sábado, 22 de abril de 2023

Capitalismo y libertad de expresión


Fox News y Rupert Murdoch: ¿”humillados” o reivindicados? 

 La cadena de medios derechista Fox -la más grande de EE.UU., propiedad del magnate de 92 años Rupert Murdoch- y la empresa Dominion -proveedora de la tecnología con la que se computaron los votos de las elecciones presidenciales de 2020- alcanzaron un acuerdo extra-judicial. Murdoch aceptó pagar a Dominion la suma de 787,5 millones de dólares para evitar que ésta prosiga con la demanda contra Fox por divulgar información falsa sobre los datos de los comicios y acusar a Dominion de birlarle el triunfo a Donald Trump. 
 La cadena Fox estuvo a la cabeza de la campaña trumpista de fake news, que en 2020 negó el triunfo demócrata y sostuvo que hubo una “conspiración” para robar la elección a los republicanos. Esa campaña condujo entonces a la verdadera conspiración golpista del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, por bandas paramilitares ultraderechistas. 
 Trump y sus seguidores nunca se bajaron de sostener su patraña y ningún organismo legislativo ni de ningún tipo salió a enfrentarla en la justicia, a pesar de las evidencias de que Trump y los suyos pretendían avanzar con métodos filo-fascistas – la campaña mediática de Fox fue sólo un aspecto de esta conjura. Incluso ahora la investigación en el Congreso de EE.UU. dirigida a examinar el asalto del 6 de enero está completamente empantanada. Trump pretende volver al ruedo en las elecciones presidenciales de 2024.
 En este cuadro, Dominion acusó a la cadena Fox por mentir y provocarle un daño moral y económico. El acuerdo al que ahora arribaron le evita a Murdoch tener que pedir en público disculpas. Según el abogado de Dominion, “el dinero es responsabilidad”, una forma de decir que una disculpa formal sería innecesaria. Por lo pronto, nadie molestará a Murdoch por su complicidad con la conjura golpista de Trump mediante la propagación de noticias falsas. Tres años después, por una módica multa -teniendo en cuenta que Fox es un emporio gigantesco- podrá seguir ejerciendo su ´libertad de expresión´. Si los grandes medios de comunicación son un monopolio de la burguesía, ello llega actualmente al paroxismo bajo el imperio de las ´redes sociales´. Detrás de la ilusión de la ´democratización de la información´ operan los monopolios que han transformado el mundo en un ´gran hermano´, mancomunados con los organismos de inteligencia de las grandes potencias. 
 En el presente, la lucha por las libertades más elementales se plantea más inseparable que nunca junto a la lucha por el poder de la clase obrera y los explotados.

 Norberto Malaj 
 22/04/2023

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