martes, 30 de marzo de 2010

"La literatura de la pelota"


Con este título Roberto Santoro, poeta y militante, nacido en Quilmes y secuestrado desaparecido por las Fuerzas Armadas el 1º de junio de 1977, cuándo dictaba clases en una Escuela de Once, reunió mucho de lo que a través de décadas se había escrito sobre futbol en la Argentina, derribando la idea de que pelotas y versos no podían integrar un mismo planeta.
En este libro aparecen los grandes escritores jugando-como lo gustaba decir el “pelado”, con los cantos de las tribunas. Borges, Scalabrini Ortiz, Gelman y Bernardo Verbitski, entre otros, aparecen en sus páginas, que describen el lenguaje del fútbol, el imaginario de las hinchadas y el ingenio callejero de sus frases.
Lo conocí a Roberto en 1973 cuándo me visitó en la Dirección del diario “El Mundo”, proponiéndome que editáramos en fascículos su atrapante descripción futbolera. Me impresionó su vivacidad, inteligencia y simpatía.
En uno de esos encuentros estaban Haroldo Conti y Humberto Constantini, que integraban junto con él, una célula del PRT. ERP y me hicieron una pregunta para la que no tuve respuesta “cuál es el rol de un escritor o de un poeta en un proceso revolucionario ¿sólo servimos para repartir volantes?
Esa incapacidad de las organizaciones revolucionarias para contener la actividad de los escritores, poetas e intelectuales no hizo, sin embargo, que disminuyera la actitud y el compromiso del “pelado”.
Hoy, y en este año, la pelota de los versos de Roberto tiene un escenario diferente, el de Sudáfrica donde se juega el Mundial 2010.
Esta nación de casi un millón trescientos mil kilómetros cuadrados. y con más de 46 millones de habitantes. Situada en el extremo sur del Continente Africano es la primera potencia económica de África, que realiza grandes esfuerzos por superar el apartheid, y las desigualdades, herencia de la etapa colonial.
Los primeros colonos holandeses llegaron a la Ciudad del Cabo en 1652 mas de un siglo después de que el navegante portugués Vasco da Gama cruzara el Cabo de Buena Esperanza. Los habitantes de este territorio –el pueblo khoikhol – resistieron la ocupación colonial holandesa, pese al carácter sangriento de la campaña militar llevadas a cabo por los boers -agricultor en holandés-.
A mediados del Siglo XVIII los descendientes de los primeros colonos holandeses empezaron a llamarse “afrikaners”, diferenciándose de los ingleses, que se instalan en Ciudad del Cabo en 1806, ante el debilitamiento del imperio colonial holandés.
Los conflictos entre los boers y los ingleses se agudizaron y determinaron que en 1834 cerca de 14.000 afrikaners emigraran en masa hacia el interior del Continente en dirección al Norte proclamando la independencia de Transvaal en 1852 y de Orange en 1854, que fueron reconocidas por los ocupantes ingleses, ya que a Londres le convenía que fueran los boers los que aplastaran la resistencia de las tribus negras.
A fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX se fue consolidando el régimen de discriminación racial denominado “apartheid”, mediante el cuál se destinó el 7% del territorio nacional para los negros y el 93% restante, las mejores, a los blancos que representaban sólo el 10 % de la población. Posteriormente, mediante disposiciones “legales” se limitó, drásticamente, la posibilidad de que los negros se instalaran en ciudades consideradas como reductos blancos.
En 1912 se había constituido como partido el Congreso Nacional Africano que inició un proceso de resistencia pacífica, oponiéndose al régimen de discriminación racial, sufriendo todo tipo de persecuciones.
En este contexto represivo y ante la imposibilidad de lograr avances por el camino elegido, el líder del Congreso Nacional Africano, Rolihlahla Dalibhunga Mandela, bautizado por su maestra del primario como Nelson, planteó la formación de una organización armada que se denominó Umkhonto we sizwe -“Lanza de la Nación”, que comenzó a operar en 1961.Años mas tarde esta concertó acuerdos con otros Movimientos de liberación de la región, como el MPLA de Angola y el FRELIMO de Mozambique.
En esos años Nelson Mandela fue detenido y condenado a reclusión perpetua, permaneciendo encarcelado mas de 27 años, en una prisión de máxima seguridad ubicada en una Isla que está a 13 kilómetros de la Ciudad del Cabo..hoy declarado monumento nacional e invadida por conejos.
El régimen blanco, condenado internacionalmente y cada vez mas aislado, decidió, durante la presidencia de Pieter Botha, negociar una salida con el Congreso Nacional Africano, que culminó con la sanción de la Constitución mas progresista de todo el Continente Africano en febrero de 1997, bajo la primera presidencia negra que encabezaba Mandela..
Hoy el país, que será la sede del Mundial registra la mayor cantidad de enfermos de Sida del planeta, y cerca del 37 % de su población activa desocupada, una violencia criminal preocupante y algunas asignaturas pendientes que deberá resolver el nuevo gobierno del Congreso Nacional Africano que desde el 22 de abril de 2009 preside Jacob Zuma, un combatiente histórico de la” Lanza de la Nación”.
Roberto Santoro hubiera estado en las tribunas alentando el equipo de Maradona, si la patota militar no hubiera sesgado su vida a los 38 años de edad.
Todavía sentimos sus versos resonar en nuestros oídos.”Si se escapa esta rabia que llamamos esperanza/si un día se va/yo crucifico el amor/ y después de enterrar a mis hermanos/me voy con el tranvía de la muerte/a clausurar mi corazón en una plaza “
Hoy la plaza de su barrio en Forest y Teodoro García, lleva su nombre.

Manuel Justo Gaggero, abogado, ex director del diario “El Mundo” y de la revista “Nuevo hombre”.

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