejecutivo y la Corte.
En los papeles, el aparato de escuchas no tendrá en su poder todos los archivos, pero pasarán por sus manos los elementos que se utilicen en las causas judiciales y ésa es información invaluable. Por ejemplo, les permitirá saber qué se le está buscando a Gustavo Arribas. O a Macri. O respecto del Correo o de Odebrecht. Nada menos.

Analistas

El siguiente paso que pondrá en marcha el Poder Ejecutivo, aliado con la Corte e Irurzun, es que ese aparato se convierta en analizador de contenidos. “Están armando un servicio de inteligencia en manos de la Corte –señala el ex interventor de la Policía Aeroportuaria, Marcelo Saín, también ex profesor de la Escuela de Inteligencia–. Tienen a cargo de ese aparato a Irurzun, que responde a la escudería de Jaime Stiuso, el ex espía que estuvo siempre aliado a los servicios norteamericanos e israelíes. Y detrás de todo está la Embajada de Estados Unidos”.
Quienes dominan el mundo de la inteligencia afirman que la Ojota enseguida contratará asesores y analistas, y le dará a los jueces la información ya bastante masticada. En los hechos, actuará como una mega oficina pericial, pero sin control de ningún tipo. Como una buena parte de la operación está en manos de agentes o ex agentes de la AFI/SIDE, la central de espías tomará nota de todo lo que pase por la Super-Ojota. La Casa Rosada, por esta vía, controlará todavía más aquello que se está investigando en la justicia.

Convenios

En los últimos meses, el Ministerio de Justicia, que conduce Germán Garavano, hizo circular convenios y protocolos que le dan cada vez mayor lugar a la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo del Poder Ejecutivo que el macrismo puso bajo la órbita del Ministerio de Economía. El papel de la UIF ha sido tan deplorable que el juez Sebastián Casanello le envió un escrito a sus titulares reclamándoles que dejen de actuar en forma partidaria. La UIF sostuvo en distintos expedientes que no había delito en los Panamá Papers y que Arribas recibió una sola transferencia mediante la cuenta de una sociedad falsa de Hong Kong. O sea que para defender a Arribas ni siquiera esperó la declaración de los cambistas-arrepentidos brasileños. Pero además la UIF se opuso a que autoricen a Cristina Fernández de Kirchner a viajar a Europa y, pese a que no tiene ningún tipo de facultad, apeló la decisión de Casanello de no llamar a indagatoria a la ex presidenta en la causa por lavado de dinero contra Lázaro Báez. Esa facultad de apelar puede tenerla un fiscal, pero de ninguna manera el querellante, que lo único que puede hacer es proponer medidas de prueba. Casanello tuvo que aclararle a la UIF que el Estado representa a todos, no a un partido.
A través de la Super-Ojota se absorberá la información que venga de la UIF y también aquella que maneja la AFIP. De esa manera, el aparato de intercepciones telefónicas se va constituir en un gigantesco intermediario acumulador de buena parte de la información que de por sí ya está en manos de diferentes agencias del Poder Ejecutivo. Una cosa es que todos esos datos queden reunidos en poder del juez y otra cosa muy diferente es que pasen por la Ojota.

Manos

La nueva mega-estructura que impulsa el Gobierno tendrá presencia e influencia de la ex SIDE, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Después de que Macri le quitó la Ojota a la Procuración, los agentes de Stiuso ocuparon lugares en ella; también encontraron espacio ahí quienes responden a las actuales autoridades encabezadas por Arribas y su segunda, Silvia Majdalani.
Pero el papel más llamativo lo juega en esta operación el hombre que está centralizando las negociaciones para darle más poder a la Ojota, Juan Félix Marteau, titular de la Coordinación Nacional para el Combate contra el Lavado de Dinero y la Financiación del Terrorismo, dependencia del Ministerio de Justicia. Marteau quedó expuesto en un cable revelado por Wikileaks, el 1257 del 1 de diciembre de 2009, en que en base a declaraciones suyas la embajadora norteamericana en Buenos Aires, Vilma Martínez, le informó a Washington de que Argentina no estaba combatiendo el lavado de dinero. En ese cable, Marteau figura como informante de la embajada. En el camino, el ahora funcionario fue abogado de Clarín, dado que sus directivos fueron imputados por estar en la lista de fugadores de dinero presentado por Hernán Arbizu, ex vicepresidente del banco JP Morgan.
En resumen, la Super-Ojota terminaría bajo el control del Poder Ejecutivo, la AFI, Estados Unidos, Stiuso y la Corte, a través de Irurzun.

Control

La desesperación de la Casa Rosada por controlar y espiar se vio durante la semana que pasó con la insólita reunión entre el Ministerio de Justicia y la empresa Odebrecht. “¿El Poder Ejecutivo se reunió con un imputado? –disparó un juez en Comodoro Py–. ¿Con qué facultades? Es uno de los hechos más graves de los últimos tiempos”. La jugada del Gobierno consistía básicamente en saber qué información va a entregar Odebrecht, tener el absoluto control de lo que puedan confesar: quieren asegurarse de que los brasileños apunten al kirchnerismo y no a los hombres de Macri, que no están solo en el Gobierno sino en varias empresas constructoras. El problema que les surgió ahora es que la procuración brasileña anunció que enviará documentación sobre el cambista Meirelles y después sobre las coimas de Odebrecht a la procuración argentina, que a su vez la distribuirá en las cuatro causas judiciales que existen relacionadas con las obras de la megaconstructora. Todo hace prever un contraataque para evitar que venga la documentación.
Originalmente, el plan de la Casa Rosada consistía en operar a través de la Oficina Anticorrupción (OA), a cargo de la militante Laura Alonso, especializada en la corrupción (aunque únicamente la del gobierno anterior). Para la OA tampoco pasó nada ni en Panamá Papers ni con Arribas ni en el Correo. Pero finalmente el Ejecutivo incluso se sacó el taparrabos y ni siquiera recurrió a la OA. Fueron derecho al grano; el encuentro entre el gobierno de Macri y la empresa brasileña, socia del Grupo Macri, fue directo, cara a cara: Ministerio-Odebrecht. El Ejecutivo quiso asegurarse toda la información sobre las confesiones de los gerentes de la constructora, las coimas y, fundamentalmente, que no se escape nada sobre la forma en la que cambiaron la licitación del soterramiento del ferrocarril Sarmiento. El financiamiento lo iban a conseguir Odebrecht, Ghella (compañía italiana), Comsa (española) y IECSA (la empresa del primo de Macri). Ahora la plata la pone el Estado argentino. Y no pone los 2.000 millones de dólares originales de la licitación durante el kirchnerismo, sino que, asombrosamente, saltó a algo así como 3.000 millones. Pero la movida de la reunión directa fue tan grotesca que el propio Ejecutivo decidió frenarla. Seguirán por otros carriles.
Con ese panorama se entiende por qué la Casa Rosada se juega a tener todo el control: jueces adictos, cámaras fraudulentamente depuradas, y una Super-Ojota que, por las dudas, verifique los pasos de cualquier investigación y pueda influir en su desarrollo.

Raúl Kollmann
Página/12

Jorge Faurie: el nuevo canciller y el escándalo de las cuentas menemistas en Suiza

El hombre que reemplazará a Malcorra fue echado de la vicecancillería por Ruckauf en 2002, luego de que la Oficina Anticorrupción lo denunciara por ocultar una sociedad con el secretario privado de Menem.

“Diplomático de carrera”. Ese eufemismo, utilizado para describir a funcionarios atornillados al poder sea cual sea el Gobierno de turno, es el más utilizado por estas horas para hablar de Jorge Faurie. El exembajador en Francia es el nuevo canciller y reemplazará en sus funciones a Susana Malcorra, quien presentó su renuncia.
Nacido el 24 de diciembre de 1951, Faurie desempeñó distintas funciones en las embajadas argentinas de Venezuela en 1978-79, Jamaica en 1979, Trinidad y Tobago en 1979-80, Rumania en 1980-84, Brasil en 1987-89 y Chile en 1989-92. Durante la presidencia de Carlos Menem se desempeñó como jefe de Protocolo de la Casa de Gobierno y luego fue vicecanciller durante la gestión de Carlos Ruckauf, tras la crisis de 2001. Designado en 2002 como embajador en Portugal, durante el kirchnerismo se mantuvo en ese cargo hasta 2013 y luego ocupó la Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional entre 2014-2015. Tras el triunfo de Cambiemos en las últimas presidenciales, fue el encargado de organizar la ceremonia de asunción de Mauricio Macri y luego fue nombrado embajador en Francia, función en la que se desempeñó recientemente.
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Funcionario desde los años de la última dictadura, el “diplomático de carrera” ha sabido reconvertirse y acomodarse con todos los gobiernos desde el retorno democrático hasta el día de hoy, pero un antecedente sobresale por sobre los demás. En agosto de 2002 fue reemplazado en su cargo de vicecanciller por Martín Redrado, luego de que Carlos Ruckauf lo separara de sus funciones.
La causa: una denuncia de la Oficina Anticorrupción por haber ocultado ser titular de la empresa Costes SRL junto a Ramón Hernández, el secretario privado de Carlos Menem. Este último, hombre cercano al expresidente durante más de tres décadas, había sido involucrado en el escándalo de las cuentas no declaradas en Suiza cuando fuentes judiciales y diplomáticas de ese país ratificaron que era apoderado de una fundación de fantasía y que manejaba una cuenta en la sucursal de Zurich del banco Gotardo con más de seis millones de dólares en su haber. Una especie de Panamá Papers de aquella época.
El caso de las cuentas en Suiza involucró al conjunto del clan Menem y a muchos de sus funcionarios, dejando en evidencia el enorme entramado de corrupción que caracterizó a su Gobierno. Faurie fue echado de su cargo por otro menemista como Carlos Ruckauf pero premiado con un “exilio” en Lisboa. Allí mantuvo sus privilegios y se desempeñó como embajador, cargo en el que se mantuvo luego durante las gestiones de los cancilleres Rafael Bielsa, Jorge Taiana y Héctor Timerman. Tras ser designado al frente de la embajada argentina en Francia en 2015, el “diplomático de carrera” regresa al país para suceder a Susana Malcorra en su cargo, como si nada hubiera pasado.

LID

25 de mayo y después

Seguramente la forma en cómo nació nuestro país y cómo nos lo contaron y cuentan, tiene todo que ver en cómo somos hoy como pueblo.
El mito mitrista de la patria orgullosa que nace rompiendo las cadenas del yugo español, con héroes-próceres con impronta propia de semidioses ha contribuido a hacernos creer algo que no somos, viniendo de algo que no fue nunca.
El 25 de mayo fue un momento en que se implantó un hito en la historia de un proceso que tenía que ver con las luchas inter-europeas por el dominio del comercio mundial con las colonias. En la escuela nunca nos contaron que aquellos heroicos patriotas actuaron en defensa de la realeza española, motivados por la invasión francesa a España y la caída del rey Fernando en manos de Napoleón. No nos dijeron que los patriotas no querían someterse al poder francés, para lo cual fueron ayudados por los ingleses a los que habían echado a patadas sólo tres años años antes… por segunda vez. No nos dijeron que los ejércitos patrios usaban galera porque Cornelio Saavedra era dueño del taller que las fabricaba, o que el inmaculado Belgrano decía que fundar una república sería “un grave error”, por lo cual propuso crear un reino del Río de la Plata y ofrecerle la corona a la infanta Carlota, hermana de Fernando VII (más tarde mutaría esa idea a un reino encabezado por un descendiente de Tupac Amaru). Que French y Beruti nunca repartieron escarapelas celestes y blancas, sino cintas rojas a sus compañeros para individualizarlos en la multitud; y que ellos, los líderes de la Legión Infernal, hicieron un piquete, con 600 hombres armados hasta los dientes con pistolas y puñales (¡si un piquete, el piquete denostado hoy por los hambreadores y entregadores de los trabajadores y el pueblo!) para que entraran al Cabildo Abierto del 22 de mayo sólo los que iban a votar la destitución del virrey Cisneros. Que los colores de la bandera izada por primera vez en Rosario nada tenían que ver con los colores del cielo y sí todo con los de los reyes borbones de España. Que la idea de fundar una verdadera República independiente era de Moreno (junto con Paso y Castelli, lo más puro de aquella gesta) y que por eso fue asesinado. Que la propia dinámica de los hechos que derivaron en la Primera Junta, encendieron la maquinaria de la sublevación contra la metrópoli española y una aspiración de independencia… que aún sólo es eso: aspiración.
A partir de allí el pueblo sólo fue testigo-títere-víctima de los que jugaban el juego del poder, los que siempre se recostaban en los poderosos de la región o del mundo. El rol de Inglaterra colaborando con los héroes de nuestra “independencia” siempre fue barrido bajo la alfombra de la historia institucional. Es por eso que tal vez se animan a decirse “patriotas” hasta aquellos que jamás quisieron tocar las posesiones inglesas en nuestro país, aún hoy.
Hay una infame mezcla de intereses en nuestro pasado, donde un oligarca como Rosas, que mató más originarios que Roca, puede ser alzado por algunos como un héroe y líder popular, tal como todos los caudillos de las provincias, hasta el “bárbaro” Facundo Quiroga, un acaudalado hacendado. Nos han hecho creer que la diferencia entre unitarios y federales era su actitud hacia el pueblo, pero en realidad, era sobre cómo organizar la nueva nación para explotar a ese pueblo. Nuestra historia está llena de próceres poderosos, mezquinos, avarientos, sanguinarios y ávidos de poder y gloria personal. Rivadavia, Urquiza, Mitre, Sarmiento y Roca son cabales representantes de ello. Sus nombres están en todas nuestras calles. San Martín, Belgrano, Güemes, Moreno y sus russonianos, podrían considerarse excepciones que confirman la regla.
El pueblo argentino ha vivido siempre bajo los designios de líderes que sólo lo vieron como rebaño. Algunos lo trataron salvajemente, como el PAN (que llegó a implantar la idea de que un fraude puede ser “patriótico”), o los militares; otros de manera más “suave”, como Yrigoyen o Perón, que no dejaron de ser los “patroncitos buenos”. Lo que no les impidió ser los responsables de jornadas nefastas como la Semana Trágica (el radical presidente y el coronel reprimiendo), la Patagonia Rebelde, el Malón de la Paz kolla o el Genocidio Pilagá. O la Sección Especial. O la Triple A.
Es posible que por tanta confusión haya habido quienes creyeron que un coronel que admiraba a Mussollini, a Hitler y a Franco, podía liderar una revolución socialista en Argentina. O que un abogado republicano, sólo por su apego a las instituciones, podía asegurar el bienestar popular, sin tener en cuenta el carácter burgués de esas instituciones.
O que un “sucesor” del coronel no podía implementar el neoliberalismo en el país.
O que un imbécil pequeñoburgués admirador de las monarquías europeas no nos llevaría al abismo al que nos llevó a comienzos del milenio.
O que un matrimonio que nunca pensó en tocar la propiedad privada de los monopolios transnacionales, sino que por el contrario, les abrió aún más las puertas, podía llevarnos a la “liberación”.
O que un empresario cuyo prontuario es tan o más nefasto que el del matrimonio que lo precedió, puede condolerse de nuestros dolores y sacarnos del pozo en el que siempre vivimos, contrariando los intereses de su propia clase.
Nos han querido hacer un pueblo cándido a base de engaños, desde el principio.
Seguramente nuestro origen y la forma en cómo nos lo contaron tienen todo que ver en cómo somos y en lo que creemos ser. Que nos cuenten la verdad nos duele, porque enfrentarnos a ella nos enfrenta a nuestra realidad de pueblo sometido y dependiente.
Pero sólo la verdad nos hará libres. La verdad que nos indica y enseña que debemos ver que quienes nos guiaron hasta ahora nos mantuvieron encerrados y encadenados a los designios de quienes nos han explotado, de afuera y de adentro. La verdad que nos señala que los que se han rebelado a ese historial de engaños y entregas son los verdaderos héroes de la Patria, aunque casi siempre han sido derrotados, silenciados y demonizados por las fuerzas reaccionarias del Estado que le cuida los privilegios a los opresores.
Y, en definitiva, la que nos demuestra con claridad cristalina que es contra los explotadores de donde sea que tenemos que luchar para lograr las tan ansiadas y declamadas definitivas liberación e independencia.

Gustavo Robles

#Cordobazo: revolución y contrarrevolución en Córdoba



Como todo hecho histórico donde las masas participan activamente, el Mayo cordobés implicó un quiebre del devenir político. Aquí se debate contra los intentos de mistificarlo.

“Articular históricamente lo pasado no significa conocerlo «tal y como verdaderamente ha sido». Significa adueñarse de un recuerdo tal y como relumbra en el instante de un peligro. Al materialismo histórico le incumbe fijar una imagen del pasado tal y como se le presenta de improviso al sujeto histórico en el instante del peligro. El peligro amenaza tanto al patrimonio de la tradición como a los que lo reciben. En ambos casos es uno y el mismo: prestarse a ser instrumento de la clase dominante. En toda época ha de intentarse arrancar la tradición al respectivo conformismo que está a punto de subyugarla. Walter Benjamin.
Como todo hecho histórico donde las masas participan activamente, el Cordobazo implicó un quiebre del devenir político y social. Esas grandes acciones son escenarios de irrupción del pueblo trabajador que vienen a alterar el curso de los acontecimientos y poner la historia fuera de los gabinetes, los congresos y las sedes partidarias. Poner la historia en las calles, las plazas, los barrios, las fábricas y las universidades.
Desde ese punto de vista, el Cordobazo cambió significativamente el panorama político nacional de los años 60 y 70, pero además implicó profundas modificaciones en la conciencia de los explotados. Desde ese punto de vista, tuvo el carácter de hecho fundante de una tradición en el movimiento obrero y la juventud.
Al mismo tiempo, precisamente por su significación histórica, el Cordobazo se convierte en “terreno en disputa” en cuanto a los sentidos comunes que genera o se pueden intentar generar a partir del mismo. ¿Punto de cierre o punto de apertura de un periodo histórico? ¿Espontaneidad u organización? ¿Revolución o lucha contra la dictadura? Tal vez los puntos centrales de muchos debates que se han abierto en la historia. A riesgo de incurrir en repeticiones volvemos sobre algunos de esos nudos para dar nuestra visión.
Porque si la “herencia de todas las generaciones muertas acosa la mente de las vivas como una pesadilla” la herencia del Cordobazo acosa la mentes de las generaciones vivas y una parte de éstas buscar escaparle a muchas de las verdades forjadas al calor de las barricadas, en las calles de aquel mayo violento de hace 48 años. Así se constituyen mitos o, para usar un término en boga, “relatos” que buscan relegitimar el presente a partir de una reconstrucción del pasado en términos “inofensivos”. Las viejas tradiciones son incorporadas, pero dejando de lados las aristas filosas que puedan tener implicancias reales en el presente. Dichos “relatos” tienen una clara funcionalidad político-ideológica que apunta a sostener y legitimar el statu quo existente.

“Relato I”: el espontaneísmo no existió

Mucho se ha debatido sobre este punto. Y no es casual ya que este “relato” tiene por función justificar la continuidad de la burocracia sindical actual así como limitar la compresión del verdadero proceso que se operaba en las masas obreras del período del Cordobazo. En esta versión de la historia, los protagonistas son los “dirigentes” que “organizaron” esa gran batalla en las calles. Los trabajadores cumplen su papel “encolumnados” dentro de las organizaciones obreras. Sostener la espontaneidad de la acción de masas es atacar a las organizaciones sindicales.
Tal vez el paradigma de esta visión sea este libro donde se pretende abordar la historia “sin mitos”. Pero no ha sido el único. Cuando se cumplieron 40 años del Cordobazo, una andanada de textos escritos por representantes e ideólogos de la burocracia sindical defendió esta idea con el objetivo de cubrir de (falsa) gloria a las direcciones sindicales.
Uno de ellos, fue Lucio Garzón Maceda que, en el libro La CGT Córdoba de La Falda al Cordobazo, señala “siempre en toda contienda hay algo espontáneo, siempre está la creación individual. Pero debo decirle que hasta las dos de la tarde, todo se desarrollaba como estaba previsto. El paro activo, el encolumnamiento masivo y su distribución geográfica, los actos de distracción policial, el combate callejero”.
Esta visión de la ejemplar organización que garantizaron los sindicatos, sin embargo, tiene su “pequeño” talón de Aquiles. “Lo único que no fue previsto fue la derrota de la policía; nunca esperamos que la policía se replegara y retirase por falta de gases y por temor. Son imponderables que juegan para uno u otro contendiente (…) es ahí cuando los trabajadores se sienten dueños. Se desparraman, al no tener a nadie que los contenga, libremente por toda la ciudad y realizan atentados a sitios representativos del imaginario y conforme la creatividad popular”[1]
El “imponderable” en cuestión constituye un aspecto esencial del Cordobazo: la derrota de las fuerzas policiales y la toma de la ciudad por los trabajadores, la juventud y el pueblo. Sin tomar en cuenta este “detalle” casi no se puede hablar de Cordobazo. Garzón Maceda no se pregunta cómo se explica la derrota de la Policía.
Precisamente esto viene a mostrar que no todo estaba organizado y que la espontaneidad jugó un papel central, superando los planes originales de los dirigentes y siendo protagonista de la derrota de las fuerzas policiales.
Al respecto, el historiador James Brennan señalará que “a pesar de los intensos esfuerzos de Tosco por restaurar la disciplina. Esto se manifiesta imposible (…) el dirigente lucifuercista, por ejemplo, no había estado involucrado en los incendios de la avenida Colón ni se lo había consultado sobre la decisión de quemar el Club de oficiales”[2]
Este libro además muestra el verdadero papel que jugaron muchos dirigentes en esas horas de combate. Eso viene a tirar por tierra el argumento de la "organización" del Cordobazo. Señala Brennan que “el espectáculo era tan impactante que hizo que muchos de los organizadores obreros comenzara a amilanarse, temiendo que la protesta hubiera llegado demasiado lejos. La dirigencia de la UOM se retiró a su sede central en la más segura zona este de la ciudad y dejó de participar por completo del levantamiento. Juan Carlos Toledo, un periodista que cubría los acontecimientos para un diario local, Los Principios, visitó la sede de la CGT donde habían buscado refugio Correa y otros dirigentes gremiales. Encontró allí trabajadores asustados y dirigentes aturdidos, una visión que contrastaba con el desafío y la ira que había advertido en los rostros de los obreros de las columnas del SMATA (…) Torres había estado en su sede sindical desde las primeras horas de la tarde y pasado de la euforia y la petulancia y de ésta al abatimiento. Desde el comienzo de los incendios en la Avenida Colón se había hundido en un sombrío malhumor y cortado temporariamente las comunicaciones con Tosco, apartándose durante un período de varias horas de la participación directa en el levantamiento”[3]
Constituye una verdad de Perogrullo afirmar que si los sindicatos no convocaban al paro y la movilización, no se producían los enfrentamientos que abrieron paso a la semi-insurrección que constituye el Cordobazo. Pero en Córdoba se convocaron más de 20 paros generales a lo largo de este período y tan sólo dos terminaron con una semi-insurrección de masas. El argumento de que estaba “todo previsto” no constituye más que un intento de presentar a dirigentes al frente de las masas combatientes, cuando la enorme mayoría de ellos estuvieron en la retaguardia.
Por eso es más preciso hablar de momentos o episodios al interior de las jornadas que constituyen el Cordobazo. El episodio de la huelga general con movilización abre el camino para el enfrentamiento a las fuerzas represivas. El asesinato de Máximo Mena es un detonante de ese cambio en la situación como muy bien lo describe el compañero Orzaocoa en la entrevista que se podrá ver aquí.
Precisamente, esos elementos de espontaneidad que escapan claramente al control de las organizaciones sindicales, constituyen un aspecto esencial del período porque son un termómetro de la fuerza social obrera. La batalla en las calles contra la Policía y el desborde del control de las organizaciones sindicales son elementos de autonomía obrera que tenderán a desarrollarse abiertamente en el siguiente período. En ese sentido, el Cordobazo abre un proceso de agudización de la lucha de clases con crecientes elementos de guerra civil. Esto nos lleva directamente al “relato II”.

“Relato II”: el Cordobazo sólo fue posible por la existencia de la dictadura.

Esta tesis o idea ha sido sostenida por todos aquellos que consideran que lo particular del Cordobazo hay que buscarlo en la unidad del conjunto del pueblo contra la dictadura de la llamada Revolución Argentina, lo cual viene a abonar la “teoría” de que las duras luchas posteriores al retorno de la democracia en 1973 y el regreso de Perón, habrían constituido “excesos” por fuera de ese objetivo.
En este catálogo entran tanto las acciones de las organizaciones guerrilleras como los grandes combates dados por la clase trabajadora, como el Villazo y la huelga general contra el Plan Rodrigo. Pero además, en el estante de los que “no vieron” que se luchaba sólo por la democracia se coloca también a los sindicatos clasistas como Sitrac-Sitram, “culpables” de haber expresado un programa socialista y haber denunciado a la burocracia sindical peronista.
No cabe duda que ese elemento de unidad contra Onganía existió. Aquí hemos señalado que “el ataque de la dictadura contra el movimiento de masas, sectores de la burguesía y pequeña burguesía, la proscripción del peronismo, la persecución y encarcelamiento de militantes obreros, estudiantiles y populares, eran factores que unificaban” al conjunto de las clases contra la dictadura militar.
A principios de 1973, en la revista Pasado y Presente, Juan Carlos Portantiero lo ilustraba mejor: “Los reclamos del capital mediano y pequeño y de la burguesía agraria; las explosiones regionales que abarcaban zonas de desigual desarrollo económico, político y social, la situación de exasperación que desbordaba, en los hechos, los intentos conciliadores de la burocracia sindical y el descontento generalizado de la pequeña burguesía expropiada políticamente y sometida a una creciente pauperización, crearon una acumulación de fuerzas opositoras al proyecto monopolista tan poderosa, abrieron una crisis social tan honda, que precipitó la fractura del monolitismo militar”.
Esta fractura era el resultado del intento de superar el empate hegemónico que expresaba una situación en la cual el gran capital extranjero era predominante en la estructura social y económica, pero no podía imponer claramente sus designios en el terreno político y social. Una expresión de esa impotencia era gobernar a través de la dictadura de la llamada Revolución Argentina y no a través de mecanismos consensuales.
Si bien el Cordobazo surge en esta situación, la perspectiva del proceso que se abre, la trasciende ampliamente. En ese marco es preciso distinguir las dinámicas de las distintas clases sociales que “concurren” en la acción del Mayo cordobés. Al respecto podría aplicarse esta definición de Lenin acerca de la revolución rusa de 1905: “El medio principal de esa transición fue la huelga de masas. La peculiaridad de la revolución rusa consiste precisamente en que, por su contenido social, fue una revolución democrático-burguesa mientras que, por sus medios de lucha, fue una revolución proletaria”[4]
Salvando las distancias, (que toda analogía tiene por principio) los medios de lucha que se abren claramente con el Cordobazo y se extienden a lo largo de los años 70 hasta el golpe genocida, son métodos claramente proletarios: la huelga y la movilización, las toma de fábricas con rehenes, los piquetes para garantizar las medidas de lucha, las asambleas como forma de organización que le imprime un carácter democrático a toda acción obrera. Esos medios de lucha le dan claramente una tónica proletaria al proceso. A su lado, el movimiento estudiantil, constituye un actor central de esa alianza política y social que golpea en distintos momentos del período.
Pero el conjunto de las clases sociales no sigue claramente un camino revolucionario. Las fracciones capitalistas ligadas al mercado interno, intentan forzar una transición hacia un gobierno menos abiertamente favorable a los monopolios. Como señala Brennan, ya hacia el final del periodo de Lanusse y con el retorno de Perón, los empresarios nacionales, agrupados en la CGE se volcarán a pedir la protección del estado y se volverán garantes del orden. De ahí la participación directa de Gelbard en el gobierno nacional. Señala el autor que "luego de la cuasi-desaparición bajo el gobierno de Onganía, los industriales que conformaban la CGE, la “burguesía nacional” tan frecuentemente ensalzada por los peronistas, habían vuelto a ascender a una situación de influencia y poder considerables a comienzos de los años setenta (…) habían sido los principales promotores de la ley 19.135 sobre la industria automotriz, promulgada por Lanusse en 1971. Estaban decididos a impulsar aún más una legislación nacionalista para el sector automotor bajo el régimen peronista”.[5]
Si bien en el período abierto por el Cordobazo se entroncan claramente las demandas democráticas (contra la dictadura) con demandas sociales, estás últimas van a desarrollarse y empezar a cuestionar, progresivamente, la dominación capitalista en Argentina. Ahí se expresa la tendencia a la emergencia autónoma de la clase trabajadora. Tendencia, alimentada por la comprobación de la gigantesca fuerza social expresada en las calles de la Docta.
Tabular al Cordobazo como “rebelión contra la dictadura” tiene el objetivo de segmentar el proceso social que se abre. Allí la clase obrera profundiza su insubordinación mientras los capitalistas locales tienden, progresivamente, a volcarse al “orden”.
En ese sentido, se puede hablar de la emergencia de elementos de una nueva hegemonía a partir de la acción en las calles. Hegemonía que tenía por sujeto al proletariado. Pero esto proceso no alcanzó a trascender al plano político. En esto cumplió un rol esencial la dirección burocrática del movimiento obrero y el peronismo en su conjunto.
Así, el “relato II” busca, por un lado, quitarle filo revolucionario a la clase obrera y su accionar, diluyéndola dentro del marco del “pueblo”. Por otro, apunta a legitimar la democracia y el tercer gobierno peronista con el objetivo de sostener la imposibilidad actual de que una acción de ese tipo vuelva a repetirse.

Del Cordobazo al Navarrazo

Pero la dinámica del proceso revolucionario abierta en mayo del 69, sólo se clausura casi 7 años después con un golpe genocida que empezó militarizando 200 empresas, luego de haber pasado por mecanismos como las 3A o el Comando Libertadores de América. Incluso el mismo Navarrazo fue impotente para frenar la movilización revolucionaria de la clase obrera cordobesa a pensar de haberle impuesto una derrota a su vanguardia, como hemos señalado aquí.
Pero el mismo Navarrazo, que pasó también a la historia como el Contra-Cordobazo, constituye la confirmación de que el período abierto por el Cordobazo no puede reducirse a la pelea por la vuelta de la democracia. La clase capitalista argentina y el peronismo en el poder fueron los artífices de un golpe dado con el objetivo de imponer una derrota estratégica a los sectores avanzados del movimiento obrero. Precisamente por ello, presentó un alto nivel de preparación tanto en el terreno militar como en el terreno político.
Pablo Bonavena hace un relato bastante detallado del levantamiento policial en la página 224 de este libro. Allí pueden verse elementos centrales del golpe: la toma de la sede de gobierno, el copamiento de los medios de comunicación y su utilización para legitimar el golpe, la utilización de la ideología peronista en sus aspectos más reaccionarios y macartistas con la reivindicación del “peronismo auténtico” como punto de apoyo en las ilusiones de sectores de masas que todavía confiaban en Perón. La derecha del peronismo había venido preparando el golpe durante meses. Se trataba de derrotar el proceso de masas abierto desde el Cordobazo y restaurar el orden burgués.
En Córdoba se instauró un régimen de persecución y ataques abiertos contra las organizaciones obreras combativas. Se intervinieron Luz y Fuerza y el SMATA, estallaron bombas y grupos parapoliciales atacaron los locales de esos sindicatos. Además fueron asesinados por la Triple A, el Cuqui Curuchet (abogado de Sitrac-Sitram) y Atilio López. Empezó asimismo a actuar el Comando Libertadores de América provocando secuestros y desapariciones, adelantando los métodos de la dictadura del 76. En resumidas cuentas, se instauró un régimen de características fascistas que tuvo por objetivo, liquidar a la clase obrera como sujeto autónomo.
Del análisis de este periodo es posible desprender una conclusión clara. La acción del Cordobazo trascendió ampliamente el cuestionamiento a la dictadura de Onganía, enfrentó al gobierno peronista, elegido en el año 73 y sólo pudo ser derrotado bajo el Proceso abierto en el 76.
En este nuevo aniversario del Cordobazo, las lecciones estratégicas del periodo abierto con aquella gran acción de masas, sirven para preparar las futuras batallas de una lucha de clases que se hace cada vez más nítida. En Córdoba, como hemos escrito aquí, el régimen político intenta montar un freno preventivo a la emergencia de la clase obrera, pero lo hace no sin algunas contradicciones. Incluso, en ese objetivo, recurre a las burlas hacia la misma historia, como se puede ver en este plenario de burócratas sindicales intentando recuperar algo de imagen.
Pero como escribió León Trotsky, “las leyes de la historia son más fuertes que cualquier aparato burocrático”. Tarde o temprano, la clase obrera cordobesa retomará las leyes de la historia en sus manos. Para ser un factor actuante en esos momentos nos preparamos.

Eduardo Castilla
@castillaeduardo

[1] La CGT Córdoba de la Falda al Cordobazo. Edición UOGC. Córdoba. 2009. Pág. 99-100
[2] El Cordobazo. Las guerras obreras en Córdoba. Sudamericana.1996. Pág. 197. Recordemos que los incendios en la Avenida Colón son hechos emblemáticos de la jornada.
[3] Ídem. Pág. 198
[4] Informe sobre la revolución de 1905. Lenin. Ed. Anteo. Pág. 21-22.
[5] El Cordobazo. Pág. 353-354.

lunes, 29 de mayo de 2017

Odebrecht: 5 claves para entender el escándalo que complica a kirchneristas y macristas



El 1° de junio se liberan datos de la conexión argentina con la megacausa abierta por pago de coimas por parte de la constructora Odebrecht de Brasil.

¿Cuando surge la denuncia?

En el 2016, durante la operación conocida como Lava-Jato, una megacausa abierta por casos de corrupción, quedó al descubierto la estructura de coimas que había organizado la mayor empresa contratista de Brasil, Odebrecht. No solo tuvo un gran impacto en Brasil sino que llegó a varios países de Latinoamerica como Perú, República Dominicana, Venezuela y la Argentina, entre otros.

La investigación en Argentina

El caso de Odebrecht tiene también su conexión con la Argentina. Directivos de la consultara brasileña, reconocieron que durante el 2007 y 2014 pagaron 35 millones de dólares de coimas para ser beneficiados con obra pública durante el gobierno kirchnerista.

Las tres principales causas:

Dentro de la investigación, se encuentran denuncias alrededor del soterramiento del Sarmiento que involucran a Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte, pero también a la empresa Iecsa que perteneció hasta hace muy poco a Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri.
Además, Leonardo Meirelles, uno de los procesados "arrepentidos", declaró que Gustavo Arribas, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) recibió 10 trasferencias de dinero por un monto de 850 mil dólares por parte de la constructora Odebrecht. La fecha coincide con el momento en que se reactivara el contrato para el soterramiento del FFCC Sarmiento. Dicha investigación está en manos el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi.
Otro de los principales focos de sobornos, que será investigado por el juez Sebastián Casanello, es la construcción de planta potabalizadoras realizadas por Odebretch junto a Aysa.
Y el juez Daniel Rafecas investiga la ampliación de un gasoducto que construyó Odebrecht. En este caso, el contrato para la construcción de los gasoductos en Córdoba, implicaría directamente al gobierno de dicha provincia ya que se trata de una obra encarada desde el Estado.

¿Que pasa el 1° de junio?

Este jueves, se liberará la información proporcionada por 78 ejecutivos y empleados de la campaña que fue hecha bajo la figura de “delación premiada” (de características similares a la de "arrepentido"). Se podrá acceder a las transcripciones de las declaraciones además de documentos, mails y cuentas bancarias.

¿Cuál es la propuesta y el objetivo de la empresa Odebrecht?

Al igual que en otros países, propone pagar un multa económica, en este caso sería de 35 millones de dólares a modo de "resarcimiento" más la intención de colaborar con información necesaria para investigar a los involucrados en los sobornos. Lo que pide la constructora, es que se mantengan vigentes los contratos que ya tienen en marcha en la Argentina y que no se juzguen a sus directivos. En este último caso, lo Justicia podría beneficiar a los que entreguen información.

¿Quiénes están comprometidos en la causa Odebrecht?

Los principales implicados serían funcionarios durante la gestión kirchnerista, entre ellos Julio De Vido. Sin embargo, las casos de coimas también afectan al macrismo ya que también se encontrarían involucrados su primo Ángelo Calcaterra y Gustavo Arribas, titular de la AFI.

LID

Corrupción y modelo de desarrollo

El caso Odebrecht pone al desnudo el tema de la corrupción, en el centro de la discusión brasileña en donde se despliega una gigantesca protesta sobre episodios que salpican a los principales partidos y líderes del sistema político.
La norma de la empresa en el otorgamiento de coimas no se limita al territorio de origen, sino que se extiende a todos los ámbitos de acción de un grupo económico de origen en Brasil y con expansión transnacional en la región. Es una empresa translatinas, financiada como otras por el poderoso Banco de Desarrollo de Brasil, BNDS, como parte de la política del Estado brasileño.
No es distinto a lo ocurrido en otras latitudes y en todo tiempo pasado y presente. Es la historia de EEUU, de Alemania, de Japón y más reciente con los tigres asiáticos. Es el camino de la Ford o la General Motors en EEUU, de la Siemens en Alemania o cualquiera de las marcas de transnacionales conocidas y consumidas habitualmente por nosotros, en la alimentación, el transporte, los electrónicos, las comunicaciones o toda la actividad cotidiana sostenida con desarrollos tecnológicos de punta.
Siempre está el Estado nacional del capitalismo para sostener y empujar a sus capitales nacionales. En cada turno político, la vocación de gobierno apunta a sostener a sus empresarios amigos y la corrupción es ese camino de ida y vuelta entre gestores políticos de la sociedad y las grandes empresas. El famoso robo para la corona.
Capitalismo y corrupción son dos caras de la misma moneda, y con el caso Odebrecht y el ejemplo brasileño, que pronto puede llegar a la Argentina, se desnuda la forma de funcionamiento de la sociedad contemporánea.
Queda clara la connivencia de los distintos poderes del Estado para sustentar la lógica de las ganancias de las grandes empresas que dominan la cotidianeidad. Es algo que asocia economía y política y que atraviesa a toda la sociedad y su cultura. Por eso, en el 2x1 fue la sociedad movilizada la que disciplinó al poder republicano de los tres poderes, cómplices en distintos momentos para instalar niveles de impunidad.
En el 2x1 la movilización fue contra la impunidad de lesa humanidad y con Odebrecht se necesita confrontar social y masivamente a la corrupción instalada en la Argentina desde hace décadas.
La empresa Odebrecht no llegó ahora como contratista del Estado del gobierno Macri, ni es la única empresa que se reitera por años en una relación privilegiada con el Estado.
Es más, el Grupo Macri está asociado a negocios con el Estado desde hace décadas, más allá de las opciones políticas de los miembros más visibles del holding. El padre y el hijo hicieron alarde de diferentes opciones políticas en los últimos tiempos, algo que no les impide disfrutar de la plusvalía apropiada por su carácter de monopolio.
Muchos claman por el fin de la corrupción y eso nos llevaría a terminar con el régimen de la ganancia que asocia al Capital con su creación, el Estado capitalista. Este, el Estado, actúa desde la división de poderes para favorecer la inversión reproductiva de la lógica de explotación y valorización para la acumulación y la dominación.
Claro que todo ello funciona articulando la producción, la distribución, el intercambio y el consumo, en un círculo que intenta ser virtuoso para quienes lo definen. La corrupción es el lubricante que favorece la reproducción de estas funciones del orden económico y estimula el proceso inicial que se resuelve en quien decide invertir para activar el proceso en su conjunto.
Es lo que lleva a Macri a buscar inversores para activar la economía, vengan de EEUU, Europa, Japón o China, y más allá de donde se realice el ciclo completo de la distribución, el cambio o el consumo, especialmente en un mundo sin fronteras según sostiene la política hegemónica en nuestras días, el mal llamado neoliberalismo, que como dijimos muchas veces no es ni nuevo ni liberal.
Los que deciden el ciclo económico son los inversores, la burguesía, y Pedro Paz, querido profesor e investigador jujeño de Economía Política, fallecido en 1989 sostenía que al no haber burguesía nacional en Argentina que sustentara un proyecto capitalista local, ese lugar estaba destinado a ser ocupado por el Estado Nacional, y que el peronismo desde 1946 había apuntalado ese modelo, con sustitución de importaciones para alimentar el crecimiento de la clase trabajadora, una burguesía local y el consumo social masivo, junto a la distribución fronteras adentro (mercado interno).
Pedro Paz acaba de ser homenajeado en la Universidad Nacional de San Luis, en la Facultad de Economía, Derecho y Ciencias Sociales con sede en Villa Mercedes. Se conformó allí un Centro de Pensamiento Crítico que lleva su nombre. En la inauguración del 24/5/2017 se recuperaron esas tesis del intelectual argentino que desplegó sus enseñanzas en la región latinoamericana, corrido por dictaduras, golpes y clases dominantes asociadas a la corrupción y a la muerte.
Claro que su recuerdo ocurre no ya en tiempos del desarrollismo y su crítica, de políticas keynesianas para salvar al capitalismo ante la presencia de una sociedad bipolar entre 1945 y 1975, los “treinta gloriosos”. Desde los 90 existe otro mundo, y la ofensiva capitalista contemporánea, desde 1973/76, entre Chile y Argentina, no admite de reformismos, y el consumo está solo pensado para las capas de más altos ingresos y la supervivencia para la mayoría de la sociedad.
Por ende, el proyecto sobre modelo productivo y de desarrollo tiene que pensarse bajo los parámetros de la dominación transnacional e imperialista, o en perspectiva de independencia y liberación.
Acaba de pasar el 25 de mayo (1810), día de conmemoración de revolución y estamos en vísperas del 29 de mayo (1969), día de recuperación de una de las grandes revueltas obreras de la Argentina.
En ambas fechas se le puso límite a la dominación, a la dependencia colonial en un caso, a la dictadura en el otro. Ahora, en tiempos de debate electoral, quizá nos inspire la gesta libertadora de aquellas efemérides y retomar debates de época para que el desarrollo no reproduzca la lógica consumista del modelo productivo hegemónico.

Julio C. Gambina

La CIDH visitará a Milagro Sala

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos visitará a Milagro Sala en el Penal de Alto Comedero antes de fines de junio. Así lo anunció su titular, Francisco Eguiguren, esta mañana al término de una recorrida que los integrantes de la CIDH realizaron por la antigua ESMA. El objetivo de la visita a la dirigente social será conocer “el estado de su integridad física, psicólogica y emocional y las condiciones detención”.
La recorrida de los integrantes de la CIDH por el sitio en el que funcionó el centro clandestino de detención de la ESMA fue el broche de cierre de su paso por el país para las sesiones extraordinarias llevadas a cabo en Buenos Aires. Los comisionados estuvieron poco más de una semana en el país y en ese tiempo tuvieron entrevistas con representantes de distintas organizaciones de derechos humanos, sociales y vinculadas a la justicia en las que pudieron registrar los retrocesos que en materia de protección de los derechos humanos se han producido desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno y también de la movilización de la sociedad en su defensa.
En esas reuniones estuvo presente el caso de Sala, en reclamo de cuya liberación hubo el último martes una masiva marcha de antorchas hasta el hotel Sheraton, escenario de las deliberaciones de los comisionados. Frente a tamaña manifestación, los integrantes de la CIDH recibieron entonces a un grupo de dirigentes que participaron en la movilización.
“Se recibió a una delegación de siete personas que vinieron en representación de toda la manifestación, de esta protesta que se escucha aquí en el fondo”, contó luego María Isabel Rivero, encargada de la comunicación de la CIDH, y destacó: “Fue una reunión con muchísima información en la que nos entregaron un informe de violación a los derechos humanos que es bastante largo y nos dieron varias copias. Nos dieron información sobre la situación concreta de Milagro Sala y muchos elementos de contexto sobre su estado.”
Miembros de la CIDH irán antes de que termine junio al penal de Alto Comedero y verán en persona la situación en que está la dirigente social presa desde principios de 2016 por la sucesión de causas que la justicia de Jujuy armó contra ella tras la asunción del radical Gerardo Morales, socio de Macri, como gobernador de esa provincia. El propósito de la visita, según se comunicó esta mañana, es justamente saber sobre “el estado de su integridad física, psicólogica y emocional y condiciones detención”.
Tras la detención de Sala, distintos organismos internacionales que bregan por el cumplimiento y respeto de los derechos humanos reclamaron su inmediata liberación. El uruguayo Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que depende la CIDH, advirtió sobre la arbitrariedad del encarcelamiento de la líder de la Tupac Amaru. La CIDH también emitió una declaración en esa línea, aunque no dictó la cautelar en favor de la liberación de Sala que organizaciones de derechos humanos solicitaron y que sería de cumplimiento obligatorio para Argentina. Es un tema que aún tiene pendiente.
La comisión apuntó en su sector de prensa que la visita a la dirigente social jujeña “se realizará en el marco de la medida cautelar en la que Milagro Sala es la propuesta beneficiaria, y que la CIDH está procesando actualmente”. La invitación a visitar a Sala la hizo en su momento el Gobierno cuando su detención se transformó en un escándalo internacional que empezó a jugarle en contra a Macri. Las organizaciones que vienen reclamando por la liberación de la dirigente social remarcan que más allá de la formalidad, la administración macrista vino jugando en contra de la concreción de la visita y la consideran un resultado de su lucha.
Aunque el comunicado oficial no lo precisa, trascendió que en la visita a Sala participarán miembros de una comisión de la CIDH que se ocupa de la violencia contra las mujeres y de la que se encarga de las detenciones arbitrarias.

Página/12

domingo, 28 de mayo de 2017

AySA y Odebrecht: las aguas bajan turbias



La burocracia sindical, hasta las manos.

Las recientes implicaciones de AYSA S.A. en las causas del “Lava Jato” saltan al público en medio de un escándalo internacional.

En este caso particular, se investiga a la empresa por la desviación de fondos del presupuesto original para la construcción de la planta potabilizadora “Paraná de las Palmas” –iniciada y concluida durante el gobierno kirchnerista– hacia otras (acueductos Pacheco Benavidez y Tigre-Centro) sin llamado a concurso de licitación, favoreciendo directamente a Odebrecht, por un monto estimado en más de $1.000 millones. La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló que sólo en los 3 primeros años de construcción de la planta, la obra se encareció un 80% ($400 millones). Aunque la llave para que Odebrecht ganara la licitación fue ofrecer financiamiento externo del Banco de Desarrollo de Brasil (Bndes), el dinero desembolsado para construir la planta fue mayormente público. Según detalla La Nación, la Anses aportó $1.100 millones y, una vez agotados esos fondos, el Estado abrió las arcas del Tesoro de la Nación para proveer otros $800 millones. En total, $ 1.900 millones sólo hasta 2012 (La Nación, 27/05). Se estima que AySA pagó, en total, $2.700 millones (LN, 25/5).
El informe de la AGN también salpica a Carlos Ben, ex presidente de AySa, mano derecha de José “el flaco” Lingeri, secretario General del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS) y Secretario General de CONTAGUAS (Confederación de Trabajadores de Obras Sanitarias de América Latina y el Caribe). Ben trabajó en la empresa tanto durante la gestión de la concesionaria Aguas Argentinas como tras su reestatización, en 2006. Pero Ben es un testaferro de Lingieri, uno de lo sprincipales socios de AySa, ya que el 10% de la empresa pertenece al sindicato, y es él quien dirige realmente la ex Obras Sanitarias, más allá de los cargos de Presidente y Director General que formalmente ocupan José Luis Inglese y Martín Heinrich.
Frente a las acusaciones, el SGBATOS ha sacado una circular con una reseña de los acuerdos del grupo brasileño en el país, intentando disimularse en la masa y lavarse las manos de los acuerdos con la patria contratista, los De Vido y compañía.
Lingeri fue el gran arquitecto de la “unidad” de la CGT, debidamente aceitada mediante la la devolución a los sindicatos del Fondo Solidario de Redistribución, más de 30 mil millones de pesos que el kirchnerismo antes retaceaba a la burocracia. La burocracia de la CGT no saca los pies del plato de la ´coalición del ajuste´ que permitió pasar centenares de miles de despidos, tarifazos, paritarias y convenios a la baja y la perpetuación por ley del impuesto al salario. La burocracia de Obras Sanitarias es cómplice directa del brutal tarifazo en el servicio, que tendrá una segunda escalada en menos de lo pensado. Como gratificación por los servicios prestados, Luis Scervino, quien fue por años el director médico de la Obra Social de Obras Sanitarias y responde a Lingieri, fue designado por Macri al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Por otro lado, como todo buen burócrata sindical, hace negocios explotando trabajadores de su propio gremio, como hacía José Pedraza en la Unión Ferroviaria. En este caso, Lingieri participa de las tercerizaciones a través de la empresa 21 de Junio S.A. y con las cooperativas de “Agua + Trabajo” y “Cloacas + Trabajo”.
Frente a este defalco de los recursos, es más necesaria que nunca la apertura de los contratos de las obras públicas y que sean los trabajadores los encargados de esa auditoría. El escándalo de Odebrecht salpica a toda la "patria contratista" ya todos los bloques políticos –desde De Vido hasta Ángel Calcaterra, primo de Macri, y Gustavo Arribas, jefe de los servicios de inteligencia. La burocracia no podía quedar exenta.
Con un déficit en infraestructura sanitaria que en algunos lugares del conurbano afecta al 30% de la población, necesitamos que los recursos no se dilapiden en los enjuagues financieros con las Lebac, el pago de la deuda usuraria y al financiamiento de la salida de capitales sino a la satisfacción de las necesidades populares.

Victor J.

Confirman cautelar favorable para los trabajadores de AGR-Clarín



Compartimos comunicado de los compañeros de la Comisión Interna de la gráfica AGR-Clarín.

La justicia laboral volvió a fallar a favor de los gráficos de Clarín, esta vez con una resolución de segunda instancia de la Sala II. La larga resistencia de los trabajadores gráficos de AGR, contra los atropellos ilegales del Grupo Clarín y la complicidad del Ministerio de Trabajo comienzan a rendir sus frutos.
Los gráficos de AGR-Clarín fueron ilegalmente despedidos a principio de este año, no importó que Clarín haya facturado más de 41 mil millones de pesos en el 2016, que se haya quintuplicado la pauta oficial, que Cablevisión (del cual AGR imprime todas sus revistas) siga siendo un negocio millonario para el grupo, ni que la propia AGR hubiera ganado la licitación para imprimir la evaluación docente estudiantil nacional en 2016 y para los próximos tres años. Sin convocatoria de acreedores, quiebra, ni procedimiento preventivo de crisis (como exige la ley) la empresa procedió a despedir a la inmensa mayoría del personal con la intención indisimulada de retomar luego la producción con personal precarizado.
Para empujar a los trabajadores a tomar las indemnizaciones, Clarín no pagó los salarios correspondientes a la última quincena trabajada, que es adeudada junto con todos los salarios caídos hasta esta parte. Mientras tanto, se dedicó a llamar a las familias de los trabajadores amenazándolos para que desistieran de su lucha, y ha contado con la complicidad del gobierno, su policía y sus servicios de inteligencia que han hostigado permanentemente a los trabajadores sin lograr que estos se dieran por vencidos.
Tras 82 días de una ocupación histórica en la que los obreros dejaron demostrado en repetidas ocasiones su temple de lucha y la custodia impecable que realizaron sobre el costoso parque industrial de la gráfica más grande del país, en un tercer intento de desalojo, los obreros salieron de la planta con la frente en alto, denunciando el operativo con armas de fuego con el que fueron a desalojarlos. Ese mismo día instalaron un acampe en la puerta con el que ya superaron los 130 días de lucha.
La empresa, mientras tanto, ha continuado en actividad, con empleados que siguen registrados ante el Anses, trabajos para terceros que tributan ante la Afip, y personal que ingresa a la planta todos los días comenzando por el propio gerente de Recursos Humanos Daniel Merli, los encargados y numerosos operarios gráficos, los cuales ingresan custodiados por numerosos efectivos de la policía federal y la gendarmería, a lo que se agrega personal armado reclutado entre barrabravas sin autorización alguna de portación de armas de fuego.
Los trabajadores, enfrentando toda esta impunidad, han demostrado una gran unidad. Desde hace meses los más de 80 gráficos que vienen dando pelea, que han obtenido una gran red de apoyo obrero y popular, se han mantenido firmes y acaban de presentar 84 juicios de reinstalación que -siguiendo la jurisprudencia del fallo Lear- reclaman la nulidad de despidos que se han realizado sin cumplir el procedimiento de crisis que indica como requisito la Ley de Empleo. La presentación de demandas masivas de reinstalación ante la falta de todo procedimiento preventivo es un golpe a los despidos de Clarín pero también a la política de despidos más general y al visto bueno que viene haciendo Triaca a esta sangría patronal.
Tras numerosas resoluciones favorables respecto a los salarios que adeuda Clarín a los trabajadores, y embargos que se han trabado contra el multimedio, esta resolución de Cámara es una gran novedad ya que es la primera definición que confirma estas decisiones en segunda instancia, y abarca a un número muy importante de trabajadores. Mientras tanto, el sindicato gráfico se apresta a presentar una demanda por accionar antisindical de Clarín ante la OIT firmada por todas las centrales obreras del país, y los gráficos de AGR siguen reclamando una mesa de negociación seria con la empresa, mantienen firme su acampe, y se disponen a tomar nuevas medidas de lucha y movilización ante la intransigencia patronal y la complicidad del gobierno nacional.

Abajo el ajuste y la represión.

Contactos:

Pablo Viñas, secretario general: 1141777168
Marcelo Quintero, secretario adjunto: 1140998089
Sebastián Maritan: 1531538395
Gerardo González: 1551021479
Daniel Ibasca: 1562215797
Diego Miranda: 1528392784

Teatro San Martín: la “fiesta” que no fue

El ex jefe de gobierno porteño y director del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA) Jorge Telerman debió postergar para el sábado 27 por supuestos “factores meteorológicos” la “fiesta” de reapertura del teatro San Martín prevista para este 25 de mayo. Sin embargo, artistas y estudiantes de la escena dramática denuncian que las condiciones edilicias no están dadas, al cabo de cuatro años de refacciones. Los artistas planificaron su propia inauguración con una movilización sobre la calle Corrientes.
Subsuelos inundados, con la Sala Lugones cerrada, con trabajadores precarizados cobrando como monotributistas y el prolongado cierre de la mayoría de las salas del CTBA (como el teatro Alvear) reflejan una política de ajuste en el campo cultural, que replica en beneficio de los capitalistas del espectáculo. Como ocurre en el Teatro Colón, el San Martín se ha convertido crecientemente en una sala de alquiler y de “asociación” con productores privados, en detrimento de la producción propia y del desmantelamiento de sus talleres.
A pesar de los 400 millones de pesos gastados en la refacción, personal de utilería relató a Prensa Obrera que trabaja en instalaciones inundadas. Los estudiantes del Taller de Danzas plantearon que “en el último tiempo el taller se ha visto obligado a interrumpir su actividad, descentralizar su funcionamiento y recortar y ajustar su currícula a la disponibilidad de salas alquiladas y cedidas solidariamente, que en varios casos no poseen las condiciones necesarias”. Los artistas del San Martín también reclaman la democratización de la elección de su dirección y de los curadores de las salas del CTBA, para combatir la perpetuación de muchos funcionarios. Por otro lado, ya desde el gobierno de Macri había decidido en 2010 dejar de otorgar las Becas Podestá, que les debe dar un trabajo en el San Martín a los tres mejores promedios de la Escuela Municipal de Arte Dramático.
Telerman anuncia una fiesta popular, cuando en realidad se hace presente una política de privatización de la cultura, eje del gobierno macrista, que acompaña el ajuste general de su gestión.

Antonia Torrebruna

Cristina volvió a mentir sobre los presos políticos en “democracia”



En la entrevista del jueves por C5N dijo que Milagro Sala es la “primera presa política en Argentina”. Una falacia para esconder sus propias políticas de criminalización durante doce años.

Una vez más, la expresidente se animó a desafiar a los archivos, a la memoria histórica y a decenas y cientos de luchadoras y luchadores obreros y populares de Argentina. Sentada frente a cuatro periodistas que no tenían la más mínima intención de cuestionarle nada y mucho menos de retrucarle sus definiciones, la dirigente peronista lanzó una definición contundente: “Milagro es la primera presa política en Argentina, sin lugar a dudas. Creo que eso está claro”.
Se refería, naturalmente, a la dirigente del kirchnerismo jujeño y de la organización Tucap Amaru, Milagro Sala, quien está ilegítimamente detenida desde hace casi un año y medio por obra y gracia del gobierno represor y criminalizador de Gerardo Morales.
¿Pero desde cuándo Milagro es la “primera presa política”? ¿Y de dónde lo es? Que Sala es una presa política, no hay dudas. Pero no es ni la primera ni la única, tanto durante este gobierno como durante todos los gobiernos constitucionales que hubo entre 1983 y la actualidad. Y no hay relato ficcional transmitido por canales de noticias que pueda contra los hechos de la realidad.
En la misma sintonía de su falacia del jueves, a finales del año pasado Cristina Fernández había lanzado otra definición insostenible: “En Argentina pasamos la primera Navidad con presos políticos desde el inicio de la democracia”, dijo.
Frente a tamaña amalgama histórica, un artículo publicado en esos días por este diario, titulado Los presos políticos de la “democracia” que Cristina quiere condenar al olvido
demostró no sólo que la expresidente mentía con esa afirmación sino que durante los doce años de gobiernos suyos y de Néstor Kirchner hubo muchas personas perseguidas, procesadas y detenidas, a lo largo y ancho del país. Es más, diversas organizaciones de derechos humanos llegaron a determinar el número aproximado de cinco mil procesadas y procesados por luchar hacia fines de 2015.
Ese artículo demostraba cómo, desde los presos que el alfonsinismo “recibió” y mantuvo tras la dictadura hasta Milagro Sala en la actualidad, pasando por los detenidos de La Tablada, los patagónicos Panario, Christiansen y Martínez, por Raúl Castells y los pescadores de Bahía Blanca y por los petroleros de Las Heras (Santa Cruz) condenados a perpetua durante el kirchnerismo, la historia de los presos políticos en democracia es larga y permanente.
¿Hace falta apelar a la mentira de bajo vuelo para criticar, con razón, la avanzada criminalizadora que lleva adelante el macrismo? Parece que en algunos caso, no queda otra opción.
Por eso Fernández de Kirchner vuelve con el mismo cliché, que la deja una vez más parada del lado de quienes prefieren fabular la historia para desconocer las propias responsabilidades sobre los hechos del pasado.

Daniel Satur
@saturnetroc

CFK: un llamado a la unidad entre “traidores” y “leales” dentro del peronismo

Aunque no definió si será candidata, la expresidenta ratificó que busca unir al peronismo hacia las elecciones. Para eso, hay que borrar un año y medio de colaboración legislativa con Macri.

“Traicionar es una palabra muy fuerte” afirmó en la noche de este jueves Cristina Fernández en una entrevista televisada que le realizaran los periodistas Roberto Navarro, Víctor Hugo Morales, Daniela Ballester y Gustavo Sylvestre.
El mensaje no es nuevo. Lo mismo había dicho, en abril de 2016, cuando fue convocada a los tribunales federales por el juez Claudio Bonadio. En ese entonces, ante la potente silbatina contra Diego Bossio, había pedido calmar los ánimos.
En ese sentido, las afirmaciones de la noche de este jueves no tienen nada de novedoso. Lo único que hacen es confirmar que, desde hace más de un año, el kirchnerismo y su figura más importante trabajan para la reconstrucción del peronismo.
Esa reconstrucción puede prescindir del balance de lo actuado en el último año y medio por los legisladores de ese espacio político. En la entrevista, la exmandataria afirmó que muchos “no estuvieron a la altura de la circunstancias, de lo que la gente esperaba de ellos”.
La definición es más que benevolente. Sin el aval del FpV-PJ en el Congreso y, en particular, en el Senado, Cambiemos no podría haber garantizado el ajuste que lleva adelante. Desde ese punto de vista, la expresidenta llama a hacer una lista de unidad con los “traidores” que son cómplices del ajuste en curso.
Ese llamado a la unidad implica también prescindir del ajuste que llevan adelante los gobernadores de su mismo signo político. No podía merecer mención alguna lo que ocurre en Santa Cruz desde hace meses. Tampoco habría que haber esperado pregunta por parte de los panelistas.
Lo mismo vale decir sobre su respuesta ante la consulta por la dirigencia sindical. Su respuesta fue que ella no “quería evaluarlos”. Una señal clara de que esa casta burocrática que le otorga una tregua monumental a Macri, también será llamada a la unidad que reúna “leales” y “traidores”.
CFK ratificó, ya en el final de la entrevista, que no iba a “formar parte de ninguna estrategia que juegue a dividir”. Precisamente por eso dejó en claro que no tiene problema en dialogar con Florencio Randazzo para lograr una lista de unidad.
No está demás señalar que la entrevista empezó con una profusa referencia a lo señalado por el arzobispo Mario Poli, en el tedeum del 25 de Mayo. Algo que, en el marco del apoyo del papa Francisco a Randazzo, no puede más que ser leído como un guiño a la Iglesia.
Con la entrevista de este jueves por la noche, Cristina Fernández volvió a demostrar que el kirchnerismo no fue más que otro avatar del peronismo. Esta política de reconstrucción con todas las alas del peronismo solo puede sorprender a incautos.
Durante más de una década, la gobernabilidad del "proyecto nacional y popular" se sostuvo sobre la base de una alianza con los mismos poderes reales que hoy sostienen al macrismo: gobernadores e intendentes, como patas del poder "territorial"; la burocracia sindical peronista; y las fuerzas represivas de todo tipo y color.

Eduardo Castilla
@castillaeduardo

Presentación de la Revista EDM con Jorge Altamira y Daniel Gaido

Cinco falacias económicas de Cristina Fernández de Kirchner



“Cómo estábamos antes y cómo estamos ahora” es la fórmula económica del “mal menor”. Así la expresidente se mete en la contienda electoral. Los falsos relatos y la realidad de millones de familias obreras.

“El Gobierno no confronta conmigo, confronta con la realidad”, señaló la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su retorno mediático del pasado 25 de mayo, por el canal C5N.
Allí comparó los resultados económicos de la gestión del gobierno de Macri con la de los gobiernos kirchneristas e intentó captar la atención del votante desencantado frente al ajuste de Cambiemos. “Debemos preguntarnos cómo estábamos antes y cómo estamos ahora”, sentenció.
Pero los cinco puntos más importantes de su argumentación también se desvanecen en el aire cuando entran en contacto con la realidad de la clase trabajadora.

1- “Dejé el gobierno con 5,9 % de desocupación”

Cristina Fernández mencionó que el índice de desocupación fue del 5,9 % cuando terminó su gobierno. Con el macrismo llegó a trepar al 9,3 % (ahora, según el INDEC, alcanza el 7,6 %).
Pero la expresidenta omite decir que el indice de desocupación, así como la tasa de pobreza o el índice de precios al consumidor (todas elaboraciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos -INDEC- que informan cómo vive la población) fueron gravemente manipulados por su gestión.
Hay que recordar que en 2007 una patota ingresó en el organismo para intervenir la generación de estadísticas, atacando a los trabajadores del Indec y manipulando groseramente la información.
Eso constituyó un fuerte ataque a la clase obrera en su conjunto, extirpándole herramientas para discutir paritarias o reclamar con datos en la mano ante el deterioro de sus condiciones de vida.
La “herencia social” que calla el kirchnerismo no sólo trata de niveles de desocupación más elevados que aquél dudoso 5,9 %, sino de niveles de precarización que alcanzan al 50 % de los asalariados, empleos en negro que afectan a un tercio de los trabajadores, sobreocupación, subocupación y tercerizaciones que son a su vez las consecuencias de las leyes de flexibilización impuestas por el menemismo hace más de veinte años.
Cristina dice que no quiere que los jóvenes “se vayan de caño” porque no tienen oportunidades. Pero los jóvenes son quienes más soportaron y soportan las situaciones de vulnerabilidad y exclusión, quienes soportan los trabajos más precarios y los salarios de miseria. Lo que para Cristina es una novedad, para la juventud precarizada es la realidad que se vive desde hace muchos años.
A su vez la expresidenta bate los proyectos de reforma previsional regresiva y privatista que trama el macrismo (que en realidad recaerán sobre los actuales trabajadores pasivos). Pero omite señalar que ella vetó la ley que le reconocía el 82 % móvil a los jubilados y las contribuciones patronales continuaron bajo su gobierno a los niveles del menemismo, ¡al que ella misma critica por haberlas reducido!
Los recursos para mejorar los haberes de los jubilados existen si se elevaran las contribuciones a los niveles previos al menemismo. Como Cristina misma reconoce, bajar las contribuciones no genera empleo, sino más ganancias a los capitalistas.

2- "El impuesto a las ganancias recae sobre altos ingresos"

La exmandataria insiste con que el impuesto a las ganancias lo pagan los asalariados con ingresos altos y que en su gobierno también fue así ya que con eso el Estado “repartía a los que menos tienen”.
Sin embargo, el 30 % de pobreza no se conquistó de la noche a la mañana, ni sólo puede atribuirse a la ferocidad del ajuste macrista, que gracias a la relación de fuerzas que impusieron los sectores populares debió ir más moderadamente de lo que pretendía.
La solución a la pobreza no es cuestión de reparto entre asalariados “privilegiados” que obtuvieron salarios apenas por encima de la canasta familiar y trabajadores precarizados y marginados, sino una desigualdad que proviene de las raíces del modelo.
Bajo el kirchnerismo los sectores asalariados (la mayoría de la población) ni siquiera llegaron a obtener el 40 % del total de la riqueza generada, que en su gran mayoría quedó en manos de una parte minoritaria de la sociedad, concentrada en la industria extranjera, las finanzas, los bancos, el agronegocio y la minería. Cristina jamás quiso reconocer que el salario no es ganancia.
Y si de cuestionamiento al sistema impositivo de conjunto se trata, vale decir que Cristina defendió la imposición del IVA a los sectores populares con el argumento de que su eliminación no disminuiría los precios. ¿No se trata de un impuesto regresivo?
Por el contrario, la inflación no se soluciona con “precios cuidados”, sino con observar directamente qué pasa con los “formadores de precios”: los empresarios.
La única forma efectiva de controlar los precios es observando los libros de contabilidad de todas las empresas que aducen que “necesitan” ajustar sus precios. Y eso puede hacerse conformando comités de trabajadores y usuarios en los lugares de producción, distribución y venta.

3- "Hay que revisar la deuda externa"

“Hay que revisar la deuda. En un año y medio se contrajo U$S 97 mil millones de deuda, más del doble de la deuda durante toda la dictadura” y “hemos vuelto al peor de los mundos”, dijo Cristina.
Casualidad u omisión, la expresidenta quiere borrar con el codo lo que escribió con la mano: la estrategia de volver a los mercados internacionales fue originaria de los gobiernos kirchneristas. El acuerdo con el FMI y el Club de París, el pago al Ciadi, el reconocimiento de los tribunales extranjeros renunciando a la soberanía y los canjes de 2005 y 2010 sólo tuvieron ese objetivo.
Macri completó esa tarea y, gobierno de CEO mediante, llevó adelante la mayor entrega al capital financiero, negociando el escandaloso pago a los buitres. Y eso no fue magia: el apoyo del Frente para la Victoria en senadores lo hizo.
Y Cristina agregó con conocimiento de causa: “Yo sé que siempre las deudas las paga el pueblo”. No hay ni qué decirlo. Es claro que el pago de más de U$S 225 mil millones ejecutado por los gobiernos kirchneristas fue posible a costa de las condiciones de vida del pueblo trabajador.
Pero además, la idea de Cristina de que “habría que revisar la deuda” contraida por el macrismo choca de bruces con su propio argumento justificador cuando era presidenta, cuando decía que era imposible revisar la deuda de la dictadura y de los años 80 y 90 porque el Estado “debía hacerse cargo” de las deudas que contrajo.
¿Entonces la deuda de la dictadura es más legítima que la bicicleta financiera del macrismo?

4- "Un proceso de reindustrialización" (que tiene cara de soja)

Cristina explicó que el agotamiento del modelo kirchnerista tuvo que ver con un proceso típico de estrangulamiento de la balanza de pagos de la época del “stop and go”, debido a que el crecimiento industrial fue exigiendo mayores cantidades de divisas para importar bienes de capital.
Sin embargo es sabido que las divisas no sólo salen del país por importaciones (que fueron crecientes por los déficits energéticos e industriales) sino principalmente por fuga de capitales privados y por el propio pago de deuda externa que realizó el Estado nacional.
Y esto tiene una explicación. La matriz atrasada y dependiente del país no se revirtió en lo más mínimo. Como afirman los especialistas Wainer y Schorr, se trató de un modelo de concentración y extranjerización de la economía.
En los 90, en promedio, la participación de la industria representaba aproximadamente un 19 % del Producto Bruto Interno (PBI). Durante el modelo “reindustrializador” de los Kirchner, ese porcentaje se movió entre 17 % y 19 %. Si algo no le sobró al modelo fue industria. Por el contrario, lo que primó fue el extractivismo sojero, minero y financiero.

5- Gobierno para los ricos

Si no caben dudas de que el de Macri es un gobierno para los ricos, no puede sostenerse, por el contrario, que el kirchnerismo fue un gobierno favorable al pueblo trabajador.
El crecimiento del PBI a “tasas chinas” durante los doce años de gestión de Néstor y Cristina Kirchner se alcanzó no sólo por el “viento de cola” de la situación internacional, sino principalmente por un profundo y brutal ataque a la clase obrera con la megadevaluación de Duhalde de 2002 que deprimió el salario real, favoreciendo la rentabilidad capitalista.
De allí en adelante la recomposición de la actividad que vio generar millones de puestos de trabajo asalariados lo hizo sobre la base de condiciones de precariedad aberrantes, recargando sus peores garras sobre los jóvenes y las mujeres.
Así, en una situación extraordinaria de crecimiento del producto en Argentina lo máximo que tuvo para ofrecer el capitalismo a la clase obrera fue: el consumo, y en cuotas. Como si fuese un bien “de prestado”, tener un celular nuevo o salir a comer afuera un fin de semana, parecería ser lo único a lo que les correspondería aspirar a los trabajadores. “¿Le podés comprar a los pibes? ¿podés ir a comer afuera? Una descripción de cómo vivíamos y cómo estamos viviendo”, compara Cristina.
Ni gobierno ni oposición peronista son una solución real para la clase trabajadora. Frente al ajuste de Macri y de los gobernadores, el peronismo vuelve a postularse como el “mal menor” negando su participación directa en la situación actual y estructural de degradación de las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría de la población.
Asi también, se presenta como una fuerza de contención para que "no se desmadre" la situación económica y política ¿Será que el fantasma de la “amenaza comunista” tiene preocupados a más de un político y analista burgués?

Lucía Ruiz
Economista