lunes, 8 de septiembre de 2025

Tras el golpe electoral, es el momento de derrotar a Milei en las calles


El sindicalismo combativo convoca a reforzar la jornada de lucha del 12 de septiembre. 

 La derrota política del gobierno en las elecciones legislativas bonaerenses dejan planteado que Javier Milei carece de todo mandato para profundizar su plan de ajuste contra los trabajadores, abriendo paso a que la movilización popular y la lucha de los trabajadores derrote definitivamente a este gobierno de ajustadores, sin ninguna dilación, como la que propone el peronismo, donde ya hablan de “esperar al 2027” para que Milei haga el trabajo sucio. Para esto tenemos una primera oportunidad el próximo 12 de septiembre, con la jornada de lucha resuelta por el plenario nacional del sindicalismo combativo.
 Javier Milei anunció en su discurso tras la derrota que no modificará su política de ajuste, aprestándose en los próximos días a desconocer y/o judicializar la sanción de la ley de Discapacidad, luego de volteado el voto en el Congreso de la Nación, y a vetar la Ley de Emergencia Pediátrica en favor del Garrahan y la ley en defensa de las universidades. La convocatoria del 12 de septiembre empalma con la necesidad de golpear en la calle contra esta orientación. 
 El gobierno nacional, que en la previa a las elecciones hablaba de “pintar la provincia de violeta” y hasta de un “empate técnico”. Quedó 13 puntos abajo del peronismo en la estratégica provincia de Buenos Aires, con una derrota absoluta en los principales corredores obreros y centros urbanos, como la Primera y Tercera Sección Electoral. 
 Milei carece del mandato popular para avanzar en su orientación ajustadora, con el resultado adverso en la provincia donde habita el 40% de la población del país y que expresó en las urnas su rechazo a la represión contra los jubilados, al ajuste contra la educación, a la corrupción y las coimas que envuelven al entorno presidencial y al abandono y destrato de las personas con discapacidad, entre otros sectores atacados por este gobierno. 
 Esto implica que es momento de profundizar la movilización popular para convertir el rechazo en las urnas en una derrota definitiva del ajuste antiobrero de Milei, que esperaba buscar en estas elecciones -y las de octubre- un aval par profundizar su política contra los trabajadores, con nuevos recortes y nuevas reformas laborales antiobreras.
 Esto contrasta con el discurso del gobernado Axel Kicillof, cuya fuerza política canalizó el voto de rechazo contra el gobierno nacional, quien volvió a insistir en que no se encuentra en el campo de los “desestabilizadores”, convocando incluso a Milei a que “gobierne para el pueblo” e incluso a una reunión ente él y el presidente de la Nación. 
 También con los métodos destacados por Kicillof, quien manifestó que con una boleta le veníamos a poner freno al gobierno de Milei y aquí estamos”: no con la lucha de los trabajadores que enfrentan los cierres de sus lugares de trabajo y el ajuste en salud, educación y cultura, sino con la expectativa electoral y sus tiempos, dejando correr los meses y las consecuencias del ajuste en marcha.
 Es probable que esta derrota del gobierno nacional amplíe las negociaciones con los gobernadores y la oposición patronal y los pactos de gobernabilidad -como el que quiere construir Kicillof en dialogo con Milei-, pero todo esto a costa de los trabajadores y sus reivindicaciones, en manos de una clase política que de conjunto acuerda con las medidas antiobreras y antipopulares, como un nueva reforma laboral precarizadora, la destrucción d los convenios colectivos y el hundimiento de los salarios, entre otras cosas.
 Como señaló el diputado provincial electo por el Frente de Izquierda Unidad, Pablo Giachello, “para los trabajadores es la oportunidad de salir a las calles. Hay que valerse de esta derrota electoral del gobierno para impulsar una movilización por cada uno de los reclamos”. 
 En esta dirección se inscribe la acción del lucha del próximo 12 de septiembre, resuelta por el plenario nacional del sindicalismo combativo realizado el 16 de agosto, como un punto de unificación de las luchas obreras y de los explotados contra el gobierno del ajuste y sus colaboradores. 
 Los trabajadores tenemos una oportunidad para profundizar la derrota electoral del gobierno, copando las calles contra el ajuste, sin ninguna expectativa en el 2027 ni en las negociaciones y pactos de la oposición patronal con los ajustadores.

 Marcelo Mache

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