domingo, 7 de julio de 2024

Los despidos en la ESMA


La primera semana de julio abrió, para los estatales, con lo que era previsible: despidos a granel de trabajadores estatales precarizados. Luego de las renovaciones de contratos por tres meses a principios de abril, el gobierno liberticida se aprestó ahora a no renovarlos. 
 La ESMA, no fue la excepción. Posándose sobre la precariedad laboral de la “década ganada”, los liberticidas, desde el ministerio de Capital Humano, “no renovaron” contratos de 60 trabajadores de distintas áreas. 
 Ante esto, el día lunes 1 de julio, se realizó una asamblea convocada por la Junta Interna del Ministerio de Justicia y DDHH de ATE dentro de la ESMA, precisamente en la puerta del edificio de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Realizada puertas adentro, de la misma participaron agrupaciones estatales combativas, expresando una amplia solidaridad por parte de los trabajadores. La convocatoria concluyó sin la propuesta, por parte del sindicato, de ningún planteo de lucha. Al día siguiente, al horario de ingreso, los trabajadores se encontraron con la policía federal controlando quién podía entrar y quién no. Sintomático del problema político que hay detrás de los despidos en la ESMA. 
 Acciones de los trabajadores de este y otro tipo se sucedieron en otros organismos del estado, como en el INTI, que el mismo 1/7 se concentró en las puertas donde la policía reprimió la concentración obrera y detuvo a dos trabajadores que para la fecha ya fueron liberados y recibidos por una movilización a la puerta de la comisaría. 

 ¿Qué hay detrás de los despidos? 

Los despidos en la ESMA, desde el punto de vista del “equilibrio fiscal” que se jacta de buscar el gobierno, son una gota en el océano de la bancarrota del Estado. La impagable deuda que se busca rescatar está lejos de obtener un salvavidas por el dinero “ahorrado” con estos despidos. Por ello es lícito y necesario preguntarse por qué los despidos y en qué situación se dan. 
 A nadie escapa las declaraciones y posiciones de la vicepresidente Victoria Villarruel en materia de terrorismo de estado. Su vinculación con las fuerzas armadas la colocan como la vocera de los reclamos de impunidad para los crímenes de ayer. Sin ir más lejos, como denunció H.I.J.O.S, durante la campaña electoral puso en duda la apropiación de bebés durante la dictadura. 
 Ahora, en el gobierno, los liberticidas han descargado toda una serie de medidas en línea con lo que en campaña era eso, una campaña. Además de los despidos en la ESMA, el 28 de junio ya circulaba un proyecto armado por el Ministerio de Justicia que conduce Mariano Cúneo Libarona, cuya letra plantea desmantelar la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) que investiga casos de apropiación y está facultada para acceder a archivos en poder del Estado. Este organismo trabaja en intima vinculación con “datos genéticos”. 
 El vocero presidencial fue claro respecto de la unidad de la línea política de Villarruel en el gobierno al declarar que “no hay ninguna determinación todavía. Seguramente habrá (sobre) la continuidad o no. Pero si efectivamente vemos que determinados organismos, instituciones, direcciones o programas de gobierno atentan contra la verdad vamos a tomar cartas en el asunto”. 
 Desde Madres de Plaza de Mayo convocaron ayer a la ronda de los jueves donde realizaron un acto. En el mismo se reivindicó la política en materia de derechos humanos de todos los gobiernos democráticos, del ´83 hasta nuestros días, colocando al gobierno de Milei como una ruptura de una tradición democrática (y no como una culminación de su propio desarrollo).
 Los despidos en la ESMA y el recorte de los espacios de memoria tienen el objetivo de garantizar la impunidad de ayer para avanzar en garantizar la impunidad de mañana. Las condiciones de una confrontación de fondo entre las clases se reúnen al calor de la crisis y de allí la necesidad para el estado y los patrones de reincorporar a las fuerzas armadas contra la lucha obrera y popular.
 El rechazo a los despidos debemos apoyarlo en clarificar esta política de fondo para desarrollar una lucha de conjunto, que es la condición para derrotar toda esta tentativa. Promover la coordinación de los sectores en lucha y de los estatales. Con plenarios de trabajadores que discutan las reivindicaciones -reincorporaciones, pase a planta, etc.- y reúnan la fuerza para dar por tierra con los intentos de establecer un estado policial contra la clase obrera. 

 Hika 
 06/07/2024

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