miércoles, 26 de julio de 2023

El FMI invierte en las PASO


Massa desorganiza aún más la economía sin red de seguridad 

 En la economía financiera existen los llamados “derivados”, que se refieren a una inversión cuya valoración está sujeta a los movimientos de otro activo financiero. Este sistema especulativo ha sido bautizado por la jerga argentina como “la bicicleta”. Es esto, precisamente, lo que acaba de hacer el FMI con Argentina –que ha condicionado la entrega de 4 mil millones de dólares al Tesoro oficial a los resultados de las internas del 13 de agosto que viene. Ese dinero está asignado a saldar una cuota de la deuda con el mismo FMI e intereses de bonos de la deuda externa, que vencen entre finales de julio y el 1 de agosto. Si la Unión de los Patriotas de Massa y Grabois obtuviera un resultado prometedor en las primarias, el directorio del Fondo giraría el dinero el lunes inmediato siguiente. Si ocurriera lo contrario, como pasó en Córdoba y Santa Fe, Argentina se vería obligada de poner como garante del préstamo a otro gobierno que funcionaría hasta diciembre, bajo la tutela del FMI. Esta administración provisoria debería implementar la devaluación que plantea el Fondo, de un 60/70% en el tipo de cambio oficial, y aplicar, al mismo tiempo, una severísima política de ajuste.
 Puesta la cuestión en estos términos, Massa ha anunciado una serie de devaluaciones selectivas sin contar con una red de seguridad. Los impuestos aplicados a numerosas importaciones ya han logrado desatar una remarcación preventiva de precios, y lo mismo ocurre con los dólares especiales asignados a rubros como el maíz y los productos regionales. Como el engorde de ganado y aves se realiza con el primero, el dormido precio de la carne deberá sufrir un despertar agitado. Entre las razones del FMI para no girar dinero contante a Massa, se encuentra la convicción de que el Gobierno podría malgastarlos en la compra de bonos internacionales para evitar que suban las cotizaciones de los mercados paralelos. Hasta los maiceros salieron a criticar las devaluaciones selectivas, porque los obliga a cambiar los dólares de las exportaciones por pesos que se devalúan al ritmo del 7/8% mensual. En el caso de los importadores que pretendan eludir el impuesto, deberán financiar sus compras a seis meses de plazo, abultando el endeudamiento del Banco Central, que ya ha superado los 12 mil millones de dólares. El paquete de los ilustres economistas de Massa ha provocado un cierto quiebre del mercado financiero, porque los impuestos a la importación han creado varios tipos de cambio oficial, lo que afecta los contratos que aseguran el tipo de cambio, que tienen por referencia el mercado oficial. 
 La dificultad para poder pagar los vencimientos de deuda al Fondo, sin el aporte del mismo FMI, podría ocasionar que el gobierno decida postergar el pago para fines del mes que viene, o sea después de las PASO. No tendría el recurso de utilizar yuanes u otros medios financieros para pagar ahora mismo. El kirchnerismo podría jugar, él también, a las PASO –si le va bien, paga con dinero del FMI; y si ocurre lo contrario, que pague el que venga. El FMI se encontraría con su contraparte en el mercado de derivados políticos. Con estas apuestas financieras sobre las PASO, o apuestas políticas sobre la devaluación, Argentina se convertiría en el paraíso de la timba financiera, como pretende Milei. El lugar del tráfico de órganos sería ocupado por el tráfico de votos y de voluntades ciudadanas. Este escenario describe una caminata por la cornisa. La apuesta de Massa es que las patronales no lo van a dejar caer, pero nunca se sabe, porque todas las apuestas son de riesgo. Visto desde este ángulo, el proceso electoral a diciembre es lo más ajeno que se pueda imaginar del imperio de la voluntad popular. La soberanía del pueblo se ha convertido también en un derivado, cuya cotización oscila al ritmo de una crisis de conjunto del mismo capitalismo. Pocas veces ha quedado tan desvalorizado como guía de las aspiraciones populares e incluso de sus tendencias políticas soterradas. El trabajo de nuestro partido, Política Obrera, es cavar para que arriben a la superficie. No ocurrirá de aquí a las PASO, pero no demorarán en hacerlo. 

 Jorge Altamira 
 25/07/2023

martes, 25 de julio de 2023

Grabois se suma a la campaña contra el derecho laboral


En la noche de domingo, Juan Grabois declaró, en C5N, que "hay una litigiosidad laboral inducida por los abogados, que le cobran el 20% al trabajador y el 20% al empleador". Al respecto planteó que "no hace falta una gran reforma de la ley laboral, sino simplemente reducir lo que perciben los abogados". Grabois se sumó de este modo a los ataques a la “industria del juicio” con los que Larreta, Milei, Bullrich y también Massa quieren estampar en la ley la precariedad laboral. 
Grabois se suma a la campaña contra el derecho laboral en su conjunto. Las violaciones generalizadas al derecho laboral, tanto por las pequeñas empresas como por la gran industria, son la razón de los juicios laborales. Las patronales claman a cada hora por la “seguridad jurídica” que exigen se niegue a los trabajadores.
 En 1990 se iniciaron en la Justicia Nacional del Trabajo un total de 53.921 demandas laborales mientras que, en 2019, treinta años después, han llegado 59.474. La cantidad de ocupados en los aglomerados urbanos del país ha aumentado en 4.954.079 personas. 
 Grabois es promotor de la forma más burda de precariedad laboral, como es la "economía popular y cooperativismo", que no está encuadrada en la ley de contratos de trabajo. 
 Grabois es un auxiliar de la política fondomonetarista de Massa, de ningún modo su contrapeso. Es nuestro deber desenmascarar el contenido de la pseudo precandidatura de Grabois ante los trabajadores que defienden sus derechos. 

 Pablo Busch 
 24/07/2023

La precariedad laboral y las izquierdas


La precariedad laboral y las izquierdas

 Si hay una cuestión en la que la opinión pública está convencida de que no hay divergencias entre las izquierdas, es la de la precariedad laboral. Sería un acuerdo que, por sí solo, exigiría un frente único entre todas ellas, incluso en el plano electoral. 
 En realidad, es que se trata de una gran divergencia, incluso, o por sobre todo, de contenido histórico, sobre la cual los discípulos del morenismo y ahora también el aparato del Partido Obrero se hacen los distraídos. Ilustra la completa morenización metodológica de este último.
 En la campaña que está en curso para las PASO, el Nuevo MAS, el FIT-U y nuestro partido, Política Obrera, coinciden en denunciar, en medida variable, la precarización y reivindican la jornada laboral de seis horas. En el caso de nuestro partido se ha transformado en el eje de la campaña, acompañada de la denuncia de la miseria social, la destrucción del medio ambiente y la guerra imperialista mundial. Por miseria social no debe entenderse solamente los colosales niveles de pobreza, sino las carencias en salud, educación, vivienda y servicios básicos. El conjunto del planteo subraya el antagonismo irreconciliable, cada vez más catastrófico, en el capital mundial y el trabajo asalariado. 
 Pero la ruta de las PASO coincide con otra, la de los convenios colectivos de trabajo. En este momento se desarrollan las paritarias de Comercio, la UOM y el Neumático, acompañadas de paros y de medidas de conciliación dictadas por el ministerio de Trabajo. En esos convenios anida, más que en ningún otro lado, ni qué decir del parlamentario, la cuestión de la precariedad laboral. No se ha visto que el FIT-U y el Nuevo MAS planteen poner fin a las jornadas superiores a las ocho horas; a la semana de siete días con rotaciones; entresemana; a las cláusulas de presentismo o premios por rendimiento; a la insalubridad estructural y a la distinción entre el salario básico y el conformado. No salen de la cuestión de los salarios o, más precisamente, de los ajustes semestrales o trimestrales por inflación, con aumentos adicionales. 
 La cuestión central de la precariedad laboral (que algunos endulzan como una ‘flexibilización’) fue levantada por Política Obrera cuando el sindicato del Neumático reclamó, el año pasado, un 200 % por el trabajo del fin de semana. Más allá del apoyo que nuestro partido dio al reclamo aprobado por asambleas, señalamos que era necesaria una agenda diferente, que debía abolir el trabajo del fin de semana sin desmedro del salario total. Por este planteo, el aparato del PO lanzó una campaña para denunciarnos como hostiles a la lucha por el aumento de la remuneración del fin de semana. Fue y sigue siendo una defensa sigilosa de la precarización laboral, columna vertebral de la ofensiva del capital contra la fuerza de trabajo en todo el mundo. En relación a aquella paritaria del SUTNA, para el PTS “hay que defender el aumento de salario del 10% sobre la inflación que se conquistó y la indexacion salarial”, pero tampoco dice una palabra sobre la precarización. Monotributismo, facturización, tercerización. La presencialidad en pandemia -apoyada por la izquierda- fue un poderoso acicate a la precariedad laboral, cuya manifestacion extrema es la obligación de ir a trabajar enfermo y, en el caso del Covid, ir a trabajar en presencia de un virus letal.
 La lucha contra la precarización laboral, o sea, la superexplotación, no puede ser improvisada; requiere una gran preparación y conciencia, porque tiene un alcance estratégico para la clase obrera como para el capital. El sistema de precariedad no aflojó ni durante la pandemia. La recuperación de la economía con posterioridad a la fase más aguda de ella, así como el crecimiento de las ganancias empresariales, obedecieron, por sobre todo, a este régimen de explotación, que se convierte en arrasador cuando se trata del trabajo informal o en negro. La Cámara del Neumático estalló con furia contra el 200 % al fin de semana para no perder beneficios, por supuesto, pero, por sobre todo, para no debilitar el sistema de trabajo precario en su conjunto, como podría ocurrir con una mejora sustancial de los salarios. La desvalorización de los salarios es el principal acicate para forzar a la fuerza de trabajo a aceptar la extensión del tiempo laboral. 
 El planteo de una jornada legal de seis horas no abole, por sí solo, la precarización laboral. Ahora mismo, por caso, rige la jornada legal de ocho horas sin que esto impida la extensión del trabajo fuera de ese límite. La campaña a favor de una reforma laboral, por parte del FMI y las patronales en su conjunto, no hacen referencia a modificar la jornada legal. Conviven con esa ficción legal con toda comodidad y podrían hacer lo mismo con seis. Buscan, otra cosa: libertad para despedir, eliminación de sanciones legales por abusos contra los trabajadores, extensión de períodos de prueba, cese de contribuciones a la previsión social. Son todas medidas que apuntan a acelerar la rotación de la fuerza de trabajo para reemplazar más rápido a la que ha sido desgastada por la precarización laboral y la insalubridad, entendida como el agotamiento físico y mental. 
 La conquista de la jornada legal de ocho horas requirió décadas de lucha. Se convirtió en una realidad internacional creciente a partir de la victoria de la Revolución de Octubre. Fue la consigna emblemática del gran período reformista de la clase obrera, que concluyó con la primera guerra mundial. La jornada legal está ligada al salario por hora, o sea que habilita el acuerdo voluntario para extenderla. Se desnaturaliza como reivindicación del tiempo libre; los mayores ingresos que se obtienen son limados por la inflación u otros mecanismos económicos. La reivindicación de la jornada legal de seis horas tiene todos los límites de la de ocho horas y, en el caso de las izquierdas en Argentina, no pasa de un slogan, porque está ausente el trabajo preparatorio para poner fin a la precarización laboral. Se trata de electoralismo y parlamentarismo. El único avance en la lucha contra la precariedad laboral fue la conquista de las seis hora en el Subte de Buenos Aires, con el método de la unidad entre la acción parlamentaria y la acción huelguística comandada por activistas no reconocidos entonces como delegados.
 No hay retorno posible a la época del reformismo y del parlamentarismo. Aquí aparece el entero contenido de la divergencia entre nuestro partido, Política Obrera, y las izquierdas genéricas, acerca de la lucha contra la precarización laboral, o sea la superexplotación. Hay un discurso ‘trotskoide’ que se balancea en plano inclinado hacia un reformismo y parlamentarismo agotados. 

 Jorge Altamira 
 24/07/2023

El PSOE madrugó a los franquistas


Por ahora. 

 La marea fascista en España faltó a la cita, al menos por ahora. Aunque el Partido Popular ganó el podio en votos y número de bancas, esto no le alcanza para formar gobierno por sí mismo ni en alianza con el derechista Vox. Mayores chances tiene el PSOE que podría formar gobierno si, además de la coalición izquierdista Sumar, logra la adhesión de algunas formaciones nacionalistas, como la Esquerra Republicana, de Cataluña. Ante el panorama de inestabilidad política que deja la dificultad para formar un gobierno de coalición, es probable que la resultante sea una nueva convocatoria electoral. 
 Luego de la ola de derecha que barrió con el centroizquierda en las elecciones regionales recientes, en particular en la Comunidad de Madrid, han sido todo un giro los resultados obtenidos por el PSOE, que supera en número de votos y diputados lo registrado en 2019. A pesar de la feroz canícula por la que atraviesa Europa y España, la participación electoral aumentó en un 4 %. La posibilidad de un gobierno franquista declarado, PP-Vox, habría sobresaltado a un buen número de veraneantes. De cuño franquista ambos, un gobierno de derecha habría quedado condicionado a la extorsión de la fracción de ultraderecha. Esto explicaría que el PP anuncie que pretende formar gobierno de todos modos, para gobernar mediante un acuerdo no oficial con el PSOE, lo cual suponemos que sería rechazado sin más. Pedro Sánchez cree que se le ha ofrecido al PSOE la posibilidad de mejorar su votación y de gobernar con el menor número de aliados. 
 En el contexto europeo, el resultado español se desvió muy poco el domingo último del ascenso de la derecha en Italia, Francia, Portugal y, en especial, Alemania. La socialdemocracia y el centroizquierdismo han sido útiles para meter a Europa en la guerra de la OTAN, pero ya no lo son tanto ante el impasse en que ha entrado la guerra y la perspectiva de una escalada militar. Polonia está operando para entrar en la guerra contra Bielorrusia, en función de un antiguo objetivo de la derecha polaca que es la anexión de Lituania y Ucrania, ahora disfrazado de Confederación, que sirva como variante secundaria de un ingreso de Ucrania en la OTAN. El electorado español sufre la presión de la ofensiva derechista contra la inmigración de Asia y de África, así como la sensación de que la época de la ‘bonanza’ de la Unión Europea se ha acabado. 
 Si quiere evitar nuevas elecciones, Pedro Sánchez deberá hacer frente a los reclamos para liberar a los presos de Cataluña y a rediscutir el problema de la autodeterminación. De otro modo, aunque consiga la adhesión de algún partido catalán o vasco, el compromiso sería de corto vuelo. Luego de las grandes manifestaciones contra Macron, Europa ha entrado en el último tramo de la calma que anuncia tormentas. 

 Jorge Altamira 
 24/07/2023

lunes, 24 de julio de 2023

Massa, “fácil de domar” por el FMI


En "Duro de Domar", el programa de C5N, el ministro explicó las medidas económicas que anunció y dejó entrever algunas de las políticas que aplicaría si llegara a ganar las elecciones. 

 El precandidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, visitó este domingo, en modo campaña electoral, el estudio de Duro de Domar (C5N) para explicar ciertos aspectos de las medidas económicas que anunció como parte del acuerdo que Argentina mantiene con el FMI. También dejó entrever algunas de las políticas que aplicaría si llegara a ocupar, luego de las elecciones de octubre, el sillón de Rivadavia. 
 En el programa, el ministro de Economía desarrolló una intensa campaña a favor del pago de la deuda externa y del cumplimiento del programa con el FMI. Señaló que el documento acordado con el Fondo “define un programa de trabajo para los próximos cinco meses, con lo cual, desde agosto hasta fin de año se saca del medio de la campaña la discusión con el organismo”. 
 Massa ocultó varios problemas. En primer lugar, que la próxima revisión vaya a tener lugar en noviembre no quita que mientras tanto se implemente la política fondomonetarista. O sea, el Fondo estará metido de lleno en la campaña. Y por otro lado, que el FMI vigila todo el tiempo el rumbo político-económico del gobierno de Massa y CFK. Respetar el acuerdo con el Fondo implica sostener esta relación opresiva.
 El nuevo dólar agro beneficiará a los grupos económicos que exportan mercancías como yerba mate, té, tanino, tabaco y arroz. Los trabajadores argentinos tendrán que desembolsar más dinero a la hora de comprar esos productos, ya que los capitalistas trasladarán el mayor precio de venta internacional al mercado interno.
 Además, como el gobierno deberá comprar los dólares que liquidan los exportadores a $340 y vender la divisa a los importadores a $280, tendrá que compensar esa diferencia emitiendo pesos, lo que en un cuadro de huelga de inversiones y crisis de la economía argentina agudizará la inflación.
 El impuesto país anunciado, por otro lado, recaerá por ejemplo sobre las importaciones de las patronales que operan en la Zona Franca y Aduanera Especial de Tierra del Fuego. Los productos electrónicos se encarecerán. Más nafta al fuego de la inflación.
 Si bien Massa no aclaró cuánto dinero girará el FMI, los portales periodísticos han comenzado a divulgar que están en juego unos 8.500 millones de dólares. El candidato de Cristina, asimismo, anunció que los funcionarios del Fondo le dieron luz verde para utilizar parte de esas divisas para intervenir el mercado paralelo de dólares. El gobierno continuará dilapidando dólares para financiar la corrida cambiaria de los capitalistas. 

Un tráiler 

El exintendente de Tigre dio algunos adelantos de lo que sería su política económica en caso de ganar las presidenciales 2023. Los candidatos de Unión por la Patria vienen evitando dar detalles al respecto; Massa se ha limitado, hasta hace poco, a decir que con él se vendría una especie de “revolución productiva” menemista. 
 Dijo que la clave es pagarle al Fondo como hizo Néstor Kirchner y tener un BCRA fuerte que acumule reservas. Para esto último, afirmó que hay que lograr “equilibrio fiscal, superávit comercial y un tipo de cambio competitivo”. O sea, el programa de gobierno de Massa y CFK incluye ajuste fiscal (recortes sobre los presupuestos de educación y de salud, los programas sociales, vivienda, etc), devaluación monetaria y más prebendas económicas para la clase capitalista.
 Además, prometió rebajas impositivas para las pymes, a libro cerrado, cuando muchas de ellas son empresas que tienen más de doscientos trabajadores en su plantel y otras directamente son apéndices de grandes empresas que, mediante las pymes, burlan los convenios colectivos de trabajo para súperexplotar la mano de obra asalariada. 
 También brindó detalles sobre cómo sería su política en materia de seguridad. Cuando una de las panelistas del programa le preguntó su opinión sobre la situación en Jujuy, donde hay un pueblo rebelado contra el gobierno policíaco de Gerardo Morales, Massa rechazó condenar la reforma reaccionaria del gobernador y el PJ y también la represión. 
 “El Estado tiene que usar su fuerza represiva como último instrumento, antes hay otros que hay que animarse a usar”, señaló el ministro. O sea, está dispuesto a usar al aparato armado del Estado contra los trabajadores. Massa viene de pronunciarse a favor de bajar la edad de imputabilidad a 14 años, a lo Bullrich. Y en C5N dijo que hay que tener fuerzas de seguridad profesionales, equipadas con mejor tecnología. Es lo mismo que prometió Milei. 
 El ministro, por otra parte, disparó dardos contra la oposición derechista, a cuyos exponentes acusa de sembrar una especie de terror ideológico cuando dicen que las políticas anunciadas acicatearán la devaluación del peso argentino. Que las medidas implican una devaluación de hecho es tan cierto como que Juntos por el Cambio también quiere devaluar y atacar a los trabajadores. 
 Massa buscó delimitarse del macrismo, al que acusó de “traer devuelta al Fondo”. Mauricio Macri trajo al Fondo y el PJ-kirchnerismo le hizo un lugar en el gobierno; prácticamente la política económica se organiza en Washington. 
 Cristina Kirchner eligió a Massa justamente por ser un hombre que tiene lazos estrechos con la burguesía nacional, el FMI y el capital financiero internacional. Y también por ser un defensor de la mano dura contra la clase obrera. Esto muestra que la orientación de Grabois es completamente reaccionaria, ya que su candidatura será la colectora de un peón del imperialismo norteamericano que se propone asestarle un golpazo a los trabajadores. 
 Para la clase trabajadora y los oprimidos de Argentina, la clave pasa por organizarse de manera independiente de todos los bloques capitalistas ajustadores. La tarea de la izquierda es construir un movimiento de masas de los trabajadores que luche por el gobierno obrero y el socialismo. Esta es la perspectiva estratégica de la lista del Frente de Izquierda que encabezan Gabriel Solano y Vilma Ripoll.

 Nazareno Suozzi

Devaluación para acordar con el FMI: las medidas inflacionarias de Massa

El esquema incluye un nuevo dólar agro e impuestos a las importaciones y al dólar ahorro. 

 Se conocieron los pormenores del nuevo acuerdo entre el gobierno y el FMI. Como condición para que el organismo ejecute los desembolsos del segundo semestre para cumplir con los vencimientos de deuda, Massa cedió a la devaluación que exigía el Fondo, lo cual le echará más leña al fuego inflacionario y golpeará aún más el bolsillo popular. 
 El esquema incluye la puesta en marcha de un nuevo dólar agro (exceptuando a la soja) a un tipo de cambio aproximado de $340, lo que se espera que promueva el ingreso de unos U$S 2.000 millones. Se trata de un nuevo premio a los especuladores que no revertirá la crisis de reservas. Lo demostraron sus predecesores, que, ni bien finalizaron, el agro reanudó sus prácticas de acopio a la espera de una devaluación, e implicó una emisión monumental de billetes y una depreciación del peso que impactó en el precio de los alimentos. En paralelo, las divisas ingresadas por la vía de este mecanismo no fueron destinadas a nutrir las arcas del Central, sino que fueron fugadas del país, en gran medida mediante el pago de la deuda externa.
 Con esto los pulpos agrarios salen ganando por partida doble, puesto que volverían a tener un tipo de cambio caro para exportar pero barato a la hora de importar. Así, las molineras y aceiteras van a seguir embolsando la diferencia entre ambas cotizaciones, que es lo que vienen haciendo cuando importan enormes cantidades de soja de Brasil y Paraguay, en detrimento de las reservas del BCRA. 
 Como contrapartida, se establece la implementación de un impuesto PAÍS (como el aplicado al dólar ahorro y al turismo) sobre las importaciones (no regiría en el rubro alimentos), a una tasa del 25% para compra de servicios y de productos suntuarios con el objetivo de cumplir con el ajuste fiscal. Este nuevo tipo de cambio las patronales importadoras los trasladarán al precio del mercado interno, encareciendo los precios que pagan por ellos las familias trabajadoras.
 Cabe destacar que el trato que el gobierno les da a los capitalistas del campo contrasta con el que recibe la población trabajadora, víctima de las políticas de ajuste y pérdida salarial. En esto coincide con Juntos por el Cambio, donde ambos precandidatos, Larreta y Bullrich, hacen suyo el reclamo de quitarle retenciones al sector agrario y prometen unificar el tipo de cambio con un peso re contra devaluado, cuyas consecuencias inmediatas serían disparar los precios de los alimentos. 
 También se sumará una mayor carga impositiva para el dólar ahorro, el cual ya se encuentra restringido para la mayor parte de la población, imposibilitando que esta preserve sus ingresos de una devaluación y cercenando su capacidad de ahorro, la antítesis de los beneficios a los capitalistas. 
 Esta divisa se calculaba en base al valor del dólar oficial diario más el Impuesto PAÍS del 30% y una retención a cuenta del Impuesto a las Ganancias del 35%, lo que totalizaba un 65% de corrección sobre el valor base. Ahora se igualará el gravamen sobre esta divisa al del llamado “Dólar Tarjeta”, al cual se le aplica una percepción a cuenta de Ganancias del 45%, además del 30% correspondiente al Impuesto PAÍS, totalizando un 75%, es decir un encarecimiento del 10%. 
 Se espera que, tras la aprobación del directorio, lleguen desembolsos por U$S 8500 millones, sobre el total de U$S 10.800 pendientes hasta fin de año, para que el gobierno pueda afrontar los vencimientos con el organismo. Cabe destacar que los vencimientos de julio ya fueron postergados para fin de mes, por lo que el 31 deberá cancelar u$s 2660 millones y restará pagar U$S 4200 millones más hasta las elecciones. 
 No es la primera vez que el acuerdo con el FMI muestra su carácter incumplible e impagable, es el motivo de que los gobiernos lo hayan re negociado sistemáticamente. Macri lo re negoció a meses de haberlo firmado. En 2019 se cayó y lo re negoció el Frente de Todos, quien tuvo que re negociarlo prácticamente en cada revisión, incluso a pesar de que el organismo flexibilizara las metas trimestrales a cambio de mayores concesiones y ajuste. En todos los casos, el panorama económico siempre terminó siendo absolutamente contrario al que vaticinaban: menos dólares, más inflación y más devaluación. 
 Sin embargo, esta es la columna vertebral del esquema económico que sostienen todos los políticos capitalistas, cuyas consecuencias las pagamos los trabajadores con más deterioro en nuestros ingresos. Por eso, tenemos que abrazar un programa propio que incluya la nacionalización de los recursos nacionales estratégicos y la ruptura con el FMI, en función de terminar con el saqueo y abrir un rumbo de desarrollo nacional, donde se prioricen las necesidades de las mayorías. La lista encabezada por Gabriel Solano y Vilma Ripoll en el FIT expresa la lucha para que el movimiento popular adopte esas banderas y se deshaga de los políticos del régimen que han hundido al país. 

 Camila García

"Hay que llevar el salario minimo a $350.000 reduciendo la ganancia empresarial" // Solano

Entrevista a Jorge Altamira en Radio Parque Patricios

domingo, 23 de julio de 2023

Gabriel Solano en JUJUY // Intervención en el acto

FMI: el laberinto político de Massa y Cristina Fernández


La devaluación fragmentada acentuará la inflación. El impasse entre el Gobierno y el FMI ha cobrado dimensiones catastróficas. El diferendo no se limita a la devaluación del peso oficial. Una devaluación que lleve la cotización del dólar a 350 pesos, como exige el FMI, adquiriría alcances hiperinflacionarios. De esto se desprende una conclusión netamente política, a saber, que el FMI ha adelantado los tiempos del ‘gran ajuste’ de diciembre a la actualidad. Una mega devaluación sólo sería coherente, aunque brutal, como parte de un planteo global, algo a lo que no alude en los informes que vienen desde Washington. Sería el famoso “plan de estabilización” que fogonean los economistas de la ‘contra’, que supone un fuerte aumento de la tasa de interés y un aumento acelerado de tarifas de todo orden. No significa que estas medidas serían suficientes para levantar el ‘cepo’ al mercado de cambios de inmediato, pero sentarían las bases del llamado “equilibrio macroeconómico”: recesión, incremento del ingreso de divisas por exportaciones, un retroceso de las importaciones y una reversión de la pérdida de divisas por parte del Banco Central. Aun con estas elevadas pociones de depresión económica, los cálculos en circulación prevén un incremento de los precios en el mes siguiente a la aplicación del ‘plan’ del orden del 20 por ciento. Esta ‘estabilización’ beneficiaria a todos aquellos que pactaron la compra de dólares para agosto a 320 pesos.
 El planteo del FMI sería la condición para adelantar a Argentina los 8 mil millones de dólares que vencen hasta fin de año con el mismo Fondo. Habría que pagar además los intereses por este préstamo y por los bonos de la deuda externa. La tasa de interés que el FMI cobra a Argentina es francamente usuraria; en primer lugar, porque no es un crédito comercial que serviría para desarrollar negocios y ganancias; es un préstamo para cubrir diferencias monetarias en divisas. Entre el básico y las sobrecargas redondea un 8,5% anual, casi el doble de lo que cobra China por el intercambio de monedas con Argentina entre yuanes y pesos. En la “historia” que relata Juan Grabois en su ‘spot’ televisivo no figura, al lado de San Martín y Perón, este vasallaje colonial del actual gobierno peronista. 
 El FMI se ha parado en ese planteo ‘maximalista’ con pleno conocimiento de que no existen los recursos políticos para su aplicación, no ya por parte del Gobierno sino tampoco de la oposición. Ni siquiera los ultras de la ‘opo’ están dispuestos a atravesar un proceso electoral con un gobierno provisional electo por la Asamblea Legislativa. De ahí que se haya parido una salida falsamente intermedia para que el FMI adelante solamente los 3.500 millones de dólares que vencen antes del 1 de agosto, incluidos intereses de bonos internacionales, a cambio de medidas fuertemente devaluatorias pero que no constituyen una devaluación integral. Serían el establecimiento de un dólar de 350 pesos para diversas exportaciones, en especial agrarias, y un impuesto elevado a las importaciones llamadas “suntuarias” y otras. El objetivo de este esperpento es que el Banco Central recupere reservas internacionales que hoy son negativas en 7 mil millones de dólares. La cifra podría ser mayor si se verifica que los adelantos en yuanes de China tienen como contrapartida una garantía del oro del Banco Central. Miguel Pesce, el presidente del BCRA, no desmintió la existencia de esa garantía, sino que el acuerdo con China es “confidencial”. Las reservas líquidas, en referencia a las divisas depositadas por clientes o por préstamos, se habrían agotado. Una cuestión adicional es que el Central adeuda 12 mil millones de dólares a importadores que se financiaron en el exterior por 90 o 180 días, y a quienes hicieron lo mismo para financiar el pago de intereses y dividendos con el uso de dólares a préstamo. En el acuerdo que se estaría por firmar con el FMI, los giros al exterior por medio del mercado oficial no sufren ningún impuesto. Las deudas contraídas por el sector privado con garantía de las reservas (inexistentes) del Banco Central no harán más que subir. 
 El saldo de este acuerdo que los diarios dan por hecho es que no alcanza para detener la corrida cambiaria de los últimos días, que llevó el dólar a casi 530 pesos. El Gobierno nacional y popular seguirá bajo arresto domiciliario con tobillera electrónica. El FMI y la masa de acreedores nacionales e internacionales han impuesto el control del proceso eleccionario. Para, si no zafar, al menos aflojar esta asfixia política, el ‘tigre’ Massa tiene listo el zarpazo que preparó hace un par de meses: usar los títulos en dólares, principalmente de Anses, para intentar controlar las corridas cambiarias. Anses vendería sus dólares a cambio de pesos, que luego utilizaría para comprar deuda local en moneda nacional. Otra para el ‘spot’ de Grabois. El último paso, que Massa daría sólo en el caso de ser electo, sería deshacerse de las acciones de empresas en poder de Anses, como es el caso de Techint. 
 La devaluación fragmentada que Massa acordaría con el FMI llevará la inflación para arriba, sin la ventaja de haber resuelto nada, ni siquiera una corrida. Al patear, multiplicadas, las deudas e hipotecas para los próximos meses, el próximo gobierno llegará a la Rosada sin los recursos políticos necesarios para aplicar el “todo o nada”. La deuda pública de la Administración Nacional ha superado los 400 mil millones de dólares, pero es mucho mayor, alrededor de 550 mil millones, cuando se le suman la deuda de las provincias, las Lelics, los organismos descentralizados, los juicios en el exterior y los derechos de los deudores privados sobre las reservas internacionales.
 Para justificar una desvalorización enorme del peso y por lo tanto de salarios y jubilaciones, las patronales y sus voceros -entre ellos el kirchnerismo- aluden al brioso porvenir que ofrece a Argentina el petróleo, el gas, el litio y los cereales. Todas ‘commodities’, o sea materias primas, que se negocian en mercados volátiles, donde la capacidad de producción es excedente. Estados Unidos había abandonado prácticamente la exportación de gas licuado, debido a la baja de precios, hasta que estalló la guerra OTAN-Rusia y el bloqueo a la exportación de Rusia. La economía mundial del presente no es aquella que catapultó a Argentina al mercado internacional de cereales y carne, cuyo objetivo era abaratar el costo de los alimentos y el costo laboral en Europa y aumentar los salarios reales. Una manifestación de este enorme impasse es el reiterado fracaso del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. China, por su lado, no producirá soja, pero sí lo hace ya con el aceite y harina de soja. El desbalance comercial Argentina-China se acerca a los 10 mil millones de dólares. 
 En definitiva, el proceso electoral ha entrado en una fase más crítica. Los trabajadores debemos discutir todo esto, y desechar las fantasías parlamentarias de una ‘izquierda’ sin principios ni estrategia. 

 Jorge Altamira 
 23/07/2023

El tramo final de las PASO

La campaña electoral hacia las primarias de agosto ingresa en sus últimas tres semanas en medio de un agravamiento de todas las contradicciones de la gestión Massa. El anunciado acuerdo con el FMI se dilata, cuando restan diez días para que Argentina deba responder por vencimientos superiores a los 3.000 millones de dólares con el propio organismo. Si se arribara a un acuerdo, el FMI debería anticipar los recursos para esos pagos, que es lo que viene ocurriendo desde hace un año y medio. Pero el FMI condiciona los adelantos a una devaluación lisa y llana del dólar oficial, por un lado, y a un reforzamiento del ajuste fiscal, del otro. Las consecuencias inflacionarias de esa devaluación terminarían de sepultar las posibilidades electorales del oficialismo, el cual, de todos modos, ha sufrido un golpe político demoledor de los comicios de Santa Fe. 
 Al planteo fondomonetarista de una devaluación general, el gobierno le ha contrapropuesto un ´paquete´ de devaluaciones parciales. A los exportadores de algunos cereales y alimentos le ofrece un nuevo dólar especial. Del lado de las importaciones, plantea colocar un impuesto para encarecer una parte de ellas, sin haber definido cuáles. Por el lado del fisco, el gobierno quiere sortear la exigencia del FMI con un anticipo al impuesto a las ganancias de las empresas de mayor facturación. Aunque el paquete es presentado ante Washington como una aproximación a sus exigencias, el Fondo no le ha dado su venia. Las medidas han sido cuestionadas también por la gran burguesía local. El nuevo dólar agro multiplicará los desajustes al interior de la cadena agropecuaria –por caso, el encarecimiento de la alimentación avícola y porcina. Lo mismo ocurre con las importaciones: las patronales industriales rechazan el encarecimiento de sus insumos importados, mientras que el agronegocio recela de lo que ocurrirá con los agroquímicos que vienen del exterior. Si, a partir de estas exigencias, el impuesto importador se limita a los productos de consumo final, el efecto de la medida será irrelevante. La misma disconformidad recorre a la gran patronal en relación al anticipo del impuesto a las ganancias.
 Existe también una intensa puja en torno de la deuda pública y la especulación con el tipo de cambio.
 La seudodevaluación de Massa dejaría afuera a los contratos de futuro, que se negocian de acuerdo al valor del dólar oficial. Quienes cerraron estos acuerdos se han subido al lote de quienes empujan por una devaluación lisa y llana. Finalmente, a los acreedores de la deuda pública en pesos –ajustada a la inflación o al dólar- tampoco les satisface un tipo de cambio “disfrazado”. La gran patronal, que usufructuó largamente de los arbitrajes y rescates de la gestión massista, sabe que ese régimen se encuentra económica y políticamente agotado. El carro de los devaluadores, timoneado desde Washington, reúne cada vez más adherentes. 

 Crisis política
 
Al kirchnerismo-massismo no le falta razón cuando asocia la devaluación general a la defunción de sus posibilidades electorales. Pero esa perspectiva ya ha sido anticipada por una elección de la envergadura de la de Santa Fe. Una derrota electoral del oficialismo comienza a ser descontada por el gran capital y el propio FMI –ello refuerza la exigencia para que este gobierno emprenda el trabajo sucio de la devaluación. Si el tándem de Massa Cristina resiste ese destino, las medidas de Massa podrían convertirse en la plataforma de un plan “B”, donde los pagos al FMI queden en suspenso. En ese caso, el gobierno debería financiar las importaciones con los recursos del nuevo dólar agro, junto a los yuanes de China. Este defolt, en plena PASO, reforzaría brutalmente las presiones cambiarias, que ya se manifestaron en estos días con el salto de las cotizaciones paralelas y financieras. Los economistas ligados al bullrichismo agitan la versión de que el gobierno financia la salida de dólares con los depósitos de los ahorristas en esa moneda: quieren que el empujón final a la devaluación venga de la mano de una corrida bancaria. Un estallido de este tipo sería también un estallido de la deuda en pesos indexada y dolarizada, la cual, en las condiciones actuales, devengará en 2024 el triple de los intereses de la deuda en dólares. 

Las masas 

Es evidente, en este escenario, que las tres semanas que restan a las PASO no serán solamente un paseo de candidatos. El impasse en torno de la deuda y la devaluación acicateará las tendencias inflacionarias. La devaluación “para no devaluar” que pergeña Massa reforzará la carestía, apenas contenida en las últimas semanas por la caída en el consumo de las masas. Lo mismo ocurrirá a causa del encarecimiento de las importaciones y de los dólares financieros, que anticipan en su escalada la devaluación general que el gobierno pretende postergar. Una devaluación hecha y derecha, por imposición del FMI o de una corrida empujada por violentos antagonismos capitalistas, abriría un escenario hiperinflacionario en pleno proceso electoral. Las contradicciones en danza comienzan a golpear al movimiento obrero, como lo revela el conflicto siderúrgico en la UOM, donde las patronales condicionan el reclamo de ajuste salarial a una devaluación en regla. La burocracia sindical mulltiplica sus manifestaciones de apoyo electoral a Massa, pero por abajo asiste a un tembladeral. El debarajuste de los arbitrajes de la gestión massista multiplica los reclamos obreros –es lo que ocurrió hace algunas semanas atrás con los colectiveros en el AMBA. El derrumbe del plan económico y político del massismo debería reforzar decisivamente a la oposición radical-macrista. Pero los analistas más serios informan, en cambio, de un estancamiento en la intención de voto, que involucra también a Bullrich y Larreta. Anticipan, así, un escenario futuro donde “ninguna fuerza detente más de un 30% en la intención de voto” (La Nación, 23.7) El abstencionismo no ha retrocedido. 
 La izquierda ignora el cuadro convulsivo que se está descerrajando en el propio proceso electoral, Es lo que hace, también, con el escenario internacional que envuelve a la Argentina, donde un importante lote de países engrosa la fila de la cesación de pagos. Las necesidades de financiamiento de la guerra imperialista refuerza la presión de sus estados y de los fondos internacionales sobre los países endeudados, que no es otra cosa que la presión por estrujar hasta lo intolerable a sus trabajadores. Concientes de ello, los agentes electorales de los acreedores de la deuda pública –incluyendo en ellos a la gran burguesía local- refuerzan la agitación en favor de una contrarrevolución laboral, de un lado, y de un recorte decisivo de las libertades y del derecho a luchar.
 Con esta caracterización, unimos el hilo de la crisis mundial y nacional a los derechos obreros y democráticos amenazados por la escalada antiobrera e incluso fascistizante arrojada sobre el escenario electoral: a la precarización laboral y el derrumbe del salario, le oponemos la vigencia de las conquistas obreras, la jornada de seis horas, con un salario igual a la canasta familiar y no condicionado a las cláusulas extorsivas ligadas a la productividad; a la confiscación inflacionaria de las masas, le oponemos la indexación mensual de salarios y jubilaciones. 
 Advertimos sobre la escalada devaluatoria, hiperinflacionaria y ajustadora que preparan el FMI, por un lado, y el tándem Massa-Fernández; del otro, denunciamos la complicidad mortal de la burocracia sindical con ese paquete confiscatorio, y planteamos la urgencia de las autoconvocatorias y plenarios para la preparación de una huelga general en defensa del salario y el derecho al trabajo. Con esta perspectiva, convocamos a votar en las PASO a Política Obrera en todo el país. 

 Marcelo Ramal 
 23/07/2023

sábado, 22 de julio de 2023

Destruir el derecho laboral, la hoja de ruta de los pre-candidatos patronales


El desarrollo político de la campaña por las PASO deja ver que los remedos económicos introducidos por la gestión de Massa, lejos de atenuar las perspectivas de un colapso financiero antes del traspaso del bastón presidencial, en diciembre próximo, las ha acentuado. Esta tendencia se manifiesta en el vaciamiento de las reservas internacionales del Banco Central y el prolongado impasse de las negociaciones con el FMI. De esta situación ha emergido, nuevamente, un principio de corrida cambiaria que ha llevado el dólar paralelo a los 530 pesos. Después de 24 meses de superávit comercial, Argentina ha entrado en una zona de déficit, que el oficialismo carga sobre la caída de las exportaciones agrarias, pero que responde también a una caída de los precios internacionales. En esto pesan las tendencias deflacionarias en China. La reversión negativa de los términos del intercambio para Argentina es significativa, dada la insistencia de los medios económicos en cuanto que al país le espera un futuro brillante en materia de comercio exterior. 
 Del otro lado, el arbitraje entre, por un lado, la inflación y la desvalorización de salarios y jubilaciones y, por el otro, la contención de los conflictos sindicales, se ha debilitado. Hoy, jueves 20, está anunciada una huelga del SUTNA, acompañada de una movilización al Ministerio de Trabajo, para rechazar una oferta de ajuste de salarios extremadamente baja por parte de la patronal. Las patronales están induciendo a un conflicto prolongado, que afectaría, como ocurrió en el pasado, a la industria automotriz. Inclusive la UOM, dirigida por una fracción kirchnerista de la burocracia sindical, se ha visto obligada a anunciar un “plan de lucha”, ciertamente muy precario, ante los planteos salariales de la rama siderúrgica, encabezada por Techint. La UIA, sin embargo, no le ha soltado aún la mano a Massa, como lo prueban declaraciones de su presidente Funes de Rioja por estos días, aunque condicionadas a que se llegue a un arreglo con el FMI que permita la importación de insumos intermedios para la industria manufacturera y agraria. 
 El capital local, en este escenario de crisis, no ha dejado de hacer negocios rendidores, en especial por medio de la remarcación de precios. El endeudamiento del Tesoro en el mercado local, con ajustes alternativos por inflación o devaluación, ha abultado el capital de trabajo de las grandes empresas y abaratado el financiamiento interno en comparación con el internacional. Es un negocio en el límite de la crisis, que sufriría un desbarajuste en caso de una corrida cambiaria. En Argentina se pagan las deudas con nuevas deudas, lo cual ha llevado a la deuda pública de la Administración Nacional más allá de los 400 mil millones de dólares. Si se le suma la deuda de provincias y organismos públicos, el monto se acerca a los 450 mil millones. El peso de la deuda del Banco Central, mayúsculo, suma dos rubros: la deuda con los bancos por 60 mil millones de dólares y la deuda con las empresas que financiaron importaciones con sus casas matrices, por lapsos de 90 a 180 días, que el Central deberá cubrir con reservas a la fecha del vencimiento.
 El desarme de este enorme esquema especulativo es la cuestión que determina la posición del FMI, que ve peligroso demorarla hasta diciembre. Por eso reclama una devaluación importante del peso oficial, acompañada con medidas de ajuste drásticas, como meter más a fondo el cuchillo en los gastos sociales y la inversión pública, y un aumento fuerte de la tasa de interés –en suma, una recesión selectiva, que favorezca las exportaciones, aumente la cotización de la deuda en dólares y promueva un ingreso de fondos del exterior para comprar activos industriales a precio de remate. Tomado en su conjunto, este planteo signficaría la eutanasia de las candidaturas de Massa y Kicillof.
 El punto es que las recientes PASO provinciales en Santa Fe ha bajado considerablemente la cotización de uno y el otro. El peronismo obutvo 35 puntos menos que Cambiemos. El candidato oficial del gobierno perdió las PASO en la ciudad de Rosario a manos de una coalición de tendencias ligadas al Evita. Algo parecido está ocurriendo en La Matanza, donde el candidato de Massa, CFK y Kicillof, Fernando Espinoza, se ve amenazado por una precandidata del Evita. El peligro de un desmoronamiento sísimico ha llevado a Grabois -el rival de Massa en la interna oficial- a reforzar su apoyo al ministro candidato. El FMI percibe que un rescate financiero para Massa sería dinero a fondo perdido, porque no impediría una crisis política cuando se abran las urnas el 13 de agosto próximo. En este caso la elección general se definiría en primera vuelta. 
 Las líneas generales del proceso electoral son, sin atenuantes, claras. Los programas de gobierno apuntan a la liquidación del derecho laboral –fin de las indemnizaciones, alargamiento de períodos de prueba, eliminación de multas por infracciones patronales, prohibición de acciones de protesta y movilizaciones. El propósito estratégico es favorecer una intensa rotatividad laboral, que sería funcional a imponer salarios bajos y a reforzar la precariedad laboral. La alta rotación laboral serviría para reemplazar a los trabajadores de mediana edad, desgastados por los ritmos de producción y las largas jornadas de trabajo, por un ejército de reserva de jóvenes. A esto se agrega una reforma previsional que elimine, por ejemplo, la pensión por viudez y habilite la jubilación privada “complementaria”, y una reforma impositiva que concentre la diversidad de impuestos en el IVA, cuya tasa se llevaría del 21 al 25% o más, y reduzca el impuesto a las ganancias empresariales. Massa conoce que estas “reformas estructurales” son propiciadas por el FMI, con el cual está negociando un salvataje de la deuda pública; en el caso de Egipto, que atraviesa una negociación como la de Argentina, el gobierno militar de El Cairo ha comenzado una ola de privatizaciones, para pagar la deuda, de la poderosa estructura de empresas del Estado que manejan las propias Fuerzas Armadas. Si Massa ha salido a atacar a JxC por querer eliminar las indemnizaciones y encarar una “reforma laboral”, es porque percibe que está perdiendo en primera vuelta. Lo mismo hace la burocracia de la CGT mientras se reúne con el macrismo para discutir la “reforma laboral”. 
 La divergencia entre los candidatos que esgrimen este programa no es de contenido sino de método –entre establecer un gobierno represivo o uno de “unión nacional”, como reza el nuevo frente del kirchnerismo, Unión por la Patria. En realidad son las caras distintas de una misma moneda, porque un fracaso del gobierno de unión nacional daría paso a uno represivo, o el fracaso de éste, por la resistencia y el combate popular que genere, al primero. Entre el “todo o nada” de Bullrich, alegando que Argentina “no es un país normal” (un definición psiquiátrica de la guerra civil), o el “terminaré con los piquetes” de Lousteau, la diferencia es de grado o matiz. Ambos planteos son fascistas. Este cambio de régimen social, que por otra parte está en pleno desarrollo, es la precondición que impone la gran burguesía cuando habla de convertir a Argentina en una ‘potencia’ exportadora de minerales, petróleo y conocimiento –o sea, a partir de la destrucción del derecho laboral. Es claro, además, que esta suerte de ‘pronóstico’ ignora la crisis mundial, que abre mercados menos promisorios que los que derrumba, y que ahora se encuentra asociado a “una militarización de la economía mundial”, o sea una economía de guerra. No hay un retorno a la Argentina ‘próspera’ de 1880-1920. Un ‘boom’ exportador, en las actuales condiciones, inflaría aún más la deuda nacional de Argentina, porque funcionaría como garantía de un ciclo breve de endeudamiento internacional. 
 El conjunto de esta caracterización del momento histórico define la naturaleza de nuestro partido, Política Obrera, y de su programa. Las elecciones y sus resultados agravarán la crisis social y la crisis política; agudizarán los antagonismos sociales y la lucha de clases, y provocarán una crisis estratégica en todas las organizaciones obreras estatizadas, sean sindicales o políticas. Allí donde la izquierda tóxica libra una lucha interna por puestos parlamentarios, nuestro partido, Política Obrera, parte de una caracterización de la etapa, cuyo epicentro es el estallido de todas las contradicciones históricas del capitalismo, bajo la forma de una guerra mundial imperialista. 

 Jorge Altamira
 20/07/2023

Kosovo: campo de desecho de las armas de la OTAN


Armamento nuclear y destrucción ambiental. 

 Un reciente informe elaborado por el medio Declassified UK (13/07) expone las terribles consecuencias ambientales y humanas que ha traído a diversas zonas de Kosovo la utilización de municiones con uranio empobrecido que el Reino Unido ha suministrado a Ucrania para la guerra contra Rusia. 
 El extenso reporte periodístico incluye la visita por diversas zonas del país. El hecho más destacado es la proliferación de los casos de cáncer, que en las zonas más comprometidas alcanzan al 1% de la población. Estos niveles son 3 veces peores que las estadísticas más dramáticas en la Unión Europea (UE).
 También han proliferado las muertes tempranas como consecuencia directa de la enfermedad. Los pobladores entrevistados dicen desconocer a ciencia cierta las consecuencias que pueden experimentar como consecuencia de la guerra que la OTAN desencadenó contra Belgrado. 
 Kosovo presenta un daño ambiental que nunca ha sido estudiado con seriedad, ni siquiera por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mucho menos por los gobiernos de la OTAN. Se calcula que más de 31 mil municiones fueron utilizadas en más de 100 misiones, disparadas con la ametralladora gatling gigante del Warthog (avión militar), que tiene una puntería muy baja: se calcula que el 90% de las balas se dispersan en un campo de 500 metros cuadrados. Por lo cual, toda la zona se ve afectada por el uso de estas municiones cargadas con uranio. 
 La OMS desarrolló una investigación que no contó con la seriedad suficiente. El informe, de fines de 2001, detalla que “la ubicación precisa del sitio objetivo era difícil de precisar ya que el acceso estaba restringido debido a la presencia de bombas de racimo sin explotar”, en referencia a la montaña Ceja y la provincia del Zhur. El informe explica que de 300 municiones posibles solo se estudiaron 2 y esto bastó para que el PNUMA descartara cualquier riesgo de radiación, aunque dijo que, "desde un punto de vista toxicológico, la exposición podría ser significativa". Además, el informe de la OMS dijo que "casi todos" los médicos de etnia albanesa que conocieron en 2001 creían que las preocupaciones sobre el uranio empobrecido "tenían motivaciones políticas y eran alimentadas por quienes estaban en contra de la intervención de la OTAN".
 Esto fue suficiente para trasladar a la población refugiada a causa del conflicto bélico nuevamente a sus hogares, pero sin conocer el efecto devastador que esto ocasionaría sobre su salud. La OTAN ha utilizado los vagos documentos elaborados para asegurar que actúa de acuerdo a las recomendaciones científicas, pero la comunidad científica ha rechazado dar por cerrado el asunto, muchos de los mismos informes instan a la precaución y al seguimiento a largo plazo. 
 La población reclama por las pésimas condiciones de atención sanitaria. Los tratamientos contra el cáncer son sumamente costosos y muchas veces los médicos envían a los pobladores a comprar medicamentos a países limítrofes. A esta contaminación ocasionada por el uranio empobrecido se suma que Kosovo obtiene el 97% de su energía mediante “carbón pardo” lo que ocasiona una contaminación del aire espeluznante y es uno de los focos más contaminantes de Europa.
 La suposición de la OMS sobre las tendencias “albanesas” se despejan cuando, al hablar con la población, incluso los hijos y vecinos de excombatientes del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) que han fallecido como consecuencia de casos de cáncer lo asocian al uranio empobrecido. En varios pueblos y ciudades comentan que la OTAN utilizaba armas de este tipo en zonas ya habitadas, lo que demuestra que no se preocupaban en lo absoluto por las condiciones que crearía en el futuro para la población. En Italia, “cientos de veteranos italianos que sirvieron en Kosovo han demandado con éxito a su ministerio de defensa por cánceres que sus tribunales aceptaron que estaban relacionados con la exposición al uranio empobrecido en los Balcanes”.
 La Campaña Internacional para la Prohibición de las Armas de Uranio (ICBUW, por sus siglas en inglés) ha realizado estudios propios y señalan que "los sitios pueden requerir pruebas continuas de las aguas subterráneas", y advirtió que "las estimaciones de cuánto tiempo puede ser necesario hacer esto son siglos". Agregan que la tarea de descontaminación sería muy costosa, dando como ejemplo el caso de Montenegro que en un sitio solo debió trabajar más de 5 mil días e invertir 250 mil dólares por 480 municiones disparadas en solo 12 segundos. Kosovo posee más de 100 sitios como este. 
 Kosovo podría ser solo el comienzo; los Warthog dispararon 783.500 rondas sobre Irak en la primera Guerra del Golfo. No se ha realizado ningún estudio. Las municiones pretenden ser utilizadas en Ucrania y Rusia, el efecto devastador de la guerra recién ha comenzado. Solo los trabajadores, mediante una acción histórica, pueden ponerle un freno a la destrucción del planeta y de la vida.

Joaquín Antúnez
21/07/2023

Franco Rinaldi y la crisis de Juntos por el Cambio


Ni bien se lanzó la campaña hacia las PASO, le bajaron la precandidatura al Parlasur a Lucas Luna de La Libertad Avanza, por discriminar a Franco Rinaldi por haber declarado que “nadie va a votar a un discapacitado”. Hace unos días, Rinaldi se bajó de la suya porque se viralizaron vídeos de su canal de YouTube, “Un café con Franco”, donde aparecía haciendo chistes xenófobos, antisemitas, homofóbicos y racistas. No pasaron veinte minutos del anuncio de su renuncia cuando Diana Mondino, de La Libertad Avanza, le propuso sumarse a su partido aludiendo que “jamás dejarán que el progresismo marque la agenda”. 
 Un dato para tener en cuenta es que “la comandante Bullrich" (como la llamó en "Solo una vuelta más" luego de las declaraciones de Luna) le soltó la mano a Rinaldi recién cuando salieron a la luz sus “chistes” antisemitas, pero en anteriores vídeos, sin embargo, cuando hablaba de prender fuego la villa 31, le dijo a su militancia que lo tenían que salir a bancar. 
 En el gen de Juntos por el Cambio está la xenofobia. Bullrich, a principios de junio, declaró que la mitad de la matrícula universitaria argentina corresponde a estudiantes extranjeros y García Moritán dijo que “vienen a atenderse de otras provincias” a los hospitales de la Ciudad (como si fuese un nacionalismo a nivel porteño). 
 Este youtuber es politólogo y consultor de aeronáutica, siendo uno de los impulsores de las low cost, líneas aéreas como Flybondi o SmartJet, cuyo principal ´recorte´ es el de conquistas convencionales de los trabajadores aeronáuticos.
 Rinaldi, en pandemia, fue el creador del término “infectadura”, criticando al gobierno por la cuarentena iniciada en marzo de 2020 y militando por su apertura. Para este señor, es más importante la explotación de los trabajadores que nuestras vidas.
 El reemplazante de Franco Rinaldi es el legislador Juan Facundo Del Gaiso, delegado regional por la Ciudad de Buenos Aires de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Buenos Aires, perteneciente a la Coalición Cívica. En abril de este año se manifestó contra la precandidatura de Jorge Macri, twiteando: “esta situación se tiene que aclarar rápidamente para despejar dudas sobre la posibilidad de competir en la Ciudad sin riesgos de impugnación”, y luego agregó: “que esté claro si le dan las calidades para competir en la ciudad y no se discuta más. Y si no puede que lo digan rápidamente” (“El reemplazante de Franco Rinaldi es un dirigente de Carrió y había advertido por las dudas en torno a la postulación de Jorge Macri”, Infobae, 15/7).
 Esta encarnizada pelea en Juntos por el Cambio es uno de los capítulos de estas PASO entre Jorge Macri y Martín Lousteau (quien quiere terminar “para siempre” con los piquetes), que poco tiene que ver con las problemáticas de la Ciudad de Buenos Aires, como la especulación inmobiliaria, la precaria situación de la salud y la educación pública, que están colapsadas con el objetivo de privatizarlas, sin que estas cuestiones sean debatidas y mucho menos que se pongan en discusión las problemáticas de los trabajadores con discapacidades.

 Pablo Alejandro 
 21/07/2023

jueves, 20 de julio de 2023

Archivos, búsquedas, hallazgos: Presentación del proyecto colaborativo y sitio web plancondor.org

Murió Celia Guevara de la Serna, la hermana del "Che"

Tenía 93 años 

El Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas "Mario J. Buschiazzo" confirmó el fallecimiento de la arquitecta e investigadora. La despedida a la hermana del revolucionario. 

 La docente investigadora Celia Guevara de la Serna murió el martes en la ciudad de Buenos Aires a los 93 años. Fue hermana del revolucionario argentino Ernesto "Che" Guevara. 
 La noticia del fallecimiento fue confirmada por el Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas "Mario J. Buschiazzo", institución dependiente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde Guevara se desempeñó como una de sus investigadoras principales. 
 "Lamentamos comunicar el fallecimiento de la arquitecta y especialista en países en Desarrollo Celia Guevara, quien fuera Investigadora Principal de nuestro Instituto y directora de varios proyectos de investigación, especialmente sobre el Corredor Norte del GBA, temática sobre la cual realizó diversas publicaciones y presentaciones de ponencias en reuniones científicas", publicó el instituto en su página web. 
 La entidad destacó además su trayectoria en la institución como directora de varios proyectos de investigación, especialmente sobre el Corredor Norte del Gran Buenos Aires, temática sobre la cual efectuó múltiples publicaciones y presentaciones de ponencias en reuniones científicas.
 Por su parte, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, expresó en su cuenta de Twitter: "Recibimos con una gran pena la confirmación de la partida de Celia Guevara de la Serna, hermana de nuestro comandante histórico y revolucionario Ernesto "Che" Guevara de la Serna". 
 El exmandatario expresó su solidaridad para con la familia de Guevara de la Serna y la hizo extensiva a "nuestros hermanos latinoamericanos, especialmente argentinos y cubanos, que lamentan esta pérdida".
 También la diputada nacional del Frente de Izquierda y de Trabajadores (FIT-U), Vanina Biasi, expresó su pesar en redes sociales donde la describió como "una mujer dedicada a la academia, bajo perfil y siempre ubicada del lado correcto de la vida, del lado de los luchadores". 
 "Ella era Celia. Docente en Sociales, hermana del Che Guevara. Hace unos meses la vi saliendo de MT (sede de Facultad de Ciencias Sociales de la UBA). Tuve la idea de que sería la última vez en verla", relató acompañando el posteo con una foto de Guevara de la Serna. 
 Asimismo, la Red Continental Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con Cuba expresó sus "sentidas condolencias por tan irreparable pérdida" a su familia y seres queridos en el obituario publicado en su cuenta de Twitter. 

 Página/12 
19 de julio de 2023 - 15:41

miércoles, 19 de julio de 2023

"Los políticos capitalistas gobiernan para los empresarios que financian sus campañas" // Solano

La “patria” terrateniente y el huevo de la serpiente.


Con acciones facistizantes contra el pueblo mapuche, hizo su debut público la organización “Comunidad Angostura”

 Con acciones directas contra predios del lof mapuche Paicil Antriao y un repudio a la presencia de la bandera mapuche (wonufoye) en un acto escolar, se hizo público el debut como organización civil con personería de “Comunidad Angostura”. Al mismo tiempo, en la ciudad de Neuquén Capital, los miembros de este grupo pintaron una esvástica sobre dos murales en homenaje a las Madres de Plaza de Mayo, con la inscripción “asesinas”. Son el huevo de la serpiente, que permite ver en su interior el embrión del animal ponzoñoso. 
 La “asociación civil” declara como su finalidad ejercer “diferentes acciones en materia de seguridad y la defensa de la propiedad privada y pública frente al avance de organizaciones criminales de bases indígenas, que promueven delitos de usurpaciones, daños, sustracciones, incendios y colaboran con actos de terrorismo”. 
 Al tiempo que se constituía esta “asociación civil”, en noviembre de 2022 el municipio votaba conformar un “Comité Municipal de Seguridad”, que apunta a los mismos fines. Todo un ejemplo de sociedad estatal-privada en defensa de la propiedad capitalista, en especial, de la tierra urbana y de las zonas turísticas. 
 Sectores profascistas y pronazis han pasado a la acción directa. La flamante “asociación civil” fue saludada en un artículo del diario La Nación el pasado 30 de marzo de 2023.
 Una serie de organizaciones han emitido un documento como Multisectorial (al que se sumaron el Partido Partido y el Polo Obrero a través de Patricia Jure y Gabriela Suppicich) repudiando el accionar de esta organización paraestatal.

 El lof Paicil Antriao y los pueblos originarios

 Comunidad Angostura niega la existencia de tierras ocupadas por mapuches en la localidad. Es más, acusan al pueblo originario mapuche de ser “extranjeros”; lo dijo quien rechazó la presencia de la bandera mapuche en un acto escolar.
 Se consideran a sí mismos pioneros y por lo tanto con el derecho exclusivo a ocupar con fines de lucro toda la tierra que les sea necesaria. Para esto, deben negar la preexistencia de pobladores desde la época de la mismísima campaña militar genocida encabezada por Julio Argentino Roca, a quien reivindican.
 Pero la historia y la documentación dicen lo contrario. Según relata el werken de la comunidad Paicil Antriao, “dentro de esta disputa territorial con Chile (nota: la del siglo XIX), el lonko Antriao ayudó con el bote, el lonko Paicil con los caballos y el presidente Roca, el mismo que hizo el genocidio de la Conquista del Desierto, le entregó a estas familias esas 635 hectáreas con un título de ese tiempo que, lo hemos consultado con nuestros abogados, tiene vigencia”.
 Paradójicamente, sería el mismísimo Roca el que entregó ese territorio donde hoy se asienta la comunidad por servicios prestados a la Argentina en un conflicto limítrofe con Chile. 

 El condominio Lago Correntoso

 Aunque la organización de esta banda fascista tiene objetivos más amplios y extendidos territorialmente, un tema central que los ocupa es expulsar a la comunidad mapuche Paicil Antriao para poder facilitar el negocio inmobiliario de un fideicomiso denominado Lago Correntoso (uno de sus socios es nada menos que Emanuel Ginóbili), que pretende hacer una aldea de montaña violando las normativas sobre tierra y la tala de árboles del bosque nativo.
 Son la continuidad de la “obra de zapa” de otro amigo de los terratenientes, Exequiel Bustillo, quien fuera hace más de un siglo Director de Parques Nacionales y que en su propio libro El Despertar de Bariloche dice: “Cada uno de mis huéspedes, maravillados con aquel paraíso, acabó por adquirir su pequeño lote de tierra para levantar algún día su residencia veraniega. Ésta era mi obra de zapa, mi trabajo de hormiga, quizá uno de los más trascendentes y del que más me enorgullezco en la actualidad. Porque poblar aquello con argentinos, que con su capital y su presencia fueran consolidando nuestra soberanía, no dejaba de ser la más efectiva acción a que estaba llamada la institución que me honra en dirigir. En Villa La Angostura, sobre todo, fue donde mejor se pudo llevar a cabo esa obra de real penetración nacional” (Bustillo 1968:183-184 citado en: Navarro Floria, 2008:8). 

 El lote 9 

Un territorio en disputa y pretendido por el fideicomiso Lago Correntoso es el denominado lote 9. 
 Según investigaciones históricas; “para el año 1902, y tal como figura en los documentos analizados por el libro citado previamente, se redacta un Boleto de posesión de la División de Tierras y Colonias del Ministerio de Agricultura Expediente N°118/36: este documento implica la concesión del Lote No 9 a Ignacio Antreao, y José María Paichil. Establece que los límites del lote son: al Norte “El Lago Correntoso”, el Sur “Tierra Reservada”, al Este Lote Once y al Oeste “El Lago Nahuel Huapi”.
 Este lote 9, muy extenso, abarcaba lo que hoy es el mismo casco urbano de la ciudad de Villa La Angostura. Con el tiempo, la comunidad mapuche fue siendo empujada hacia los bordes del lote. 
 Es la tierra que ahora reclaman “los pioneros” arribados a fines del siglo XX e inicios del siglo XXI. 
 El argumento de estos pioneros del saqueo territorial (que fue y es semejante en toda la zona) es que una parte menor del extenso lote 9 en realidad pertenecía a un Antriao cuyos descendientes hoy forman parte de la Comunidad Angostura, que estaba por fuera de la tierra de los Paicil, y que por lo tanto lo que hoy reclama la comunidad carece de fundamento. Introducen una división artificial, a costa de un renegado, para tratar de usurpar tierras como parte de su actividad “pionera” del siglo XX y XXI. Es una historia repetida. 
 Aplastar a la escoria fascista es una tarea de la clase obrera. 

Norberto E. Calducci

Otro récord del gobierno, la deuda pública superó los 400 mil millones de dólares


Desde que asumió el Frente de Todos, aumentó en un 25%.

 El caudal de deuda pública revela que es una hipoteca impagable. La deuda pública en junio alcanzó la cifra récord de U$S 403.809 millones. La misma aumentó 25% bajo el gobierno del Frente de Todos. Se trata de una hipoteca impagable que somete la economía del país a la tutela del capital financiero y que el acuerdo con el FMI no hizo más que incrementar. 
 El dato figura en el último informe publicado por la Secretaría de Finanzas, el cual también arroja que el 64% de esa deuda se encuentra nominada en moneda extranjera y el 36% en pesos. El 54% de esta última está ajustada a la inflación o a la evolución del dólar, mostrando que endeudarse en moneda local está lejos de ser inocuo, como sostienen los funcionarios del oficialismo.
 El pacto con el FMI aceleró los ritmos de endeudamiento. Por un lado, el gobierno multiplicó la deuda del Tesoro a altísimas tasas de interés para financiar el déficit fiscal, ante la prescripción fondomonetarista de acotar la emisión monetaria. Esto acarrea costos usurarios en beneficio de la banca y los fondos de inversión, quienes exigen condiciones cada vez más leoninas para continuar en el mercado de la deuda en pesos. De este modo, se refuerza una bicicleta financiera a riesgo de desencadenar corridas de gran alcance, cambiarias e incluso bancarias.
 Por otro lado, el oficialismo salió a pedir préstamos en dólares a los organismos multilaterales a fin de cumplir con la meta de reservas que exige el Fondo, lo cual agravó el peso de la deuda externa y la sujeción imperialista del país. Por otra parte, el pago de intereses al FMI, a otros organismos de crédito internacional y a los bonistas privados acicatea la crisis de reservas. 
 El gobierno de Alberto Fernández, desde que asumió, pagó, en concepto de intereses de deuda pública, el equivalente a U$S 25.548 millones. Sin embargo, en el mismo período el stock de deuda creció U$S 100.952 millones. Lo anterior es ilustrativo respecto al carácter impagable de dicho endeudamiento porque en cada refinanciación se van acumulando intereses usurarios y se terminan pagando vencimientos contrayendo nueva deuda. 
 Corresponde su investigación y repudio soberano si queremos encarar un rumbo de desarrollo al servicio del interés mayoritario. Tarea que, al estar fuera del radar de los políticos capitalistas, está reservada para cuando gobernemos los trabajadores. 

 Sofía Hart