martes, 27 de febrero de 2024

El gobierno excluye a millones de niños de las asignaciones familiares


En medio de una escalada inflacionaria bajaron el techo de ingresos para acceder al salario familiar.
 Cada vez más niños acuden a comedores populares.

 El gobierno nacional de Javier Milei acaba de reducir el monto a partir del cual las familias trabajadoras quedan por fuera del acceso a las asignaciones familiares que paga la Anses según ingresos y cantidad de niños. El ajuste fiscal no tiene reparo alguno y sigue avanzando con fuerza sobre los ingresos de los trabajadores y sus familias.
 Se trata de la modificación del monto a partir del cual los trabajadores asalariados y sus familias quedan excluidos de las asignaciones familiares: algo que suscitó debates paramentes entre la burocracia sindical y el gobierno precedente del Frente de Todos, hasta que el gobierno saliente elevó el techo al equivalente al piso para el pago de Ganancias. 
 De esta forma, el gobierno redujo de $3.960.000 a $2.154.806 el límite a los ingresos familiares y de $1.980.000 a $1.077.403 el tope a los ingresos individuales para considerar el acceso o no a las asignaciones familiares. Estamos ante un mecanismo que en el cuadro de inflación actual deja a millones de niños y niñas por fuera de la compensación/asistencia del Estado, en el mercado de una liquidación progresiva del poder adquisitivo de los trabajadores. 
 A partir del mes de marzo la actualización del tope seguirá la evolución trimestral de la movilidad jubilatoria, por lo que se espera que nuevos trabajadores y sus familias se sumen a la lista de excluidos. Mismo criterio que se aplica para actualizar las asignaciones, las cuales se ubicaran el próximo mes en $26.277 para quienes no superen los $406.909 y $5.527 para quienes cobren entre $688.999 y $2.154.806, con escalas intermedias. El 27% de aumento de las jubilaciones está muy por detras delacumulado de la inflación que perfila a superar el 70%. 
 Para el acceso a las asignaciones familiares se toma el haber bruto (sin considerar el aguinaldo), por lo que una familia que dependen de un solo ingreso familiar en relación de dependencia con montos netos que oscilan los $800.000 quedarán por fuera de la cobertura. 
 La medida implica un ajuste del 45,6% en los topes salariales para excluir a una porción significativa de los trabajadores y sus familias. Pero no es el único recorte: durante el 2023, con una inflación anual del 211,4%, los montos de las asignaciones solo aumentaron un 110,9%, implicando un recorte del 32,3%. Si se hace el mismo cálculo contado desde enero el recorte asciende a 40,5%. 
 El gobierno afecta a la asignación mensual que cobran los hijos menores de 18 años e las y los trabajadores registrados, y también limita el rango de beneficiados de los $70.000 anunciados por el gobierno para ayuda escolar, reduciendo las medidas “asistenciales” de Milei a propaganda falsa. Quienes superen el tope tampoco podrán acceder a las asignaciones por nacimiento, adopción y matrimonio.
 Como se deduce de estos montos, solo una minoría de los trabajadores asalariados, quienes se ubican debajo del umbral de la pobreza, accederán a valores precarios de entre $26.277 y $10.717. Esto explica porque son muchos los trabajadores y sus familias que acuden a los comedores populares de las barriadas obreras, los mismos que el presidente está desfinanciando y vaciando. 
 El gobierno de Milei avanza recortando el ingreso a la asistencia que opera como un paliativo en el marco de unos salarios ajustados sistemáticamente por las patronales, cuando los salarios no alcanzan a cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias. Se cuentan de a millones los trabajadores que están por debajo del índice de pobreza. Lo que reclama la necesidad de un plan de lucha nacional de los trabajadores, comenzando por el paro activo de 36 horas, para evitar que sigan avanzando con el ajuste y dar un giro en la situación actual para imponer las reivindicaciones obreras y populares.

 Marcelo Mache

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