viernes, 27 de junio de 2025
jueves, 26 de junio de 2025
La flexibilización de la tenencia de armas
El decreto de Milei borra todas las restricciones y da vía libre a la tenencia de armas sin controles previos. Hasta el decreto libertario era menester para portar armas ser mayor de 21 años, no contar con antecedentes penales, pasar un examen psicofísico y demostrar medios lícitos de vida. El DNU en cuestión, por un lado, debilita los controles y por el otro, incentiva y facilita la tenencia de armas en manos de civiles.
El decreto rubricado por Milei, Bullrich y Francos plantea un “régimen de autorización especial para los actos de adquisición y tenencia de armas semiautomáticas alimentadas con cargadores de quita y pon símil fusiles, carabinas o sub ametralladoras de asalto derivadas de armas de uso militar de calibre superior al .22 LR, peticionados por los legítimos usuarios de armas de fuego”. En la campaña presidencial de 2023, Milei y Bullrich coincidieron en un discurso fascistizante, haciendo eje en la mano dura, en el que entraba la libre portación de armas, introduciendo de esta manera la cuestión de la “legítima defensa”.
En la “cruzada” contra “las mafias” de los liberticidas, la cuestión del tráfico de armas se encuentra totalmente ausente, deslindando al crimen organizado de la tenencia y uso de armas de fuego. Como muestra vale un botón: en Rosario, cruzada por las bandas narcos que actúan al amparo de la política, la justicia y las fuerzas de seguridad, en 2022, en nueve de cada 10 homicidios se utilizaron armas de fuego y en el mismo año, pero a nivel nacional, se usaron en cinco de cada 10. Las bandas criminales se valen de un arsenal que proviene, en parte, del desvío de armas estatales, como lo demuestra que en la ciudad santafecina se han relevado balas de la Policía de Santa Fe en crímenes cometidos por estas bandas. En el contrabando a gran escala, “existen dos vías principales a través de las cuales el mercado ilegal se provee de las armas: los robos o ‘extravíos’ por parte de integrantes de las fuerzas de seguridad, y el pasaje a al mercado ilegal de armas (...). Cuanto más grande es el mercado legal, más oportunidades hay para que el mercado ilegal también crezca” (Perfil, 7/08/24). Otro caso que sirve como ejemplo es el Brasil de Bolsonaro, quien durante su gobierno flexibilizó la tenencia de armas: junto a un aumento descomunal de la cantidad de armas en manos de los civiles, se produjo el crecimiento exponencial del tráfico ilegal de armas, bajo la batuta de policías, armerías y personas con licencia de legítimos usuarios. La red funcionaba con “policías (que) reclutaban a personas (en su mayoría pobres, de zonas rurales), les gestionaban la licencia para el uso legal, corría con los gastos de esos trámites y de la compra del armamento, y luego desviaban las armas hacia el mercado negro. Las personas presentaban entonces una denuncia por un falso robo del arma” (ídem). La Justicia brasileña también demostró que los policías que integraban la red se hacían de armas secuestradas en allanamientos y las volcaban al mercado ilegal.
Esta medida de los liberticidas se suma a otras que flexibilizan el acceso y tenencia de armas. En diciembre de 2024 el gobierno redujo la edad para tramitar la Credencial de Legítimo Usuario pasando de 21 a 18 años. En esta línea, el pasado mes se habilitó un trámite de “Tenencia Express”, haciendo más fácil el acceso al permiso de tenencia de armas de fuego para civiles y miembros de las Fuerzas de Seguridad. En mayo de este año el gobierno nacional eliminó trabas burocráticas para comerciantes y talleres de armas y municiones, por medio de la Resolución 49/2025, que tiene como uno de los puntos centrales la "eliminación de la necesidad de habilitaciones municipales y registros previos ante la ANMAC, lo que abre una ventana de oportunidad para pequeños productores que, según la nueva normativa, podrán operar siempre que su volumen anual no supere las 1.200 unidades” (Página 12, 20/5).
El gobierno liberticida fundamentó las medidas de flexibilización en tres argumentos. El primero, “que habiendo transcurrido más de 30 años (...) resulta necesario reevaluar los mecanismos” de control. Segundo, que la prohibición generó que las armas ya existentes hace tres décadas “no pudieran transferirse” tras la muerte de sus poseedores, “lo que ha facilitado las condiciones de irregularidad en las que se encuentran sus sucesores”. Y tercero, “que resulta necesario atender la posibilidad del empleo de los mencionados materiales controlados en actividades deportivas u otras finalidades lícitas”.
En el país en el que la “doctrina Chocobar” y la brutalidad policial enarbolada por la ministra de Seguridad (y el gobierno todo), la liberalización en la portación de armas entraña que la cuestión de la seguridad se puede abordar de manera individual, poniendo en pie una nueva concepción en materia de seguridad, cuando las estadísticas, a nivel mundial, dan cuenta de que más armas en circulación tienen su correlato en un aumento de los homicidios. Julián Alfie, miembro de la Red Argentina para el Desarme y Director Ejecutivo del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales, asegura que estas políticas “no responden a una demanda de la sociedad”, sino, que está atada a un “dogmatismo fanático” de la camarilla gobernante. Según Alfie “cuando a los argentinos se les pregunta si están de acuerdo, la respuesta es del 80 por ciento que no. Esta decisión responde a un dogmatismo fanático basado en una idea errada de una sociedad basada en el sálvese quien pueda” (Página 12, 10/12/24).
Las estadísticas de Estados Unidos dan muestra de las consecuencias de flexibilizar la tenencia de armas. A la actualidad, EE.UU. es uno de los países con mayor cantidad de homicidios del mundo, teniendo una estadística de120 armas de fuego cada 100 personas, es decir, que hay más armas que personas. Manifestación de estas estadísticas son los tiroteos masivos en lugares públicos, como escuelas, que crecen año a año. Las estadísticas norteamericanas de hace diez años daban cuenta que 476 personas murieron en tiroteos masivos y el número total de muertes por armas de fuego fue de 13.286 personas.
Los especialistas en la materia señalan una arista nada menor, la prevalencia de armas de fuego para cometer suicidios, partiendo de los problemas de salud mental, que se extiende como una pandemia en la población, pero con especial énfasis en la juventud.
En los casos de femicidios también pueden observarse las consecuencias de la portación de armas. Según datos oficiales entre 2017 y 2020, el 24% de los femicidios se dieron a partir de la utilización de armas de fuego y desde Correpi aportan otro dato significativo: el 95% de los femicidios protagonizados por agentes de las fuerzas de seguridad ocurren con el uso de las armas reglamentarias fuera de servicio.
Detrás de las medidas de flexibilización de tenencias de armas de fuego se encuentra el lobby de fabricantes y comerciantes de armas, que como socialistas debemos combatir en todas sus líneas.
Desde estas páginas venimos advirtiendo sobre la puesta en pie de un Estado de características policiaco por parte de los liberticidas y sus consortes, que se desliga del control de la circulación de armas, en tanto y en cuanto saben que no representa un peligro para su gobernanza. Muy por el contrario, la libre circulación y la proliferación de armas genera una ficticia sensación de seguridad de carácter individual, desarmando el carácter colectivo que debe ser propio de la clase trabajadora para terminar con todo sistema de opresión. Con la claridad de que las armas de fuego representan (en el marco del sistema capitalista) una amenaza para los sectores más postergados de la sociedad, como socialistas rechazamos el discurso liberal del “derecho a las armas” y a su vez defendemos el derecho de los trabajadores de defenderse de los atropellos de las patronales, el Estado y de los grupos reaccionarios que pululan bajo sus alas. En la época de declinación histórica del capitalismo se vuelve imprescindible la construcción de un partido de la clase trabajadora que organice y unifique a los trabajadores a través de un programa que tenga como norte el gobierno de los trabajadores, que expropie a los “señores de las guerras” (fabricantes, comerciantes y traficantes de armas) y ponga fabricación de armas bajo control obrero.
Lucas Giannetti
24/06/2025
Trump-Netanyahu: “Hagamos la guerra para conseguir ‘la paz’”
El así llamado “cese del fuego” se ha transformado en el Medio Oriente en el recurso preferido del Estado sionista para rubricar una rendición incondicional de sus adversarios, aunque no lleve ese nombre ni sea completamente tal, sino una tregua de duración indeterminada en detrimento del bando derrotado, en una guerra que tiene un alcance más amplio que el que están dispuestos a reconocer, en este caso Israel y el imperialismo norteamericano. La tregua alcanzada, luego de doce días de una guerra no provocada del Estado sionista contra Irán, tiene además un sello no habitual: el mediador es nada menos que el gobierno de Trump, que desató un bombardeo sin precedentes contra las tres instalaciones nucleares de Irán en las 48 horas antes de anunciar una propuesta de armisticio.
El cese del fuego compromete, si se puede llamar así, a Israel y a Irán, pero no a Estados Unidos, que guarda las manos libres para cualquier clase de acción, sea abierta y especialmente clandestina. Una de las descontadas tareas que Irán ha anunciado para la etapa posterior a la tregua es una “limpieza” exhaustiva del aparato de infiltración de los servicios de espionaje de Israel en Irán, que le han permitido a Netanyahu ejecutar una cadena de asesinatos de científicos iraníes y de altos funcionarios militares, así como el transporte de artefactos para el armado de drones que han servido para inhabilitar a un número desconocido de arsenales del gobierno de Teherán.
El cese del fuego que ha impuesto Trump se encuentra desnivelado por la enorme destrucción de activos militares de Irán a manos del Estado sionista; es un cese del fuego fuertemente condicionado. Como ha ocurrido en Gaza y luego en Líbano y Siria, Israel ha violado todos los ceses del fuego que ha firmado, con el pretexto de que sus enemigos se hallaban complotando una amenaza ‘inminente’ contra sus fuerzas armadas. Bajo el cese del fuego en Líbano, Israel ha bombardeado decenas de veces Beirut. No dejó de asesinar gazatíes en el caso del cese del fuego con Hamas, que finalmente canceló. Cuando se tiene presente el trabajo de engaño y desinformación practicado por Trump, para ocultar el inminente ataque no provocado de Israel, el 13 de junio, mientras fingía negociar un acuerdo nuclear con Irán, no cabe esperar de la tregua más que un espacio de tiempo para nuevas hostilidades. Lo mismo ocurrió cuando anunció que se tomaría dos semanas de tiempo antes de tomar cualquier decisión de intervención en la guerra, para no demorar más de 24 horas en descargar la furia de bombardeos ultrapesados del sábado 21 pasado.
En las horas siguientes al ataque norteamericano a Irán y el ‘cese del fuego’ subsiguiente, Trump reivindicó la importancia de la disuasión militar como medio para alcanzar la “paz”; de paso advirtió al resto del mundo que el Pentágono tenía el monopolio de la disuasión militar a nivel internacional. Bien mirado, no expuso un objetivo pacifista, sino de guerra permanente, por lo menos hasta alcanzar una paz imperialista de cementerios. Como ha ocurrido en todas las guerras mundiales precedentes, una legión de pacifistas se ha tragado sin masticar las promesas de Trump.
El cese del fuego viene acompañado de condiciones no escritas, ‘sopladas’ por los servicios a los medios de comunicación. Las tres más importantes son: no reanudar los trabajos nucleares; no recomponer los activos militares destruidos por los bombardeos; no movilizar a las fuerzas proiraníes en la región (un llamado a la rendición de Hamas). Israel no ha sido objeto de ningún condicionamiento. Un cese del fuego que exige el abandono de la resistencia a las matanzas en Gaza y al cese de la expulsión de palestinos de Cisjordania es, simplemente, una charada. La sola intención de reconstruir sus medios de defensa nacional, por parte de Irán, sería considerada causal para un nuevo ataque no provocado. En una declaración que pasará a la historia de la diplomacia y el derecho internacional como una vergūenza y una infamia, Alemania, Francia, Gran Bretańa e Italia han proclamado que el bombardeo norteamericano del infame fin de semana pasado “no viola la ley internacional”. Este es el principio fundamental de los imperialismos que prometen la paz duradera por medio de la guerra devastadora.
La prensa sionista de Israel discute ahora cómo traducir al largo plazo las victorias que habría obtenido Netanyahu a corto plazo. Mientras tanto, admite que el progreso nuclear de Irán ha sido retrasado sólo por algunos meses y que, otra admisión fundamental, los misiles iraníes han causado enormes daños a la infraestructura civil y militar de Israel. Sobre el final de los ataques contra Irán, la defensa antimisiles de Israel se habría debilitado seriamente –tanto la Cúpula de Hierro como el sistema Arrow (que debe detener los misiles que ingresan desde la atmósfera exterior)-. De acuerdo al diario Haaretz, la resistencia de Hamas, en Gaza, ha recobrado fuerzas, como lo muestran numerosas bajas israelíes. Trump y Netanyahu recurrieron al cese al fuego para ganar un espacio de tiempo; Trump enfrenta una crisis fundamental debido a la rebelión que ha desatado su política de expulsión ilegal de migrantes, que tiene el apoyo de la Corte Suprema. En este escenario, la consigna de una parte del ‘establishment’, tanto sionista como norteamericano, es aprovechar la destrucción propinada a Irán para que el régimen iraní colabore en alcanzar una ‘paz’ en Gaza. Luego del asesinato indiscriminado de casi cien mil gazatíes y del acorralamiento de la población en el sur de la Franja para facilitar su expulsión del territorio, la ‘paz’ señalada suena siniestra. Probablemente también se vuelva a un cese del fuego, pero solamente después de una liberación incondicional de los rehenes aun retenidos. La anexión de Cisjordania se encuentra totalmente fuera de la agenda. Para avanzar en la fuerza disuasoria militar que llevará al mundo a la “paz’, la OTAN se ha comprometido a gastar el 5 % del PBI de los Estados que la integran en el “rearme’ colectivo. Que la perspectiva es la guerra y no la paz obedece a que el control total del Medio Oriente, por parte del imperialismo, es una plataforma necesaria para la preparación de la guerra contra China, calificada por la OTAN como “el enemigo fundamental”.
Sea que fuere para mostrar una megalomanía, que sólo se apodera de los mediocres, o por otros dislates, la corporación Trump ha anunciado la intención de construir una megatorre en Tel Aviv. Así como se ha enriquecido con un u$smeme Trump, el magnate se propone estafar a quienes inviertan “en el pozo”.
Jorge Altamira
25/06/2025
miércoles, 25 de junio de 2025
El peronismo en un callejón sin salida
La cifra sobre el número de concurrentes a la “Plaza de Cristina” planteó una polémica que no solo es numérica. Los organizadores del acto llegaron a hablar del medio de millón de personas -una forma de parangonar a la marcha con el 2x1 del 2018 o, más cercanamente, el “estudiantazo” contra los recortes universitarios de Milei. Aunque Patricia Bullrich intentó desmentir esa cifra con otro desatino -“48.000 personas”- otras estimaciones más serias ubicaron la concurrencia entre 150 000 y 160 000. Es la cifra que corresponde a la movilización de un aparato semi-estatal - como “La Cámpora”, y otros de la misma característica que responden a decenas de municipios bonaerenses y a varias gobernaciones, comenzado por la de Buenos Aires. A ello se suma una concurrencia espontánea, las organizaciones sociales y unas pocas y poco pobladas columnas sindicales, de las burocracias estatales y docentes, en oposición a la ausencia completa de la CGT. Los sindicatos kirchneristas, como SUTEBA, llevaron banderas destacadas, pero no concitaron el interés de los maestros ni de la mayoría de los delegados. Para el kirchnerismo, “colmar” una Plaza que estaba semiocupada por las vallas policiales, representó una “victoria” poco menos que descomunal, dada la escasa capacidad con que contaba el peronismo antes de la sentencia de la Corte.
Pasadas las horas, y la “espuma” del “Cristinazo”, las limitaciones y la crisis del pejotakirchnerismo volvieron a aflorar. Un “banderazo” a la casa de Cristina, en ocasión del 20 de junio, fue desviado por su jefa al Parque Lezama. Allí, un par de miles de mlitantes de La Cámpora se reunieron con Máximo, el presunto candidato del cristinismo a la 3ª sección electoral. Aunque MK tomó el megafóno, no hubo discurso. Sólo le dio para relatar su condición familiar -“visito a mi madre todas las mañanas”- y para presentar, otra vez, un mensaje grabado de CFK.
El vacío político posterior a la jornada fue ocupado por reuniones entre massista-camporistas, para ofrecer un eventual acuerdo de campaña y candidaturas al movimiento que fundó Kicillof. Las últimas encuestas auguran una derrota del peronismo en los comicios de septiembre, incluyendo a la “estratégica” 3ª sección. Los que rechazan a “La Cámpora” y a Máximo por piantavotos parecen reunir la misma condición de sus criticados. Mientras tanto, la CGT ha refrendado su intención de anudar acuerdos todavía más profundos con el gobierno de Milei -ser parte de la futura reforma laboral, del nuevo régimen de cese laboral, que augura un jugoso negocio en el armado de los seguros de despidos, y de la reforma que deberá destruir el sistema previsional. Los intendentes estudian cómo confeccionar listas municipales despegadas de los candidatos provinciales, para conservar las comunas. Si este panorama no se corrige, el Peronismo (como Massa quiere bautizar a esta criatura avejentadda) será llevado a un desastre en la generales de octubre.
El gobierno festeja este derrotero del peronismo, aunque lo disimula. La estabilidad cambiaria es una ficción que sostiene en base a un endeudamiento de características usurarias. Dos liberales notorios, como Carlos Rodriguez y Walter Graziano, acaban de denunciar, nada menos que en Clarín, que el Banco Central ha transferido el déficit del Banco Central al Tesoro a intereses usurarios, creando un déficit público financiero del Tesoro de dos puntos del PBI, de alrededor de 13 mil millones de dólares. Otros economistas denuncian que las reservas negativas del Banco Central privan al Tesoro de acceder a financiamiento internacional a tasas inferiores a las actuales. Estos desequilibrios son usados por el gobierno para podar más la obra pública y elevar la edad de la jubilación. La ‘baja’ de la inflación aumenta el gasto de los trabajadores retirados, porque su canasta de vida tiene un costo superior a la media de precios al consumo.
Por sobre todas las cosas, el peronismo no tiene un planteo alternativo; al revés, saluda que Milei haga el “trabajo sucio”, para partir de una economía completamente ‘ajustada’. La espera a un derrumbe económico del gobierno es una característica de la inmovilidad y la pasividad, lo que suma al desgaste implacable del peronismo. La adaptación pejotakirchnerista a la agenda libertaria es manifiesta. En los sindicatos, municipios o gobernaciones, sus camarillas disputan el papel de interlocutor privilegiado con el gobierno. En esa disputa está la base de su fragmentación en múltiples camarillas.
Este es el escenario de conjunto que va a caracterizar a la campaña electoral que viene. Nuestro partido, Política Obrera, llama a formar listas de trabajadores en todas las secciones y municipios, para dar una batalla clasista y socialista en estas elecciones. El FITU, en cambio, con un interbloque Nacional y Popular en el Congreso de la Nación (además de las adhesiones a CFK en su propio domicilio), opera como una colateral del peronismo en la expectativa que un lenguaje y reivindicaciones peronizantes, le arrime votos en medio de la crisis del peronismo. Esto lo llevó al acto electoral que el peronismo disfrazó de una lucha contra la proscripción. Pero incluso esta convergencia no lo pone afuera de su propia crisis.
Una lista de trabajadores abre otra perspectiva a la clase obrera. Para luchar contra la liquidación de los derechos laborales y previsionales y un mayor ‘ajuste’, que serán el eje y agenda de la lucha a partir de noviembre. Es abrir una perspectiva a los delegados obreros que pelean contra el chaleco de fuerza de la burocracia sindical. En oposición a las colaterales del peronismo, llamamos a romper con el peronismo y sus carreristas y construir un partido de la clase obrera.
Marcelo Ramal
24/06/2025
La isla africana de Buenos Aires
Su geografía compleja y la distancia de puntos más amigables para la vida humana (como la cercana isla de Santo Tomé y Príncipe) la habían vuelto inhabitable durante siglos. Hasta que exploradores de Portugal la descubrieron en 1473, mientras buscaban una ruta marítima hacia las Indias bordeando África como alternativa tras la caída de Constantinopla. Distintos relatos coinciden con lo mismo: en los 550 años sucesivos hasta la actualidad, el islote fue víctima de colonizaciones violentas. Luego de los portugueses sobrevinieron holandeses y también británicos, aunque el que más insistió para anexarla orgánicamente a sus posesiones fue el reino de España, quien tardó más de cincuenta años en lograrlo. Así es como, de rebote, terminó perteneciendo al Virreinato del Río de la Plata, por lo que durante unas tres décadas y media el cabildo de Buenos Aires fue el centro administrativo de esta isla africana a 8 mil kilómetros de distancia.
Se supone que su población fue construyéndose a partir de los negros que los distintos mercaderes traían especialmente de Angola y zonas aledañas como escala previa al traslado a Cuba, Cartagena, San Salvador de Bahía, Colonia de Sacramento o la propia Buenos Aires, entre otros puntos coloniales. Durante tiempos intermitentes la isla fue parte del sistema de comercio esclavista que conectaba África con las Américas a modo de peaje intermedio en una ruta marítima sensible. En el medio, los que quedaban allí de rezago y sus descendientes sobrevivieron librados a su suerte en una región completamente aislada, lo cual fue modelando una cultura propia en base al sincretismo entre las creencias africanas ancestrales y el cristianismo introducido por portugueses y españoles. De eso surgió el Fa d’Ambô, dialecto criollo que convive actualmente en la isla con el castellano, y también un notable espíritu de resistencia.
Entre 1776 y 1778 se constituye el Virreinato del Río de la Plata y se celebra el Tratado de El Pardo, a través del cual Portugal le cede a España dos islas en el golfo de Guinea que el rey Carlos III automáticamente coloca bajo la administración de la Intendencia de Buenos Aires. Una es Fernando Poo, hoy conocida como Bioko y donde está Malabo, la capital de la actual Guinea Ecuatorial. La otra es Annobón.
Hasta la Revolución de Mayo, lo que hoy es Argentina supo tener dos enclaves en el Atlántico africano que la corona española intentó ocupar para consolidarlos como base de su propia ruta comercial de esclavos hacia las Filipinas. A esos efectos, el virrey Pedro de Ceballos ordenó una expedición desde Montevideo con tres buques que fue un total desastre: piratas ingleses intervinieron en las rutas, los colonos portugueses no estaban enterados del cambio de soberanía y los africanos se opusieron ante los que consideraban invasores. Como si eso fuera poco, distintas enfermedades arreciaron las tropas y dos de los tres barcos sufrieron roturas insalvables. Los pedidos de socorro a España tardaban meses en llegar y otros meses en ser respondidos, por lo que la situación se volvía cada vez más calamitosa. Finalmente, en 1783 regresaron a Montevideo apenas 26 de los 247 expedicionarios que habían zarpado cinco años antes y con nada más que 60 esclavos, todos ellos obtenidos no por méritos de captura, sino tras comprárselos a los portugueses.
Las aspiraciones españolas por ocupar ese archipiélago quedaron suspendidas hasta mediados del siglo XIX, cuando todos sus dominios americanos ya se habían emancipado y la corona encima tuvo que disputarle las islas a los británicos, quienes las habían intrusado aprovechando el estado de abandono administrativo en el que se hallaban. En 1968, al cabo de una década de descolonización en casi toda África, el dictador Francisco Franco le concedió a esa zona la independencia pero con la condición de que se agrupara bajo un mismo estado artificial, el de Guinea Ecuatorial, único de habla hispana en el continente. Como en los 500 años anteriores, Annobón volvió a pasar de manos en un continuum sin fin de sometimiento, en este caso el del ecuatoguineando Teodoro Obiang, presidente desde 1979 y tutor de la autocracia más longeva de la actualidad en todo el planeta.
Como habían hecho sus ancestros con los portugueses, los españoles y los británicos, la etnia ambó que habita la isla resiste ahora ante un régimen acusado por distintos organismos internacionales de diversas violaciones a los derechos humanos. Un informe ante la Organización de de Naciones y Pueblos No Representados asegura que Obiang autorizó que esas costas sean utilizadas por empresas multinacionales vertedero de residuos tóxicos. La primera revuelta fue en 1993, la segunda dos años después. Antes de eso habían sufrido una larga epidemia de cólera sin asistencia humanitaria alguna. La respuesta desde Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial, fue una dura represión militar, además de cerrar el acceso y la salida de Annobón y cercenar las comunicaciones por teléfono y por internet.
Las estimaciones indican que por cada poblador de la isla hay dos annobonenses exiliados, especialmente en España, donde realizan manifestaciones públicas para visibilizar su caso. En 2022, un grupo autonomista proclamó la ruptura con el gobierno ecuatoguineano con una fecha que vuelve a aparear coincidencias: el 9 de julio. En los hechos, es una expresión de voluntad a la espera del análisis del caso en el Comité de Descolonización y del reconocimiento internacional. La isla quiere seguir el mismo camino que se inició hace dos siglos a este lado del Atlántico frente al cabildo del cual supo depender.
Juan Ignacio Provéndola
25 de junio de 2025 - 00:01
martes, 24 de junio de 2025
Audiencia pública reclama la absolución de Alejandro Bodart
Este lunes 23, tuvo lugar en el Congreso nacional una Audiencia Pública para reclamar la absolución de Alejandro Bodart, el dirigente del MST condenado por supuesta “incitación a la discriminación contra los judíos”.
La acusación contra Bodart, iniciada por la DAIA, dio lugar a un juicio oral donde desfilaron numerosos testigos de concepto. La jueza absolvió a Bodart, entendiendo a sus críticas al Estado de Israel como manifestaciones de carácter político que se inscribían dentro del derecho a la libertad de expresión. El juicio, en cualquier caso, se convirtió en una tribuna de denuncia del genocidio sionista en Argentina. Jorge Altamira, uno de los testigos ofrecidos por la defensa de Bodart, señaló que la consigna histórica de “Palestina libre del río al mar”, expuesta por los acusadores de Bodart como expresión de su supuesto “antisemitismo”, había sido invertida siniestramente por el estado sionista, en su operación de exterminio y expulsión de Gaza y Cisjordania. Pero el fallo absolutorio, apelado por la DAIA, fue revocado por la Cámara de Casación porteña. En vísperas de una nueva audiencia judicial, el MST y las defensas de Bodart convocaron a esta audiencia en el Congreso, que reunió a dirigentes de izquierda, parlamentarios del FITU, representantes del comité de solidaridad con Palestina en Argentina y organizaciones de juristas democráticos. Los abogados de Bodart, María del Carmen Verdú e Ismael Jalil, de Correpi, expusieron las incidencias del juicio y el estado en que se encuentra la causa. Los abogados explicaron que, en su fallo dividido -2 a 1- los camaristas Franza y Mahiques revocaron la absolución dispuesta en primera instancia. En el caso de Mahiques, integrante de una camarilla familiar conocida como el clan de “Lago Escondido”, el magistrado se limitó a “cortar y pegar” los argumentos esgrimidos por la DAIA contra Bodart. En lo sustancial, se trata de identificar al antisionismo con el antisemitismo. Es la impostura que alimenta a la persecución a todos los luchadores que en el mundo denuncian en estas horas el genocidio palestino. En la audiencia, se citó al caso de Cristian Ruiz, el argentino denunciado y detenido durante 6 meses por denunciar en sus redes a la masacre perpetrada por el estado sionista. Ya liberado, Ruiz se quitó la vida. Más recientemente, la diputada Vanina Biasi fue procesada por las mismas razones.
Después de la exposición de los abogados, intervinieron dirigentes de organizaciones palestinas en Argentina, dirigentes de izquierda y de derechos humanos. En un ámbito como el Congreso nacional, la ausencia completa del peronismo y del kirchnerismo fue estruendosa, trátese de justicialistas, kirchneristas o troskokirchneristas. La presencia de Luis D´Elia en la audiencia no cuenta ni como excepción, porque no integra ninguna de las orgánicas “nacionales y populares”. En su intervención, el propio D´Elia, que se encuentra imputado en la causa por el Memorándum por Irán, deploró la ausencia del peronismo.
Marcelo Ramal expresó el repudio de Politica Obrera a la resolución condenatoria, instigada por los representantes locales de Netanhayu-Trump, es decir, Javier Milei y Bullrich. Ramal señaló que el fallo contra Bodart debe entenderse en el cuadro de la guerra imperialista en curso, que es a la vez una guerra interior contra todos los que alcen la voz contra las manifestaciones más excecrables de esa guerra. Argentina no se encuentra de ningún modo ausente de la guerra en curso, y lo prueba la colonización de la actual SIDE por parte de la CIA y el Mossad, como lo prueba el nombramiento de Kravetz como figura central de los servicios argentinos. Si se tiene en cuenta el entrelazamiento histórico de los “servicios” con el aparato judicial- señaló Ramal- es muy claro que la escalada de procesamientos y acusaciones es inseparable de los atropellos represivos, las disposiciones sobre requisas y los ciberpatrullajes. El peronismo y el kirchnerismo, que le han quitado el cuerpo a esta lucha, terminará bebiendo de su propia medicina, como lo prueba la reactivación de la causa por el Memorandum con Irán. La derrota de los fallos condenatorios, por lo tanto, debe integrarse a la lucha internacionalista y socialista por derrotar a los gobiernos de la guerra imperialista, que encabezan la agresión criminal a Palestina e Irán -entre ellos, señalamos, los liberticidas de Milei y Bullrich.
Finalmente, los organizadores llamaron a estar alertas frente a las próximas instancias judiciales, y frente a la posibilidad de que se ratifique la condena a Bodart.
Política Obrera
El ataque a Irán no fue sólo obra de Israel con la “ayuda” de Estados Unidos
Hay varios indicios que dan cuenta de que el ataque israelí contra Irán contó con un armado internacional de mayor alcance.
En primer lugar está el claro papel de los Estados Unidos quien en los días previos le dio falsas garantías a Irán de que las negociaciones por el desarme nuclear iraní transcurrirían sin acciones bélicas por parte de Israel. Hoy muchos medios dan como un hecho que Trump, no solo no fue sorprendido por los ataques, tal como él mismo terminó admitiendo, sino que dio las ubicaciones de los negociadores para que fueran ejecutados igual que los científicos y los altos mandos iraníes.
Más allá de los supuestos deseos de Trump de quitarle a Estados Unidos su papel de gendarme mundial -tal como prometió en campaña- las internas al interior del gobierno y la dinámica de la crisis imperialista mundial determinan sus acciones.
Un papel semejante pero que no tuvo tanto protagonismo cumplieron los países árabes al establecer reuniones de supuesto acercamiento con Irán.
Días antes de la ofensiva israelí el responsable de la Defensa saudí, Khalid bin Salman se reunió con el líder de la República Islámica de Irán, Seyed Ali Jamenei, para discutir un supuesto acuerdo bilateral de defensa, lo cual resulta inverosímil sabiendo que tanto Emiratos árabes como Arabia saudi tienen acuerdos con Israel en su conflicto con los hutíes en Yemen -conflicto proxy con Irán-.
Son todas maniobras que apuntaron a bajar la guardia del gobierno iraní, pero son armas de una sola bala que mellan la credibilidad de los implicados.
A pesar de haber firmado una declaración junto con todos los países árabes “condenando el ataque israeli a una nación islámica” Jordania colabora desde el primer día directamente con el régimen genocida derribando los drones y los misiles iraníes que vuelan por su espacio aéreo.
Por su parte, Arabia Saudita proporciona datos de radar y tolera el acceso israelí a su espacio aéreo, especialmente en la parte norte del país.
Bastó que Irán ejerciera su derecho a defensa atacando las bases militares norteamericanas para que se corriera aún más el velo entre los países árabes. Respaldándose en que una de esas bases está en Qatar, Jordania y Arabia Saudí repudiaron el ataque y declararon “el despliegue de todos los medios para apoyar a Qatar en todas las medidas que adopte”, en una demostración de que están impacientes de encontrar una excusa para entrar en el conflicto. Otros países árabes también repudiaron el ataque, aunque sin tanta efervescencia. Uno de los casos más lamentables es el de la Autoridad Palestina que condena el ataque a las bases militares del país que pertrecha al genocida de su propio pueblo. No se puede esperar otra cosa del guardiacárcel del gueto en que se está convirtiendo Cisjordania.
A todos ellos en el pasado los tuvo sin cuidado que Qatar infringiera su propia soberanía y pusiera en riesgo a la región al aceptar bases militares yanquis y británicas en su territorio, de la misma manera que también lo hicieron Emiratos árabes y Arabia Saudí.
Por el contrario, el que le bajó el precio al ataque fue el mismo Donald Trump quien declaró que no hubo víctimas yanquis debido a que el mismo Irán le había dado aviso previo.
La OIEA
A criterio del régimen iraní, el que también cumplió su función fue el argentino Rafael Grossi, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El régimen de Teherán consideró que la reciente publicación de un informe del OIEA, en el que se detallan aspectos sensibles de su programa nuclear, fue funcional para que la comunidad internacional apoye la ofensiva israelí. Según el informe, Irán contaba con suficiente uranio enriquecido como para crear, luego de un proceso, una bomba nuclear. Ahora Grossi está de gira por los medios alertando que todo el Tratado de No Proliferación Nuclear está en peligro y aclarando que Irán no tiene armas nucleares, pero la guerra ya estalló.
Reino Unido
Otro actor que tiene una actuación velada es Reino Unido.
La semana pasada la Armada iraní interceptó a un destructor de Reino Unido que navegada en el mar de Omán hacia el Golfo Pérsico, para apoyar a Israel, y le obligó a cambiar de rumbo con drones.
Los aviones israelíes se abastecen y refugian en las bases militares que Reino Unido tiene en Chipre, y, para algunos analistas, el ataque de drones israelíes que salieron desde el propio territorio iraní en camiones es muy semejante al ataque que sufrieron las cuatro bases aéreas rusas desde dentro de su propio territorio, también desde camiones, -por drones que se suponen de fabricación ucraniana pero que el gobierno ruso denuncia que contaron con apoyo y planeación británicos-.
Por lo tanto, toda la pantomima británica previa sobre sanciones a instituciones y personas vinculadas a grupos de colonos, la suspensión de las relaciones comerciales con Israel y el llamado al embajador por una supuesta condena al genocidio palestino, solo tuvo como objetivo levantar una cohartada para llevar adelante, solapadamente, el apoyo militar pleno a Israel.
Escalado el conflicto, Reino Unido reforzó su presencia militar en Chipre con el envío de aviones de combate Typhoon y aviones cisterna Voyager.
Esta confabulación internacional contra Irán es solo un eslabón de la guerra imperialista que tuvo como escalones necesarios el cambio de régimen en Siria, el genocidio palestino y los ataques terroristas contra Hezbolla. De momento, el anhelo imperialista de cambio de régimen en Irán está siendo detenido por el rechazo popular que genera el ataque sionista y que se expresa en movilizaciones multitudinarias en Teherán a pesar de la crisis económica y el recrudecimiento de la represión interna del régimen de los ayatolá.
Aldana González
24/06/2025
Tras el ataque de Trump a las centrales iraníes
Estados Unidos atacó tres instalaciones del programa nuclear iraní
El ataque de las fuerzas norteamericanas contra las instalaciones nucleares de Natanz, Fordo e Isfahan marcó un involucramiento directo de la Casa Blanca en la agresión contra Irán y agudiza el riesgo de una guerra de características regionales. Teherán respondió con una andanada de misiles sobre Israel, que había iniciado la agresión sobre territorio persa el viernes 13, y este lunes 23 atacó la estratégica base militar yanqui en Al Udeid, ubicada en Qatar. Hace apenas un mes, Trump se había llevado el compromiso de las autoridades qataríes de invertir 38 mil millones de dólares para mejorar la infraestructura de este lugar donde hay 8 mil soldados estadounidenses desplegados.
Tras el ataque, Trump planteó en sus redes sociales: “No es políticamente correcto utilizar el término ‘cambio de régimen’, pero si el actual régimen iraní es incapaz de hacer a Irán grande de nuevo, ¿por qué no habría un cambio de régimen?”. Pero avanzar en esa dirección podría implicar la apertura de un largo conflicto, como en Irak a comienzos de siglo. ¿Cuál sería la diferencia esta vez? El vicepresidente J.V. Vance no dejó muy tranquila a la prensa con su respuesta. “La diferencia es que entonces teníamos presidentes tontos y ahora tenemos un presidente que realmente sabe cómo cumplir los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos”.
En Estados Unidos se ha disparado otra polémica, que gira en torno a si Trump tiene facultades constitucionales para lanzar unilateralmente la guerra contra Irán, o si debería pedir autorización al Congreso. Pero fuera de esta objeción, no se conoce ninguna crítica de fondo de los popes del Partido Demócrata al ataque a las instalaciones nucleares iraníes. El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Shumer, había respaldado públicamente los ataques israelíes del viernes 13 contra Irán. Además, recordemos, el expresidente Joe Biden fue uno de los principales soportes de la ofensiva genocida del sionismo contra el pueblo palestino.
El ataque estadounidense contra las centrales iraníes involucró a 125 aviones y bombas GBU-57, las llamadas “anti-búnker”, con capacidad para destruir instalaciones subterráneas, una característica con la que no cuenta la aviación israelí. Aún no es claro el daño que pudieron producir estos ataques. Las autoridades yanquis aseguran que fue demoledor, y el titular del Organismo Internacional de Argentina Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, lo calificó como “muy significativo”, aunque no faltan fuentes que relativicen esas afirmaciones. Hasta aquí, Irán había logrado enriquecer uranio al 60%.
La Casa Blanca exige una capitulación total de Teherán: desmantelamiento completo del programa nuclear, de su plan misilístico y el cese del apoyo a Hezbollah y otros grupos armados de la región. Por ahora, el gobierno iraní dice que no se sentará a negociar si no cesan primero los ataques armados. Entre las cartas con que cuenta Teherán, más allá de los ataques militares, figura un potencial cierre del estrecho de Ormuz -una importancia vía comercial-, que según las agencias informativas podría llevar el precio del barril de petróleo por encima de los 100 dólares.
Los ataques contra Irán han vuelto a dejar en un segundo plano la situación en Gaza, donde decenas de personas siguen siendo asesinadas cada día a manos del ejército israelí, muchas de ellas ejecutadas a quemarropa en el intento de adquirir asistencia alimentaria, que no ingresa al territorio costero debido al bloqueo israelí iniciado en marzo.
El ataque en curso contra Irán se inscribe en una agresión de carácter general que incluye también a Palestina, Siria, Líbano y Yemen. El sionismo y el imperialismo buscan remodelar el Medio Oriente a su conveniencia. Como en ocasión de la guerra de Irak, en 2003, necesitamos repetir las movilizaciones masivas que repudiaron la guerra imperialista. En Argentina ya se están preparando movilizaciones.
Gustavo Montenegro
¡Fuera las manos de Trump, Netanyahu (y Milei) de Irán, Gaza y Medio Oriente!
Netanyahu, el presidente genocida de Israel, que viene bombardeando Irán desde la semana pasada, le pidió a Trump que completará su labor destructiva.
Israel es un peón del imperialismo yanqui y de la Otan contra los palestinos y los pueblos de Medio Oriente. El canciller de Alemania, Merz, declaró, sin vergüenza: “Israel está haciendo el ‘trabajo sucio’ de Occidente”.
Trump actúa como un matón fascista reclamando la “rendición incondicional” de Irán, amenazando con el asesinato directo del Ayatollah Alí Jamenei, presidente iraní. “Humanitariamente” ha llamado a que los 10 millones de habitantes de Teherán “evacuen” la ciudad, amenazando con nuevos bombardeos apocalípticos.
¿Qué sigue después de haber tirado las bombas más poderosas existentes? ¡La bomba atómica!
El mismo día del bombardeo yanqui a Irán, en Gaza fueron asesinados 200 palestinos. Los tienen bloqueados sin pan, agua, ni remedios. Y cuando los convocan, los matan.
Trump y Netanyahu están jugando con llevar al mundo al borde una tercera guerra mundial. Netanyahu dijo que la “filosofía” común que tenía con Trump era: primero aplicar la fuerza, después imponer “la paz”.
¡Una pax americana y de la derecha facho/sionista!
El objetivo directo es el de imponer un cambio de régimen en Irán y rediseñar todo el mapa de Medio Oriente a favor de una mayor colonización imperialista/sionista. Israel y EEUU están bombardeando en la actualidad a Gaza, Cisjordania, Yemen, Siria, Líbano e Irán.
La excusa del ataque a Irán es que es “preventiva”, porque este tendría bombas atómicas. Lo mismo argumentó el presidente yanqui, George Bush, para justificar la invasión de Irak en el 2003 (armas de destrucción masiva que nunca se encontraron). El que tiene bombas atómicas es Israel. ¡Un mono con navaja atómica!
Milei saludo los bombardeos: es un día histórico para Occidente, declaró. En su reciente viaje a Israel, firmó acuerdos que alinean abiertamente a la Argentina con la “santa alianza” imperialista/sionista contra los pueblos de Medio Oriente. Esto va acompañado por un refuerzo del aparato represivo en la Argentina, dándole (por decreto) más poderes represivos a la Policía Federal y anunciando nuevos ataques contra los trabajadores (nueva reforma laboral y previsional reaccionarias).
En Berlín, Londres, Roma, en muchas ciudades norteamericanas, decenas de miles manifestaron contra la guerra de Trump y Netanyahu.
También en Argentina, el domingo 15, se realizó una de las mayores marchas contra la agresión sionista.
El peronismo -Cristina, Massa, Kicillof y Cía.- ha hecho mutis por el foro. Se han negado a repudiar la masacre en curso: apoya la política genocida del imperialismo/sionismo.
Fuera las manos de Netanyahu, Trump, la Otan (y también de Milei) de Medio Oriente. Alto al bombardeo imperialista/sionista sobre Irán. Paremos el genocidio al pueblo palestino: cese del fuego y retiro de las tropas sionistas en Gaza. Libertad a los presos palestinos. Derecho al retorno de los territorios que han sido expulsados. Basta de bloqueo a Gaza: libre ingreso de comida, medicinas y combustible.
Frente Único contra la agresión imperialista/sionista: asambleas, actos, movilizaciones, organicemos una gran marcha nacional para demostrar que el pueblo argentino apoya a los pueblos que luchan contra la opresión sionista/imperialista en Medio Oriente y enfrenta a sus lacayos locales.
Partido Obrero
23/6/2025
lunes, 23 de junio de 2025
domingo, 22 de junio de 2025
Cristina Kirchner, “rigurosamente vigilada”
La cuestión de las condiciones de detención de Cristina Kirchner ha vuelto a levantar temperatura en las últimas horas. Los fiscales de la causa Vialidad, Diego Luciani y Sergio Mola, denunciaron como “improcedente” una visita de la intendenta quilmeña Mayra Mendoza a la expresidenta y apelaron el permiso otorgado por el juez Jorge Gorini para que la expresidenta se asome al balcón. El Tribunal Oral (tres jueces) ha determinado que, con excepción de algunos familiares, abogados o médicos personales, las visitas deberán contar con un permiso judicial. Es una exigencia que supera las condiciones generales de la prisión domiciliaria -los genocidas de la dictadura gozan de visitas irrestrictas e incluso de salidas-. Es una medida de incomunicación política, a despecho de una larga tradición histórica de agitación y propaganda política ejercidas desde la cárcel. Este ensañamiento fue precedido por la colocación de la tobillera electrónica a la detenida. Hay una presencia permanente de fuerzas federales en las inmediaciones del edificio de la calle San José.
En la picota
Sobre la expresidenta penden varias causas judiciales; algunas en conexión directa con la de Vialidad. Es el caso de la causa Hotesur-Los Sauces, donde se pretende probar ‘retornos’ pagados por Lázaro Báez, el designado como “testaferro” de la familia Kirchner para las obras viales, a través de la contratación de servicios de los hoteles de Calafate. La otra causa, “Cuadernos”, apunta a una red de “retornos” por obras públicas realizadas por la gran “patria contratista” de la burguesía. Aquí, Cristina Kirchner se encuentra imputada como presunta jefa de una asociación ilícita. El sobreseimiento o la conversión de varios de los empresarios imputados a la condición de “colaboradores de la causa” “arrepentidos” -como Ángelo Calcaterra, el primo ‘del alma’ de Mauricio Macri-, anticipa hacia dónde se dirigirá el dedo acusador.
Con menos prensa, pero muy superiores implicancias políticas, se encuentra la causa que se le sigue a Cristina por la firma del “Memorándum con Irán”. Es el acta que suscribió el gobierno de CFK en 2013 con aquel país para interrogar, en Teherán, a personeros del régimen iraní presuntamente involucrados en el atentado a la AMIA. El memorándum fue aprobado por el Congreso argentino, pero nunca lo refrendó el parlamento iraní. La acusación fundamental reposa en que el Memorándum implicaría el cese de las órdenes de detención –“alertas rojas”- de Interpol contra los iraníes acusados. Pero Interpol lo desmintió y señaló que tales “alertas” nunca fueron suspendidas. La acusación de “traición a la patria” contra Cristina, que Milei refrendó en el reportaje que brindó anoche a LN, viene cruzada con la causa de la muerte del fiscal Nisman.
Milei ha reflotado la cuestión del memorándum en medio del agravamiento de la guerra internacional y de la escalada de Netanyahu contra Irán, con la complicidad de Trump y de la “democrática” Unión Europea. En el reportaje, el presidente argentino presentó al criminal de guerra Netanyahu como un “hidalgo”, en abierta apología del genocidio. Días antes, y a través de un comunicado oficial, el gobierno argentino respaldaba las incursiones militares de Israel contra Irán y denunciaba que uno de los oficiales iraníes mencionados en la causa AMIA acababa de ser ascendido al alto mando de la Guardia Revolucionaria iraní. El gobierno liberticida ha metido a fondo la cuestión de la guerra internacional en la crisis política interna, desmintiendo a todos aquellos para quienes la guerra es un asunto ‘exterior’, sin conexión con la guerra social y política que se libra contra las masas en Argentina. Asociando al kirchnerismo con el “eje internacional del mal”, Milei apunta a librar una lucha política abierta para crear un polo fascista en la clase media, que no tiene hoy.
Prisión perpetua
La seguidilla de causas, y en particular la que se relaciona con el Memorándum, puede terminar en una sumatoria de condenas que equivalga a una prisión a perpetuidad. Ese horizonte está presente en la camarilla de fiscales y jueces que le dictó la condena y que hoy administra su detención. El régimen legal vigente sobre condiciones carcelarias -desde la selección de las visitas hasta las eventuales salidas- las relaciona con el tipo de condena recibida. En ese sentido, la tobillera y las restricciones descuentan un agravamiento de las penas por venir. Con el desarrollo de la guerra internacional, una condena a Cristina por el Memorándum nunca ejecutado con Irán sería funcional a la guerra de Netanyahu y Trump, después de tres décadas de encubrimiento del Estado argentino tanto al atentado a la AMIA como al perpetrado contra la embajada de Israel. En este último caso, la intervención y responsabilidad de la Corte ha terminado archivada.
La anunciada visita de Lula a CFK probablemente tenga que ver con este cuadro político –una extensión de la pena hasta equivaler para Cristina a una perpetua-; el brasileño, por su parte, pelea por una condena contra Bolsonaro por tentativa de golpe de estado. Pero Trump quiere la cabeza del juez Alexandre de Morais, que dirige la causa contra el golpista brasileño.
La expresidenta no pronunció una sola palabra de condena del genocidio palestino ni de la guerra contra Irán, probablemente por los temores a un agravamiento de su situación judicial, pero ello no excusa el silencio del conjunto del kirchnerismo y del peronismo; “la tercera posición” ni se hizo ver. La cuestión judicial, en uno y otro país, así como en varias otras regiones, desde Estados Unidos a Tierra del Fuego, son una expresión de una crisis de conjunto que amenaza con explotar. Las violaciones judiciales y constitucionales en el país de Trump tienen un carácter masivo.
A la luz de este cuadro, es muy claro que las tobilleras, los permisos y las condiciones carcelarias no son una anécdota. Los límites del kirchnerismo y de su jefa para abordar esta crisis general son insuperables; en su discurso del miércoles, solo atinó a crear la expectativa de un estallido de la política económica, con la esperanza de que “ya me van a venir a buscar”.
Marcelo Ramal
20/06/2025
Flybondi en manos de un exSIDE y agente de la derecha internacional
Flybondi anunció la entrada su nuevo socio accionista, COC Global Enterprise, de capitales estadounidenses y presidido por el argentino Leonardo Scatturice, hombre cercano a Santiago Caputo y exagente de la SIDE. La empresa yanqui centra sus actividades en el sector tecnológico y la aviación privada. COC Global Enterprise estará al frente del directorio de Flybondi, con el primer objetivo de sanear la situación financiera y expandir la operatividad.
Scatturice, quien reside en Miami, es un allegado al gobierno liberticida, mantiene estrechos lazos con el trumpismo y ha servido de nexo para acercar a los libertarios a Washington. A finales de 2024 Scatturice fue uno de los promotores del desembarco en la Argentina de la ultraderechista Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). Es “experto” en “antilavado” y cuando vivía en Buenos Aires era la cabeza de una empresa de inteligencia privada llamada C3· Consulting, que, en 2012, en medio de la guerra de espías del kirchnerismo, fue investigada por una causa que se conoció como Dark Star. Este oscuro personaje proveniente de los “sótanos de la democracia” es señalado como quien le acercó el nombre de Andrés Vázquez a Santiago Caputo para que esté al frente de la DGI libertaria.
En enero de este año Santiago Caputo, su hermano Facundo (señalado como uno de los que maneja la caja de la LLA) y Manuel Vidal un ex PRO y politólogo, fueron recibidos en Miami por Scatturice. La ida a Florida del trio libertario tuvo como finalidad la participación de Milei en la asunción de Trump, pero a su vez se aceitaron las relaciones financieras y estratégicas con el Partido Republicano. Luego de este encuentro en Estados Unidos, el pasado 25 de febrero la aeronave Bombardier Global 5000, de propiedad de Scaturicce, arribó a Aeroparque procedente desde Miami. A bordo de la aeronave venía Laura Belén Arrieta, miembro del comité organizador de la CPAC y empleada de COC Global Enterprise, quien ingreso valijas al país, que, al día de hoy, no se conoce sus contenidos, concretamente, porque nunca fueron revisadas. Las sospechas de que en las mismas se encontraban material para el ciberpatrullaje pone en el centro de la escena a Santiago Caputo, quien maneja a gusto y piacere la SIDE y que tiene como objetivo el reforzamiento represivo y de espionaje. El avión permaneció una semana en un hangar del aeropuerto metropolitano antes de despegar rumbo a París, con escala en las Islas Canarias. El hangar depende de Diego Colunga, responsable de Royal Class; cercano a Santiago Caputo, fue colocado por éste como director de Aerolíneas Argentinas. Según versiones, fue Scaturicce quien digitó el nombramiento de Colunga en el cargo, dando cuenta del grado de injerencia que tiene el ex SIDE en el gobierno libertario.
El caso del avión es un mojón entre Scaturicce y los libertarios. El empresario es señalado como “facilitador total” de recursos, siendo un engranaje clave con el conservadurismo norteamericano y es fuente de consulta permanente sobre cuestiones relacionadas a la inteligencia de Santiago Caputo.
Los miembros de la CPAC se pasean por los pasillos de la Casa Rosada a partir de las gestiones de Scaturicce. En abril pasado un séquito de la CPAC, entre los que se encontraba Matt Schlapp, CEO de la CPAC, antecedió la visita oficial del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent.
El traspaso de Flybondi se da en el marco de esta madeja de empresarios, conservadores y servicios de inteligencia, lo que hace presumir que no es solo la entrada de capitales a una empresa aerocomercial, sino que se inscribe en el reforzamiento de la SIDE libertaria (a esta altura totalmente colonizada por la CIA y el MOSAD) que de esta forma tendría acceso discrecional a rutas aéreas, brindándole una logística para llevar y traer insumos para que Caputo siga reforzando la injerencia de la SIDE y, por ende, reforzar el estado policíaco que los libertarios necesitan para continuar aplicando el plan de guerra contra las masas.
Lucas Giannetti
21/06/2025
Rusia-Ucrania: ninguna solución
Durante su discurso inaugural, al asumir el segundo mandato, Donald Trump anunció que “nuestro poder detendrá todas las guerras y traerá un nuevo espíritu de unidad”. Cinco meses después, las guerras se intensifican en lugar de terminar.
Entre 2021 y 2024, los presupuestos de defensa de los miembros de la UE aumentaron de 248.000 millones de dólares a 372.000 millones y se proyecta un aumento adicional de al menos 114.000 millones de dólares para 2027.
En marzo, el programa, originalmente denominado ReArm Europe, se reformuló como “Preparación Europea 2030”, con la aspiración de movilizar 800.000 millones de euros (algo más de 900 mil millones de dólares) para gastos de defensa durante cinco años.
En marzo, Merz —entonces canciller alemán entrante— creó un fondo común de deuda de 500.000 millones de euros para gastos de defensa e infraestructura alemana. Este año, dos países no pertenecientes a la UE —el Reino Unido y Noruega, ambos miembros de la «coalición de los dispuestos» lanzada por Francia y el Reino Unido tras la Conferencia de Seguridad de Múnich en febrero— prometieron 450 millones de libras esterlinas adicionales (unos 600 millones de dólares) de apoyo militar a Kiev.
El ataque de Ucrania contra los aeródromos rusos de inicios de este mes significó la ampliación de campo bélico hasta el círculo polar. Putín respondió con un asedio en serie de la capital ucraniana el cual ya suma numerosas víctimas y heridos. El último incluyó más de cuatrocientos drones y 32 misiles de crucero.
En el terreno, el progreso ruso es admitido por todos: “Las fuerzas rusas invadieron más territorio ucraniano en mayo que en casi cualquier otro mes desde fines de 2022”, reconoce el Wall Street Journal (11/6).
El avance se desarrolla siguiendo aproximadamente el mismo esquema: pequeños grupos de infantería, control de las alturas dominantes y las líneas de suministro del ejército enemigo y, en última instancia, obligar a las unidades ucranianas a retirarse bajo amenaza de cerco. Los analistas militares rusos llaman a esto la "táctica de los mil cortes": cuando los ataques constantes agotan al enemigo y lo desangran gradualmente. Lo más relevante son los acontecimientos cerca de la frontera de Dnipro. Todo indica que ya se desarrollan combates dentro de esa región. Se trata de una zona que junto a Zaporizhia constituyen los dos polos industriales del país, y los centros logísticos más relevantes del ejército. No se trata de asentamientos sino de ciudades con grandes poblaciones. También en la dirección de Sumy, al norte, la evolución de las tropas rusas preocupa a los funcionarios ucranianos, que desde el repliegue de la fracasada incursión en Kursk (territorio ruso) ahora retrocede en terreno propio. “En los últimos meses, Rusia ha ocupado hasta una docena de pequeñas aldeas en la frontera de Sumy” confirma el Pravda de Ucrania (12/6), una fuente que se nutre directamente de las tropas en primera línea.
Si militarmente Zelenski enfrenta un panorama oscuro no es más auspicioso el político. Su gobierno experimenta un descalabro interno con la atención centrada en casos de corrupción. El más escandaloso es el que involucra al ministro de Unidad Nacional, cuya principal tarea es facilitar el retorno de los ucranianos al país, y que huyó al extranjero luego de quedar en el centro de una trama por la aceptación de sobornos. La intensificación de la disputa en el entorno de Zelenski coincide con los rumores crecientes de un inminente cambio de gobierno. En medios estadounidenses aparecen cada vez con mayor frecuencia artículos donde los colaboradores más cercanos del presidente ucraniano son criticados con dureza. “Washington está harto de Yermak” dice el medio Político en referencia al jefe de la Oficina Presidencial y mano derecha de Zelenski. “En medio de las intensas batallas políticas que han envuelto a Washington sobre Ucrania, hay un raro punto de consenso bipartidista: todos están hartos de Andriy Yermak” (19/6).
El segundo hombre más poderoso de Kiev llegó a Washington a principios de junio sin una agenda clara, y la respuesta de quienes se reunieron con él fue "no sabemos por qué está aquí", cita el mismo medio. Los observadores ven en esto un intento por forzar a Zelenski a depurar su entorno de “los Yermaks” o incluso de obligarlo a dimitir, difundiendo en el espacio informativo la tesis de que el actual presidente es un gobernante ineficaz y corrupto, y que se ha transformado en el principal obstáculo para el fin de la guerra, como se sostiene desde hace un tiempo. El punto crucial de todas estas operaciones radica en el control del ejército, que es el fiel de la balanza en toda gran crisis.
La cumbre del G7 en Canadá fue, como muchos vaticinaban, un rotundo fracaso. El encuentro bilateral que Zelenski pretendía con Trump naufragó por la precipitada partida de este último, pero además la reunión de las potencias reducida a un G-6 culminó por primera vez sin acordar una declaración conjunta de apoyo a Ucrania. Según los medios, esto se debió a que los estadounidenses insistieron en una redacción más suave respecto a la Federación Rusa, pero otros países se opusieron. Zelenski también abandonó la cumbre anticipadamente sin conseguir el apoyo financiero y político que esperaba: “Para Washington, el fuego en Kiev y Odesa es menos peligroso que en Teherán y Tel Aviv” sentencia el Berliner Zeitung (19/6). El objetivo principal de la reunión —intentar asegurar el apoyo de Trump para presionar a Putin a aceptar un alto el fuego— quedó anulado por la repentina salida del presidente estadounidense, resume The Guardian.
En la vereda de enfrente Putin ha anunciado que está “listo para reunirse con Zelenski, la pregunta es quién firmará los documentos”. Esta es una modificación de su posición inicial de no reconocimiento del gobierno ucraniano como un interlocutor válido, y aunque no termina de concederle esa condición, la morigera. “No nos importa quién esté negociando, incluso si es Zelenski” recoge el Kommersant citando palabras de Putin (19/6).
Ucrania ha calificado el memorándum presentado por Moscú en las conversaciones de Estambul como un “ultimátum” y presiona para que la UE y EEUU refuercen las sanciones hasta que “imposibiliten que la Federación Rusa financie la guerra".
Estas sanciones, según expresó el viceministro de exteriores de Ucrania, deben abarcar tanto la “flota en la sombra” como la reducción del precio marginal del petróleo. Esto último es un anhelo condenado al fracaso toda vez que la escalada en Medio Oriente dispara el precio del crudo, incluido el ruso. Estados Unidos parece haber archivado definitivamente su propuesta consistente en un alto el fuego “en las posiciones actuales”: cada uno se queda dónde está y se queda con las posiciones actuales, no se trataría de un reconocimiento legal sino de facto. Esta ha sido la línea de Keith Kellogg, el enviado especial de Trump para Ucrania.
Hay que apuntar que Rusia se ha vuelto una pieza central en la guerra entre Israel e Irán. Putin parece haber atraído a Trump al tango al ofrecerse como mediador entre los beligerantes, oferta que la Casa Blanca no ha descartado.
Es probable que Rusia haya seguido muy de cerca los acontecimientos que iniciaron las hostilidades entre Irán e Israel. Los ataques organizados por el Mossad con drones desde el mismo territorio persa son un calco de la “operación telaraña” contra los aeródromos donde Rusia tenía estacionada su flota estratégica. El procedimiento y la cercanía de ambas hasta podría calificar a la ucraniana como un ensayo de la emprendida dos semanas después por los servicios secretos del sionismo en la capital de Irán. Incluso las circunstancias elegidas son equivalentes, esto es, apenas horas antes de que se desarrollaran negociaciones preestablecidas entre las partes en conflicto, en un caso en Turquía, en el otro en el sultanato de Omán.
En una definición muy cercana a una advertencia, el medio ruso RT concluye sobre la agresión directa de Israel: “Aplastar a un vecino no elimina la amenaza; simplemente acerca a enemigos lejanos.” Las relaciones entre Irán y Rusia son estrechas. Ambos han impulsado el llamado Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INST), un sistema de tránsito multimodal que conecta rutas para mover carga entre Irán, Rusia, India y Asia Central, promocionado como una alternativa al canal de Suez. Además, Irán suministró una importante cantidad de drones a Rusia hasta hace muy poco, el arma por excelencia utilizada por ambas partes en este momento en la guerra entre la OTAN y Rusia.
El curso del conflicto es favorable a Rusia básicamente por un déficit estructural de soldados ucranianos, una carencia que Europa sólo puede suplir involucrándose con tropa propia sobre el terreno. El fracaso de las conversaciones de Estambul desnuda otra vez la incompatibilidad que existe entre los objetivos estratégicos de unos y otros. Las condiciones para un alto al fuego se alejan: la mayor evidencia es la parálisis completa de las negociaciones entre Trump y Putin, el surgimiento de nuevas guerras y el entrelazamiento de estas.
Camilo Márquez
21/06/2025
Abajo la agresión imperialista y del sionismo contra Irán y Palestina
En la tarde del sábado 21, una flota de aviones norteamericanos partió de Estados Unidos para bombardear las instalaciones nucleares de Irán. Desde el 13 de junio pasado, Israel había iniciado una guerra abierta, no provocada sino “preventiva”, contra Irán, mediante el bombardeo de emplazamientos antiaéreos, infraestructuras nucleares de transporte y de petróleo, el asesinato de sus principales líderes políticos y militares, así como el de una veintena de científicos iraníes. La operación “Martillo de Medianoche” fue lanzada, como ha ocurrido en toda esta guerra imperialista, mediante trampas, engaños y zancadillas, bautizadas como “señuelos” (decoy) por las agencias militares norteamericanas y la prensa internacional. Una flota de aviones se desplazó hacia el oeste de Estados Unidos, para luego desplazar en dirección contraria a la aviación encargada del asalto a las instalaciones nucleares de Irán. La flota encargada del bombardeo está compuesta por dos B-2 –los aviones con capacidad de llevar cargas de 13 toneladas de explosivos y proyectiles de penetración de hasta cien metros bajo tierra y explotar la cargas-, acompañada por cazas de protección, aviones de reabastecimientos y una flota marítima. Mientras Trump ha calificado a la operación como un “éxito completo”, observadores internacionales opinan que el bombardeo ha destruido el exterior de las instalaciones nucleares pero no llegado a la profundidad de ellas –al menos en el caso de Fordow, la más profunda-. Lo que importa, sin embargo, es que con ‘éxito’ o sin él, el aspirante a fascista ha prometido ‘una segunda vuelta’ si fuera necesaria para completar el objetivo. Pero esa ‘segunda vuelta’ está, de todos modos, inscripta a fondo en la dinámica de esta guerra, cuyo objetivo es la “rendición incondicional” y un cambio de régimen político en Irán. Entre sus abundantes declaraciones, Trump no ha desechado el uso de un arma atómica ‘táctica’ contra Irán. Trump está a punto de echar de su gobierno a la jefa de la Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, debido a la crítica de esta mujer a los bombardeos de Hiroshima y Nagaski, lanzados por el presidente de ese momento, Harry Truman, para acelerar la rendición incondicional de Japón.
Donald Trump había prometido, pocas horas antes, demorar la potencial “Martillo de Medianoche, también no provocada, con el subterfugio de permitir una salida negociada al tema del enriquecimiento de uranio, por parte de Irán. El mismo recurso había utilizado, con posterioridad al inicio de la guerra, por parte de Israel, bautizada León Naciente, cuando admitió o confesó que las negociaciones que había mantenido en ese momento con el gobierno de Irán habían sido de mala fe, sólo un “señuelo” para que Israel pudiera iniciar una guerra por sorpresa. La cuestión del enriquecimiento de uranio por parte de Irán había quedado resuelta por medio de un acuerdo avalado, con sus firmas, por Obama, Merkel, Macron, Cameron, Putin y Xi Jing pin. Trump rompió ese acuerdo en forma unilateral al llegar a la Presidencia. Trump y Netanyahu no tienen nada que envidiar a Hitler. El hombre que ha prometido sacar a Estados Unidos de guerras dañinas y perjudiciales y acusado a Kamala Harris, en la campańa electoral, de querer desencadenar “la guerra mundial tres”, se ha encaminado por ese camino. “Trump dio luz verde a Israel para iniciar un ataque para principios de junio –una autorización que no hubiera dado ningún presidente de Estados Unidos en las últimas dos décadas-.”. (Haaretz, 22.6),
La guerra imperialista no es una cuestión de elección personal sino que surge y se desenvuelve a partir de la dinámica de las contradicciones insalvables del capitalismo imperialista como organización social y política. El “éxito” que se atribuye Trump es otro subterfugio: declara que se inicia “un período de paz”, cuando incluso él sabe que la guerra ganará una mayor violencia y abarcará más allá del Medio Oriente. Potencia al imperialismo norteamericano en la guerra económica que libra con sus rivales internacionales y reforzará la intervención del imperialismo norteamericano en la guerra entre la OTAN y Rusia, que va más allá de Ucrania –envuelve ya a las naciones que bordean el Mar Negro, de un lado, y a los estados del Báltico, del otro-.
La cuestión de las instalaciones nucleares de Irán, dedicadas al enriquecimiento de uranio, no son la razón histórica de la guerra imperialista contra este país, ni la razón concreta del actual momento histórico. El imperio persa data de hace miles de años y ha sido, incidentalmente, un país acogedor de los judíos perseguidos en distintas épocas. La situación histórica de Irán, rico en petróleo y gas, cambia con el ascenso del imperialismo, la revolución bolchevique, las guerras mundiales y la instalación del estado sionista. Un golpe de estado ejecutado en 1953 por la CIA y la Inteligencia británica derroca a un régimen semiconstitucional y restablece la monarquía. La monarquía es derrocada por una de las revoluciones más masivas de la época actual. La revolución iraní, aunque capturada por los ayatolas, es un tornillo en el riñon del imperialismo y los jeques capitalistas del Medio Oriente, y por sobre todo del estado sionista, que es por sobre todo una agencia política y militar del imperialismo mundial. La existencia de Israel no está amenazada por Irán, sino por su condición ‘existencial’ imperialista. Si perdiera esta condición, por una combinación extraordinaria de factores históricos –el principal de los cuales es la revolución socialista en Oriente Medio– el estado sionista se disolvería en una dinámica histórica progresista con los pueblos de ese espacio histórico. Israel no puede sobrevivir sino en guerra constante por la supresión de la existencia nacional de otros pueblos –en primer lugar, el palestino-. Pero un estado que posee, clandestinamente, noventa ojivas nucleares y los medios para transportarlas, sólo puede oponerse al enriquecimiento de uranio por otro país, para sostener el terror atómico contra sus vecinos. Como Trump acaba de amenazar.
La guerra imperialista contra Irán, en la actualidad, obedece a factores concretos del momento, aunque Israel la haya preparado desde hace décadas. La destrucción del régimen iraní (clerical, capitalista, corrupto, opresor de las mujeres y las minorías nacionales) es la conclusión obligada de la guerra de aniquilamiento del pueblo palestino y la apropiación de todo su territorio histórico, que lleva adelante el sionismo -incluso desde mucho antes de la inauguración del estado de Israel, y de la guerra de supremacía contra Líbano y Siria-. El estado sionista participa de un nuevo reparto territorial, en línea con lo ocurrido en la primera y segunda posguerra mundial. La tendencia a la guerra imperialista contra Irán es permanente. “Trump (está dispuesto) a disparar una guerra regional más amplia –que podría culminar posiblemente en un cambio de régimen, un objetivo repetidamente declarado por el ministro de Defensa, Israel Katz-.”. (Haaretz, 22.6).
La guerra inmotivada del imperialismo y el sionismo contra Irán es una fase y una etapa de una guerra imperialista mundial en desarrollo. La guerra en Ucrania ha llegado a Siberia y Moscú, y la guerra de socavamiento de China prosigue sin respiro. Esta guerra, imperialista por el carácter y la naturaleza de sus raíces y el alcance de sus objetivos, forma parte de una eclosión de todas las contradicciones históricas del capitalismo. En el caso de Irán, se trata de una guerra de defensa nacional. Como ocurre con todas las contradicciones estallan en forma brusca, atraviesan períodos de ‘calma’, por cierto breves, y de masacres –sistemáticas-. Envuelven un aspecto ‘exterior’ y otro interior, una agudización de los antagonismos de clases en cada país y violencias crecientes –como ocurre con la caza de migrantes en Estados Unidos para ser deportados en campos de concentración, como El Salvador-.
La clase obrera de todo el mundo debe intervenir en esta guerra desatada por el imperialismo con el objetivo de conseguir la derrota de todas las fuerzas imperialistas y opresoras. De ningún modo darle la espalda; sería una neutralidad pacifista hasta que la guerra llegue a nuevos territorios y campos de batalla. El medio para hacerlo es la lucha contra el imperialismo en cada país, que en la mayor parte de los casos cuenta con el acuerdo, el apoyo, pero también de la falsa neutralidad de las burguesías nacionales. El nacionalismo burgués (kirchnerismo, lulismo, frenteamplismo, boricismo) convoca a los trabajadores a no sacar los ojos de los llamados ‘asuntos nacionales’, que pone naturalmente como ‘prioritarios’, con el propósito de mantener su hegemonía política, fuertemente cuestionada, y evitar que la clase obrera se convierta en internacionalista. La izquierda colateral del nacionalismo, repite a su manera los eslóganes del nacionalismo. Cuando apoya las manifestaciones contra la masacre en Gaza, se opone a que se conviertan en medios de lucha contra sus propios gobiernos imperialistas, en nombre de la ‘unidad’ del ‘arco opositor’. Algunas ‘izquierdas’, como es el caso del Socialist Workers Party del Reino Unido, califican a Irán como “un imperialismo regional” (“Socialist Worker”, 19/6), lo que significa que a Irán la separa una diferencia de grado con el sionismo. Son numerosos los grupos que apoyan a la OTAN, en Europa, contra el “imperialismo ruso”, adoptando el punto de vista ‘democrático’ de las burguesías y gobiernos de la Unión Europea. De nuestra parte advertimos: asistimos a una guerra imperialista mundial que, en el caso de Palestina, Irán, Líbano, se desarrolla contra naciones históricamente oprimidas.
Milei ocupa la vanguardia ideológica, mediática y ultrarrepresiva del apoyo al imperialismo y al estado sionista. Procura desarrollar esa guerra al interior de Argentina, contra la clase obrera y los derechos políticos de las masas del país. Así como “Parar la guerra” es un objetivo deseable para todo demócrata, pero inalcanzable sin una derrota del imperialismo, el rechazo a que Milei involucre a Argentina en la guerra del lado del imperialismo es posible solamente si nos involucramos en la guerra del lado de las naciones oprimidas asaltadas por el imperialismo y del lado de la clase obrera que lucha contra sus patronales ‘locales” de todos los países.
Por la derrota del imperialismo y el estado sionista en la guerra contra Irán y contra Palestina, por un Medio Oriente obrero y socialista.
Por el fin de la guerra mundial en desarrollo, derrotemos al imperialismo y a los regímenes opresores, por medio de la unidad internacional de los trabajadores.
Para derrotar al agente liberticida del imperialismo y sus guerras, en Argentina, impulsemos la huelga general.
Declaración de Política Obrera
22/06/2025
miércoles, 18 de junio de 2025
martes, 17 de junio de 2025
El kirchnerismo negocia las condiciones de prisión de Cristina Kirchner y relega su libertad a un indulto futuro
El rechazo, por parte de la Corte Suprema en su versión reducida, a la recusación de las dos sentencias condenatorias contra Cristina Kirchner apenas ha cerrado un episodio de la presente crisis política. El triunvirato supremo no se ha limitado a desechar la recusación y convalidar las penas, sino a incorporar un capítulo adicional a las sentencias previas. Afirma, en síntesis, que la defensa descuidó la fundamentación estrictamente jurídica de su posición, para privilegiar el alegato político. Este pase de manos le permite a los supremos dejar de lado el cuidadoso preparativo realizado, en especial bajo el gobierno de Macri, para instalar en los distintos escalones del proceso judicial a magistrados vinculados políticamente al Pro y a grupos económicos conocidos, como el que preside Magnetto. Para los tres mosqueteros de la Justicia, esta maniobra sería un tema político, no jurídico; el argumento es bizarro y enredado. Para la condena de un reo no solamente deben aportarse pruebas significativas, sino que el procedimiento que se sigue libere al fallo de toda duda; la culpabilidad debe ser indubitable. Al obrar en forma contraria, o sea, al ignorar el procedimiento amañado, las instancias judiciales previas y la misma Corte convierten a la sentencia en caprichosa y arbitraria. La Corte ha quedado involucrada, o sea, ha tomado partido, en una furiosa lucha dentro del Estado y dentro de la clase capitalista. Lo demostraron -y lo siguen haciendo- los pronunciamientos de las grandes cámaras y de sus voceros, a favor de la condena penal y política (inhabilitación para cargos públicos) de la expresidenta. La Corte que ha despachado en trámite rápido las sentencias contra la expresidenta tiene demoradas miles de sentencias favorables a los jubilados, que han sido apelados por la ANSeS, desde los gobiernos de CFK, Macri, los Fernández y Milei. Incluso tiene guardada una decisión acerca de torturas a soldados en Malvinas, por parte de la oficialidad, cuando ya se guerreaba en el territorio.
Aunque la inhabilitación es “perpetua”, la mirada de jueces, cortesanos y empresarios está puesta en las elecciones de este año. En estas elecciones se encuentran en juego la política del gobierno liberticida e incluso el andamiaje del Estado, principalmente porque una derrota del oficialismo desataría un default inmediato de la deuda pública. Hasta ahora el oficialismo ha salido airoso, frente a adversarios políticos en desbande, incluso en el peronismo, aunque al precio de un extendido ausentismo electoral. Pero la prueba ácida es la provincia de Buenos Aires. El territorio bonaerense demostró que el propósito de ‘relegar’ a CFK no se confinaba a la Cámara de Comercio Americana (AmCham) ni a Marco Rubio, el secretario de Estado de Estados Unidos, sino también a una fracción importante del kircherismo, encabezada por el gobernador Kicillof y una mayoría de intendentes del conurbano. El desdoblamiento electoral en la Provincia fue impulsado para forzar a CFK a aceptar una lista electoral sin su presencia, o a encabezar una oposición al gobierno kirchnerista de la Provincia. CFK respondió con el lanzamiento de su candidatura en la tercera sección electoral –un secreto, aparentemente, porque cualquiera hubiera pensado que su domicilio electoral se encontraba en La Plata-. El desdoblamiento, curiosamente, había pretendido ‘inhabilitar’, en todo o en parte, a Cristina Kirchner, sin que mediaran sentencias judiciales.
La cuestión del lugar en que CFK debiera pasar su prisión se ha convertido en el segundo episodio de la crisis política formalmente desencadenada por la Corte. El fiscal de la causa de Vialidad, Diego Luciani, ha declarado su propósito de pedir que la expresidenta purgue la pena de seis años de prisión en una cárcel común. El juez del caso, Jorge Gorini, decidiría por una prisión domiciliaria sujeta a condiciones. Los conflictos que podría desatar el día a día de una prisión domiciliaria retornaría la variante de una cárcel común. El asunto es, para las autoridades, cómo evitar que la domiciliaria se convierta en una tribuna política.
De este modo, la denuncia de la condena contra CFK ha sido desplazada, por el conjunto del pejotismo, en una disputa sobre las condiciones de su detención. El aparato pejotista y los ‘progres’ que lo circundan han puesto distancias con la lucha que obligó a la Corte a derogar el 2x1 a los presos genocidas, que ella misma acababa de dictar. La cuestión domiciliaria ha dejado encajonada la lucha por la derogación de la condena de CFK y el cese de su inhabilitación política. Wado de Pedro, un ladero de la expresidenta y exministro del Interior de Alberto F., definió los nuevos ejes: ganar las elecciones de 2027 e indultar a CFK. En menos de lo que canta un gallo, el peronismo ha reducido la lucha contra la proscripción de su líder a un operativo electoral excluyente, que está minado fatalmente por sus contradicciones políticas.
Es claro que una lucha contra la proscripción sólo puede desarrollarse como una lucha por la victoria de las reivindicaciones de las masas y por la derrota integral del gobierno de la banca y los fondos internacionales. Pero es esta lucha a la que el kirchnerismo ha escapado desde 2003 y más que nunca ahora, cuando recibe un ataque ‘existencial’. El abandono del reclamo por la derogación de la sentencia proscriptiva, por parte del pejotismo, tiene un carácter de clase: un partido patronal y de Estado no lucha por el poder cuando la clase que sustenta históricamente a ese partido defiende a muerte al gobierno de turno. Los medios le atribuyen a Máximo Kirchner haber dicho, sin ingenuidad, “Cristina es muy institucional”. El bloque parlamentario de la UxP también ha decidido a favor de la “institucionalidad”: promete boicotear las comisiones en manos del oficialismo, incluso la que trata la estafas $Libra, y sólo participar de aquellas que impulsan migajas jubilatorias y la moratoria previsional, sin ninguna acción extraparlamentaria de masas. Exhibe su mediocridad política a toda luz.
De lo que se trata ahora, para el PJ, es de cómo manejar la situación para obtener beneficios en la disputa electoral de septiembre y octubre próximos. La camarilla liberticida está negociando evitar la marcha que, el miércoles próximo, debiera acompañar a CFK a la Justicia Federal para determinar las condiciones de ejecución de la pena (y del resto de la veintena de condenados). Jorge Gorini iría, para consumar el trámite, al domicilio de Cristina K. Militantes del kirchnerismo reclaman que la marcha de cuarenta cuadras se haga con paradas sucesivas y actos públicos; en este caso, se enfrentarán a la oposición del propio aparato. No estamos en el 1972 de Perón, cuando la Junta Militar lo invitó a volver para frenar una crisis revolucionaria, sino en 1964, cuando fue despachado de vuelta para evitar una presencia “desestabilizadora”. CFK enfrenta a un peronismo que ha caído en picada en cuanto a apoyo popular. La prisión domiciliaria sería un compromiso de corto plazo, hasta que baje la marea provocada por esta crisis, y la crisis del peronismo crezca y se amplíe a medida que se acerca la fecha de presentación de listas para las elecciones. La carta de los liberticidas es la prisión efectiva en la cárcel. Sería una victoria en la “batalla cultural” de la reacción política, que espera superar el desafío electoral para lanzar el ataque a mansalva final para acabar con el derecho previsional y los jubilados, con el derecho laboral y la clase obrera y los trabajadores.
Que el episodio de una elección de medio término sea un detonante de una crisis política de estas características expone el desarrollo ineluctable de una crisis de régimen. Envuelve a la totalidad de los partidos y al Gobierno, pero por sobre todo al peronismo. Tiene lugar cuando la crisis financiera internacional avanza imparable, lo mismo que la guerra económica, y cuando la guerra mundial imperialista se ha apoderado catastróficamente del Medio Oriente. La incapacidad y la cobardía del peronismo, para enfrentar la proscripción de su principal liderazgo, debe convocarnos a reforzar el trabajo político para desarrollar un verdadero partido de la clase obrera.
Jorge Altamira
16/06/2025
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