domingo, 15 de septiembre de 2024

El Fondo Monetario le toma el tiempo a Milei-Caputo


Entre la crisis financiera y la rebelión popular. Los obsecuentes del oficialismo libertario presentaron al relevo del chileno Rodrigo Valdés, el funcionario del FMI que llevaba las negociaciones con Argentina, como una victoria de Milei sobre la burocracia del organismo. Milei había calificado a Valdés de “izquierdista”, por su pasado como funcionario del gobierno de Bachelet, aunque el chileno nunca dejó de saludar y promover los ajustes impopulares de toda laya -incluyendo los de Milei. Por cierto, la inquina de Milei-Caputo con Valdés tenía razones para nada ideológicas: el chileno le había comunicado al tándem libertario que cualquier auxilio financiero en dólares debería ser precedido por una devaluación importante del peso. La salida de Valdés, ¿significa que Milei le torció el brazo al FMI? ¿El Fondo viene “al pie” del programa deflacionario de Caputo?
 En oposición a esa posibilidad, el periodista Carlos Burgueño acaba de publicar una versión bastante diferente de la salida de Valdés. El chileno renunció por propia voluntad a su cargo de negociador con Argentina, después de haberle planteado por enésima vez a Caputo que “Argentina debía devaluar entre un 30 y un 40% si quería un acuerdo de Facilidades Extendidas de largo plazo junto con un ensayo de un préstamo más amplio por unos US$ 10 mil millones más. Y, con ese dinero, abrir el cepo” (Perfil, 14/9). “Harto” (sic) de chocar con la intransigencia libertaria, Valdés abandona la posta, pero el FMI no renuncia a su política frente a la Argentina. Significativamente, Georgieva, la directora del organismo, acaba de llenar de elogios a Valdés y ratificarlo como funcionario de primera línea. Según La Nación, la salida de Valdés “difícilmente altere la sustancia de la discusión de fondo”(14/9). Con Valdés fuera del camino, el Fondo podrá redoblar sus exigencias a Argentina sin que Milei pueda escudarse en una cuestión “personal”.

 Pantano 

Por encima del episodio Valdés, el emplazamiento del FMI a la Argentina pone de manifiesto al impasse del programa económico libertario. En el tercer trimestre del año, Argentina “sobrecumplirá” las metas fiscales pactadas con el Fondo. Para ello, el organismo mirará para otro lado respecto del carácter ficticio y, a término, explosivo, de ese supuesto equilibrio fiscal. Argentina ha reemplazado a la bola de nieve de las Leliqs (deuda del Banco Central) por otra bola, las Lecaps (deuda del Tesoro), cuyos intereses impagos se suman regularmente al capital adeudado y conforman una bola de tiempo con fecha de vencimiento (algo similar al “pago mínimo” de la tarjeta de crédito). 
 Pero el otro aspecto de las metas con el Fondo, la acumulación de reservas, registra un incumplimiento que ni siquiera puede disimularse: Argentina debería contar con 2.000 millones de dólares de reservas netas disponibles en el tercer trimestre y continúa con 6.000 “en rojo”. El único ingreso de dólares que registran los analistas financieros proviene de colocaciones que ingresan y salen en corto plazo, aprovechando una tasa de interés en pesos que supera a la de la devaluación de la moneda. El tándem Caputo-Milei defiende esta bicicleta a rajatablas, y reclama del FMI el apoyo financiero para sustentarla en un plazo mayor. Confía, por esa vía, en encontrar los recursos para afrontar los vencimientos de deuda que se vienen en 2025. Para el FMI, en los actuales términos, un “megapréstamo” a la Argentina no haría sino financiar una fuga de dólares baratos, al estilo del préstamo entregado a Macri en 2018-2019.
 En contrapartida, Milei sabe que una devaluación implicaría un estallido de la deuda pública en pesos -que se indexa con el dólar y con la inflación- y, naturalmente, una explosión inflacionaria en medio de una miseria popular mayúscula. 
 Al capital agrario e industrial que acompaña el reclamo devaluatorio, Milei le ofrece la carta de una deflación interna - en primer lugar, la caída del llamado “costo laboral”, que no es otra cosa que la liquidación del derecho del trabajo. La gran patronal suscribe ese camino, pero no abandona la pretensión devaluatoria. La “deflación” no compensa al derrumbe de los precios internacionales de los granos y los hidrocarburos. 
 Este impasse de fondo del planteamiento económico del gobierno liberticida está en la base de los cimbronazos políticos. Milei pretende sostener la confianza del gran capital reforzando la línea de decretazos y vetos. Los partidos capitalistas, que han acompañado la escalada antiobrera -DNU 70, Ley Bases- temen ser arrastrados en lo que algunos observadores anticipan como un futuro “choque de trenes” - es decir, una explosión de las contradicciones acumuladas por la banda de represores y mesadineristas que gobierna Argentina. Entre los cuestionamientos del Fondo y los gases de la plaza Congreso, el régimen de Milei-Caputo continúa orbitando entre la crisis financiera y la rebelión popular.

 Marcelo Ramal 
 15/09/2024

Tucumán: ensayo del genocidio 1975

Myriam Bregman: "No vamos a asistir al show de Milei del domingo."

🔴 VIVO Plenario Nacional de la Coordinadora Sindical Clasista // Acto de Cierre

“La lógica del escorpión”: el maestro sigue enseñando


El nuevo disco de Charly García. 

 En estos tiempos digitales en que es tal la sobreabundancia musical que uno difícilmente llega a escuchar de vuelta un disco entero, Charly García nos ofrece un nuevo álbum para repasar una y otra vez. “La lógica del escorpión”, estrenado en las plataformas este 11 de septiembre, en coincidencia con el día del maestro, presenta trece canciones que dan ganas de escuchar repetidamente, a la vieja usanza, como cuando apenas contábamos con un puñado de discos que conocíamos de memoria.
 De gran riqueza sonora y melódica, el álbum cuenta con una primacía del rock and roll y el blues e invitados de lujo como David Lebón, Pedro Aznar y Fito Páez. Además, Charly rescata la voz del “flaco” Spinetta de una vieja grabación para incluir, como homenaje póstumo, una versión de “La pelícana y el androide”, historia de un romance inconcebible que los dos más grandes del rock nacional ensayaron para un disco conjunto que jamás vio la luz, pero que quedó registrada en el álbum “Privé”, del músico de las barrancas de Belgrano, en 1986.
 Junto a Lebón en guitarras, Charly dispara un formidable blues como “El club de los 27”, referencia al panteón de músicos notables que (casualidad o no tanto) perdieron la vida a esa misma tierna edad, como Brian Jones, Kurt Cobain, Jimi Hendrix o Janis Joplin. El líder de Sui Generis no se priva de la ironía en esta canción de temática fúnebre, para afirmar que “Dios creó todo el universo / y también al Ku Klux Klan / muchos pobres / pocos ricos / ellos nunca van a entrar”.
 Con otro ex Serú Girán, el virtuoso Pedro Aznar, García estrena “América”, con un sugerente estribillo que alude al nuevo continente de esta manera: “Valle del futuro / es un oscuro callejón / tierra del mañana / vende el alma en un billón”. No parece casualidad la compañía, precisamente en este tema, de Aznar, quien ha abrazado con convicción la defensa del ambiente y viene de advertir acerca de la depredación planetaria por parte de las grandes empresas en su último disco “El mundo no se hizo en dos días”.
 Con todo, el momento más punzante llega con “Juan Represión”, versión de la canción de Sui Generis que no pudo integrar “Pequeñas anécdotas sobre las instituciones” (1974) debido a la censura de la época, y que recién apareció en una antología de 1995 (y también en “Sinfonías para adolescentes”, del regreso del dueto en el 2000). La incorporación de este tema en los tiempos de Milei, Bullrich, el ejército de trolls de Santiago Caputo y los dinosaurios que quieren reaparecer, no podría ser más oportuna y bienvenida. Ya hay quien reparó que el estreno del disco coincidió con la embestida contra los jubilados en Plaza Congreso, en la que también fue agredida con gases lacrimógenos una niña de 10 años, con el aval posterior de la propia ministra de Seguridad. 
 De los tiempos de Sui Generis, García exhuma otra joya, la bellísima canción de amor “Te recuerdo invierno” (registrada también en “Estaba en llamas cuando me acosté”, de 1995). Y no faltan versiones de temas de John Lennon (“Watching the wheels”, del cual ya hay una versión en “Kill Gil” -2010) y de The Byrds, “Rock and roll star”, traducidas al castellano, donde vuelve la ironía: “si querés ser / una estrella de rock / escuchame bien / lo que te digo yo (…) vendé tu alma / a la corporación / vestite bien / robame una canción”. 
 El título del disco alude a una famosa fábula popular que el propio García recita casi sobre el final: una rana acepta cruzar a través del río a un escorpión, y este la pica en medio del camino, a pesar de que de esta manera él también se terminará hundiendo. Cuando la rana le reprocha la falta de sentido de su acto, el escorpión lo admite, pero dice que no ha podido evitarlo, que es su carácter, su naturaleza. Esa es, entonces, la “lógica del escorpión”, una lógica poco lógica, o más bien una primacía del impulso. 
 Cuando, después de todo lo que compuso, uno ya no podría exigirle nada a una leyenda viviente como García, este se nos aparece con una obra de extrema vitalidad bajo el brazo, que sigue marcando el rumbo. 
 La vanguardia es así. 

 Gabriel Martinez

La inflación no baja y reactiva las presiones devaluatorias


¿Se acaba el "veranito cambiario" del gobierno? El IPC de agosto fue más alto de lo previsto. 

El dato de inflación de agosto es desalentador para el gobierno, en tanto que no logró perforar el piso del 4% y hasta superó el guarismo de julio. Sobre todo teniendo en cuenta que se trata del único índice que la gestión actual podía presentar como “auspicioso”, en medio de un derrumbe sin precedentes de la actividad económica, caída del consumo y aumento de la desocupación, la pobreza y la indigencia. 
 Por un lado, en el afán de sostener el superávit fiscal para congraciarse con el FMI -haciéndole pagar el ajuste al pueblo- el oficialismo procedió a reducir subsidios al transporte y a la energía, compensando el recorte con aumentos en las tarifas de los servicios; razón por la cual la inflación en los rubros “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” y el de “Transporte” superaron el índice general. Como vemos, el plan fondomonetarista es un obstáculo infranqueable para las pretensiones oficiales de alcanzar la inflación 0%. 
 A su vez, hasta la inflación núcleo agosto (que no incluye precios regulados ni estacionales) se mantuvo en el 4,1%, lo cual establece un piso alto para los próximos meses, disipando cualquier posibilidad de desaceleración. Lo anterior configura un problema para Milei ya que se profundiza el atraso cambiario, y, por lo tanto, crece la presión devaluatoria por parte de un sector de la clase capitalista. El ejemplo más claro es el agro, que al ver disminuido el tipo de cambio multilateral (la tasa de inflación supera a la de devaluación) se resistirá aún más a liquidar la cosecha, agravando la crisis de reservas del Banco Central. 
Recordemos que el gobierno busca dilatar lo más posible una devaluación, ya que la estampida inflacionaria que desataría lo pondría contra las cuerdas. Recordemos que el BCRA está logrando contener la brecha cambiaria de manera provisoria, a costa de dilapidar reservas vendiendo dólares en el mercado paralelo. Sin ir más lejos, en lo que va de septiembre la entidad acumula un saldo negativo de U$S 53 millones. Esto pone en cuestión la capacidad de hacer frente a los los abultados vencimientos de deuda externa durante el 2025, lo cual acrecienta la presión devaluatoria por parte del Fondo Monetario. 
 Ante el estado negativo de las reservas (por el acopio del agro, la fuga constante de divisas y la ausencia de crédito internacional), sumado a la política de tarifazos permanentes, el oficialismo recurre a la disminución del Impuesto País como medio para mitigar la inflación. Lo anterior, no obstante, si bien abarata las importaciones, no garantiza que las patronales importadoras trasladen esos menores costos a los precios finales. Además, esa medida genera contradicciones en el rumbo económico: por un lado, estimula la demanda de dólares oficiales agudizando la crisis de reservas y, por otro, afecta la recaudación tributaria poniendo en peligro el mentado “equilibrio fiscal”. Asimismo, suscita choques al interior de la clase capitalista, ya que la industria ve en esa iniciativa un riesgo de dumping.
 La imposibilidad del gobierno en aplacar la inflación revela como falsa su promesa de que la misma se solucionaría restringiendo la emisión monetaria. Esa política solo ha conducido a un feroz ajuste contra la población trabajadora (en especial los jubilados) y al traslado de deuda del BCRA al Tesoro, agravando la hipoteca de este último. Tampoco se ha eliminado la inflación manteniendo a raya los salarios; los topes salariales promovidos desde el Ministerio de Economía lo único que han garantizado es una transferencia de $18,6 billones desde el bolsillo de los asalariados al de los capitalistas en los primeros cinco meses del año, según un informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía en base a datos oficiales. 
 De esto último se desprende la necesidad de romper el techo salarial del 2% anunciado por Caputo y luchar por aumentos indexados a la inflación y recomposición de lo perdido, partiendo de un salario mínimo equivalente a la canasta familiar. La huelga general es el único camino para derrotar la ofensiva del gobierno.

 Sofía Hart

sábado, 14 de septiembre de 2024

La ´fake news´ de Bullrich, una síntesis del gobierno liberticida


Abajo el protocolo represivo y la jefa de provocaciones del ministerio de Seguridad. 

 Nada menos que Eduardo Feinmann, en su programa de LN+, reveló una manipulación flagrante del Ministerio de Seguridad, que tenía el propósito de absolver a la Policía Federal por haber gaseado a una niña de diez años durante la represión del miércoles pasado en Congreso. 
 Varios medios habían recogido la denuncia de la nena y de su mamá, porque en la desconcentración de la marcha -entre gases y balas de goma- habían sido rociadas deliberadamente con gas pimienta por un uniformado -de apellido Rivaldi- cuando trataban de resguardarse de la represión, abrazadas sobre el asfalto de la Avenida Rivadavia. Amnistía Internacional -crítica del protocolo represivo de Bullrich- condenó inmediatamente este atropello a través de sus redes sociales, lo que fue respondido por Bullrich con imputaciones a la madre de la nena. Por la tarde, la plana mayor del Ministerio de Seguridad difundió el video fraguado, que pretendía responsabilizar a una manifestante por el gas que afectó a la nena. Ese video llegó a manos de Feinmann, según dijo luego, durante un cruce con la ministra, a través del jefe de la PFA, Alejandro Rollé. La número dos de Bullrich en el Ministerio, Alejandra Monteoliva, desfiló por los medios para deslindar a la policía y atribuir el ataque a “infiltrados” que supuestamente responden a “organizaciones de derechos humanos”. Nuevos videos y fotografías demolieron la versión. Confrontada con la verdad, Bullrich salió en vivo en el programa de Feinmann, en un intento penoso pero agresivo de aminorar daños. Negó que la versión hubiera sido sostenida por referentes de su cartera, lo cual a esa altura ya era innegable; defendió a la policía y atacó a la mamá de la chica. 
 No estamos en presencia de un exabrupto. La desinformación se ha convertido en el instrumento de lucha política predilecto del gobierno liberticida. Ha montado un enorme aparato de manipulación en las redes sociales, valiéndose de todos los recursos del Estado. Su propósito es denigrar a los críticos, mantener a raya a los opositores bajo la amenaza del ´carpetazo´ y exacerbar a sus seguidores más acérrimos. Es un recurso de características fascistas, aunque todavía preliminar. En una reunión de la Comisión de Libertad de Expresión del Congreso, la periodista Romina Manguel -entre otros periodistas que concurrieron a dar testimonio de cómo fueron agredidos por el gobierno en los últimos meses- destacó haber vivido “situaciones complicadas” en la vía pública luego de los ataques de las usinas oficialistas. El reclutamiento de verdaderos malhechores informáticos por parte del gobierno de Milei es público y notorio, como ocurre en los casos del inefable pseudoperiodista español Javier Negre, repudiado por sus excompañeros del diario El Mundo por sus manipulaciones, o de Fernando Cerimedo, acusado en Brasil por participar de los planes golpistas de Jair Bolsonaro. Los “gastos reservados” de la SIDE tienen por destino alimentar a esta cría, no hallar a Loan Peña y desmantelar el tráfico de personas. 
 El hecho de que el video haya sido distribuido por la cúpula del Ministerio de Seguridad alcanza para definir a ésta como un peligro público. En la burguesía ha encendido una luz de alerta -lo cual explica la airada intervención de Feinmann, un partidario de toda la vida de la represión a los piquetes y él mismo un formador de fake news, como cuando reprodujo, amplificadas, las infames acusaciones de Aníbal Fernández contra el Partido Obrero por la quema de trenes en Castelar-. Si el gobierno no ´encauza´ la represión por determinados andariveles, advierte, se expone a una crisis política mayor aún que la que transita Bullrich por estas horas. Por ese motivo en el Congreso se han reunido los votos para derogar el decreto que aumenta el presupuesto de la SIDE pero no para derrotar el veto a la ley que repartía miserables 15 mil pesos a cinco millones de jubilados que cobran la mínima. 
 El protocolo represivo de Bullrich, una carrerista todoterreno, asimila la protesta y la movilización al delito. Bullrich ha dispuesto la militarización de grandes empresas y centros industriales para enfrentar huelgas y piquetes. Todo esto por medio de resoluciones administrativas, no ya de menor rango que una ley del Congreso, sino sencillamente incompatibles con la Constitución argentina misma. Con el mismo propósito reaccionario el gobierno pretende modificar la ley de seguridad interior para habilitar la intervención del Ejército en la represión interna, bajo el pretexto de la “lucha contra el narcotráfico” y “el terrorismo”. Estos aprestos represivos son la confesión temprana de que el rumbo del gobierno conduce a un choque de proporciones con los trabajadores. 
 El gobierno de los Milei y los Bullrich es incompatible con las libertades y aspiraciones más elementales de los trabajadores. Impulsemos una lucha y una movilización política para terminar con Bullrich-Milei y su protocolo criminal. 

 Jacyn 
 13/09/2024

La muerte de Alberto Fujimori


A los 86 años de edad, murió el expresidente peruano Alberto Fujimori debido al cáncer de lengua que lo aquejó durante tres décadas.
 Llegó al cargo en 1991, como un ´outsider´ peculiar de la política. Como profesor de la Universidad era conocido como un filo izquierdista, que fue promovido como candidato por el evangelismo peruano. Salió segundo en la primera vuelta, lejos de Vargas Llosa, al que derrotó en el ballotage. Fujimori se integró a una ´ola´ política que lo emparentó con el argentino Carlos Menem y el venezolano Carlos Pérez, entre otros gobiernos ´neoliberales´ que sucedieron a las experiencias democratizantes de los Alfonsín, Alan García, Sanguinetti y Sarney, iniciadas a comienzos de los años 80 y en franca bancarrota hacia finales de aquella década. Fujimori y Menem fueron ´arquitectos´ de los regímenes políticos vigentes en sus respectivos países, por medio de reformas constitucionales preservadas hasta el día de hoy, aunque de naturaleza diferente –Fujimori impuso la regla de la “subsidiaridad” del Estado, inaugurada por Pinochet. Al final, apeló a un autogolpe: en 1992, disolvió el Parlamento e intervino al Poder Judicial. Instauró una férrea dictadura cívico-militar, con un saldo, al cabo de una década, de millares de muertos y detenidos, especialmente entre el activismo obrero y campesino. En 1993, bajo un clima de terror, convocó a la elección del congreso constituyente que parió la Constitución vigente en Perú hasta el día de hoy. 
 Uno de los mayores éxitos políticos de Fujimori fue el encarcelamiento de Abimael Guzmán, líder indiscutido de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, y la extinción de aquella organización. Caprichos del almanaque, Fujimori falleció un 11 de septiembre, al igual que Guzmán tres años atrás. 
 En el embate contra los grupos guerrilleros, desarrollado con métodos propios de guerra civil, Fujimori también asestó una derrota significativa a otra organización izquierdista, el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), que ocupó la embajada de Japón durante cuatro meses, reteniendo a más de 70 rehenes, con el propósito de obtener la liberación de los presos políticos del movimiento. Mediante señales de buscar entablar una salida negociada, Fujimori elaboró un plan de rescate sorprendente que permitió al ejército peruano penetrar en el edificio y rescatar a todos los rehenes -excepto uno-, mientras que los guerrilleros fueron masacrados sin miramientos, tanto durante los enfrentamientos como a través de ejecuciones sumarias.
 Hacia finales de la década del 90, aunque Fujimori había logrado que se le habilitara una segunda reelección, el imperialismo le bajó el pulgar. Los videos del ´monje negro´ de su gobierno, Vladimir Montesinos, comprando diputados opositores para el oficialismo, preanunciaron su caída. En 2000, Fujimori huyó a Japón, desde donde despachó su renuncia a la presidencia por fax. En 2007 fue extraditado de Chile a Perú, donde fue condenado a 25 años de prisión. Pudo abandonar la cárcel definitivamente gracias a una decisión del Tribunal Constitucional, que revalidó un indulto presidencial otorgado en el 2017 por su precaria salud. La decisión contravino una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ha colocado al Gobierno de Dina Boluarte -otra golpista- en una posición de desacato frente al sistema interamericano de Justicia. El mes pasado, el Congreso peruano aprobó una ley que favorecía directamente a Fujimori, pues libra de todo proceso judicial a quienes hayan cometido delitos de lesa humanidad o crímenes de guerra antes de julio de 2002, cuando entró en vigencia en Perú el Estatuto de Roma. El Congreso también había aprobado una pensión vitalicia para Fujimori. 
 Su hija, Keiko Fujimori, estuvo a punto de alcanzar la presidencia de Perú en tres oportunidades. Cuando su padre recuperó la libertad, llegó a postularlo para un nuevo mandato en 2026. Incluso Boluarte, se dice, no descartaba una coalición con el ex presidente. 
 Fujimori encabezó una dictadura atroz en Perú y será despedido con honores de Estado. 

 Jacyn 
 12/09/2024

El “abrazo al Congreso” por la Ley de Financiamiento Universitario


Mientras los senadores comenzaban la sesión que aprobó el financiamiento de las universidades, afuera se desarrollaba un acto en apoyo de las federaciones y centros de estudiantes, y sindicatos docentes y no docentes, convocado como un “abrazo simbólico” al Congreso. Hubo varias intervenciones, entre diputados, dirigentes sindicales y presidentes de centros de estudiantes.
 Una constante en todas fue el señalamiento de que la ley sería vetada al igual que la ley jubilatoria. No obstante, ninguno llevó el paralelismo a fondo, colocando la posibilidad de que, al igual que diputados votó a favor y luego apoyó el veto, ahora suceda lo mismo con la Ley de Financiamiento. Tampoco explicaron por qué razón subordinaron la lucha universitaria a una ley que, como ellos aceptaron, tiene los días contados. 
 Ante la posibilidad del veto, adujeron que entonces se pondría en marcha la convocatoria de una segunda marcha universitaria. Pero justamente el objetivo de la ley fue llevar a un impasse al movimiento de lucha universitario, poniendo en suspenso la nueva edición de la marcha, originalmente fechada para la segunda semana de septiembre. 
 Es lo que dejó en claro el vicerrector de la UBA Emiliano Yacobitti, negando una nueva movilización a Plaza de Mayo, y en su lugar ponderando el reclamo al Congreso que un día antes avaló el veto a los jubilados: "si el presidente llega a vetar la ley, seguramente cuando el Congreso esté sesionando vas a tener a la sociedad movilizada" (Página /12, 13/09). Fue lo que sucedió con la ley jubilatoria, y sin embargo Diputados avaló el veto. La movilización debe ser a Plaza de Mayo contra el gobierno de Milei. 
 En la misma línea de advertir y llamar a la reflexión al gobierno se expresó Ileana Celotto de AGD-UBA: “espero que el Presidente haya escuchado lo que se viene diciendo desde cada uno de los sindicatos docentes y no docentes […] Si veta la ley, vamos a salir a enfrentar ese veto y se va a tener que bancar una nueva gran movilización nacional de todo el país, como fue la del 23 de abril” (Página /12, 13/09). Es la línea que defiende enchalecar el conflicto en la vía parlamentaria, evitando una confrontación de conjunto contra un gobierno inviable con la continuidad de la cursada. 
 El objetivo de las organizaciones convocantes, especialmente la UCR y el PJ que dirigen la UBA y su federación, nunca fue preparar las condiciones de una nueva movilización y la derrota del gobierno, sino dilatar el conflicto y neutralizarlo, en la comprensión de que una lucha a fondo pone en peligro, en primer lugar, la estabilidad de sus negociados con la universidad pública.
 Toda la reserva de lucha y la disposición combativa de docentes y estudiantes debe ponerse en función de garantizar la continuidad de acciones de lucha independientes en todas las universidades, y no supeditarse al reclamo a un Congreso que el día anterior mostró su verdadero rostro: una pata fundamental en el sostenimiento del gobierno liberticida. 

 Facundo Perales Noya
 13/09/2024

Ley de Financiamiento Universitario, el veto y después…


Cómo enfrentamos lo que viene. 

 Con más de dos tercios de los votos, el Senado aprobó la “Ley de Financiamiento Universitario”, dándole sanción definitiva a la norma que “encomienda” al Poder Ejecutivo a establecer una recomposición de los salarios del personal docente y no docente desde el 1 de diciembre de 2023 y hasta la sanción del proyecto, cuyo impacto presupuestario apenas asciende al 0,14 % del PBI.
 La ley plantea actualizar el presupuesto destinado a cubrir los gastos de funcionamiento de las universidades por la inflación acumulada de diciembre de 2023 hasta la sanción de la ley, y luego, de manera bimestral, ajustar vía inflación previo descuento de los aumentos ya otorgados en lo que va del año. Este proyecto cobró estado parlamentario en el marco del paro de 72 horas que se concretó en la segunda semana de agosto. Fue un paro cumplido masivamente, con asociaciones que los extendieron a toda la semana, con ocupación y movilizaciones. Si se piensa en el cuadro de asfixia presupuestaria en que viene desenvolviéndose la universidad en los últimos años, el proyecto apenas “congela” esa penuria en los términos de diciembre de 2023. 
 El proyecto de Ley de Financiamiento vino a cumplir una función política contraria al proceso huelguístico. Todo el arco burocrático que conduce a las diferentes Federaciones docentes y no docentes y la Federación que agrupa a los estudiantes (FUA), todos ellos, a su vez, agrupados en el Frente Sindical Universitario, salieron a proclamar el apoyo al proyecto de ley y, en función de ello, a clausurar la continuidad del proceso huelguístico y dejar en el limbo la convocatoria a una nueva marcha educativa. Esta maniobra contó con el apoyo activo de la izquierda agrupada en el FITU. 
 Una expresión del cuadro de desmovilización se pudo percibir en la propia jornada convocada para apoyar la ley que iba a ser tratada en el Congreso, que resultó reducida a unos pocos miles de manifestantes. 
 Milei ha reafirmado que el proyecto va a ser vetado. El gobierno, como lo demostró con el veto a ley de movilidad jubilatoria, está decidido a aplastar cualquier medida que altere su curso de ajuste contra salarios, jubilaciones, educación, salud y obra pública, incluso con el carácter difuso de esta ley.
 Aunque los vetos acentúan el abismo entre el gobierno y la población trabajadora, Milei espera con ello refrendar una adhesión y apoyo del FMI, de los fondos internacionales y la gran patronal. 
 Desde el Frente Sindical y el CIN han saludado la aprobación de la ley y han señalado que se van a oponer al veto, en cuyo caso se convocaría a un paro y a una movilización. Apuntan a presionar al Congreso para lograr los dos tercios para rechazar el veto. 

 “Bloque del veto” 

Lo que no se puede ocultar, sin embargo, es que el gobierno ya ha constituido un “bloque del veto” en el Congreso. Ese bloque se manifestó en la sesión que en la Cámara de Diputados trató el tema de los jubilados. Los diputados volcados a aceptar el veto lo hicieron en nombre de rescatar la política oficial-o sea que actuaron como un bloque político. El apoyo al veto jubilatorio, por lo tanto, no constituyó una cuestión circunstancial, y deberá manifestarse también en relación al financiamiento universitario. 
 Lo que está planteado es una lucha para derrotar a Milei-Caputo, teniendo en claro que el Congreso ya ha encontrado la ruta para blindar al gobierno. Una marcha y la huelga universitaria deben partir de esa cuestión. 
 Los diarios han informado de conciliábulos entre el gobierno y el ala del radicalismo que dirige la UBA y que motorizó la ley, en la previa a la sesión del Senado. Allí, a sabiendas del veto por venir, se discutieron variantes alternativas, por caso, la promesa de un reajuste presupuestario para las universidades en el presupuesto 2025. Los rectores no renuncian a salvar su caja, aunque vuelvan a archivarse las reivindicaciones docentes y no docentes. 
 A la luz de esta realidad, la lucha por esas reivindicaciones no puede estar confinada a una cuestión parlamentaria. Es necesario preparar una movilización universitaria y una acción huelguística capaz de derrotar al ajuste de Milei-Caputo. 
 Esa tarea no puede quedar en manos de las burocracias sindicales o estudiantiles. Muchos menos de la casta rectoral de las 62 universidades, que como demuestra la experiencia, siempre están presta a negociar y colaborar con el poder de turno. 
 Impulsemos autoconvocatorias y coordinadoras, sumando a los sindicatos y centros estudiantiles combativos, impulsemos asambleas que pongan en marcha una campaña nacional para enfrentar el veto, explicitar la lucha por un aumento salarial inmediato del 50 % y, sobre esa base, trabajemos por reeditar un nuevo 23 de abril.
 Solo por esta vía se lograrán los reclamos de la lucha. 

 Anahí Rodríguez y Daniel Blanco 
 13/09/2024

viernes, 13 de septiembre de 2024

Mientras el Senado patea la votación del DNU, la Side ya gastó más de $100.000 millones


Mientras roban a los jubilados, el presupuesto para espionaje creció 245% real entre enero y agosto.

 Finalmente, el oficialismo logró postergar por una semana la discusión en el Senado sobre el tratamiento del DNU que habilita el otorgamiento de fondos discrecionales a la Side. Las millonadas que los libertarios destinan a reforzar la maquinaria represiva y conspirativa del Estado contrastan fuertemente con el ajuste que pagan los trabajadores, entre ellos los jubilados. 
 De hecho, el gobierno de Milei acaba de disponer que dos de los directores de la Side empiecen a cobrar un sueldo, ya que cumplían su rol “ad honorem”. Dudoso. Según un informe de Cepa sobre la ejecución presupuestaria, en el acumulado de los primeros ocho meses del año la Side tuvo un aumento real interanual del 245,4% y lleva gastados $102.125 millones. 
 Esto, cuando las partidas que no cayeron ante la inflación se cuentan con los dedos de una mano. Entre ellas, la del gasto para pagarle al estado mayor conjunto de las Fuerzas Armadas, que tuvo un incremento del 31,3%. Además el gobierno de Milei, amparándose en la figura del “secreto militar”, habilitó al ministro de Defensa Luis Petri a comprar armamento y realizar obras de infraestructura castrense a discreción y sin informar públicamente sobre gastos. Asimismo, está evaluando la posibilidad de adquirir fusiles fabricados por una empresa sionista y viene de comprar 24 aviones caza a Dinamarca. Y esta semana el gobierno estrenó una nueva milicia policial para atacar cortes de ruta y bloqueos en fábricas. 
 Los funcionarios de la Side son Alejandro Walter Colombo, director del Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), y Alejandro Pablo Cecati, director de la Agencia de Seguridad Nacional (ASN). Colombo es un espía de carrera, trabajó en la Side durante los años 90 y bajo el gobierno de Mauricio Macri ejerció tareas en Relaciones Internacionales y estuvo cerca de Gustavo Arribas. Cecati es un comisario retirado de la Federal que durante la era Macri fue jefe de custodia del presidente y capo de la Casa Militar; asimismo, ha tejido relaciones con personajes como Carlos Corach y Daniel Scioli. Por otro lado, declaró como testigo en la investigación por espionaje ilegal en el caso ARA San Juan contra el expresidente. 
 Mientras los funcionarios de la Side cobrarán rentas millonarias, el trato del gobierno con los trabajadores es bien distinto. Acaba de vetar un aumento miserable de los haberes para los jubilados, dejándolos en la miseria más brutal; a los trabajadores estatales les paga salarios de pobreza o los despide dejándolos en la calle en un cuadro de recesión; y recorta los presupuestos de salud, educación y obra pública. Los ricos y los capitalistas tienen asegurada la protección de su régimen social y por lo tanto de los negocios que hacen a costa del empobrecimiento de la clase trabajadora. 
 En el marco de una crisis política brutal, Diputados rechazó a fines de agosto el DNU Side. En el Senado, el oficialismo no tiene garantizada por ahora la cantidad necesaria de congresistas para conquistar el desembolso de dinero. Pero la oposición de Unión por la Patria, bloque compuesto por los arquitectos del Proyecto X y por amigos del espía Jaime Stiuso, tampoco pudo construir una mayoría para rechazarlo. En la UCR, donde no hay una postura unánime, prima la crisis. Al interior del PRO, el estado de cosas es convulsivo, máxime si se tiene en cuenta que hace unas semanas trascendió que dos agentes de la Side estuvieron sospechados de querer espiar a Mauricio Macri. Con todo, Santiago Caputo terminó por correr a esos espías como parte de una purga más amplia en la que cayeron agentes que respondían a la macrista exAFI Silvia Majdalani. 
 Milei creó la Side y le enchufó dinero discrecionalmente para reforzar la persecución y represión contra la clase obrera. Está comandada por Sergio Neiffert, amigo de Caputo, y compuesta por elementos que provienen del riñón del menemismo; incluso forma parte de ella Lucas Nejamskis, mano derecha de Stiuso. El espionaje y el control sobre la población son claves para las patronales y su gobierno en tiempos de motosierra y crisis capitalista. El aparato de inteligencia es un eslabón muy importante en el engranaje del Estado capitalista, por eso suscita crisis en los partidos del régimen. Esto explica en parte que la UCR y el PRO, fuerzas colaboradoras de Milei que hicieron uso de la inteligencia para espiar opositores e incluso a elementos de su propia tropa –como lo hizo Macri–, hayan contribuido en Diputados para que salga el rechazo al DNU.
 Los trabajadores tenemos el desafío de derrotar al gobierno represor y ajustador con la movilización popular. 

 Nazareno Suozzi

Lecciones de la jornada del 11 en el Congreso: a Milei y los tránsfugas hay que derrotarlos con la huelga general


El triunfo del veto en el Congreso tiene muchos más responsables que los cinco radicales tránsfugas que vendieron su voto, los que se abstuvieron o los que aparecieron para votar en contra del miserable aumento a los jubilados. 
 Un hecho para hacer notar es que una minoría pueda imponerse frente a una mayoría: 87 diputados pesan más que 153. Argucias de un régimen político que por último tiene como esencia defender los intereses de una clase minoritaria. Pero quien haya seguido los acontecimientos de este miércoles 11 en el Congreso habrá percibido la diferencia brutal entre la indignación, la bronca, el repudio y la valentía de miles de jubilados contra un despliegue represivo descomunal y la pasiva aceptación de la “derrota” -incluso antes de votar- por parte de los diputados que defendían el “aumento” -con la descontada excepción de los diputados de la izquierda. Lucha afuera, “resignación” adentro. 
 El triunfo del veto estuvo asegurado mucho antes de la sesión, cuando el gobierno pudo comprar votos sin pudor y a toda luz. Milei “bajó a la Tierra” para fotografiarse con los representantes de la casta, con “violadores fiscales” y “ratas inmundas” a sabiendas de que su provocación no iba a tener respuesta y sus opositores no iban a redoblar su campaña contra el veto. 
 Incluso, horas antes de votar, el ministro Caputo sacó y propagandizó la resolución que prohíbe a municipios y provincias meter en las facturas de servicios el pago de tasas e impuestos propios; un golpe a la recaudación cautiva con la cual se sostienen cajas importantes que maneja “la casta”.

 Los dialoguistas

 El veto de Milei contra los jubilados pasó porque dejaron que pasara. Los partidos de la “oposición dialoguista” comprendieron que la derrota del veto ponía al gobierno en una notable precariedad: ampliamente minoritario en ambas cámaras, recorrido por crisis permanentes, la agenda política iba a ser marcada por el Congreso y no por el Ejecutivo. 
 El sostenimiento de Milei es un reclamo de la clase capitalista, no porque haya resuelto ni mucho menos la crisis económica -incluso la está agravando– sino porque está encabezando un ataque contra los trabajadores de características históricas, que se concentra por un lado en el ajuste descomunal que habilita, déficit 0 mediante, un traspaso de recursos de los trabajadores a los capitalistas -entre ellos los de los ¡jubilados!
 El punto estratégico del ataque de Milei a los trabajadores que la burguesía aplaude es la liquidación de históricas conquistas en el régimen laboral para imponer la dictadura patronal en los lugares de trabajo y mejorar la rentabilidad sobre la base de una mayor explotación. El diputado Martín Tetaz de la UCR -que defendió en el recinto un aumento para pagar “la miseria que pagaba Alberto Fernández” (sic)- preside la Comisión de Trabajo de Diputados donde se discuten los proyectos de reforma laboral más osados contra las indemnizaciones, jornadas laborales, convenios colectivos, organización sindical, etc. El 56% de los votos que obtuvo Milei encubre a los opositores parlamentarios para que avancen con el plan negrero. 
 ¿Y el peronismo? ¿Y la CGT? ¿Y CFK? 

Son quienes tienen la mayor responsabilidad, y no solo por los tres diputados que votan todo lo que Milei manda, ni por los que cacarean en el recinto pero impulsan el Rigi -o los Rigi propios como Kicillof- y la motosierra en sus provincias. Las distintas fracciones en las que está dividido el peronismo han trazado una línea común: dejar que Milei haga el trabajo sucio -con el cual coinciden- y luego ver cómo rearmarse electoralmente para volver al gobierno o incluso armar una salida con el programa reaccionario si este sucumbe. En esta línea se inscriben los coqueteos con la vice Villarruel. Guillermo Moreno no se cansa de atacar la calle y promover un juicio político futuro a Milei que necesitaría los dos tercios. Nada, que haga el trabajo sucio y punto. Y de última el juicio político terminaría en la sucesión de Villarruel, la vice de “mirada peronista” según Mayans y Moreno. 
 Bien mirada esto lo es que dice Cristina en su carta abierta, donde reconoce que hay una tregua frente al gobierno de Milei –“aunque no crean que es absoluta”. La esencia de la carta de CFK es la coincidencia con los propósitos reaccionarios del liberfacho en cuestiones “sensibles”, que se da en el contexto de despidos, rebajas salariales, represión, persecución contra luchadores, etc. Cristina plantea la necesidad de avanzar en la reforma laboral cuando dice que el peronismo “no se da cuenta que las relaciones laborales se han modificado sustancialmente”; incluso pide revisar el papel del Estado (habilitar privatizaciones) y reclama una amplia reforma educativa -justo cuando se votó la “esencialidad” para liquidar el derecho de huelga de los docentes sin que el sindicalismo kirchnerista haya hecho siquiera un paro de advertencia; en el medio de los ataques de Pettovello también va contra los “intermediarios” de los planes sociales, con el planteo de la universalización a la que siempre se opuso. Todo esto mientras oculta tras la teoría de la “economía bimonetaria” que la crisis argentina responde a la fuga de capitales, al pago de la deuda usuraria, es decir, al saqueo financiero y económico de la clase capitalista. 
 El papel clave lo ha jugado la burocracia sindical -sin fisuras. La convocatoria a un paro nacional para impedir este golpe a los jubilados hubiera alcanzado para frenar la provocación del gobierno, pero la burocracia estuvo lejos de eso. Los gordos no convocaron siquiera a la Plaza de Congreso para “no dar pasto a la represión”, pero dejaron que reprimieran. Los que decidieron ir lo hicieron muy menguados y sin convocar a una medida de lucha, apurando la retirada y así liberando la zona para las bandas armadas de Bullrich. La política de parálisis, traición y entrega de la burocracia es la mayor hipoteca que pesa sobre los trabajadores. 
 Todos jugaron al “poroteo” en el Congreso mientras en su cara Milei sumaba tránsfugas y afuera miles se esforzaban por dar pelea en las peores condiciones: con un aparato represivo descomunal y diputados que ya daban todo por perdido. 

 Más ajuste: confesión de un fracaso

 Es evidente que Milei ha obtenido con el triunfo del veto una herramienta que ahora sabe que podrá utilizar frente a su debilidad estructural, ya Espert lo anunció en su bravuconada en el recinto.
 Pero este es solo un aspecto de los problemas que afronta el gobierno. Milei decidió asumir una tarea que es propia de los ministros de Economía y va a ir el domingo 15 a la noche al Congreso a presentar el Presupuesto 2025, un hecho inusitado y hasta cierto punto riesgoso: va a ser su primer presupuesto y terminaría eliminando a los posibles fusibles si fracasa. Habrá que ver todavía quién lo escucha en el recinto. 
 Milei ha anunciado que va por más ajuste para defender el mentado déficit 0, el cual adquiría carácter de ley, es decir, debiera ser sostenido cueste lo que cueste. Ya vimos que el gobierno decide erogaciones sin resolver cómo cubrirlas, es lo que sucedió con los 100.000 mil millones para la Side, con los gastos en defensa, o con la baja de impuesto a los capitalistas; pero es el argumento que se utilizó para impedir el miserable aumento a los jubilados. Es decir, el Presupuesto 2025 traerá un nuevo ataque a los jubilados, mayores despidos en la administración pública que tiene su correlato en las administraciones provinciales y municipales, licuación salarial, menores transferencias a las provincias, etc. 
 La proclamación de que va por un nuevo y mayor ajuste es la confesión de que el ejecutado, con su carácter brutal, no ha servido para sacar a la economía de la parálisis, no ha facilitado el acceso de los capitalistas al mercado de capitales y no ha resuelto el tema de la deuda pública. 
 Más aún, los datos grafican que la caída del consumo y de la recaudación -junto con los cierres de empresas, pedidos preventivos de crisis, y despidos y suspensiones-, se combina con la caída de las reservas -dólares-, lo que pone en duda la capacidad de hacer frente a los próximos compromisos de deuda y explica que el riesgo país gire en torno a los 1.500 puntos. 
 A esto se agrega que la inflación de agosto superó a la de julio -pasó de 4% a 4,2%- y la incapacidad de bajar la inflación del 4% empieza a mostrar el fracaso del plan de ajuste con recesión incluida como una política capaz de acabar con la inflación. Para más, mientras hasta hace poco desde el gobierno se llamaba a posibles inversores a prestar atención a la inflación núcleo para mostrar que se iba hacia una caída de los índices, esta mostró un crecimiento que se va a proyectar en los datos de setiembre. Por otro lado, la inflación se suma a las presiones para ir a una devaluación como reclaman el FMI, los exportadores, etc., ya que mientras el 4% se sostiene fuerte la “tablita” de Caputo del 2% de devaluación mensual está provocando una depreciación del dólar. 

 Los trabajadores

 En esta situación es claro que la “táctica” parlamentaria -a la cual se aferra el peronismo para contener su dispersión- es una trampa para los trabajadores. El tema central es ganar la calle, es lo que verdaderamente preocupa a Milei y la razón por la que hace despliegues descomunales de su aparato represivo como factor de amedrentamiento para toda la población; es decir, más que signo de fortaleza es muestra de un temor.
 Las organizaciones de jubilados aguerridas sostuvieron con sus luchas esta batalla. Es lo mismo que hacen los trabajadores del neumático con el Sutna a la cabeza contra los despidos, los docentes universitarios que están en plan de paros por sus salarios, los aeronáuticos en lucha por su salario, los docentes de Neuquén ahora como ayer los de Córdoba y Misiones y de otras provincias, los del Garrahan con su extraordinario paro contra la licuación de sus salarios, los trabajadores despedidos en Tierra del Fuego contra el cierre de la Textil Río Grande, los trabajadores de Atucha II o las organizaciones piqueteras reclamando comida, entre otros. Todos ellos son la expresión de una clase trabajadora que va a la lucha en defensa de sus condiciones de vida y lo hace enfrentando y superando la parálisis de las centrales obreras, de la burocracia en los sindicatos, de los punteros en los barrios.
 Representantes de todos ellos estarán en el plenario de la Coordinadora Sindical Clasista de este sábado 14 en Sociales (UBA), junto a los de muchos otros gremios y luchas. Allí la deliberación y las resoluciones buscarán fortalecer la lucha de los trabajadores para superar a las direcciones que hoy los llevan a una crisis. Eso significa nuevos cuerpos de delegados, movilizarnos para rodear cada lucha, arrancar plenarios con mandato, desarrollar una fuerte agitación fabril, impulsar un polo clasista nacional. 
 Son las herramientas para armar la huelga general que derrote a Milei y los tránsfugas.

 Eduardo Salas

jueves, 12 de septiembre de 2024

El Congreso sale al rescate del gobierno de Milei

La jornada de este miércoles 11 ha sido altamente instructiva para todos los trabajadores que luchan contra el gobierno de Milei. El veto a la misérrima ley jubilatoria que disponía un aumento de $15.000 en los haberes fue salvado por un dispositivo político que no dejó afuera a ninguno de los aparatos políticos y sindicales tradicionales, de la UCR al peronismo, pasando por el massismo. Una versión interesada de la sesión que refrendó el voto atribuye ese resultado al viraje de un puñado de diputados radicales que “arreglaron” con Milei por cuerda separada. Lo que no dicen es que el jefe del bloque radical, Rodrigo de Loredo, ya avisó que los díscolos no serán separados del bloque. Todo seguirá “en casa”, como ocurrió con el apoyo del mismo de Loredo a la Ley Bases, o, todavía más, cuando el "rebelde" Lousteau se sentó a su banca en el Senado y habilitó el quórum necesario para el tratamiento de la megaley antiobrera. Junto a los radicales, sumaron su apoyo al veto los diputados pejotistas y massistas que responden a gobernadores como Jaldo o Sáenz. La participación del peronismo en la “coalición del veto” fue puesta de manifiesto por el propio Germán Martínez, el jefe de la bancada, al conjeturar sobre “qué hubiera ocurrido” si votaban contra el veto “todos los que fueron elegidos en la lista de la Unión por la Patria”. 

 Senado 

Los episodios de hoy, por lo tanto, mostraron a un gobierno que se sostiene con el aval del mismo Congreso al que somete con sus vetos y decretazos. Esta operación de rescate parlamentario del régimen se ha completado, hoy mismo, con otra componenda, pero en el Senado. El gobierno logró sacar del temario de la sesión de mañana al rechazo del DNU que dispuso la asignación de 100.000 millones de pesos de gastos reservados a la SIDE. La oposición le ha concedido a Milei postergar el tratamiento a sabiendas de que el Gobierno está gastando a todo vapor los recursos dispuestos en ese DNU para sus operaciones de fake news, insidias políticas y espionaje.
 Para la sesión de mañana quedó en pie la ley de “financiamiento universitario”, cuyo tratamiento se ha dejado correr por dos razones. Primero, porque cuando el Gobierno la vete, algo que ha anunciado que hará, ya cuenta con el “bloque del veto” que se manifestó en la sesión de hoy y que podrá impedir los dos tercios, en caso de que se quisiera insistir con la ley. Segundo, porque la ley sólo le “encomienda” al Gobierno ajustar los salarios universitarios; se trata, en definitiva, de una exhortación. La decisión de enterrar la cuestión de los gastos reservados demuestra que el rescate del veto jubilatorio no constituyó una votación aislada: se ha puesto en marcha un dispositivo de salvataje de los decretazos oficiales, con una amplia y extendida complicidad de la “casta” de los partidos del capital. 

 La calle 

Esta operación de socorro al gobierno libertario ha tenido otra pata decisiva, pero ya afuera del Congreso. Nos referimos a la burocracia de los sindicatos. El veto jubilatorio pasó ante el ominoso silencio de la CGT, que en esas horas discutía con el Gobierno la reglamentación de la reforma laboral y la caja de las obras sociales. En la marcha de hoy, una fracción de la burocracia aportó algunos miles de manifestantes de sus aparatos gremiales, vale decir que la jornada ni siquiera mereció un paro de la CGT. En el palco oficial colocado por las centrales sindicales no se le otorgó la palabra a las organizaciones de jubilados que todos los miércoles concurren al Congreso, y que dispararon la movilización popular contra el veto. Aunque formalmente los sindicatos ligados al moyanismo y al kirchnerismo -UOM, Bancarios, Judiciales y otros- exhibían sus carteles, la masa de manifestantes no se confundía: “Adónde está que no se ve la famosa CGT” fue una de las consignas más cantadas en la jornada. Los luchadores presentes no daban por válida ni efectiva a la presencia de los aparatos sindicales, que buscaron disimular su ausencia en la lucha contra el Gobierno. Apenas se retiraron los aparatos, ocurrió lo previsible: la represión feroz sobre el público presente, organizaciones de jubilados y partidos de izquierda. Bullrich había preparado largamente ese desenlace: al advertir en la jornada anterior sobre los “hechos de violencia”, anticipaba su propia conducta, o sea, la provocación represiva. 

 Conclusiones políticas 

La ratificación del veto es una victoria del gobierno liberticida. Pero deja poderosas conclusiones y cierra una etapa política. Durante las últimas semanas, se montó el escenario de un choque de poderes entre el Gobierno y el Congreso. Los bloques parlamentarios -y los aparatos sindicales y políticos que los sostienen- intentaron presentarse como el canal de ciertas reivindicaciones sociales, como ocurre con el tema jubilatorio o la cuestión universitaria. Esta presentación le aportó otra excusa al inmovilismo de los aparatos sindicales. En el caso de la universidad, la lucha salarial fue convertida en un lobby parlamentario, con el apoyo del FITU. Pero la “coalición del veto” ha derrumbado estas ilusiones políticas. Detrás de los chisporroteos, se puso de manifiesto una solidaridad estratégica con el plan de guerra de Milei-Caputo contra las masas trabajadoras. Las luchas por delante plantean la independencia y la demarcación implacable de los cómplices políticos y sindicales de Milei, que son mucho más que siete mercenarios radicales. 

 Marcelo Ramal 
 11/09/2024

Estadísticas oficiales: una radiografía del empobrecimiento en la Ciudad de Buenos Aires


Una familia porteña de cuatro integrantes necesitó 966.228 pesos y una casa para no ser pobre en agosto de 2024. Un millón de pesos y un techo, en una ciudad donde un departamento con tres dormitorios no baja de los 650 mil pesos. Las cifras son parte del informe del Instituto de Estadística y Censo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La misma publicación dice que una familia tipo necesitó 536 mil (y un hogar) para no ser indigente y 1 millón y medio para ser de clase media. 
 Buenos Aires es “la ciudad más rica del país”, pero según midió el mismo organismo para el último trimestre de 2023 casi un millón de porteños era pobre. Desde entonces aumentaron el transporte, los servicios de luz, gas y agua, los remedios, los alimentos y los alquileres. Los que no aumentaron a la par fueron los salarios, las jubilaciones, ni mucho menos los planes sociales. Según el Indice de Precios al Consumidor de Buenos Aires, en los primeros ocho meses se registró una inflación del 106,8%: nadie debería sorprenderse del salto de la pobreza en la Ciudad que se registrará en el último trimestre en relación al mismo periodo de 2023. 

 “Clase Media” 

El otro dato que arroja la estadística oficial es que una familia tipo debió tener ingresos entre 1,5 y 4,8 millones para ser considerado de “clase media”. Esta expresión involucra en su mayoría a familias trabajadoras que viven en la Ciudad. La porción que ingresa en ese rango ha quedado reducida a su mínima expresión. Los trabajadores porteños hace años que vienen siendo expulsados al otro lado de la General Paz por el alto precio de la vivienda, cuando no se resignan a amucharse en un puñado de metros cuadrados, recortan las actividades extracurriculares de los y las hijas, achican el plan de la prepaga, etcétera. 
 Un docente porteño no llega a ser de “clase media”, los trabajadores del sistema de salud no médicos, menos. Entre los y las trabajadoras municipales, es cada vez más frecuente que habiten en el conurbano: sus ingresos están por debajo de la línea de indigencia –536 mil pesos más el costo del alquiler y las expensas. 
 Cada vez más familias enteras viven en la calle, bajo el asedio permanente de la Policía de la Ciudad y las patotas paraoficiales del gobierno porteño.

 Jubilados 

La situación de los y las jubiladas es aún más critica. Una pareja de dos adultos mayores necesitó más de 270 mil pesos para superar la línea de indigencia y más de 480 mil pesos para alcanzar el status de pobres. Entre ambas cifras se ubica actualmente el monto de la jubilación mínima. Estas mediciones, por otra parte, se realizaron antes del recorte del subsidio a los medicamentos por parte del PAMI, además de los aumentos y tarifazos antes mencionados. No hay jubilados con la mínima capaces de afrontar el gasto del alquiler sin ayuda de otros familiares. 
 La situación general de la clase obrera plantea la necesidad de luchar por romper con la connivencia de la burocracia sindical en la destrucción de los salarios y por terminar con los gobiernos de Milei- Macri. 

 Valentina Viglieca
 12/09/2024

Santa Fe: con represión y una votación trucha, Pullaro y la legislatura imponen la reforma previsional


En el marco de una jornada que inició con la Legislatura blindada por un vallado y un despliegue policial inaudito, en sintonía con el protocolo Bullrich, los legisladores santafesinos se aprestaban a tratar la reforma previsional que establece la emergencia previsional, liquida el régimen opcional docente (2x1), impone aporte a los jubilados, aumenta edades y los aportes que realizan los activos, habilita al Poder Ejecutivo a modificar las edades de retiro y a ‘armonizarlas’ con las que establezca la Nación. 
 El déficit aludido para justificar este ajuste contra las jubilaciones no es tal, representa menos del 10% del presupuesto provincial. Pullaro -que no ha hecho nada para recuperar los fondos retenidos por Nación y ataca la caja con sumas en negro y trabajadores precarizado- es responsable de este desfasaje cuyo costo pretende cargar a los laburantes. Pullaro elige no recaudar recursos genuinos, protegiendo los intereses de los poderosos grupos económicos, beneficiándolos con exenciones impositivas a agroexportadores, cerealeras, grandes capitales y terminales portuarias que pagan míseros 0,25% de ingresos brutos. 

 Movilización 

Una movilización histórica y multitudinaria de docentes, jubilados, junto a distintos sectores de trabajadores públicos de salud, municipales provinciales, se fue congregando desde la mañana para rechazar la reforma de Pullaro. 
 A pesar del golpe que representa la reforma para el conjunto de los trabajadores de la provincia, sólo los gremios docentes, Amsafe y Sadop, convocaron a movilizar con un paro de 24 horas; otros sindicatos afectados por la reforma, como el de los municipales movilizaron sin paro, mientras que ATE y UPCN directamente boicotearon la lucha sin convocar a movilizar, en una clara demostración de subordinación y acuerdo con el gobierno. Esto no impidió que sectores estatales de base se movilizaran por su cuenta.
 Las conducciones celestes de la Amsafe y SADOP, junto a dirigentes de la CTA y la CGT, repitieron la escenificación de la jornada del jueves pasado, cuando el Senado dio media sanción, colocando el escenario casi fuera de la plaza, a 50 metros de la esplanada legislativa. El acto dirigido por la CTA y la CDP de Amsafe, consistió en un desfile de los voceros, incluso de gremios que no movilizaron, y luego transmitirían la sesión, sin más perspectiva para los trabajadores que ser espectadores de cómo se consumaba la liquidación de nuestros derechos, que ya tenía resultado cantado, porque el oficialismo cuenta con mayoría en ambas cámaras. Por eso, el acto fue ignorado por sectores de la oposición y una enorme mayoría de docentes, jubilados y manifestantes que se congregaron en torno a las puertas mismas de la legislatura, para manifestar exigiendo el ingreso hasta derribar las puertas. 
 La brutal y preparada represión se descargó de inmediato, con gases y palos. La carga represiva no logró dispersar la movilización que se mantuvo en la plaza. Mientras tanto, en el recinto, el oficialismo (el bloque de Unidos que responde al gobernador Pullaro y el Partido Socialista) buscó apurar y forzar una votación sin debate, invocando una moción de privilegio, y sin siquiera contar con el quórum como establece el reglamento lo que fue denunciado por distintos diputados de oposición, que pidieron anulación de la votación, se les negó la palabra, e incluso advirtieron que sus votos fueron cambiados en medio de la maniobra. Tras el cuarto intermedio en Diputados, la oposición exigió reconsiderar el tratamiento del proyecto, denunció un procedimiento irregular y anunció que irá a la Justicia. 
 Amsafe Rosario y otros gremios han emitido rápidamente comunicados planteando la nulidad de la reforma votada de manera irregular. También desde el colegio de abogados y trabajadores del poder judicial habían advertidos de numerosos aspectos que vuelven el proyecto inconstitucional. 
 La heroica jornada de lucha protagonizada por la docencia y estatales este jueves ha sido un punto de inflexión. Deja en claro que la clase trabajadora está de pie, que tiene la determinación de enfrentar los atropellos del gobierno, pero también que toma nota del rol de las conducciones que han despejado la cancha a las patronales, dejando pasar todos los ataques y ajustes. Hay condiciones para derrotar la reforma y a los gobiernos, pero de ninguna manera va a pasar por las centrales sindicales que son parte del problema, sino de la intervención independiente de los trabajadores en la crisis. Por este camino, con autoconvocatorias, plenarios de delegados con mandato, asambleas en lugares de trabajo, preparemos la huelga general. 

 Germán Lavini 
 12/09/2024

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Para Milei: ataque a un jubilado y haga patria

Hay algo que el verborrágico presidente de la nación no puede pronunciar. Quizás por aquello de que nadie puede decir cualquier cosa en cualquier lugar y como Milei dejó de ser panelista se le imponen algunos pocos límites. 

 El límite no es algo que practica mucho pero, desde que es presidente, suele controlar su personaje y se rescata. Es un showman que sabe dónde y cuándo insultar para viralizar su mensaje. 
 No es improvisado en eso de la producción de un relato de la realidad que se ajuste a sus intereses. Es por esto último qué hay cosas que no puede decir pero que se denotan en su accionar. Por ejemplo, no es difícil entender que le encantaría decir “haga patria atacando a un jubilado”. Esta frase, horrible, o alguna parecida, sería la que pronunciaría si no tuviera miedo de perder adeptos. Así lo demuestra lo que viene haciendo desde su gobierno. 
 Denostó a quienes votaron una pequeña mejora en las jubilaciones. Lo hizo con un comunicado propio de su rol de showman. Puso insultos, habló de valores, de conceptos económicos y de lo que merecen los argentinos (como si los jubilados no fueran argentinos). Si se sacan todas las distracciones de su discurso y se lo contextualiza con lo que viene haciendo, lo único que queda es el ataque constante a los jubilados. Es eso lo que sostiene en el tiempo, los jubilados como enemigos de su supuesto “plan de gobierno”. Realizó un brutal ajuste y más del 30% del mismo lo pagó con la baja de las jubilaciones. Dice que no hay plata para aumentar las jubilaciones, pero cabe preguntarse si en realidad no es un tema de prioridades, porque vimos que se gastaron 500 millones por cada viaje del presidente al exterior y la mayoría fueron por cuestiones particulares. El desfile del 9 de julio se calcula que costó mucho más de 400 millones. A la SIDE pretende darle 100 mil millones de pesos. Y se podría seguir hablando de los distintos destinos que le da a la plata. Es claro que sí hay plata pero los jubilados no son prioridad, así como no lo son los comedores, ni la investigación científica o la educación pública. Mientras se castigan estos sectores se perdonan impuestos a quienes más tienen. Para el proyecto político encabezado por Milei los jubilados deben ser atacados. Y no sólo se ve en lo magro de las jubilaciones y en los datos señalados antes, también en los cambios de las prestaciones del PAMI y demás cuestiones que afectan a quienes tanto han trabajado para hacer este país. Allí están las agresiones contra los mayores y en ellas una de las frases que Milei y su gente no pueden pronunciar pero que ponen en escena en cada agresión a los jubilados. Como showman que es, desde hace días vienen anunciando el veto a la ley que plantea unos pequeños beneficios a los jubilados. No firmó rápidamente el veto, lo anuncia y lo vuelve a anunciar, con esa demora monta un escenario desde el cual tira insultos, acusa sin dar nombres, mezcla conceptos económicos y miente abonando su relato acerca de la realidad. Y continúa agrediendo a los jubilados, mintiendo que lo hace para que estén bien los argentinos como, repito, si los jubilados no lo fueran. Para él no importa tanto lo qué dice la Ley sino aparecer derrotando a sus enemigos, los jubilados. Otros pensamos distinto y debemos decirlo en voz alta, creemos que los jubilados deben cobrar montos dignos, que se les debe respetar sus derechos y que no vamos a tolerar que se los siga agrediendo como se está haciendo. Sabemos que hace años vienen pasando tiempos duros y que esto que se está haciendo no es el cambio necesario porque los arrastra a la indigencia. Y lo que pensamos y decimos con respecto a los jubilados, también lo sostenemos respecto a las infancias que pasan hambre mientras el gobierno retiene miles de toneladas de alimentos que podrían ayudar a salvar la urgencia de comida. También lo decimos de todos los sectores del pueblo que son atacados por este gobierno. El showman que está sentado en el sillón de la Presidencia de la Nación está haciendo su espectáculo, pero las luces de su escenario van siendo apagadas por los datos de la realidad. 

 Jesús Chirino. Secretario Gremial. CTA Villa MarÍa

¿Es nacionalista la vicepresidenta Villarruel?

Es común entre los analistas políticos de distinto cuño ideológico afirmar que la diferencia entre Milei y Villarruel radica en que él proviene del mundo financiero y, por ende, carece de cualquier anclaje en la idea de Patria, en tanto ella encarna a un ala ‘nacionalista’ y ‘malvinera’ con fuerte arraigo en las Fuerzas Armadas. 
 Históricamente en la Argentina existió una importante ala nacionalista de estirpe oligárquica, conservadora, clerical y anti-británica, que tuvo como voceros a talentosas y refinadas plumas que escribían habitualmente en la gran prensa de la época (La Nación, La Prensa, Crítica, etc). Dejaron una vasta obra para todo aquel interesado en la historia de las ideas de la primera mitad siglo XX. Podríamos mencionar a Carlos Ibarguren, los hermanos Irazusta, Marcelo Sánchez Sorondo, Leopoldo Lugones (en algún momento de su vida), Mario Amadeo y el cura Menvielle, entre otros destacados pensadores e intelectuales. El origen de esta corriente se remonta a las primeras décadas del pasado siglo y expresaba la reacción de las clases acomodadas a las nacientes organizaciones obreras, mayormente nutridas de inmigrantes europeos imbuidos de ideología socialista y anarquista. En sus tertulias en los salones del Jockey Club, estos caballeros profesaban un nacionalismo de etiqueta, que consistía esencialmente en repudiar la invasión foránea, reivindicar los tiempos dorados de Juan Manuel de Rosas y denostar al omnipresente demonio marxista. Rivalizaban con el liberalismo oligárquico clásico, de raíz mitrista, que ejercía una sólida hegemonía en alianza con la embajada británica. Los nacionalistas maurrasianos cifraron grandes expectativas en el fascismo italiano de Mussolini y se alinearon incondicionalmente con el franquismo durante la guerra civil española. En términos de la política doméstica eran furiosamente anti-irigoyenistas (rodearon a Uriburu en el golpe del ’30) y años más tarde anti-peronistas militantes, al punto de jugar un rol de primer orden en los bombardeos de junio del ’55 (‘viva cristo rey’) y en el golpe de septiembre que derrocó a Perón. En ambos momentos de la historia, fueron rápidamente desplazados por sus primos liberales que constituían la verdadera oligarquía terrateniente y controlaban a los altos mandos antiperonistas de las FFAA (Aramburu, Rojas, Lanusse, etc). En los ‘60 y ’70 se opusieron radicalmente a la gran ola de alza de masas que sacudió al país bajo el influjo de la revolución cubana y de la resistencia peronista. Algunos grupos juveniles del nacionalismo anticomunista giraron más tarde hacia posturas filo-peronistas e izquierdizantes y nutrieron a varias organizaciones armadas, especialmente Montoneros. A partir de los ’80 perdieron fuerza y virtualmente desaparecieron del escenario político. 
 La pregunta que surge tras esta breve reseña es la siguiente: ¿es posible reconocer en las raleadas huestes de militares retirados que rodean a la señora Villarruel algún atisbo de aquella vertiente político-ideológica influyente durante el siglo XX? Si nos detenemos por un momento a analizar el discurso y la práctica de la vicepresidenta, solo puede reconocerse en su gélido tono marcial una macabra y polvorienta reivindicación del terrorismo de Estado de los ’70, envuelto en la consigna encubridora sobre ‘la verdad completa’. No hay ni el más mínimo contenido político, programático, histórico o ideológico en sus pronunciamientos públicos; no existe un proyecto de país, aunque sea elitista y reaccionario como el de los viejos nacionalistas, mucho menos desarrollista o industrialista. Jamás se la escuchó esbozar una sola crítica política a la orientación servil y rastrera hacia el poder anglosajona y el sionismo que impúdicamente expresa Milei cada vez que puede. Por el contrario, con su voto ‘orgulloso’ (así lo calificó) decidió la aprobación de la Ley Bases, un verdadero ‘estatuto legal del coloniaje’. En tiempos de guerra mundial como el actual, en el que cada vez es más notorio que el imperialismo occidental tiende a abandonar la carta ‘derechohumanista’ que esgrimió en su enfrentamiento con el bloque soviético durante los ’80 y ‘90 y vuelve a recalentar su propaganda guerrerista, los discursos ‘anticomunistas’ y ‘antiterroristas’ de Villarruel son enteramente funcionales a los intereses del Pentágono, embarcado en la construcción de un clima de guerra de alcance planetario. 
 Es interesante observar que en boca de la vicepresidenta la reivindicación de Malvinas -la única divisa patriótica capaz de movilizar positivamente a las fuerzas armadas- nunca supera el plano meramente emotivo y convive sin problemas con un presidente que reivindica a Margaret Thatcher y coloca al país en el campo de la OTAN. La sedicente ‘hija de un veterano de Malvinas’ hizo mutis por el foro en cada una de las arremetidas del usurpador británico de los últimos meses (ampliación del puerto en Malvinas, explotación petrolera, visita del Canciller Cameron a las islas, etc). Cuando se trata de traer al presente el drama de los ’70, la vicepresidenta propone acciones legales inmediatas contra exmilitantes armados, en su mayoría exterminados bajo el terrorismo de Estado que ella exalta o integrados dócilmente al aparato del Estado oligárquico, como su aliada Patricia Bullrich. Por el contrario, nada concreto se le escuchó proponer hasta ahora para afectar el interés británico que ocupa nuestro territorio y saquea nuestros recursos. En ese tema, por el contrario, alienta una reconciliación entre exsoldados británicos y veteranos de Malvinas argentinos en aras de la paz. Es decir, dura, durísima con los escasos sobrevivientes de los lejanos ’70; blanda y comprensiva con los británicos que ocupan nuestras tierras y nuestros mares. 
 Como se deduce de lo dicho hasta acá, el ‘nacionalismo’ de Villarruel es apenas una tenue mascarada completamente desprovista de real contenido patriótico. Una retórica grandilocuente sin sustancia, puramente demagógica. Nada la une ni intelectual ni políticamente al viejo nacionalismo oligárquico que, al menos, exhibía un genuino sentimiento anti-inglés en una Argentina dependiente, que hoy se encuentra todavía más encadenada al poder occidental que en aquellos tiempos. Villarruel es apenas el ariete de un puñado de envejecidos torturadores condenados por crímenes de lesa humanidad y que buscan desesperadamente una imposible reivindicación en los prolegómenos de su desaparición física. 

 Fernando Cangiano. Exsoldado combatiente de Malvinas y autor del libro ‘Malvinas, la cultura de la derrota y sus mitos’ Ed Dunken, 2019.

Hace 51 años


Es importante recordar, mantener la memoria viva para que las generaciones que no vivieron esas experiencias estén al corriente de ese pasado, que, aunque obscuro, pertenece a nuestra historia.

 El tiempo pasa a ritmos diversos de acuerdo a las vivencias de cada individuo, pero la memoria conserva de manera intacta aquellos sucesos que marcaron y que convulsionaron profundamente la vida de las personas. 
 Creo que ha sido el caso de quienes fuimos de alguna manera protagonistas principales o secundarios de esa singular experiencia de cambio social con democracia y participación ciudadana, que condujo durante mil y un días el presidente Salvador Allende y que culmina con el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. 
 Aunque hayan pasado 51 años en nuestra memoria aún están nítidos los acontecimientos de esa fecha y las crueldades, asesinatos, desapariciones, torturas, exilios y violaciones a los derechos de las personas y de la dignidad humana que con más o menos intensidad se prolongaron durante poco más de 16 años hasta el retorno a la democracia.
 Igualmente están presentes los cambios que la dictadura militar apoyada por civiles y por los Estados Unidos produjo en la sociedad chilena imponiendo un estado totalitario, antidemocrático e individualista, antítesis de una antigua tradición republicana, solidaria y tolerante. 
 Perduran aún las imágenes de los prisioneros de La Moneda tirados boca abajo y maltratados por soldados cuyo uniforme evoca la vestimenta de las tropas nazis. O la terrorífica imagen del dictador Pinochet con sus lentes negros y su cara patibularia inmortalizada por el fotógrafo de la agencia Gramma, el holandés Chas Gerretsen, luego del tedeum efectuado el 19 de setiembre de 1973 en honor a las Glorias del Ejército en la Iglesia de la Gratitud Nacional; como si la felonía y la traición fuesen una gloria. Tedeum al que asistieron sin vergüenza alguna el ex presidente Gabriel González Videla, quien dejó para la posteridad su figura de bailador de conga, de perseguidor de secretarias por los pasillos de la Moneda y su traición a sus aliados comunistas; el también ex presidente conservador en lo político y menos en su vida personal Jorge Alessandri y el más presentable de todos aunque también vasallo del golpismo el demócrata Cristiano Eduardo Frei Montalva cuya familia donó ostentosamente joyas para “reconstruir el país” y que hasta hoy nadie se ha preguntado en qué dedos y gargantas de ex militares se encuentran.
 Presente en la memoria está también el exilio del que muchos sufrimos, el desarraigo y la voluntad por insertarse en las diferentes sociedades y por continuar la lucha por la democracia. Lucha que le costó la vida al General Prat, al ex ministro de Salvador Allende Orlando Letelier junto a los intentos de asesinato a Bernardo Leighton, a su esposa y a Carlos Altamirano entre muchos otros atentados en el marco de la Operación Condor, organización terrorista que contó con la complicidad y el beneplácito de las dictaduras latinoamericanas y de la CIA
 Muchos exiliados fuimos objeto de persecución por denunciar las atrocidades del régimen y por propiciar la democracia. En Argentina se nos persiguió, torturó y encarceló junto a nuestras esposas, dejando a nuestros hijos pequeños solos y desvalidos, peligrando ser raptados por familias de militares. Hasta el último suspiro de agonía de la dictadura se nos prohibió el ingreso al territorio nacional. Se nos negó el derecho a pasaportes y cuando se pudieron obtener, esos documentos fueron marcados con una letra “L “que indicaba que estábamos en las listas de los aborrecidos. 
 Una vez recuperada la democracia y aunque la alegría no haya sido del todo como se esperaba, los chilenos pudieron tomar conciencia de lo que fueron esos años de terror, de miedo, de intolerancia. Los medios de comunicación jugaron un rol fundamental en ello, al igual que las diversas Comisiones por establecer la verdad, la reconciliación, como el informe Rettig publicado en 1991. Los posteriores mea culpa de muchos conspicuos civiles que siempre dijeron que no sabían nada, que ignoraban las atrocidades o que se excusaban diciendo “algo habrán hecho” o “es necesario extirpar los males para restablecer la convivencia”, mostraron el servilismo, la condescendencia y la bajeza moral de esos personajes algunos de los cuales ocuparon altas funciones en el periodo democrático. 
 Es importante recordar, mantener la memoria viva para que las generaciones que no vivieron esas experiencias estén al corriente de ese pasado, que, aunque obscuro, pertenece a nuestra historia. 

 Agustín Muñoz. Exdirector Regional de la OIT para Las Américas.

martes, 10 de septiembre de 2024

Blanqueo y lavado de dinero: Argentina, paraíso fiscal


El 30 de septiembre termina la primera etapa del blanqueo decretado por Milei según el cual se pueden declarar activos no registrados, sin límite de monto, y sin pagar multas ni impuestos especiales -bajo ciertas condiciones- abriendo una Cuenta Especial para la Regularización de Activos (CERA).
 Estos activos están exentos del Impuesto Especial, si permanecen en la CERA hasta el 31 de diciembre de 2025, mientras que si se transfieren antes, se retendrá un 5%. 
 El planteo estipula tres etapas con alícuotas decrecientes -en el peor de los casos, si no cumplen con determinadas condiciones. La alícuota es del 5% hasta el 30 de septiembre, del 10% hasta el 31 de diciembre y del 15% hasta el 31 de marzo de 2025. 
 Pero no estarán sujetos al pago de impuestos aquellos que regularicen bienes o tenencias por un valor de hasta 100.000 dólares. Tampoco quienes inviertan los activos en las propuestas de inversión sugeridas por el gobierno.
 Por lo tanto, el blanqueo puede ser absolutamente gratis, sin gravámenes. Ni siquiera penaliza a los que se acogieron al blanqueo de Macri y ahora vuelven a reincidir. El liberticida de Milei llama “héroes” a estos evasores por partida doble – entre ellos, integrantes del delito organizado que aprovechan estas medidas para lavar dinero proveniente del narcotráfico o de la trata.
 Tras la excusa de la necesidad de ingresar dólares, se esconde la demanda de los grandes capitalistas de blanquear y lavar dinero cuando gran parte de sus negocios y de la economía en general funcionan en negro, con ganancias al menos dibujadas. Este blanqueo es análogo a la reforma laboral que legaliza el trabajo no registrado eliminando las multas. 
 El decreto también permite adelantar el pago de Bienes Personales por cinco años, con una alícuota anual de 0,45%, un regalo. Además, se les garantiza hasta ¡2038! el congelamiento de la alícuota, un blindaje contra cualquier cambio de gobierno que agrava a futuro el vaciamiento del Tesoro. 
 También libera a los que ingresen al blanqueo de cualquier acción civil y penal por delitos tributarios, cambiarios, aduaneros e infracciones administrativas; y establece que no se apliquen las presunciones del incremento patrimonial no justificado. Es una impunidad total. En las últimas semanas se incrementaron las desregulaciones sobre la identidad de las personas que abren las CERA, lo cual incrementa aún más las ventajas para los activos de origen criminal.
 Sin embargo, a pesar de que este es el blanqueo “más generoso de la historia”, no promete ni llegar a los talones del de Macri que logró capturar 110 mil millones de dólares. Los analistas más optimistas avizoran 20 o 40 mil millones, constituidos principalmente por pequeños ahorristas. Pero la mayoría de los observadores no vislumbran más de 15 mil millones de los cuales el Estado no cobrará nada. Lo único que puede abultar el monto es el reciente acuerdo de información tributaria entre Estados Unidos y la AFIP, el cual involucra a los fondos fugados a Estados Unidos -que no adhirieron al blanqueo de Macri por no existir dicho acuerdo y, por lo tanto, no tener necesidad de hacerlo. 
 Por estas medidas, la Argentina quedó en las miras del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional). Los especialistas de este organismo que depende del G8 alertaron sobre la posibilidad de que la Argentina entrara en una lista gris y sea declarada paraíso fiscal para los capitales de origen incierto. El GAFI ya había prendido las alertas por el RIGI al declarar que es una puerta de acceso camuflada “con visos de legalidad para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad".
 De este blanqueo, el gobierno solo pretende obtener una entrada de capitales en condiciones de total volatilidad, cuando la única pena por retirarse antes de tiempo es un gravamen del 5%. En el blanqueo de Macri el gravamen, obligatorio, era del 10. La medida no blinda al gobierno de una fuga de capitales de proporción semejante al blanqueo.

 Aldana González 
 10/09/2024

Una operación política para salvar el veto de Milei


Miércoles 11, todos al Congreso. 

 La conspiración en marcha para rescatar el veto de Milei a la ley jubilatoria transcurre a la luz del día, sin ningún ocultamiento. Un grupo de entre ocho y diez diputados radicales acaban de reunirse con el presidente, anunciando que revertirán el voto favorable de hace un mes atrás para dejar correr el veto -o rechazando la “insistencia” en la ley o ausentándose del recinto. Varios de ellos, en Entre Ríos, Tucumán o Catamarca, vienen discutiendo con los libertarios la concurrencia en listas comunes para las elecciones de 2025. En otros casos, la componenda es más grosera: un radical renunciará hoy a su banca, para ocupar un puesto directivo en el Ente de Salto Grande y ser reemplazado por un macrista que apoyará el veto. Frente a estos enjuagues, Martín Lousteau pide “explicaciones”. Como si el maridaje radical con el gobierno no tuviera bases más profundas y extendidas, como lo demostró el tratamiento de la ley Bases.
 Pero la trama política del rescate al veto excede al radicalismo. El gobierno negocia también la ausencia en el recinto de diputados peronistas que habían votado a favor, como los del gobernador salteño Saenz, y también la concurrencia de otros colaboracionistas que se habían ausentado, como los diputados del gobernador peronista Jaldo. 
 La escalada oficialista en defensa del veto ha delatado también la miseria política de los opositores dialoguistas que habían liderado el tratamiento de la ley jubilatoria. Es el caso del propio jefe de la bancada radical, De Loredo, que quiere rescatar a la ley con variante de una “insistencia parcial”. Plantea rechazar el veto en lo que refiere al aumento del 8% de los haberes y las deudas con las cajas provinciales pero aceptarlo en las cláusulas restantes. Alternativamente, Pichetto y Stolbizer pretenden acordar un voto por el retorno de la ley “a comisión”, una forma diplomática de enterrar la cuestión jubilatoria y al mismo tiempo ahorrarle al gobierno um choque frontal con los jubilados. Pero Milei-Caputo no piensan en esquivar ningún choque: por el contrario, quieren una victoria completa en esta crisis, para mostrarle al gran capital que el plan de guerra contra las masas puede ejecutarse a fuerza de vetos y decretazos. 
 Una de las diputadas radicales que “recapacitó” su voto y ahora va con Milei, justificó el viraje en nombre de una reflexión sobre el “equilibrio fiscal”. Es la mayor de las mentiras que se ha dicho en torno del veto, comenzando por el carácter irrelevante del aumento jubilatorio dispuesto por la ley -para el presupuesto y para los jubilados. El veto no es una discusión de “números”, lo que pone en juego es la autoridad del gobierno contra los trabajadores. Por este mismo motivo, una parte del arco parlamentario que habían votado a favor de la ley previsional ahora se da vuelta: no quieren una derrota del gobierno en medio de la conmoción popular que ha despertado la crisis jubilatoria. 
 Fuera del recinto del Congreso, la burocracia sindical ha brindado la mayor complicidad con la política antijubilatoria de Milei y con el veto. El inmovilismo de la CGT con la decisión del gobierno delata hasta que punto la burocracia está comprometida con todos sus atropellos antiobreros, comenzando por la reforma laboral. La convocatoria del aparato sindical del moyanismo, sin paro, no alcanza a disimular esa parálisis. 
 El gobierno que está conspirando con la “casta” el rescate del veto ha salido a advertir sobre “actos violentos” en la marcha de mañana. Es una confesión acerca de las provocaciones represivas que preparan Bullrich-Milei. Respondamos con una masiva movilización mañana, que le oponga una fuerte presencia de luchadores y trabajadores a los esbirros de Milei y sus cómplices. 

 Marcelo Ramal 
 10/09/2024

El fascismo actual


"Hay que enfrentar al gobierno que le declaró la guerra a los trabajadores" / Solano en Data Diario

lunes, 9 de septiembre de 2024

Universidad: el paro por delante y la “ley de financiamiento”


La semana ha comenzado con la convocatoria a un nuevo paro de 48 horas de las dos Conadus. La primera jornada, el miércoles 11, coincidirá con la marcha contra el veto a las jubilaciones y la sesión que resolverá sobre el mismo. 
El segundo día de huelga tendrá lugar cuando, en principio, el Senado trate la ley de “financiamiento universitario”. ¿Cuál es el marco político de estas jornadas? El segundo cuatrimestre en la universidad arrancó con un paro masivo de 72 horas, que en algunas universidades se extendió a una semana; en San Luis, una autoconvocatoria interclaustro decidió parar ocupando la universidad, mientras que en otras se concretaron importantes movilizaciones. 
 Contrariando las tendencias que se expresaron en esas jornadas, en muchos casos con resoluciones de asambleas que se pronunciaban por plan de lucha de huelgas crecientes y volver a replicar una Marcha como la del 23 de abril, el Frente Sindical Universitario, que agrupa a todas las federaciones docentes, y de trabajadores no docentes, incluida la FUA (Federación Universitaria Argentina) resolvió dar continuar con una acción decreciente, un paro de 48 horas, para luego levantar toda acción huelguística. En ese ínterin, los bloques parlamentarios del radicalismo, el peronismo y el FITU, impulsaron y lograron la media sanción de un proyecto de ley de “financiamiento universitario”. 

 Ley de financiamiento universitario

 Ese proyecto se limita a ´encomendar´ al poder ejecutivo el aumento del presupuesto destinado a la universidad y la actualización de los salarios de los trabajadores de la universidad desde el 1° de diciembre de 2023 hasta finales del 2024 de acuerdo a la inflación. En el caso de los salarios, condicionado al avance de las negociaciones paritarias. A pesar de los límites colosales de su texto “enunciativo”, “ley de Financiamiento” ha sido un recurso de las burocracias de todas las federaciones docentes, nodocentes y estudiantiles, para sortear la huelga activa y la concreción de una nueva Marcha educativa. La repuesta del gobierno, por su parte, fue proclamar que no homologará ningún acuerdo paritario por encima del 2% mensual ni va a viabilizar ninguna erogación que afecte al supuesto “equilibrio” fiscal de las cuentas públicas.
 El Frente Sindical ató el porvenir de la lucha universitaria al trámite parlamentario o, lo que es lo mismo, a la política de los rectores que responden al pejota y a la UCR. Esta política se vio reforzada a partir del encuentro del CIN realizado el 30 de agosto en Santa Rosa, La Pampa. Allí, junto a las autoridades de las 61 universidades se hicieron presentes las organizaciones que integran el Frente Sindical Universitario. Se ratificó el apoyo a la ley de financiamiento, se volcaron numerosos discursos sobre la importancia de la universidad y denuncias sobre el proceso de vaciamiento, pero no se resolvió ninguna acción. 
 Días después, las federaciones, en especial Conadu H y Conadu, resolvieron un paro de 24 horas en apoyo a la ley para el 5 de setiembre, día que estaba previsto su tratamiento en el Senado. Las federaciones vinculadas a la CGT como la FEDUN o la FATUN desertaron de esta acción. Finalmente, la sesión del jueves 5 fue levantada. La sesión se trasladó al jueves 12, cuando se trataría junto al proyecto de boleta única y el decreto de los fondos reservados a la SIDE. 
 Frente a esas circunstancias las dos Conadu convocaron al mencionado paro de 48 horas. La estrategia de seguimiento a los vaivenes parlamentarios acentúa el camino de las acciones aisladas, que promueven la desmoralización y desgranamiento de los paros. 

 La amenaza del veto 

El gobierno ya adelantó que, si se sanciona la ley, la va a vetar. Como ocurre con la ley jubilatoria, el veto tiene un carácter político: es la reafirmación de una línea de guerra contra la universidad y las instituciones de investigación y ciencia, como es el caso del Conicet. 
 Algunas federaciones y rectores han señalado que, si se produce el veto, la respuesta sería una nueva marcha universitaria nacional. Según las autoridades universitarias, la falta de recursos pone en riesgo la continuidad del cuatrimestre. Del lado de los docentes y nodocentes, los niveles salariales se siguen reduciendo frente a la inflación y hoy son los más bajos considerando todos los niveles de la educación. El 30% del plantel docente es retribuido con salarios que están por debajo de la canasta de indigencia y otro 50-60% no llega a cubrir la canasta de pobreza. Las becas estudiantiles son irrisorias. De conjunto la situación es explosiva.
 En el citado plenario de secretarios generales de este lunes, se trató también la eventualidad del veto en caso que el Senado complete la sanción del proyecto de ley. Hubo un debate acerca de oncretar acciones antes de que el gobierno decrete el veto o, o por el contrario, esperar la os hechos consumados, o sea el veto , para luego actuar. 
 Toda esta disquisición culminó con la declaración de un difuso estado de alerta. En Córdoba, la asociación de base realizó una encuesta cuya respuesta fue que había que parar por una semana; sin embargo, su dirigencia llevó como mandato parar 24.
 En Tucumán, Adiunt ha sido la única asociación de base docente del país que emitió un pronunciamiento votado en asamblea general denunciando el contenido y el propósito político del proyecto de ley de financiamiento y la necesidad de retomar y profundizar el proceso huelguístico y una movilización nacional masiva. 
 Los sindicatos universitarios, con excepción de Adiunt, han colocado a la lucha universitaria bajo la batuta de los rectores y la oposición parlamentaria, que ha votado un texto deliberadamente difuso y exhortativo sobre el “financiamiento”. Los rectores y sus mandantes políticos ya mostraron sus cartas en el primer cuatrimestre: arreglar su caja por cuerda separada, dejando librados a su suerte a los salaros docentes y no docentes. 
 No podemos dejar nuestra lucha en manos de los cómplices de Milei y de quienes votaron la Ley Bases. Esta es la cuestión central a discutir y resolver en los plenarios y asambleas de estos días.

 Anahí Rodríguez y Daniel Blanco 
 09/09/2024