jueves, 19 de mayo de 2022

Desmoronamiento en una escuela de CABA: la precariedad es un riesgo para la salud


El fin de semana se produjo el desmoronamiento de un sector del recubrimiento de ladrillos de una pared en altura en la Escuela 8 DE 10 de la Ciudad de Buenos Aires. El recubrimiento cayó al patio del establecimiento. No se contabilizan estudiantes ni docentes lesionados de pura casualidad. 
 Como el resto de las escuelas de la ciudad y de todo el país, esta escuela ha sufrido robos y está atravesada por la desinversión en infraestructura escolar que tiene por resultado aulas, salones de usos múltiples, espacios comunes y patios que se caen a pedazos y que propician el hacinamiento. Esto constituye un riesgo para la salud y la vida de la comunidad educativa. En 2016, también durante un fin de semana, en el colegio Casto Munita del Barrio de Belgrano, se cayó el techo de un aula. En provincia de Buenos Aires, la explosión de una escuela en Moreno se cobró la vida de dos trabajadores de la educación durante el gobierno de Vidal. También recientemente, en Neuquén, en junio de 2021, una deflagración de gas mató a tres personas. Docentes y alumnos convivimos bajo la amenaza constante de un Cromagnon educativo. 
 La semana anterior, el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, festejaba la destrucción del Estatuto docente diciendo que esto era un avance para las condiciones pedagógicas. En los últimos días la Ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, presentó un libro en la Rural titulado "El día que ir la escuela fue noticia", celebrando su propia gestión y reivindicando su política de presencialidad en pandemia.
 La situación que se produjo en el dia de ayer da cuenta de que -parafraseando el slogan oficial del gobierno porteño- "la transformación no para" de precarizar, de vaciar la educación y la salud públicas en beneficio de negociados de las empresas amigas de publicidad, de macetas y plantas colgantes, rejas, lámparas y barbijos de $3 mil pesos cada uno, e incluso de viandas escolares. “La transformación no para” entre escuelas que se caen a pedazos, 50 mil chicos sin vacante en la educación pública, estudiantes que se intoxican con comida en mal estado de los proveedores del Gobierno de la Ciudad y tiene su correlato en un sistema de salud desmantelado.
 Necesitamos organizarnos desde las escuelas y distritos, docentes, familias y estudiantes para arrancarles, por medio de la movilización, la inversión educativa suficiente para poner en condiciones todas las escuelas de la ciudad y crear las escuelas necesarias para que ningún chico quede sin vacante, viandas bajo control de la comunidad educativa que sean de calidad, por una educación científica al servicio de la planificación humana y no del mercado, contra la destrucción del estatuto docente y por todas nuestras reivindicaciones.

 Ana Belinco 
 18/05/2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario